Partida Rol por web

Antes de que pudieran departir mucho más, llegó la hora de la cena y las mesas se llenaron de manjares apetitosos, como era costumbre cada noche en Hogwarts. Aún pensando en todo lo que Úrsula y Colton le habían contado, y también en aquella misteriosa "vasija del tiempo" de Kaima Grymanfly, Michael se dirigió a la mesa de Ravenclaw para cenar. Al acercarse a los asientos de la casa del águila, comprobó que Percy aún no estaba allí, y le bastó una mirada a la mesa de Slytherin para darse cuenta de que Ivy y Kyle tampoco habían llegado. Aquello empezó a darle mala espina. ¿Por qué tardaban tanto? ¿Y por qué tampoco sabían nada de Luna aún?

Su mirada buscó la mesa de Hufflepuff para tratar de cruzarse con la de su hermana mayor. Pero... Keira tampoco estaba en el Gran Comedor. El ceño de Michael se frunció, reflejando su confusión. Allí pasaba algo raro, no era normal que su hermana se perdiera la cena. ¿Se encontraría mal? Pero Michael no conseguía sacudirse aquél presentimiento desagradable. Entonces le llegó el comentario de los escregutos, lo que tampoco contribuyó a su tranquilidad. Sintió unas ganas tremendas de salir de la gran sala donde todos cenaban e ir a buscar a sus amigos y su hermana. No sabía por qué, pero sentía que algo no iba bien. Además, se le había quitado el hambre de golpe.

Entonces empezó el tumulto. Los gritos que llegaban de la mesa de Hufflepuff le pusieron los pelos de punta. ¡Otra vez había ocurrido, Shadefian acababa de actuar! Michael estaba a punto de salir corriendo hacia la mesa de los tejones para comprobar de primera mano los rasgos de la nueva chica misteriosa, pero la voz potente de la directora Crowland le detuvo. Como era de esperar, la directora mandó a los prefectos que condujeran a todos los alumnos a sus casas. Michael buscó con la mirada a Winona, pero no para seguirla... si no para asegurarse de que la prefecta no le viera. Al principio no supo de dónde salía ese deseo, pero enseguida se dio cuenta de que no quería ir a la Sala Común de Ravenclaw. Quería ir a buscar a sus amigos. Y a Keira.

Instintivamente, miró en dirección a la mesa de Gryffindor, donde Colton hablaba con Úrsula y aquella chica rubia que se llamaba Angeline. No podía oírles, pero estaba seguro de que Colt ya tramaba la forma de escabullirse para hacer lo mismo que él tenía en mente. Y cuando el chico se escondió bajo la mesa, a Michael no le quedó la menor duda de que estaba en lo cierto. Especialmente cuando apareció aquella imitación pelirroja y sin una mano del joven Gryffindor.

—Buena idea, Colt... —murmuró para sí mismo, metiéndose también bajo la mesa cuando nadie miraba y sacando la varita del bolsillo—. ¡Imaginum Multum!

Su copia tampoco fue perfecta. Tenía la corbata por fuera de la túnica con el nudo medio deshecho, y el pelo bastante más despeinado de lo que Michael solía llevarlo... pero una emergencia era una emergencia, así que ese clon improvisado tendría que dar el pego. Ojalá pudiera hacer algo tan simple como seguir al resto de los alumnos de Ravenclaw sin que se notara que no era el auténtico Cramson... Pero no había tiempo para preocuparse por eso.

Sin perder un segundo, Michael se dirigió con todo el sigilo de que fue capaz hasta la mesa de Gryffindor. Llegó junto a Colton, Úrsula y Angeline justo a tiempo de escuchar la última parte del plan de su amigo.

—Si estáis planeando saltaros normas del colegio... no pensaréis dejarme fuera, ¿verdad? —preguntó en voz baja, tratando de sonreír para animarse a sí mismo y al resto ante lo tenso de la situación—. Me apunto a buscar al resto. Y mi hermana tampoco está. Tengo que encontrarla...

Colton encontraba en Michael y Úrsula lo que no había visto en Kyle. Al menos tenía su pequeño orgullo y necesitaba oír de labios de Kyle un "lo siento" como un camión de grande, porque se las daba de chulo que no había quien le aguantase. Vamos, que entre él y Alondra le parecía que había un suspiro de diferencia. ¿Seguro que no era Alondra disfrazada o Kyle vestida de chica?

No, eso no podía ser, claro que no. Les había visto juntos. No era como Clark Kent y Superman, que nunca coincidían. Además, ni con gafas ni sin gafas, estos tenían caras diferentes.

Pero había hambre y mucha comida delante, así que ya estaba bien de pensar tanto. Era la hora de llenar la panza y olvidarse de todo lo demás. Y bueno, no estaba mal del todo, aunque Colton no dejaba de pensar en los que no estaban, sobre todo en Luna, Ivy y Percy. ¿Y si les había sucedido algo malo mientras estaban por ahí fuera? Colton también oyó lo de los escregutos, aunque le sonó muy raro, y eso le hizo preocuparse todavía más, hasta el punto de llegar a preguntar lo que eran y el daño que podían causar.

Fue Nolan quien respondió, sin dejar de comer ni de masticar a la vez.

-Por lo que de, son adimaled muy feod, que echan fuedo pod todad padted. Creo que son muy granded -dijo, con la boca medio llena.

En la mesa de Ranvenclaw, Michael también había oído lo de los escregutos y ya los conocida, de oída al menos. Efectivamente había escuchado hablar de ellos, que eran criaturas extrañas y que podían alcanzar grandes tamaños. La ausencia de su hermana en bancada de Hufflepuff se añadió a la preocupación por la no aparición de los demás.

Pero todo el asunto de los escregutos se quedó a un lado cuando de repente volvió a crearse el caos. Una chica cayoó al suelo desde una de las mesas. "pandió el cúnico" y muchos chicos y chicas comenzaron a ponerse en pie y a gritar, y solo se quedó todo el mundo quieto cuando intervino la gran jefa.

Su preocupación por los amigos ausentes le hizo volverse hacia Angeline para disculparse. La joven no pareció molesta, sino preocupada.

-Claro, no te preocupes. Pero... tened cuidado, ¿vale? -te dijo, mirándote casi con los ojos llorosos. Era como si se preocupase de verdad por lo que le ocurriese a Colton. Rápidamente, Colton sacó su varita 

Se metió debajo de la mesa, sacó su varita mientras la directora daba órdenes y lanzó un conjuro para crear al menos otro Colton sentado. Se parecía a él... pero no demasiado, y además estaba bastante parao, como si estuviese hecho de cartulina o algo así.

Pero era mejor eso que nada y tenía un plan. Los demás tenían que hablar con el falso Colton y mientras tanto, el verdadero se escabullía para ir en busca de sus amigos. Habló muy deprisa pero es que no deseaba perder tiempo y con Úrsula y Angeline sabía que tenía una oportunidad, o eso esperaba.

Michael vio lo que hacía su amigo y le pareció tan buena idea que decidió imitarle. Una copia de sí mismo le daría el tiempo suficiente para unirse a Colt y localizar a sus amigos y también a su hermana. El re-Michael no estaba muy mal del todo, así que esperaba disponer de una oportunidad. Con ella sentada en su lugar, se dirigió rápidamente hacia Colton para unirse a él, justo a tiempo de que intentara escabullirse.

