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Monster hunter +18 (Hentai-yuri)

Campamento Norte (Radha)

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03/09/2021, 17:04
Cocoa

-Kyum kyum! Kyum!- Abriendo y cerrando la boca mostrando sus dientes afilados como si buscara la mano de Radha conforme la iba acercando, pero en ningún momento cerraba ni parecía que queria morderla, era un juego para ella, ademas ahora estaba rodeada y siendo acariciada por todas lo que hacia que Mochi estuviera visiblemente cómoda. Tanto que acabo en los pies de Cocoa, siendo atendida por ella mientras Radha podía acariciar su fuerte cola, la cual de tanto en tanto palmeaba suavemente el suelo ya que le hacia cosquillas el que la acariciaran de esa forma.

-Quizás un poco ruidosa.- Asintió Cocoa mientras seguía mirando a las Shakalakas, al estar tan contentas, se habían puesto a bailar en torno a la hoguera que aun seguía apagada y seguramente lo estaría hasta la noche cuando necesitaran calor, al alrededor las que no estaban bailando seguían haciendo sus tareas y las demás tocaban algún instrumento, pocas se quedaban quietas y si lo hacían probablemente era por cansancio o porque no podían bailar, sin duda las Shakalakas eran puro nervio.

-Vivir así no estar mal...pero mi preferir vida de cazadora.- Tomando otro nuevo sorbito y dejando el vaso a un lado, en ese momento Mochi aprovecho para olfatear de nuevo pero estornudo reafirmando que aquello era muy fuerte para la Tobi, que dio un largo bostezo mientras seguía dejándose mimar. -Arrepentir?- Pregunto mirando a Radha de soslayo.- Matcha buena compañera...un poco firme...pero buena...confiar en ella, Mochi ser buena mascota, costar un poco de educar y seguir siendo joven, pero me gusta...- Pasando la mano por el lomo de Mochi la cual soltó un nuevo Kyum como si supiera que estaban hablando de ella.

-Yo no saber demasiado que pensar...felynes ser entregadas a otras cazadoras para...poder cazar, yo no tener fuerza para cazar sola...Principio notarte tosca...kelbin loca...no pensar demasiado en lo que hacer...pero luego bueno...creo que llevar bien. No saber si otras cazadoras ser mejores...pero tampoco arrepentir, Baba escoger buena cazadora.- Viniendo de Cocoa, aquello era todo un alago ademas de que se notaba que no estaba muy acostumbrada a hablar de sentimientos. -Ademas compartir muchas cosas...eso ayudar.

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04/09/2021, 01:45
Radha

Aprovechando las ganas de Mochi, Radha incluso jugó a que agarraría sus colmillitos, pero entendía que no debía hacerlo así que mantuvo la distancia suficiente para no confundir a la ardillita. Verla así era refrescante, algo que la enternecía y la emocionaba en la misma medida, especialmente porque así también podía comprobar lo feliz que estaba. Ahora bien, que Anko estuviera más allá hizo pensar a la bárbara que igual y podría sentirse celosa, pero ya que era una reptil, aquello resultaba difícil de asegurar. Por otro lado al notar que había reacción en la cola ajena aprovechó para investigar un poco más e intentar ver hasta dónde llegaba su sensibilidad…

Ja, ja, ja… sí, quizás — terminó por aceptar mientras veían a las bailarinas dejándose llevar. La mayoría parecían tener mucho ritmo pues tocaban o se unían a la danza grupal, algo en lo que sí eran distintas a ella, pues Radha solo tenía ritmo para pelear. Ver a las que se quedaban como en espera le hizo preguntarse cuánta energía realmente habría en esos pequeños cuerpecitos, ¿acaso sería debido precisamente a su reducido tamaño que podían ser casi incansables?, pero bajo ese principio las felyne también. Con curiosidad sobre el asunto la humana miró de reojo a Cocoa, que en ese sentido parecía bastante equilibrada.

Mientras escuchaba a su compañera que dijo una verdad muy grande, también sonrió por ver los intentos de Mochi para acercarse a la bebida que parecía ser un gran NO para ella. — Por supuesto que no, todo lo que he hecho, lo hice guiándome por mis instintos; puede haber resultados mejores o peores, pero siempre termino sacando algo de ello — aseguró, siendo que para entonces ya observaba más directamente a la morenita. — Así que no renegaría de ninguna de ustedes, todas tienen sus puntos buenos, como dices: Matcha sabe de muchas cosas y siempre parece dispuesta a ayudar, además tenemos una dinámica curiosa en batalla; Mochi es una consentida muy tierna… — al escuchar ese “kyum” la acarició un poco más intensamente, aunque cuidando el sentido de su mano para no lastimarse con las púas.

Le faltó describir lo que pensaba de Cocoa, pero fue porque esta comenzó a hablar, y también debido a que ya le había dicho esta misma que no le gustaba mucho que la halagaran. De cualquier forma, cuando la minina expresó aquello Radha no pudo contener la sonrisa debido a lo feliz que estaba. — Yo siempre he pensado que eres algo seria, pero eso es una cosa que me gusta de ti, ¿cómo decirlo?, es como si eso me complementara y me evitara hacer cosas aún más locas — explicó — También admiro tus habilidades para curar, aunque eso ya lo he dicho… realmente me siento más fuerte contigo siendo mi soporte; yo he conocido a varias felyne, y vamos, Matcha es nuestra compañera, pero ambas son únicas y muy especiales para mi… aunque… tú siempre serás la primera — dijo sin tapujos aunque totalmente colorada del rostro, también nerviosa pues no sabía cómo iba a reaccionar a ello la gatita, pero su estado no la hacía menos sincera, es más, si Cocoa la veía a los ojos podría percibir que Radha hablaba totalmente enserio…

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06/09/2021, 11:14
Cocoa

-Mmmm...- La conversación iba tocando varios puntos y quizás el alcohol de buena mañana ayudaba un poco a desinhibirse. Mochi continuaba tumbada entre ambas cazadoras, se estaba lamiendo un poco una de sus manos a modo de limpieza y por el momento, por mas que explorara Radha no notaba demasiada mas reacción en la parte de encima de Mochi, lo cual era natural ya que principalmente usaba esa parte para atacar asi que una zona sensible encima de las puás seria algo problemático para la anatomía de la Tobi.

Pero las palabras de Radha empezaron a hacer algo de efecto en Cocoa la cual seguía mirando hacia delante pero se la podía notar visiblemente sonrojada, llevando de nuevo el vaso a la boca para darle un sorbito antes de hacer una rapida mirada a Radha y confirmar que lo que decía era cierto. -Bueno...tu primera vez mia tambien, aprender juntas.- Asintió Cocoa como si le diera vergüenza decir mas o ocultara sus sentimientos, aunque su cola ondulaba un poco en el aire.

La celebración no parecía ir apagándose pero si tomar una parte mas neutra por así decirlo, la música continuaba y las Shakalakas continuaban bailando pero algunas volvían a sus tareas. Dos de ellas se acercaron tanto a Radha como a Cocoa llevando unos cuencos hechos a partir de algún cráneo de criatura, en el interior había una pasta rojiza del color de la arcilla. -Grandes guerreras ser honradas.- Explico la Shakalaka y si las dejabais empezarían a pintar un poco ambas caras.

