Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 36: Sfantu Gheorghe. - Tirsa de Covasna.

Cargando editor
14/05/2008, 23:46
Caballero Schaar Dvy

Notas de juego

Si Lagik tarda mucho posteo yo mañana. Que últimamente estaba algo ocupada.

Cargando editor
15/05/2008, 00:20
Condesa Dubieta Szantovich.

Sus labios perfilaron una leve sonrisa ante la irritabilidad de su Señor, no por burla sino por encontrarlo con aquel pésimo humor. Realmente iba a ser complicado plantearle la idea de Schaar, pero si algo tenía Dubieta es que se crecía ante un reto. Ante las frases que aumentaban la expectativas de sufrimiento ella respondió de forma clara y serena.

- Vuestra esposa
–dijo alto y claro- Vengo en compañía del Capitán Schaar –añadió- Querría poneros al tanto de la labor que me encomendaste.

Antes de pasar a la estancia recordó las veces que Radu había humillado a Varsk. Decidió que se jugaba demasiado como para perder el tiempo. Miró a Schaar y le puso sobre aviso.

- Si pide tu opinión ten en cuenta que realmente te está poniendo a prueba, siempre lo hace. Asumiré la responsabilidad si la idea le disgusta –le sonrió.

Inmediatamente pasaron a la habitación. Dentro encontraron a un Conde irascible, más bien molesto por haberle sacado de sus cavilaciones.

- Mi Señor... –esperó a que le diera permiso para hablar- Disculpadme si voy directamente a lo que nos concierne, no es tiempo lo que nos sobra precisamente.

Dado que la idea de Schaar estaba muy en el aire supuso que lo más adecuado era adornarlo con un punto de calamidad.

- La situación en el Sfantu Gheorghe es lamentable. Apenas quedan diez familias mal alimentadas y con posibilidades de volver a enfermar –dijo a grandes rasgos- Ordené una sepultura colectiva y la quema de las casas donde la epidemia había hecho mayores estragos –le fue informando- La comida escasea y los campos apenas producen. Vuestros siervos están desolados, y tienen miedo... –fue llegando a lo que quería.

Esperó unos instantes para que “su esposo” absorbiera los datos.

- Sobre lo que realmente importa... –quiso así evitar el sarcasmo de su Señor- ...hay demasiado temor por “el monstruo” que los ha devorado –transmitió parte de lo que opinaba los pocos aldeanos que se atrevían a hablar- Hay varias posibilidades para crear el culto que sin duda merecéis, pero una amenaza mayor requiere nuestra inmediata atención. Los huidos de la batalla pronto expandirán que el Conde de Covasna es un demonio. Es necesario adelantarse a ellos y... “matar a ese ser impío” –dijo sin tapujo- Nos es imposible perfeccionar la trama sin conocer las posibilidades reales,y por supuesto vuestra opinión. Tal vez podríais disponer de otro cuerpo. Si fuera posible nos daría tiempo, y hasta evitaría una invasión de un ejército enviado por la Iglesia.

Por un instante pareció que había terminado pero, de inmediato, pensó rápidamente cómo aprovechar la situación.

- Es más, aquel que los haya librado de sus penas se ganará su favor, incondicionalmente. Sé que es complejo pero tenemos a varios "invitados" a los que podríais poseer.

Sabiendo el resquicio de bondad que quedaba en Schaar la joven Condesa le miró significativamente para que no mostrara duda alguna ante la apabullante posibilidad.

.

Notas de juego

Digamos que he hecho una larga introducción para no andarnos con rodeos, espero que se haya entendido porque ha sido de un tirón

Mahtar, recibí el e-mail ;)

Cargando editor
15/05/2008, 00:41
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

Gracias por los arcanos, no pensé que fueran tantos.

Te comento... ahora mismo mi mayor preocupación es subir Resolución pq me quiero controlar la mancha "furia". También sería muy interesante adquirir Regeneración, pq piel dura ya lo tengo. De todas formas no he mirado los arcanos.

