Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 10: hacia la fortaleza negra.

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06/02/2016, 18:53
Chester Field

Oh, ¿quiere cartas? Bien, pues aquí tiene las mías.

Chester agarró con fuerza su fusil; la situación podía ponerse peligrosa.

Díganos, señorita Lexington, ¿de verdad no tiene ni idea de cómo lograron estos documentos los alemanes? Porque yo tengo una teoría, una teoría que explicaría la desafortunada muerte de su padre, la desaparición de su manuscrito y sus buenas relaciones con los alemanes. ¿En serio no tiene ni idea de cómo consiguieron estos documentos? La verdad, sospecho que lo sabe, y muy bien, pues fue USTED quien se los dio. ¡Usted aceptó la muerte de su propio padre para alcanzar la gloria! ¡Cambio su vida por conocimiento! Deseaba tanto tener éxito en esta misión que no dudó en sacrificar a quien fuera necesario para triunfar! ¿Es o no es cierto, señorita Lexington, todo eso que digo?

Pese al frío exterior, Chester parecía que se estaba calentando por momentos.

Y que aún tenga el valor de pedirnos a nosotros que pongamos las cartas sobre la mesa, cuando lleva todo este tiempo ocultándonos su relación con los alemanes. ¡Confiese! Incluso estaría dispuesto a creer que Meyer no tenía ni idea de dónde había salido el manuscrito, pero estoy seguro que sus jefes sí lo sabían, y muy bien, pues lo habían obtenido de sus propias manos, señorita Lexington.

Chester no sabía cómo reaccionarían los demás ante su explosión, pero esperaba que a Acacia, como mínimo, la cogería con la guardia baja.

Y en cuanto a qué hacer con el avión de Halperin, bueno, ya pensaría en ello cuando tuviera la respuesta de Acacia.

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06/02/2016, 20:38
(Lexinton) Acacia "Tiburón" Lexinton

Cuando Menez soltó su parrafada, Acacia se fue poniendo poco a poco de todos los colores. Pálido, rojo como una amapola, amarillo, ceniciento. A pesar de la temperatura el repaso de la periodista parecía ir aplástandola verbo a verbo, calificativo a calificativo. Era algo así como una azotaina de esas que tanto falta hacen a las gentes de su extracción social. Zaca. Zusca.

Metafóricamente en las maternales rodillas de Menez, con el culo en pompa y siendo golpeada en sus trémulas carnes, la continuación de Chester ya fue demasiado. Hay una limitada cantidad de medicina que el cuerpo o la mente pueden aceptar. Decir que había ayudado a asesinar a su padre...

Se acercó al fotógrafo mientras terminaba de decir barbaridades, blanca como el papel. Tranquila ahora. En mitad de la última frase cortó el chorro con un tremendo bofetón a mano desnuda. Seco y contundente.

¿Ha terminado? Era un susurro. Con su mirada se podrían haber movido camiones de tres ejes. De haberse transformado en luz, ahora Chester sería una silueta de carbonilla en la pared más próxima. Ni siquiera había leído el maldito libro.

Dio la espalda a Chester, sollozando en silencio.

- Tiradas (1)
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06/02/2016, 21:53
(Lexinton) Albert Priestley

Eeeeh. Chester, tío. Te has pasao dos pueblos, ¿sabes? Estaba acercando a Chester, que tenía colgando del cuello la mascarilla de oxígeno, arrancada por el tortazo, el paquete de tabaco con un cigarrillo sobresaliendo, listo para fumar.

Los mejores son los de después.

Notas de juego

Hombre, los post me han salido así de artísticos, pero te dejo intentar esquivar. Leñe, es que era tan dramático.

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07/02/2016, 20:21
Aramiker Menez

Vale que quizás se hubieran ensañado un poco con la Lexington y que estaban todos un poco alterados, pero no por ello se sorprendió menos por la reacción de la mujer, mucho más cuando Field llevaba un rifle entre las manos. Se acercó a Charlenne y le puso la mano en el hombro, como queriendo darle ánimos.