Era unas pinturas un poco rupestres y el aroma de aquella pasta no era del todo desagradable, aunque Radha podía asegurar de que llevaba sangre porque olía metálico, era el mismo grabado que el de Cocoa así que podía ver como pintaban un poco la frente como mostrando una especie de ojo, haciendo una fina linea hacia la nariz y luego dos lineas en la barbilla, era simple pero se notaba que tenia gran significado para las Shakalakas. Al ver la pintura, Mochi alzo las orejitas y si se acercaban a ella, esta se ponía de pie y se alejaba varios metros aun recordando lo que hicieron las niñas con ella que acabo toda pintada.

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06/09/2021, 16:52
Radha

Curiosa entonces fue bajando la mano, aunque no demasiado gracias a la respectiva postura de cada una, eso sin contar que por mucho que quisiera comprobar la sensibilidad de Mochi lo principal en ese momento era la plática con Cocoa que se sentía como peculiar…

Por la misma atención que le dedicaba fue fácil para Radha notar la leve rojez en la piel morena de su compañera. Quiso sonreír entonces, mas no lo hizo y en lugar de ello ocupó a su boca dando un nuevo sorbo a su bebida, aunque la siguió mirando, sobre todo de la colita. Al mismo tiempo lo que respondió la felyne provocó que la bárbara sintiera una especie de calidez por dentro.

Sí, creo que también eso nos ayuda a complementarnos, ¿no? — cuando habló ya sonrió, aunque podría tomarse como que era parte del cariz que tenía la plática. Mientras hablaban fue viendo cómo sus anfitrionas iban variando el ritmo, seguro porque hasta ellas tenían tareas diarias que debían atender, pero eso no significaba que la fiesta hubiese acabado. — ¿Hm? Vale — aceptó cuando les mostraron aquello, después de todo la pintura tribal no le era molesta y tenía curiosidad de lo que haría las shakalaka, además si era importante para ellas, Radha no sería quien les rompiera las ilusiones. Eso sí, volvió a mirar a Cocoa curiosa de si esta se dejaría también.

Poco tardó en darse cuenta que a la felyne de hecho la comenzaron a pintar casi al mismo tiempo, esto con un patrón curioso — ¿Qué significan esos símbolos? — no tardó en preguntar mientras se inclinaba un poco para que les fuera más fácil en su caso, dado que estaban bajitas. No mucho después rio al ver la reacción de la tobi, algo que de paso era perfectamente entendible tomando en cuenta lo que vivió antes.

Mientras las cubrían con esa pasta en los lugares necesarios, la nariz de cazadora de la bárbara fue captando los distintos olores, recordando pues el aroma de la cacería por los componentes que parecía tener, y eso sin duda la emocionaba.

Te queda bien, parece que fuéramos de la misma tribu — observó divertida hacia Cocoa, y entonces, ya sin poder evitarlo, dio un toque muy suave sobre la punta de la naricita ajena, que por el tamaño relativo de su dueña era casi un puntito. No sabía si eso la molestaría, pero debido a que fue un impulso aquello realmente lo pensó hasta después…

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07/09/2021, 17:27
Cocoa

-Grande símbolos, de grandes guerreras.- Contesto la Shakalaka mientras acababa de pintar a las dos chicas, mirando un poco por si estaba todo perfecto antes de asentir y retirarse de forma ceremoniosa. Era como arcilla, pero no del todo porque no se secaba, para eso servia la sangre para que no se volviera incomodo, era una sensación un poco extraña pero no desagradable y el aroma no era muy penetrante. Cuando Radha acerco el dedo a la nariz de Cocoa, esta arrugo un poco antes de que esta le tocara la nariz, al principio se quedo un poco quieta antes de sacudir la cabeza y pasar la mano por esta, no parecía descontenta como si entendiera que aquello era un gesto de familiaridad. -Somos compañera...y cazadora...ser como tribu suponer.- Encogiéndose un poco de hombros aunque parecía feliz de haber recibido ese titulo.

La ceremonia continuo pero poco a poco se iba apagando, era como si las Shakalakas hubieran encontrado una excusa para celebrar pero poco a poco se estuviera apagando esa excusa aunque las chicas estuvieran siempre bien atendidas. Cerca de la hora de comer, fueron agraciadas con mas carne seca, no habían cazado nada o no dieron nada fresco a las invitadas aunque de por si no estaba para nada mal la comida, incluso Cocoa comió y esta dio un poco a Mochi la cual tomo un trozo para ella y fue con otro hacia Anko la cual sacudió la cola en cuanto la vio con el alimento. Hubo un momento de ternura carnívora, Mochi balanceo la cola y encogió el cuerpo para que Anko atrapara la comida antes de que ambas pelearan sacándose los dientes para ver quien la tomaba, la prey parecía feroz en ese momento pero Mochi incluso llego a erizar el pelaje como si la estuviera amenazando, todo se acabo con una fuerte palmada de la cola de Mochi que hizo saltar chispas por sus puás antes de que Anko soltara la presa, paladeándose un poco. Para entonces Mochi se hizo un ovillo a su lado y le ofreció la carne para que la tomara ya dejándola comer, era como si constantemente Mochi tuviera que reafirmar que ella era la que llevaba a la prey y no al contrario.

-Seguir?- Pregunto Cocoa mientras estiraba un poco las manos, pies y cola, haciendo crujir un poco los huesos de sus extremidades como si se hubiera relajado de mas, el sol ya no estaba en lo mas alto, habían pasado una mañana agradable pero el tiempo ya iba avanzando y el sol aun estando en lo mas alto iba en decreciendo hacia la tarde. -Mejor no usar...todo el día aquí...querer pasear? Quizás ir a balneario? Poder invitar a Matcha o no...no saber, tampoco haber mucha mas cosa para pasar tiempo. -Era como si Cocoa supiera que era una especie de cita por así decirlo y a su manera estuviera colaborando.

 

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08/09/2021, 17:02
Radha

Ooooh — a pesar de la simpleza de la explicación ajena Radha se veía tan sorprendida como interesada, y es que claro, ella tampoco era la más elocuente, así que algo tan directo como el significado de esas marcas la emocionó al punto de hacerla sonreír orgullosa por cómo las consideraban. A ella le gustó la sensación que daba tener aquello sobre la piel, era un poco peculiar, eso sí, pero le inspiraba ganas de cazar y de dar todo de sí, como una especie de impulso. Esto mismo ayudó a que se atreviera a tocar así a Cocoa; huelga decir que la reacción ajena provocó a la bárbara una sonrisa de lo más amplia y brillante, pues la felyne se veía bastante tierna.

Cierto, somos como una tribu pequeña pero unida, por tanto fuerte; la mejor que podría haber pedido… — ella también estaba feliz y no dudaba en expresarlo.

Radha disfrutó de aquella fiesta que aunque no se extendió tanto como la primera en la que estuvieron, sí que les mereció aquella atención constante que daban las enmascaradas. Era peculiar pues con tantas Shakalaka yendo y viniendo por allí la actividad nunca cesaba, de una u otra forma, pero a la vez se veía como que la celebración iba amainando. Mientras comía la carne dada, divertida vio cómo jugaban Anko y Mochi, aunque no pudo evitar preocuparse cuando la ardillita se puso algo intensa, casi pareciendo que iba a atacar.

