Partida Rol por web

Consigues seguir el ritmo del asesino, que huye por los muelles y sigue una pasarela hasta meterse en una almacen ruinoso.

Echas a correr hasta una calle de pescadores, donde han asesinado brutalmente a alguien... Parece que le haya desgarrado una bestia feroz. Zook está investigando en el lugar y te señala por donde han ido Blarc, por el camino te cruzas con Rebas, que está lanzando un conjuro mientras inspecciona el lugar. Te parece que la escena del crimen ya está lo bastante cubierta así que corres para ayudar a Blarc. Este está persiguiendo una forma que corre a veces agachado, a veces a cuatro patas parece presa de convulsiones. Corre directo a una pasarela del muelle y la sigue hasta meterse en un almacén abandonado.

Blarc y Wymar: los dos seguís al asesino por el muelle y os veis.
Rebas os sigue a alguna distancia, pero le falta fuelle.

Se te acerca un hombre con aspecto de ser del gremio de traineros (fabricantes de redes de pesca), muy excitado:

- ¡Yo lo he visto, señor! ¡Era un demonio vestido con ropas de hombre! ¡Se escondía bajo la piel de hombre! ¡Hemos ofendido a Malar!¡El Rey ha traído la oscuridad y la muerte sobre nosotros!

- Cuidado lo que dices, vejestorio. Insultar al rey es traición. Los bocazas como tú acaban en el cepo de la plaza.

- Anciano ... has visto lo que ocurrio, me gustaria que me contarais ... aunque tengo claro que no es una maldicion de un dios, asi que no se sulfuro ni se meta en lios ... -

Rebás resopló. Le faltaba el aire, pero no podía frenar en ese momento.

...Toth... que tu vasto conocimiento me ayude en este momento... que el Saber de tus corredores de dunas me permita correr en esta noche de sangre y muerte...*

Como si de un aire fresco se tratara, sintió cómo los pulmones se llenaban de vitalidad, mientras que los músculos volvían a tener potencia para continuar.

...gracias...

Y comenzó a correr a una velocidad y constancia que antes no había demostrado en lo más mínimo.

Aparentemente el milagro de Helm había sucedido. Pese a su pesado correr, su presa no parecía parar de trastabillar, entorpecer y chocar cuál obstáculo cruzase, permitiéndole al caballero oscuro seguirle la marcha pese a toda complicación. Era el resultado del miedo, de la justicia divina, inminente. Eso... Era algo de lo que nadie podía huir. Él no era más que la mano ejecutora.

Cruzando al detective, Blarc continúo su carrera con decisión, demostrando que sabía muy bien a dónde iba y no tenía tiempo ni aliento que perder en palabras. Conociéndolo, probablemente entendiese y lo seguiría. De cualquier manera, se dispuso a atravesar la zona de los muelles quitando cualquier pueblerino o barril a su paso, hasta que el mismo se detuvo frente a una vieja edificación.

Fue entonces que se plantó firme, con ambas manos blandió su plateado espadón, y con toda su fuerza abrió brutalmente la puerta de un patadón. Sin dudarlo, entró.

- Pues verá, señor... Estaba fumando una pipa cuando vi a dos estibadores andando por la calle. Supe que eran estibadores por la faja que llevan. ¿Sabe usted? En endello los vi discutir. Una estaba echo un basilisco, y gritaba mucho. Decía que el endelotro no l'había ayudado ellosequé. Que no lo había defendido. El otro le decia andaquesí. Y entonces el furioso se volvió un demonio ¡PAM! Con zarpas y colmillos y ojos rojos y to. Eso en lo que secha un estornudo. Y el otro chilló pero el poseido larrancó el cuello y las tripas. Y yo eché las rabas en las gardenias de mi señora y me metí dentro de casa corriendo. Y cuando matreví a mirar ya sabia andeido.

El abuelo está claramente temeroso de la guardia.

Con un remarcable sprint, Rebas llega a la altura de Blar cuando este abre la puerta.

Wymar vió a zook analizando el cuerpo y luego Rebas y Blarc pasaron corriendo a toda velocidad. Definitivamente era más útil en la persecución. Siguió a sus compañeros moviéndose rápido y ágil, cortando camino entre cajas y callejones para recortar distancia. Al ver a Blarc entrar, Wymar tampoco dudó. sacó su estoque y avanzó mirando en todas las direcciones a la vez

Zook termino con el anciano, todo lo que le habia contado encajaba con sus descubrimientos y haciendo que ir a ver a esos estibadores del barco entranjero pudiera ser una opción mas que interesante para evitar.