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08/02/2016, 20:25
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

¿Cómo? Miles, cuando se enteró del plan de vuelo, no parecía nada contento. No os preocupéis. Yo mismo iré de copiloto con Halperin. Venga, arriba, sin discutir joder. Los aviones están listos, faltan las últimas pruebas. No me miréis así, leches, vale que yo iba a pilotar el Belle, pero, ¿sabéis? No es que sea un piloto muy bueno. Ingeniero, si. Piloto, por los cojones. Tengo los cursos básicos, así que las mujeres no estaréis peor de lo que estabais.

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08/02/2016, 20:29
Guardián de los Arcanos

El rugido de los aviones atronaba todo. En el Belle se había quitado casi todo el equipo. Por un lado, se mantenían dos asientos desmontados y estibados en el otro avión para dejar sitio a Rucker, que estaba en el suelo, tendido sobre esterillas y atado como una morcilla para que no se moviera con los baches aéreos.

La última visión de la torre fue la de un paisaje torturado por el terremoto, pero sereno. Ahora, sobre las lenguas de piedra y hielo derramadas sobre las laderas, sobre las cumbres desmochadas por los temblores, nada se movía. La luz del pináculo brillaba pura y limpia. Todo estaba en calma. La tormenta se estaba despejando con rapidez. El sol casi desaparecido daba al cielo un mágico color entre azul turquesa y profundo azul marino tachonada de estrellas rojas, verdes y azules. La pureza de la atmósfera hacía que no tililaran. Eran millones y millones de estrellas.

Pronto la torre y las montañas de más allá quedaron atrás.

Acacia, cuya experiencia en vuelo no era mucha, tomó la cola del Boeing esperando que entre Miles y Halperin dieran con la ruta adecuada para acercarse al campamento de la ciudad. Transcurrió una hora tranquila. El despegue había sido tenso, pero no había habido problemas serios, y el Belle se había despegado del lecho del antiguo río con soltura.

Las montañas Miskatonic aparecieron en el horizonte, nimbadas de columnas iridiscentes de vapor que, como si surgieran de ocultas chimeneas tectónicas, se elevaban majestuosas y con una disposición harto regular. Bajo ellas, la ciudad aparecía completamente cubierta de nubes. Quitando los arrabales más próximos a vuestra posición, no se veía nada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

De momento Acacia ha conseguido despegar. Caso de que falle en alguna maniobra, pediré a Charlene su pilotar, para que no sus vayáis al suelo.
 

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08/02/2016, 20:42
(Lexinton) Acacia "Tiburón" Lexinton

Poca visibilidad. Va a ser complicado aterrizar con esas nubes. Esperemos que no haya niebla. Charlene, prueba con la radio: primero comunica con Miles para planear el descenso, luego comienza a llamar al campamento de la ciudad, para ver que enciendan luces de posición.

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08/02/2016, 20:44
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

Aquí Miles. Me parece que Douglas no quiere bajar. Dice que teme un contagio. Prefiere ir directo al campamento Lake. He intentado hacerle ver que puede que algunos de nuestros camaradas todavía no hayan sido atrapados por... los malos. Pero... bueno, Charlene, a ti te hizo caso antes. ¿Quieres intentarlo? Te paso el sonido a sus auriculares. Cambio.

Comunicar con Miles había sido sencillo, ya que estaba cerca, y las radios de los aviones eran potentes. Contactar con las radios de campaña de la ciudad iba a ser arena de otro costal. Pero ahora había otro problema. El altavoz de la radio permanecía en silencio, esperando a que la paleobióloga intentara (si lo deseaba) convencer al otro piloto de seguir el plan de vuelo tal y como estaba.

Notas de juego

Charlene: Elocuencia si quieres convencer a Halperin. Hazla en abierto. Si te sale, aterrizará con vosotros. Luego intenta contactar con la ciudad tirando por la habilidad de radio operador, a ver si tienes suerte. De hacerlo puede depender cómo aterricéis.

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08/02/2016, 21:20
Chester Field

Bueno, supongo que me lo he buscado.

