Partida Rol por web

Felicity se estaba derritiendo en placer, sus fluidos bajaban de sus labios vaginales como si se tratara del roció de una flor, empapando levemente tanto la pelvis como ambos lados de los muslos conforme Radha seguía lamiéndola de forma continua. Las sensaciones de Felicity eran difícil de captar porque Radha no podía ver la cara, pero estaba claro que por las contracciones y por la buena recepción de los estímulos, la encargada estaba disfrutando del trato que estaba recibiendo por parte de la cazadora.

Una de sus nalgas, la golpeada, quedo rápidamente enrojecida por la fuerza de Radha y por la piel blanquecina de Felicity, pero no parecía desagradarle, todo lo contrario, en ese momento tuvo un pequeño espasmo seguido de un gemido, ademas de que los dientes de Radha quedaban impresos en la piel con mucha facilidad quizás no haciendo mucho daño a la contraria pero si dando un toque de lo mas morboso.

Su lengua estaba haciendo las delicias para la encargada la cual se derretía cada vez que pasaba los labios por su clítoris o enterraba la lengua dentro de ella la cual cada vez se sentía mas caliente y húmeda mostrando el placer que estaba recibiendo. Al notar la lengua en su ano, podías ver como se contraía un poco, pero no parecía desagradarle que pasara por esa zona solo que no estaba acostumbrada. Por el contrario, Felicity apenas podía hablar, estaba a cargo del miembro que ocupaba casi toda su atención aunque de tanto en tanto sacaba el miembro de su boca para poder respirar a gusto y gemir.- D...demasiado..a...ah...intenso...- Jadeo Felicity mientras el miembro pasaba por su mejilla, recogiendo parte de la baba que habia sacado, sintiendo la suavidad de su piel antes de volver a meterla en sus labios, pasando la lengua de forma golosa para ir bajando cada vez mas y mas.

Conforme se iba acostumbrando a la postura, Felicity se la veia menos mareada y el miembro se iba deslizando cada vez mas y mas hasta que en un gemido provocado por Radha se dilato de mas la garganta y el miembro acabo por entrar entero, llegando a sentir la barbilla de Felicity en el vientre mientras que la nariz estaba levemente apoyada entre los labios vaginales de la barbara. -Glm...g...-

La encargada del gremio era una tentación constante, no solo por ese contraste de feminidad que hacía con Radha, también por cómo su cuerpo expresaba lo que la bárbara era incapaz de ver en su rostro dada la postura, por cómo se marcaba a la mínima, por el sabor que le transmitía y por los estímulos que le daba con la boca. La bárbara estaba caliente, sí, pero entregarse al disfrute de la ajena solo la atrapó más y más, prueba de ello fue cómo se emocionó a la hora de paladear a la que tenía entre los brazos.

— Es que… eres demasiado deliciosa, estás muy caliente y húmeda aquí… no puedo evitarlo — se explicó Radha antes de dar otra nalgada y capturar el clítoris ajeno entre sus labios por un breve momento. Más o menos entonces fue que la chica del gremio avanzó en su felación, haciendo que incluso tan emocionada como estaba la bárbara se tuviera que quedar quietecita y gimiera dulcemente, presa del placer que sintió pues el interior de la boca humana a esa profundidad era un nuevo estímulo para ella.

Durante unos segundos la que estaba de pie solo disfrutó y se aferró, recargó su rostro en uno de los muslos ajenos aunque se mojara con su propia saliva, no obstante apenas pudo recuperarse, Radha comenzó a hacer un camino de besos por la dichosa pierna hasta centrarse de nuevo en ese botoncito precioso que tan sensible se había mostrado. Dos podían jugar a ese juego y si disfrutaban al unísono, mejor aún.

Así pues Radha envolvió a la perlita con sus labios luego de lamer los de Felicity y recolectar parte de su humedad para mezclarla con fluido bucal. Golosa la mayor en tamaño se ocupó de primero dar besitos sobre el epicentro de placer, pero luego comenzó a succionar incluso moviendo para ello la cabeza con tal de brindarle distintas sensaciones a la encargada; una vez le pareció suficiente, envolvió con su lengua aquella zona para poder abrir la boca y así recorrer con sus labios toda la carne aledaña pero sin dejar de estimular el clítoris, así repitió varias veces, unas más intensas, otras suaves, alternando entre rápido y lento, con exceso de saliva o bien sorbiendo: lo importante era que no daba descanso.

En paralelo a su hacer entre las piernas ajenas, Radha también subió una mano para así poder acariciar con el índe entre las nalgas de Felicity. Ya antes había visto que la encargada no reaccionaba precisamente mal al estimularle aquella área, así que decidió probar cómo le sentaría un poco más.

Primero fueron toque superficiales, leves roces que se quedaban solo por encima o en la periferia de la prieta cavidad, sin embargo luego de un par de minutitos así vino un suave empuje del dedo en forma serpenteante, traviesa. Para aumentar la intensidad del juego la bárbara comenzó a alternar entre los ya descritos movimientos en la delicada cima de la encargada y también nuevas incursiones hacia su interior, estas últimas rápidas e intensas, buscando los reflejos pues era cuando volvía al clítoris o bien aprovechaba para mirar al interior que cada vez ansiaba más y más…

El miembro iba pasando por la garganta de la encargada que tuvo un momento de contener el aliento antes de que pudiera empezar a moverse con un poquito de libertad, prácticamente la cabeza estaban entre las piernas de Radha y estaba de lo mas roja, no al punto de marearse ni mucho menos pero la sangre se le había subido a la cabeza mientras que el esfuerzo de tragarse el miembro sumaba esa rojez. Pero parecía disfrutarlo de forma pervertida y lasciva, el como el miembro golpeaba la zona superior de la garganta mientras que su nariz daba leves toques y roces justo en medio de los labios, abriéndolos y cerrándolos conforme iba pasando.

Su saliva continuaba goteando y las manos de la encargada se abrazaban a cada uno de los fuertes muslos de Radha, tan fuertes que casi podía sentir como clavaba levemente sus uñas, pero nunca haciendo daño solo como presión. Por otro lado el derretir del cuerpo de la encargada continuaba. Cada vez que Radha pasaba la lengua y succionaba su clítoris podía sentir temblar el paladar de Felicity la cual estaba conteniendo su orgasmo todo lo que buenamente podía, sus labios vaginales se entreabrían con cada pasada de lengua y parecía una boca golosa llena de baba que se deslizaba por todo el bajo vientre de la encargada poniéndola de lo mas brillosa. Ya no se sabia si el cuerpo de Felicity estaba perlada por el placer o por el calor de la chimenea pero todo el torso y pechos estaban perlados de pequeñas gotas de fluidos que haciendo casi brillar con la luz del fuego.

Conforme iba tentando mas y mas la entrada anal de Felicity, esta iba teniendo como pequeños espasmos cerrando y abriendo su entradita antes de que ya empezara a entrar en ellas haciendo que encorvara todo su cuerpo todo lo que podía. Radha podía notar un interior muy apretado y para nada acostumbrado al dedo invasor, pero las paredes eran tremendamente suaves y daban ganas de empujarlas y dilatarlas ya que su interior parecía llamar a la perversión, con cada roce la encargada soltaba un jadeo de placer antes de sacar de nuevo el miembro de su boca, mojando toda su cara que ya tenia todo el maquillaje corrido con su propia saliva.

-C..cof cof..c..cof..R...Radha..n..no juegues con mi culo..m..me acabare corriendo si sigues así...- Balbuceo la pobre que estaba comenzando a temblar por todos lados mientras con una mano se agarraba a los muslos y con la otra tomaba su miembro, masturbandolo y gimiendo justo en la base, dejando que su aliento calentara sus labios vaginales al igual que aquel clítoris lleno de veneno.

