Partida Rol por web

Las leyendas no nacen, se hacen.

Capítulo 2: La Cueva del Ogro

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14/11/2020, 22:08
Nörsil

- Bien hecho lo que le hablasteis - digo a mis compañeros - aunque sigo sin confiar en él, ha sido muy amable al querer que vayas tu primero Waldo.

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14/11/2020, 22:29
Waldo

 ha sido muy amable al querer que vayas tu primero Waldo.

- Claro, si caigo en una trampa, sólo quedáis los debiluchos. 

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14/11/2020, 23:01
Akka

No habrá trampas por donde el camina, al tener un lugar seguro y escondido no las necesita. Sacando mi daga me preparo para ir junto a la bruja y Yilda por detrás de los otros.

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14/11/2020, 23:06
SheldoR

No te preocupes Waldo que yo voy contigo, quizás hasta muramos juntos

Le digo mientras me acerco.

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16/11/2020, 09:08
Cataria

Se había librado de tener que hipnotizar al verde y se alegró, toda reserva de energía podía ser la diferencia una vez encontraran al ogro.

Los hombres conversaban sobre quien eran mas debilucho y quien debía encabezar la marcha, se le escapó una sonrisa. Le gustaba ver como, a pesar de llevar horas vagando entre esos oscuros túneles malolientes, las preferencias para ellos eran las mismas que en una taberna. 

No dijo nada, esas cosas le parecían simpáticas y le hacían mas ameno el camino. Si no fuera porque prefería reservar el silencio para la sorpresa hasta les preguntaría para que le contaran alguna aventura, seguro que el elfo tenía muchas en su haber. 

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16/11/2020, 12:29
Director

Liderados por una esperanzadora confianza y seguros tras la firmeza de Waldo, el grupo inicia la travesía por el que promete - al menos, en apariencia - ser el último de estos túneles desdichados y antojadizos. Le siguen Sheldor y Nörsil, en este orden, mientras Akka, Cataria e Yilda cubren la retaguardia. 

Como ya se preveía, el corredor vuelve a cernirse sobre sus cabezas: el techo que amenaza con aplastarles no alcanza el metro y medio de altura, al que se suma la polvareda que levantan las botas de los aventureros mismos. El aire es preternaturalmente silencioso, a excepción de sus propias toses y de los zumbidos de pequeños y veloces insectos, tan ocasionales como molestos.

Cargados de malos presagios, muchos piensan de nuevo en dar media vuelta: imaginan en sus mentes fatigadas el cálido tacto de un sol gentil y lleno de vida, contrapuesto a esta mazmorra confusa y desprovista de sentido alguno. Inesperadamente, no han transcurrido veinte minutos de marcha y el túnel se reviste de una nueva forma.

El zigzag confuso y nauseabundo que les arrastraba como lombrices de un lado para otro ha cesado, dando paso a un corredor llano y recto. El espacio entre los muros ha aumentado - aún obligándoles a mantener su formación - como también la distancia del techo respecto a sus ajetreadas cabezas, ahora tan amable que permite a los más altos andar cómodamente erguidos. Esto es un alivio enorme y renueva el espíritu de todos.

Pero las buenas noticias siempre son demasiado breves. No muy a lo lejos - calculáis una distancia aproximada de diez metros - se adivina una luz ajena. Waldo se detiene de inmediato y Sheldor insta a los demás a imitarle. La divisada iluminación se interrumpe de izquierda a derecha y viceversa: probablemente la sombra de algo en movimiento. Se escuchan golpes secos; se siente un temblor que recorre toda la caverna. Los malos presagios renacen: parece que alguien les estaba esperando. El temblor aumenta y los aventureros tambaleantes se agarran los unos a los otros, intentando resistir las sacudidas del seísmo.

Ahora no habría peor momento posible para caer... - La luz lejana es parcialmente obstruida por una gran roca, ancha casi como el pasaje entero y talluda hasta alcanzar los ochenta o noventa centímetros de alto, de contorno irregular, embrutecido, puntiagudo. Las peores sospechas no se hacen esperar: la roca es impulsada por una fuerza enorme y avanza, rodando veloz con todo su nefasto peso, directa hacia el guerrero y todos los que se escudan tras él en su instante más comprometido.

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16/11/2020, 14:35
Waldo

Waldo vio aproximarse la roca, más bien su cerebro la vio, pero su cuerpo no estaba por la labor.

