Partida Rol por web

Mil balas sobre Avalon Hill.

Cap. 5. El pueblo a la sombra de Avalon Hill.

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25/03/2009, 22:57
Director

-Mira lo que viene por ahí… -murmuró Balance.

Desdentado Jones levantó la vista del cigarrillo que estaba liando para conducirla hacia el blanco de la atención del pistolero.

-Vacas –dijo.

-Yo diría que vienen del rancho Ithaca –especificó Balance.

La calle principal de Little Troy estaba vacía a esa hora de la mañana. Era sábado. Del clima desapacible tan sólo quedaban charcos. Desdentado Jones aguzó la vista y distinguió a medio kilómetro a seis vaqueros conduciendo las pingües reses, como un centenar.

-Irán a la estación –aventuró. –Sale un tren dentro de poco. –Escupió, se puso el cigarrillo en la boca y lo prendió. –He oído que tuvieron trifulca con el sheriff…

Balance asintió:

-Según él mismo va largando, sospecha que alguno de ellos pudo tener algo que ver con el asalto a la diligencia. Les robaron ganado, una cosa rara…

-Oh, vamos. Todos saben que fue la banda de Ajax Hugues: esos botarates estuvieron pregonándolo en el saloon O'Malley un par de días antes.

-Ya ves… Deberían de tener cuidado.

-Je, ¿sólo ellos? El pueblo entero es un polvorín. Esos dos mil dólares eran para pagar a los mineros y a los trabajadores del ferrocarril. Ahora se proponen extender la vía hasta Abilene, ¿lo sabías?

-¿Abilene de Texas, al norte de los montes Dardanelles?

-No, Abilene de Kansas.

Desdentado Jones silbó. La comitiva se adentraba ya en el pueblo.

-No hay que preocuparse –quiso quitar hierro Desdentado-, el general Grant está patrullando la zona, limpiándola de rebeldes.

-Tal vez llegue demasiado tarde… Eh, ¿qué te parece la hija de la viuda, eh?

-Uuuh, me pone a achicharrar, como las puertas del infierno, compañero.

-No, me refiero a su actitud. ¿Será un marimacho? ¿Qué crees? ¿La sanaría un buen potro salvaje entre sus piernas, empujando?

Ambos pistoleros rieron.

-Puede ser, con esas mujeres que creen que pueden hacer lo que un hombre, es lo único que funciona, no falla, jarabe de falo. ¿Y qué me dices de la otra, no tiene cara de alelada?

-Vete a saber. Se comenta que el padre era un borracho y que había contraído tantas deudas que, cuando murió, la hija se quedó sin tierras. Pero no está mal la chica, no me importaría hacerle un favor.

-Ten cuidado –bromeó Desdentado-, el hijo del tendero Broken va alardeando de que es su novia o algo así…

-Pues yo la veo rodeada de demasiados rabos, qué quieres que te diga. Diablos, ahora que lo pienso, tienen que ser mormones por lo menos para dejar que unas mujeres cabalguen con ellos.

-¿Mormones? No seas estúpido. Los mormones mantienen encerradas a sus mujeres.

-Qué sabrás tú...

-Una vez maté a un mormón.

El grupo estaba ya a dos calles de distancia.

-Deben ser algo peor… ¡Yanquis liberales, eso es! –prosiguió Desdentado.

-Hum, sí, el grandullón tiene aires de urbanita del noroeste. ¿No se te parece a alguien?

-No me he fijado, no soy marica, eso tú. Eh, ese tal Potter, el capataz, no viene con ellos…

-Imagino que se habrá quedado consolando a la pobre viuda.

Rieron de nuevo. Desdentado Jones apuró el cigarrillo y lo aplastó contra el entarimado de madera. Sus espuelas tintinearon.

-De todos modos –continúo Balance-, fíjate en esos otros tres… El viejo parece un hueso duro de roer, y los dos jóvenes… Diría que saben lo que se hacen.

-Conozco a ese que apodan Bonito: es cliente asiduo de la Marie del O'Malley.

-Me pregunto de dónde habrá sacado la viuda el dinero para contratar a tipos como esos...

-Figúrate mediante qué clase de pagos los mantiene a su vera.

-Oh, por cristo rey, el reverendo debería acudir de inmediato a ese rancho, a purificarlo: es Sódoma y es Gomorra juntas.

