Partida Rol por web

Muerte en la Nieve

Cantar de la Gran Compañía 5: Las Ruinas de la Fe

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09/11/2020, 23:14
Dhorne

Siendo los temas religiosos algo que escapa por completo a mi comprensión puesto que jamás han sido de mi interés, mi atención se centra en cada una de las palabras que el Abad nos ofrece a modo de explicación y aunque mentir sería el decir que lo he comprendido absolutamente todo, al menos puedo hacerme una idea de aquello que al parecer necesitamos. 

Pero aunque la fortuna parece seguir siéndonos esquiva cuando el hombre de Korth nos dice que de aquellos milagros que podrían sernos de utilidad sus hombres no saben ninguno, siendo aquello secundando por el hombre del mostacho, la pronta exclamación que profiere parece arrojar algo de luz, un halo de esperanza a lo que puede ser a todas luces, la única arma efectiva contra aquella horda a la que más temprano que tarde nos tendremos que enfrentar. 

Agua bendita...Hace solo unos días atrás aquellas palabras no habrían siquiera pasado por mi cabeza y ahora parecía ser nuestra única esperanza. Ante aquel pensamiento una ligera sonrisa curva mis labios al tiempo que un pensamiento cruza por mi mente de manera fugaz, una dudas que sabía terminaría trayendo consigo una acción que no sé si quiero realizar o por el contrario, no sé si no quiero. 

Más sea como sea y mientras en mi mente se debaten cuestiones que no veo necesidad de dar voz cuando solo a mi me conciernen, es el elfo quien parece decidir salir de su solemne silencio para dar una idea que de poder llevarse a cabo, probablemente nos podría ofrecer una posibilidad mayor de llegar a puerto vivos. - No soy una buena exploradora pero si Ivar decide salir puedo cubrirle la espalda. - Me ofrezco puesto que entre mis planes no está quedarme aquí dentro quieta, sin nada que hacer y recreándome en aquello que tanto pesar me deja. 

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10/11/2020, 02:17
Luelar Tyrundlin

Me sorprendió la forma en la que el elfo reaccionó ante lo que le había susurrado, no porque su respuesta fuera realmente muy inusual, si no por lo inusual que se me antojaba viniendo de él; y es que no recordaba haber advertido en él hasta el momento ningún gesto amistoso.

Cuando aguardaba a que aquellos más entendidos en la exploración o aquellas tierras se pronunciaran, el caballero fue el primero en tomar la palabra. No sabía hasta qué punto era conocedor de aquellas tierras, pero parecía bastante seguro en cuanto a que nuestra mejor opción era lograr embarcar, aun reconociendo que ello o el poder unirnos a una caravana comercial dependería en gran parte de la suerte.

El Abad no se hizo esperar a la hora de ofrecer aquella respuesta que más de uno parecíamos aguardar. La mujer de cabello claro había estado muy acertada con su pregunta, y fui tomando nota de todo aquello que nos contaba Garlon. Sin duda aún me quedaba mucho por aprender, y aquello era algo que en parte me entusiasmaba. Por desgracia, la mayoría de la información que el abad nos dio de poco nos servía en aquellos momentos, pudiendo resumirse nuestras posibilidades de hacernos con algo sagrado en que aquellos monjes nos proporcionaran agua bendita.

Fruncí mi ceño en seguida, entre molesta y confundida, y es que ni siquiera estaba segura de poder emplear algo así. Después de todo, aquel agua era la representación de algo de gran importancia para Korth.

Riohrd pronto preguntó por la posibilidad de usar aquella agua sobre las armas, pronunciándose antes de ello acerca de cómo proceder. El alto elfo resaltó la propuesta del explorador, pareciendo decantarse por la improvisación una vez tuviéramos una idea más clara sobre la actuación de los muertos vivientes.

Después de que Dhorne se pronunciara para ofrecerse a cubrir la espalda a Ivar, di un suave codazo a este.

