Partida Rol por web

Las comadrejas son para el verano

Misión 1: Entregar el correo

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21/03/2018, 02:48
Robin

Robín era consciente de algún modo de lo que decía Murray, pero no podían dejar la espada de su líder ahí, era como admitir su derrota. Apoyado en su alabarda utilizándola aun como pértiga de apoyo, fue avanzando con cautela, agachando su cuerpo intentando hacer entender a aquel monstruo que no iba a hacerle nada, y de hecho, como atacar a algo a lo que ni siquiera te puedes acercar.

Su inclinado cuerpo siguiendo las palabras del comerciante que le decía que aquel animal no les quería ahí, procuraba aclarar que se retiraría tan pronto como recuperara el arma de su líder. De ese modo nada de ellos estaría en ese territorio en el que no eran bienvenidos.

La flecha de Quentin debió molestarles mucho si en vez de volver a atacarles como presas, buscaba expulsarles de su territorio.

El vendaval era excesivo y los pies del joven ratón resbalaban un poco pese a tener sus uñas bien clavadas en el barro seco, solo gracias al tercer pie que le proporcionaba su arma logró seguir avanzando. Solo esperaba que el miedo no le paralizara, pues solo ver su sombra sobre su cabeza ya le causó ese sentimiento terrorífico que tanto temía no ser capaz de superar. Mientras avanzaba al lado de su líder caído, fue incapaz de gesticular palabra alguna, tal aire era y con tanta fuerza que ahogaba sus intentos de hablar e incluso de respirar con normalidad, recibir aquella ráfaga de exilio directamente bloqueaba sus fosas nasales, cosa que nunca hubiera imaginado, el hubiera esperado que si el viento era mayor más aire tomarían sus pulmones y sin embargo descubrió en sus propias carnes que no era así.

"Un poco más" pensó mientras daba los últimos pasos para alcanzar el filo clavado en el suelo. Y mientras su diestra se esforzaba por desclavarlo, sus garritas y su zurda apoyada en su lanza luchaban por dejarse empujar con cautela, dejando un vistoso rastro de arañazos en el suelo, cuando se sintiera capaz de aguantar el embiste incoloro tras dejarse arrastrar con ambas armas, sería el momento de correr hacia los carros, a menos que su líder y su mentor tuvieran otras ideas.

- Tiradas (1)

Motivo: Salud

Tirada: 6d6

Dificultad: 4+

Resultado: 4, 6, 2, 1, 3, 4 (Suma: 20)

Exitos: 3

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21/03/2018, 22:03
Dain

¡Fue un error! -pensó Dain. Subestimó el poder de su suerte con la potencia del viento generado por el animal. Ahora su espada estaba lejos de él, y el ratón luchando por mantenerse en pie y no salir volando.

Apenas pudo ver acercarse a sus amigos, la capa blanca se le pegaba a la cara cada vez que intentaba moverse. Sin duda el orgullo de todo Guardián ahora resultaba el mayor de los incordios. Era todo un huracán lo que provocaba el ave, y todavía podía estar contento que no atacaba violentamente.

-¡Coged... mi... espada! -consiguió balbucear, con esperanza de que su única arma no quedase abandonada pasase lo que pasase, mientras intentaba no salir volando.

 

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22/03/2018, 02:26
Quentin

¿Quieres que nos vayamos? No te preocupes, que nos iremos. El guardia ratonil notaba cómo cada paso resultaba mucho más difícil que al anterior a medida que se aproximaban al búho, pero la vida de su compañero y amigo estaba en juego. Y recuperar su espada, por supuesto. Lo que a ojos de cualquiera parecería un gesto inútil, no lo era para ellos. Perder su espada era quedar indefenso, y convertirse en un estorbo para el resto. Ahora que habían perdido a Baron necesitaban estar en plenas facultades para afrontar lo que restaba de misión.

YO ME ENCARGO DE DAIN —bramó a su pupilo, que parecía dispuesto a vender cara su piel por recuperar el acero del líder. El zarpatierna demostraba tener un corazón de oro y confiaba en que tendría éxito en su labor. Él, por su parte, ayudaría a Dain a incorporarse y escapar en dirección al convoy.

Notas de juego

Entiendo que como Robin (ole mi Robin) ha sacado el ob.3 llega hasta la espada.

