Partida Rol por web

Tras la cena, en la que mas poco hablaron sobre el tema del bólido y los extraños sucesos de la zona, poco a poco se fueron yendo a los lugares que habían preparado para dormir.

La noche trascurrió sin mas, tranquila, la lluvia y el viento cesó y dio paso a un nuevo día, el cual amaneció gris, triste, con una luz mortecina y amenaza de lluvia.

Tras un copioso desayuno que les había preparado David, tenían que plantearse como iban a tomarse el día, definir que pasos iban a seguir. Alguna pista les había dado David, pero tenían que centrarse en algo para avanzar ya habían pasado varios días desde la caída del bólido y no habían hecho muchos progresos.

Se me encrispan Los bellos de los brazos al ver este ambiente tétrico. Exceptuando a David el cual es un madrugador innato, creo yo, fuimos los primeros en ver ese cielo grisáceo.

Cruce un par de palabras con este amigable anfitrión y luego me quedé en el porche de la casa mientras aquel sujeto preparaba algo en su cocina. 

-Jum!- expreso abiertamente en mi soledad. Estoy un poco contrariado, deseo buscar rastros de lo que sea que ha venido del espacio pero estoy a su vez atado en lo poco que se de su lugar de impacto. Medito lo conversado y estoy plenamente apostando en que aquello que vio David es nuestro preciado bólido. Pero como convencer a mis compañeros de algo basado en suposiciones.

Entro a la casa y me siento a la mesa me sorprende que David incluso nos brinda el desayuno, sin duda algo deberé hacer en el futuro, no soy de recibir sin dar...

La luz del amanecer me hizo despertar rápidamente. Nunca he sido de dormir demasiado. En la vida hay demasiadas cosas interesantes por descubrir y aprender como para malgastar el tiempo.

David y el señor Grayson también están despiertos. Poco a poco los demás despiertan y tras un maravilloso desayuno, cortesía de nuestro anfitrión, va llegando la hora de salir y empezar la búsqueda.

Sugiero empezar por el norte. David nos dijo que el bólido debió caer por allí. Por el bosque.

Tras quitarse las legañas de la cara y adecentarse todo lo posible en estas circunstancias, se dirige a la mesa con el resto de sus compañeros. Asintió a la propuesta de Fillmore.

- Si nos ponemos en marcha cuanto antes aprovecharemos mejor el día. 

Sacó los mapas que tenían y se puso a estudiar  cual podría ser una ruta segura o por lo menos no demasiado complicada.

- Como se nos enfríe el rastro nos va a dar igual por donde vayamos, deberíamos ponernos cuanto antes.

Probó el café, se metió algo sólido en el estómago y ya estaba listo para circular. ¿Quién sabe cuándo volverían a tener otro momento de tranquilidad? Había que disfrutarlo. Se echó un cigarrillo junto a la ventana observando como las nubes grises se arremolinaban sobre ellos. Sin quererlo, el olor a tierra mojada y a barro se le vino a la cabeza y el sonido del repicar de la lluvia sobre las hojas secas de los árboles también. Iba a ser uno de esos días, uno en los que quieres cualquier cosa menos salir de casa, pero había que ponerse en marcha.

Salieron de la casa y se sorprendieron al ver el exterior, la lluvia había cesado, pero ahora todo estaba cubierto por espesa niebla.

Tras despedirse de David se dirigieron al coche y una vez montados los cuatro, con el perro junto a los trastos en la parte trasera de la furgoneta, arrancaron en dirección norte.

Tras abandonar el terreno de la granja de David, se internaron en una zona boscosa, grandes arboles, con ramas ajadas y hojas con tinte grisáceo les rodearon.

James se puso al volante y se quitó la gorra para ver bien.

- Con esta maldita niebla espero que no acabemos metidos en algún cenagal o algo peor - arrancó el vehículo y el ruido del motor le tranquilizó un poco - veamos... ¿alguno de ustedes puede ir leyendo el mapa para echarme una mano? - Sugirió. 

No le apetecía conducir en aquellas condiciones pero era lo que había. Abandonar la comodidad de la ciudad en beneficio de la aventura tenía esos riesgos. En el fondo le resultaba emocionante, sabía que no iba a ser fácil cuando se apuntó.

-no se me da bien los mapas pero si quieren puedo hecharles un ojo - comento de forma jocosa, para romper un poco el frío ambiente y lo tétrico que puede tornarse al encaminarse en un bosque desconocido.

No quiero restar importancia a la seriedad de la tarea pero debemos tratar de mantenernos sólidos y poco estresados para un mejor enfoque...

Me acomodo en el asiento trasero del vehículo mirando por la ventanilla para no perder detalle del exterior. Tengo la sensación de comenzar un viaje a lo desconocido.

James condujo en coche siguiendo el casi invisible camino entre los arboles, la escasa iluminación y la ausencia de luz les condujo erraticamente, hasta que encontraron una zona mas despejada y finalmente vieron lo que parecía haber un camino mas transitado.

No tardaron en ver que mas adelante había una casa, la cual parecía deshabitada. James detuvo el coche para ver como proceder antes de que pudieran ser avistados por cualquier posible habitante de la destartalada casa.

Veo a mis compañeros y comento -bueno creo que ire yo...- hablar y abrir la puerta para descender del vehiculo fueron cosas practicamente simultaneas

Es probable que una sola persona no genere alteración entre los locales, pienso yo jajaja... paso a paso y atento a mi alrededor me acerco con cuidado a la casa intentando ser muy precabido...

John avanzó hasta el borde de los arboles, intentando no ser visto, desde allí divisó lo que a todas luces era una granja abandonada, no se veían signos de que hubiera habitado nadie aquel lugar desde hacia años. Aunque para estar completamente seguro tendría que acercarse mas a la casa, con el riesgo de ser visto por alguien.

Avanzó pero antes miro para atrás quizás algún compañero se anima y me acompaña...

Esa granja podría ser un buen lugar para empezar las investigaciones. Cuando veo que el señor Grayson se dispone a caminar hacia ella, decido unirme.

- Espere, Grayson. Voy con usted.

Camille también descendió del coche sin decir nada, y fue tras la pareja. Los tres juntos vieron como de uno de los laterales, de detrás de la casa, salia una figura.

-¿Ese no es Percyval?-dijo Camille un poco incrédula-¿No se había vuelto a casa con el coche averiado?-

Los tres lo habían reconocido en la distancia, pero no sabían si el los había visto. Por las miradas que echaba en la distancia no debía de verlos, aunque seguramente había oído el ruido del coche y por eso miraba hacia donde estaban ellos.

Les pedí con señas al grupo agacharnos, ocultarnos de la mirada de aquel compañero, tenías mis dudas y preferiría estar seguro de lo que veía...

-esperemos un segundo puede que la vista no esté jugando una broma...- me había pasado antes ver amigos en caras desconocidas ...

El hombre empezó a avanzar por la explanada que separaba la casa de donde se encontraban ellos, iba claramente en su dirección, aunque no parecía saber exactamente que buscaba o que había visto.

Lo que si estaba claro es que se trataba de Percyval, su compañero. Y lo que no se veía por ningún lado era el coche que había alquilado, ni el chófer que lo conducía.

Comento a mis compañeros - si quieren salgo yo y ustedes se mantienen ocultos?...- prefería arriesgarme personalmente antes de que alguno de mis compañeros saliera herido.

A veces lo que parece no es lo que uno cree y los ojos pueden jugarte malas pasadas, sin embargo, si es Percyval, entonces debíamos averiguar que paso y como llego aquí antes que nosotros...