— Uuh… F-felicity… — la bárbara se encontraba extasiada por lo que la encargada le hacía sentir, pues al tragarse todo su miembro, llenarlo de saliva y encima estimular de esa forma suave a su sexo femenino, la chica del gremio estaba llenándola de placer cada vez más intenso. Radha incluso notaba como que su fuerza estuviese mermando, aunque solo era la sensación, claro, pues seguía teniendo bien aferrada a su compañera de esa noche. Literalmente se sacudía cada tanto.

Ahora bien, la atención de la más gruesa se dividía entre admirar en lo posible lo que tenía ante ella y más abajo, pero conforme el deseo aumentaba y el sabor de Felicity la iba llenando, la bárbara cada vez se iba centrando más en devorar la deseosa fuente que era la intimidad ajena, desde la lustrosa perlita hasta los hinchados labios, aunque sin olvidarse de invadir de tanto en tanto el interior de la otra con tal de sentirla estremecerse…

En paralelo a ello cabe decir que la cazadora también goteaba, no solo del falo ahora pegajoso, también de su propia cavidad  que merced del placer más o menos indirecto estaba ya palpitante, deseosa pues ciertamente le había afectado recibir tanto últimamente… pero eso no era malo, era el cuerpo de Radha volviéndose más pervertido.

Con el calor envolviéndolas tanto por dentro como por fuera, la cazadora sonrió al escuchar el “reclamo” de la encargada, siendo que no había sacado su dedo de ese prieto interior en torno al cual se iba acumulando su curiosidad — ¿Y acaso eso es malo?  Además, mientras más dilatado esté, mejor se sentirá después, créeme… — ante lo cual contestó maliciosa, sugiriendo su objetivo luego de ver que Felicity no se enojaba ni se horrorizaba por sentirse tocada allí. A pesar de todo ella también se sentía cercana a correrse, y como no quería arriesgar la integridad de la postura, finalmente comenzó a descender aunque primero cargó a la ajena como princesa. Antes le avisó con una palmadita, claro. Mientras Radha se iba sentando movida por la fuerza de sus gruesas piernas y su abdomen marcado buscó la boca de la encargada para compartir el sabor de los jugos de ambas con una serie de besos lascivos, profundos; aprovechó también para probar esos pechos perlados e incluso tentar a Felicity con la punta de su clítoris agrandado a punto de entrar por la caliente vagina ajena… pero no lo hizo, en lugar de ello la bárbara se recostó en el suelo.

— Creo que así estarás más cómoda, porque ya que estamos juntas esta noche y que yo tengo esto… quiero aprovechar para llenarte de placer por todos lados — la cazadora extendió entonces su mano — Y todavía no termino con mi lengua… ven, déjame lamerte hasta que te derritas… — obviamente era una invitación a continuar con casi lo mismo que antes solo que recostadas una encima de la otra, así ambas podrían utilizar también sus manos con mayor libertad y concentrarse en las sensaciones.

Ahora bien, Radha no tenía maquillaje que se le corriera, pero estaba casi igual de perlada que la encargada; de hecho, dado el contraste que ahora daba la luz en sus piernas, los muslos de la bárbara se podían ver levemente enrojecidos por el agarre de la ajena pero también bastante húmedos, pegajosos, casi tanto como el lustroso clítoris hecho falo que ahora apuntaba hacia arriba de forma lasciva.

-Gl...gla...cof cof...- El miembro finalmente salio de la garganta de Felicity teniéndolo todo empapado por sus fluidos y saliva mientras Radha hacia gala de su fuerza, moviéndola como si fuera lo mas normal del mundo, como si no pesara nada. La pelvis de Felicity y de Radha se encontraron y hubo un leve momento de conexión, el palpitante miembro iba pasando por los labios de la encargada, tentando con el glande a entrar en la caliente cavidad de la contraria, empapada y deseosa de sentirla dentro. Los pechos de Felicity se notaban duros conforme Radha los iba probando y mientras el beso se iba volviendo mas y mas profundo, esta se abrazaba a Radha todo lo que podia, casi pudiéndose sentir vientre con vientre, los pechos frotándose con cada balanceo y ambos sexos deseosos de querer entrar el uno en el otro.

-Ah...cof...- Cuando se separaron un poco, Felicity estaba bastante encendida, tenia las mejillas del todo rojas y la cara del mismo color, se sentía incluso un poco mareada y se llevo la mano a los labios no para toser de desagrado, si no porque estaba llena de baba, salivaba como si estuviera en celo.

Se quedo unos instantes mirando el cuerpo atlético de Radha como tentaba al suyo y tragando esa cantidad de saliva se fue acercando, tomando esa lasciva invitación mientras antes de subirse quedarse mirando aquel pervertido cuadro para seguidamente darse la vuelta y ponerse en 69. Con el culo apuntando hacia el rostro de Radha, Felicity paso la pierna por encima de ella y dejo tanto su ano como si vagina a disposición de la barbara, se podía ver perfectamente como se entreabrían los labios vaginales babosos y como estaba temblorosa porque se había quedado al borde del orgasmo.

Ahora en una posicion mas cómoda, Felicity podía moverse con mayor soltura, lo primero fue pasar sus pechos por el miembro, dejando que se deslizara por su cuello hasta acabar entre su suave canalillo, apretando por unos instantes con las manos antes de volver hacia atrás y dejar que se deslizara entre sus labios, besándola como besaría la boca de Radha antes de dejar que volviera a entrar.

En esta postura Felicity no fue igual de profunda, no llegaba a meterse el miembro entero en la boca, pero acompañaba los movimientos de cabeza con la mano, masturbando con firmeza el firme miembro de Radha mientras con dos dedos iba tentando su coño. Abría y cerraba sus labios vaginales antes de adentrarlos en su interior, masturbando tanto fuera como dentro, buscando los lugares sensibles de la barbara para dar ese placer que estaba recibiendo ella.

La bárbara claramente se estremeció cuando los lugares donde se estaba concentrando la sensibilidad entraron en contacto; en ese momento Radha sin duda quería simplemente entregarse a su más básico deseo y penetrar a Felicity, proyectar sobre ella toda la pasión que se había concentrado en su interior y buscar hacerla liberar su placer más que con cualquier gemido o jadeo, sin embargo la también cazadora se aguantó solo porque sabía que si lo hacía luego lo viniera sería mejor, que esperando a acumular el deseo solo iban a lograr mayor intensidad después. Lo que si no pudo evitar fue saborearse un poco por la vista que ofrecía su compañera, esto al tiempo que pervertida sonreía. Estaba por robarle un beso cuando la vio con la mano en la boca y supuso que era para limpiarse un poco, aunque eso también sirvió de provocación…

Una vez recostadas una encima de la otra, la visión que ofreció la encargada resultó de lo más erótica para la que estaba debajo, eso sin contar que al comenzar Felicity a estimularla de nuevo, la bárbara no pudo evitar jadear por lo sensible que ya estaba.

Quizás no llegaría tan profundo como antes, pero ahora su compañera se veía capaz de utilizar otras maneras para estimularla, cosa que quedó probada al sentir sus pechos y su mano además de su lengua. Según la castaña se concentrara en diferentes puntos o con distintos estímulos, Radha se estremecía de una manera u otra, mas no se iba a quedar quieta…

Así pues mientras tenía placenteros espasmos la de mayor tamaño tomó con ambos pulgares los labios íntimos de Felicity, mismos que separó y estiró un poco hacia los lados como buscando ese interior que la tenía cautivada antes. Gustos Radha recolectó todo lo que pudo de humedad con su lengua y luego entró un par de veces con esta, sin embargo al poco tiempo salió para seguir recorriendo la parte baja de la encargada y centrarse de manera un tanto alevosa en su trasero, aquella entrada prieta que tenía entre las nalgas.