Cargando editor
15/05/2008, 09:12
Caballero Schaar Dvy

Tras la perfecta exposición que había hecho Dubieta y sin verse alterado por la última proposición de Dubieta, Schaar tomó la palabra aún a riesgo de enojar aún más a su señor.

"Pensad que no se trata de que ningún ejército pueda mataros, ya que hombres bien pertrechados lo acaban de intentar y han tenido que salir como perros con el rabo entre las piernas", dijo de manera convencida y directa.

"Se trata de que necesitáis gente que os haga grande, aldeanos para vuestros campos, seguidores para vuestro culto, comerciantes que se atrevan a traer sus riquezas a Sfantu. Y si viene un ejército de la iglesia, lo primero que hará será permitir a los lugareños que abandonen este sitio maldito, con lo que el territorio se quedará vacío y solo atraerá a caza demonios y a algún loco adorador de Lucifer", concluyó la aclaración ante las palabras de Dubieta.

Cargando editor
17/05/2008, 15:09
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Notas de juego

Bueno, solo deciros que siento la tardanza, pero ya he empezado con los exámenes de final de curso y tengo que dedicarles un poco más de tiempo. No os desesperéis, en cuanto tenga un ratito de tiempo os contesto a todos y una vez más pediros disculpas ^^.

Eso sí, a cambia del perdón que os pido quiero vuestras almas, ¿vale? :P

Saludos y suerte.

Cargando editor
17/05/2008, 17:31
Iakov el Ensartaojos

Notas de juego

Éxitos, Mahtar querido. Y nada de entregar almas, ya verás ;)

Cargando editor
17/05/2008, 17:34
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

Que te salgan genial los exámenes ;)

Sabes que ya tienes mi alma, corazón ^^

XDDDDDDDD

Cargando editor
18/05/2008, 16:22
Iakov el Ensartaojos

- Déjalo - dijo Iakov de pronto, sin quitar los ojos de Radu, cuando a su lado uno de los otros convalecientes hacía esfuerzos por erguirse. Como si fuera un consejo o una orden, de alguien seguro que su intento o la compasión no funcionarían: o quizás alguien cansado que detestaba la inutilidad o la servidumbre. El Conde se dio cuenta que aquel decir no se dirigía a él; se dirigía al hombre que, parecía, si pudiera arrastrarse de rodillas hasta el Szantovich, lo hubiera hecho inmediatamente.

Iakov hizo un gesto de restarle importancia al hecho de la situación tan asimétrica. No parecía importarle o pesarle que él estuviera tirado como un saco de excremento en una cama, agónico en medio de dos agonizantes, mientras que su interlocutor se erguía grande y poderoso enfrentándolos. Dueño aparente de todo, del castillo, de aquella hospitalidad si la había... de sus destinos. Cerró los ojos frotándoselos con sus dedos grandes y curtidos, quitándose el pelo del rostro, con un cansancio que no dejó manifestar. Finalmente, volvió a mirar a Radu, con tanta calma que era anormal.

- Si me pudieras explicar qué fue lo que pasó allí afuera, aclararías muchas de mis dudas - respondió Iakov, gravemente. - Pero no creo que exista una verdadera explicación a todo aquello. Y también, si tienes la deferencia de la amabilidad, quisiera saber si aquello es lo que me has estado ofreciendo desde que lograste saber quién soy yo.

Notas de juego

Perdón por la tardanza. Digamos que no sabía bien cómo encarar la cosa ;)

Cargando editor
18/05/2008, 21:10
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Radu pareció calmarse, en parte, cuando vio pasar a su esposa y al Caballero Schaar a sus aposentos. - Adelante.- se adelantó antes de que ninguno de ellos pusiese un pie en su habitación, invitándolos con ello además a hablar.

