Partida Rol por web

Las comadrejas son para el verano

Misión 1: Entregar el correo

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30/03/2018, 13:14
Sadie
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Explorador

Tirada: 2d6

Dificultad: 4+

Resultado: 3, 3 (Suma: 6)

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30/03/2018, 17:26
Quentin

Quintus von Rod era un ratón obeso y entrado en años que observaba todo a su alrededor con una apacible sonrisa en su rostro. Su pelaje gris salpicado de canas estaba cubierto por una túnica violácea y decorada con colgantes que indicaban su posición como miembro del equipo científico de la formidable capital de la región. Entre otros méritos, había sido responsable de perfeccionar la receta del milagroso elixir medicinal de picea que había dado tanta fama a Sprucetuck. Eso le había colocado en una posición de prestigio y responsabilidad.

Padre —dijo Quentin, emocionado. Se fundió en un abrazo con su progenitor y se permitió unos minutos para olvidarse de todo. El olor de su pelaje era inconfundible y recordaba a tiempos mejores, más inocentes— Te veo bien. ¿Has engordado? Madre te dijo que dejaras de comer esas bayas que tanto te gustan, son demasiado dulces.

» ¿Recuerdas a Dain, el hijo de Damon? —dijo, señalando a su compañero— Este es Robin, un zarpatierna que se ha unido a nuestro equipo. Es su primera misión.

Notas de juego

He estado investigando, y Quintus von Rod es uno de los científicos de Sprucetuck, así no nos desviamos del lore oficial :)

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30/03/2018, 18:07
Robin

El zarpatierna se inclinó ligeramente poniendo su pequeña zarpa en el pecho, por su apariencia parecía que Quentin era de alta alcurnia, aunque tenía la suerte de haber podido conocer su lado más humilde.

El brillo en sus ojos aumentó, por el respeto que guardaba a todo gran ratón de vello canoso, era un honor estar ante todos y cada uno de ellos, puesto que llegar a una edad respetable no era la más fácil de las tareas. En Barkstone se decía vulgarmente que un ratón viejo era un sabio añejo, una forma de expresar que cada una de las canas de un pelaje ratonil se había ganado a pulso el derecho a ser respetado, pues sus conocimientos serían mayores también en su sesera.

Además era el padre de su mentor, y quienquiera que estuviera en un rango superior al de su maestro, era también un maestro, moral tal vez, pero alguien de quien aprender después de todo.

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31/03/2018, 06:33
Dain

La emoción y los nervios por los reencuentros hacían de Dain alguien rematadamente torpe en esos momentos. Miraba a todos lados, queriendo complacer a cada ratón que preguntaba ansioso por noticias, o le felicitaba por su vuelta, o se alegraba de verle, o palmeaba su espalda y sus mofletes mostrando alegría, o....

Comenzaba a estar realmente agobiado.

-¡Lord von Rod! ¡Es un placer volver a verle!-se inclinó a modo de saludo sincero, pues apreciaba realmente al padre de Quentin. También con él había aprendido grandes cosas.

Un tirón a su cola le hizo volverse del modo más preocupadamente instintivo que pudo. ¿Qué era esa confianza? O falta de respeto, incluso.

-¡Markus!-se sorprendió. Su amigo había cambiado en aspecto (también lo había hecho Dain, pero de los cambios propios apenas uno es consciente), pero ahí estaban los ojillos inquisitivos de siempre, su tic nervioso con los bigotes, y una insignia que lo acreditaba como uno de los maestros cristaleros de la ciudad-.¡Esto sí que es una sorpresa! Eras todo un manitas. ¿Cristalero? ¿Has hecho tú alguna de estas maravillas? -preguntó, señalando las trabajadas vidrieras.

El arte del cristal siempre fascinó a Dain, y aunque lo intentó con ahínco, de joven lo suyo era ser ratón de biblioteca. El soplado y manejo del cristal requería de maña y paciencia, cosas que Markus poseía ya por entonces en exceso.

Aún ansiaba ver a sus padres, quizás no se hubiesen enterado de su regreso. El revuelo causado parecía eterno, pero solo llevaban unos minutos en la ciudad.

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01/04/2018, 00:16
Director

Sadie comienza a trepar por la tubería de cobre para llegar al segundo piso, donde las ventanas no tienen barrotes.