Ya sin la necesidad de sostenerla, Radha pudo aferrarse mejor del culo de Felicity y así separar sus glúteos como antes lo había hecho con sus labios aunque usando las manos enteras, por obvias razones. Su lengua fue rápida y mañosa, pues no tardó en centrarse sobre la entrada trasera de la chica y comenzar a darle como piquetitos, acto seguido delineando su contorno. Por lo visto la ajena no tenía mucha experiencia por allí, así que Radha iría un poco con calma, pero no demasiado…

Luchando un poco contra la presión, pues, la bárbara comenzó a meter su lengua en la cavidad al tiempo que magreaba las nalgas de la encargada e incluso daba uno que otro azote. Quería sensibilizar lo más posible el culo de Felicity para poder tentarla más, para ello se aprovecharía del estado actual de la chica del gremio. Conforme pasaban los segundos la cazadora fue metiendo su lengua poco a poco, optando por sacarla cada par de centímetros para luego volver a empezar con su avance, pues debía dilatar el prieto ano antes que cualquier cosa. Estando en ello, si veía que Felicity se ponía demasiado nerviosa, volvería un rato a su vagina pero solo para tomar de su humedad y mantenerla con un placer constante, además de manera eventual una de sus manos fue a explorar hacia el frente, traviesa ya que acariciaba de manera lenta y hasta un poco tortuosa al hinchado clítoris ajeno. Todo esto era eco también de lo que hacía la encargada más allá, pues ambas formaban un círculo vicioso al fin y al cabo…

El placer estaba inundando el cuerpo de Felicity, la cual se estremecía con cada nuevo movimiento de Radha. Al estar en esa posición y gracias a la iluminación, cuando Radha separo sus labios vaginales casi podía ver como el interior de Felicity estaba del todo perlado, húmedo y apretado, deseando que algo entrara en ella por la excitación que tenia. Sus fluidos se derramaban por sus labios antes de ser recolectados y llevados a su ano.

La predilección de Radha por el culo de Felicity hacia que por un momento esta se arqueara un poco, cerrando bien su culito antes de relajarlo. La encargada no estaba del todo en forma, pero tenia unas buenas nalgas y solo con ser apretadas Radha podía notarlo, ademas de que notaba como temblaba un poco al separar las nalgas y quedarse del todo expuesta, mostrando una de las zonas mas sensibles de esta mientras que sus labios vaginales se delineaban perfectamente, una vista mas que morbosa.

No parecía incomodarle el que jugaran con su culito, de hecho Radha podía notar que con cada pasada de su lengua este estaba cediendo de mas, notándose un interior de lo mas apretado y húmedo gracias a su salia. Mientras tanto los gemidos iban en aumento por parte de Felicity, la cual intentaba centrarse en el miembro de Radha pero le era muy difícil, mas de una vez apoyo el miembro contra su mejilla mientras arrancaba un gemido de placer antes de volver a meterla en su boca. Los labios de Felicity rodeaban el miembro una y otra vez, lamiéndolo y recolectando su dulzor mientras delineaba el glande con su lengua y tragaba hasta donde podía, apretando bien el miembro con sus labios. Este, lustroso por los fluidos, estaba siendo atendido también por la mano izquierda de Felicity mientras la derecha iba cada vez mas segura en el interior de Radha.

Con dos dedos separaba bien sus labios para que pudiera hundir otros dos, adentrando hasta que prácticamente la palma reposaba en los labios vaginales, empapándose de su humedad. No sacaba los dedos, mas bien hacia como una garra y iba palpando las paredes vaginales buscando los puntos de mayor placer de Radha, apretándolos una y otra vez para estimularla mientras en el exterior Felicity se derretía de placer.

-Ah!- Soltó un leve chillido de placer y Radha podía notar como su ano se contraía un poco queriendo como atrapar la lengua en su interior y como entre sus dedos el clítoris estaba tan duro como una perla. -N..no puedo...aguantar mas...ah!- Con un nuevo chillido y sin previo aviso sus fluidos salpicaron limpiamente a Radha, no fueron abundantes ni mucho menos pero fue como una salpicadura de placer que mojo el rostro de Radha dejando su esencia y aroma impregnadas en su piel mientras una temblorosa Felicity iba apoyando su pelvis cerca del cuello de la barbara, jadeando pesadamente.

Tan dulcemente, reservada como era ella, se había corrido por el placer recibido en su ano.

Por reflejo la bárbara apretó los dedos ajenos cuando los sintió entrar, pues fue invadida por una serie de espasmos. Luego de la convivencia con tantas criaturas, Radha tenía mayor experiencia que al llegar al campamento, pero también eso la había llevado a ser más sensible de su interior y en general, todo sumado a lo excitada que estaba dio como resultado una serie de gemidos y estremecimientos que interrumpieron un poco la labor de la bárbara… pues luego las reacciones ya dichas sirvieron también como impulso.

Golosa la cazadora empezó a mover un poco sus caderas, no demasiado, para intentar aumentar todavía en mayor medida el roce de su falo con las distintas partes que la encargada dedicaba a consentir aquel clítoris alargado. Claro que Radha no perdió oportunidad de también deleitarse con las vistas que tenía al frente, pues estas además de contribuir con su excitación, aumentaban sus ganas de unirse físicamente con la encargada. Aun así la más grande, casi con una disciplina férrea, se aseguró de no ceder del todo a sus instintos y seguir con el juego previo, mañas que eran encendidas por lo bien que se la estaba pasando al sentir los constantes mimos sobre su parte baja, sin embargo al parecer no fue la única…

Así pues cuando la encargada se corrió prácticamente en su rostro, Radha le dio un par de segundos de ventaja para recuperarse, pero apenas pasó ese tiempo, sin dudar la alevosa cazadora acudió cual depredadora en la naturaleza para seguir devorando a su invitante presa, en este caso la empapada entrepierna a la que se dispuso a recorrer usando su lengua para delinear cada pliegue en el contorno de su labia, acosar al delicioso botón y claro, invadir ese interior estrecho. Por otro lado sería apresurado decir que la usuaria de espadón se había olvidado del trasero ajeno, sin embargo al tener ocupada su lengua optó por ahora llevar hacia allí un dedo travieso y explorador que no tardó en empujar aunque con cuidado.

Debido a que la zona estaba ya previamente humedecida y dilatada hasta cierto punto, Radha no se detuvo solo jugando en el exterior, también fue penetrando lentamente hasta que más o menos la mitad de su dedo grueso y endurecido por las batallas fue capaz de estar adentro de la encargada; una vez así giró un poco su mano y buscó moverlo como para acariciar por dentro. Ya para entonces Felicity la estaba volviendo loca con sus besos y caricias, así como la succión que dedicaba a su miembro, por lo que con una suave palmada sobre su muslo buscó detenerla. — ¿Quieres… que nos pongamos más intensas? — sus palabras podrían sugerir que pedía permiso, mas por su tono y expresión, ambas cosas llenas de travesura y lujuria, era obvio que lo que en realidad hacía era tentar a su compañera nocturna.

Mientras esperaba por la respuesta, Radha incluso retomó sus lamidas abarcando desde el clítoris ajeno hasta la cavidad donde tenía los dedos, buscando aumentar en mayor medida el deseo al tiempo que capitalizaba la sensibilidad de Felicity…

Felicity estaba siendo sobre estimulada, la lengua de Radha recorría una y otra vez toda su sexualidad, aprovechando los puntos débiles de esta mientras Felicity se derretía en placer. Su interior estaba muy caliente y tenia un abundante fluido que no salpico durante la corrida pero si que preparaba un interior de lo mas ansioso por ser penetrado por la barbara. Aunque la encargada quería centrarse en el placer de Radha era muy difícil para ella, constantemente estaba siendo atacada con oleadas de placer proveniente de la lengua y dedos de la barbara haciendo que se descentrara, aunque no quitaba el hecho de que el miembro estaba siendo continuamente frotado ya fuera por las manos o cuerpo de la encargada y su interior estaba siendo estimulado por sus dedos.