Así que ambos decidieron irse juntos, sin perder más tiempo, y se fueron aprovechando la confusión, hasta lograr salir de la sala.

En el preciso instante en que Colton y Michael salían del salón, y los alumnos se organizaban en filas para dirigirse a sus respectivas salas comunes, aparecieron Alondra y Kyle juntos. Ambos entraron en el salón comedor esperando encontrarse con todo el mundo comiendo relajadamente y hablando entre sí, y en lugar de eso lo que hallaron fue a todo el mundo moviéndose muy deprisa y asustados, dejando las mesas para formar filas y a los profesores de las casas dando órdenes a diestro y siniestro. La profesora Tauris se había puesto si no al frente de Slytherin, si lo suficientemente cerca como para que nadie se escapase. Kyle distinguió a Úrsula, Angeline... y un extraño Colton con el cabello pelirrojo y algo deformado. En la mesa de Ravenclaw le pareció ver a Michael sentado como si estuviese esperando el postre.

Alondra miraba de un lado a otro, nerviosa, e instinvamente volvió a agarrar de la mano a Kyle.

Además también vieron otra cosa llamativa como fue la presencia de alguien, una chica, tumbada en el suelo, como si estuviese... muerta, o desmayada.

Sin duda alguna, otra víctima.

Colton y Michael consiguieron salir sin ser vistos, al menos que ellos supieran. Sabían que solo dispondrían de unos pocos segundos antes de que el resto del colegio saliera del salón e hiciera su aparición en aquel lugar, por lo que no había tiempo que perder.

Sin embargo, tras subir los primeros tramos de las escaleras en dirección a la Sala de Trofeos, se encontraron de frente con Keira, la hermana de Michael, y Luna, ambas cogidas de la mano.

No había ni rastro de Percy o Ivy.

Por su parte, Luna había pensado que tampoco podía permanecer en la Sala mucho tiempo porque si Ivy y Percy estaban todavía abajo, y seguramente así debía ser, no tardarían en salir y Keira los vería y claro, por mucho que fuese hermana de Michael... no sabía cómo reaccionaría.

Además, era difícil rechazar la invitación de Keira para acompañarla a ir en busca del profesor.

Pero cuando bajaban las escaleras, se encontraron con Michael y Colton que subían a toda prisa, muy nerviosos y con gesto preocupado. ¿Había ocurrido algo grave? ¿Por qué corrían?

Tras alcanzar una entrada alternativa para el gran comedor, Alondra entró la primera. Pero en cuanto abrió la puerta lateral del comedor se palpó el ambiente tenso y nervioso de todos, por lo que entré detrás por instinto -¿Que...? - todos dejaban las mesas para formar filas y los profesores estaban intentando poner orden. Úrsula y Angeline estaban junto a Col...Colton?.. *COLTON??... - quién era ese? no, perdón, QUÉ era? estaban petrificando a los alumnos??? La única persona sentada como si nada era Michael... un Michael un poco... paralizado, como si estuviera comiendo aún sin más. No me parecía natural, no era normal lo que estaba pasando. Ni rastro del resto.

Y luego vimos a la chica muerta en el suelo.

-Shadefian!... - solté con un susurro justo antes de notar la mano de Alondra. Sentí un dejavú, como cuando estuvimos en la sala de los fundadores... Apreté fuerte su mano y instintivamente tiré de ella sacándonos del gran comedor por esa misma puerta frente a la que estábamos parados.

*Shadefian está aquí! en el castillo!! tengo que advertir a Ivy!!

Tras salir al pasillo corriendo sin soltar la mano de Alondra, mi cerebro empezó a trabajar a toda patilla. Pero el lugar donde debía estar era claro... no?

La sala de los fundadores.

-Maldita sea! Shadefian está aquí! - me sentó como un cubo de agua helada tirado por encima, y no paré hasta haber girado un par de esquinas. Cuando me di cuenta de que seguía agarrando de la mano de Alondra, la solté rápidamente, jadeando por la carrera. Todo enrojecido - Ah... Alondra, los demás...  - no había tiempo que perder, ni para inventarse excusas. Le dije la verdad - ...llevan tiempo insistiendo en buscar pistas sobre Shadefian! No me preguntes por qué son así de tontos, insisten en intentar pillarle por su cuenta! ...Tenemos que avisarles o evitar que hagan nada estúpido! Ivy se fue a la Sala de Fundadores con el chico nuevo de Ravenclaw... y si les ha...?...

Me sentía como en la clase de historia. Corriendo por Hogwarts en una misión para ayudar a otro alumno. Pero aquello no había acabado bien, y encima había arrastrado a Alondra sin pensar siquiera. Y peor, la idea de pensar en ir a la sala de los fundadores me causaba un rechazo increíble. 

Miré a Alondra que probablemente se pensaría que era un estúpido. Actué casi sin pensar, escapando del gran comedor con la alumna muerta. -Oh dios Alondra! - me puse la mano en la cara como si hubiera hecho algo estúpido -L-lo siento. No debí haberte arrastrado hasta aquí... sentí que debíamos huir de allí, sentí... -*Kyle eres un ESTÚPIDO!! - Vamos... es mejor que te acompañe de nuevo al Comedor, con los profesores estarás a salvo... Luego iré yo sólo a ...buscarles... a la sala de...los fundadores - era evidente que no me hacía ninguna gracia volver allí, estaba pálido sólo con mencionarlo, pero no podía obligar a Alondra a venir conmigo, y tampoco podía pedírselo. - Tengo que... tengo que asegurarme... - obviamente me refería a Ivy y a Percy. - Sólo con imaginarme lo que hizo Ivy en la clase de historia me hace temer lo peor!! - Alondra también estuvo allí, vio como Ivy se sacrificó para intentar salvar al resto.

Úrsula miró de reojo a Michael y sonrió, divertida, dándole un codazo-Se te cae la baba, no me digas que también te gusta a ti Angeline...-dejó caer como si nada, chinchando un poco a su amigo para ver su reacción y reírse un rato juntos-Me apunto a buscar ese libro. ¿Sabes algo de él?, si es grande o pequeño, si es fino o gordo, ¡o si tiene letras doradas en la parte de adelante!, los libros importantes y antiguos tienen letras doradas... Luego podemos empezar su búsqueda y nos organizaremos para buscar también información sobre lo que le pasó a Shadefian cuando estudiaba aquí pero, ahora, mejor comamos algo porque si no nos quedamos sin cenar y es una faena. Nos vemos luego, ¿vale?-le guiñó un ojo antes de separarse e irse cada uno a su mesa.

Tomó asiento en su mesa, junto a Colt y Angeline y comenzó a ver qué había aquel día en los platos y las bandejas, preparándose su plato con las cosas que más le apetecían. Se le hacia complicado aquello porque ella estaba acostumbrada a comer el plato de lo que le pusieran delante, generalmente solo una cosa, dos como mucho. Pero allí, todas las comidas eran una fiesta. Había de todo y todo estaba buenísimo, no había nada que no le gustara de hecho, lo cual le llevaba a sospechar que algo de magia había detrás de todo aquello, porque no era normal. Aún no había visto un plato de lentejas ni de espinacas, cosa rara, rara, pero que estaba disfrutando de lo lindo.