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22/03/2018, 02:52
Director

Notas de juego

Llega con todas las de la ley y la saca cual excalibur de la piedra (ole por Robin). Mañana en el post os lo describo como Dios manda ;)

PD: Dain, te han salvado de quedar Herido y de perder tu arma. ¡Eso si que son compañeros de patrulla! Les debes una buena balada con tu laúd, pero no una cualquiera, una de esas épicas combatiendo contra depredadores alados sin corazón. Ya estás tardando en componer los primeros versos xDDD

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23/03/2018, 02:09
Director

Robin avanza a contracorriente sintiendo como el aire presiona sus fosas nasales. Las orejas le quedan pegadas al cogote y empieza a sentir un leve dolor de cabeza. Pero la espada de Dain seguí allí clavada, esperando a ser rescatada. No podía dejarla allí...

Dain, con la capa enredada de mala manera se empieza a poner en pie con la ayuda de Quentin, ambos se quedan mirando mutuamente. Sin tener que decirse nada saben lo que el otro piensa. Han de huir cuanto antes pero no quieren dejar a Robin sólo ante el peligro. Por otro lado avanzar contra el viento es prácticamente imposible. Y Quentin descarta la idea de usar su arco por que podría acabar lanzando el proyectil en cualquier dirección siendo peligroso para ellos mismos o para el convoy que la se alejaba...

El convoy ciertamente cada vez estaba más lejos, a salvo ya de la influencia del viento que esa lechuza blanza no dejaba de lanzar contra todos.

Robin con un gran esfuerzo y clavando sus patas en el barro reseco avanza paso a paso. Llegado un punto cree que no va a poder más y que tendrá que retroceder pero abre parcialmente los ojos y para su sorpresa la espada está justo delante de sus bigotudas narices.

Dain y Quentin sorprendidos por su azaña se preparan para, en caso de conseguirlo, alejarse rápidamente antes de que se escape el convoy. Deben avisar a Murray para que baje la velocidad y puedan escapar todos juntos.

El zarpatierna, que de fuerza parece ir sobrado, se guarda la alabarda a la espalda y se agarra al guardamano para tirar como si fuera de una cruz. El viento en parte le ayuda a tirar hacia atrás y en un último tirón consigue desclavarla de su pétrea vaina para salir despedido hacia atrás casi como hizo su mentor poco antes.

Los dos veteranos ayudan a Robin a levantarse mientras oyen un claro y agudo chillido de la bestia. La patrulla al completo ya empieza a correr en busca del convoy...

Llegáis a alcanzarlos pues los escarabajos al fin y al cabo son insectos de carga y no están preparados para correr.  Cuando les dais el alto para que os dejen subir, Murray os grita desde la parte delantera - ¡Nunca he visto a tres guardianes enfrentarse a una cosa de esas! ¡Estamos vivos de milagro!

A lo lejos podéis de seguir sintiendo una ligera brisa, eco de aquel vendaval, acompañado de chillidos que se os quedarán para siempre grabados en vuestras ratoniles cabecitas.

Pasada una hora, estáis fuera de peligro y habiendo parado para tomar un respiro, el maestre del gremio se baja del carro junto al resto. Todos comienzan por orden suya a hacer evaluación de desperfectos. Parece que algunos carros han perdido parte de sus mercancías durante el caos imperante. Murray está preocupado y manda también a que hagan recuento de inventario...

- No se como agradeceros lo que habéis hecho por nosotros. Sin vuestra ayuda esos monstruos alados hubieran acabado con todos nosotros. Si puedo hacer cualquier cosa por ayudaros una vez lleguemos a Sprucetuck, no dudéis en hacérmelo saber. dice dándoos la zarpa en señal de confianza y agradecimiento.

Notas de juego

Bueno, esta es nuestra tercera y ultima sesión de Discord hasta altas horas de la noche con Senebkay. Menudo tute nos estamos dando para poder empezar a jugar después del parón (o bajada de ritmo) de Semana Santa.

Este será, o eso espero el último post así más light. Lo siento pero no puedo partirme en dos (¡Hola soy el señor Meeseeks!)

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23/03/2018, 03:54
Robin

- que la mayor parte de la carga esté en su sitio me basta - dijo con una sonrisa un poco forzada, seguía un poco molesto, y si pensaba un poco si le hubiera hecho caso Murray en su momento tal vez se habrían ahorrado ese momento, para después verse molesto también con su líder por ser tan negligente, ya había perdido a un compañero y si sus propuestas eran ignoradas solo por no lucir una capa, tal vez se tendría que colocar un saco que la simulara antes de hablar, a ver si con una risa les ablandaba la sesera de piedra que mostraban.