- ¿Es que no tienes nada que decir? - pregunté al explorador en un susurro, pronunciándome en voz alta a continuación a pesar de ello. - No son cosas incompatibles. Se puede estudiar algo más a los muertos y posteriormente partir con una idea medianamente clara de qué camino preferimos tomar. Aunque ello no dependa enteramente de nosotros, agilizaría el tomar decisiones cuando nos encontremos ahí fuera. - expuse en primer lugar. - ¿Los demás también pensáis que emplear una embarcación es la mejor opción? - pregunté a continuación al resto del peculiar grupo que formábamos, a excepción de Tyron, pues había sido él quien manifestó aquella preferencia.

Iba a cesar ahí mi intervención, pero había algo que insistía en rondar mi cabeza.

- Abad Garlon... - comencé a decir, dirigiendo mi mirada hacia este. - ¿Serviría el agua bendecida por clérigos de otras creencias? - Pregunté con escasa esperanza, tratando además de hacer memoria acerca de todo lo aprendido, de recordar si los míos contaban con algún elemento sagrado o había leído algo al respecto.

- Tiradas (1)
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10/11/2020, 09:32
. Fian de Lorian

La pregunta que formuló el alei dejó al abad con el ceño fruncido, obviamente superados sus conocimientos sobre la materia en cuestión. Se llevó una mano al mentón, acariciándose ligeramente la barba, pero no parecía dar con la respuesta adecuada a tal peculiaridad. No obstante, el paladín dio un paso al frente, realizando aquel particular gesto tan habitual en él, de mesarse la punta de su mostacho.

Si me permite, padre, creo que yo podría responder a eso. -Indicó, volviéndose hacia Riohrd, aunque sus ojos recorrían a todos los presentes- Es una audaz estrategia la que propones, mas debo decir que, en mi experiencia, el agua bendecida es dañina para los seres más malignos de este mundo en la medida en que se adhiere a su piel y le empapa, pues hace que le resulte muy difícil desprenderse de ella. ¿Pierde el agua bendita sus propiedades sagradas al congelarse? No, definitivamente no. Sin embargo, el daño que sería capaz de causar como hielo sería bastante menor que en su estado natural. -Indicó, frunciendo el ceño un instante, como si un pensamiento cruzase su mente en aquel momento. Sin embargo, pronto alzó las cejas como si le diera de lado- Por otra parte, el agua bendita adherida a una superficie dudo que aguantase más de uno o, a lo sumo, un par de impactos, antes de quebrar y desprenderse. Es algo a tener en cuenta.

Notas de juego

Aquí voy a dejar la explicación ya a nivel de reglas (que por supuesto son caseras porque ese supuesto no está contemplado:

Un arma con "hielo bendecido" adherido a su superficie de corte/impacto no causaría 2d4 puntos de daño sagrado, sino únicamente 1d4 (que es un añadido al daño que causaría el arma en sí, calculándose por separado: una cimitarra que cause 1d6+1, por ejemplo, causaría 1d6+1 de daño normal +1d4 de daño sagrado). Además, obviamente, tampoco causaría daño por salpicaduras. En cualquier impacto con un arma cubierta por el hielo, habría un 75% de posibilidades (1 a 15 en 1d20) de que el hielo se resquebrajara y se desprendiera, con lo que el arma perdería sus propiedades. Esto sólo se aplica a armas que tengan suficiente superficie para que la cantidad de hielo sea apreciable, lo que descarta puntas de flecha/virotes, pero no dagas y cuchillos. Hay que tener en cuenta también que un cambio de temperatura puede derretir el hielo.

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10/11/2020, 09:55
Ivar el Cuervo

Ivar, mientras los demás hablaban acerca de asuntos sagrados y agua bendecida por el dios de los hombres del norte, se mantenía taciturno en un segundo plano. Nunca le habían ido demasiado los asuntos de los dioses, y aunque se encontrase en una situación en que su vida podía depender del acto divino de ellos, lo cierto es que seguía fiándose más de ese misterio de la naturaleza que siempre había creído atisbar.