- ¿Cambiar de cuerpo anfitrión?- dijo con sorna. - ¿Acaso deseáis Dubieta volver a ver a vuestro verdadero esposo? No sabía que le echaseis de menos…- Se levantó de la silla sobre la que descansaba y pasando entre sus dos siervos alcanzó una pequeña cómoda de la que extrajo algo que rápidamente ocultó cerrando su puño.

- Nada me importa que los lastimosos seres que malviven en mis tierras me teman, es más, es recomendable. Al fin y al cabo el temor es algo que los alentará a venerarme. ¿Vosotros no teméis a Dios?- se detuvo bruscamente esperando su respuesta. - El fiel devoto lo teme y ama por igual. Teme su ira y ama su poder. Eso busco yo, eso deseo…

- Además, ¿qué sentido tendría formar un culto que desconociese mi verdadera naturaleza? No quiero que adoren a este trozo de carne que es Radu o a cualquier otro humano que posea, quiero que recen al dios que mora dentro.- dejó lo que llevaba en la mano sobre el escritorio y dando la vuelta a la silla se sentó de cara a sus invitados, cruzó las piernas y se recostó sobre el respaldo.

- Digamos que Radu muere públicamente y adquiero un nuevo aspecto... ¿creéis que la Iglesia dejará de vigilar estas tierras? ¿Los aburridos humanos dejarán de tener miedo de mí? ¿Necesito mentir para que mis dominios prosperen?- miró con severidad a ambos. - No hace falta que me contestéis.

- ¿La respuesta a nuestra situación es huir? ¿Vos Dubieta huisteis cuando la situación con vuestro amado esposo se hizo insostenible? ¿Y vos, Schaar? Creo que seguisteis combatiéndome cuando ya todo estaba perdido. No soy estúpido, y no pretendo presentar batalla a cara descubierta, aun… pero que Radu desaparezca no es la solución.

Creía en todo lo que decía, es más no le gustaba en absoluto la idea de cambiar de cuerpo. No comprendía que beneficios obtendría si su anfitrión moría. A las razones que exponía se sumaba el miedo a la Llamada. Aun a pesar de llevar casi un año fuera del Abismo aun podía recordar con terrorífica exactitud los gélidos brazos del Infierno cuando lo reclamaban, como la oscuridad lo engullía pretendiendo devolverlo a su prisión… y no era algo por lo que estuviese dispuesto a pasar. Aunque consiguiese cambiar de cuerpo no merecía la pena volver a sentir aquella desagradable sensación.

Cargando editor
18/05/2008, 22:00
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Durante unos momentos ignoró a Iakov al escuchar la voz de su leal Capitán. No solo era que mostrase interés por el estado de aquel hombre que había dado oportuno avisa de la llegada de Bran, sino también una intento de quitar cierta importancia al egocéntrico Iakov.

- ¡Oh! Mi estimado Varsk, jamás podría olvidarme de vos. Ya formáis parte de mis planes, no debéis preocuparos. Correr desde Sfantu desesperadamente mientras ardientes saetas atravesaban vuestra espalda fue una interesante proeza por la que seréis debidamente recompensado.- se había acercado hacia la cama de Varsk que laccía bocabajo sobre su lecho en una incómoda postura a la que ya parecía acostumbrado y que no le dificultaba el sueño.

- ¿Recordáis una conversación que tuvimos hace mucho tiempo? Por aquel entonces descansabais por un inoportuno golpe en vuestra cabeza, por suerte este no pareció mermar en absoluto vuestra lealtad ni vuestro éxito con las mujeres.- se sentó sobre el colchón del Capitán, de cara a Iakov.- Prometisteis serme leal mientras permaneciese en esta tierra y yo he venido a hacerlo posible, pero antes debo atender ciertos asuntos con este cruel y desagradecido hombre que parece no mostrarme aprecio alguno aun a pesar de haber hecho tanto por él.- comentó como si tratase con algún niño. - Es un hombre malo.- se giró hacia Iakov dedicándole una amplia sonrisa.- En muy alta estima os tenéis si pensáis que lo que en su momento os ofrecí es lo que yo mismo soy. ¿Tan alto aspiráis mortal? No os propuse nada por ser quien sois, sino por ser lo que sois. Vuestro nombre si bien tiene cierta fama no me importa lo más mínimo.