Trepar no le supone problema alguno, lo malo es hacerlo sin ser advertida. A medida que va afianzando patas y zarpas va resonando el metal de la bajante.

Cuando cree haberse librado del problema ya casi arriba, la tubería empieza a ceder por el peso. Los tornillos que la mantenían pegada a la fachada comienzan a saltar disparados de uno en uno. La tubería comienza a inclinarse y a ceder, pero Sadie consigue saltar a la repisa antes de caer desde esa altura.

Por desgracia la tubería no corre la misma suerte y comienza a inclinarse, cada vez más, con un sonido chirriante, hasta que finalmente se dobla y se parte.

Lo siguiente que Sadie oye, lo hace desde dentro del segundo piso, asomada por la ventana por la que acaba de colarse. El ruido metálico y hueco que hace la tubería es tremendo y resuena por todas partes.

Apenas unos segundos después, antes de que deje de resonar la tubería que ya rueda callejón abajo, se oye como se abre la puerta y salen dos de los secuaces de la banda a ver que sucede.

Sadie les observa desde la ventana, sin apenas asomar el hocico. Su búsqueda va por todas partes y justo antes de que alcen su vista a la ventana entreabierta, Sadie de un respingo y se mete para dentro.

La situación se complica...

Salir por dónde has entrado supone un doble riesgo. Ser descubierta y lograr bajar sin hacerse daño ahora que no hay tubería a la que agarrarse.

La otra opción no es mucho mejor, revisar el piso de abajo, esperando que no haya nadie más y que esos dos no vuelvan antes de lo previsto.

Ahora que ya estás dentro te tomas un instante para mirar a tu alrededor. La segunda planta está llena de trastos, objetos robados de poco valor. No se ha usado en mucho tiempo...

Ta has estado aquí antes, cuando la descubriste hará un mes. Sabes como es la planta de abajo. Las escaleras para son de madera vieja al igual que el suelo de la segunda planta. Debes andar con cuidado si no quieres que te oigan.

Notas de juego

De nuevo tirada de Explorador para moverte por el piso superior o bajar las escaleras en sigilo.

Esta vez necesitas 3 Éxitos.

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01/04/2018, 15:32
Sadie
Sólo para el director

Sadie quiere intentar bajar sigilosamente para ver con que se encuentra en la planta baja y si es posible salir de la casa por allí. O para ver si confirma que Tuk se esconde allí o encuentra alguna prueba. Recuerda que la escalera es de madera y que debe tener mucho cuidado para que nadie la escuche. Bastante ruido ha hecho ya con la tubería al tratar de entrar en la casa. Como sea tiene que averiguar si ella sola puede controlar la situación y detener a Tuk o si, por el contrario, debe ir en busca de ayuda, o idear otro plan para capturarle. Miles de pensamientos cruzan a la vez su mente. Se da cuenta de que así de desconcentrada no puede continuar con su tarea. Se para, respira hondo, calmándose y continúa, aproximándose con mucho cuidado a la escalera…

 

- Tiradas (1)

Motivo: Explorador + Invocar Naturaleza

Tirada: 7d6

Dificultad: 4+

Resultado: 2, 4, 5, 4, 2, 1, 6 (Suma: 24)

Exitos: 4

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02/04/2018, 01:03
Director

Muchos de los ratones, reunidos en la plaza, comienzan a hacer cola esperando su correspondencia. Mientras Dain y Quentin saludan a sus conocidos siguen llegando más y más ratones.

- ¿Tanto se nota? - se ríe Quintus mientras se mira la panza. - Tu madre tiene que sentirse orgullosa, pues esas bayas no entran solitas dentro de la tarta, jajaja. bromea con su hijo. - Bueno, no voy a entreteneros más, hablamos durante la cena. Por supuesto Robin y Dain estáis invitados y sus padres también. dice refiriéndose a Damon y Dara. Celebraremos todos juntos vuestra llegada, pero ahora es momento de que hagáis vuestro trabajo. - señala a a las grandes sacas que portáis.

Markus, el amigo de Dain, por su parte comienza a contarle sus hazañas... Pues resulta que ahora nos han encargado una gran vidriera para conmerorar la victoria sobre las comadrejas. Salen representadas las batallas más importantes, los héroes que lucharon con mayor fiereza... cuenta hasta que os interrumpe una ratona.

