Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 17: Slatina. - Valle de Drava.

Cargando editor
13/02/2008, 22:42
T17: SLATINA.

Slatina: Población situada en el valle de Drava. Es un pueblo agrícola y ganadero.

Cargando editor
13/02/2008, 22:48
TEMPUS FUGIT

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE ABRIL.

COMIENZO DE LA PRIMAVERA.

Cargando editor
13/02/2008, 22:51
Director
Sólo para el director

Notas de juego

Slatina: Población situada en el valle de Drava. Es un pueblo agrícola y ganadero.
a. FACCION: Teóricamente bajo dominio del Conde de Valcea.
b. Gobernante: Sibiu Dravescu, noble boyardo.
c. Población: 500.
d. Defensas: Ninguna.
e. Tropas:
i. Milicia campesina: 50.
ii. Levas: 0 (Posibles Levas: 200).
f. Recursos: Ganado vacuno, aves de corral, cultivos (trigo, cereal, repollo, remolacha, nabos, col).
g. Terreno: Valle rodeado de colinas fértiles.
h. EDIFICIOS: Ninguno.

Cargando editor
15/02/2008, 20:12
Sólo para el director

AÑO 950. - FASE DE INVIERNO.

ECONOMIA: Normal, sin modificadores.

SUCESO: Se marchan 50 Familias a Craiona (T14), buscando tierras mejores.

AÑO 950. - FASE DE PRIMAVERA.

SUCESO: Abril de 950: El noble Boyardo Sibiu Dravescu muere al caerse del caballo. – Su hijo Ionel Dravescu le sucede.
- Puede que el Conde de Valcea tenga algo que objetar a la sucesión.
- Los Dravescu deben enviar mensajeros a Satu Mare para dar la noticia a los Dravescu vasallos del Conde de Satu Mare.

- Tiradas (4)

Tirada: 1d100
Motivo: Economía
Resultado: 44

Tirada: 1d100
Motivo: Sucesos de invierno.
Resultado: 81

Tirada: 1d20
Motivo: Sucesos de primavera.
Resultado: 9

Tirada: 1d20
Motivo: Marchan familias.
Resultado: 10

Cargando editor
19/02/2008, 22:36
T17: SLATINA.

SUCESOS:

- Este invierno se marcharon cincuenta familias del pueblo, buscando tierras mejores.

- Abril de 950: El noble Boyardo Sibiu Dravescu muere al caerse del caballo. – Su hijo Ionel Dravescu le sucede.

RUMORES LOCALES:

- Puede que el Conde de Valcea tenga algo que objetar a la sucesión.

- Los Dravescu deben enviar mensajeros a Satu Mare para dar la noticia a los Dravescu vasallos del Conde de Satu Mare, están buscando a algún valiente emisario o mensajero que pueda dar la noticia en Satu Mare a cambio de un caballo y 3 Florines.

Cargando editor
21/02/2008, 19:21
Taliesin el Juglar.

El camino hacia Slatina fue duro. Atravesó grandes llanuras llenas de poscritos a los lados de los caminos, los cuales no perdían su tiempo con un pobre trobador.

Según avanzaba abril los ríos se fueron cargando de agua, la poca nieve que quedaba se fue derritiendo, las flores comenzaron su obertura y los pájaros su ópera particular. La tierra estaba ya seca, cosa que agradecía Taliesín para las laragas jornadas de camino.

Parecía que la primavera no sólo estaba despertando en la naturaleza sino también en los hombres. Las mujeres reían y cantaban alegremente mientras compartían el camino con el jugla. En más de una ocasión pudo ofrecer sus servicios a los caminantes que le acompañaron durante pequeños trayectos hacia el Valle de Drava. Los hombres se veían con más fuerza, más color en sus mejillas y con más disposición a trabajar la dura tierra. Todas aquellas penurias diurna de viandantes se veían recompensadas cuando formaban una hoguera y compartían vino y cena alrededor del fuego. En el momento en que el vino hervía en los estómagos las gargantas se calentaban contando historias y cantando romances. Taliesín aprovecha a comentar a sus compañeros que desde que se habían lanzado los rumores de peligro en los caminos, los comerciantes que quisieran protección podrían acercarse al Bosque de Invierno, que de buena lengua sabía, que eran tierras seguras y prósperas. Cuando el efecto calórico del caldo pasaba, la noche se llenaba de ruidos nocturnos, unos más comunes, otros de recámara.