Ah!...mmm...- Apretó un poco los labios y Radha podía sentir la estrechez de su interior, su ano estaba muy mojado y era relativamente sencillo empezar a entrar en ella, se deslizaba de forma placentera pero enseguida podía notar las paredes anales abrazando el dedo con firmeza, con una calidez diferente al de su vagina, de forma mas perversa. -Ah...ah...- Soltando un jadeo de placer al notar la palmada en su muslo haciendo que Felicity caminara un poco hacia delante, apartándose de las manos y lengua de Radha y quedando un momento casi sentada en sus fuertes piernas.

Estaba totalmente agitada, por la posición en la que estaba, Radha podía admirar su espalda perlada por el sudor y sus nalgas bien firmes ocultando levemente su ano que se había quedado un poco entreabierto. Sus labios vaginales literalmente estaban goteando fluido, entreabiertos mientras como si se tratara de miel una corriente débil de fluido se descolgaba de su interior para gota a gota ir mojando tanto rodilla como suelo.

Agitada, Felicity se dio la vuelta quedando ya mas expuesta hacia Radha antes de tragar saliva. -S...si quiero...ahm...quiero ponerme un poco mas intensa...- Respondió ella mientras miraba todo a su alrededor, sintiendo por un momento una especie de morbosa excitación ya que seguían en el salón y era muy facil de que las pudieran ver. -Quieres...aquí? O prefieres en tu...nueva cama...- Pregunto un poco con mas iniciativa, se notaba que Felicity estaba visiblemente excitada, los avances de Radha habían dado sus frutos y esa fruta estaba mas que dispuesta a ser mordida.

No era que quisiera quitarle a Felicity toda posibilidad de reaccionar, sin embargo lo que sí quería Radha era llenarla de placer usando para ello los medios que tenía. Le gustaba escuchar la voz erótica de la encargada, al fin y al cabo, eso sin contar que le agradaba bastante estar con ella, además de su promesa de relajarla así fuera a base de primero darle una gran cantidad de placer. Por si con aquellas razones no fuera suficiente, la bárbara además estaba de lo más ansiosa pues gracias a la contraria había acumulado bastante placer ya; si estaba aguantando el no correrse era solo gracias a que ya había expulsado su “miel” unas cuantas veces antes en ese día, pues la encargada del gremio la habría llevado ya al orgasmo de no ser así. Tocaba entonces aprovechar…

La de cabello castaño era una tentación al mostrar tanta delicadeza que a su vez se combinaba con lujuria; sintiendo la presión en su interior, así como la calidez y la humedad que parecían demandar el contacto continuo, Radha experimentó varios espasmos en base a la necesidad pura de unirse con Felicity de una manera más física, pues complicidad había un buen tanto ya. — Tu voz… es adictiva — ruborizada confesó mientras la veía sentarse. Una vez estuvo de esa forma, la chica del gremio le dio tal vista de su tentadora figura a la bárbara que esta se vio empujada por sus propios instintos para acariciarla de manera un tanto efusiva, deseosa.

Al escuchar su respuesta la cazadora sonrió de forma maliciosa al tiempo que sentía su calor aumentar; si bien sabía que la ajena estaba dispuesta de ponerse traviesa desde que aceptó quedarse, tener la confirmación de su propia voz fue el mejor aliciente. Entonces Radha se impulsó sobre sus propios brazos para reincorporarse un poco y así poder llegar más cerca de Felicity, a la cual robó un beso que aunque llevaba mucha travesura y deseo fue un fugaz; ello lo acompañó de más caricias facilitadas por un abrazo con el que buscó pegar sus cuerpos.

— La cama parece muy cómoda y sin duda la quiero estrenar… pero me temo que no aguantaré “tanto” — dijo llena de malicia, pervertida, apenas despegándose de la boca ajena para luego arremeter contra su cuello y llenarlo de suaves mordiditas — Ahora me toca a mí ir encima… — murmuró sin realmente dejar de recorrerla con su boca mientras la iba haciendo bajar con cuidado. Por la diferencia de físico Radha bien podría aplastarla, pero a pesar de pervertida la bárbara estaba teniendo cierta delicadeza. Una vez tuvo boca arriba Felicity, la cazadora puso las piernas ajenas sobre sus muslos pues solo así tendría el ángulo para buscar la penetración, aunque, como la encargada quizás ya había sospechado, Radha no buscó su vagina más que para tentarla por un segundo.

El hinchado glande del clítoris alargado terminó por dirigirse hacia el ano previamente tentado, y valiéndose de ello la bárbara no tardó en comenzar a empujar poco a poco, ansiosa de sentir con esa zona lo prieto y húmedo de antes, pero también de unir ya de forma literal su placer al de Felicity. Conforme pasaban los segundos, pues la bárbara fue avanzando lenta pero segura, diligente…

De forma suave, entre delicados y lascivos besos, con el calor de ambos cuerpos, Felicity se fue tumbando gracias al agarre y guiá de Radha. Fue un momento de conexión mientras la joven iba medio temblando por tener a la fuerte barbara rodeándola con los brazos, no era por frio, quizás por nerviosismo o por mostrar esa iniciativa sexual que era un poco impropia en la encargada. Tantas lamidas, roces y jugueteo previo había hecho que Felicity estuviera de lo mas excitada y receptiva a las perversiones de la barbara.

Ya tumbada, sus pechos se aplastaron contra ella misma, quedando firmes pero delicados mientras que al separar las piernas, acomodándolas, Radha podía ver de primera mano a Felicity expuesta. Sus labios vaginales estaban entreabiertos soltando un débil goteo de fluido que se iba esparciendo por toda su zona pelvica ue ahora brillaba por la combinación entre saliva y fluido, sus piernas se abrazaron un poco a los muslos de Radha mientras esta, agitada por su respiración, hacia que sus pechos se balancearan débilmente.

-N...no seas muy brusca...- Pidió Felicity mientras se acomodaba ella misma, sabiendo que la que iba a ser atendida no era su vagina. No estaban del todo incomodas, había algunas pieles tipo alfombras por el suelo haciendo que la encargada no estuviera incomoda aun estando en el suelo. Cuando el miembro tentó sus labios vaginales, estos se abrieron para ella antes de volverse a cerrar notando un pequeño respingo en su ano mientras la encargada atrapaba un poco de las pieles del suelo como si fueran las sabanas.

Toquecito a toquecito, el miembro fue entrando suavemente, primero unos milímetros que se fueron convirtiendo en centímetros. Gracias a la masturbación y lubricacion previa las paredes anales de Felicity se fueron dilatando para Radha la cual pudo experimentar como el interior humano iba abrazando al miembro con bastante firmeza, costaba mucho de avanzar en Felicity pero cada centímetro era de lo mas agradable. Se podia sentir el palpitar de su interior mientras mas y mas miembro entraba, la joven arqueaba un poco la cadera y la espalda, mostrando cierta incomodidad pero no dolor mientras ya mas del miembro de Radha estaba dentro de ella.

-Ah!...ah...- Con un espasmo entre molestia y placer, agarrándose ahora a los brazos de Radha, arañando un poco por la presion que sentia. -P...parece...mmm...- Tragando saliva ya que decir estas cosas la avergonzaban.- Te gusta mas mi...c...culo...s...se siente bien? T...tu eres muy grande...ve despacio....-

Radha por su parte estaba disfrutando cada segundo con Felicity, así fueran sus gemidos, sus pervertidas atenciones, y ahora cómo reaccionaba de esa manera que a ella se le hacía erótica porque no ocultaba nada. Además lo femenina que era su compañera era un dulce a la vista, tentación a sus manos, a su gusto y a su olfato, pues como animal salvaje que casi era la bárbara aprovechó para llenarla a lamidas y besos mientras que una de sus manos recorría a la ajena con ímpetu incansable.