Es más o menos de la edad de Dain y Quientin, os suena su cara pero no la recordáis. Sprucetuck es una comunidad muy unida, pero hay muchos habitantes y algunos solo se conocen de vista... Incluso diríais que no es de aquí. No almenos desde la infancia como vosotros.

Se acerca algo nerviosa y os interrumpe. - Disculpen que me entrometa, pero tengo que hablar con los guardianes. dice a pequeño grupito que se ha formado. - ¿Cuando terminen de entregar el correo podrían concederme un momento? He de hablarles de algo importante... pero este no es el lugar. Pido que me disculpen de nuevo. y se marcha a un rincón desde el que espera a que terminéis vuestro cometido.   

Os da la impresión de que algo la inquieta, pero no la conocéis lo suficiente como para saber cuan importante puede ser ese asunto del que os quiere hablar. El secretismo por otro es habitual, no todos los ratones quieren que sus problemas personales sean de dominio público... 

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02/04/2018, 01:31
Director

Comienzas a bajar por la escalera sin hacer ni un sólo ruido. Esta vez estás siendo más cauta y menos impulsiva. Esperas que el incidente con la tubería juegue en tu beneficio creando una distracción en la parte exterior que te permita adentrarte con menos ojos y orejas que puedan advertir tu presencia.

Desde lo alto de la escalera ves reflejada en la pared la tenue luz de una lámpara de aceite. El parpadeo de la llama arroja sombras que no puedes distinguir. Comienzas a bajar un par de peldaños con sumo cuidado. La madera se comba con el peso de tus mullidas almohadillas mientras retraes las zarpas para no hacer ruido. Notas como tu peso hace que la madera se queje levemente.

Tres peldaños más y consigues ver lo que hay en el piso inferior, no sin sentir el rítmico golpeteo de tu corazón dentro del pecho. Retienes la respiración erizando los bigotes como si el mismo aire fuera a delatarte.

Es entonces cuando atisbas a dos ratones. Uno de ellos esta sentado en una silla mientras el otro se mueve y con habilidad le cose con hilo la cara. Desde la posición donde te encuentras no puedes ver el rostro del que está sentado. En esos momentos no se oye nada más que un gruñido amortiguado por algún tipo de mordaza en la boca que proviene del que está recibiendo las dolorosas punzadas...

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03/04/2018, 00:28
Quentin

Se nos acumulan los compromisos —sonrió Quentin, dándole un codazo a su amigo en el costado. Se notaba que el arquero se relajaba visiblemente en su hogar, con sus amigos y familiares rodeándole. Era como quitarse el pesado yugo de la eterna vigilancia y el sempiterno cumplimiento del deber— Después de entregar las cartas nos acercaremos a la taberna a tomar unas cervezas con el capataz de nuestro cargamento de musgo. Pero prometo que nos reuniremos contigo en casa. Dain, imagino que querrás decírselo a tus padres directamente. Yo aprovecharé y enseñaré la ciudad a Robin.

La hora de la entrega del correo llegaba, y como había pasado el Elmoss, Quentin saboreó la tensión general y las miradas esperanzadas de los convecinos. Como además era gente que conocía, sabía que la experiencia sería mucho más gratificante.

¿Hm? —vio que una ratona se acercaba a hablar con Robin* y agudizó el oído. ¿Habría conseguido el joven aspirante encandilar el corazón de la muchacha? Decidió no intervenir para que su pupilo se encargara personalmente.

Notas de juego

*Así puede hablar nuestro zarpatierna ^_^

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03/04/2018, 08:53
Robin

Mientras sus superiores acababan de hablar, Robín fue organizando algunas cartas alfabéticamente, Aab, Ababian, abad,... Mientras lo hacía escuchaba de refilón a Quentin y Dain y esas invitaciones que sin duda eran de agradecer. Pero no solo habían temas que trataban al grupo de forma amistosa, hubo una señorita que se aproximó a él mientras proseguía su organización Ruzk, Saarah, Sabin, sabio,...