Afortunadamente incluso eso también era parte del juego e incluso terminó por demostrar la autoridad que tenía la tobi, algo que sin duda debía ser muy importante para ellas. Viéndolas Radha recordó las partes que le habían tocado del entrenamiento de Mochi, donde había tenido que hacer cosas similares, y hasta comenzó a preguntarse si las demostraciones de poder servirían para causar un efecto similar en criaturas más grandes; era una cosa que estaba interesada en probar…

Cuando Cocoa empezó a desperezarse la bárbara enseguida la imitó, ya que ella también se había relajado mucho y por lo visto el festejo estaba acabando; al escuchar a su compañerita la humana asintió, luego ya terminó por levantarse. — Creo que debemos ir regresando, podemos aprovechar para ir paseando en el proceso, y sí, me apetece ir a las termas, aunque… ¿aceptarías allí que pruebe a hacer algo contigo? — preguntó levemente ruborizada. — M-me refiero a una cosa que llaman “masaje”, es para ayudar a relajarte, un regalo de agradecimiento por todas las veces que me has curado — explicó tras carraspear, pues no estaba segura de si la felyne se lo tomaría para bien o para mal aunque estuviera cooperando hasta ahora, al fin y al cabo ahí ya le estaba pidiendo tocarla.

Tras sacudirse un poco el polvo, Radha aprovechó para agradecer a sus anfitrionas mientras esperaba respuesta.

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09/09/2021, 17:50
Cocoa

-Algo conmigo? Nunca recibir ese tipo de tratos...de acuerdo, pero solo por ser hoy...- Giro un poco la cabeza aunque se la podia ver ligeramente ruborizada al decir aquellas cosas, por el momento parecía que aquel dia especial para ambas iba bien. Las Shakalakas soltaron todas un “Oooooooooh” Al ver como las cazadoras se iban marchando pero enseguida parecía que habían encontrado una nueva excusa para volver a festejar porque la música, conforme ambas se alejaban, volvía a ser de lo mas estridente. Tanto Mochi como Anko volvieron a corretear por delante, Anko siendo perseguida por Mochi la cual tampoco iba todo lo rápido que podía ya que su intención no era alcanzarla, pero en vez de ir por el camino de las termas parecía que volvían a casa así que el camino estaba libre para la pareja.

El calor del sol era agradable y la brisa ayudaba a que se amenizara bastante el camino hacia las termas, por el momento al ser la hora que era no había demasiadas cazadoras que iban pero aun con todo habían clientas. Las termas parecía que se habían convertido en un punto de peregrinaje para aquellas mujeres que necesitaban un momento de descanso, las felynes iban de aquí para alla vestidas con lindos kimonos que apenas llegaban a sus rodillas haciendo que se vieran un poco su ropa interior pero estaban tan ajetreadas que ni se daban cuenta, seguramente era para que fuera mas fácil aguantar el calor el ir tan ligeritas.

Fuera, el recinto de las Barroth seguían siendo vigiladas por una de las felynes que continuaba “durmiendo” cerca de esta, no se veían a las grandes criaturas, tan solo dos pequeños montículos de piedra que de tanto en tanto parecía que se acomodaban como solo las Barroth podían hacerlo. Al ver a Radha, una de las felynes maulló de forma ceremoniosa inclinando la cabeza mientras parecía decir algo en idioma felyne, Cocoa escucho y tradujo. -Decir que no permitir armas...que dejarlas en la entrada que ellas vigilar...y decir que...nya? Nyaaa....de acuerdo...que grandes criaturas portarse bien...que atraer muchos clientes. -En ese momento no habían muchas chicas, de hecho tan solo habían cuatro que se iban intercalando entre los baños de barros y las propias termas. Pero si Radha sacrificaba el ir a los barros...habían unas termas privadas no muy grandes pero que serian mas que suficiente para ambas dos.

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10/09/2021, 01:10
Radha

Para todo hay una primera vez — Radha dijo con seguridad a la gatita, sin embargo poco tardó en asentir, principalmente porque limitarlo a una ocasión especial no iba para nada contra sus planes, de hecho estos contemplaban lo mismo — Lo prometo, solo por ser hoy tu día — aunque remarcó.

Aunque el rubor de Cocoa no le pasó desapercibido, la bárbara se limitó a observar pues tenía por seguro que si lo remarcaba, la felyne podría molestarse demasiado y terminar por negarse a acompañarla, así que se centró en el hacer de las enmascaradas que parecían estar listas para un nuevo festejo. Su energía era envidiable. Cuando Mochi y Anko se separaron, la humana pensó en llamarlas pues le gustaba estar con ellas, pero terminó por suspirar y sonreír de lado al caer en cuenta que así estarían más tranquilas la morenita y ella. No era como si le molestara la otra pareja, solamente suponía que igual y a la gatita agradecería un poco de tranquilidad luego del rato con las Shakalaka… además que la tobi y la prey parecían tener sus propios planes, y en eso ella no iba a interrumpir.

Y pensar que la primera vez que vine aquí era todo ruinas… ahora parece que no deja de haber gente — comentó asombrada pues aunque ya había visto algo de eso no dejaba de ser curioso y hasta cierto punto motivador. Por otro lado al notar cómo iban las felynes instintivamente sonrió, y lo que es más, miró a Cocoa de soslayo preguntándose mentalmente cómo se vería ella con ese atuendo…

En principio le extrañó no ver a Choco y a Terra cerca, hasta que notó aquello montículos. Con lo relajadas que siempre estaban las barroth, igual y se encontraban durmiendo o algo así. Era casi envidiable su situación. — Hmph, yo quería saludarlas, pero creo que es mejor dejarlas tranquilitas… — murmuró casi para ella, entonces escuchó los maullidos. En principio volteó hacia la guardiana pero esta parecía seguir durmiendo, así que buscó mejor. — ¿Hm? Ah, sí, no hay problema — ya cuando vio a la que hablaba con Cocoa, Radha se quitó su espadón y lo dejó recargado donde le indicara quien las recibió. Escuchar sobre las barroth, por otro lado, la hizo sonreír bastante. — Eso es grandioso, me alegra que se estén portando bien, significa que están a gusto, y si encima atraen a la gente significa que se van acostumbrando — libre ya de su arma la humana se llevó ambas manos detrás de la cabeza — Por cierto, ustedes también hacen un trabajo sin igual — le dijo a la felyne confiando en que Cocoa traduciría, pues ella no podía hablar el idioma ajeno.

Tras mirar cómo estaban las cosas y considerar a su compañerita, Radha pidió las termas privadas; podía vivir sin los barros, además no estaba segura de que la morenita se fuese a sentir cómoda ante ojos ajenos. Avanzó junto con ella.