Se sirvió su plato y comenzó a comer, escuchando solo de refilón la conversación de Colton con Angeline. Aunque aquello de noble señor y dulce señora, más las mutuas reverencias, no le habían pasado desapercibidas y le habían provocado una sonrisilla tonta mientras miraba a Colt de reojo. Nolan llegó y se sentó a su lado, sirviéndose su comida igualmente. Lo saludó con la boca llena y le señaló la hamburguesa que se estaba comiendo y que estaba buenísima para que cogiera otra. Pero ver a Nolan hizo que levantara la vista y la dirigiera hacia el sitio de Ivy, que seguía vacío como el de Luna en su mesa. Se chupó la mostaza que le había chorreado por un dedo, pensativa, mientras su vista se paseaba por la mesa de Slytherin viendo dos sillas más vacías.

¿Alondra? ¿Kyle? Ummmm ¿Alguien más falta? Es extraño, Ivy no llegaría tarde si no pasara nada importante, ni Luna... 

Tiró un nuevo bocado a la hamburguesa y se metió dos patatas en la boca.

...pero Luna llega tarde porque está con Ivy, seguro... o aún no la ha encontrado y sigue buscándola... no, sabe que es la hora de la cena, habría bajado esperando encontrar a Ivy aquí. Eso es que está con ella...

Decidió, segura.

¿E Ivy estará entonces con Alondra? ¿Y Kyle? Nunca hemos faltado tantos para la cena... como tarden en bajar se van a llevar un rapapolvos....

Desvió la mirada por el resto de las mesas y la hamburguesa se detuvo a medio camino de su boca. 

¡Percy tampoco está!

Parpadeó sorprendida, ladeando la cabeza y entrecerrando los ojos. Eran demasiados los que faltaban allí. ¿Habían hecho una reunión todos los que eran magos y habían dejado a los muggles fuera?. No, no era eso, Michael era mago y allí estaba en su sitio.

Dejó la hamburguesa sobre el plato y se volvió hacia Colt con la intención de comentarle todo aquello cuando, sin esperarlo, un grito rompió la armonía del enorme salón, tan fuerte que ella se encogió en su silla y miró con miedo hacia donde había resonado. La mesa de Hufflepuff se convirtió en un hervidero de movimiento. Todo el mundo se alejaba de un punto en concreto y una niña aparecía a la vista de todos inerte en el suelo, cual saco de patatas.

-¡Toma ya! Otra...

Miró para todos lados, buscando alguien que intentara esconderse o escaparse del salón. !Shadefian no debía estar lejos! (*) mientras la directora y los correspondientes prefectos de cada casa corrían a poner orden y concierto en el caos en el que se había convertido el comedor en un solo instante. Caos que enseguida se le contagió a Colton que empezó a maquinar a mil por hora mientras hablaba no se qué de unos cagarrutos peligrosos que a ella no le sonaban de nada pero parecía que sí eran antiguos conocidos de Nolan que se apresuró a ponerlos al día de lo que eran. 

-¿Animales de fuego? -parpadeó, intentando hacerse a la idea de qué era aquello, pero volviendo a lo importante-¿Y cómo piensas escaquearte de los prefectos?, ¿y piensas irte sin mi?-Úrsula se cruzo de brazos, momentáneamente enfadada-También son mis amigos y estoy preocupada por ellos, ¿has visto todos los que faltan?. Si no fuera por Angeline, Nolan y Michael, diría que todos los magos están de reunión en.... ¿a donde vas?-vio como su amigo se metía debajo de la mesa y se quedó mirando a Angeline con cara de tonta, encogiéndose de hombros. ¿Colton pensaba esconderse debajo de la mesa?. Hasta que escuchó dos palabras-¡Oh! ¡Oh!... ¿Colt?-se agachó y miró debajo de la mesa, temiéndose qué encontraría allí debajo. Primero miró al Colt de verdad, después al Colt de mentira y después, de nuevo, al de verdad-¿¡Estás loco?!...-escuchó su plan con los ojos abiertos por la sorpresa-Tu plan hace aguas, listillo. Aquí no hay dos chicas guapas. Y no, no eres tu, Angi-le indicó a la rubia por aclarar y que no llevara a confusión su comentario. Lo decía por ella misma y con conocimiento de causa-Y no lo puedo enviar a la cama, porque no puedo entrar en tu parte de los dormitorios sin levantar sospechas...y no, no mandes a Tortículis, no me entiendo con las lechuzas, no se me dan bien. Además, ¡este es pelirrojo!-se puso la mano en la frente viendo al Colton-fake de cerca cuando salió de debajo de la mesa.

Michael llegó a la carrera junto a ellos y Úrsula le señaló al Colton-fake-¿Saltarnos las normas?, nahhhh. ¿Tampoco está tu hermana?-upsss en ella no había caído, no podía controlar a todos los niños de todas las casas, más cuando la mitad corrían histéricos de un lado a otro. Incluso vio a Michael andando tras los de su casa que se retiraban ya a las habitaciones. Espere, perdone, ¿Michael? ¡Si estaba a su lado!-¡Tu también! ¡Has hecho un clon tuyo! Pero, ¿qué habéis comido en la cena los dos? ¿Estáis locos? Haciendo magia así... sin... sin... -hizo aspavientos con sus manos pero desistió al final-Vale, ha sido buena idea, lo reconozco... 

Miró a Angeline, resopló y organizó todo lo rápido que pudo-¡Nolan, ven aquí con nosotros y no te separes!-no quería perder también al hermano de Ivy por un despiste en aquel momento- Coge esa jarra de agua, por si hay que apagar algún fuego... ¡Angeline!, coge a Colt-fake de un brazo, yo lo cojo del otro, que nadie se pare a hablar con nosotros o se darán cuenta. Vamos arriba con el resto. Cubramos a Colt. Colt, Michael, recordar que Shadefian no tiene nada en contra de nosotros, ¿vale?. Sir Nicholas dijo que no corríamos peligro. Pero esas cosas de fuego que nos ha dicho Nolan no sé porqué están aquí...¡tened cuidado!.

Úrsula le indicó a Nolan que fuera delante de ellas y llegó a ver como Colt y Michael se escabullían entre el descontrol generalizado de alumnos. Parecía que lo habían conseguido-Fase uno, ok, han salido del salón. Fase dos en marcha, llegar a la sala común sin que nadie nos pare y se de cuenta del engaño...-le comentó por lo bajini a Angeline a la vez que sus ojos detectaban que dos conocidos estaban parados en la puerta del salón mirando con cara de sorpresa genuina lo que estaba pasando allí dentro-¡Ohhhh! ¡Kyle y Alondra!-exclamó al tiempo que vio como Kyle se fijaba en ellos-¡Mierda!, mierda, mierda, mierda,.... -la expresión del niño lo decía todo, la mirada clavada en Colton-fake, no dejaba lugar a dudas. Por un instante pensó que se iba a acercar a ellos, que los descubriría y que daría al traste con el plan pero, en lugar de eso, lo vio agarrar la mano de Alondra, dar media vuelta, y perderse tras la puerta. Aquello desconcertó a Úrsula-Se han ido, pero Kyle se ha dado cuenta de que algo raro pasa con Colt. Vamos a subir a la sala, venga.