Esta tormenta de caricias solo se hizo más evidente y extendida cuando ya tuvo a la encargada más bien sujeta, pues eso aumentó la cercanía y mejoró el ángulo en consecuencia. Traviesa la bárbara buscó un poco de la humedad ajena con una caricia traviesa de su pulgar, acto seguido se aseguró de que la chica del gremio viese cuando se lo llevaba a la boca, deleitada por ese sabor íntimo, propio solo de Felicity.

— ¿Brusca yo?, ¿cuándo lo he sido? — jugueteó la humana aunque por dentro era solo eso, una broma que pretendía enervar solo un poco a su compañera pero que no iba en serio, así que se encargó de mostrarlo después, cuando tanteó su entrada al interior ajeno pero lejos de ir a lo bruto como lo sugería su cara de pervertida lo hizo de una forma suave, continua, sí, pero atenta a cada reacción de la ajena pues lo último que buscaba era lastimarla. Incluso le brindó un poco de firmeza con su agarre por si eso ayudaba en algo.

Cuando la vio estremecerse y buscarla, Radha la envolvió como pudo al tiempo que le daba suaves besitos en la frente, mejillas y por supuesto en la boca. Escuchar a Felicity la hizo sonreír más y hasta se detuvo un poco en su avance. — Tienes razón, tu culo se siente muy bien, es bastante estrecho y suave, me llena de placer solo avanzar… pero tu boca, manos y pechos me habrían hecho correr si hubiéramos seguido como antes… — confesó — Eso sin contar que no es la única cavidad tuya donde quiero estar… simplemente ver cómo reaccionabas allí, me excitó bastante — tras eso buscó dar un beso en la boca más largo y tendido que los anteriores, lascivo pero también dulce, como para facilitar el hecho de que mientras tanto iba retomando su empuje de manera lenta pero constante.

En un momento dado la bárbara se detuvo pero en lugar de avanzar se aseguró de mover en lo posible su falo en el interior de la encargada como si quisiera dilatarla un poco más, enseguida su mano fue hacia el brillo sexo de Felicity donde acarició libre de pudor, pero tardó poco antes de subir a uno de sus pechos y comenzar a masajearlo, cubriéndolo de manera generosa con su mano húmeda. Radha hacía esto para sumar la mayor cantidad posible de placer a la mujer y convertir la difícil experiencia de la primera penetración anal en algo más llevadero, que de hecho agradara a Felicity desde el inicio aunque ya había visto que no era ajena al placer en ese sitio. Con la otra mano Radha continuó atrayéndola hacia ella, bien agarrada de una de sus nalgas, de modo que esta misma acción sirviera para acomodarse aunque fuera de manera indirecta al ensanchar apenas la entrada. Al llegar a ciertos centímetros la cazadora daba un empuje algo más intenso pero no demasiado, solo lo suficiente para romper la tensión y ver cómo reaccionaba la afectada, pues obviamente para sí misma el placer aumentaba, tan así que la hizo gemir…

Desde el punto de vista de Felicity, Radha la tenia dominada, ya no solo por el miembro que paso a paso mas se adentraba dentro de ella, si no porque en todo momento una lasciva Radha no paraba de saborearla. Cuando la barbara tomo los fluidos para llevárselas a los labios podía notar como estaba lubricando de mas, excitada por ese placer anal que estaba recibiendo, para facilitar la penetración ya no solo era el hecho de estar sujeta y cómoda era que cada vez el cuerpo de Radha estaba mas arriba que el de Felicity, la cual estaba cada vez mas pegada a Radha unidas por ese miembro pervertido.

-Eres...toda una pervertida...- Susurro Felicity solo para ellas, pasando la mano por la mejilla de Radha pareciendo por un momento un acto mas suave antes de volver a la perversión, uniendo labios y lenguas en el proceso mientras buscaba al igual que Radha ese beso que la hiciera olvidar cualquier molestia. Con cada movimiento, el miembro entraba mas y mas dentro de ella, Radha podía notar la estrechez haciéndose hueco en ella, mientras que los movimientos que hacia laterales arrancaban chilliditos de placer por parte de Felicity la cual tenia que morderse el labio inferior para que no fueran gemidos mas altos, solo para no despertar a las felynes.

El cuerpo iba quedando brilloso, ya no por el sudor si no por la propia lubricacion y excitación de la encargada, con cada pasada de la mano de Radha los fluidos iban quedando mas esparcidos y en el momento de explorarla, palparla y masajearla se podía notar como su carnoso interior palpitaba con intensidad con necesidad de sentir ese miembro dentro de ella.

Pero la afortunada de recibirlo era su ano el cual continuaba recibiendo el miembro como mejor podia, llejo un punto en el cual Felicity le dio una palmada a Radha. -E...espera...- Demando mientras la miraba con los ojos un poco vidriosos, apoyando por un momento las manos en el suelo pero sin desconectarse de Radha. - Espera...nunca habían...ufff...llegado tan profundo...un momento por favor...- Pidió mientras pasaba las manos por los hombros de Radha y ahora era ella la que la colmaba de besos para que no se le bajara la intensidad del momento, se notaba que Felicity deseaba estar de esa forma con la barbara, ya que no se apartaba, de hecho solo necesitaba unos segundos.

Sus manos fueron a los firmes pechos de la barbara, masajeandolos mientras besaba su cuello, lamiéndolo antes de pasar por la barbilla, dando un débil mordisquito para ir al otro hombro, lamiéndolo y volviendo al cuello. Lejos de ser una relación con una criatura, como lo había estado haciendo, se denotaba la delicadeza de la encargada, esa parte humana que debía acostumbrarse a los estímulos antes de poder disfrutarlos con plenitud.

Pasados unos instantes, Felicity volvió a tumbarse solo para sujetarse a los brazos de Radha y ser ella misma que, apretando los labios, con un fuerte movimiento pelvico golpeo con sus nalgas la cadera de Radha haciendo que ahora si soltara un chillido de placer y molestia ya mas largo que el resto. El miembro estaba completamente enterrado en el interior de Radha y esta ya no solo sentía la suavidad de las nalgas de Felicity apoyadas en su pelvis, ese interior de lo mas estrecho tomando su miembro si no sus labios vaginales, algo hinchados, cálidos y mojados apoyados en su pelvis.

Escuchar aquello de Felicity en un momento como el actual, fue para la bárbara más un cumplido que cualquier otra cosa, al fin y al cabo la lujuria estaba en el aire y con ella el peculiar vínculo entre ambas mujeres se estaba tornando un poco más lascivo pero también con mayor confianza, así pues, al notar la caricia ajena Radha se giró levemente para buscar darle un besito en el brazo a la encargada, pero finalmente se entregó en ese beso que tenía su buena parte de pasión, de cariño y de lujuria, todo unido de manera que los elementos funcionaran por sí solos pero mucho mejor al estar juntos.

Al calor y luz del fuego, la bárbara proyectaba una tremenda sombra sobre la mayoría del cuerpo ajeno, pero también, en las zonas más cercanas, el brillo anaranjado delineaba de forma bastante erótica los contorno de Felicity; Radha se la quería comer, aunque no en el sentido literal, sino más bien porque quería probar todo de ella una y otra vez hasta quedar satisfecha, pero al mismo tiempo ansiaba dejar igual de llena a la otra humana. Pensar en eso hacía palpitar a su clítoris agigantado, y cuando no, aquello que provocaba esa par de la cazadora era la sensación de estar entrando en la ajena.

Esos chillidos ahogados eran música para sus oídos, afrodisiaca muestra de que la encargada disfrutaba más de lo que le incomodaba.