Las últimas risas llegaron a oídos de los vaqueros del rancho Ithaca, que estaban a punto de torcer por la bocacalle más inmediata al saloon Sullivan, en cuya entrada departían aquellos dos pistoleros.

Notas de juego

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26/03/2009, 12:42
Tommy "Bonito" Smith

Smith se sentìa intranquilo en esta oportunidad al ingresar en Avalon. Ahí, con las vacas y sus compañeros de trabajo, tras unas jornadas duras, tras impartir muerte, tras perder a un jóven colega, Bonito apenas podía pensar en Ruth o sus chicas... El problema no era la sangre derramada... No.

Es el puto sherif... Luego de despachar la hacienda, más de uno querrá limpiar el fango que Potter les hizo comer en Ithaca. Pero sin embargo, nada como sentir un poco de calor... Qué va! La pequeña Marie podría susurrarme cosas simples y lindas al oído... Ah, qué bien viene a uno un poco de amor ¡Pero què digo! Amor... ja... La muchacha estaría quien sabe donde si los mineros no hicieran el suyo un buen negocio... Sí, seguro estaría en la tierra de los manglares y los campos de algodón...

Adelantando un poco el paso para arrimar al viejo Lee, Tommy se puso lo màs cerca posible sin dejar paso a cualquier Longhorne que quiciera descarriarse.

Miles, dígame jefe, ¿luego de entregar las vacas nos quedamos unas horas en Avalon?

Mirando al gigantón con una sonrisa que bien podría deslubrar a cualquier muchacha de pueblo, tan poco vista por el plantel del rancho -ya que allí no era lugar para risas ni cosas vanas, sino para trabajo puro y duro-

Zak, Thomas, podríamos ir al saloon a por un poco de distención eh?

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26/03/2009, 15:02
Thomas Lewis

Lewis apenas dedicó un par de segundos a observar a los dos pintorescos y escandalosos hombres que salían del saloon, sin embargo sí aminoró el paso de su caballo con un suave tirón de sus riendas ya que por el pueblo era mejor tomar precauciones a provocar un accidente desafortunado. Suficientes problemas tenían ya.

-La verdad es que no me vendría nada mal divertirme un poco para variar... Nos lo hemos ganado- sonrió cómplicemente a Bonito y después miró a Miles deseando que se contagiara un poco. Seguramente tendrían distracciones distintas dentro del local pero lo importante es que sea cuál fuere les ayudaría a olvidar por unos instantes lo acontecido la noche anterior. Una noche demasiado oscura y larga para su gusto.

Apoyó una mano sobre su propio muslo echando un último vistazo al gran letrero del saloon y las llamativas mujeres que se congregaban en él y finalmente redirigió a su montura para continuar guiando al ganado hasta cumplir su trabajo matutino.

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26/03/2009, 15:26
Lee Miles

Me detuve un momento, les eché una dura y penetrante mirada a ambos vaqueros y escupí al suelo, luego seguí adelante poniendo mi caballo a la par que los otros.

Las llevamos a donde siempre y entre que las revisan y hacen el recuento al menos contaremos con dos horas de solaz. - Comento poco interesado - Luego tan solo necesitaré a uno o dos de vosotros para meter las reses en los vagones, el resto puede descansar una hora o dos más. - concluyo mirando a Josie, de quien realmente depende la decisión.

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26/03/2009, 19:03
Sarah Hudson-Parker

Sarah escuchó a Bonito y hizo una mueca sin dejar de mirarlo, parecía que acá los hombres siempre estaban pensando en una sola cosa. Al pasar cerca de las dos hienas que se reían, Sarah desvió su mirada de Bonito y la planto en aquellos dos patanes, con gusto les habría reventado la boca de una patada porque aquellas dos lenguas de víboras, no podían más que estar rajando mal de ellos pero se conformó con la ligera amenaza de los ojos. Sí, puede que se rieran de ella porque los malditos hombres eran así pero le daba lo mismo, al menos que supieran que no les tenía miedo. Ya bastante mal lo había pasado en días anteriores, como para terminar mosqueada por un par de imbéciles. Luego miró de nuevo a Bonito y al salón, le habría dicho algo pero sería en vano seguramente, además, a ella le daba igual, no sería la primera vez.