A pesar de las gratas noches que Taliesín compartió con la gente sus fuerzas mermaban con el transcurso de los días. Aunque estaba acostumbrado a viajar, este viaje no merecía descanso alguno, ya que debía completar la misión que su gran señor le había encomendado.

Cuando su ánimo estaba llegando al límite vió la aldea al horizonte. Múltiples casas bañadas por la luz rojiza del atardecer, se dibujaban en el paisaje, protegidas por una leve humareda que ascendía desde las chimeneas de un par de casas, que se encontraban a las lomas de unas pequeñas colinas que las tapaban de toda luz solar y que por tanto debían ser más frías.

El pueblo contaba con algunas edificaciones más elegantes de piedra y argamas y otras más rústicas de adobe y paja. En un lado de la plaza principal se encontraba la taberna de Dramoriu, reconocible a distancia por ser una de las pocas edificaciones de dos pisos de la aldea. Alrededor de esta plaza, con el suelo adoquinado, las viviendas estaban más apretujadas y sus calles eran de puro barro. Fuera del núcleo central las masías y cigarrales se extendía a lo ancho y largo del valle.

Desde una pequeña montaña se percibía perfectamente los distintos tipos de cultivo y sus delimitaciones, haciendo del suelo un arcoiris entretejido.

Ya desde la baja cumbre llegó directamente al sendero principal del pueblo, donde un ganadero guiaba con su vara de junco a sus cuatro vacas marrones. Los animales se quejaban y se negaban a avnzar emitiendo mujidos que obviamente expresaban cabezonería.

Al entrar en el pueblo vió como poco a poco las velas iba iluminando los interiores de las casas, como las familias iban acostando a los niños y los mayores se dirigían a la posada. Y hacia allí se encaminó Taliesín siguiendo a la pequeña multitud con distintas vidas e igual destino de esa noche.

Desde fuera se apreciaba que el ambiente dentro de la taberna no era tranquilo. Las jarras de cerveza volaban por encima de las cabezas realizando brindis que acababan con cerveza salipicada sobre las manos y las mesas.

El juglar se fue abriendo paso entre la multitud. Las mujeres traviesan se echaban encima de él mostrando sus indiscretos escotes y colocándolo muy cerca de la cara. Los hombres, agolpados alrededor de las mesas y sentados con la piernas muy abiertas reían abierta y jocosamente. Algunos ya contaban con el inconfundible rubor en sus mofletes que el alcohol proporcionaba.

Al llegar a la barra se encontró a Dramoriu, sirviendo enormes jarras de cerveza espumosas, acompañado de dos señoras más bien rellenitas.

El juglar carraspeó la voz y se dirigió hacia su antiguo amigo:

-Veo que el negocio te va muy bien. ¿Hay algún sitio libre en tu taberna? Este pobre camimnate necesita descansar después de un duro viaje y mis pies están resentidos- dijo el trobador señalando esta parte del cuerpo y con una amplia sonrisa en su cara.

Cargando editor
24/02/2008, 02:19
Director

TALIESIN EL JUGLAR:

- Dramoriu te acoge de buena gana en su posada, a condición de que amenices las tardes y noches con tus canciones.

- Escuchas los sucesos y rumores locales. La muerte del noble Boyardo y la necesidad de encontrar un mensajero que dé la noticia a sus parientes en Satu Mare.

Cargando editor
24/02/2008, 02:21
TEMPUS FUGIT

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE MAYO.

MEDIADOS DE PRIMAVERA.

Cargando editor
28/02/2008, 23:18
Taliesin el Juglar.