Colt y Michael la habían dejado al cuidado de la calcamonía de Colton y ella misma se había echado la responsabilidad de cuidar a Nolan porque sabía cuanto lo quería Ivy y, a falta de su hermana, buenas eran las amigas para que cuidaran de uno. Pero eso no quitaba que se sintiera un poco fuera de lugar, ella también estaba preocupada por los que no estaban allí. ¿Qué estaba pasando?. 

Empezó a maquinar mientras hacían cola, protegía la identidad de Colt y subían las escaleras hacia la habitación, haciendo como que hablaba con Colt y Angeline y empujaba a Nolan para que no perdiera el ritmo escaleras arriba. Subiría, acostaría a Colt, Nolan y Angeline y buscaría la oportunidad de escabullirse fuera de la sala común en cuanto pudiera. Había creído entender a Colton cuando le dijo que usaría la última clase en la que habían estado. Iría allí a esperarlos y, si no aparecían, tendría que salir igualmente en su búsqueda.

Pero por pasos. Primero, dejar a todos en la sala común y acostar a Colton-fake para que nadie se de cuenta de que el verdadero Colton no está y le caiga el castigo del siglo... después pensaremos en qué hacer para reunirme con ellos...

Todo era descontrol en la sala, todo el mundo corría a ponerse en cola para subir a las salas comunes, los profesores intentaban poner orden y ella intentaba hacer lo propio con Angeline, Colton y Nolan empujándolos hacia la cola que su casa estaba formando tras su precepto para subir a su sala común como había ordenado la directora.

En un momento dado, su mirada se cruzó con la de Kyle que había aparecido en ese preciso momento en la puerta principal del comedor, desviándose un instante a la persona que estaba junto a él, Alondra. Se notó la sorpresa en su cara, porque no los esperaba allí, ¿no deberían estar dentro del comedor como el resto y no allí fuera?.

¿De donde vienen estos dos juntos? 

Le dijo un par de palabras a Colt y a Angeline mientras se apresuraba a ocupar su lugar en la fila de Gryffindor arrastrando a sus dos amigos con ella mientras señalaba con un gesto la posición de los dos recién llegados.

No pudo evitar pensar sobre aquellos seres de fuego que le había dicho Nolan y su mirada se volvió más inquisitiva entonces sobre los dos Slytherin, viendo claramente como se cogían de la mano y salían corriendo sin mediar palabra y rápidos como el viento para que nadie los detuviese.

Los cagarrutos en realidad se llamaba escorbutos, y eran grandes y de fuego, y tenían mal genio, y encima eran feos, y Percy e Ivy igual estaban retenidos en la sala de trofeos por ellos. Estaban en peligro, y tenía que acudir al rescate como la patrulla canina antes de que le hicieran daño. La verdad es que era una palabra que empieza por p y termina por utada, porque él estaba ahí dándole al pico y a la pala con Angeline, y ahora tenía que ir a buscar a la novia de Michael, pero, Michael era amigo, Ivy era amiga, y hasta Percy era amigo, así que tendría que esperar Angeline.

- Grandes, feos y de fuego, no suena nada bien…. - dijo para él, por no preocupar a Nolan, aunque Úrsula parecía estar igual de preocupada por él por que no fueran de gominola o de nube de algodón. Los escregutos eran de fuego, y cualquier madre muggle enseñaba a sus hijos a que no se juega con fuego, aunque los escregutos dejaron de ser nada en cuanto otra muerte acaeció en el comedor. Shadefian estaba en el castillo, sus amigos no estaban, así que el resto no importaba. Colton puso su cara de resolución, la que ponía cuando estaba en plan épico, donde casi casi parecía un chico serio. Pidió un segundo y se escondió debajo de la mesa para crear a Colton-fake y emerger para pedir perdón a sus amigas y sobre todo ayuda. Angeline se lo tomó bien, y casi casi hasta parecía preocupada por él. Le sonrió y le dijo con aire pícaro

- No te preocupes, cuidado es mi segundo nombre.

Pero Úrsula, buah, ella estaba molesta, pero no porque se pusiera en peligro sino porque la dejaba atrás. Levantó las manos en plan pacificador y le dijo

- Es que necesito a alguien que me cubra, y en las operaciones ninja es mejor que vaya un solo ninja, y yo soy como Naruto, me hago invisible, pero cuantos más seamos más fácil será que nos pillen. Por fa, Úrsula, te haré los deberes de Tauris una semana, no te enfades conmigo, por favor. - y enfadarse ya no estaba enfadada, pero no dudo en señalarle todos los defectos de su plan y las diferencias entre Colton y su fake. Sacó la lengua y le dijo - Es lo máximo que he podido hacer en 15 segundos, perdona que no tenga un plan antiescreguto preparado - Le dijo dándole un golpecito amistoso antes de decirle - ¿Tú? Guapísima, ¿No recuerdas que has sido a la primera que le he mirado el culo? - Y esta vez si le sacó la lengua, burlón, mientras explotaba en una risotada. Estaba decidido, las chicas intentarían cubrirle y él se colaría y, joder, que susto le dio Michael, que para ser un empollón debía ser un empollón ninja porque no se dio cuenta de que llegaba.

Sonrió. Estaba siendo una mala influencia para Michael, y por un momento, uno chiquitito, le gustaría que Michael le influyera a él para llevarlo por un mejor camino, pero era difícil. Suspiró

- Cuantos más seamos más fácil es que nos pillen pero si tu hermana está perdida - Torció el gesto - Te vienes conmigo, pero haces lo que yo te diga. En la biblioteca tú eres el crack, pero este es mi campo, ¿vale?. A ver si no nos expulsan de esta... - Úrsula les estaba diciendo que estaban haciendo magia a tontas y a locas y Colton le dijo - Pues claro, para eso estamos aquí, ¿No?, podemos decir incluso que estamos estudiando, ¿verdad, Michael? - Y le guiñó el ojo mientras le ponía ojitos a Úrsula. Finalmente su mejor amiga cogió el toro por los cuernos y empezó a decir a Angeline lo que tenía que hacer. Le sonrió, Úrsula era como él, era una ninja, era una traviesa, y por eso era su mejor amiga, y eso no lo cambiaría nada ni nadie, por muy rubia que fuera y por muchos hoyuelos que pudiera hacer al sonreír.

Se escabulleron, pero le dio tiempo de ver como Alondra y Kyle llegaban de la mano al comedor, o algo parecido, pero manos habían, eso seguro. Entrecerró los ojos le dio un golpe a Michael para mirara y le dijo

- ¿Lo ves? Aquí hay rana encerrada.... Los que se cogen, se escogen.

Iban ya camino de la sala de trofeos cuando se encontraron dos de las personas perdidas, Luna y Keira. Colton suspiró de alivio y miró a Luna

- ¿Has visto a Ivy? ¿A Percy? Shadefian ha vuelto a actuar y no os encontrábamos, y hay escregutos sueltos, y Percy e Ivy pueden estar en problemas, y todos los profes están con lo de Shadefian, y los prefectos más ocupados de llevar a los estudiantes a sus casas, y si no les ayudamos igual puede ser muy tarde...- le lanzó una mirada a Luna, ella debía saber que sus amigos estaban en la sala de trofeos, tras cierta trampilla que solo conocían ellos, así que ese debía ser el plan a no ser que se le ocurriera algo mejor a Michael.