Zook se acerco a los guardias - Señores hagan que todos vuelvan a sus casa, que atranquen las puertas y que no salgan bajo ningun concepto de sus casa ..., y que alquien se lleve estos restos, pero MUY IMPORTANTE, evitar contacto con esa sangre ... ok? ... esta maldita ... -

Miro a mi alrededor si alguno de los compañeros esta disponible, posiblemente ese barco extranjero fuera el foco del contagio y deberiamos ir a ... purgar la fuente .... 

Los guardias recogen cuidadosamente el cuerpo y limpian la sangre de la calle con agua. Se llevan el cadáver al camposanto envuelto en varias mantas.
Mirando al cielo te das cuenta que el plenilunio empieza a medianoche. Aun faltan horas.

El almacén es un lugar cochambroso que huele a pescado podrido, hecho de tablas podridas y ganchos oxidados. Pero loque buscáis está en el otro extremo de la entrada (unos 10 metros) donde hay un hombre arrodillado y vestido con harapos ensangrentados, se gira en oir la puerta. Su rostro es una máscara de locura, arrasado en lágrimas y en rasguños que se ha hecho él mismo:

- !LARGO!

Destro simplemente esperará a que sus compañeros vuelvan con Myles, componiendo alguna canción con él sobre lo acontecido esa noche.

La historia que canto es real

y no una quimera

Trabajaba un zagal,

Myles, como un día cualquiera

Mas en el taller de su maestra

atacó una gran fiera

Pero no una quimera

Mirada carmesí

Engullía piernas enteras

tupido pelaje

sin ocasión a que corrieras

alzó su garras, tremendo ultraje

Apresó a Myles, gritaba que le baje

Había perdido toda espera…

ZAS- Hizo de tripas corazón

Y golpeó a la bestia en su cabezón

Y no es una quimera…

Aún herido, pero con compostura

Aún herido, demostró su altura

Tras aquella jornada tan dura…

Ayudó a los héroes en su aventura.

Y no es una quimera….

Estás entonando tu nueva melodía en la calle por segunda vez, para comprobar su ritmo cuando te parece que alguien te acompaña con un laúd... Miras por todos lados, pero el joven Myles parece hundido en su pesar y no tienes más público que la luna. en este momento te sorprende un acorde y te giras para ver que en un tejado hay una hermosa mujer desnuda (bueno, se cubre parcialmente con un laúd).

- Buenas noches... Disculpad mi improvisación, pero he pensado que vuestra tonada necesitaba cierta tonalidad lírica.¿Os ha gustado?

- ¡¡Silencio!! - Respondió con un tono igual o aún más imponente, mientras se dirigía a paso pesado hacia el sujeto, espada en mano, sus ojos buscaban instintivamente hacia un lado u otro cualquier otra silueta, sonido o movimiento... Medios de salida, improvisados o destruídos... ¿¡Era realmente él!?

Rebás, luego del impulso que recibió gracias a Toth, llegó apenas después de que Blarc entrara. Al ver la escena, no quedaba mucha duda de qué había sucedido, pero ahora quedaba tranquilizarlo lo suficiente como para apresarlo. Mientras Blarc se acercaba a él con el paso impertérrito que tanto lo caracterizaba, Rebás levantó la daga para iluminar más la zona, y colgando el escudo se fue acercando mostrando la palma de la mano hacia el hombre.

-Tranquilo, no te haremos daño si te tranquilizas... necesitamos que nos cuentes qué sucedió, y nos acompañes- dijo con voz amable, sin dejar de prestarle atención a los movimientos del hombre.

El malogrado sujeto mira a Rebas con ojos desorbitados:
- ¡Fue culpa de Yrac! ¡Teníamos que detener a ese tipo, se lo dije! ¡Me atacó, era un asesino, cubierto de sangre! ¡Pero esos cagados le dejaron correr! ¡Y luego Yrac dándome la brasa todo el rato, hasta que no pude más, NO PUDE MÁS! ¡Y luego... no recuerdo...

Wymarno era de los que disfrutaba batirse con los criminales, prefería mas bien encontrarlos y luego señalarle la dirección a Blarc, así que lo dejó actuar. La intervención de Rebas fue oportuna y les dió la posibilidad de un interrogatorio.
-¿Quien es Yrac, y quien eres tú?, y ¿a quien intentaban atrapar?- Omitió a propósito el hecho de que el sospechoso estaba cubierto de sangre?. ¿Lo habían atacado de verdad? o ¿era la sangre de su víctima?