Dramoriu al ver a su gran amigo Taliesín sonrió abiertamente expresando toda su hospitalidad. Detrás de la barra se limpió las manos con un trapo mugriento que lanzó con fuerza contra el mueble que separaba su zona de trabajo de la zona de ocio de los clientes.

-Ven aquí amigo mío, dame un abrazo- el posadero salió con dificultad de detrás de la barra y se abrió paso entre la gente para dar un abrazo acompañados de unas pamadas fuertes en la espalda de Taliesín. - ¿Cómo tú por aquí? Esto es toda una sorpresa. ¿Cuál es el motivo que te trae hasta mi humilde posada?

Taliesín recivió los golpes no sin poco dolor, el afecto de Dramoriu aparte de ser vehemente expresaba toda la cordialidad que él había esperado.

-Pues llevo viajando algún tiempo, espero que estos duros días no sean en balde. He decidido volver a recorrer Trnasilvania en busca de historias extravagantes, misteriosas o heróicas para mis canciones. Te rogaría que me dejases descansar en to posada, si tienes sitio libre claro está.

-Por el amor de Dios, no hace falta que me lo pidas, ya sabes que mi casa es tu casa. Súbete al piso de arriba, hay una buena habitación que tienes vistas al valle, y los ameneceres son espléndidos, espero que fortalezcan tu inventiva cancionera. Y espero también que nos deleites por las noches con tu laúd y tu voz, y que nos cuentes las historias más extravagantes que sepas. Eso atraerá muchos clientes a mi taberna

-Muchas gracias amigo mío, te prometo que cada noche esta taberna se llenará de delciosas historias acompañadas de dulce música. Ahora te ruego que me perdones, ya que desea descansar, estos viajes están agotando mis fuerzas.

Taliesín y Dramoriu se despidieron y se dieron las buenas noches. Quedaron en tener una conversación larga y tendida a la hora del almuerzo. El tabernero prometió al juglar una comida especial que hacía su cocinera, para darle una merecida bienvenida.

Mientras Taliesín subía por la escalera oyó un ruido de platos que se rompían al caer al suelo seguido de un rugido del, ya no tan cordial, Dramoriu.

Cargando editor
29/02/2008, 22:47
Taliesin el Portador de la Tristeza.

A la mañana siguiente Taliesín se despertó con el cantar de los pájaros y con el sol al este, naciendo de entre las colinas bajas, que entraba por la ventana de cristal que daba al valle. Este se veía definido por las ramas del árbol que frente a la taberna se encontraba, entrando en forma de rayos que dejaban ver las pequeñas motas de polvo que bailaban suspendidas en el aire.

Uno de estos rayos cayó directamente sobre la cara de Taliesín, que rápidamente volvió a su forma humana. Siempre se veía más reconfortado si descansaba en forma feérica, o al menos eso creía él.

Cuando ya se hubo aseado bajó al piso inferior de la taberna y descubrió que allí no había nadie, parecía que la juerga de anoche había sido larga y tendida. Se notaba que aún no era verano ya que el sol tardaba poco en recorrer grandes distancias en el cielo, por lo que el juglar calculó que serían sobre las 9 de la mañana.

Empezó a observar como ya los aldeanos lleveban un par de horas trabajando, suponiendo que llevarían allí desde los primeros rayos del sol. Se quedó mirando como algunas tierras se encontraban vacía, sin nadie que las sembrase, las espigas de trigo y demás cereales se encontraban sin segar, creciendo de manera destartalada.

Pronto se dió cuenta que unos jornaleros que trebajaban en la tierra de al lado reparaban en él, le señalaban con el dedo y ponían cara de desconfianza.

En ese momento pasaba un ganadero con una ternera pequeñita, por el mismo camino que donde estaba Taliesín.

-Señor, señor. ¿Me permite que le haga una pregunta?- preguntó Taliesín al ganadero.

-No sé si debería estar hablando con usted, pero adelante, una pregunta no hace mal a nadie- y se cogió la barbilla parándose delante del juglar.