Le pidió hablar con todos un momento tras acabar los quehaceres correspondientes a la misión, y prácticamente sin tener tiempo de responder se comenzó a alejar tras un simple asentir de cabeza del zarpatierna, no le dio margen a decir nada más a responder debidamente, o comentar que no podrían, no porque le hubiera dicho tal cosa, pero utilizar al menos el monosílabo "si" hubiera llegado a estar bien. Al parecer la tímidez de la chica era enorme, y pensó Robín al verla encogida en un rincón que tal vez tenía un poco de fobia a los espacios abiertos o a las agrupaciones de ratones, o quizás alguien le buscaba o tenía miedo de algo. Sea como fuera, tenían que hablar con ella al terminar su tarea básica.

Habían bastantes grupos de cartas formados, seguramente muchas seguían mezcladas en el saco aun, y se fijó sonriendo de forma tierna, que el "abuelita" semejante al "yaya" que le hizo sonrojar la vez anterior, se repetía en alguna carta. ¿Lo harían a proposito? Sabía que no, pero por algún motivo no lograba dejar el sentimiento de enfado de la noche anterior de lado, se rascaba la cabeza sabiendo que era una conducta infantil, pero era bien sabido que a veces solo se debe dejar pasar el aire para calmar los pensamientos inmaduros. Tarde o temprano se le pasaría.

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03/04/2018, 19:32
Sadie
Sólo para el director

Sadie no sabe bien que hacer. No sabe si tratar de huir de la casa o si tratar de detener a los dos ratones que están desprevenidos, pero ¿y si de repente llegan más? No sabe si el que está de espaldas, al que están cosiendo, es Tuk.

En su mente se arremolinan un montón de planes rápidamente. Puede tratar de hacer rehén al ratón herido para que el resto le lleve hasta Tuk. Es una maniobra un poco arriesgada pero podría funcionar. Decide observar a los ratones unos segundos más antes de intentar alguna acción para ver si puede averiguar algo que le sea de utilidad a la hora de sorprenderles.

Notas de juego

La verdad es que me he metido en un berenjenal del que no sé muy bien como salir XDDD Estoy bastante indecisa porque no sé como calcular para no pasarme con el ritmo de juego. Tengo la impresión de que yo quiero correr mucho y estoy metiendo demasiadas cosas. En este post no, pero sí en el anterior.

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03/04/2018, 22:28
Dain

-¡Sí, amigo! -responde Dain a Quentin, referente a la acumulación de compromisos que les sobrevenía-... ¡Volver a casa siendo un popular Guardia de Lockhaven es lo que tiene! Si me lo permitís, voy a casa a ver a mis padres un momento, que no los he visto y quizás no se hayan enterado de nuestra llegada. Volveré en nada, antes de que repartáis el correo.

El diligente zarpatierna Robin ya se había puesto a ordenar las cartas para repartirlas, y Dain le dio un golpecito amistoso en la espalda.

-Gracias por colocarlas, Robin. Será más sencillo así, ¡buen trabajo! 

Se disponía a ir a su casa, cuando de lejos vio correr a un ratoncillo que distinguió perfectamente. Su sonrisa se volvió tierna ante la visión de su hermana pequeña, que venía como las balas a lanzarse a sus brazos. De la emoción y el impulso, los dos ratones cayeron al suelo en un gran abrazo fraternal.

-¡Dalla! ¡Hermanita, cómo has crecido! ¡Si hace nada eras una criaja enana a la que tenía que deshacerle los nudos del pelaje! ¡Estas hecha toda una señorita! -y era cierto. Dalla, la hermana pequeña de Dain, heredó la pasión familiar por los libros, pero también el poco interés por los viajes. Siempre casera, su hermana también tuvo inquietudes musicales y era una excelente pianista, además de sentir amplio interés por la química y la mezcla de sustancias para formar compuestos nuevos. Dain todavía recordaba cómo la pequeña Dalla quiso curar de un empacho a su mascota la hormiga Ivy dándole una solución de muérdago que la intoxicó aún más. Al menos la intención era buena. Ivy se recuperó finalmente gracias a la ayuda de Darrow, su maestro insectero.

Tras ella venían sus padres, Damon y Dara. El ratón se sacudió el polvo de la caída, y se atusó los bigotes antes de darles un silencioso abrazo.

Por mucho que queramos aparentar y por mucho que seamos, para nuestros padres siempre seremos niños. Y para sus padres, "su pequeño" había vuelto.

La emoción le desbordó, y casi caen sus gafas al suelo. Podía sentir el orgullo de su familia, y la alegría de tenerlos cerca. 