- Tiradas (1)
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16/11/2020, 15:50
Akka

Hemos avanzado bastante y la nueva trampa que encontramos es que nos lanzan rocas por el conducto, Suspirando aparto a la bruja de la trayectoria de la roca y rezando poder esquivar yo la roca después.

- Tiradas (2)
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16/11/2020, 17:21
Nörsil

- nóicidlaM - mascullo a la vez que salto a un lado

- Tiradas (1)

Notas de juego

Quemo 2 suertes

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16/11/2020, 19:57
Cataria

Sencillamente, las rocas pasaron por su lado. Desde luego necesitaba un poco más de movimiento porque sus sentidos aletargados no habían tenido tiempo ni de ver las rocas venir y jamás habría podido esquivarlas.

Posiblemente ese habría sido su final si no fuera porque Akka, con un gesto que no fue ni brusco le apartó de la trayectoria del desastre.

Estaba claro que el silencio no valía de nada ahí abajo, no sabía como pero parecía que su presencia estaba hasta esperada.

- ¡Por toda la magia del mundo! No paran de caernos cosas encima. - juró mientras se tocaba todo el cuerpo como queriendo comprobar que seguía de una pieza - Muchas gracias Akka, no sé que habría sido de mi si no me apartas.

Agradeció al muchacho con una cara desencaja aún por el miedo tardío. 

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16/11/2020, 22:16
SheldoR

Maldición!! Grito mientras salto

- Tiradas (1)
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17/11/2020, 09:59
Yilda, la Mala Estrella

La adivina anticipaba el peligro en el que estaban Waldo y Sheldor. Lamentablemente, al estar última en la fila, la distancia era demasiado grande como para poder ayudarles y no pudo hacer más que salvarse a sí misma.

- Tiradas (1)
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17/11/2020, 10:05
Director

La mayúscula piedra avanza a trompicones y choca de un muro a otro hasta corregir por sí sola su desventurada trayectoria. En cuestión de instantes acelera su descenso y se enfila directa hacia el vulnerable grupo. Los aventureros no pierden el tiempo: Akka encuentra un hueco en la pared que puede servirle de escondrijo, pero noblemente dedica ese espacio a resguardar a Cataria, mientras él se encarama tan alto como el techo le permite y allí, estirando piernas y brazos, se mantiene sujeto y seguro.

Nörsil, conservando los mismos reflejos prodigiosos que le salvaron de la trampa anterior, puede repetir la hazaña preparando un salto lateral y rebotar de vuelta al suelo cuando el peligro haya pasado. Por su parte, Yilda se encoge frente al muro y, tan pegada a él como puede, espera calmada y tranquila sabiendo que allí no sufrirá ningún daño. No puede decirse lo mismo de Waldo y Sheldor.

El guerrero - de nuevo, por su costumbre a hallarse en primera línea de fuego - es el que menos tiempo tiene para reaccionar. Todo el grupo se esconde tras él, pero ésta es una amenaza a la que no puede enfrentarse. Además, su propio peso y el de todo el equipo que carga dificulta demasiado encontrar un escondite válido. Las posibilidades de esquiva son casi nulas, como lo son las del clérigo, más ocupado en intentar ayudar a un amigo en apuros pero no menos en peligro que él.

Violentamente, la roca los embate - uno a derecha, otro a izquierda - y, sin detener su peligroso avance, los aplasta a fuerza contra la pared, tentando aplastar sus cuerpos. Waldo y Sheldor cierran los ojos y contienen el aire en los pulmones, deseando literalmente ser tragados por la tierra antes que seguir soportando el doloroso tormento. Ambos se comprimen al límite de sus capacidades físicas y cuentan los segundos hasta que, por fin, la maldita piedra pasa les pasa de largo, chocando sin cesar con todo su macizo peso hasta sellar el final del túnel.

Todo vuelve a temblar; el ruido es ensordecedor. Magullados y faltos de oxígeno, Waldo y Sheldor son incapaces de sostenerse y caen machacados. Los demás corren a ayudarles, pero no pueden evitar fijar su mirada en esa luz alejada, tenue y danzante, en aquella misma dirección que les ha arrojado semejante peñasco a la cara. La distancia es amplia, pero aún así llegan a adivinar en su fondo una ominosa silueta:

Notas de juego

Waldo/Sheldor: 1d6+2 daño. Pero más que ese daño físico, pensad en el trauma psíquico de los personajes (todavía nivel 1), que nunca en sus vidas se habían visto expuestos a un peligro así, en el que ya se daban por muertos... ¡Ánimo!