- Bueno, respondiendo a vuestra primera pregunta: soy lo que visteis y ocurrió lo que observasteis.- se carcajeó. - Soy un ángel caído.- dijo en un susurro. - Un traidor a Dios, un morador del Infierno, un demonio. ¿Ya sois capaz de comprender lo que vieron vuestros ojos o aun sois incapaz de creerlo? Tan ciertas son mis palabras como lo es el hecho de que podría mataros aquí y ahora… aunque también podría daros el poder para que os recuperéis de las heridas.

Cargando editor
18/05/2008, 22:01
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Notas de juego

Gracias a las dos ^^.

Si quieres le digo a Lagikh que te comente lo de darme el alma, yo creo que ella está contenta sin alma. Además seguramente se sienta más ligera y cuando se suba a la báscula los pecados que debían pesar en su conciencia no lo hacen. Es una forma más efectiva de perder peso que las dietas, tan solo responder "sí" a la pregunta :P.

Saludos jeje.

Cargando editor
18/05/2008, 22:06
Iakov el Ensartaojos

Notas de juego

Nah, sólo deja que Iakov continúe en su egocentrismo y que lo maten. A fin de cuentas, las cosas pueden resultar así en cualquier momento :P

A mi profundo pesar, claro. Pero, ¡Oh, la coherencia del personaje!

Hehehe.

Cargando editor
19/05/2008, 00:14
Iakov el Ensartaojos

Iakov, sin amedrentarse, correspondió la sonrisa del Conde. A mitad de sentarse allí, a centímetros de aquel hombre, no había mucho más que hacer. No había nada más que decir; y sin embargo, Iakov habló:

- Mi nombre habla de mí lo que tu verdadera forma habla de ti. Nuestras apariencias pueden, evidentemente, engañar. Por ello, quizás saberlo te interesaba para algo.

Encogió los hombros levemente.

- Mis aspiraciones no parecen venir al caso, en estas conversaciones que hemos estado manteniendo. Pero luego de lo que he visto, puedo decirte algo. No te conviene, ni tampoco me conviene, darme ninguna clase del poder que posees. Ya no dudo del mismo; justamente por ello, te advierto de este punto. Me ha quedado clara tu debilidad, que es tan fuerte como tu poder. Y tu debilidad me persigue. Cuando la facción que se ha batido en retirada vuelva, porque es seguro que volverá, te servirá más que no sea yo parecido a ti. Que así lo crean, como ya lo creen, pero que yo no lo sea.

Iakov se frotó el puente de la nariz con índice y pulgar, con una calma que excedía la de un hombre amenazado de muerte e incapacitado de defenderse.

- Estas tierras son el infierno del que habla toda la faz terrenal, y lo único en lo que de verdad creo. Aunque no puedo negar lo que han visto mis ojos, y lo que ha percibido mi piel. - miró a Radu. - ¿Cuánto crees que tardará en expandirse el terror, que por fin tiene un nombre y una imagen, para los ortodoxos? ¿Cuánto para que hordas enteras marchen a pisar tus tierras, no en nombre del poder, si no en nombre de su dios? Mi cortesía por el trato recibido me hace tener que señalarte esto - sonrió. - Cosa que no haría, definitivamente, en otra circunstancia. Para este momento, ya serás demasiado famoso por un nombre que no corresponde al de Conde de Covasna, y tu poder será la pesadilla de los enloquecidos soldados que lograron correr. Será su sueño más febril, y su único pensamiento. Y algún día volverán, sin esperar ya la sorpresa que les develaste en el campo de batalla.

Hizo una pausa. Luego, un gesto con la mano, que parecía trazar un círculo en el aire. Una rueda de la fortuna, el símbolo del infinito, el movimiento más perfecto de la filosofía...

- Preferiría, en todo caso, ofrecer la devolución del trato que me has brindado de otra manera que no sea aceptando tu más que generoso ofrecimiento. Porque no creo, dadas las circunstancias, que vaya a servirte de mucho. Y a mí, evidentemente, tampoco.

Cargando editor
20/05/2008, 22:32
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

- ¡Oh!- intervino con fingida sorpresa. - ¿Entonces debería daros las gracias, Iakov? Sin duda el consejo que me habéis dado es sabio y la oferta que aun no habéis desvelado será interesante… Gracias Iakov.- Se puso en pie con brusquedad e hizo una afectada reverencia.

- Como comprenderás ya conozco quién es mi enemigo y quienes son sus peones, Iakov. Es la experiencia de toda una existencia…- dijo imitando el movimiento que instantes antes había dibujado su invitado en el aire. - De todas formas, no comprendo los escrúpulos que mostráis ante algo tan sencillo como lo que os pido. A pesar de que os mostráis reacio a comprender lo que tenéis delante parecéis dar más credibilidad de la debida a los cuentos e historias con los que os debieron atormentar durante la niñez.

- Mi querida esposa Dubieta, con la que tan correcto trato mostrasteis es una de mis aliadas, y no creo que hayáis sido capaz de ver nada impío en su perfecta hermosura, es más, diría que es angelical. Lo que visteis en el campo donde libré la batalla no es más que la maldición que vuestro misericordioso Dios tuvo a bien regalarme.- comentó con sarcasmo. - Es uno de sus incontables dones, entre ellos las epidemias y demás desastres naturales. Aun así, la gente parece seguir adorando su egregia figura.

- Creedme cuando os digo que mis dones no dejarán mácula alguna en vuestro maltrecho cuerpo, aunque de aceptarlos recuperaríais la vitalidad que hace tiempo perdisteis por vuestras heridas. No hay trampa alguna mi estimado Iakov, seríais libre de ir a donde quisieseis, además de que me contaríais entre vuestro aliados y yo a vos entre los míos. Pero decidme: qué inconveniente encontráis en mis palabras, yo no creo que haya ninguno al contrario de lo que vos me decís.

Cargando editor
22/05/2008, 23:53
Condesa Dubieta Szantovich.

Mientras su Señor meditaba sobre el asunto había dejado en el aire, con mucho cinismo, una pregunta que la concernía. No esperó en responder, y tampoco se preocupó al hacerlo. Tardaría mucho en borrar de su memoria las humillaciones, situaciones violentas e incluso violaciones. Si aquel hombre regresaba estaría dispuesta a recibirlo clavando sus garras en su corazón.

- Mi Señor, si tenéis que hacerlo no hay problema alguno. El anterior Conde no es más que una carcasa que servirá de sacrificio a vuestros planes –dijo con vehemencia- Me encargaré de que así sea.

No obstante, las palabras del Conde continuaron por otro camino. Entonces, más relajada, esperó a que terminase pacientemente.

- Mi Señor... cuando llegó el momento en que mi situación era insostenible no huí, de hecho actué de una forma que os convino. Mis actos fueron meditados, ni por encima ni por debajo de lo que era justo –dijo satisfecha- Pero que "Radu" sea ahora ajusticiado como un ser malvado nos daría tiempo, y una cierta tregua con la Iglesia.

Entonces, como ella quería, fue llegando a la verdadera cuestión.

- ¿Qué haremos entonces cuando la Iglesia llegue? ¿Cuando llamen a la puerta del castillo abriréis como Conde o como Demonio? Es más, ¿qué medios tienen para descubriros en vuestra forma humana? –preguntó con estoicismo- No busco una respuesta, sólo una meditación al respecto... “sabio es el que se retira a tiempo, pues los muertos no tienen otro intento”. Aunque claro, vos sois eterno –alzó su rostro con preocupación- Covasna se hunde en a miseria y, pronto, sucumbiremos junto a éstas tierras si no buscamos una pronta solución.

.

Notas de juego

Siento el retraso. Se me acumulan muchas cosas últimamente.

Una cosa, en mi lista de partidas pongo ésta como prioridad por el simple hecho de que estamos en una situación crítica. Tengamos en cuenta que aunque nos retrasemos las demás facciones puede que no lo hagan.

Cargando editor
23/05/2008, 00:05
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

La verdad es que sería una pena. Tenía en mente una cosa curiosa con Iakov. Siempre he creído que lo importante es el carácter del personaje (su interpretación).

Ahora bien... debe ser más la fama que otra cosa pq lo que se dice del "Ensartaojos" bien podría ser un demonio XDDDDDDDDD

Cargando editor
23/05/2008, 04:12
Iakov el Ensartaojos

Notas de juego

Yo también creo lo mismo... Si es por mí, por supuesto, prefiero que no lo maten. Pero Iakov no siempre sabe tener su boca cerrada, y Mahtar lo está comprobando :P Si sobrevive, luego podremos hablar de tu... 'cosa curiosa' ;)

Muehehehehe. Podría ser cualquier cosa... que luego 'Radu' le cuente a su esposa sobre las cosas que han sucedido ;)

Por cierto, respondo mañana.

Cargando editor
23/05/2008, 08:25
Caballero Schaar Dvy

"Estúpido orgulloso, no ve que si nos cercan jamás podrá recuperar el territorio y acabaremos muriendo de hambre los que no somos demonios como él", pensó tras la exposición del Knezi.

"Por supuesto que la huída no es admisible en este momento, y no pienso decirle cual es la mejor manera de gobernar nada", dijo con el rostro gacho, "pero pienso que en ningún momento se le está pidiendo al dios que lleva dentro que se vuelva a su morada, sencillamente que maquillemos la situación para poder actuar con total impunidad salvaguardado por cientos de 'almas' a sus espaldas como fieles adoradores y no como un demonio y tres siervos cegados por el fanatismo pero indefensos ante el poder divino".

Tras mirar a Dubieta levemente continuó, "y mi Señora tiene razón cuando expresa sus inquietudes y le pide tiempo para poder levantarnos. Aunque el Conde de Bran no nos derrotara, sí que dañó 'nuestra' imagen descubriendo quien gobernaba la región, ayudando así a las enfermedades que nos rodean para erradicar toda forma terrenal de los alrededores del castillo".

Dicho esto, el Caballero miró a los ojos de Radu en busca de algun hilo de cordura.

"Está loco y piensa que ya es hora de reclamar nuestras almas"

Notas de juego

Lo primero decir que en mi acción de entrenamiento la dedico a entrenas en Armas C.C.

Cargando editor
23/05/2008, 22:04
Iakov el Ensartaojos

Mientras Radu hablaba, Iakov iba sonriendo. En la mención a la Condesa, sonrió aún más.

- Debería ser indudable para ti que no existe algo para mí tal como... 'misericordioso dios'. Y si existe, que ahora tengo mis dudas luego de lo que he visto... - casi se rió. - Es obvio que por mí se puede ir bien a la mierda.

Iakov se quitó distraidamente el paño, que hacía resbalar por su rostro unas gotas de humedad molesta. Lo sostuvo entre sus dedos, en vilo, dedicándole su atención por momentos. Luego volvió sus ojos a Radu, y ellos ya no reían.

- Ya no tengo duda alguna del alcance de tu poder. Tampoco de las posibilidades que ello te brinda, ni de que estás totalmente al tanto que si cae el séquito de ortodoxos sectarios, esto será peor que el infierno. Pero no estoy seguro de querer intercambiar mi alma por un soplo de tu inmensidad. Y te explicaré por qué. - se quitó el cabello del rostro. - He visto muy bien lo que ha pasado con la religión en este mundo. Miles y millones de estúpidos idiotizados frente a la idea de un ser supremo, a cambio de una fuerza que parece ser cierta y existir como pilar de sus vidas. Vidas sin aspiraciones, claro. Y son esclavos de aquella idea, y aquella entrega de sus vidas en pos de algo superior. O algo más... poderoso. - Iakov volvió a sonreír. - El inconveniente no puede ser más simple. Por ello, he tratado de ofrecerte algo que considero mejor.

Echó la cabeza hacia atrás un momento. Parecía estar recordando algo. Allí sentado, en medio de los que agonizaban, Iakov era una figura curiosa. Hablando con calma del destino de su vida, y enfrentando sin prisas la urgencia de su muerte. Cuando volvió a poner los ojos en los de Radu, estos brillaban.

- Podemos ser aliados, si eso es lo que buscas de mí. Mis intenciones no trascienden la faz de la tierra, ni para arriba, ni para abajo, por lo que no tocan tu plano. Y en la guerra que vendrá por ti, te será más útil alguien que no deba huir de las cruces y la fe, aunque pueda fingirse que lo hace. Tengo suficiente fama, de la que ahora tendrás cuando se empiece a correr el rumor, como para que eso sea factible. Yo sólo necesito sanar mis heridas. Lo que haga después, será cuestión de lo que puedas o quieras esperar de mí.

Notas de juego

Nótese: Cuando Iakov responde sonriendo a la mención de Radu sobre Dubieta, Radu puede intuir que lo que le ha 'revelado' a Iakov... no es una revelación para él.

Cargando editor
26/05/2008, 18:32
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

- ¡Blasfemo!- se carcajeó al escuchar la indiferencia, incluso desprecio que mostraba Iakov a Dios, pero pronto su rostro se contorsionó adoptando un gesto más serio, casi enfadado. - No conoces el infierno, estúpido. No puedes comparar esta maltrecha tierra y sus desgraciados habitantes con aquello, pero no tengas prisa… tu alma pronto podrá experimentar aquel sufrimiento, de uno u otro modo. Ya estás condenado al Averno, Iakov, la cosa es de cuento tiempo dispones hasta entonces.

Él se encargaría de hacer desaparecer aquel maldito brillo de insolencia de los ojos de aquel hombre. Con violencia arrebató el trapo húmedo de las manos del convaleciente. Cerró sus puños con fuerza haciendo que el agua que empapaba aquel trozo de tela chorrease por su mano. - Iakov, parecéis preso por algo peor que la fe. Sois esclavo de esta época y estas tierras, de vuestros actos crueles y de un cuerpo mortal ¿y aun así habláis con la soberbia de quien se cree con la verdad? No conocéis nada del mundo, sois una insignificante hormiga cuya muerte no trascenderá. Nadie os recordará, nadie os añorará. El temeroso recuerdo de quienes os conocieron desaparecerá mucho antes de que vuestros huesos blanqueen bajo la tierra de vuestro sepulcro. ¿Y aun así pretendéis darme lecciones?

- Humano engreído… no sois consciente de vuestra situación. ¿Sabéis que la persona cuyo cuerpo poseo adolecía de lo mismo que vos?- dijo devolviendo con displicencia el paño ahora prácticamente seco. - Reprocháis a vuestros congéneres algo de lo que os creéis libre. Vuestras esperanzas pueden haber desaparecido, los deseos de vivir quizá se hayan esfumado pero consideráis que no necesitáis de nada ni nadie… Ególatra.- sonrió mirando fijamente a los ojos de aquel hombre. Seguramente aquellas palabras no significasen nada para él, quizá aquellos reproches no conseguirían hacer flaquear la voluntad de aquel hombre.