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26/03/2009, 19:24
Tommy "Bonito" Smith

En medio de las buenas nuevas que daba el viejo Miles, Tommy descubrió a Sarah mirarlo con cara de...¿Desprecio?

Hacía mucho tiempo había resignado a lo mucho que le gustaba la muchacha en aras de no mezclar sentimiento con trabajo, y ni decir, sexo con trabajo... Y eso sin que el vaquero contara con lo que parecía ser algo más que una mistad del pasado entre la bella muchacha y el grandullon al que cuidara el pellejo horas atrás. No, que lo mirara como quiciera... Total, de eso seguro debería preocuparse Zak.

Miles, ya nos dirá quien de nosotros es el que precisa, yo a la orden... Como siempre.

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27/03/2009, 09:42
Zacharias Buckner

Zacharias siempre había temido acercarse a los pueblos durante su infancia, la gran mayoría de las veces habían tenido que salir al galope de ellos, nunca había podido disfrutar de la vida en “sociedad”. Los muchachos de su padre tenían el dedo demasiado suelto y la lengua demasiado larga.

Se removió nervioso sobre el caballo, y la invitación de Smith no contribuyó a mejorar su ánimo, pero tampoco quería sentirse desplazado, no quería que la gente le tomara por alguien incapaz de compartir un buen rato de diversión. Pero le apetecía mucho más un tranquilo paseo, y no precisamente en solitario, que no le gustaran las chicas del salón, no significa que no le gustaran las mujeres.

Por suerte, la intervención de Miles salvó la situación, Yo iré contigo Miles y terminaremos el trabajo además así causaría una buena impresión a la patrona, quien al fin y al cabo, era quien pagaba su sueldo.

Luego desvió la mirada buscando a Sarah, y se tocó el ala delantera del sombrero, ocultando un poco sus ojos, no era cuestión de ser excesivamente evidente.

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27/03/2009, 10:47
Lee Miles

Asentí ante la actitud solícita de Buckner y luego eché un vistazo a los demás, cada vez había sido más evidente lo que Buckner parecía pensar - ¿quizá alguna vez yo fui como él? - deseché ese pensamiento y dejando que el caballo siguiera avanzando al paso de los longhorns - Entoncés, una vez dejemos el ganado dos horas para tí y para Sarah, el resto tiene cuatro horas para divertirse... - informé en un tono firme para luego agregar, mientras le dirigía una mirada de complicidad a Josie - si a la señorita Wales le parece bien, claro.

Una sombra de sonrisa pasó fugazmente por mi rostro antes de volver a posar la vista sobre la estación y las cercas que había alrededor.

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27/03/2009, 18:45
Sarah Hudson-Parker

Sarah se reacomodó en la montura y desvió la vista de Bonito que parecía bastante ilusionado con una tarde así, así que siguió el curso de su caballo con la vista, como si hubiera un camino enorme por delante donde nada perturbaba el paisaje pero de pronto escuchó las palabras de Zack, al menos era solícito y se giró para encontrarse con sus ojos bajo el sombrero, ella hizo un amago de sonrisa que no llegó a ser hasta que Miles se dirigió a ellos de nuevo. Bien, prefería trabajar y quizás tuviese oportunidad de hablar con Buckner, una mejor oportunidad.

-¡A la orden, señor!

Respondió, estaba de mucho mejor ánimo aunque la tranquilidad de su rostro, aquella mirada incesante, a veces en el vaquero pensando en qué habría sido de su vida, en lo que ocuparía su mente en esos momentos y otras veces en el camino, mientras el ganado levantaba polvo, con los ocasionales mugidos, no cambiaba nada en Sarah o al menos eso parecía. Apretó las riendas del caballo, las piernas a los dos lados y dejó caer el sombrero hacia atrás, quería que su cabeza recibiera un poco de aire. Y volvió a pensar en su padre, todo habría sido muy diferente si él no... No tenía sentido pensar en ello, no había modo de arreglarlo.

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30/03/2009, 19:02
Josephine "Josie" Wales

Josie cabalgaba silenciosa, parecía ausente, como si algo le preocupara, por lo mismo no participaba de lo que los jinetes iban hablando, difícil que lo hiciera si a duras penas se enteraba

Parpadeó cuando Miles la mencionó y como una autómata dijo "Sí". Escudándose en su actitud reservada y parca esperaba pasar desapercibida y que nadie notase lo incómoda que se sentía. Deseaba acabar con todo eso pronto, conseguir un buen precio por esas cabezas y luego ir por una o dos botellas de whisky.