- Michael y yo vamos a mirar en la sala de trofeos, vosotras podéis mirar en los baños, que creo que Ivy dijo que iba allí. Si no la encontráis avisad a los profes. Nosotros iremos corriendo a nuestras casas por un atajo si no están allí. ¿Vale?

Si conseguían vía libre podían ir a la trampilla a ver si estaba allí Ivy, aunque, tal vez le iba a tocar entrar en la sala de Slytherin, si es que podía, y si entraba le iba a cantar las cuarenta al magucho chungo ese.

Lo último que esperaba era encontrarnos con Michael y Colton que se dirigían escaleras arriba, suponía que para ir a buscarnos, pero… ¿a qué venía tanta prisa?

Antes de que pudiera hacer o decir algo, Colton me miró y tras lanzar un suspiro que me pareció de alivio, se dirigió hacia mí. Por lo visto ese Shadefian había vuelto a hacer de las suyas, lo que explicaba que ellos estuviesen allí. Seguramente se habrían escabullido para en nuestra busca, por si nos había ocurrido algo.

-Yo… pues… -tartamudeé, mirando a Keira y también a los demás. No podía confesarle lo de la trampilla pero en esos momentos me parecía que la prioridad era encontrar a Ivy fuera como fuese, así que tuve que decidirme…

… y lo hice.

-No he visto ni a Ivy ni a Percy, así que supongo que todavía estarán arriba, en la sala de trofeos. Yo me he venido con Keira para… bueno, para encontrar al profesor de criaturas mágicas y encerrar a los dos es-es-grecu… tenios o como se llamen.

Iba a decir que teníamos que volver cuando Colton se ofreció a ello, pero yo no podía dejar a Ivy en peligro. Si no la había visto era seguramente porque aún no había salido de la trampilla.

-No, de eso nada. Voy con vosotros. Si no están allí ya los buscaremos en otra parte.

Entonces me volví hacia Keira.

-Esto… Keira, tengo que ir con ellos. Ahora mismo lo más importante es encontrarlos. Hay… una trampilla debajo de la sala de trofeos y Ivy y Percy fueron allí para… bueno, para ver lo que había dentro. Puede que estén atrapados por los escregutos o que cuando salgan se encuentren con que todos estamos ya en nuestras casas y es tarde para entrar, por lo que sin duda les castigarán. Así que tenemos que volver.

El plan de ir en busca del profesor se había ido al traste, pero eso ya me daba igual. También era doloroso tener que dejarla, y arriesgarse a que Keira reaccionase mal con lo de la trampilla, pero por otro lado, ¿qué posibilidad había de que ella no lo hubiera conocido antes que nosotros? Podía ser que hasta hubiese entrado y visto a su fundador y que supiese más de lo que pensábamos. Miré a Keira, esperando su respuesta, y también a Michael, pues al final era su hermana. A lo mejor había hecho mal confesándole lo de la trampilla pero había que arriesgarse.

La verdad es que había sido bonito el momento en el que nos habíamos encontrado en la sala de trofeos, y también mientras bajábamos de camino al salón. Si ahora se torcía, al menos no podría decir que fuese porque no confiaba en ella. Por otra parte, para mí lo más importante ahora era encontrar a Ivy y ponernos todos a salvo. Lo demás… tendría que esperar.

Úrsula vio como Colton y Michael se perdían entre la muchedumbre asustada y como Kyle y Alondra hacían lo mismo. A su lado, Nolan y Angeline y ella escoltando al Colt de mentira. Había que aparentar normalidad.

-Colt, ¿te sonaba esa chica que había en el suelo?, ¿a que no?, claro que no, si ya sabía yo que a ti tampoco te sonaba. ¿Y a ti, Angeline?...-miró a un lado y a otro, tenían que proteger la identidad de la copia y asegurar la huida de sus dos amigos, así que hablaba alto para que pareciera que estaba hablando con su amigo con normalidad y que él le estaba contestando-Por aquí, por aquí, pongámonos los últimos de la fila... si, es mejor... nadie le verá la cara...-le susurraba a Angeline mientras tiraba de Colt y empujaba a Nolan para que no se despistara y se le perdiera de vista-Nolan, cuando lleguemos a la sala, llevar a Colt-fake a la cama de Colt-de-verdad debe ser tarea tuya, ni Angeline ni yo podemos entrar en vuestra habitación. Eso llamaría muchísimo la atención... ¿te ves capaz de hacerlo rápido? conforme lleguemos. Yo creo que todos nos quedaremos un rato en la sala principal hablando de lo que ha pasado... Si es necesario, montaré algún numerito para que todos me miren y dejarte vía libre al sobre. ¿Vale?-Se lo quedó mirando un instante, y decidió aclarar aquello por si los magos no usaban esas palabras-Sobre. Cama. ¿Si?. Lo llevas a la cama, ¿vale?

Era imposible que ellas llevaran a Colt-fake a su cama, tendría que confiarle esa parte a Nolan sí o sí.

Mientras caminaban hacia la salida del comedor se le ocurrió una cosa y se volvió hacia Angeline-Cuida de él, sigue hablando y monta las respuestas como si él te estuviera contestando... tengo que verle la cara a la chica...

Solo así la reconocerían si estaba en alguna de las fotos de la sala de trofeos o en alguna otra foto o libro. Así que, sin pensar mucho más, se salió de la fila todo lo discretamente que pudo, dispuesta a acercarse a donde la chica y los profesores estaban, en la mesa de Hufflepuff. Esperaba poder llegar lo suficientemente cerca como para verla.

La situación en la sala común era de completo pánico y no entendía lo que sucedía. Veía a la gente organizarse en sus mesas y prepararse como si fuesen a salir de allí, pero nada de nada, no sabía a qué se debía.

Entonces Kyle murmuró el nombre de ese mago que estaba causando estragos en el mundo mágico, Shadefian, y yo le miré confundida. Sabía que ya habían caído dos pero... ¿de verdad iba a estar allí otra vez?

Kyle tiró de mí en dirección al pasillo, en donde por fin pudimos detenermos.

-Esp... espera un momento, Kyle. ¿Dónde vas? ¿A dónde me llevas? ¿Por qué me has sacado del salón? -le pregunté, soltando su mano abruptamente y mirándole con una mezcla de miedo e incertidumbre.

Tras salir al pasillo corriendo sin soltar la mano de Alondra, mi cerebro empezó a trabajar a toda patilla. Pero el lugar donde debía estar era claro... no?

Entonces volvió a decirme que Shadefian estaba allí y que los demás estaban buscando pistas sobre él, lo que significaba que había que ir a avisarles porque estaban perdidos por el castillo. Bueno, no perdidos, sino en la sala de los fundadores.

-Sí, son tontos, pero de remate. ¿De verdad se creen que son lo suficientemente buenos como para encontrar ese mago tan poderoso que nadie ha conseguido ver y que pueden resolverlo todo por su cuenta? Desde luego, se merecen todo lo que les pase. Además, en la sala de fundadores solo....