- un día le contaré como una comunidad ratoril venció a un oso señor Murray - si, era un ratón blando incapaz de culpar a sus mayores. Sin duda lo que esos días le parecían buenas ideas, tal vez fracasaron tiempo atrás, como culpar a quienes le estaban mostrando lo basto del mundo; solo preferiría no aprenderlo sufriendo en carne propia las consecuencias, puesto que resultaba agotador. A penas se sostenía en pie ahora que la adrenalina que le acompañaba estaba disminuyendo...

- creo que tengo un poco de sueño, jeje - las orejas le aportaban un ligero sonido, como si los grillos hubieran decidido cantarle una nana, aunque el criiiiiii era tan continuo que resultaba un tanto molesto, a caso eran esos días los escogidos por los vientos mágicos de los bosques para hacerle sentir que la suerte no le acompañaba? - lo siento vientos traviesos, pero la suerte siempre me acompaña, cada cosa que me traen vuestras travesuras, me aportaran algo nuevo que no conozco.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad (ob.2)

Tirada: 2d6

Dificultad: 4+

Resultado: 4, 3 (Suma: 7)

Exitos: 1

Notas de juego

He intentado quitar enfadado, pero creo que me dijiste ob.2, así que enfadado me quedo XDDD

Hago referencia a vientos mágicos, como hadas o duendes traviesos de los bosques.

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23/03/2018, 06:15
Dain

-¡Gra... Gracias! -acierta a decir Dain, todavía jadeante por el esfuerzo y la carrera. Su corazón latía tan deprisa que parecía querer salírsele del pecho y correr él solo. Aún no había podido calmarse, ni analizar propiamente lo sucedido.

Sin duda intentar enfrentarse solo al búho fue un error, pero esas decisiones rápidas fruto de la urgencia y el peligro a veces rozan tanto la locura como el éxito. Esta vez todos habían salido bien parados, más por suerte y por la acción de sus amigos que por la suya propia.

-Ahora... que ya respiro mejor... quiero pediros perdón y daros las gracias a los dos -se refería a Robin y Quentin-. Quizás las ganas de que todos estuviésemos bien y lejos del peligro me hizo tomar muy malas decisiones, que creí las mejores cuando las pensé... y logré convertir el deseo de mantener a todo el mundo a salvo en todo lo contrario. Si no llega a ser por vosotros, seguro que alguien estaría muerto... ¡Posiblemente yo mismo! -se quedó callado unos instantes, sopesando el hecho de que la muerte una vez más le había rozado el hombro.

-Gracias de nuevo, os debo la vida -añadió simplemente, admitiendo la única verdad posible.

El corazón latía ya casi a su ritmo, y por fin podía escuchar el traqueteo constante de las carretas de los mercaderes. Lo que en otro momento sería molesto, ahora fue música para sus oídos.

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23/03/2018, 19:32
Quentin

Somos Guardias, maese Murray, es nuestro trabajo —respondió a las palabras del ratón y palmeó el hombro de su pequeño pupilo. Parecía molesto por algo, o quizás era sólo su impresión. Así que para no presionarle, dejaría que las aguas se calmaran un poco y cuando estuviera preparado, hablaría. 

Cuando hicieron la parada para descansar, el veterano ratón aprovechó para dibujar su mapa y dejar bien claro que ese bosque era una zona de cortejo de lechuzas. Si alguien volvía a pasar por allí debían ser extremadamente cuidadosos y llevar exploradores que supieran hacer bien su trabajo. No como tú, Quentin.

No digas tonterías, Dain. No dejamos a nadie atrás —palmeó la espalda de su compañero y sonrió levemente. Aunque no estaba muy satisfecho con su labor como explorador, se veía que el ratón estaba contento por su desempeño con el arco. Ha sido un buen tiro. Padre estaría orgulloso— ¿Qué, Murray? ¿Cómo está el cargamento? ¿Hemos tenido muchas pérdidas?

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24/03/2018, 12:38
Director

Es noche cerrada cuando regresas a la taberna de Bonnie. Después de un largo día intentando por enesima vez encontrar alguna pista sobre el paradero de Tuk y su banda.