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30/03/2009, 20:01
Thomas Lewis

-Deberíais aprender a relajaros y divertiros un poco, aunque sólo sea de vez en cuando- Lewis se sentía algo extraño diciendo eso ya que al fin y al cabo no se consideraba el más juerguista del pueblo precisamente, y sin embargo sus compañeros acababan de hacer gala de un desánimo que aburriría incluso a un muerto.
-Si seguís así desperdiciaréis muchas oportunidades obsesionándoos con todo lo malo...- negó ligeramente con la cabeza y continúo: -En fin, si queréis pasaros por aquí luego podemos echar unas cuántas manos de póquer.

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15/04/2009, 00:02
Director

Mientras cabalgaban aquella mañana, la mente de Josie se disparaba sin que pudiese evitarlo hacia la conversación sostenida en privado con su madre días atrás, antes de la visita del sheriff.

-Hija mía, tu padre regresó en noviembre, sobre las fechas en que ese hombre, Príamo, ha mencionado. Llegó una noche en que tu hermano y tú estabais en el pueblo, en casa del doctor O’Reilly, cuando Jeremy sufrió ese ataque tan fuerte, ¿te acuerdas? Fue la última vez que lo vi, y me dijo que no se lo dijese a nadie, a nadie, ni siquiera a vosotros. Estaba asustado. ¡Tu padre, asustado! Me reveló que se le había encargado una misión de vital importancia para el futuro de la Confederación, y me entregó esta carta y y… ¡Un hatillo con lingotes de oro, Josie! No eran muchos y los he ido vendiendo; Edgard Mortimer, el del banco, es un hombre discreto… Tu padre me dijo que lo hiciese, que tenía que hacer del rancho un lugar próspero, pero sobre todo, que tenía que contratar buenos vaqueros sin hablar jamás de la posesión de esos lingotes. Ahora, no sé qué pensar de toda esta historia… ¡Y sí, también está la carta! Aquí la tienes, es breve, la habré leído un millón de veces.

Lo propio había hecho Josie, de manera que ya se la sabía palabra por palabra:

Queridos hijos míos:

Lucho en esta guerra convencido de mis creencias, y lucharé hasta el final. Lo hago por todos nosotros y me encomiendo a Nuestro Señor Jesucristo para volver a casa cuando todo termine y poder volver a abrazaros.

Le he pedido a vuestra madre que no os diese esta misiva hasta que Jeremy fuese mayor y estuviese más fuerte, y sobre todo, hasta que determinados asuntos quedasen bien enterrados.

Josephine, mi bella y dulce amazona, de temple doble es tu pecho, pero aprende a ser dócil, cuida que tu espíritu brioso no te reporte tan sólo infelicidad.

Jeremy, mi vástago delicado, recuerda, en cuanto te hagas mayor, el jardín de las Hespérides, que en ese recuerdo de tu niñez encontrarás tu mayor riqueza.

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15/04/2009, 00:04
Director

Los últimos días habían sido de mucho trabajo y, finalmente, Potter había puesto a Josie, junto a Miles, al mando de la entrega del ganado, mientras que él y la viuda se disponían a presentar sus respetos a la madre de William Clayton. Seth Doherty era el hombre al que buscaban, un potentado de Austin al que Josie había visto en el rancho cerrando tratos en más de una ocasión.

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15/04/2009, 00:05
Seth Doherty

Seth Doherty andaba consultando su reloj de bolsillo justo cuando los vaqueros de Ithaca hicieron acto de aparición en los aledaños de la estación de ferrocarril de Little Troy. Golpeó con el codo a su secretario, el muchacho Smith, y le susurró:

-Despierta, chico, es hora de que aprendas algo útil. Observa ese manada que pastorean; es de gran calidad, cada res debe de valer por lo menos sesenta dolares, eso sería lo justo. Pero por nada del mundo pienso pagar eso, ¿me sigues? No he llegado a donde estoy haciendo lo justo. Corre, ve a avisar a Snipes y los otros, deben de estar holgazaneando por ahí detrás.

Acto seguido, se adelantó para recibir a Josie y sus empleados. Seth Doherty lucía un traje claro, una corbata de seda de color siena y una sonrisa ladina; su edad apuntaba más allá de los cincuenta años y su cabello, otrora rubio, le clareaba encanecido.