— La última vez dijiste que no te gustaba mucho mojarte, ¿verdad?, te prometo que no tardaré mucho — casi solemne prometió — Y es más, para lo que quiero hacer no necesito que entres al agua, solo que estés tumbada, tú eliges cómo — le explicó mientras hacía tronar los dedos de su manos, ya preparándose para lo que al parecer le era muy importante…

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10/09/2021, 18:59
Cocoa

-De acuerdo....nyaaaaa...nya...nyaaa.- Coco estuvo maullando, traduciendo lo que Radha explicaba antes de que la felyne que estaba hablando con Radha levantara la cabeza mientras una de sus orejitas tenia un pequeño espasmo, como si estuviera asustando algo invisible antes de sonreír amigablemente mostrando un poco un lado de sus colmillitos antes de soltar un dulce maullido.- Decir que gracias.- Respondió de nuevo Cocoa como interprete antes de avanzar un poco mas.

El baño privado era muy parecido a lo que era el baño publico, pero en un tamaño menor. A la hora de entrar había un pequeño vestuario donde podían dejar sus pertenencias para no entrar vestidas a lo que seria la zona de agua, no había muchos sitios de almacenaje solo 4 cestitas para dejar objetos pero para Cocoa y Radha, incluso para alguna mas, bastaba y sobraba. El interior era acogedor, nuevamente no era extremadamente grande pero si agradable, la zona de piscina era mas pequeña pero lo suficiente para que unas ocho personas delgadas pudieran estar sentadas en el agua disfrutando de su calor, el agua era la misma ya que la piscina natural venia del mismo lugar pero la diferencia era que aquella sala estaba aislada del resto, es decir, un gran muro de bambú impedía que pudieran cotillear hacia ese lado. Se encontraba también la zona de duchas donde podían calentar y limpiar el cuerpo antes de ir al agua y una docena de toallas bien colocadas para que pudieran usarlas. En definitiva, lo mismo que el anterior lugar salvo que no estaba la opción de barros, era mas pequeña y mas privada, justo lo que tenia que dar.

-No me gusta mucho...mojarme...pero ya que estar aquí ser bueno limpiar cuerpo...pasar por muchas cosas.- Después de todo parecía que Cocoa queria aprovechar para quitarse el cansancio y parte de la suciedad de su cuerpo, aunque de por si conforme Cocoa se iba desnudando no parecía estar precisamente sucia, seguramente las felynes eran criaturas de lo mas aseadas. Una vez mas, aunque la habías visto muchas veces, prenda a prenda Cocoa fue quedando desnuda mostrando su moreno cuerpo que en ese momento estaba ligeramente brilloso por la iluminación del sol que estaba ya en decreciente, sus pequeños pechitos se balanceaban tiernamente en su cuerpo mientras que ya el resto mostraban una especie de madurez infantil sobretodo en la parte de vientre y nalgas, junto con una vagina con los labios bien cerrados y morenos.

-Nunca hacer masaje, solo sentar? Ah...tumbar...muy bien...mmm...-Fue mirando un poco y encontró lo que queria, con una toalla improviso una especie de camilla cerca del agua donde por la cercanía la piedra era cálida, lo acomodo todo mientras se deslizaba, sacando por un momento un poco de cintura antes de quedar totalmente tumbada, con la cola balanceándose de lado a lado por unos instantes antes de apoyarse en el suelo en un lateral. -Recordar...- Mirándola con los ojos felinos que casi parecía que pudieran penetrar en Radha. -Dejar cola tranquila...

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11/09/2021, 01:46
Radha

La sonrisa de Radha se endulzó al ver a aquella felyne cuyo nombre no sabía, pues aunque estaba feliz de antemano, siempre le causaba mucha curiosidad cómo se comportaban o reaccionaban las gatitas, además de que al maullar le provocaban ternura, así pues la bárbara asintió ante la ajena y luego miró a su compañera — Gracias por traducir — a la cual le reconoció el crédito que merecía.

Ya dentro del sitio la mujer comenzó a despojarse de la poca ropa que llevaba para así dejarla en la entrada, donde no estorbaría ni se mojaría o ensuciaría. Que el ambiente estuviera tranquilo, hasta silencioso, ayudaba bastante, y de paso la calidez en el aire servía como preludio a la relajación; por mucho que el lugar no fuese muy grande para ellas era más que suficiente, al fin y al cabo Cocoa era pequeñita.

Ahora bien, esto mismo quedó remarcado pero de otra manera, cuando al desnudarse Radha solo dejó más obvio lo que ya saltaba a la vista: para empezar le sacaba varias decenas de centímetros en altura a la felyne, también era bastante más ancha, de piel bronceada por exponerse al sol constantemente, endurecida y marcada por los combates que había librado; sus músculos se marcaban fácilmente debido a lo mismo y a cargar siempre con el espadón, pero incluso así no perdía cierta delicadeza en sus curvas ya plenamente desarrolladas, lo que le daba un peculiar contraste respecto a la curandera.

¿Y normalmente cómo lo haces? Es decir, limpiar tu cuerpo… — preguntó curiosa, pues si bien nunca las había visto sucias precisamente, tampoco le constaba que se mojaran mucho, y eso le causó un interés genuino. Mientras esperaba por alguna respuesta aprovechó para recorrer con los ojos a la figura ajena que ya conocía pero no había tenido la oportunidad de contemplar fuera de los momentos íntimos, así que ahora intentaría grabarse cada detalle de la ajena, desde el movimiento de sus pechitos hasta el aspecto de su intimidad sin estimular directamente, pasando por el color acanelado o achocolatado de su piel…

Ya tras aclarar la posición que buscaba, la bárbara dejó que la gatita se acomodara y de paso continuó con su examen visual. Una vez estuvo lista, se preparó para comenzar hasta que la advertencia de Cocoa la hizo detenerse, entonces sonrió — No te preocupes, la dejaré en paz… aunque no puedo prometer lo mismo de tus orejas… — y a su vez aclaró. Dicho y hecho, la bárbara se sentó sobre sus propias piernas, tosca como era, y comenzó a presionar con mucho cuidado la pequeña espalda de Cocoa, primero con sus pulgares y luego con las palmas de sus manos, así buscaba puntos especialmente tensos. Iba con mucha atención pues sabía que si se pasaba de fuerza la podía lastimar, así que se movía lentamente, muy suave, pero sus manos no dejaban de tener esa textura rasposa en su piel. La suavidad de la felyne era notable, un poco adictiva, y más por el calor que le contagiaba la roca. Primero fue a por su nuca…

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13/09/2021, 19:30
Cocoa

-Mhn? Ah...trapos...un poco de agua...a veces nos lamemos...- Un poco sonrojada al decir esas cosas antes de ya quedar tumbada y expuesta hacia Radha. Parecía que Cocoa decía la verdad a la hora de hacer aquella advertencia hacia su cola, pero no dijo nada de las orejas ya que imaginaba que era o una broma para romper el hielo o una forma de hacer aquel masaje que le resultaba por el momento tan extraño.

En un primer instante, se notaba mucho la diferencia de tamaño entre Radha y Cocoa, casi parecía que fuera una niña pero ya de por si Radha era mas alta que la mayoría de las mujeres por lo que el contraste era interesante, en cuanto paso las manos presionando hubo un pequeño momento de adaptación entre las dos. Radha podía ir todo lo suave que pretendiera pero al final tenia fuerza y eso hizo que al principio conforme iba pasando las manos hubiera algún que otro bufido por parte de Cocoa la cual se movió al principio incomoda por aquella fuerte presión. Pero poco a poco, paso a paso, Radha pudo encontrar la presión indicada para la felyne la cual cambio un poco de parecer ya que paso de hacer bufidos a simples suspiros, también paso de vigilar tanto a ya cerrar los ojos para poder centrarse en disfrutar del masaje.