No fue hasta que Luelar le trajo de nuevo a la realidad que se atrevió a hablar de nuevo, refunfuñando evidentemente con su habitual carácter. Gruñó un instante, y con el ceño fruncido asintió a la elfa oscura.

Ehm... sí, claro que tengo qué decir, no hace falta que me espoleen como a una vieja mula. Aunque tenga más en común con una bestia así que con la mayoría de los hombres. -Se quejó el explorador, dando buena cuenta de su carácter, antes de mirar a Dhorne- Te ruego que no te ofendas, niña, pero es una tarea peliaguda, y si bien estoy totalmente convencido de que sobre la cubierta de un navío no haría más que estorbarte, en este asunto mi propia experiencia será puesta a prueba. Prefiero hacerlo sólo, si no te importa. Un observador solitario es más difícil de detectar, ¿entiendes? Podría partir en un rato, después de descansar una hora o dos, y regresar antes del anochecer con nuevas.

Notas de juego

PNJotizado

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10/11/2020, 10:05
. Abad Garlon

El abad mostró un gran alivio, que se reflejó en las lineas que se formaron a lo largo de su frente, al comprobar que el paladín sí disponía de las respuestas que buscaba el alto elfo. Sin embargo, pronto fue la elfa oscura la que mostró sus propias dudas, unas a las que el religioso de Korth, tras alzar una de sus cejas durante apenas un breve instante, pensativo, supo dar cumplida respuesta.

Bueno, la tradición de bendecir agua creo que es originaria de las creencias de nuestra iglesia. Sin embargo, no veo motivo por el que devotos que cuenten con la bendición de otros dioses no puedan bendecir agua con el poder sagrado de sus propias deidades. Ésto es sólo una teoría, debo confesar, pero estoy moderadamente convencido de ello, sí. -Explicó el abad, cruzando una mirada con el paladín, quien asintió confirmando que estaba de acuerdo con ello.

la propia Luelar, tras oír las explicaciones del abad, creyó recordar antiguas lecciones teóricas que Rashir Nemeriss le había impartido. La Suma Sacerdotisa de Izz había instruido bien a la ya aspirante a Señora Negra, y de tales lecciones Luelar estaba bastante convencida de que ella misma podría bendecir agua a tales efectos, si se lo proponía. Agua bendecida en nombre de Izz.

Notas de juego

Debo decir que no he visto más referencias al agua bendita que la cita que os he puesto anteriormente, donde lo único que dice es "Agua bendecida por los sacerdotes de algunos dioses (normalmente Korth)". Dado que no excluye otras religiones, sino que sólo afirma que es más habitual en esa, asumo que la demás pueden perfectamente hacerlo si se lo proponen. Hay que tener en cuenta que desconozco de dónde surge la tradición de bendecir agua, ya que no he dado con referencias (la explicación que os he dado me la he sacado de la manga, lo confieso :P)

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15/11/2020, 21:27
Dhorne

Atenta a lo que se dice cuando del mapa que hay sobre la mesa poco más se puede sacar, dejo que sean los guerreros quienes se ocupen de ofrecer preguntas y respuestas que puedan sernos de utilidad cuando el enfrentarnos a la horda o a sus miembros por separados se convierta en algo completamente inevitable. 

Hay cuestiones que no me terminan de cerrar pero sin que aquel sea el momento para cuestionar lo que posiblemente no tiene mayor importancia, solo giro mi cabeza para mirar a Ivar cuando sus palabras se dirigen hacia mi. No puedo evitar esbozar una queda y ladeada sonrisa ante lo que dice y es que a esta altura de mi vida, dudo mucho que el hombre me pudiese ofender incluso si aquella fuese su intención. - No te preocupes Ivar, lo entiendo perfectamente bien. - Es lo que le digo al hombre sin perder la sonrisa ni la calma que ella proyecta puesto que, sé que no carece de razón. 