Llevas meses persiguiendo a esos delincuentes. La misión te fué encomendada al final del Otoño. Se trataba de recabar información sobre los delitos que habían cometido, para más tarde proceder a su detención y encarcelamiento.

Siguiendo las pistas desde la ciudad de Elmoss continuaste por el camino del oeste hasta Sprucetuck. Supuestamente allí se encontraba su guarida.

Tuviste que ocultarte para no ser reconocida como guardiana. Te alojas en casa de una amiga, Bonnie. Ella trabaja como tabernera sirviendo alcohol en uno de los lugares más frecuentados de la ciudad.

Sprucetuck es una ciudad de estudiosos ratones. En ella se encuentra la mayor biblioteca de todos los Territorios Ratón. Se estudia sanación, comportamiento de los animales, conocimiento de las plantas, meteorología, etc. Pero sobretodo se la conoce por elaborar un brebaje amarillento hecho de musgo de olmo, que es casi milagroso para recuperarse de muchas enfermedades e infecciones.

Tras meses de busqueda encuentras la guarida de la banda de Tuk, pero está practicamente abandonada. Parece como si se hubieran tenido que marchar precipitadamente, dejando muchas de sus cosas robadas...

Para entonces el temprano Invierno te había alcanzado demasiado lejos para regresar a Lockhaven. Y a menos que fuera urgente, siempre era mejor no arriesgar la vida en las tormentas de nieve, refugiarse en lugar seguro y volver a intentarlo llegada la Primavera.

Y ahí estás tomando tu hidromiel mientras Bonnie seca unas jarras de cerveza antes de ponerlas sobre la repisa.

- Esta noche te veo especialmente ausente. ¿Ya has pensado lo que vas a hacer? Me dijiste que en cuanto cesaran las lluvias tomarías una decisión. No es que quiera echarte de casa, sabes que me encanta tu compañía y nunca sobran dos zarpas más a la hora de limpiar.

Se seca las zarpas en el delantal de tela y comienza a apilar sillas y taburetes para poder fregar el suelo.

- Hablando de eso. - dice sobrevolando su mirada por el local, pese a estar segura que ya estaba vacío - Tengo tu capa lista por si decides marcharte, le he hecho un remiendo. Bueno, realmente es un parche mal hecho. Lo siento, pero yo no soy sastre. La proxima vez ten más cuidado con ella y no te metas en problemas.

Llevas postergando tu salida de la ciudad esperando encontrar a esos delincuentes, pero nada. En cuanto a tu capa... digamos que tuviste un incidente durante el Invierno. Lo malo es que si querías pasar desapercibida no podías llevar tu capa a un sastre de verdad, no sabías donde podría tener Tuk a un informador y los chismes corren como la pólvora, pronto media ciudad sabría que una guardiana andaba entre ellos de incognito. No, debía ser Bonnie que con más buena intención que habilidad con la aguja, te hizo un apaño...

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26/03/2018, 01:00
Director

El descanso parece terminar cuando los trabajadores de Murray tienen el inventario listo. Uno de ellos se acerca para darle un informe con todo lo que falta en la carga.

Murray coge el documento, que como podéis ver es una larga lista de lo que llevaban en nos carros. En varias filas apreciais una linea que las deja tachadas para representar que ya no están.

Murray tuerce el gesto... Podría haber sido peor, al menos vuestras sacas siguen ahí. Pero tal y como los asfixian a impuestos y aranceles de regreso a Elmoss, poco beneficio le sacaremos esta vez.... Regaña entre dientes.

- Pues dejad al menos que os invite a una ronda cuando lleguemos a Sprucetuck. Sugiere pasando sus zarpas sobre vuestras espaldas con complicidad. - Mientras mis chicos descargan las mercanías nosotros iremos a tomar algo.

La marcha se reanuda hasta llegado el atardecer. Desde lejos podéis apreciar la ciudad. Hogar ante todo de dos de vosotros Dain y Quentin.



Verla os trae recuerdos de la infacia, vuestras familias viven allí y podreis verlos después de muchos meses, o años según el caso.

La distancia, el invierno y el estar de servicio por cada rincon de los Territorios, os hacían muchas veces no poder verles en mucho tiempo.