En la cara de éste nació una mueca de sorpresa y de incredulidad, por le que seguidamente añadió:

- Pues muy señor mío, ahora debería hacerle dos. La primera: ¿a qué se debe tanto misterio en torno a mi persona?; la segunda: ¿por qué esta tierra fértil se halla en este estado de abandono?

Parece usted poco exigente, pues bien, le daré ambas contestaciones. A su primera pregunta debo advertirle de que la muerte del boyardo de estas tierras se produjo en el mismo momento en que usted llegó a esta humilde población. La segunta duda que a usted le surge es fácil de resumir: unas cincuenta familias autóctonas han emprendido un viaje hacie Cranoia, en busca de tierras más fértiles. Esperemos por el bien del pueblo que sean las primeras y las últimas que deciden tomar esa decisión y abandonar el valle. Ahora, espero que usted esté satisfecho, ya que debo continuar mi camino.- y el ganadero se marchó silbando y arreando a la vaquilla con una bara de junco.

Una de las casas que vió a las lomas de una colina, que aportaba sombra al atardecer a la vivienda, era de piedra y podía observarso, ahora desde más creca que era más majestuosa que las demás. Supuso, nuestro viajante, que sería ésta la casa del boyardo muerto y se dispuso a caminar hacia allí en busca de algo más de información.

Cuando llegó a la puerta se encontró un guarda vestido de uniforme blanco y amarillo, y con un gran escudo en medio del pecho que mostraba perfectamente el símbolo de la familia.

-Perdone caballero, desearía entrar, para poder darle mi pésame a la familia del fallecido.

El guarda que portaba una larga lanza cruzó ésta en frente de la puerta, impiediendo así el acceso de Taliesín al interior de la vivienda.

-Un momento, ahí solo pueden entrar dos personas: o el Conde de Valcea, para ratificar la sucesión al hijo de Sibiu Dravescu, el cual Dios tenga en su gloria; o el que se precie a llevar el mensaje a sus sobrinos y hermano que se encuentran es Satu Mare.

-Vaya veo que aquí en Saltina las cosas están tensas. Debo preguntarle ¿Cómo murió el hombre que antes aquí habitaba?

Se cayó del caballo dando una vuelta por el bosque. Unos cazadores se lo encontranos en medio de la espesura y a su caballo trescientos metros más al norte comiendo apaciblemente en un pequeño claro. Ahora si no está dispuesto a ir a Satu Mare a entregar el mensaje y ganarse tres buenos florines debo pedirle que se ausente, la familia se encuentra entristecida por la repentina muerte del señor y no desean que nadie perturbe la tranquilidad de su hogar.

Para acrecentar más la obligación que tenía Taliesín de marcharse, el guarada azuzó hacia alante su lanza haciendo muestra inequívocas de echar al pobre visitante.

Una vez hecho este paseo, el trobador supo que había averiguado demasiadas cosas para una mañana sola, así que decidió volver a la posada de su amigo.

Cuando llegó allí no sólo Dramoriu estaba histérico , sino que la cocinera se hallaba sumergida en ollas y pucheros y la camarero fregaba frenéticamente el suelo pegajoso que había dejado la noche antertior.

Dramoriu dijo:

Debes disculparme, buen Taliesín, ya que esta tarde voy a tener que servir a una boda que se ha enterado de la presencia de un trobador en mi posada, por lo que no sólo no podremos conversar como Dios manda, sino que además debo rogarte de todo corazón, que toques esta noche en mi negocio, ya que si los clientes salen contentos, obtendré importante beneficios. Como ves estamos preparando todo para el evente de esta noche.

Taliesín se cruzó de brazos frente a Dramoriu y mientras esquivava levemente el mugriento mocho que se acercaba peligrosamenrte a sus piernas dirigido por una cabizbaja camarera, contestó así a su amigo:

-Naturalemente que tocaré esta noche para tus huéspedes, así podré ganar algún dinero y escuchar algunas historias. Eso si tu empleada no me parte una pierna con esa freguna desatada.- antes este comentario se echaron los dos a reir, mientras que la mujer levantó la cabeza y enarcó una ceja, mirándoles con una cara despectiva, profesando el desprecio que sentía por ellos en ese momento.