No terminé, pero suponía que estaba claro lo que pensaba. Lo único que iban a sacar de ello era darse cuenta de que había peores magos que Shadefian.

Entonces Kyle pareció sentirse mal por haberme llevado hasta allí y sacarme de la compañía de los demás. Desde luego, ¿en dónde íbamos a estar más seguros, solos por el castillo o rodeados de los demás profesores?

-Sí... no, espera, Kyle, demonios. No vayas a la sala de fundadores. El sitio más seguro es con los demás y en la sala común. Ningún mago podrá entrar en la sala común y estaremos completamente a salvo. Los demás se han buscado problemas al ir a esa sala de nuevo, así que es cosa suya. No necesitas arriesgarte.

Pero en el fondo lo comprendía. Comprendía que quisiera ir en busca de sus amigos y no dejarles a solas con su destino. Pero si eso era lo que prefería hacer... era más de lo que podía hacer yo.

-Está bien. Si quieres ir a buscarlos, ve, pero no cuentes conmigo. Esa gente no se merece que yo me arriesgue por ellos cuando lo único que han hecho es burlarse de mí y hacerme daño. De ninguna manera voy a ir a ayudarles. ¡VETE!

Entonces me volví, entre sollozos, y regresé a la sala común a toda velocidad, antes de que el idiota de Kyle me viese llorando a lágrima viva de nuevo. La única persona que parecía verme tal y como yo era en verdad, y estaba dispuesto a perderlo todo por unos cuantos listillos que se creían los mejores estudiantes del mundo. Pues desde luego, todos se merecían lo que les ocurriese. To-dos.

Las palabras y la expresión en el rostro de Úrsula al ver que tanto él como Colton habían conjurado una copia de sí mismos para poder escabullirse sin que nadie se diera cuenta, hicieron que Michael volviera a sentirse culpable y nervioso por lo que acababa de hacer. Su amiga de Gryffindor tenía razón, aquello era una locura y se estaban jugando un zillón de puntos para sus casas si les pillaban, cosa que era más que probable. Pero... ¿qué otra cosa podían hacer? Tenían que encontrar al resto del grupo, y Michael tenía ese mal presentimiento que le impedía irse sin más a la Sala Común de Ravenclaw dejando a Keira a su suerte. Pero luego la propia Úrsula dijo que le parecía buena idea, así que seguramente ella también se sentía preocupada por el resto.

Michael sonrió de nuevo cuando Colt aceptó que le acompañase. Se le notaba reticente, y tenía razón cuando dijo que dos pasarían menos desapercibidos que uno, pero parecía entender cómo se sentía el joven Cramson. Así que asintió cuando el Gryffindor rubio le dijo que siguiera sus instrucciones. Al fin y al cabo, cuando se trataba de esquivar los líos, el maestro del grupo era Colton.

—Te sigo —dijo simplemente, adoptando una expresión muy seria y concentrada.

No tardaron en ponerse en marcha, mientras el resto de alumnos se dirigía dócilmente a sus salas comunes guiados por los prefectos. Michael podía sentir los latidos de su corazón, y reprimió una exclamación de sorpresa cuando notó el toque de Colt. Abrió los ojos sorprendido al ver a Kyle cogido de la mano con... Alondra.

—Bueno... Tal vez... Tal vez...

Pero no, no es que la escena dejara mucho espacio a las interpretaciones. Aquellos dos iban de la mano, y lo más probable era que Colt tuviera razón. Kyle y Alondra parecían ser más que simples compañeros de casa. Pero no había tiempo de pararse a pensar en eso, y siguieron adelante hacia la Sala de Trofeos. Michael volvió a quedarse pasmado al topar de frente con su hermana, y de nuevo tuvo que reprimir su asombro.

—¡Kei... ¿ra? —los ojos del chico fueron rápidamente del rostro de su hermana mayor al de Luna... y luego a las manos de ambas chicas. ¿Todo el mundo iba de la mano aquella noche en Hogwarts salvo Colton y él? Michael no sabía qué decir, ni qué pensar, y se quedó un momento trabado—. Eh... ¿estás bien?

Aquello fue lo último que atinó a preguntar a su hermana, aunque era evidente que la respuesta era sí, dado que la chica estaba allí mismo. Michael sintió un alivio inmediato. Al menos Keira no estaba en peligro. Y también se alegraba de ver a Luna. Pero afortunadamente, Colton tomó la iniciativa de la conversación, porque Michael no pudo evitar quedarse en blanco de nuevo ante el hecho de haberlas encontrado cogidas de la mano.

Luna entendió al momento lo grave de la situación, y se volvió hacia Keira para contarle lo de la trampilla en la Sala de Trofeos. En ese momento, Michael sintió muchas cosas. Preocupación, por cómo se tomaría Keira aquella revelación. ¿Le dejaría ir sin más con Luna y Colton, en lugar de exigirle que se quedara en su Sala Común? Agradecimiento a Luna, por confiar en Keira tanto como para revelarle el secreto de la trampilla. ¿Pero cómo es que de repente eran tan cercanas las dos chicas? La mente del Ravenclaw era un torbellino, así que lo mejor sería permanecer en silencio y esperar a ver qué decía su hermana.

Úrsula se salió de la fila para verle la cara a la alumna que había caído. En esos momentos había varios profesores cerca, por lo que tan solo pudo echarle un vistazo rápido, antes de que la mirada de Tauris taladrase todo su cerebro y la obligase a regresar junto a los demás.

Nolan y Angeline hacían lo que podían trasladando al falso Colt, aunque eso no fue lo peor, sino que el falso Michael continuaba sentado y cuando finalmente la prefecto de Ravenclaw se acercó a llamarle la atención, la figura se desvaneció, haciendo que el pánico volviera a cundir.

-¡Profesora! ¡Profesora! ¡Michael Cramson ha desaparecido! ¡Estaba aquí hace un momento y al ir a decirle que se levantase, ha desaparecido del todo.

La profesora Cassowary sacó su varita y la agitó en el aire, haciendo que volviese a aparecer durante un segundo la figura de Michael.

-¡Era una copia, solamente una copia! Lo que significa que tenemos al menos un alumno dando vueltas por el castillo justo en el peor momento de crisis. Cuando atrape a ese pequeño tramposo va a enterarse de lo que es bueno. Está bien, señorita Armadill. Usted conduzca a los demás a la sala común. Yo iré a buscarle. Cuando lo encuentre, deseará no haber hecho esto.

Por su parte, el falso y pelirrojo Colton se movía con una extraña sonrisa medio idiotizada en el rostro y Angeline y Nolan miraban a su alrededor como si fuesen a saltar de un momento a otro. Afortunadamente, los demás parecían estar demasiado pendientes de todo, por lo que no se volvieron para ver qué era de él y por qué estaba tan callado, hasta que la prefecta de Gryffindor se retrasó un poco para comprobar que todos estuviesen ahí.

-Colton, muévete. ¿Se puede saber que hacéis ahí atrás caminando tan despacio?

Nolan se apresuró a responder.

-Perdón, es que estaba atándome un zapato y me han esperado -dijo, empezando a hiperventilar a causa de los nervios.