Sprucetuck es una ciudad donde el estudio de la ciencia es el pilar principal. Desde la metalurgia, pasando por medicina, las plantas, etc. Disponiendo de la mayor biblioteca de los Territorios, de un sistema de calor por rocas calientes en la base, de una red de ascensores para subir y bajar en los diferentes pisos que alberga una gran pícea hueca. Y las vidrieras son la envidia de cualquier ciudad de los Territorios.

Notas de juego

Los puntitos a la izquierda es por que desde el BBcode no se como hacer más de um punto y a parte.

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26/03/2018, 08:37
Dain

El corazón del joven ratón late con más intensidad al otearse en la lejanía la añorada ciudad a la que aún pensaba como "Hogar". Así, con mayúscula.

Siendo soldado, mil veces escuchó lo de "vuestro hogar estará donde reposen vuestras armas", pero no. Eso con él no iba.

Al dejar la ciudad para convertirse en Guardián supo adaptarse bien, pero siempre tuvo en orden sus prioridades. Lockhaven era su hogar "de diario", como soldado. Allí vivía normalmente, y sus metas ahora estaban ligadas a esa ciudad.

Pero Sprucetuck... ahí nació, ahí crecieron sus sueños. Todo lo que realmente era estaba ligado a ese lugar: sus padres, sus maestros, sus primeros amigos, sus primeros aciertos y errores... Jamás podría desligarse de ese sitio.

-¡Volvemos a Casa, Quentin!-comentó con emoción poco contenida-. Robin, en esta ciudad crecimos tu mentor y yo... ¡Verás qué maravilla de sitio!

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26/03/2018, 19:35
Quentin

Habían tenido pérdidas sí, pero, ¿cuántos ratones podían decir que se habían enfrentado a una lechuza en plena temporada de apareamiento y habían sobrevivido? Los ayudantes de Murray serían el centro de atención la próxima vez que hicieran noche en una taberna. Por su parte, Quentin estaba más que contento con que no hubieran perdido a nadie y con que el contenido de las sacas estuviera intacto. Con tanto ir y venir, prácticamente se había olvidado de ellas.

Las horas pasaban y Robin pudo apreciar cómo los veteranos se removían inquietos a cada milla recorrida. El arquero empezaba a reconocer algunas estructuras del terreno que el invierno no había podido modificar: grupos de árboles dispuestos de una forma en particular, marcas territoriales dispuestas por la Guardia Ratonil de Sprucetuck, los caminos limpios como acostumbraban a hacer sus paisanos…

Sí, estaban llegando a casa.

Maravilla es decir poco —a Quentin le brillaban los ojos mientras miraba hacia delante. Parecía estar visualizando en su mente el lugar donde había crecido— La Biblioteca, Robin. Nunca habrás visto tantos manuscritos juntos. Un compendio de saber sin igual; y los ascensores, ¡un prodigio! Entre esas paredes me formé con el gran Konrad, y de él aprendí todo lo que pude. Como verás, todos tenemos alguien de quien aprender y a quien admirar.

»Sí, Dain. Volvemos a casa.

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26/03/2018, 21:39
Sadie
Sólo para el director

Sadie suspira y deja la jarra de hidromiel sobre la mesa, estira la espalda y se levanta. Se acerca a Bonnie y comienza a ayudarla a colocar las sillas sobre las mesas para que pueda fregar.

- ¿Sabes qué? – Y sin esperar a que Bonnie le conteste prosigue. – Que ya he estado bastante tiempo esperando a que aparezca ese ratero de Tuk. Sabes que detesto retrasarme en una misión y ya llevo meses atascada con este asunto. Creo que lo más sensato es que me marche a Lockhaven a informar de la situación y a solicitar ayuda. Cualquiera sabe dónde diablos andará a estas alturas. Y cada día que pasa puede estar más lejos, haciendo vete a saber tú que fechorías. Me pongo enferma solo de pensarlo.

Sadie coloca la última silla, recoge la jarra que había dejado sobre la mesa y la lleva tras la barra para fregarla, mientras prosigue:

- Mañana justo antes de que salga el Sol partiré. Ya va siendo hora de que vuelva a llevar la capa de la Guardia de nuevo (que por cierto tan amablemente me has arreglado) – y no pudo evitar una sonrisa al recordar el desastre con el que tuvo que lidiar su amiga para adecentar su capa. – Ya ha pasado el invierno y las lluvias han terminado, debo intentar volver como sea. - Prosigue, borrando todo vestigio de alegría de su rostro, pasando a mostrar una expresión de preocupación durante un par de segundos. Luego sacude la cabeza y continúa: - Bueno, te dejo fregar tranquila. Voy a mi habitación a preparar todo para mi partida y luego bajaré a despedirme.