Tras recibir la bofetada de Acacia, Chester había guardado un conspicuo silencio. En cualquier caso, había sido un precio pequeño a pagar por despejar las dudas que tenía sobre Acacia. Si había logrado fingir aquella rabia, es que era una actriz condenadamente buena. No, ella no sabía nada de alemanes ni había tenido ninguna relación con el asesinato de su padre. Entonces, ¿quién? Chester no entendía nada...

Oír la voz de Miles por la radio le sacó de su ensimismamiento. ¡Oh, vamos! Ni Chester ni ningún otro de sus compañeros había visto nada parecido a los contagios que tanto temía Halperin, lo que en el fondo era una prueba más de que el pobre hombre estaba totalmente chalupa. ¿Mutaciones? Sí, claro, ¿Y qué más?

Charlene, por favor, ¿podrías intentar hacer entrar en razón a este desequilibrado zoquete? Ya me sabe bastante mal haber dejado a Meyer y a Sutton en la torre, Tenemos que intentar no dejar a nadie más atrás.

Más que nada, porque a los que no recogieran ahora no los volverían a ver nunca más. Al menos, con vida.

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08/02/2016, 22:48
Dominique Pickwell
Sólo para el director

Magullado y dolido, se encontraba en eu lugar seco, hediondo pero al menos, parecia tranquilo. Mas tranquilo que la caida previa.

Encendio su linterna y acerco una de las bolas de carne grisaceas.

solo espero que no sean huevos de pinguino o algo peor. Por Dios, solo espero no haberme metido en el infierno sin saberlo y tener que arrepentirme de haber dejado al comoañero a su suerte para encontar aqui mi fin.

casi sin respirar, mira al trasluz esoerando no ver algun ser en formacion.

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09/02/2016, 11:41
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Por su actitud distante y apagada, se podría concluir que Charlene había vivido los últimos acontecimientos como en una ensoñación. El agotamiento, la gélida temperatura y sus dolorosas lesiones la habían postrado en un estado de sopor que quizá fuera una sabia medida adoptada por su organismo, pero que desde luego resultaba muy inconveniente en estos momentos.

Se había dejado conducir sin rechistar hasta el puesto de copiloto del Belle, algo muy poco habitual en ella; incluso pareció tardar un poco en comprender lo que le pedían que hiciera. No obstante, tras unos interminables instantes, la comprensión pareció asomar a sus ojos, y con gesto lento tomó en su mano derecha el aparatoso micrófono, mientras la izquierda giraba con delicadeza el dial, para mejorar la recepción.

Douglas, ¿Puede oirme...? - comenzó, al principio como un susurro, o un estertor. Se esforzó por sacar más voz de sus pulmones buscando una postura más erguida en el asiento - Douglas, soy Charlene, Charlene Whitston. Soy su amiga. ¿Recuerda que me ha visto, y no estoy infectada?. Estoy en el otro avión, con otros amigos, que tampoco lo están. Y aún nos quedan algunos amigos más, que están sanos - hizo una pausa, dudando como continuar - Se lo garantizo, Douglas. No hay ningún peligro.

Pero debemos rescatarlos, o moriran, y seremos los responsables. Ellos nos rescatarían si pudieran, lo sabes. Vas a ser un héroe, Douglas, seremos héroes. Pasaremos a la historia - continuó, con el escaso entusiasmo que pudo reunir - a la historia de la aviación, Douglas ¿Te imaginas los periódicos? ¿Douglas Halperin, el Señor de los Hielos, el piloto que realizó un rescate imposible?. Ayúdanos, por favor... - se quedó casi sin voz y parecía no ocurrírsele nada más. Seguramente Menez hubiera tenido más imaginación para los titulares, pero esperaba que bastase.

Tras esperar confirmación del otro avión, trató de comunicar con el campamento, tal como le había pedido Acacia, solicitando el encendido de las luces. La falta de respuesta hizo evidente que sus esfuerzos no habían obtenido resultado. Estaba casi segura de estar utilizando la frecuencia correcta, aunque era posible que hubieran recibido el mensaje y sin embargo la comunicación hacia el avión se hubiera perdido en aquel caos atmosférico. No había manera de saberlo con seguridad, así que solo podía seguir intentándolo.
 