-Está bien, dijo Wolfs, pero no os quedéis atrás. Venga, seguid adelante.

Por el momento parecían haberse salvado... ¿pero durante cuánto tiempo?

Todas las miradas estaban puestas  en Keira y lo que dijese respecto a la confesión de Luna, aunque Luna parecía decidida a regresar en busca de Ivy y Percy, dijese lo que dijese la hermana de Michael.

Keira se volvió hacia Luna y recorrió con la mirada a todo el mundo, terminando en Luna, que la observaba casi sin pestañear. Obviamente, era una información privilegiada, que habíais solo guardado para vosotros y Alondra, que también se vio atrapada en la situación.

-Vaya, ¿así que era eso lo que estabas haciendo? Y yo que pensaba que estabas ahí para curiosear los trofeos -le dijo a Luna, con gesto divertido -. Así que hay una trampilla... y yo sin saberlo. 

Parecía que Keira no se lo había tomado muy mal del todo, así que solo falto un suspiro generalizado.

-Yo también debería estar con Hufflpepuff, guiándolos a las casas, así que supongo que podría llevar una buena regañina de no estar con ellos. Pero... esto es más importante. ¡Vamos a buscar a vuestros amigos!

Y tras decir esto, se volvió para subir las escaleras de dos en dos, seguida de todos los demás.

De hecho todo lo que me decía era cierto. Cada neurona de mi cabeza me decía que tenía razón. Eran unos tontos y unos inconscientes. Tanto buscar pistas tanto moverse por el castillo en sitios secretos y extraños... ¿Cómo iban a conseguir algo? sólo eran unos críos jugando al superhéroe. 

Cuando se quedó callada tras mencionar la sala de fundadores hubo un silencio y una mirada compartida obvia. Ella tampoco quería volver allí. Pero la punzada que tenía dentro al imaginarme a Ivy, o a Michael... siendo atacados con el rayo verde como en la clase de historia me impedía quedarme sólo con esa opción. 

Entonces Alondra me dijo que no fuera, que era más seguro con los demás en la sala común - Pero la chica muerte estaba allí... en medio del comedor, con todos los profesores!... - era una mezcla entre confusión y no querer tomar una decisión. Estaba perdido en mi propio lio mental. ¿acaso había un lugar seguro en todo Hogwarts?

Antes de poder aclararme y decidir qué hacer, Alondra explotó y me dijo que ella se iría, y que no ayudaría a quienes sólo se burlaban de ella y le hacían daño. Me gritó que me fuera y se giró y corrió. 

Y yo me quedé clavado en el sitio... como si me hubieran echado un cubo de agua helada y una bofetada fría al mismo tiempo. Vi su espalda avanzar y su pelo moverse agitadamente mientras corría, hasta que giró una esquina y no la vi más.

Me sentí fatal, por alguna razón. La punzada se hizo más grande al darme cuenta justo en ese momento que Alondra era muy distinta a como la conocí el primer día en el tren. Sentí su malestar o su dolor en sus palabras. Y todavía me sentí peor. No era capaz de analizar mis pensamientos, era todo un malestar horrible y me sentía culpable por todo ello. ¿Por qué la arrastré hasta aquí? ¿Fué un impulso de alejarla del peligro? o de llevarla al peligro? *Kyle, estúpido incoherente que estás haciendo?? - actué sin pensar en cuanto me agarró la mano.

Y... porqué me agarró la mano? me pareció sentir que estaba asustada. *Todos estaban asustados... - me dije a mí mismo. - Eres idiota Kyle. Eres idiota. - Me obligué a desbloquear mi cuerpo y girarme en el pasillo, pálido como un fantasma. 

Estaba totalmente solo. Y con la mente más en blanco que nunca avancé, primero caminando, y luego corriendo. Hacia la sala de los fundadores. Sin saber qué estaba haciendo o porqué, y con una vocecita en mi interior que decía constantemente "_{es mejor que se mueran allí. Que les pase lo que les pase, se lo merecen}", contra la cual no paraba de decirme a mí mismo *no... no... no... eso no es cierto. - Pero aquella vocecita tenía más razón, y yo sólo le gritaba que no, como un niño pequeño. Sin poder quitármela de la cabeza.

Tauris. Tauris estaba allí. ¡Menuda mala pata!. Y, claro, ¿se le iba a pasar por alto que ella se acercaba a meter las narices donde no debía?. Si es que se la tenía jurada a todos los de Gryfinddor, estaba claro. No dejaba pasar una.

Sus miradas se cruzaron y solo fueron necesarios un par de segundos para que Úrsula supiera que, o se daba media vuelta, o cobraba. Así que giró en redondo casi sin poder ver a la chica en el suelo pero sí que llegó a escuchar algo que la hizo detenerse en seco y abrir los ojos como platos.

¿En serio Michael no ha dejado a ningún amigo de su casa al cuidado de su copia?

Piensa...piensa...piensa o se la carga Michael...

Se volvió en redondo y levantó la mano mirando a la profesora Cassowary para llamar su atención, sin aun saber qué decir, pero tenía que decir algo. Tocaba improvisar. Y cobrar, si es que visto lo visto, cobraba ella de una forma u otra. Pero mejor ella ahora e intentar evitar que descubrieran a Colton y a Michael y lo que ellos estaban buscando y haciendo en aquel preciso momento-Perdón... yo... venía justo por eso... -cuando sus miradas se encontraron, Úrsula señaló al sitio de Michael, evitando en todo momento mirar a la profesora Tauris si no quería que la pillara con aquella mirada suya tan odiosa. Cassowary era más simpática y aquí no estaban sus plantas sufriendo daño, eso le daba una ligera ventaja a Úrsula con ella-...por eso, esto... quiero decir.... por él... Es culpa mía, yo hice la copia.

¿Y para qué mierda voy a hacer una copia de Michael antes de la cena y dejarla allí tirada? ¡Piensa, Úrsu, piensa!, ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué lo haría? Úrsula pensaba rápido intentando montar una coartada coherente con la situación y el lugar. Las tonterías que se inventaba en el orfanato eran cosas triviales pero ¿qué razón podía tener ella para hacer un clon de su amigo? Aquello complicaba la mentira al ciento por ciento.

Dolor de tripa. Eso también lo tienen los magos, ¿no?