Al pronunciar esas últimas palabras, Sadie siente un nudo en la garganta. Conoce a Bonnie desde que eran niñas, cuando jugaban juntas en la taberna de su madre Ilsa, en Port Sumac. Eran prácticamente como hermanas. Cuando Sadie se marchó con la Guardia, Bonnie se quedó ayudando a su madre en la taberna, hasta que ahorró suficiente dinero para montar la suya propia y se marchó a Sprucetuck con su marido Owen, uno de los bibliotecarios de la ciudad. Siempre ha estado muy agradecida de que Bonnie cuidara de sus padres mientras ella estaba en Lockhaven. Eso no lo olvidará nunca.

Al principio temía ocultarse en casa de Bonnie. Si alguien descubría que ocultaba a un ratón de la Guardia podía tener problemas serios. Eso precisamente la había terminado de convencer para marcharse ya. No podía seguir exponiendo a Bonnie y a su familia por más tiempo.

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26/03/2018, 22:27
Robin
Sólo para el director

No acababa de entender de que hablaban, ¿ascensores? ¿Biblioteca con tantos manuscritos? Si bien las bibliotecas acostumbraban a reunir manuscritos en un par o tres estantes, llamar a eso compendio de saber único ¿no era exagerar? Pero no les culpaba, volvían a casa y eso siempre exageraba todo, una mezcla de añoranza, alegría, e incluso tal vez miedo de no reconocer algo.

El joven ratón estaba un poco ansioso por conocer un nuevo lugar.

- maestre Murray cuente en la taberna como los carros de comercio se interpusieron entre el aleteo de dos temibles búhos, como las carrozas daban brincos llevadas por los vendavales de las bestias y como lucharon los comerciantes, incluso asomando su hocico por sujetar mercancías que ya estaban a punto de volar, como incluso anudaron sus colas a fragmentos de musgo por tal de salvar parte del cargamento a costa de arriesgar aun más su vida, y como el cerco comercial impidió que los vientos arrastraran a los guardias, hasta que estos pudieran tenderse en pie para espantar a las criaturas... Exagerar un poco a veces puede hacer la historia más interesante, y si con ello usted y sus hombres se ganan una noche gratuita, serán unas mínimas ganancias extra.

Robín sonrió, las historias existían para hacerlas grandes, y que con el paso del tiempo y el boca a boca, esos búhos acabaran en boca de un trovador como el grupo de ratones heroico que vencieron a un oso, PES no dudaba que su historia del oso, procediera tal vez de un logro menor al contado.

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27/03/2018, 16:15
Director

Subes a tu habitación, una estancia muy modesta en el desván. Tiene una ventanita redonda desde donde puede verse la plaza principal. La taberna está en el nivel más bajo de la ciudad por lo que no es necesario usar los ascensores.

A demás, desde que cerraron la última taberna, todas están en la planta inferior. Andar bebido por las pasarelas, a tantos codos de altura, era un imán para los accidentes desafortunados.

Comienzas a preparar tus pocos objetos personales y en seguida te tumbas en la cama de paja mirando al techo...

Cuando quieres darte cuenta un sonido te despierta. Alguien llama a la puerta de tu habitación. Desde el otro lado oyes una voz familiar.

- Sadie, soy yo, Bonnie. Owen acaba de llegar y tiene algo que contarte.

Medio dormida, abres la puerta para encontrarte con la pareja. Owen, el marido de tu amiga, parece nervioso.

- Perdona que te despierte a estas horas Sadie. masculla entrecortadamente el ratón de biblioteca. ¿Recuerdas que me dijiste que de vez en cuando, en mi camino del trabajo a casa, diera un pequeño rodeo para echar un vistazo a la casa abandonada de la tercera planta? Esa que está en el callejón de Arthur el herrero. Llevo varios días sin pasarme por ahí, pero hoy me he acordado y pasando por delante de la herrería, al fondo del callejón he visto luces dentro. Se que es importante para tí, así que he venido corriendo tan rápido como he podido.

Bonnie, que permanecía callada hasta entonces, no puede disimular la inquietud en su semblante.