Cargando editor
29/02/2008, 23:23
Taliesin el Juglar.

A la mañana siguiente Taliesín se despertó con el cantar de los pájaros y con el sol al este, naciendo de entre las colinas bajas, que entraba por la ventana de cristal que daba al valle. Este se veía definido por las ramas del árbol que frente a la taberna se encontraba, entrando en forma de rayos que dejaban ver las pequeñas motas de polvo que bailaban suspendidas en el aire.

Uno de estos rayos cayó directamente sobre la cara de Taliesín, que rápidamente volvió a su forma humana. Siempre se veía más reconfortado si descansaba en forma feérica, o al menos eso creía él.

Cuando ya se hubo aseado bajó al piso inferior de la taberna y descubrió que allí no había nadie, parecía que la juerga de anoche había sido larga y tendida. Se notaba que aún no era verano ya que el sol tardaba poco en recorrer grandes distancias en el cielo, por lo que el juglar calculó que serían sobre las 9 de la mañana.

Empezó a observar como ya los aldeanos lleveban un par de horas trabajando, suponiendo que llevarían allí desde los primeros rayos del sol. Se quedó mirando como algunas tierras se encontraban vacía, sin nadie que las sembrase, las espigas de trigo y demás cereales se encontraban sin segar, creciendo de manera destartalada.

Pronto se dió cuenta que unos jornaleros que trebajaban en la tierra de al lado reparaban en él, le señalaban con el dedo y ponían cara de desconfianza.

En ese momento pasaba un ganadero con una ternera pequeñita, por el mismo camino que donde estaba Taliesín.

-Señor, señor. ¿Me permite que le haga una pregunta?- preguntó Taliesín al ganadero.

-No sé si debería estar hablando con usted, pero adelante, una pregunta no hace mal a nadie- y se cogió la barbilla parándose delante del juglar.

En la cara de éste nació una mueca de sorpresa y de incredulidad, por le que seguidamente añadió:

- Pues muy señor mío, ahora debería hacerle dos. La primera: ¿a qué se debe tanto misterio en torno a mi persona?; la segunda: ¿por qué esta tierra fértil se halla en este estado de abandono?

Parece usted poco exigente, pues bien, le daré ambas contestaciones. A su primera pregunta debo advertirle de que la muerte del boyardo de estas tierras se produjo en el mismo momento en que usted llegó a esta humilde población. La segunta duda que a usted le surge es fácil de resumir: unas cincuenta familias autóctonas han emprendido un viaje hacie Cranoia, en busca de tierras más fértiles. Esperemos por el bien del pueblo que sean las primeras y las últimas que deciden tomar esa decisión y abandonar el valle. Ahora, espero que usted esté satisfecho, ya que debo continuar mi camino.- y el ganadero se marchó silbando y arreando a la vaquilla con una bara de junco.

Una de las casas que vió a las lomas de una colina, que aportaba sombra al atardecer a la vivienda, era de piedra y podía observarso, ahora desde más creca que era más majestuosa que las demás. Supuso, nuestro viajante, que sería ésta la casa del boyardo muerto y se dispuso a caminar hacia allí en busca de algo más de información.

Cuando llegó a la puerta se encontró un guarda vestido de uniforme blanco y amarillo, y con un gran escudo en medio del pecho que mostraba perfectamente el símbolo de la familia.

-Perdone caballero, desearía entrar, para poder darle mi pésame a la familia del fallecido.

El guarda que portaba una larga lanza cruzó ésta en frente de la puerta, impiediendo así el acceso de Taliesín al interior de la vivienda.