-Después de clase Michael y yo estuvimos hablando y me dijo que... esto... que algo le había sentado mal al medio día, que no paraba de ir al baño y que solo tenía ganas de estar tirado en la cama, pero no quería preocupar a nadie, sino dormir sin que lo molestaran. Así que a mi se me ocurrió hacer la copia para que nadie se preocupase por él y él pudiera descansar-cocinada la mentira, salía solo el resto del embuste-porque si no, todo el mundo hubiera empezado a decir cosas como... "venga, que te pasa, come un poco" o... "tienes mala cara, parece que vas a vomitar" y, se lo juro, si a alguien que tiene ganas de vomitar le dices eso, vomita. Fijo. Y también le digo que, si alguno vomita aquí, se lía parda. Lo sé. En mi orfanato que un niño vomite es como abrir las puertas de una jaula de conejos, tooooodos salen corriendo. Pues aquí lo mismo, tooooodos vomitan, uno detrás de otro, es asqueroso-asintió una, dos y tres veces, convencida de lo que decía. De hecho, la parte de la vomitera era cierta-Es como lo de las patatas Pringles, "cuando haces pop, ya no hay stop". Así que le dije a Michael que se quedara en la cama y que yo lo cubría aquí abajo. Y se me ocurrió lo de hacer la copia... para un truco que he conseguido hacer en clase pensé que lo podía repetir por una buena causa, lo miré, dije las palabras que hay que decir y moví la varita, y ¡zas! ¡allí estaba la copia!... la cogí y la bajé al comedor conmigo, la dejé sentada en el sitio de Michael y yo me fui al mío-se encogió de hombros y le puso a la señorita Cassowary su cara más angelical-Venía a recogerlo con todo este lio que se ha armado para que no se quedara ahí solo y para no asustar a nadie, pero creo que he llegado tarde y mi hechizo se ha desintegrado por lo que veo. Si quiere yo misma puedo subir a decirle que baje para que usted vea que esta bien, pero con todo este lio no creo que sea buena idea. Pero le prometo que está en su casa, seguramente tirado en la cama-se quedó un instante mirando a la profesora, era ahora o nunca, tocaba salir de allí-Sí, no se preocupe, voy a subir a ver que tal está. Es más importante que usted esté aquí.

Y se dio la vuelta para intentar escabullirse del salón antes de que le cayera la del pulpo.

La profesora Cassowary no podía dar crédito a lo que había oido. La explicación de Úrsula le pareció absurda pero en esos momentos... ¿importaba? Quizás si hubiese sido una planta... pero al tratarse de un alumno, no parecía ser tan grave como daba la impresión.

Sin embargo, como profesora no podía permitir que le mintiesen de aquella manera. Debía comprobarlo todo.

-Señorita Galloway, más vale entonces que el señor Cramford esté en su casa cuando vaya a buscarle. Usted no puede ir. Es de Gryffindor y debe ir a su sala común. Yo me encargaré. Y si no es tal y como dice... veremos. 

La profesora se dirigió escaleras arriba hacia la sala común de Ravenclaw. Ahora se trataba únicamente de ver si ella llegaba antes que Michael o de lo contrario se armaba una bien grande. O si Michael contaba algo diferente a lo que ella esperaba, por supuesto. Esa opción también era posible.

Y mientras eso sucedía, Úrsula no tuvo más remedio que ir junto al resto de alumnos y alumnas de gryffindor hacia su propia casa porque al fin y al cabo, si se quedaba atrás, también se ganaría una buena reprimenda.

¿Pero en qué lío se había metido?

Y todo eso teniendo en cuenta que además, la copia de Colton debía ser empujada y arrastrada escaleras arriba y que Nolan se las estaba viendo negra para conseguirlo. Esa copia manca y pelirroja parecía estar además deshaciéndose como un cucurucho de vainilla en pleno verano.

¡Aquello iba de mal en peor!

Kyle no se esperaba eso de Alondra, pero también necesitaba tiempo para adaptarse a una manera diferente de ver las cosas y pensar en otras personas además de en ella misma.

Así que no tuvo más remedio que dejarla ir, y entre maldición y lamento, Kyle comenzó a subir las escaleras en dirección a la sala de trofeos, a duras penas por delante del resto de casas que se dirigían, salvo la suya, a las diferentes torres.

Cuando por fin llegó a la sala de trofeos, asfixiado por el esfuerzo, se encontró con que no era el único que estaba allí, por supuesto. También se encontraban Ivy, Luna, Colt, Michael... y Keira, la hermana de Michael. De quien no había rastro era de Percy. No se le veía por ninguna parte.

No había colado, se le notaba en la mirada a la profesora. Pero a Úrsula no le quedaba otra que seguir adelante con la mentira y rezar para que Michael llegara antes que la señorita Cassowary a su casa. 

-Estoy segura de que allí estará. Voy... voy con los míos entonces. Gracias, señorita Cassowary, por las indicaciones.

No le iba a dar tiempo a nada más, mejor largarse en aquel preciso momento. Se volvió y echó a correr hacia donde Angeline y Nolan tiraban de Colton-fake hacia la sala común de Gryffindor llegando hacia ellos después de esquivar a varios niños corriendo de un lado a otro aún en el desconcierto de la situación.

-Puffff van a pillar a Michael, le he soltado una mentira a la señorita Cassowary pero no se lo ha tragado y ahora va directa a buscar a Michael a su dormitorio y, como no esté, se me va a caer el pelo a mi. ¡Mierda!, ¡se derriiiiite!-exclamó al ver el estado en el que estaba Colton-fake en ese momento, mirándolo de arriba a abajo y viendo el desastre en el que se estaba convirtiendo. Miró a Nolan y a Angeline y vino en sus miradas que ya se habían dado cuenta de eso mucho antes y de que no sabían que hacer-¡Vale!, pensemos, que no cunda el pánico... ¿Sabéis si pasan lista al llegar a la sala común? Como llevemos a esto allí se van a dar cuenta...ya no es como Colt ni de casualidad...

Levantó la mirada escaleras arriba, aún quedaban varios tramos de escaleras. Colton-fake no iba a llegar, no. ¿Qué podía hacer?. Miró hacia abajo, miró hacia arriba. Se mordió el labio inferior, pensativa, intentando encontrar una solución que cubriera a Colton o, que por lo menos, no le costara una regañina.

Vale, lo han visto ponerse en la cola, nadie parece que lo viera salir de la sala porque no escuché voces de profesores ni creo que lo trajeran a la cola de Gryffindor porque ya lo habríamos visto. Han salido. El y Michael salieron. Michael tiene que llegar antes que doña Plantita y Colton... Colton debería estar también la sala o no. Si no está y nos ven con esta cosa, se lía a la mínima que alguien se fije en él. Si está y llegamos con Colton-fake, contarán dos Colton y se lía. Y si está y no llegamos con Colton-fake, aquí no ha pasado nada.... Resumen....

-Chicos, voy a hacer desaparecer a este Colton, ¿vale?. Creo que es lo que menos dolor de cabeza nos puede dar cuando lleguemos arriba... Angeline, ponte detrás mia, vamos a intentar que los de atrás no se den cuenta de que desaparece... Nolan, tu vigila delante y al primero que se vuelva le llamas la atención para que no nos mire a nosotras. ¿Cómo era el movimiento para anular este desastre?-se puso a pensar rápido mientras veía a Nolan abriendo la marcha del grupo escaleras arriba delante de ella, a Colton-fake entre Nolan y ella y, detrás de ella, Angeline haciendo de pantalla lo que podía para los de detrás. Aquel hechizo le había salido bien en clase, de los pocos que le había salido bien. Así que recordaba como había que mover la varita. Dibujó en su mente el movimiento para hacer el hechizo, una G invertida. Sí, eso era. Agarró fuerte su varita, miró a un lado y a otro para comprobar que nadie se estuviera fijando entonces en ella y, todo lo discretamente que pudo, movió la varita a la vez que decía lo que había que decir con un hilito de voz- ¡Imaginum Vaccum!-apuntando después a Colton-fake con la varita y cruzando hasta los dedos de los pies porque aquello funcionara.