Partida Rol por web

- Claro - Dijo Alberto en un susurro.

La verdad es que seguían un guión que no tenía muy claro hacia donde llevaba y se estaba cansado. Aunque fuera de la mano de Pere estaría bien tomar la iniciativa.

Escuchó atentamente. Pero aún no veía como las pesquisas a medias de la policía le podían ser de utilidad, a ellos no le habían llevado a ninguna parte ¿O si?

Intercambió un susurro con Pere(Amelia).

- Su excelencia ¿Puedo preguntarle si tienen alguna sospecha o teoría? Prometemos ser discretos, pero no queremos desechar la voz de la experiencia y el buen hacer de la policía.

Ves como Amelia se inclina hacia Alberto y comenta algo a su oído, afinas el oido casi por inercia escuchando lo que le dice:

-Creo que nos esta ocultando algo, cuando volvamos al hotel hare una salida a ver si veo a unos amigos. Si quieres acompañarme eres bienvenido

A lo que él le responde con un escueto "claro" 

Ves como Amelia se inclina hacia Alberto y comenta algo a su oído, afinas el oido casi por inercia escuchando lo que le dice:

-Creo que nos esta ocultando algo, cuando volvamos al hotel hare una salida a ver si veo a unos amigos. Si quieres acompañarme eres bienvenido

A lo que él le responde con un escueto "claro" 

—Ha dicho: Los empresarios, pero yo hablo de los empleados. Aún así, somos gente por lo que veo que no puede ir jugando a ser investigador o policía, así que le recomiendo de corazón que al menos nos consigan un listado de los que trabajan allí para ir viendo quienes son y que hacen en su tiempo libre—​respondo—. También puede tratarse de un ex empleado, yo no descartaría tan rápido esa teoría. 

-Necesitaré un par de días para poder ponerme en contacto con los empresarios para que elaboren una lista de todos sus empleados

-Cierto. Tanto si los ataques son de un grupo, como si son de un individuo tiene que conocer de la artesanía de esas cajas de música. ¿Podríamos nosotros acceder a ese listado de trabajadores? Tras una pausa prosigo con algunas preguntas ¿Perdona el atentado de agosto, el de... miro mis notas... Juan Martínez, dónde ocurrió? ¿Se han encontrado algún tipo de conexiones entre las víctmas? Parte de algún club, de algún partido o alguna asociación...

-Ocurrió aquí, en Madrid, pero no, no hay ninguna conexión entre las victimas, por lo menos no hemos dado con nada que las relacionen  

- Su excelencia ¿Puedo preguntarle si tienen alguna sospecha o teoría? Prometemos ser discretos, pero no queremos desechar la voz de la experiencia y el buen hacer de la policía.

-Aun no tenemos nada, de ser así no habrían pedido vuestra ayuda, aunque sigo sin entender por qué no nos dejan hacer nuestro trabajo. Aun estamos esperando resultados de las pruebas, hasta no tenerlos no podremos saber más

Para hablar con el doctor Aarón Aguirre, el forense encargado del caso, hay que desplazarse hasta el Hospital Provincial de Madrid, en la calle Atocha.
Tras las presentaciones correspondientes, sois acompañados por un guardia civil hasta el sótano, donde se halla la morgue. Hay tres guardias en la calle vigilando.
Bajáis por los escalones de un estrecho pasillo iluminado de forma tenue por unas lámparas eléctricas que cuelgan del techo. El aire está cargado y un olor nauseabundo a formol pesa en el ambiente. El guardia os acompaña hasta una habitación. Según le seguís, os parece ver alguna rata merodeando por oscuros recovecos.

En la habitación, el forense está examinando un cuerpo.
Pide a Heitor que sujete un órgano mientras busca una herramienta quirúrgica, sin darle tiempo a responder a éste se lo coloca en las manos.

Muy conforme con la respuesta ofrecida por aquel Oficial, emprendo la marcha junto a mis compañeros hacia lo que sería la morgue. De por sí no me agrada ni un pelo, el llenarme ese aroma horrible estas prendas finas de estilo. Así que un poco a regañadientes camino un tanto rezagada mientras nos adentramos en una sala del sótano. 

Allí el doctor está trabajando con una autopsia y sigo un tanto alejada, desviando la mirada a las estanterías. Aquellos lugares siempre tienen frascos con alguna que otra rareza u órgano para estudiar. Al menos esto no me da tanta impresión como el ver un cuerpo abierto en canal siendo investigado. 

La morgue le recordaba en cierto modo al barco pesquero, allí pescaban a los peces, y limpiaban a la mayoría, estaba medianamente acostumbrado a ello.

Pero en su vida había visto a alguien abriendo un cuerpo humano. Notaba como el desayuno subía por su esófago.

Piensa en ello como si fueran simples peces, piensa en ello como si fueran simples peces...

Se repetía como un mantra. Pero aquel forense le puso aquel órgano en sus manos, lo miró y no pudo aguantarlo más. Lo dejó encima de la mesa de trabajo de aquel forense

Lo siento *brulp*

Se marcha corriendo a una habitación en la que había visto de refilón un váter, y comenzó a sacar toda la comida del día; nunca había tenido órganos humanos tan cerca de él, y el haber humanizado demasiado aquel órgano había sido una muy mala decisión.

