Partida Rol por web

Richard se habia quedado perplejo y sin palabras ante la reacción de sus compañeros, se había convertido en el chófer/porteador del grupo.

Mientras el resto del grupo se alejaba ya distante, claramente capitaneado por Camille, el espero unos segundos y en cuanto los vio desaparecer entre los arboles al otro lado del claro, tras los restos de la granja abandonada, arrancó el coche y se dirigió hacia la parte norte del claro en la que había lo mas parecido a un camino que podría transitar el vehículo.

Conduzco por el estrecho sendero aún dándole vueltas a la manera en que Camille había arrastrado a los demás. En el claro vislumbro algo parecido a un camino al norte del mismo. Extremando la precaución, oriento el coche hacia él y vigilo de no salirme del sendero, evitando los tremendos baches que en ocasiones aparecen en él.

Durante cosa de una hora Richard avanzó por el camino, que si bien no se veía muy transitado, al menos estaba cuidado, por lo que alguien debía de pasar por el con regularidad y limpiarlo. Poco a poco el bosque se volvió húmedo y asfixiante, como si estuviese oculto un pantano tras la espesura de los arboles.

Tras otra hora de viaje, se percató que el camino no estaba ya en las mismas condiciones, en algún punto anterior el camino empezaba a estropearse, cada la vegetación lo iba empezando a cubrir mas y mas, y la humedad y el barro del camino aumentaba haciendo que el avance del coche fuese cada vez mas complicado, aunque fue capaz de controlarlo hasta que llego un momento en el que el camino dejó de existir. La cantidad de rocas y vegetación lo hacían impracticable con el coche.

O bien seguía a pie, sin ningún tipo de senda o camino además de por el que había llegado hasta ahí, o daba la vuelta en busca de sus compañeros para informar de la situación.

También estaba el extraño hecho de que el camino en un momento indeterminado, o que el no se había percatado, dejaba de estar cuidado.

Era mediodía y tenia que tomar decisiones.

Maldiciendo entre dientes a Camille, al pantano, a la creciente humedad que me envuelve, me veo obligado a tragarme mi orgullo y dar la vuelta al coche. Está claro que por este camino no voy a hallar nada.

Seguro que Camille rié con suficiencia al enterarse.

Poniendo máxima atención ya que el camino está apunto de dejar de llamarse así para pasar a ser espesura, comienzo la maniobra de cambio de sentido.

Richard tras complejas maniobras, por la estrechez y estado del camino, consiguió volver a poner el coche la dirección en la que había llegado hasta aquel lugar, en busca de algún otro camino que se le hubiera pasado inadvertido.

Ya había pasado el mediodía y aunque había comido algo, no quiso malgastar provisiones y volvía a tener hambre, pero esperaba encontrar algo antes del anochecer, o al menos a sus compañeros para ver como seguir en aquella aventura en la que se habían metido.

Fue sobre las 5 de la tarde cuando vio que algo o alguien, no pudo distinguir si se trataba de un animal o de un hombre de gran tamaño, cruzó el camino a paso acelerado, aunque no parecía haberse percatado de su presencia por la distancia, Richard detuvo el vehículo.

Ensimimado en mis pensamientos e intentando sobreponerme a la fatiga que supone conducir tantas horas por esos caminos en mal estado, me quedé atónito cuando una enorme sombra cruzó el sendero a unos metros por delante de mi.

- ¿Qué ha sido eso?

Detengo el coche a un lateral del camino e intento vislumbrar algo por el lugar por el que ha desaparecido la figura.

Intento ver qué demonios ha cruzado la carretera.

Alguien había cruzado la carretera, no tenia dudas, se trataba de un hombre corpulento pero que se movía ágilmente.

Había cruzado a bastante distancia y seguramente no se había percatado de la presencia de Richard hasta estar en el centro del camino, momento en que había cruzado completamente el camino y se había internado en la espesura.

Richard podría seguirlo, pero lo tenia complicado ya que el hombre parecía moverse ágilmente entre la maleza y el no poseía tanta agilidad como para equiparársele, con lo que seguramente lo perdería rápidamente.

Además dejaría el coche solo.

Tenia que decidir si averiguar algo mas sobre el hombre, siguiéndolo, o apresurarse a reunirse con sus compañeros. La noche no tardaría en llegar y el al menos contaba con el coche pero sus compañeros, sino habían encontrado un sitio donde pasar la noche lo tenían mas peliagudo.

A pesar de lo extraño de la situación no pude más que pensar que sería uno de los lugareños adentrándose en sus tierras. 

Decidí concentrarme en buscar al resto del grupo. Ya llevaba bastante tiempo perdido...

Tras un rato de viaje con el coche, desandando el camino, Richard llego al nuevamente a la casa abandonada de donde había partido la mañana anterior, sin haber encontrado rastro alguno de sus compañeros.

Era ya entrada la noche y no sabia nada de ellos, aunque con aquella oscuridad en aquel bosque olvidado, iba a ser imposible encontrarlos hasta el día siguiente.