- Se que una señal como esta es lo que esperabas. Pero prométeme que tendrás cuidado y no actuarás de forma imprudente. - ella sabe que eres una guardiana experimentada y muy capaz, pero no dejas de ser su amiga y se preocupa por tu seguridad...

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27/03/2018, 23:39
Director

La distancia con la ciudad entre las píceas cada vez es menor. Los corazones de todos se llenan de gozo y alegría al ver una ciudad ratón al frente después de tantas vicisitudes.

Al veros llegar, Los ratones que ya se preparan para terminar su jornada, os saludan. Incluso más de uno reconoce a los guardianes más veteranos, criados allí.

- ¡Bienvenidos chicos! dice una ratona de vuestra edad ¡Mirad quien regresa custodiando la mercancía del viejo Murray! dice otro. ¿Son Dain y Quentin? pregunta un tercero ya algo mayor.

Ambos os sentís arropados en vuestra ciudad natal. La mayoría de ratones os conoce o ha oído hablar de vosotros.

Ver ratones con capa después de cada invierno, para muchos, era una buena señal. Sentían que de nuevo estaban amparados por los verdaderos guardianes de la justicia. No se podía decir lo mismo de la milicia local, dónde muchas veces se cometían abusos por no tener un férreo código de honor como vosotros. Seguramente erais menos pero más capaces y mejor entrenados.

Llegados a las puertas os abren para dejar pasar a los carros. Éstos son dirigidos a la zona de almacenamiento principal dónde se revisaban las mercancías y se pagaban los impuestos de transporte.



Murray tarda poco en firmar unos documentos y deja el resto del papeleo a su ayudante. - Nosotros tres nos vamos a tomar algo para celebrar que hemos llegado de una pieza.

El resto de trabajadores de los gremios se afanan en descargar la mercancía para poder acompañaros más pronto que tarde.

- No me podéis negar que os invite a los tres a cenar y a tomar una jarra de la mejor cervecería de la ciudad.

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28/03/2018, 08:39
Dain

Su alegría al volver al Hogar era inmensa, como el cielo ante ellos. Entrando en la ciudad, los comentarios de sorpresa y de reconocimiento eran inevitables. Por mucha ciudad fascinante que fuese, no era más que un pueblo grande donde todo el mundo se conoce.

-¡Hola, Marcus!-saludó emocionado al anciano que les hablaba-. Sí, somos nosotros. Venimos en misión oficial, pero habrá tiempo para saludos más adelante. ¡Me alegra encontrarte tan bien!

Era imposible borrarle la sonrisa de la cara a Dain reconociendo cada rostro del pasado, sorprendiéndose ante algunos nuevos, y tiznando de amargura su alegría al echar de menos a otros ausentes.

-Murray-respondió ante la oferta del comerciante-, estaremos encantados de compartir mantel y cervezas con vosotros, sin duda. Pero el deber es lo primero, y esta gente aguarda su correo con impaciencia desde hace meses. Si os parece, lo repartiremos primero, visitaremos a nuestra familia y conocidos más tarde (si es que no se han enterado ya de que estamos aquí), y nos veremos en la taberna a la noche para esas cervezas y algunas historias.

Tenía ganas de ver a sus padres y a su maestre, pero la razón es la mejor guía a la hora de actuar. Los emocionantes reencuentros se pospondrían hasta haber repartido las cartas, como era su deber.

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29/03/2018, 15:29
Quentin

En cuanto llegaron a la ciudad, Quentin bajó del carro para permitirse recorrer con sus propias patas el suelo que le había visto nacer y desarrollarse. Su acostumbrado serio semblante se suavizó un poco cuando empezó a reconocer rostros amigos, familiares y vecinos.

¡Mírate, estás enorme! ¿Y cuándo te han crecido tanto los bigotes? ¿Has pensado en unirte a la Guardia? —dijo a un pequeño ratón que se abalanzó sobre él para estrecharle con fuerza. Mientras pasaba las manos por su pelaje parduzco, saludó con un cabeceó a dos ancianos que le saludaban desde lejos— ¡Me alegro de verles con salud! ¿El invierno ha sido bueno?

Apenas podía entretenerse unos segundos, pero Quentin aprovechaba para subirse a un carro que el llevara hacia delante, bajar para saludar a unos y a otros para luego subirse al siguiente carro, así hasta llegar al último— ¡Reunid a todo el mundo, ha llegado el correo!