-Un momento, ahí solo pueden entrar dos personas: o el Conde de Valcea, para ratificar la sucesión al hijo de Sibiu Dravescu, el cual Dios tenga en su gloria; o el que se precie a llevar el mensaje a sus sobrinos y hermano que se encuentran es Satu Mare.

-Vaya veo que aquí en Saltina las cosas están tensas. Debo preguntarle ¿Cómo murió el hombre que antes aquí habitaba?

Se cayó del caballo dando una vuelta por el bosque. Unos cazadores se lo encontranos en medio de la espesura y a su caballo trescientos metros más al norte comiendo apaciblemente en un pequeño claro. Ahora si no está dispuesto a ir a Satu Mare a entregar el mensaje y ganarse tres buenos florines debo pedirle que se ausente, la familia se encuentra entristecida por la repentina muerte del señor y no desean que nadie perturbe la tranquilidad de su hogar.

Para acrecentar más la obligación que tenía Taliesín de marcharse, el guarada azuzó hacia alante su lanza haciendo muestra inequívocas de echar al pobre visitante.

Una vez hecho este paseo, el trobador supo que había averiguado demasiadas cosas para una mañana sola, así que decidió volver a la posada de su amigo.

Cuando llegó allí no sólo Dramoriu estaba histérico , sino que la cocinera se hallaba sumergida en ollas y pucheros y la camarero fregaba frenéticamente el suelo pegajoso que había dejado la noche antertior.

Dramoriu dijo:

Debes disculparme, buen Taliesín, ya que esta tarde voy a tener que servir a una boda que se ha enterado de la presencia de un trobador en mi posada, por lo que no sólo no podremos conversar como Dios manda, sino que además debo rogarte de todo corazón, que toques esta noche en mi negocio, ya que si los clientes salen contentos, obtendré importante beneficios. Como ves estamos preparando todo para el evente de esta noche.

Taliesín se cruzó de brazos frente a Dramoriu y mientras esquivava levemente el mugriento mocho que se acercaba peligrosamenrte a sus piernas dirigido por una cabizbaja camarera, contestó así a su amigo:

-Naturalemente que tocaré esta noche para tus huéspedes, así podré ganar algún dinero y escuchar algunas historias. Eso si tu empleada no me parte una pierna con esa freguna desatada.- antes este comentario se echaron los dos a reir, mientras que la mujer levantó la cabeza y enarcó una ceja, mirándoles con una cara despectiva, profesando el desprecio que sentía por ellos en ese momento.

Cargando editor
29/02/2008, 23:27
Taliesin el Juglar.

Taliesín bajó por la noche después de estar toda la tarde encerrado en su cuero, tirado sobre el blando jergón de paja.

Sólo se movió para recoger el plato qoe Dramoriu le enviaba a través de su camarera, que se lo dejó con desgana sobre la mesa.

Abajo se oían gritos histéricos de Dramoriu dirigiendo a sus dos ayudantes y profesando mil y un sacrilegios, por el cual se le podría haber juzgado de hereje y haber acabado en la plaza del pueblo ahorcado.

Cuando empezaron a llegar los invitados Taliesín bajó, felicitó a los novios y empezó a moverse entre la gente. Oyó que un hombre contaba el odio que profesaba el Conde de Bran hacia los Szantovich, así mismo como los rumores sobre el capitán Vitaly el nueve vidas y su descomunal espada y la supuesta muerte de Iakov el Ensarataojos.

Después de hablar con algunos comensales se abrió paso entre los presentes y se sentó en la barra para que todo el mundo pudiese verle. En seguida la gente guardó silencio, el bardo afinó su laúd y se aclaró la garganta.

Empezó tocando un romance, por lo que más de una bella dama apretó fuerte sus ojos para no dejar escapara su lágrimas, y con el que todos le aplaudieron fervientemente.

Siguió con canciones populares con las cuales el gentío bailó y disfrutó. Cuando la gente se encontraba ya exhausta tocó la canción culminante, que es la que aquí sigue:

Hoy a los hombres relataré
La historia más triste contada
Podría hablar de un gran caballero
Sin embargo hablaré de un hada

No es que sea bueno o mejor
Simplemente llego más a mi alma
Las andanzas del grandioso Korkasse
Cuando ya el otoño habitaba.