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17/11/2020, 22:55
Waldo

Waldo recibió el tremendo impacto y quedo tendido en el suelo, se levantó con esfuerzo apoyándose en la pared, con las manos temblando, una piedra por poco los mata, una puta piedra.

- Tenemos....tenemos...que ir por él - dijo de forma entrecortada mientras intentaba volver a tomar la espada, pero sus manos no estaban por la labor - antes de que nos mate - la frase era sombría viendo el estado en el que había quedado el guerrero.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me confundí marcando los dados, 7 de daño-

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18/11/2020, 00:39
SheldoR

Dios... Estáis bien??? si salimos de ésta podemos dar gracias

Por primera vez Sheldor sentía miedo en su interior .

Cual será la próxima?

- Tiradas (1)
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18/11/2020, 09:27
Cataria

- Y apenas hemos empezado. Señores, hemos de parar y restaurar a los compañeros. No sabemos que intenciones tendrá esa cosa al fondo del túnel pero amistosas ya les digo que no.

Corrió hacia Waldo, que sin duda era quien pero había salido parado y le echó el bálsamo que tenía guardado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Curo a Waldo que se ha dado una leche mayúscula, si es daño físico porque antes no me ha quedado claro si es físico o psicológico. 

Sheldor mas vale que vayas rezando mucho a tu deidad porque por lo que veo habrá mucho que curar. 

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18/11/2020, 10:31
Director

Notas de juego

@Cataria Es de los dos tipos, pero solo era una pequeña pauta, eso está muy bien hecho @Waldo Entonces solo son 2 de daño:)

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18/11/2020, 11:15
SheldoR

Siempre le rezo, pero con su gran poder todo lo ve y nos cuida

Impongo las manos sobre waldo y le doy gracias con fe a Amun Tor por todos sus prodigios y milagros.

Dicho esto, y sentándome en el suelo con fatiga le digo al grupo: mirad en mi mochila que hay un ungüento guardado, me va a hacer falta a mi también.

- Tiradas (2)

Notas de juego

@ Waldlo, 27 Puntos arriba amigo.

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19/11/2020, 10:38
Director

Sheldor, como si fuera Amun Tor mismo, es capaz de sobrevivir al golpe y a la vez concentrarse en sanar a su aliado y, mientras Cataria intenta hacer lo mismo y curar las heridas del clérigo, Waldo solo es capaz de pensar en una cosa: venganza. - ¿¡Quién podía atreverse a semejante afrenta y vivir para contarlo!? - Su enemigo estaba muy cerca de ellos y debía pagar el justo precio por intentar enterrarlos vivos. El guerrero intentaba acallar el temblor de sus manos y empuñar la espada con firmeza.

La salida del conducto en que se encuentran ha quedado sellada por la piedra. Su peso, sumado al desprendimiento que ha provocado, es demasiado grande como para desbloquearlo. Los que igual piensan intentarlo pronto ven que malgastarán sus fuerzas en vano. Todos entonces se dan cuenta de que, en ese momento, están efectivamente atrapados: sin ningún camino posible para volver a la superficie. Una ola de miedo y angustia recorre los corazones más valerosos. Pero no pueden permitirse el lujo de acobardarse.

La silueta del ogro - cuyo aspecto, a más de uno ya le había parecido un poco extraño - se mueve con velocidad, en un abrir y cerrar de ojos ha desaparecido, la luz que proyectaba su sombra ahora resplandece débilmente. El grupo aprovecha estos preciosos segundos para reponerse del asalto, pero todos saben que no deben confiarse lo más mínimo. Aguzando el oído escuchan sus pisotones, ruidosos y cada vez más cercanos. - ¿Y si el ogro volvía con una roca aún mayor...?

Notas de juego

@Sheldor Trasladamos la curación de Cataria a tu personaje, tendrás entonces 11/12 pg:)

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19/11/2020, 15:52
Akka

Haciendo un gesto a Waldo para que espere le digo en voz baja, para que no resuenen mis palabras por el silencio de la cueva. Dame tu arma, Cuando me de su arma saco dos viales de mi mochila embadurnando el filo de su espadón y mi daga después con los viales. Sacando un pergamino después en la otra mano que no tengo la daga sonrío y asiento para avanzar.

- Tiradas (2)