Ahora sí podría cumplir su misión sin postergarla. Recomponiéndose de nuevo, habló a sus compañeros:

-Amigos, repartamos el correo y veamos qué quiere la ratoncita tímida que te habló antes, Robin. Parecía tener urgencia.

-

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03/04/2018, 23:37
Director

Música

Colmados de atenciones, palabras de aliento y recuerdos del pasado, los dos miembros más veteranos de la patrulla comienzan su trabajo con una sonrisa de oreja a oreja. Robin que de forma diligente había empezado a ordenar las cartas, es alcanzado por un pensamiento. 

¿Así será cada vez que regrese yo a Barkstone?

El zarpatierna no lo dudaba en cuanto a su familia, que ahora contaría con dos miembros más gracias a su decisión de mandar allí a Marvin y Talin. Ellos seguro que le acogerían con los brazos abiertos. Otra cosa sería con la gente de su pueblo. La guardia no era precisamente aclamada en Barkstone, por lo que él había visto, especialmente en los últimos años, tras la guerra. Era uno de esos lugares donde, quizá no se les despreciara, pero si se les veía más somo figuras de autoridad que imponían sus reglas que de protectores que custodiaban su seguridad.

La tarea comenzó entonces tal y como había sucedido en Elmoss. Los guardianes se repartieron en tres pilas y comenzaron a llamar uno por uno a los destinatarios. Los nombres iban rebotando como un eco, pasando de ratón en ratón, para que los del fondo pudieran oír bien.

Cuando el trabajo ya estaba finalizando y tan sólo quedaban un puñado de cartas, os fijáis que la ratona sigue allí esperando. Parece ser importante lo que os tiene que contar, de lo contrario ya se habría marchado hace un buen rato. Los familiares y amigos se Dain y Quentin les dicen que entre todos han decidido preparar una gran cena, el problema era organizarse con tan poco tiempo...

Entonces, la chica que os había estado esperando se acerca. - Yo puedo acogeros a todos en mi taberna. Mi nombre es Bonnie y regento "La corona de espigas". La abrí hace sólo un par de años cuando me vine desde Port Sumac y por eso quizá no la conozcáis. No está lejos de aquí y desde que se cerraron los locales de los pisos superiores, está teniendo mucho éxito.

Ahora que lo dice, es cierto, había varias cervecerías y tabernas en las plantas superiores. Pero hubo un accidente con un ratón que iba más bebidos de la cuenta y cayó desde la cuarta planta matándose él y llevándose consigo a una cría más pequeña que Dalla. Desde entonces un nuevo edicto decretó esos negocios tenían que trasladarse a la planta baja o cerrar. Y claro... no todos los locales tenían cabida o dinero para hacer el traspaso.

- Allí puedo contaros lo que necesito... si os parece bien. Por supuesto os haré un descuento al ser tantos comensales.

Los familiares parecen estar de acuerdo, especialmente las ratonas que iban a ahorrarse cocinar y fregar cacharros de tanta gente. Los varones por otro lado discuten sobre quien va a pagar... - Parece que la cosa está decidida pues. Me voy para ir haciendo los preparativos para unos 20. - Calcula ella a ojo.

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04/04/2018, 00:26
Director

Sadie aguarda en las escaleras esperando ver el rostro, probablemente desfigurado por las heridas, del misterioso ratón. Quizá sea Tuk el que le está cosiendo la cara al otro o viceversa... Mientras se debate en que hacer ahora, agudiza el oído para poder sacar en claro algo de lo que puedan decir esos dos.    

- Se-señor, no creo que pueda hacer mu-mucho más por usted. oyes como le tiembla la voz al que está cosiendo. - La herida es grabe y no creo que... hace una pausa tragando saliva... - que ese ojo pueda volver a tener visión. 

Entonces, como un resorte, el ratón que permanecía sentado, aguantando la tortura que supone que te cosan la cara, se levanta del asiento. Rompe una botella de cristal, que no habías visto que sostenía en la mano, derramando el poco contenido que quedaba en ella ya. Y con el cuello de la botella como asidero empuña el improvisado arma contra el rostro del que hasta hace un momento le estaba tratando la herida.

- ¿Quieres que te deje la cara peor que la mía?  le amenaza acercándosela a pocas pulgadas de un ojo...