— Tienes razón… lo soy… — de la boca bajó al cuello ajeno, donde besó con intensidad — Pero no puedo evitarlo, me provocas demasiado, haces que me invada el placer… te veo y quiero ser pervertida contigo, te siento y esas ganas aumentan… — confesó con mezcla de travesura y deseo mientras que sus manos se hacían con cada centímetro del cuerpo contrario que estuviera a su disposición, claro que en intervalos que tomaban lo que cubría su mano. Ella hablaba bajo pero no tanto como su compañera, pues le era imposible.

En su exploración, Radha demostró marcado gusto por provocar aquella intimidad cuyos jugos aprovechaba para dejar a sus dedos resbalar, o bien para acariciar de manera larga y tendida aquella perlita sensible, lustrosa, sobre la cual inclusive dio suaves palmadas, acto seguido la bárbara buscó separar aquellos labios carnosos, y finalmente dejó ir su pulgar que era más corto que los otros dedos pero aun así grueso, con la forma indicada para tentar al menos hasta cierto punto la pared frontal de ese húmedo interior…

Solo la palmada la hizo reaccionar, pero lo dicho por Felicity le saco una sonrisa bastante pervertida; huelga decir que la bárbara esperó hasta que notó que su compañera estaba lista, y mientras eso sucedía aceptó gustosa aquellos besos que atizaban la llama de su deseo. — Bueno, pero solo un momento — dada la oportunidad jugueteó.

— Ah… eres tan suave, tan delicada… — halagó Radha quien se estremecía ante aquellas atenciones. Luego de haberse acostumbrado al salvajismo que para nada le molestaba, cambiar a lo que estaba experimentando con Felicity resultaba demasiado peculiar; Radha estaba muy sensible, y entonces los estímulos que le profería la encargada eran, de hecho, gratamente recibidos por medio de jadeos graves y hasta gemidos. Ella por su parte se dedicó a besa la cabeza, orejas, cuello y hombros de la encargada alternando según se movía esta, además en la posición actual pudo acceder de forma directa a sus nalgas, mismas que no dudó en magrear. En paralelo aquel tacto en sus turgentes pechos le provocaba placenteros estremecimientos, impulsos de goce que mejoraban todavía más por el hecho de que fueran llevados a cabo con tal delicadeza. Irónicamente eso la estaba instando a dejarse llevar, a ser intensa… pero de momento se contuvo.

— ¡Ah! — con el repentino hacer de la encargada no pudo evitar gemir fuerte, esto al tiempo que se estremecía pues sintió cómo una ola de placer llenó su cuerpo, embriagando sus sentidos; ver a Felicity en esa posición y saber de dónde estaban unidas le dio mucho morbo a Radha, además de que sentirse totalmente dentro del estrecho camino anal de la ajena era incluso mejor de lo que imaginaba.

Allí Radha no pudo aguantar más, así que de forma instintiva tomó de las caderas a Felicity y mientras sentía el contacto de esa húmeda cavidad que también ansiaba, la bárbara se impulsó para corresponder ella con un nuevo e intenso empuje que dio sentido al agarre que tenía sobre su compañera — Ah… realmente… eres una… pervertida… —  dijo embriagada mientras que su pelvis iba empujando con menos fuerza que antes pero sin duda con suficiente intensidad; una mano la dejó sosteniendo las caderas de la otra mujer, sin embargo con la que quedó ociosa subió hacia sus pechos y comenzó a jugar con uno de ellos desde su base, acariciándolo y magreándolo, alevosa haciéndolo botar y luego empujando el pezón hacia un lado con su rasposo pulgar. En un momento dado, no obstante, Radha se “dejó caer” sobre Felicity y al tiempo que eso aumentaba la sensación de profundidad buscó hacerse con el cuello de la encargada, mostrándole pues un lado ligeramente salvaje en correspondencia a la suavidad que ella le dedicó antes, pues quería ver si para Felicity eso era novedad.

Aquel leve momento de pausa era necesario para Felicity la cual se la notaba ligeramente dolorida por el sexo anal, su entrada se estaba acostumbrando al hinchado miembro de Radha y ademas se notaba la delicadeza de la encargada, que lejos de ser ruda o resistente, era bastante débil en ese aspecto. Pero no todo era delicadeza, ya que Radha había podido comprobar que era bastante pervertida teniendo en cuenta su timidez, no por nada había ido a la casa de la barbara por la noche, había traído bebida para desinhibirse y en ese momento estaba calmándose por tener prácticamente todo el miembro enterrado en su culo.

Tanto las manos de Feliticy como los de Radha recorrían ambos cuerpos, para Felicity era un estimulo continuo, había llegado a correrse y en el momento en que Radha fue entrando su pulgar se podía notar lo caliente y húmeda que estaba por dentro, totalmente diferente a la estrechez de su ano, su coño estaba dispuesto a aceptar el miembro que ahora mismo atendía otra zona. Entre pequeños espasmos de placer y molestia, Felicity había conseguido estar del todo llena de Radha que, al sentir ese impulso en su cadera soltó nuevamente un chillido al sentir todo su interior vibrando por el miembro.

Radha podía notar una gran estrechez, al moverse hacia fuera parecía como si le acompañara todo el interior, pero solo era una sensación y a la hora de entrar, costaba tanto como al principio, solo que en una escala menor. Gracias a al propia lubricacion de Felicity se que iba colando por sus labios y bajaba hasta sus nalgas, el miembro se iba perlando cada vez mas de fluidos y haciendo de lubricante era cada vez mas fácil el moverse, pero la estrechez era envidiable, seguramente no era virgen pero Radha podía estar explorando una tierra bastante salvaje.

-M...mas despacio...ah...- Pidió Felicity mientras se humedecían sus ojos pero era mas bien una suplica vacia porque con cada movimiento, con cada botar y balanceo, Radha podía sentir como su pelvis se empapaba de fluidos vaginales, Felicity estaba muy excitada, como si aquello le estuviera encantando. No solo eso, al tocar sus pechos parecía que sus pezones estaban dolorosamente duritos, solo con frotarlos y magrearlos casi se podía sentir la corriente de placer de Felicity en ese momento, como iba mojándose mas y mas por toda esa experiencia.

Al estar ya tan cerca, la encargada se abrazo a la espalda de la barbara, como si fueran amantes, arqueando el cuello y espalda mientras sus pechos se frotaban con cada movimiento, sus piernas se apoyaron en la cadera de Radha y sus pies se apoyaban en las nalgas como queriendo acompañar cada movimiento, derritiéndose en los brazos de la barbara. -Ah...mi cabeza...me da vueltas...ah....

Obviamente la bárbara también estaba disfrutando ese aspecto más travieso y lascivo de la encargada, pues tanto como su gentileza y su delicadeza, verla pervertida provocaba en la bárbara un remolino de deseo y la necesidad de más. En eso también ayudó la humanidad de la chica del gremio, pues sus expresiones Radha las podía entender por naturaleza al partir de los mismos principios que las propias.

Ahora bien, sentirla vibrar hizo que la cazadora se tensara, que jadeara un poco y que fuera donde fuera que estuvieran sus manos apretara su agarre con peculiar ahínco, dejando sus huellas en la clara piel de Felicity pero sin realmente llegar a lastimarla.

Por si no fuera suficiente con aquello la bárbara no dejaba de sentirse rodeada por aquella cavidad tan estrecha como placentera, misma a la que por lo ya dicho no podía solo embestir, pues costaba trabajo y no quería herir a la encargada, pero según los fluidos ajenos iban cubriendo a su falo, la también cazadora notaba un poco de mayor facilidad; no iba a ceder en su avance, quería conquistar esos recónditos puntos donde la sensibilidad de la otra sugería estar despierta aunque no muy explorada, dejando pues muestra de su paso por medio de los estímulos, de la miel que sentía acumularse en el interior de su hinchado clítoris.