- Tiradas (2)
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09/02/2016, 12:09
Chester Field

Chester vio que Charlene tenía problemas con la radio. Sin duda el agotamiento estaba empezando a hacer mella en su valiente chica. 

El fotógrafo tenía ya casi olvidada su experiencia con el manejo de radios, pero las había usado numerosas veces en el pasado, en las remotas tierras de alaska (que ahora ya no le parecían ni tan agrestes ni tan inhospitalarias), para ponerse en contacto con la civilización en casos de urgencia. Incluso había llegado a aficionarse a su uso.

Convencido de que quizás podría echar una mano, Chester se levantó y se dirigió hacia la carlinga.

Cariño, quizás en esto yo pueda ser de ayuda...

Dicho esto, Chester tomó los controles de la radio y empezó a manipularlos, dubitativo al principio, con mayor seguridad a medida que se iba acostumbrando a su interfaz.

A ver si hay suerte.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Pero si resulta que Chester es un radiooperador bastante competente! Ya ni me acordaba... 

¡Voy a echar una mano a mi Intrépida Futura Esposa!

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10/02/2016, 20:00
Guardián de los Arcanos

Al trasluz la bola parecía opaca. Claro que tampoco había tanta luz como para estar seguro al cien por cien. El tacto a través de los guantes era como de cuero blando y de textura no del todo regular. Digamos que cedía más en algunas partes que en otras.

La habitación en forma de esfera tenía otras dos salidas: túneles de formas orgánicas, como si fueran partes de algún intestino inimaginable. Una de las salidas estaba justo mirando hacia arriba, con lo cual quedaba casi descartada, a no ser que Pickwell arriesgara más todavía con la escalada. La otra parecía estar justo enfrente de la que había usado para entrar. Se podía entrever a lo largo de dicha salida, a la luz de la linterna, una membrana como la que había atravesado al venir.

En ese momento el suelo comenzó a temblar. Terremoto. No muy intenso todavía, pero imposible de confundir. Peligro. Todas las alarmas saltaron en la cabeza de Pickwell. Había que salir de esa ratonera como fuera, y por el camino más corto.

Notas de juego

Date cuenta de que estás, en el tiempo, más atrás que los otros. Si pudieras responder con rapidez. Digo porque creo que han dejado atrás a Meyer y a Sutton, los malandrines, y van a llegar en cualquier momento, y nosotros con tanto por hacer.

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10/02/2016, 20:20
(Starkweather-Moore, técnico) Douglas Halperin

Tras un silencio ominoso, se escuchó la voz gastada de Halperin.

De acuerdo, Charlene. Lo intentaré. Intentaremos comunicar con la ciudad.

- Tiradas (1)
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10/02/2016, 20:22
Guardián de los Arcanos

Bajo la capa de nubes el espectáculo era dantesco. Aquí también había nevado. Mucho. Pero, además, el terremoto había afectado a los edificios de una manera, quizá, excesiva para la intensidad que habíais sufrido en lo que pensábais que fue el foco. No quedaba un pináculo en pie. Los hielos eternos, ahora tapados por el blanco manto, dejaban todavía menos a la imaginación. En comparación, cuando visteis el panorama por primera vez, era como si hubiera estado entera y llena de vida. Ahora no parecía más que una llanura irregular con montones de escombros sospechosos que solamente un arqueólogo profesional pudiera identificar al primer vistazo.

La capa de nubes debía haber sido bastante más intensa, y ahora parecía estar también siendo llevada por el viento a otros lugares. En la lejanía se divisaban, formando una línea, varios cráteres de forma perfecta separados por kilómetros el uno del otro. Era posible que coincidieran con las famosas chimeneas que, se suponía, comunicaban con el mar interior. De ellos había salido la humedad a chorros, según todos los signos, en forma de vapor que, inmediatamente, se había comenzado a transformar en cristales de hielo: de ahí los cráteres de formas puras y redondeadas que devoraban montoneras informes y grietas profundas por igual.

Sabíais que cerca de una de esas salidas, de esas chimeneas, estaba vuestro campamento. Pero: ¿cuál elegir?