Era un gran estudioso
era un gran hombre de batalla
era amado por todo su pueblo
era amado por quien le mandaba

El otoño prosperó
y al invernio aguantó
más no quedo otra cosa
que vengaza en su corazón

Partieron desde la llanura ocre
Para llegar a la tundra helada
Grandes guerreros no mediocres
COn orgullo portaban espadas

La dura batalla comenzó
Los sables y lanzas se cruzaban
la chispa del otoño derritió
a la gran reina helada

Mas Korkasse no sobrevibió
aún se busca su alma
si saben algo díganmelo
lo aceptaré de buena gana

Así podre terminar la canción
Sin lágrimas enjugadas
más bien con risas y emoción
con aplausos y carcajadas

Y fue así como acabó la noche, con aplausas y risas descontroladas, Taliesín haciendo amigos entre la muchedumbre, que le invitaba a cerveza y a manjares.

Apenado pro dentro, intentaba seguir la fiesta con la mejor cara que podía, ya que no había avanzado nada en la misión que Noderoth le había encomendado.

Aún así siguió bajando cada noche al piso inferior del edificio, siguió tocando canciones varias, pero siempre terminaba con la que él mismo había compuesto para esta aventura, pero ninguna información consiguió y su ánimos fue decayendo día a día, noche tras noche.

Al final antes de que acabara el mes decidió continuar su camino hacia Alexandría.

Se despidió de Dramoriu con gran afecto, dándose sendos abrazos. Fue una despedida muy triste, al posadero se le partía el alma por dejar marchar a su amigo y a su nuevo divertimento nocturno y al juglar por no haber podido avanzar nada en su campaña. Incluso la odiosa camamera se enjugó las lágrimas dando muestras de afecto a Taliesín.

El bardo continuó su camino hacia su tierra natal con un gran pesar en su corazón y su inseparable amigo de madera a la espalda.

Cargando editor
07/03/2008, 22:15
Director

RESULTADOS DE MAYO:

- Taliesin ha averiguado todo cuanto ha podido en Slatina y ha renovado sus lazos de amistad con Dramoriu.

- Finalmente, prosigue su viaje, esta vez hacia Alexandria, su pueblo natal.

Notas de juego

Nota: En esta época las mujeres aún no emplean fregonas para fregar el suelo, sino baldes con agua (sin jabón) y un trapo áspero para frotar.

Cargando editor
07/03/2008, 22:17
SITUACION

- Taliesin el Portador de la Tristeza abandona Slatina (17), con rumbo a Alexandria (Territorio 20).

Notas de juego

// Taliesin sale de escena.

Cargando editor
07/03/2008, 22:18
TEMPUS FUGIT

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE JUNIO.

FINALES DE PRIMAVERA.

Cargando editor
19/03/2008, 21:01
TEMPUS FUGIT

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

ESTACION DEL VERANO.

MESES DE JULIO, AGOSTO Y SEPTIEMBRE.

Cargando editor
29/03/2008, 13:20
Director
Sólo para el director

SUCESO:

- Se seca un pozo de agua, hay que abrir uno nuevo en otra parte.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Sucesos de verano.
Resultado: 78

Tirada: 1d10
Motivo: Pozo.
Resultado: 4

Cargando editor
29/03/2008, 13:22
T17: SLATINA.

SUCESO:

- Se seca un pozo de agua, hay que abrir uno nuevo en otra parte.

Cargando editor
26/04/2008, 19:48
TEMPUS FUGIT

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

ESTACION DE OTOÑO.

MESES DE OCTUBRE, NOVIEMBRE Y DICIEMBRE.

Cargando editor
08/05/2008, 00:00
Director
Sólo para el director

SUCESOS DE OTOÑO:

- Se produce una inundación. Causa daños en las casas, pero nada más.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Sucesos de otoño
Resultado: 70