Aun teniendo la constitución que tenia, delgada con poco musculo, conforme iba palpando Radha podía notar que dentro de lo que era esa suave piel había fortaleza, no era como si de pronto fuera a tener abdominales marcados pero se notaba que ya por raza Cocoa era mas fuerte de forma natural y eso se transmitía a la hora de poder aguantar el roce de Radha. Cuando llego a la nuca, Cocoa se tenso un momento antes de destensarse, moviendo ligeramente la cola por el suelo antes de dejarla quieta, hubo un momento en que Cocoa no dijo nada, pero conforme iba pasando los dedos y buscando el deshacer esos nudos, una de las orejitas de Cocoa fue teniendo un pequeño espasmo como si estuviera asustando algo y si Radha prestaba atención podía escuchar un suave, muy suave ronroneo.

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14/09/2021, 01:44
Radha

Normalmente le daría curiosidad por lo que estaba diciendo Cocoa, al fin y al cabo era un aspecto de ellas que no conocía del todo bien y siempre se interesaba por aprender más sobre las felyne, no obstante al igual que la morenita Radha se ruborizó y bastante solo de imaginar el proceso de lamidas, además, seguro lo hacían por separado pero su mente pervertida la llevó a considerar la imagen de ambas felyne limpiándose una a la otra…

Y-ya veo… — dijo tras carraspear y plantearse mejor cualquier comentario o pregunta, tanto respecto a lo anterior como enfocado a esa cola que obviamente le provocaba más curiosidad de la que podía ocultar. Se dispuso así a hacer el masaje.

Realmente se tuvo que esforzar mucho para no lastimar a su compañera, y aun así le costaba, pues tocar con mimo a la gatita era muy distinto comparado a por ejemplo el hecho de sostener fuerte un arma, además era tan pequeña ya sintiéndola así que la inquietud aumentaba. Los bufidos tampoco ayudaban mucho, pues le hacían saber que su presión molestaba a la felyne. Quizás Cocoa no la veía del todo bien, o tal vez sí, pero la bárbara estaba de lo más concentrada, fija en lograr su objetivo y por lo tanto en consentir a su compañerita, algo que solo pudo comenzar a lograr cuando se enfocó totalmente.

Ya en ese estado la humana no tardó mucho más en percatarse de la constitución que hasta ahora no había advertido incluso aunque ya había estado varias veces de forma íntima con ellas u otros miembros de su raza, eso la llevó a ser un poco menos cuidadosa y relajarse un poco más, lo que irónicamente desembocaría en un masaje más efectivo y sincero, sin notarse como si fuera una autómata.

Llegando a la nuca de su compañera primero fue incapaz de notar el ronroneo, pero sí que captó cómo la ajena movía la cola, incluso su oreja, y ya cuando escuchó ese sonido que podría pasar desapercibido si no estaba atenta, supo que estaba haciendo algo bien, que aquellos espasmos no eran tanto por nervios. Radha entonces mantuvo en la nuca solo su pulgar, dedo con el que talló cuidadosamente la parte como si quisiera hacer una forma de cuña. Con la otra mano bajó hasta los omoplatos de la felyne y allí comenzó a hacer círculos para ir acabando con cualquier nudo que pudiera salir; Radha podría no ser una experta en terapia física, pero Cocoa al igual que ella cargaba con un objeto muy grande para el tamaño de su cuerpo, así que la humana supuso que allí se acumularía tensión. Pronto quitó la mano de la nuca y entonces con ambos pulgares hizo un movimiento suave como de empuje sobre la espalda ajena, lo que bien podría hacerla tronar un poco, además para esto recargó sus manos sobre los costados de Cocoa, lo que la llevó a rozar los laterales de sus pechitos con las yemas de sus dedos debido a la diferencia de tamaños, sin embargo aunque su compañera pudiese creerlo, no se quedaría solo ahí.

Sus manos siguieron subiendo, una de vuelta al cuello, mientras que otra fue hacia la punta de era orejita que se había movido antes; apenas si la rozó, pues de allí bajó a la base donde sí dio un tacto más constante pero cuidadoso, sin presionar, más bien acariciando como para ir buscando cada punto sensible en el área y masajearlo. Sus manos eran calientes…

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14/09/2021, 17:18
Cocoa

El ambiente ayudaba mucho a que Radha pudiera ir tomando ritmo. Al estar tan cerca del agua, el cuerpo de Radha podía ir tomando cierto calor quitando el calor que ya de por si era capaz de generar, ademas de que había una especie de ambiente entre las dos ya que estabais desnudas y lo que os cubría no era mas que el vapor que soltaba el agua caliente. Cocoa empezaba a soltarse pero seguía teniendo ciertas reacciones felinas propias de ella ya como felyne, cuando fue bajando la mano, esta empezó como a arquear un poco la espalda hacia arriba como si quisiera seguir el dedo o mas bien una sensación antes de sentir como que algo crujía haciendo que volviera a bajar la pelvis hacia abajo, en un sensual y suave movimiento mientras esta soltaba un ronroneo un poco mas elevado.

Conforme Radha mas trabajaba con ella parecía que mas se iba soltando ademas de que por unos instantes era la propia Radha la que podía manejar a Cocoa. -Ah...- En un suave jadeo de placer cuando paso la mano por su espalda sintiendo como rozaba sus pechitos aunque fuera por un lateral, abriendo un momento los ojos mostrando sus afiladas pupilas antes de volver a cerrarlas moviendo un poco el cuerpo como si lo estuviera acomodando.

Cuando Radha empezó a tocar las orejitas hubo ciertas reacciones, Radha quería saber donde estaban las zonas mas sensibles y fue fácil de averiguar, cuando intento tocar la punta esta se movió en otro nuevo espasmo como si hubiera sentido cosquillas, costaba mucho acaricia de forma no directa esa parte pero la que mas se notaba era cuando llego a la base. Cocoa movió un poco la cabeza como si quisiera apartarla antes de que Radha pudiera ver perfectamente como estaba un poco sonrojada cuando empezó a trabajar en ella, era como si la base fuera una zona tan sensible como la punta pero de mejor acceso.

No todo era eso, los labios de Cocoa se apretaron un poco como si intentare reprimirse un poco llegando a marcar uno de sus colmillitos mientras se también Radha podia notar que apretaba un poco las piernas. -Faltar mucho....?- Pregunto en un suave balbuceo mucho mas dulce de lo normal.

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14/09/2021, 23:23
Radha

Así como los ronroneos ajenos eran música para los oídos se Radha, la forma en que se movía Cocoa, o bien el cómo tenía espasmos, causaba en la bárbara gran interés, por lo mismo esta última fue conduciendo su masaje no solo buscando la relajación ajena, sino que también intentando obtener más de aquellas muestras tan tiernas como invitantes que la mantenían ruborizada. Una podría decir que el interior del cuerpo de Radha ardía por el calor del lugar, pero sería perder de vista el deseo que iba creciendo conforme pasaban los minutos…

Tomando en cuenta lo anterior, para nada le pasó desapercibido el cómo la gatita se movía, o bien cuando reaccionó mirándola, pero ya que no le dijo nada, la cazadora no se detuvo ni dudó en su hacer, pues de estar causando verdadera molestia la morenita ya la habría detenido. Claro que tampoco fue hacia su cola, por ejemplo, ni hizo nada más invasivo que lo que ya había ido mostrando.