El sexo de Felicity fue un pequeño pozo de felicidad con su propia miel para ofrecer, sustancia que, dicho sea de paso, Radha ansiaba por beberse, pero viendo el buen efecto lubricante que causaba aunque estuviese solo cayendo de manera indirecta la bárbara concluyó que mejor lo dejaba ser; eso sí, nada le impidió seguir explorando con su inquieto dedo.

— Como prefieras… —  al escuchar la petición ajena, maliciosa Radha de hecho disminuyó el ritmo más no así la intensidad que aumentó, de ese modo empujaba menos veces pero más profundo y con mayor ahínco, realmente golpeando con su pelvis enrojecida a aquel culito que la recibía. En cada embate su hinchado botón ahora en forma de falo se estremecía y parecía engordar, pero era solo la sensación; lo que sí resultó verdad fue que, aunado al fluido ajeno, el propio de Radha comenzaba a ser más abundando, dejando pegajosas y tibias las entrañas de Felicity con cada respingo; así mismo la vagina de la bárbara estaba empezando a gotear gracias al placer indirecto, pero de momento esto solo significaba la presencia de algunos hilillos bajando por sus marcados muslos…

Una vez se unieron más, con la boca ocupada en esas mordidas suaves que buscaban intensificar las sensaciones ajenas, Radha también aprovechó para abrazar fuerte a su compañera, específicamente de las nalgas, al fin y al cabo ahora los pechos de ambas eran continuamente presionados como si se dieran lascivos besos, y si bien la vulva de la encargada estaba “sola”, de tanto en tanto recibía rítmicos azotes gracias a la manera en que estaba penetrando la bárbara.

— Ah… Felicity… estás muy estrecha… n-no creo que pueda aguantar mucho, c-creo que me pondré más… intensa… — dijo como embriagada pues a cada nueva embestida se sentía como si la encargada la atrajera hacia su interior de nuevo, por reacción eso hizo que Radha pusiera mayor fuerza en su ritmo, que literalmente azotara al cuerpo ajeno por el suyo, bramando de forma casi salvaje, aunque sin dejar de alternar su boca con las mentadas mordidas o besos con los que llenaba a Felicity; mientras más tiempo pasaba, más iba pringando de miel aquella zona central en su lasciva unión, cosa que de paso hacia que con cada nuevo vaivén la bárbara pudiera entrar y salir mejor, de manera que aumentara el placer…

Con cada fuerte golpe de cadera, Felicity soltaba un gemido ahogado, como si fuera una sacudida de placer que iba en aumento con cada fuerte golpe de pelvis. Su ano se iba dilatando gracias a la combinación de liquido preseminal pegajoso y meloso ademas de sus propios fluidos vaginales, haciendo que cada vez que Radha saliera ya no solo parecia que se iba a llevar el interior de Felicity si no también salia cubierto por esa capa pervertida de fluidos.

La joven se notaba que estaba disfrutando, ya no ponía tantas muevas de molestia o dolor, eso daba paso a una expresión de placer, quizás apretaba de tanto en tanto los ojos con fuerza pero era por los fuertes estímulos que le estaba dando la barbara, después de todo no todos los días podían estar conectadas de tal forma. Sus labios quedaban un poco enrojecidos después de rozarse tanto con la pelvis mientras que sus pezones estaban de lo mas duritos dando lascivos besitos a los de Radha.

El peso del cuerpo para Felicity era agradable, porque la hacia sentir como mas segura por algun motivo mientras sus manos ya no sabían donde estar, iba intentando corresponder los besos con besos y lamidas en su cuello, intentando igual la intensidad, pero estaba claro que en ese momento aunque Radha estaba disfrutando de Felicity la que estaba disfrutando mas era ella. -D...de acuerdo...e..esta bien...p...puedes moverte mas...- Acepto la joven asintiendo un poco nerviosa, tal como era ella antes de buscar un momento los labios de Radha.

Era igual que si fueran dos amantes, con las manos aparto a Radha de su cuello y la dirigió a sus labios notando quizás un aumento de intensidad sintiendo como su interior se revolvía mientras jadeaba incansable en los labios de Radha. -Ah...nunca...me lo habían hecho de esta forma...mmm...- Apretó de nuevo los ojos antes de volver a abrazarse, soltando a la barbara para que continuara haciendo lo que quisiera con ella, rodeando con sus brazos su nuca y pasando la yema de los dedos por la espalda de la barbara.

En un arranque de pasión, Felicity hundió las uñas en la piel de Radha dejando un largo arañazo en ella, podría ser doloroso si pero la piel de Radha estaba preparada para eso y mas por lo que mas que dolor sintió como la perversión de Felicity salia de cierta forma, era totalmente soportable y aunque dejaría marca no seria permanente. Las piernas de Felicity acabaron por rodear las nalgas de Radha casi poniéndose entre ellas como invitándola a entrar y no salir, deseando que la barbara se corriera y le diera placer, quizás, volviéndose una fetichista del anal.

Ella había pasado de estar solo perlada a más bien enrojecida por el esfuerzo para contenerse tanto en fuerza como en placer, pues no quería acabar con aquello ni ponerse demasiado salvaje, pero cada vez le estaba costando más; así pues tuvo que medio detenerse un par de veces solo para luego ser capaz de arremeter de nuevo aprovechando el impulso, guiada por los jadeos ajenos aunque su mirada se perdiera en el rostro de Felicity…

La encargada no se lo tuvo que decir dos veces, de este modo la Radha concentró su intensidad en el movimiento de sus fuertes caderas pero también se entregó a aquel beso que ya por sí solo era bastante digno de ser disfrutado, pero que al combinarse con lo que estaba viviendo adquirió un cariz lujurioso que hacía contraste con ese tierno nerviosismo de la contraria.

Quizás la había apartado de su cuello, pero a cambió la chica del gremio ofreció su boca totalmente apetecible, adictivamente húmeda y suave, labios de los que la bárbara podría beber y de hecho bebió con gusto, sirviendo esto como previo a esas palabras tan significativas que entonces expresó la ajena. — Ah… Felicity, s-si me dices eso me vas a provocar más… — se quejó aunque traviesa, gustosa por ello, cosa que quedó demostrada cuando tomó la mejilla de la otra mujer con su ruda mano y la acaricio como si fuera la cosa más suave del mundo.

Irónicamente en la parte baja era todo lo contrario, pues su miel quemada por el sol azotaba con cada vez mayor intensidad las nalgas que invadía con su miembro, o bien la vagina de Felicity a través del contacto con su vientre; sus duros pechos “arañaban” a los ajenos cuando los pezones se encontraban, así mismo su aliento acariciaba con exceso de calor el rostro que la volvía loca.

Tanto se excitó Radha que por un momento parecía que iba a entrar en furia, ya que sus venas se hincharon y la bárbara comenzó a bufar. El arañazo sin embargo demostró que su piel no se había endurecido del todo, pero también provocó más a la cazadora; fue casi un afrodisiaco.

— M-me encantas… — Radha estaba bien consiente de que aquel tipo de encuentros con la encargada eran solo ocasionales, sin embargo tuvo que decir, además no pretendía crear compromiso ni nada. Solo fue sincera. Por otro lado al sentirse presa de las piernas de la otra, la bárbara buscó acomodarse para no separarlas, pero al mismo tiempo elevar un poco la anatomía de Felicity, de esa manera podría penetrar con mayor facilidad. Así pues, una vez obtuvo el ángulo que necesitaba, bajó para casi “aplastar” a la encargada con su cuerpo grande a comparación mientras la besaba y la llenaba de caricias.