Dain tiene razón, maese Murray. Pero créame que aceptamos esa invitación de buen grado —palmeó el hombro del capataz y asintió con firmeza— Cuando cumplamos nuestra labor y saludemos a la familia, seremos todos suyos. Robin, tú vendrás conmigo. Quiero que veas Sprucetuck como sólo un nativo puede verlo.

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29/03/2018, 21:47
Sadie
Sólo para el director

Sadie ya no puede escuchar nada más de lo que le dicen sus amigos. Sus pupilas se dilatan, el pelo del cuello se le eriza y el corazón comienza a latirle rápidamente. Lleva meses esperando que algo pasara y, precisamente ahora que daba todo por perdido, ocurre esto. Sadie se gira dejando a Bonnie y Owen con la palabra en la boca, recoge sus cosas y sale corriendo de su habitación. Sus amigos intentan detenerla, pero ya no atiende a razones. Lo único en lo que piensa es que no puede dejar escapar esta oportunidad.

Sale de la taberna y se apresura a subir hasta la tercera planta. Llega al callejón de Arthur el herrero. Pasa la herrería y se oculta tras unas cajas de madera apiladas en la calle. Se calma y trata de escuchar si hay sonido en el interior.

Mira con cuidado, pero no consigue ver nadar. No escucha nada… De repente, una tenue luz, un diminuto brillo. Sadie duda un instante no sabe si entrar de golpe, pero recuerda que se trata probablemente de una banda, no sólo Tuk. Se fija bien y ve que en la segunda planta de la casa hay una ventana abierta. En un lateral hay una tubería por la que puede trepar y llegar hasta ella.

Sadie sale de detrás de las cajas con sigilo y llega hasta la tubería, trepa por ella con mucho cuidado y se introduce por el hueco que queda entre los cristales abiertos. Se detiene para calmarse y recuperar el aliento. Luego, mientras espera a que sus ojos se acostumbren a la oscuridad, escucha…

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30/03/2018, 00:12
Director

- Tenéis razón. El deber es lo primero. asevera el veterano maestre. Yo voy a encargarme de supervisar la entrega mientras vosotros tres entregáis la saca de correo.

Os estrecha la zarpa y se marcha a cumplir con sus obligaciones.

El almacén es un lugar de trabajo, donde estáis estorbando un poco con tanta carga y descarga. Por lo que decidís empezar vuestra tarea de reparto...

Cada uno, con una saca a cuestas, salís a la calle. El peso que ya casi habíais olvidado, vuelve a cargar vuestras espaldas durante un instante. El suficiente como para llegar hasta la plaza principal y deteneros para ver la estampa.

Muchos ratones, que ya saben de vuestra llegada se comienzan a agrupar. Un puñado de ellos os traen una mesa y sillas para poder ejercer vuestra tarea en condiciones.

Echando un vistazo por encima de las cabezas podéis distinguir como a lo lejos hay ciertos adornos festivos empezando a colgarse en girnaldas. Es entonces cuando caeis en la cuenta de que en Sprucetuck ya se están preparando para el Vernalstar*.

De pronto unas voces más altas que otras os sacan de vuestro ensimismamiento. - ¡Bienvenidos a casa! dice un ratón de canas en el pelaje. Se trata del padre de Quentin que le da un efusivo abrazo.

Notas de juego

*Vernalstar

A lo largo y ancho de los Territorios los ratones aguardan la llegada de la primavera. Celebran el renacer de la tierra y la promesa de sus regalos. Para muchos ratones es la primera ocasión tras las heladas de visitar a sus amigos o familiares en otros asentamientos. Es el tiempo de mirar hacia adelante y hacer nuevos propósitos. Todos los asentamientos dan la bienvenida a los viajeros y dejan sus puertas abiertas para recibir a ratones provenientes de cualquier parte de los Territorios. Las primeras cervezas y sopas frescas dan sabor a esta celebración. Su llegada viene marcada por la salida de la estrella Vernalstar en el sur.

@Quentin, describe a tu padre, pues en la ficha no tiene ni nombre ni profesión el pobre xD.

Puedes usar tus habilidades para inspirarte, pues de alguien las has aprendido y que mejor que haberlo mandado de pequeño. Sugerencia: ¿Cartógrafo?

Lo que esta claro es que con ese apellido, tu familia parece gente de clase social alta ¿bien relacionados con la familia que gobierna quizá? tu decides ¿o quizá hay un enfrentamiento velado y quieren el gobierno para si?