Aun cuando la felyne movió la cabeza, que siguiera sin hablar dejó suponer a la humana que tan molesta no estaba en realidad, y menos cuando comprobó que había encontrado lo que quería: las zonas sensibles de las orejas ajenas. Una vez estuvo allí, poco le tomó para aprovechar el tamaño de su mano respecto a la cabecita oscura de su compañera, pues comenzó a acariciar sus orejas entre los espacios de su pulgar y de su meñique mientras que el índice, el medio y el anular pasaban de otro lado, en medio de la cabeza de Cocoa, de ese modo la acariciaba por completo y podía masajear sin apretar, solo rozando y manteniendo sus dedos levemente flexionados para agregar textura.

Depende, ¿estás relajada, quieres que pare? — le contestó al tiempo que veía esas curiosas señales en su cuerpo, y si bien no la iba a obligar a nada ni mucho menos, una parte de ella disfrutaba mucho de la escena, sobre todo porque para ese punto ya se había centrado solo en la cabecita contraria. Pronto, pues, su otra mano fue directa a buscar la puntita de una las orejas ajenas, a rozarla con su dedo y así delinearla, esto mientras el masaje general que estimulaba las bases continuaba. Eventualmente Radha hizo retroceder a su mano solo para que la otra tomara su lugar “entrando” de frente pero en similar posición, entonces la mano ahora libre la llevó hacia la pequeña nuca de la felyne y luego hacia debajo de su cuerpo, descendiendo por su espalda hasta llegar a la zona pélvica, solo que cumpliendo su promesa ignoró la cola, incluso sus cercanías, y continuó bajando con tal de apretar un poco los muslos de la morenita. Al no ser Cocoa muy alta aquello fue fácil de hacer para la bárbara.

Metódica recorrió sus piernas sin dejar su hacer en la cabeza, luego volvió poco a poco en su camino, todavía ignorando la colita, e intercambió las manos de lugar, aunque para ello tuvo que arrodillarse más que estar sentada. Para ese momento su clítoris modificado se había puesto bastante “despierto” ya, pero fuera del aroma a miel mezclado con su propio sexo, Radha no estaba llevando a Cocoa a que le pusiera atención.

También puedes darte la vuelta y dejar que te relaje así, de otro modo la tensión podría solo cambiar de lugar… — dijo mientras llegaba a las plantas de sus pies y con cuidado iba presionando, separando un poco los deditos para completa esa parte…

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15/09/2021, 18:09
Cocoa

-Mhmmm...- No se podía ver bien a Cocoa en esos momentos, pero se mordió un poco el labio inferior mientras se volvió a acomodar después de escuchar la respuesta de Radha, no dándola ella pero tampoco apartándose de aquel masaje por lo que parecía que la felina seguía dispuesta a dejarse llevar por las manos de la cazadora.

Cada vez que pasaba por sus orejitas había un momento de espasmo por parte de ellas antes de que se bajaran suavemente conforme Cocoa incluso llegaba a mover la cabeza siguiendo el ritmo de Radha, era como si se sintiera bien al ser estimulada por esa parte haciendo el ronroneo cada vez mas audible. Cuando Radha comenzó a bajar la otra mano, hubo un instante donde la cola de Cocoa hizo un pequeño espasmo, levantándose y retorciéndose un poco como si tuviera algo de miedo a que la tocara antes de volver a reposarla en el suelo quedándose ya quieta. La respiración de Cocoa era un poco entrecortada y conforme mas pasaba las manos por los muslos mas se notaba la calidez de su piel y no era solo por el calor del agua o del vapor, provenía de ella misma.

-Vuelta...- Susurro la felyne mientras abría los ojos de nuevo, abriendo la boca sacando bien los dientes en un suave maullido, como si se estuviera desahogando de cierta manera, era el maullido felyne pero de un tono mas dulce de lo normal muy parecido al de un gemido, mientras apoyaba las manos en el suelo por unos instantes mirando hacia atrás como Radha jugaba con sus pies, esta moviendo un poco sus dedos como para ayudarla en cierta manera. -Muy bien...si tu querer...- Ondeo la cola hacia el otro lado mientras la propia felyne se daba la vuelta ahora quedando ya mirándola, de hecho por unos momentos se quedo como mirando a la cazadora porque ambas se encontraban desnudas la una en frente a la otra y no pasaba desapercibida el despertar de Radha.

Por un momento parecía que iba a decir algo pero simplemente alzo bien las manos y destenso los pies por un momento haciendo que tronaran ofreciendo la parte de delante de su cuerpo. Quizás nunca habías tenido a Cocoa tan relajada y en una posición tan vulnerable, tanto que se podia ver perfectamente como era la felyne. Su piel morena brillaba como si de una piedra preciosa se tratara mientras que sus pechitos eran unas pequeñas pero tiernas montañas con el monte coronado en unos pezones que en esos momentos estaban duros, sobresaliendo de mas. Las piernas de Cocoa en ese momento estaban juntas pero Radha podía notar su humedad, como la cara interna de sus muslos estaban ligeramente humedad por su lubricacion en una pelvis fina y lisa con los labios bien unidos ya que en ese momento estaba para que la movieras a tu gusto.

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15/09/2021, 23:29
Radha

Con esa reacción le bastaba, ciertamente, sobre todo por el sonido que dejó salir la morenita, pues este le avisaba que tan mal no lo estaba haciendo y que tenía oportunidad de avanzar un poco más. El corazón de la bárbara latía un poquito más rápido cada vez.

Viéndola aumentó solo un poco más la intensidad de sus mimos; por un momento se planteó de nuevo ir a por su cola, quizás solo rodear la base para darle un estímulo indirecto, pero contuvo impulsada por la misma curiosidad; quería ver si en algún momento podría llegar a lograr que Cocoa misma la dejara tocar esa zona sin problemas. Su calidez era deliciosa, tentadora…

Solo un poco, así no quedan partes sin tratar — dijo tan solemne como pudo, aunque apenas estuviera de frente la gatita, además de su dureza podría ver lo ruborizada que estaba la bárbara, que respiraba algo agitada. Apenas escuchó el peculiar maullido, la piel de la mujer se erizó como si aquello le causara cierto placer solo existir. Por otro lado al sentir la mirada rojiza de la morenita ella la devolvió y se dio un silencio que duró casi un par de minutos en que ninguna hizo realmente nada. Casi se podía sentir cierta tensión allí.

Estaba por actuar cuando notó que Cocoa quería decir algo, sin embargo ambas cosas al parecer se neutralizaron pues no ocurrió nada, entonces Radha carraspeó, asintió como si le dijera que estaba bien así y puso las yemas de sus cinco dedos sobre el abdomen ajeno. La piel de la gatita era una invitación, deliciosa en su brillo pero también en su anatomía, misma a la que la cazadora por fin accedió dejando que sus manos fueran hacia los hombros de la felyne. Allí hizo movimientos circulares mientras ponía cierta presión, esta la repitió en sus antebrazos y luego en sus hasta sus muñecas, realmente no quería dejar un centímetro ajeno sin tratar…y por lo mismo hizo algo similar con sus piernas y pies ahora por delante.