La tensión estalla de repente, el corazón te da un vuelco. El aroma a alcohol derramado por el suelo inunda la sala. No sabes que hacer, la vida de ese ratón desconocido puede que peligre si no actúas con presteza. Pero dejarle a su suerte y huir, tampoco es una opción.     

Notas de juego

La verdad es que me he metido en un berenjenal del que no sé muy bien como salir XDDD Estoy bastante indecisa porque no sé como calcular para no pasarme con el ritmo de juego. Tengo la impresión de que yo quiero correr mucho y estoy metiendo demasiadas cosas. En este post no, pero sí en el anterior.

Parece que Sadie es muy de meterse en berenjenales xD.

En cuanto a querer correr mucho no te preocupes, tu intenta adaptarte a lo que vayas viendo, habrá escenas más lentas (una investigación por ejemplo) y otras trepidantes (una persecución). La práctica hace al maestro, ya lo irás viendo, no te preocupes. Un buen director ha de saber cuando darte rienda suelta y cuando atarte en corto para que no corras. Lo demás ya irá viniendo.

Tu piensa que el que manipula el transcurrir del tiempo es el DJ. Los jugadores, con sus posts son los que han de dar al director las señales, las pistas de lo que quieren. Es el DJ el que debe leer entre lineas y meter acción si ve que se le están quedando dormidos xD. Tu no sufras, poco a poco.   


Tienes varias opciones:

- Quedarte ahí mirando, a ver que sucede. 

- Llamar la atención del cara-cosida para que le suelte y encararte a él. (Hazme una tirada de Persuasivo/a)

- Atacar al cara-cosida por la espalda y sin hacer preguntas (Hazme una tirada de Luchador/a +1D por "ataque sorpresa")

- Volver al piso de arriba y plantearte escapar por la ventana. (Con la tirada de Explorador de antes ya no necesitarías tirar de nuevo para subir sigilosamente)

- Otras opciones que tu quieras plantear.  


PD: Que no se diga que no empezamos fuerte la partida eh? ;)

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04/04/2018, 04:14
Quentin

Uno tras otro, las misivas y paquetes fueron entregados. Por su parte, Quentin dedicaba unas pocas palabras a los receptores sin detenerse en demasía, pues tenían muchas cosas que hacer y no disponían de demasiado tiempo para todas. 

Este pesa, Rufus. ¿Un regalo para tu esposa? 

Springlet, ¿no tenías un hermano que trabajaba con mi padre? ¿Qué fue de él?

¿Embarazada, señora Tapton? ¡Enhorabuena!

Para entregar la última carta de su montón - la ayuda de Robin al ordenarlos era encomiable pues agilizaba mucho la tarea - Quentin bajó de las escaleras desde donde repartían y se acercó personalmente a darlo en mano. Un guiño y una palmada en el hombro acompañaron a la transacción.

La Corona de Espigas, suena majestuoso. ¿Y la llevas tú sola? No debe ser trabajo fácil —algunos de los antiguos amigos de Quentin, ahora al servicio de su padre, bromearon por la pregunta y zarandearon al Guardia como si fueran adolescentes, lo que hizo que el ratón se sonrojara ligeramente— No, diantres... lo que qui... ¡quietos! Bueno, contad con nosotros, Bonnie. Allí nos veremos y podremos hablar largo y tendido. A ver, vosotros, malditos. ¡Si estáis tan ociosos, por qué no vais a buscar a Murray el capataz que ha traído el cargamento de Elmoss y le decís dónde está la taberna! Ahh, ahora tenéis cosas que hacer, ¿eh? Os voy a dar yo...

Por supuesto, eran todo bromas entre ellos, tiras-y-aflojas de viejos amigos que salían con facilidad pese al tiempo transcurrido. Una delicia para olvidar los traumas del pasado y las penurias del camino.

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04/04/2018, 14:28
Robin

La entrega de paquetes, cartas y meros mensajes que daban algunos a sus superiores, el reparto aparentó más corto que en Elmoss, tal vez entre risas y comentarios el tiempo era más ameno, pero era interesante ver como algunas ratonas que recibían su mensajería de manos de Robín le miraban molestas y alguna llegaba a decir que ella quería que su carta se la diera Quentin o Dain.