No me creo absolutamente nada de lo que nos han dicho, a fin de cuentas son lo que son y algunos viven no se en que mundos. Suerte que esos empresarios sepan los nombres de todos sus empleados o que tengan un contrato, cosa que la mayoría no tiene por que prefieren comer antes que otra cosa. 
Tu no lo veras, pero yo con algo de ayuda y con tiempo seguro que la veré, a fin de cuentas "encontrar lo que necesitas es fácil, si sabes cómo". Su teoría excelencia como la de todos, es han sido los anarquistas por que y no se saldrán de esa versión, ni aunque pusiera que es el mismísimo Primo de Rivera el que esta tras todo esto para terminar de acabar con su adorado Rey.

Me mantengo en silencio mientras caminamos de un sitio a otro, al menos nos podrían poner un coche de caballos como mínimo. Humedezco los labios al entrar, tengo la boca y la garganta seca, trago saliva mientras mi mente vuela al día en que en Barcelona en un lugar asi vimos el cuerpo destrozado de mi padre. El olor a formol que hace que el ambiente sea mas opresor, las sombras, esos pequeños chillidos y saltitos de las alimañas, acompasados a los de los grises que caminan por estos pasillos, de los que no se asustan. Alimañas que imaginas mordisqueando algun cadáver que nadie ha reclamado en alguna de las camillas, en una sala olvidada. Pero el formol no puede apagar otro aroma mas pesado y metálico, el de la sangre que ha dejado pequeñas salpicaduras en el suelo de piedra negruzca que utilizan en estos lugares, de pequeñas motas que hay en las junturas de los azulejos o en la propia mesa de piedra que utilizan para las autopsias. 
Me mantengo donde estoy, mirando el cadáver del desconocido con el pecho abierto, sanguinolento. Una risa sale de mis labios al ver lo que le pasa al portugués, algunos no tienen tragaderas como la dama a la que ha decidido acompañar. Que hubieran esperado fuera esto puede ponerse mal, agradezco "haber visto demasiado". 
-Doctor Aguirre, nos envía el General Burguete. Creo que usted realizo las autopsias de los cadáveres de unas explosiones y de un anarquista que se suicido. Dicen que tiene una teoría

Entro en la sala y mantengo el pañuelo unos minutos debajo de mi nariz para no marearme con el olor. Cuando me voy haciendo observo como se dirigen al forense. Antes de preguntar quiero saber como se desenvuelve y que carácter tiene el doctor

-Busque a alguien que limpie lo del caballero -le dijo el doctor Aguirre al guardia que se encontraba allí.

Luego se dirigió hacia un archivo y sacó el informe que le interesaba, lo apoyó en la mesa donde se encontraba el cuerpo abierto que estaba examinando unos momentos antes

De repente desvío la mirada hacia Heitor que no se encuentra bien, estaba un tanto alejada de aquel cuerpo para no padecer lo que el cantante ahora está viviendo. Así que como es de esperar, sucede e intento que esto no incite a que lo acompañe y termine arruinando mi vestido. Además de que la combinación vómito y cuerpo abierto, al menos conmigo no está funcionando como debería. 

Por esa razón decido ir hacia el umbral de la puerta para esperar paciente a que ellos puedan leer aquel informe. No tengo estómago para esto y prefiero otras cosas más retorcidas que tener a una persona abierta en canal. Supongo que me impresiona y no puedo creer que estemos haciendo trabajo de policía nosotros. 

—Si me disculpan, yo me quedo aquí...—digo y miro a Heitor—. Ven, aquí corre más aire y seguro te alivia. 

Lo llamo y le tiendo mi pañuelo perfumado, quizás esto ayude. 

Sí... Sí... Melhor que estar aquí com o abridor do morto

Dice siguiendo a Madame Ju y ponerse en algún lado en el que no ver más al doctor Aguirre, e incluso si podía, saliéndose al exterior

Molto obrigado

Le dice tomándole la mano y yendo a darle un beso en la misma, pero se para a medio camino, recordando aún el sabor a bilis. Se lo pone cerca de la boca y se limpia un poco los labios lentamente, disfrutando del nuevo aroma que le dejaba el pañuelo perfumado

Cheira muito bem. Y si su panhuelo huele tão bem, seu perfume huele mejor, ¿Verdad?

Le pregunta a Madame Ju intentando desviar la atención del hecho de que no había podido tener el suficiente aguante como para haber estado al lado del cuerpo yaciente

Hay veces que algunos se comportan como si todo el mundo hubiera visto un cadaver todos los dias. Veo que algunos tienen el estomago un poco sensible para lo que tenemos por delante.
-No se lo tenga en cuenta, creo que le ha sentado mal el cafe que nos tomamos antes de venir. Tal vez el agente pueda acompañarlos fuera a ver si se les pasa el mareo-digo mirando el informe y pensando ya para mi como agenciarme el informe o una copia para poder leerla con mas calma en el hotel - Lamento mucho la impresión que podemos haberle dado Doctor, pero somos todo oidos sobre lo que tenga que contarnos

Alberto se llevó la mano a la boca, era una visión cruda, no podía mirar a otro lado, era demasiado tarde y eso que había visto todo tipo de cosas jodidas, pero nunca había visto los restos de una persona como los restos de un cerdo en una carnicería.
Miró a otro lado. 

Hizo de tripas corazón y dio la razón a Pere
- Opino lo mismo. Quizá en otro tipo de ambiente tengamos menos distracciones.- Habló desde la distancia evitando mirar al cadáver. - Pero nuestra falta de estomago no es sinónimo de una falta de interés.

Sacó un pañuelo que mantuvo en la mano por si acaso.

Finalmente para sorpresa de Amelia todos sus compañeros terminan saliendo de la habitación a excepción de ella