-Señorita Wales, qué gusto verla –exclamó.

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16/04/2009, 17:56
Josephine "Josie" Wales

Algo parecido a una sonrisa se dibujó en el rostro de Josie, y eso era bastante viniendo de ella, aunque había que reconocer que sonrisa o no, estaba en su rostro más por cortesía o conveniencia que por otra cosa.

-Buen día señor Doherty -dijo con autoridad-, espero que esté de buen humor -dijo con cierto aire de ironía señalándole las cabezas de res-... Porque venimos a hacer negocios con usted.

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19/04/2009, 20:43
Seth Doherty

-¡Por supuesto! –respondió el mercader con una carcajada. –Procuro estar del mejor humor posible cuando hago negocios. Por favor, acompáñeme hasta mi oficina.

Doherty camina hasta una modesta caseta de madera, comentando:

-Mis chicos llegarán enseguida para hacerse cargo del ganado. Se rumorea que tuvieron problemas en el rancho…

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19/04/2009, 21:06
Thomas Lewis

Lewis frenó a su caballo cercano a la posición de la actual anfitriona, saludó al viejo Doherty tocando un instante el ala de su sombrero y aguardó a que los negocios siguieran su curso y sus regateos observando de reojo a Josie, pues las oportunidades de verla sonreír, aunque fuera a medias y por cortesía, eran francamente escasas.

Cuando Seth se alejó hacia su pequeño despacho, Thomas se giro para mirar a Zacharias y asegurarse de que éste seguía despierto y no en las nubes generadas por Sarah, ya que ahora debía encargarse de controlar los cálculos y precios del mediador para que no acabarán perdiendo demasiado dinero en el intercambio.

Por su parte él permaneció donde se había quedado, controlando que las reses siguieran tranquilas y deseando tomarse un descanso que llegaría presuntamente pronto.

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21/04/2009, 11:59
Zacharias Buckner

El joven vaquero captó la mirada de Lewis, como para no hacerlo, pues desde luego no eran de las que pasaban inadvertidas, le fue difícil de determinar si había reproche o no, aunque optaría por lo segunda opción. Fuera como fuere, no se tomó mucho tiempo en descabalgar, y echar a andar tras Josephine.

Tenía claro, que si no llega a ser por las enseñanzas que recibió en el este, nunca le hubieran dado este trabajo, y pensar que algunos se reían de él cuando insistió en aprender. Siempre pensó que había que ir mucho más allá de la apariencia de las personas.

Se quitó el sombrero, y se atusó el pelo, sintiéndose de pronto nervioso, ¿y si se equivocaba en algún cálculo y pensaban que estaba intentando engañarlos? Era algo que siempre le había aterrado, y él bien sabía que errar es de humanos. Debía estar concentrado, y seguir las indicaciones de su patrona.

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21/04/2009, 19:49
Sarah Hudson-Parker

Sarah se quedó en el caballo, no se quiso apear, al menos no por el momento. Miró al viejo con el que Josie iba a hacer negocios y resopló, había gente que no le gustaba a la muchacha y quizás era porque había visto muchas caras parecidas cuando su padre había perdido todo. Se quitó el sombrero y lo puso entre sus piernas, clavando la mirada en las anchas espaldas de Zack, al menos eso era más agradable de ver. Luego volvió la mirada a Bonito, debía estar ansioso por correr con las coristas, se le hacía tarde. Nuevamente apostó su vista al frente, casi recargándose del cuello del equino.

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23/04/2009, 03:58
Josephine "Josie" Wales

-Unos cuatreros, nada con lo que no hallamos tenido que lidiar antes...

Josie procuró restarle importancia al asunto, no porque no la tuviera sino porque no iba a estar dando explicaciones, mucho menos a Doherty.

-... Pero no es a hablar de lo que pasa en el rancho que estamos aquí -buscó a Buckner con la mirada y le hizo una seña para que se acercara- sino para hacer negocios. Usted ya conoce la calidad de nuestro ganado -dijo descabalgando- y le puedo asegurar que estas cabezas son mejores que las del año pasado. ¿Cuánto nos ofrece por ellas?

Ya estaba, la piedra había sido lanzada y ahora era el turno de Zacharias para negociar.