Partida Rol por web

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y DOS.

MEDIADOS DEL OTOÑO.

- Falta poco para que se ponga el Sol cuando la comitiva del Caballero Durius de Slobozia arriba al pueblo agreste de Tirgu Mures.

Uno de los monjes advirtió a Ciferinos de la llegada a un nuevo pueblo y dado que la noche aun asomaba tímidamente se quedo expectante por si alguien saliese a su paso.

La Comitiva alcanza a ver el pequeño pueblo. Tal vez moren en él menos de cien habitantes. La poca gente que aún no se ha retirado a descansar está cerca de un edificio donde al parecer, se comercia con ganado.

Unos pocos milicianos cejijuntos salen y miran la Comitiva con suspicacia. En la pequeña aldea se puede ver una serie de edificios precarios, donde a prori parace poco recomendable pedir cobijo.

Una persona ataviada con ropas distintas a los demás, que parece ser el jefe de la aldea, mira a toda la comitiva con aspecto enfadado.

- "¡Nosotros somos los Székler! ¡Los verdaderos Amos de Transilvania! Nuestro acuerdo con el Voivoda es simple: él no nos envía a sus nobles y recaudadores, y nosotros no le enviamos sus cabezas en respuesta." -

El caudillo parece un bárbaro muy musculoso y va armado con una monstruosa hacha de doble filo que esgrime con facilidad con una sola mano.

- "Gran guerrero, no somos recaudadores. Tampoco venimos a imponeros el gobierno de la nobleza. Esta poderosa y numerosa escolta es sólo para protegernos mientras viajamos hacia el norte, a Bistritz.

Solicitamos tu permiso para atravesar tus tierras, Señor de los Székler." -

- "No os aconsejo cruzarlas de noche, forasteros. Lobisomes, espíritus malditos por nuestros antepasados, acechan en bosques y colinas. A todos quienes viajan por esos rediles, encontramos después sus cuerpos descuartizados y parcialmente devorados. Es mejor que paséis la noche en el pueblo. Mis establos y graneros tal vez puedan alojaros a todos, aunque estaréis separados y algo incómodos. Así podréis partir con la seguridad y la luz del día." -

- "Os agradezco de corazón vuestra invitación, valeroso guerrero, pero es mi deber consultarlo con mi Amo. Si me permitís unos minutos, por favor..." -

El Sargento desmonta de su caballo y se dirige al carruaje cerrado de Durius. Dentro, le dice a uno de los criados que despierte a su señor.

EL SOL SE HA PUESTO.

INTERIOR DEL CARRUAJE DEL CABALLERO DURIUS:

- "¡Despertad, mi señor! Estamos en Szekely y el Sargento Dominik desea hablar con vos." -

El criado se retira mientras Durius abre los ojos.

El Sargento se acerca a Durius en el interior del carruaje cerrado, mientras éste termina de despertarse.

- "Mi señor, ha anochecido y estamos en el pueblo de Szekely. El caudillo local quiere que nos quedemos a pasar la noche, alegando que en los campos acechan lobisomes salvajes... Sin embargo, hay algo en él y en sus hombres que no me gusta nada. He visto que muchos son cejijuntos y que tienen los dedos de las manos de la misma longitud..." -

Tras despertar de la mano de uno de los lacayos, el Sargento Dominik me confía sus sospechas.

- ¿Cejijuntos y con los dedos de la misma longitud? - digo sorprendido -. Jamás había oído ni visto nada similar. En cualquier caso, no me atrae la idea de viajar solo de día y aún menos de pasar noche en un poblacho cuyas gentes despiertan tus sospechas, Sargento. Nuestra misión es perentoria y no podemos arriesgarnos a demorarnos. Cada día que pasa sin nuestra misión cumplida, el pueblo de Transilvania sangra a manos de nuestros enemigos. Si hemos de arriesgarnos, lo haremos. Incluso si ello implica enfrentarnos a lobisomes. Vuelve donde el caudillo local y agradécele su hospitalidad, pero dile que debemos declinar su invitación.

Mientras observo cómo el Sargento Dominik parte para cumplir con su cometido, salgo de mi carruaje. Hago un gesto a uno de los lacayos para que traiga mi montura y echo un vistazo a la jaula de mis fieles criaturas. Cuando salgamos de aquí y nos alejemos un tanto del poblado, los soltaré. No quiero correr riesgos.

Cuando Durius baja del carruaje y un criado le trae su negro caballo de guerra, el Caudillo local le mira con mal disimulado odio. Los sentidos aguzados vampíricos de Durius le advierten de inmediato del "olor a bestia" que desprenden el caudillo y muchos de su guerreros. Esta es una situación muy peligrosa.

- "Mi señor Caudillo Kars Szavar, lamentablemente debemos declinar su invitación a pasar la noche en Székely. Nuestra misión es vital y no puede esperar. Con Dios y buenas noches." - Hace una reverencia desde el caballo hacia el Caudillo.

Se dirige a los hombres a voz en grito:

- "¡En formación! ¡Avanzad, soldados del Voivoda, hacia la salida del pueblo! ¡Criados y carruajes! ¡En marcha!" -

- La Comitiva del Caballero Durius avanza con rapidez hacia el exterior del pueblo, seguida por silencios hoscos y miradas de intenso odio...

- No mucho después de salir del pueblo, comienzan a escucharse aullidos de lobos que parecen perseguir a la Comitiva.

- Durius libera a sus dos Szlachta y sus dos Cancerberos, pero eso sólo parece exacerbar aún más a los lobos...

Los sentidos agudizados de Durius atraviesan la noche y puede observar la naturaleza de sus perseguidores.

Son entre una docena y una veintena.

Al comprobar la naturaleza y el número de nuestros adversario no puedo evitar un escalofrío, muy a mi pesar. Apenas disponemos de tiempo y el resultado de un enfrentamiento con los licántropos puede hipotecar seriamente nuestra misión, amén de acabar con nuestras vidas.

- Sargento Dominik, licántropos - grito -. Que los carruajes de los monjes y de la noble Basarab continúen al máximo de su velocidad. Que revienten los caballos si hiciera falta. Nosotros nos quedaremos aquí, para frenarlos y acabar con esas bestias. Soldados, armas dispuestas. Que no flaquee nadie. No debe pasar uno solo de ellos. Que ninguno atraviese nuestra barrera - arengo con energía, mientras mi caballo rebufa inquieto ante el olor que el viento arrastra -. Szlachta, cancerberos. Sin piedad - y la voz suena cavernosa y desprovista de humanidad.

COMBATE TACTICO:

- Vamos a utilizar las reglas de resolución rápida de combates.

- DURIUS: Tira 10 tiradas de 10 de 10. - Dificultad 6.

ATACANTES LOBISOMES: