Partida Rol por web

Los muertos vivientes

Exodo

Cargando editor
14/12/2010, 00:39
Andrew "Es" Grey

Jadeo fuertemente mientras me apoyo sobre mis propias rodillas. Trato de no apoyar demasiado el pie porque la verdad es que aún me molesta bastante. Scooby Doo y la nueva hablan con el poli. Por Dios, la gente tiene el don de ponerse a charlar en los momentos más adecuados. ¿Qué nos persiguen enfermísimos para hacernos vete tú a saber qué? ¡Aaaah, no! Lo primero de todo es aprenderse los nombres... ¡Venga ya! ¡A tomar por culo, hombre! Anda que no habrá tiempo para conocerse cuando paremos a descansar.

Miro la conversación entre los recién llegados y el poli. Algo sobre Caroline (¿Xena? Uno menos) y el hombre, que cómo se conocen... ¡Y ahora dicen que se van por su cuenta! La leche.

Me incorporo y cojeo como malamente puedo de vuelta hacia la furgoneta.

-Que hagan lo que quieran pero cuantos más seamos, más probabilidades habrá de sobrevivir -digo mientras me acerco al vehículo-. Eso sí, sugiero que lo decidan rápido si no queremos encontrarnos en medio el Mardi Gras que se nos viene encima.

Cargando editor
14/12/2010, 13:46
Roy Urlich

- Estoy de acuerdo contigo. Dijo Roy ante las palabras de Es. - Si queréis lo discutís de camino, pero ya hemos perdido demasiado tiempo apartando los coches... Roy aprovechó los segundos para recuperar el aliento.

Con paso decidido, se aproximó a la furgoneta, dispuesto a ocupar de nuevo el asiento del conductor.

- Como va por ahí atrás? Levantó la voz en dirección hacia Caroline, que estaba vigilando su retaguardia. - ¿Alguna señal de los locos esos? Esperaba que la respuesta fuera negativa, porque sino, tendrían que salir echado leches de ahí.

Cargando editor
14/12/2010, 13:56
Nidia Smith

Después de conseguir mover el coche y coger aliento los dejo discutiéndo y me voy hacia mi hermana, la verdad es que desde qeu se fue de la casa hemos estado bastante separadas.

-Ruth, vámonos a la furgo.... no sirve de nada entretenerse hablando ahora, deberíamos irnos ahora que tenemos vía libre...o al menos eso parece-le digo sicneramente deseando de verdad irme hacia la furgo.

Comienzo a andar esperándo que ella venga detrás mía. Realmente me da igual qué narices pasa entre Caroline y ese tal Scott.

Cargando editor
14/12/2010, 17:01
Ruth Smith

-No parece que nadie esté dispuesto a quedarse quieto así que no te preocupes- cojo de la mano a mi hermana y ambas subimos de nuevo a la furgoneta acomodándonos en uno de los asientos traseros para no tener que estar nuevamente separadas. El resto no tardan demasiado en ir ocupando el vehículo.

-La verdad es que incluso aunque uno de nosotros fuera un asesino de poco importaría ahora, ¿no?- añado mientras me pongo el cinturón de seguridad y miro a Nidia -A menos que optara por matarnos a nosotros pero creo que sería bastante absurdo- me encojo de hombros e intento quitarle algo de importancia al asunto, estoy convencida de que Roy no perderá el tiempo y enseguida arrancaremos de nuevo.

Cargando editor
14/12/2010, 16:38
Claudia Iriarte Piñera

"Es" se había puesto en guardia en un segundo. A los que nombró, bajamos escopeteados de la furgoneta al lugar dónde el coche hacía tapón.

Sentía que la sangre me subía a la cabeza porque notaba mis orejas calientes y el corazón me latía como el motor de un coche cuando lo pones a quinta.

Esperando a empujar el coche, escuchamos sonidos en el arcén como de hojas pisoteadas. Se me paró de golpe el corazón. Como si no tuvieramos suficiente con los enfermos que nos seguían, ahora teníamos uno muy cerca de nosotros.

-¡Lo que nos faltaba a todos ahora!.- susurré.

Corriendo, volví para atrás y me coloqué al lado de nuestra furgoneta. Si era un enfermo, quería tener la oportunidad de salir por patas, aunque con Carol, su coraje y su arma, la situación se controlaría en cuestión de segundos. Estaba cagada de miedo.

Esperando que alguien gritara o se escucharan disparos, sólo pude escuchar una discusión y a todos pegando berridos. Me asomé de vuelta a dónde estaba el coche que taponaba y vi a un tipo con pinta de chulo de putas, con las manos arriba y una cara de haberse jiñado encima. Lo sorprendente es que Carol, le apuntaba con la pistola y gritaba. Y mi mente se evadió de nuevo de aquella escena. en ese momento, la mente me estaba siendo ocupada por el pensamiento de que, si no hacíamos algo ya, estaríamos muertos en cero coma.

Tras el escándalo del momento, como si esto fuera una gravación de un programa del corazón, Carol se quedó sola a vigilar que los enfermos no se acercaran. Nosotros, con ayuda del "chulo de putas" empujamos el coche. Y sorprendentemente una chica, que salió de la oscuridad como si ésta se la hubiera tragado, empezó a decirle a James que el pavo no tenía ninguna culpa.

- Lo que nos faltaba, ahora la tipa con pintas de guarra que llora desconsolada para que nadie culpe a su chorbo de algo que ni imaginamos, ni sabemos si ha hecho.- Pensé.

- Estamos siendo demasiados en el "grupo" para poder movernos por ahí con seguridad. "Es", tener más no creo que nos asegure vivir por más tiempo. Son más a los que prestar atención y más por los que preocuparse cuando no estamos llevando nada bien preocuparnos por los que somos. - Señalo con la cabeza al médico, que había conseguido darme pavor con su estado. - Que sigan su camino.

Hubo variar miradas de enfado, creo que no por mi, si no por la situación en general. El ambiente estaba caldeado asíque que preferí callarme y esperar a que subiéramos todos a la furgoneta y que fuera el momento oportuno.

Notas de juego

Después de esta parrafada plasta, matadme. v_v

Cargando editor
14/12/2010, 23:39
Roy Urlich

- Venga coño!! Vociferó Roy desde la furgoneta, mientras volvía a poner el vehículo en marcha. - Vámonos de una jodida vez!! Roy reprimió las ganas de hacer sonar el claxon, estaba seguro que eso atraería a más de aquellos locos, si es que era posible.

El viejo motor de la furgoneta protestó mientras Roy apretaba el pedal del acelerador, con el coche en punto muerto. Ruth y Nidia había subido ya al vehículo, y Tony aguardaba sentado junto a ellas. El hombre parecía muy afectado por los últimos acontecimientos, y no era para menos.

- Subid de una puta vez!! La voz del leñador, increpaba al resto de improvisados compañeros para que movieran su culo para poder salir de una vez de aquella situación, que cada vez se tornaba más y más tensa.

Cargando editor
15/12/2010, 00:25
Andrew "Es" Grey

Muevo la pierna buena nervioso. La conversación sigue ahí fuera como si fuera Año Nuevo y los enfermísimos podrían estar a la vuelta de la esquina. El Exmo. Sr. Dr. Urlich grita por la ventanilla. "No, si al final tendremos en común más de lo que parece", piensa. Suspiro mientras noto la mano de mi hermano que se apoya sobre el muslo de la pierna-maraca.

-Ya -me dice con seriedad cuando me giro para mirarle. Le regalo una sonrisa y él me contesta con otra.

Cargando editor
15/12/2010, 00:29
Claudia Iriarte Piñera

Casi de un bote me subí en la furgoneta, en el mismo sitio que había ocupado antes. Miré al médico, parecía estar peor. Tenía una respiración costosa y estaba muy caliente, tendría que tener una fiebre altísima.

Volví a incorporarme pero sin apartar la mirada del médico ni de su hija. Aquello me daba muy mala sensación...

Cargando editor
15/12/2010, 09:35
Roy Urlich

Roy observó como velozmente el resto de compañeros iban subiendo a la furgoneta, y fue entonces cuando se percató que el doctor no se encontraba demasiado bien. Parecía tener fiebre o algo peor.

- Que coño le pasa? Preguntó Roy desde el asiento del conductor. - Bueno, no ahora no importa, ya me lo contaréis cuando estemos en un lugar más seguro... Volvió a concentrarse en la carretera, a la espera de que los últimos rezagados subieran al vehículo.

Notas de juego

Master!! Cuando estemos todos dentro de la furgoneta, nos largamos ^^

Cargando editor
15/12/2010, 12:05
Nidia Smith

Agradezco enormemente estar al lado de mi hermana ahora, pues necesitaba alguien de verdadera confianza, y la sensación de soledad infinita que me había invadido desde el momento que ella me dejo sola hasta ahora sólo desapareció cuando la vi junto a mi tomando mi mano.

-Ruth... creo que por primera vez en mi vida, de verdad que tengo miedo-le confieso sintiéndome increíblemente débil a pesar de saber que me he enfrentado a situaciones en mi vida que nadie hubiera podido soportar.

Mi vista se fija en todos los que nos acompañan. Es también tiene a su hermano o su hermano a él, el medicucho a su hija o su hija a él... y ¿el resto? La mayoría están solos... ¿cómo lo llevarían si yo casi no había podido respirar cuando mi hermana se fue con Roy?

"Esto es una mierda" pienso para mi dando una pequeña patada al aire esperándo a que terminen todos de subir y Roy nos saque de allí.

Cargando editor
15/12/2010, 13:38
Andrew "Es" Grey

Estamos casi todos en el vehículo: ya han subido las dos pelirrojas (he oído un "Ruth", aunque si tienen tanto sentido del humor como el Exmo. Sr. Dr. Urlich, más me vale no confundirlas...) y la otra rubia. Curiosamente esta última estudia extrañada al Dr. Who, al igual que nuestro conductor de esta noche.

Me giro hasta mirar al Dr. Who. Noto cómo la mano de mi hermano hace presión sobre mi muslo, llegando casi a clavarme las uñas. Es evidente que me conoce de sobra.

"Podría empezar a putearte tanto... tanto, tanto, taaaanto", pienso mientras estudio al doctor. "Ya hablaremos todos con calma de tu salud cuando estemos en un lugar seguro".

Vuelvo a mi posición original y miro con impaciencia a los que aún no han subido. La mano de mi hermano reduce su presión para acto seguido retirarse completamente cuando ve que no voy a abrir la boca. La verdad es que también es un poco exagerado: a mí me encanta debatir, hablar con sentido y de forma educada. Lo que no aguanto son las gilipolleces, y el matasanos nos la quiere dar con canela.

-Tsk... ¿no vamos a salir? -dice mi hermano con una ligera nota de impaciencia en su voz-. ¿De qué narices hablan?

-Calla, es que no estabas cuando ha aparecido, muy fuerte. Resulta que el nuevo se ha perdido el último capítulo de Mujeres Desesperadas y le están poniendo al día -le contesto.

Sean me mira con una ceja arqueada. En sus ojos veo miedo, angustia, cansancio y un ligero toque de inquietud. Pero durante unos instantes distingo la clara chispa del alivio. Esboza una pequeña sonrisa y mira de nuevo hacia la ventana murmurando un "Qué imbécil eres...".

Me merece la pena tragarme mi propio miedo y parecer estúpido, aunque solo sea por esa chispa que durante una fracción de segundos ha aliviado la pesadumbre del corazón de mi hermano.

Cargando editor
16/12/2010, 01:05
Director

 Cuando todos subís en la furgoneta Roy pisa el acelerador.No veis ningun infectado, aunque os sorprende, esperabais ver aparecer un grupo de ellos como si se tratara de una pelicula de terror. Os poneis en marcha por la carretera que está despejada. La noche es clara, sin restos de nubes de la tormenta de aquel dia. El reloj de la radio marca las 4 de la mañana y todos estais cansados, aunque el estres del dia os mantiene alerta. A unos metros por detras veis la camioneta del chico rubio que os sigue de cerca. Seguramente él tambien pensó que mantenerse unidos es buena idea. Todos notais como Caroline sigue nerviosa y tensa y masculla palabras para si, pero no entendeis lo que dice y pensais que es mejor no molestarla.

La niña asustada se abraza a su padre que cada vez está mas palido y sudoroso, pero no dice nada. Acaricia la cabeza a su hija y la trata de tranquilizar.

Tony habla con Roy sobre a donde pueden ir:

-Oye Roy...creo que por aqui cerca, en estos campos solía haber granjas de caballos. Ya sabes las que usa para amaestrar caballos para las carreras y los rodeos. Estamos todos cansados y creo que necesitamos dormir un poco y poner las ideas claras. Ademas el doctor...bueno a él si que le vendría bien descansar. Quizas en alguna de esas granjas halla alguien que nos pueda acojer una noche, luego veremos como llegar a Decorah...¿no te parece?

Notas de juego

 Venga podeis charlar un poquito mientras vais de camino mas relajados. Por si alguien se ha perdido algo XD

Cargando editor
16/12/2010, 01:16
Andrew "Es" Grey
Sólo para el director

Notas de juego

Es Caroline, no Claudia :P

Cargando editor
16/12/2010, 01:17
Director

 Gracias^^

Cargando editor
16/12/2010, 03:10
Nidia Smith

El cansancio de ese día sumado al terror que poco a poco va creciendo en mi no me dejan espacio casi para pensar. Mi mente, a menudo despierta, se encuentra sumida en un letargo extraño del que no consigo sacarla a pesar de poner todo mi empeño. Constantemente vienen a mi mente la imagen de mi amdre y la de Richard, muero de ganas por saber si están bien.

-Creo que la idea de descansar no es tan descabellada-casi susurro con la garganta seca ante la tensión del ambiente, toso y vuelvo a intentarlo-. Digo, me parece una buena idea descansar un poco. La pequeña tendrá sueño y nosotrs estamos cansadísimos... igual deberíamos hacer guardias como en als películas, pero no nos vendría mal descansar un poco.

Luego, me quedo en silencio esperándo la respuesta de alguno de los que se han convertido en mis compañeros de aventura sin esperarlo realmente.

Cargando editor
16/12/2010, 10:57
Ruth Smith

-Hmm... supongo que no perdemos mucho por intentarlo. Además sería penoso acabar matándonos con el coche por culpa del sueño cuando ni siquiera hay tráfico- añado esto último en tono burlón pero en el fondo podría convertirse en realidad y no sería agradable para nada.

Entonces observo al doctor de reojo y disimuladamente. Un escalofrío me recorre la espalda. No voy a decirlo en voz alta pero acojona un poco, parece capaz de palmar en cualquier momento. Él es el único que podría diagnosticarse así que lo va a tener difícil a menos que lleguemos pronto a Decorah. No parece que mejore en absoluto según pasan las horas.

 

Cargando editor
16/12/2010, 11:02
Andrew "Es" Grey

-Apoyo la moción -digo levantando la mano desde mi asiento.

La verdad es que pararnos en algún sitio a descansar no es una mala idea en absoluto. Hay que buscar algún sitio y ya, y lo más alejado de la ciudad que sea posible. Lo de las granjas no ha estado mal, la verdad: encontramos una que esté vacía -vacía de verdad, sin enfermísimos ni nada- y ahí nos podríamos quedar a descansar.

-Lo de la granja está bien: buscamos una, la rastreamos para asegurarnos de que está bien vacía y nos ponemos todos a dormir en la misma habitación -añado mientras miro a la pelirroja que comentaba lo de las guardias, ¿será esa Ruth?-. Por muy de película que suene lo de las guardias... es lo más apropiado, dada la situación.