Hubiera aumentado la sensación de enfado con aquella conducta, si no fuera por las ratoncillas que se acercaban a él y suspiraban resignadas cuando uno de sus superiores les llamaban, o las que siendo llamadas por el le preguntaban si ya tenía novia. Una mezcla de rubor y risa se producía en su rostro, si bien la respuesta era que no, era realmente gracioso verlas bajar y reír compartiendo la respuesta a varias preguntas que le hacían. Tampoco faltaron ratones jóvenes que con mirada fulminante recogían un sobre y le dedicaban palabras seguramente conducidas por los celos "pobre de ti que te vuelvas a acercar a mi Paoli me oyes?", en realidad eran amenazas que le resultaban graciosas, puesto que no era él quien se había acercado a nadie, pero los celos eran así.

Cuando el montón de cartas desapareció, entre risas y una o dos cartas que él mismo había leído a su anciano receptor, pensó que de verdad o habían menos cartas o el tiempo se le había hecho más corto, tal vez el olor del lugar y la piedra le daba un olor familiar, pese a no ser Barkstone y tener un olor muy diferente, se parecía más al que estaba acostumbrado en lockhaven o el de la madera de Elmoss.

Le hizo pensar en casa, si, podía contar con las manos a quienes recibirían encantados a un equipo de guardias, si bien a él incluso gentes en contra de la guardia le recibirían encantados, al resto de la patrulla la mirarían desconfiados. Tal vez de forma realmente agradable, solo le recibiría su familia y un par de familias más, pensaba, quizás si alguien de allí estaba incluido en la guardia serían más considerados. Barkstone en el fondo estaba lleno de gente agradable, al menos desde su punto de vista.

Ahora tocaba momento de taberna - ¿porque cerraron tantos locales? - se atrevió a preguntar a nadie en especial, y cuando le contaron el motivo, solo pudo responder de nuevo a nadie en especial - ¿no hubiera sido más fácil poner rejas en las ventanas?

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05/04/2018, 08:33
Dain

Una vez más la entrega del correo, que era su principal misión, se hacía propagonista del momento. Dain entregaba las cartas que le correspondían con diligencia, aunque al igual que Quentin también preguntaba por sus destinatarios o sus familias, ya que le eran conocidos. 

Al leer los nombres oleadas de recuerdos acudían a su mente: gente con la que estudió, tenderos a los que hizo infantiles trastadas... Todo formaba parte de un borroso recuerdo que esos nombres hacían aflorar, y el ratón dejaba ir los sobres a sus manos con un toque de invisible añoranza suya en cada uno.

A veces traían malas noticias dentro, y también de sus receptores. Algunos ratones por quien Dain preguntó habían fallecido, otros se fueron a buscar fortuna a lejanos lugares de los Territorios... pero en general la vida en Sprucetuck seguía tan cotidiana como siempre fue.

Las risitas vergonzosas de las ratoncitas jóvenes hacia Robin no le pasaron desapercibidas al Guardián, que se admiró de cómo el Zarpatierna lidiaba con tanto aplomo con la extraña situación. Una reyerta con otros ratones de Sprucetuck no era lo que más les convenía.

He re recordar felicitarlo cuando acabemos -se dijo, y continuó con su labor hasta que la última carta de su montón fue entregada.

Por  fin terminaron, y Dain pudo respirar tranquilo.

-¡Misión cumplida!... en partese recordó el ratón. Aún quedaban dos sacas más, pero ya tanto el peso como la responsabilidad eran más livianos de llevar.

-Robin, has hecho un buen trabajo tanto clasificando las cartas como repartiéndolas, que te volviste muy protagonista a tu pesar... ¿o no? -rió el Guardián, picando un poquito al pupilo de Quentin. 

-Ahora que estamos libres, propongo ir a la posada, acomodarnos y adecentarnos un poco, y prepararnos para la cena que nos dedican. Entre eso y las cervezas con los mercaderes vamos a tener la noche ocupada... Y quizás por fin sepamos lo que la ratona misteriosa no quiso comentarnos en público. ¿Qué os parece la idea?

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05/04/2018, 21:49
Sadie
Sólo para el director

Cansada de tantos meses esperando, a Sadie ya no le queda mucha paciencia. Además, simplemente por cómo amenaza aquel ratón, que podría ser Tuk, al otro, ya se merece que le paren los pies. Sadie no es para nada cobarde, así que sin mucho pensárselo decide atacar por sorpresa. No va a darle la oportunidad de que se dé cuenta de que ella está allí observándoles. Espera que el ratón amenazado tampoco la descubra antes de tiempo. Y no puede esperar a que vuelvan los que están en la calle y todo se complique. Además, aquel amenazante ratón parece ser el líder. Sin esperar un segundo más, Sadie se abalanza sobre el ratón de la cara destrozada.