La forma de las montañas de la locura no era visible bajo la capa de nubes, pero tampoco hubiera sido de mucha ayuda, ya que eran demasiado regulares. El río antiguo, cuyo lecho al otro lado de la llanura, sospechábais, era el que habíais utilizado para aterrizar junto a la torre maldita, debía estar, asimismo, tapado por la nieve, y era complicado descubrirlo.

Tocaba dar un par de vueltas gastando precioso combustible para orientarse.

Notas de juego

Todos, tirada de orientarse o de descubrir dividido entre dos, lo que consideréis que tenéis mejor. Pueden ser en abierto y roleadas si hay éxito.

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10/02/2016, 22:01
Aramiker Menez

Menes ya había escarmentado en el viaje de ida y permanecía sentada y bien atad. Mucho más sabiendo que los pilotos del avión no eran precisamente unos expertos. Así como iba no había manera de ver nada pro las ventanillas, por mucho que estirara el cuello cual tortuga. Podía ver que el campamento debía estar en uno de esos cráteres de cristales de hielo, hasta ahí llegaba, pero a cual ya si vista no daba para más.

La presencia de Acacia y Priestley le incomodaba sobremanera. Tenía ganas de llegar y deshacerse de ellos.

- Tiradas (1)
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11/02/2016, 14:14
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Se apartó, dejando el escaso espacio que podía a Chester para que manipulara la máquina, y rozándole con disimulo la mejilla con su mano gélida. Al girarse ligeramente, él pudo ver su tez extremadamente pálida, salvo por las marcadas ojeras casi violaceas; era evidente que no estaba en su mejor momento, y ella apartó la cara como avergonzada, fijando su atención en el exterior.

No consigo ver nada, apenas alcanzo a distinguir las chimeneas...- se quejó Charlene a media voz, sin dirigirse a nadie en particular - ¿Es aquello el río? Me ha parecido..., pero no, no estoy segura. Tendremos que dar otra pasada - añadió, ya dirigiendose a Acacia con tono más firme.
 

- Tiradas (1)
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11/02/2016, 17:49
Chester Field

Por mucho que forzara la vista por la ventanilla y tratara de adivinar desde dónde narices habían salido, Chester era incapaz de distinguir su campamento base.

¡Maldición! Si no fuera por todas estas nubes...

Como si no tuvieran ya suficientes problemas, la meteorología también parecía quer aliarse en su contra.

No veo una mierda... perdón, un comino - dijo rectificando con rapidez, recordando que Charlene estaba allí al lado y que probablemente no le haría ninguna gracia que fuera tan malhablado.

Charlene... la pobre intentaba disimularlo, pero se veía a la legua que estaba al borde de la extenuación. Necesitaba una semana - o quizás un mes - de cama, reposo y caldo de pollo caliente. Tres cosas que en la Antártida no abundaban precisamente.

Ánimo, cariño; pronto estaremos en casa - le dijo, tratando de animarla, aunque con escaso convencimiento. Su forzada sonrisa, no del todo sincera, delataba sus oscuros pensamientos: de allí más de uno y más de dos iba a salir con los pies por delante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Cachislamar.

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11/02/2016, 19:19
Dominique Pickwell
Sólo para el director

Ante la duda, no resiste la tentacion y aprieta una de las bolas, para poder comprobar que demonios es. Si algun ser vivo esta dentro, aparecera aplastado y podra comprobar que diantes hay aqui.

Espero que seas una craituar ponzoñosa y malvada y no un pobre pinguino en fase embrionaria, amigo. Eso si aqui dentro hay algo, todo sea que tenga acido o ciualquier otra mierda, tratare de ir con cuidado.

Tras ello decide aplastar con la bota contra un canto de la sala la bola de tejido.

Al momento el suelo tiembla y decide salir poniendo pies en polvorosa, para dejar atras el ala cerrada de la que ha venido. 

espero que esta membrana sea tambien blanda... eso espero.

Notas de juego

adelante, a postear a tope, dale caña

Guardián: ok, la pisas pero, ¿te llevas la bola o la dejas ahí?