Mientras más acariciaba, mayor se metía en esa suavidad a su alcance, lograba sentir el calor y hasta cierta humedad producida por la temperatura. Fugazmente Radha rozó los muslos de la morena con sus dedos pero levantó la mano antes de que fuera más allá. — Trata de respirar profundo… — murmuró, luego con cuidado y esperando a que le hiciera caso, llevó finalmente su alcance hacia esos pechitos que se alzaban. Primero los rodeó con el dorso de sus manos, utilizó los pulgares para frotar la parte inferior y sus índices para acariciar la superior. Por la diferencia de tamaños sería fácil abarcar dicha parte con una sola mano, pero Radha quería ser detallista.

Debido a lo anterior la cazadora se aseguró de tomarse su tiempo y recorrer íntegramente los senos de la gatita como si quisiera moldearlos desde cero antes de llegar a los pezones. Estos los tomó muy suavemente con el índice y el pulgar, tiró de ellos con cuidado y luego los presionó contra el cuerpo al que pertenecían. Valiéndose solo de sus pulgares Radha comenzó a trazar círculos ligeramente intensos que se originaban en las dichas cimas pero luego se extendían por toda el área de los pechitos, tiraba amablemente de la piel y presionaba de nuevo; llegada a cierto punto, sin embargo, la bárbara dejó el hacer con sus dedos y entonces puso ambas palmas enteras sobre Cocoa, y entonces comenzó a frotarlas para dejarle sentir la textura rasposa y caliente de su piel. Todavía no iba a por su entrepierna, pero su vista la delataba…

¿Quieres que me detenga o sigo con el masaje donde todavía no he ido? — preguntó ruborizada, deseosa, no tan traviesa, más bien concentrada….

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16/09/2021, 16:26
Cocoa

Mhmmm...- Por unos instantes, Cocoa se quedo como fija en lo que estaba haciendo Radha y no era por menos ya que ahora estaba boca arriba y la felyne podía ver bien la excitación de la cazadora. Al principio no hubo problema mas que un leve espasmo por parte de Cocoa al ser tocada de frente pero se dejo hacer, entrecerrando los ojos mientras de tanto en tanto abria la boca en un suave maullido dulce, pero no fue hasta que Radha tomo la iniciativa que Cocoa no se quedo como mirándola ya con los ojos mas abiertos.

La humedad de Cocoa era patente, cada vez que Radha pasaba las manos por los muslos o por sus piernas podía observar sus morenos labios vaginales húmedos por la excitación ademas de que nada podía hacer para disimular como reaccionaba su cuerpo, los masajes en pies y piernas la había relajado si pero el resto habia despertado a Cocoa. Esta por el momento no hizo ningún gesto de apartarla dejando que la fuera tocando y cuando pidió que tomara aire lo hizo, mirando como pasaba ya las manos por sus pechos. Al contrario que quizás los pechos propios de Radha o los pechos de Matcha, Cocoa no estaba tan desarrollada en aquella parte, quizás porque era una felyne mas joven o simplemente porque no iba a tener mucho mas pecho, pero eso no significaba que no fueran apetecibles.

Los bordes eran de lo mas suaves mientras que sus pezones a la hora de pulsarlos estaban muy duritos, hundiéndose en su piel como si se tratara de el mas delicado postre. Todo eso hacia que Cocoa acabara de sonrojarse, mordiéndose un poco el labio inferior mientras sorpresivamente se iba dejando tocar, quizás ya yendo un poco mas lejos de lo que era un masaje convencional, se dejaba pero se podía ver un poco la tensión de la felyne porque llego a arañar un poco la toalla donde estaba ya que tenia las manos hacia arriba.

-Ah...- Al ya tener todos sus pechos rodeados por la mano de Radha ya se podía ver las intenciones de la cazadora y Cocoa tenia que escoger, un suave maullido de placer se deslizo por la boca de Cocoa mientras volvía a temblar un poco por ese agarre, sintiendo ese frote mas rasposo y adulto, caliente y firme de Radha antes de volver a mirarla, sacando un poco los dientes. -Tu quieres...volver a aparearte verdad?- Empezó a decir Cocoa con un poco de resentimiento como si estuviera a punto de morder. -Siempre irte con todas...para follar...eres caliente...y inquieta...- Trago un momento de saliva y cuando parecía que la estaba rechazando, Cocoa fue subiendo un poco las piernas antes de separarlas mostrando su morena intimidad mojada, mirándola sin dejar de ser un poco fria, pero al mismo tiempo cálida, sin duda una personalidad propia de la felyne.

-Si tanto querer masaje...hazlo bien...y quedar de una vez satisfechas las dos...

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16/09/2021, 21:47
Radha

Poder seguir fue algo que encantó a Radha, ya que para ese momento su masaje había cambiado de rumbo, pero por otro lado antes que precipitarse lo que la bárbara quería era realmente ayudar a la felyne a librarse de la tensión. Quizás no era el mejor plan para lograr dicho resultado, pero ya estaban en ello y ciertamente las diferentes temperaturas que ofrecía esa piel suave y llamativa inspiraban cierta adicción en la cazadora. También tenía que ver mucho que fuera Cocoa, pues tal y como había dicho antes, al menos desde su perspectiva el vínculo entre ellas era especial, algo que había ido tomando fuerza desde sus primeros días por mucho que la morenita no se mostrara demasiado efusiva. Verla arañar la toalla hizo que la humana se estremeciera por completo…

Por otro lado el maullido que dejó salir hizo temblar a su sonrisa. Radha estaba por lanzársele encima pero se controlaba como bien podía, esto gracias al consejo que le dio Matcha.

Pues, la verdad… sí, te deseo, Cocoa… — cuando la gatita preguntó, la bárbara creyó que estaba a punto de ser arañada o rechazada, tan así que el resentimiento que percibía le atravesó el corazón como una daga, pero por suerte la morena que estaba tumbada la instó a continuar en vez de detenerla, sin embargo fue Radha quien se negó.

No negaré que siempre estoy follando… es algo que no puedo evitar, pero si piensas que a todas las veo como a ti, te equivocas — dijo seria. — Cada una tiene un lugar especial, unas más que otras, y entre ellas, a ti no sé cómo definirte… es decir, lo hemos hecho ya unas cuantas veces, pero no pocas veces te noto distante; sé que no te disgusta acompañarme, pero siento que a veces te decepciono, que soy demasiado bruta… — continuó, sin embargo pese que no sonreía, tampoco parecía enojada con la felyne, más bien pensativa, ávida por buscar la razón o por intentar comprender a la morenita.

— Por eso voy a continuar y te voy a satisfacer, pero con amor… — advirtió mientras avanzaba hacia el sur de la gatita, allí metió sus brazos entre las piernas ajenas para evitar que se cerraran, acto seguido los flexionó, quedando así sobre sus propios codos, y bajó la cabeza que situó entre los muslos de Cocoa. Metódicamente Radha la llenó de besos en esa zona alternando con el vientre; sus manos acariciaban las caderas ajenas y a la vez iban acomodando a la gatita, todo esto mientras la humana observaba a Cocoa lo más directamente posible según su posición, determinada.