Inspiro. Y cuento. Uno, dos, tres... Y lucho de verdad por no decir nada, ¡lo prometo! Dentro de mí se libra una batalla entre el cansancio, el cabreo, la compasión y la tristeza. No me cansaré de reafirmar que lucho contra el impulso y que hago todo lo que está en mis manos para de que mi boca no salga nada. Que lo consiga o no...

-Así de paso podrá mirarse mejor lo suyo, ¿no, doctor? ¿Va mejor?

Noto como las garras de mi hermano se clavan de nuevo en mi muslo. Su respiración es más fuerte y chasquea con la lengua. Creo que solo yo puedo oír su "Te veo venir, Andrew, así que para...".

Hmmm... me ha llamado Andrew... Creo que, efectivamente, necesitamos descansar.

Cargando editor
16/12/2010, 13:57
Roy Urlich

- Decidido. Vamos a una de esa granjas... Espero que realmente podamos dormir un poco... La voz de Roy sonaba cansada tras el volante de la vieja furgoneta, mientras se concentraba en la carretera. Las palabras de Ruth, aunque dichas en broma, no dejaban de ser más ciertas, y no habían pasado toda esa mierda como para morir en un estúpido accidente de coche.

Había cosas que le pasaban por la cabeza, pero en esos momentos no se veía con ganas de discutir con nadie. Solo pensaba en echarse un rato a dormir, y comer un poco.

Intentaba sacar de su cabeza cualquier pensamiento con respecto a su ex mujer, y sobretodo de su hija. No quería ni imaginarse que les estaría pasando. Esperaba que toda este caos que estaba viviendo, no llegara nunca a Argentina. No se podía permitir pensar que la persona que más quería estuviera en peligro.

Cargando editor
17/12/2010, 00:38
Claudia Iriarte Piñera

No quise articular palabra alguna nada más que, "Necesitamos descansar, cualquier lugar cerrado y seguro valdrá", dije con voz de ensoñiscada. Los viajes en coche siempre me daban sueño, ese dulce sueño que provoca el traqueteo del coche.

Mis ojos se cerraron al mismo tiempo que mi mente me avisaba de que, sólo debía cerrar los ojos, peor no pude. Me quedé dormida.

Entre imágenes borrosas, individuales e incoherentes pude ver la cara de mi madre. Morena, con el pelo largo y los ojos grandes y vivos, haciendo punto de cruz en el sofá, bajo la lámpara. También pude ver a mi padre, alto, corpulento de pelo casi dorado, leyendo el periódico en el mismo sofá que mi madre. ¡Qué paradójico!. Odiaba a mi padre por abandonar pero aún así, lo echaba de menos, le echaba de menos en algún rincón de "la caja de los sentimientos".

El sueño cambió radicalmente, me vi dentro de él y vi que lloraba, lloraba de desesperación y de repente...¡todos enfermos!. Enfermos y con heridas muy graves en el cuerpo que no quiero ni recordar, estirando los brazos hacia mí como si quisieran abrazarme.

Me desperté de un sobresalto pero gracias a que nadie se dió cuenta. Algunos ya estaban dormidos. Los miré y me dieron pena porque ellos tenían aún más cerca la posibilidad de encontrar a sus familias y se les estaba escapando todo de las manos. Hasta esa esperanza a la que siempre recurres.

Mire a Will y supe que, de 24 horas, no pasaba. Me dio tanto miedo que no quise cerrar los ojos por si, mi sueño, de alguna manera se cumplía en ese momento.

Y el miedo me invadió por completo hasta que reventé en llanto.

Cargando editor
17/12/2010, 01:18
James Rivers

 El policia se gira al escuchar a Andrew. Lo mira y después mira al doctor, está claro que ha ocurrido algo mientras no estaban.

-Espera un segundo, ¿que es lo que le pasa?-e pregunta a Andrew señalando al medico- ¿Se encuentra bien?