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14/02/2016, 18:45
Guardián de los Arcanos

La corteza de la bola gris se agrietó, mostrando en su interior algo parecido a la misma sustancia, pero mucho más tierno y blando. El material era muy elástico, aunque, cuando Pickwell salía poniendo pies en polvorosa todavía no había recuperado su forma original.

Pickwell se introdujo en el dédalo de pasillos, pasarelas, huecos, bostezantes vacíos... La temperatura parecía haberse estabilizado, y el entorno seguía sin ser el panorama de quietud que habían encontrado a la llegada. Muchos ruidos, inicios de derrumbes, suspiros de corrientes de aire cargado de humedad maloliente, súbitos rayos de luz de color apagado que aparecían o desaparecían conforme los temblores modificaban cómo el sol del exterior llegaba de la superficie.

Pickwell se movía ahora con mucha más cautela. Tanta que tardó más de lo que hubiera calculado en salir a la superficie. El terremoto duró, en su fuero interno, una eternidad, pero los hechos desmentían semejante prolongación. Había debido ser mucho más corto de lo que el sobreexcitado cerebro del aviador le comunicaba. Y bastante menos dañino de lo que se esperaba.

Por fin atisbó un trozo de cielo desde un sitio por el que podía emerger sin peligro. Todavía había algunas réplicas menores del temblor. Salió apartando algunos cascotes recubiertos de hielo quebrado, granizo y nieve. En el exterior nevaba copiosamente, alternandose la nieve con violentas ráfagas de granizo.

Desde la llanura opuesta a las Montañas de la Locura vino como una luz negra, una deflagración que provocó una onda expansiva que creció y creció distorsionando las formas, que alcanzó la ciudad y llevó al aviador a otro de esos viajes en el tiempo, que le devoró...

(Una eternidad, ha pasado una eternidad donde la sucesión de imágenes pierde la coherencia por la increíble variedad, donde el punto de vista humano es tan remoto que el cerebro no acierta a interpretar lo que siente. La incoherencia y el más puro aburrimiento: eones en una avalancha de información tan enorme que vale tanto como un largo vacío gris y sin forma.)

...hasta pasar de largo dejándole la impresión de remotos recuerdos imposibles de extraer de su mente como algo claro. Se sentía como si le hubieran dado la vuelta para, de nuevo, ponerle del derecho con tanta violencia pero tanta rapidez que no le había dado tiempo para disgregarse a lo largo de varios kilómetros cuadrados. Piadosa, la mente se cerró a la experiencia y a su parte consciente solamente le llegó la sensación de un súbito mareo.

Los temblores habían parado completamente. El viento había cedido. La realidad parecía más sólida. Al menos parecía sentirse como... si, como antes de que comenzaran los temblores. Daba la sensación de que al comenzar a trepidar el suelo las cosas se habían raído, desgastado, perdido coherencia.

La columna de vapor que ascendía por la chimenea cercana a la plaza terminó de resolver sus dudas en lo tocante a orientación. Pero la forma de las calles había cambiado: ahora todo estaba cubierto por la nieve y el granizo, y en el exterior, donde los materiales eran mucho más frágiles, casi no se distinguía ya la forma de los antiguos edificios. En realidad el terremoto debió ser mucho más peligroso aquí. Todo se había venido abajo. Ya la imagen de la ciudad no sería tan impresionante. Imaginó que vista tendría desde el cielo, y ahora Pickwell llegó a la conclusión de que un desconocedor vería una llanura salpicada de irregularidades, pero con pocas trazas de ruinas reconocibles que no tuviera forzosamente que interpretar un buen profesional del tema, como un arqueólogo o similar para sacar algo en claro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La experiencia tras el terremoto te vale +3% a Mitos y 1d6 a capón (sin tirada) de cordura.

Puedes hacer una comprobación de Mitos (tirada oculta). Si vuelves a sufrir locura temporal o permanente no hace falta que tires, doy por supuesto que comprendes.

Guardián: necesitamos avanzar, hermano, de lo contrario te vas a quedar en tierra :) ¿Qué haces?