- Tiradas (1)

Motivo: Luchador + 1 "ataque sorpresa"

Tirada: 4d6

Dificultad: 4+

Resultado: 5, 5, 5, 3 (Suma: 18)

Exitos: 3

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06/04/2018, 00:45
Director

Comienzas a bajar la escalera sigilosamente pero decidida a noquearlo por la espalda. En ese momento en el que estás apunto de asestarle un golpe para dejarlo sin sentido, el ratón que le cosía la cara te lanza una mirada de socorro sin querer. Esto hace que el de la cara destrozada dude un instante. - ¿Pero que miras maldita sea? - y le da un empujón que lo tira al suelo.

Se gira y el golpe que iba a ir directo a tu nuca acaba impactando en su dolorida cara. Los puntos se le abren y empieza a sangrar. El te da una patada para apartarte mientras se sujeta el rostro que está medio vendado. Te mira con rabia con el único ojo que le queda mientras con la otra mano sujeta la botella rota...

Ves que echa una mirada rápida a una mesa, pero sin moverse de donde está. En la mesa hay varias cosas dispuestas, pero lo que te llama la atención es una porra y una largo machete. Este, se los mira de reojo con el único globo ocular que le queda sano.

- ¿Quien eres y a que has venido? te pregunta mientras se desliza lentamente hacia la mesa sin perderte de vista. Su zarpa izquierda sigue sujetando la venda que cada vez está más empapada de la sangre que le chorrea de la herida abierta. - Te cuelas en mi casa y me atacas por la espalda, que valiente...

La impresión que te da es que está intentando ganar tiempo de alguna forma.

El que está tirado por el suelo se arrastra hacia la salida principal de la casa procurando no llamar mucho la atención de ninguno de los dos. No sabe si vienes a rescatarle o a ajustarle las cuentas a este tipo, pero le da igual, el quiere huir.

- Tiradas (1)

Motivo: Luchador

Tirada: 4d6

Dificultad: 4+

Resultado: 2, 5, 6, 5 (Suma: 18)

Exitos: 3

Notas de juego

Te das cuenta de que aunque has recogido tu capa no la llevas puesta. Todavía no sabe quien eres o que eres una guardiana.

Puedes intentar otro Ataque con Luchador/a, está vez te doy también un +1 si usas tus Dagas. Lo malo es que si ganas puedes matarle y  no podrías apresarle de ser Tuk.

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06/04/2018, 01:08
Director

Los amigos de Quentin seguían haciendo bromas - A esta tal Bonnie te la puedes intentar ligar, parece que te hacía ojitos. dice uno con sorna - Si, por que el resto de ratonas de la cuidad ya le tienen calado. ¡Jajaja! - al decir esto ambos se despegan del grupo y se van a cumplir "la gran misión", siguiendo con la guasa, de encontrar a Murray y a los suyos para tomar cerveza.

Todo el grupo comienza a andar de camino a la taberna. Seréis entre 15 y 20 ratones ya, más los que se sumen de parte de "maestre del musgo" y los suyos. A medida que vais avanzando por la plaza los ratones que todavía quedaban se van apartando para dejaros pasar a todos.

Dalla, una joven ratona y hermana de Dain, que ya era una mujercita, se acerca a Robin. - Mira hacia arriba - dice apenas rozándole el brazo un instante para que se detuviera. - ¿Ves todas esas pasarelas? Por eso se cayó...

Cuando Robin baja la vista de las alturas se da cuenta de que la ratoncilla intenta disimular su sonrojo. Pero incluso con esa pizca de vergüenza por hablar con un "chico mayor" toma valor preguntar - ¿Eres pupilo de mi hermano? Seguro que junto a él consigues la capa muy pronto. sonríe finalmente. 

Dain observa un poco sorprendido lo rápido que ha crecido su hermana y no sólo en altura. Para él siempre será una niña, claro está. Pronto llega a la puerta de la taberna que reza "La Corona de Espigas". Y encima un gran cartel con una insignia.

"La mejor cerveza de los Territorios"