No pienso follarte egoístamente… — anunció, y solo entonces hundió su cara más con tal de ir a por los labios morenos de la chica. Estos los invadió y saboreó con su lengua que se abría paso entre la carne prieta y tibia, desde la parte baja hasta la cima, donde buscó exponer el clítoris ajeno utilizando su lengua enrollada para formar una especie de “cuchara”; para esto se tomaría todo el tiempo y cariño que necesitara, incluso siendo generosa en saliva para que no hubiera molestia alguna, siempre besando para aumentar el calor allí.

Pese a su nueva ubicación la bárbara se aseguró de no rozar ni de la forma más leve la colita ajena, para esto en un momento dado levantó la pelvis de la felyne y como quien bucea dejó la perlita para dar una lamida de lo más profunda a su cueva de color rosita, que luego succionó de manera hasta cierto punto intensa. Entonces volvió al clítoris, mismo al que dio un fugaz empuje antes de besar los hinchados labios de Cocoa como si fueran una boca lasciva…

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17/09/2021, 20:19
Cocoa

Hubo unos instantes en los que Radha tuvo que decidir, si aceptaba el desafió de Cocoa, lo rechazaba o iba por otro lado, Radha escogió la ultima opción. El haber aceptado esa parte mas rebelde de Cocoa hubiera hecho que ambas se fundieran en un sexo salvaje aunque consensuado, el rechazarla hubiera enfriado los sentimientos. Pero Cocoa ahora observaba un momento a Radha conforme se iba quitando ese momento como de duda de la cazadora, mirándola no seria pero tampoco sonriendola. El tomar sus piernas hizo que por un momento Cocoa moviera los pies como si se las quisiera quitar pero enseguida Radha podía notar como si las hubiera abandonado, cediendoselas mientras que la cola de Cocoa se deslizaba por el suelo como si estuviera barriendo unos instantes, casi llegando a tocar el agua pero antes de eso retorciéndose de nuevo hacia el cuerpo de la felyne. Sin duda habia habido un momento de inflexión para ambas y Radha había tomado el camino correcto.

Al flexionar sus piernas los labios de la morena se fueron entreabriendo como si se tratara de los pétalos de una flor ahora pudiéndolos ver bien, con luz y ademas con ella dispuesta a aceptar esa perversión. Su interior estaba húmedo, eso lo supo nada mas juntar los labios con los suyos antes de que la morena arqueara un poco la espalda apoyándose en el suelo con las manos mientras observaba a la cazadora, soltando un suave maullido ahora si como si fuera un gemido de placer, Cocoa era de lo mas suave en su interior y solo con la lengua Radha era capaz de revolver su carnoso interior que casi parecía querer abrazar la lengua cada vez que entraba.

Poco a poco Radha iba tomando mas de Cocoa haciendo que esta tuviera como la pelvis mas levantada y arqueada haciendo uso de su buena flexibilidad casi llegando a tocar con sus rodillas los hombros soltando un nuevo maullido, sus fluidos iban mojando la lengua de la cazadora mientras que su clítoris se sentía un poco hinchado y duro cada vez que lamia.

-Nyaa....h...haz lo que quieras...- Cocoa no era expresiva a la hora de hablar, pero su cuerpo si que hablaba por ella, con cada lamida y sacudida sus pechitos se balanceaban perlándose un poco mientras que ella misma se llevo un par de dedos a los labios como ocultando parte de sus labios mientras soltaba ligeros maullidos de placer, su cola seguía moviéndose por el suelo pero llego a abrazar levemente uno de los tobillos de Radha como si fuera una pequeña mano antes de volver a retorcerse y seguir moviéndose. Solo con lo excitada que estaba, Radha podía saber fácilmente que Cocoa lo estaba disfrutando y mucho...

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18/09/2021, 17:27
Radha

Tras la explicación que dio no hubo respuesta con palabras por parte de la ajena… pero tampoco era necesaria, la verdad, ya que con sus actos Cocoa comunicó todo lo que se necesitaba. Por lo mismo Radha tampoco dijo nada cuando sintió el paso de tensión a relajación en sus piernas, ni al ver los curiosos movimientos de la colita ajena, solo se limitó a observar la felyne mientras sonreía y también a acariciarla con ligera efusividad, impulsada por sus sentimientos que ardían.

La gatita era un dulce, como un bocado de chocolate oscuro que era menos amargo de lo que parecía, muy suave y agradable al tacto, incluso con aroma invitante. Todo esto Radha ya lo sabía de antes pero le fue reafirmado al probarla directamente con su lengua que serpenteaba abriéndose paso entre ese interior de color rosa. Debido a la diferencia de tamaños era relativamente fácil llegar profundo, aunque debía lidiar con la estrechez propia de la felyne; en cualquier caso la bárbara aprovechó para ir frotando su órgano bucal, sorbiendo y a la vez contribuyendo con su propia saliva a la humedad ajena. Al mismo tiempo su nariz empujaba ese delicado botoncito de placer y se restregaba de tanto en tanto. Los gemidos de Cocoa eran como un compás a seguir que a la vez hacía erizar de gusto a la cazadora.

En un momento dado Radha sacó la lengua de la golosa cuevita y dio una amplia lamida por todo lo largo del sexo ajeno, estacionándose finalmente en su clítoris que no dudó en envolver con sus labios. Como sedienta de la ajena la mujer succionó sin preocuparse por hacer un sonido más o menos fuerte y pervertido a través de dicho acto, pero al final volvió a hundirse con gusto. Durante todo ese proceso sus fuertes manos servían de soporte para la felyne y a la vez se deleitaban magreándola, pese a todo con suavidad y cariño, así como una calidez que parecía imposible la bárbara, pero las pruebas estaban allí…

Eso… eso es darme mucho poder — bromeó Radha que se despegó de aquel monte suave y húmedo para hablar, esto mientras sonreía con malicia. Sentir el agarre de la cola ajena la hizo bajar su mirada hacia esta, pero no la tocó. — Lo que quiero es grabarte en la piel lo especial que eres, lo mucho que me gustas; hacer que tu cuerpo no lo olvide… y escuchar más de esa dulce voz tuya — luego aseguró determinada. Ya en ese momento fue más directamente sobre esa perlita reluciente y que tanto se le antojaba, la cual intentó tomar cuidadosa entre sus labios mientras que enviaba la puntita de su lengua a “besarla”. Poco a poco la bárbara fue succionando con mayor intensidad, esto mientras acariciaba con sus mejillas los muslos ajenos, pero también llevó sus dedos índice y medio de una mano para separar aquellos labios como pétalos y mantenerlos simplemente abiertos por un rato, hasta que su travieso índice comenzó a adentrarse con un ritmo lento pero constante, coordinado con la forma en chupaba más arriba.

Con su lengua había podido encontrar varios puntos sensibles, así que mañosa se fue inclinando hacia donde los recordaba, queriendo estimularlos con los movimientos nuevos que le permitía la mano, como por ejemplo una especie de ademán similar a la acción de llamar con un dedo a alguien más, o bien girando su muñeca para dejar sentir a Cocoa las diferentes texturas de su dedo…