Tanta ternura probó ser total contraste con el desenfreno que ocurrió debajo, pues allí, si bien ya no se retiró por completo, Radha se valió de su físico para dar cortos, potentes y numerosos empujes desesperados en los que parecía querer hacer un desastre en el culo ajeno, algo ciertamente salvaje pero no del todo sádico, guiada por las reacciones que percibió. De ese modo, más pronto que tarde, Radha no pudo seguir aguantando y al tiempo que dejaba salir un sonido como de rugido se estremeció, esa fue la señal para que dejara salir un par de chorros calientes y pegajosos de miel al tiempo que su clítoris palpitaba y de su vagina escurría femenino néctar.

Por haberse corrido tanto antes, los chorros no fueron tan cuantiosos como con las vespoid, pero tampoco eran tacaños, además su orgasmo fue intenso y lleno de pulsaciones, mismas que se aseguraría de dejar sentir también a Felicity al abrazarla con fuerza…

Ternura en la parte de arriba y lujuria en el resto, los besos estaban siendo intercambiados por Radha y Felicity mientras con ambos cuerpos se rodeaban una a la otra antes de sentir el orgasmo estallando en su pelvis. En ese momento Felicity soltó un gemido un poco mas alto que el resto mientras todo su cuerpo se tensaba notando el cálido fluido entrando dentro de ella. El suelo estaba empapado, mojado y perlado tanto por los fluidos de la propia Radha como por los de Felicity la cual no sabias a ciencia exacta si había llegado al orgasmo pero si que la podías ver visiblemente extasiada por el placer.

Fueron unos momentos de conexión entre ambas, Felicity podía sentir la excitación en el cuerpo de Radha mientras que esta podía notar la ternura en el de Felicity ya que era totalmente diferente el yacer con una criatura a estar con ella, de hecho en ese momento, en el del clímax, Felicity se acerco a Radha un poquito de mas y beso su mejilla antes de volver a buscar sus labios haciendo que fuera un momento algo tierno. -Ah...noto...mmm...como esta dentro...- Susurro Felicity antes de ir pasando la mano por los arañazos que le habia hecho, delineando las heridas con la yema de los dedos, no de forma dolorosa, solo indicando por donde había pasado. -Perdona...-Se disculpo mientras iba pasando las piernas y moviéndose, esperando cooperación por parte de Radha para poder volver a una postura un poco mas digna, pero aquello no era el final...

Lejos de apartarse de Radha y finalizar aquella noche de intensidad, las manos de Felicity iban guiando a Radha, pasándolas por sus hinchados músculos como si fuera un bálsamo frio, calmante, conforme iba sucediendo, el hecho de que poco a poco Felicity iba quedando arriba y iba dirigiendo a Radha para que se fuera tumbando en el suelo. Todo con cierta dificultad ya que lo estaba haciendo de tal forma que el miembro no llegaba a salir fuera de ella en ningun momento. -Tranquila...-Susurro de forma tranquila mientras la iba guiando antes de que cambiaran las tornas.

Con cierta lascivia, se sentó en la pelvis de Radha, apoyando ambas manos en sus hombros antes de ya abandonarlas y quedarse totalmente sentada mostrando su cuerpo femenino a Radha, alzando un poco las manos pudiendo mostrar bien el balanceo de sus pechos y sus axilas mientras arreglaba un poco su cabello. -Te estas poniendo muy tensa...no quiero que me lastimes...tranquila...- Bajando de nuevo y ahora buscando los labios de Radha, dando un beso intimo a la cazadora. De alguna forma era como si estuviera acostumbrada por algún motivo a tratar con las cazadoras, con esa rudeza que solo ellas podian tener.

Tomo las manos de Radha y las llevo a su cintura, dejando que la sujetar mientras lentamente, muy lentamente iba subiendo la cadera dejando que el miembro se deslizara de su interior hasta que finalmente salio acompañado de una buena cantidad de semen. Entonces Felicity se sentó de nuevo aplastando el miembro entre sus labios vaginales, mirándola con un poco de vergüenza en la mirada. -Ahora...quiero yo...- Dando a entender que quería correrse por delante y no por detrás. -Es mi turno...

Ella estaba jadeando y bufando cuando escuchó el gemido de Felicity, cosa que se sumó a su placer en forma de estímulo auditivo. Pese a sus encuentros horas antes, Radha sintió bastante intensidad en ese momento, algo que obviamente venía gracias a la excitación que construyó junto con la encargada, la cual se veía bastante complacida también aunque la bárbara no llegó a distinguir si se habían corrido ambas o solo ella…

Mirando directamente a la castaña su delicadeza expresada en forma de ternura hizo que la bárbara sintiera como un calor peculiar en el corazón, impulso a no soltarla del abrazo y a corresponder aquellos besos dulces; lo que dijo la ajena le hizo poner cara de curiosidad a Radha, sin embargo sus caricias instaron a la cazadora a volver un poco más firme su agarre, ya no de forma pervertida sino más cariñosa, instintiva. Cuando notó que Felicity quería moverse la ayudó aprovechando la mentada posición, aunque a menos que la encargada así quisiera, la bárbara no la soltaría demasiado…

— ¿Porqué? Yo siempre presumo mis cicatrices de guerra… estas me dan otro tipo de orgullo — bromeó un tanto — Además, creo que no te dejé mucha opción, ¿verdad? — ahora ella fue quien buscó un nuevo beso. El momento era peculiar pero muy especial, pues ambas estaban agotadas, húmedas de sus cuerpos en general y hasta algo hinchadas por lo que acababan de hacer, pero había una especie de confianza que ahora imperaba.

Ya para entonces la bárbara iba a sacar su miembro… o eso pensó, pues notó que su compañera de noche parecía estar buscando algo y así trató de cooperar en lo posible, evitando preguntar pues le llamó la atención es actitud misteriosa, además Felicity sabía cómo tranquilizar a las “bestias”, al parecer…

— ¿Hm? —  ya estando debajo acarició suavemente los muslos de la encargada mientras su mirada la recorría de arriba abajo; Radha estaba muy expectante, huelga decir, en especial al ver la reacción de la ajena. Al verla así, inevitablemente la cazadora llevó una mano hacia los pechos de la otra mujer para acariciarlos y hasta magrearlos un poco, ruborizada. Allí le pareció que la encargada estaba demostrando un aura peculiar.

— No te lastimaría… parece que no, pero me puedo controlar… — era entendible que no inspirara mucha seguridad, de hecho quizás se estaba dando demasiado crédito, pero al menos parecía convencida de sí misma. Otra cosa que quedó clara fue lo sensible que seguía luego de su orgasmo, ya que según cómo se moviera la encargada, la bárbara se estremecía y hasta se veía indefensa. Era como si hubieran cambiado papeles… pero eso le encantaba a Radha. El beso la hizo suspirar de puro gusto, pero también plantearse aún más lo que planeaba aquella que parecía saber exactamente lo que hacía…

— A-ah… — la bárbara dejo salir una voz algo más aguda cuando su miembro todavía medio erecto salió junto a parte de su pegajosa corrida para quedar debajo de esos apetecibles labios que ya había probado. Entonces la expresión de Felicity la cautivó, instándola a trazar suaves círculos con sus caricias sobre la cintura ajena, empero esa mezcla de nervios y lujuria en el semblante de la chica del gremio excitó a Radha al punto de hacer que su intimidad diera un respingo.

— ¿Cómo decirte que no con esa cara? — jugó un poco la cazadora mientras que subía una de sus manos para acariciar la mejilla más cercana de la ajena, eso con dulzura pero también trazas de deseo. En paralelo comenzó a hacer un suave movimiento con sus propias caderas para frotarse contra esos labios calientes y húmedos, aprovechando también su propio fluido. Radha seguía sensible y no totalmente erecta, pero ya que había escuchado aquello no iba a negarle placer a la encargada, de ese modo buscó comenzar a rozar un poco el clítoris de Felicity con parte del tronco de su miembro… a menos que la encargada dijera otra cosa, pues parecía que ahora ella quería tener el mando.