Este no es mi entorno, ni siquiera puedo asegurar que sea mi mundo y lejos de estorbar prefiero dedicarme a aquello en lo que pueda ser de utilidad, aunque hasta ahora sigo sin saber realmente qué puede ser. 

Depende de la embarcación pero sobre todo del estado del agua. - Respondo directamente a Luelar desde el conocimiento que poseo al menos, en este tipo de cuestiones. - Es mucho más fácil atacar una caravana comercial que una embarcación, pero si el Durn está congelado o está comenzando a cristalizarse puede que no sea un viaje del todo calmo, aunque si mucho más rápido. - Explico de manera escueta puesto que poco más puedo explicar hasta que no me encuentre frente a frente con el río para poder vaticinar algo con mayor precisión. 

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17/11/2020, 01:12
Luelar Tyrundlin

Finalmente fue el paladín quien respondió a la inquietud de Riohrd respecto al uso de aquella agua bendita sobre las armas, siendo ello al parecer algo factible, aunque menos efectivo que lanzar directamente el agua; empapando así con ella a nuestros enemigos. A pesar de ello, me pareció una cuestión a tener en cuenta, y es que resultaba difícil predecir cómo se desarrollarían los acontecimientos cuando tuviéramos que enfrentarnos nuevamente a aquel ejército que deambulaba por aquel frío paraje aun carente de vida.

Aún cabía la posibilidad de que eso no sucediera, que lográramos avisar a quienes se hicieran cargo de aquel problema antes de tener que hacer frente otra vez a los muertos vivientes, pero aquello no parecía ser algo sencillo.

Ivar se pronunció tras animarle a hablar, a pesar de negar que aquello fuera necesario, y pronto se negó a que Dhorne le acompañara en aquella vigilancia destinada a estudiar a los muertos vivientes. Por sus palabras pude concluir que la mujer de cabello claro debía tener conocimientos de navegación o algo similar, y volví a preguntarme qué pensaría ella acerca de viajar en una embarcación. Tras responder a Ivar, esta no tardó en responder a la cuestión que les había lanzado.

No terminé de comprender por qué podríamos viajar más rápido si el río estaba congelado en proceso de ello, algo normal teniendo en cuenta que mis conocimientos en aquellos asuntos eran prácticamente nulos, pero lo importante era que Dhorne parecía creer que emplear una embarcación podía ser una buena alternativa; si bien tampoco se aventuraba a decantarse completamente por ello.

Mi semblante continuaba serio, a la par que pensativo, un gesto que terminó por desaparecer cuando el Abad Garlon encontró respuesta a la pregunta que le había formulado; una respuesta que me alegró y me sacó una sincera e ilusionada sonrisa.

Tanto el abad como el paladín parecían de acuerdo en que clérigos que no siguieran a Korth deberían poder bendecir agua, y aquello me hizo recordar viejas lecciones recibidas durante mi instrucción para convertirme en Señora Negra, cobrando aún mayor fuerza la idea de que podría ayudar en aquella labor.

- Cuando nos retiremos, deberíamos determinar cuánta agua podemos llevar. - apunté a la espera de que el resto se pronunciara acerca del asunto de la embarcación o de cualquier cosa que creyeran conveniente, pareciendo estar próximo el momento de abandonar el despacho del abad.

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17/11/2020, 01:43
Riohrd

Negado a permitir que en su rostro se manifiesten todas aquellas emociones que tan de golpe parecían acumularse en su pecho, el alei escuchó con atención la explicación que el paladín ofrecía. Comprendía lo que explicaba pero aún así no podía evitar ver como un estorbo el viajar con vasijas de agua que más temprano que tarde terminarían por agotar las fuerzas de quienes las cargasen, mermando así también su capacidad para actuar en caso de tener que hacerlo. 

Dudaba que el viaje fuese a ser calmo como podría ser de desear, y por ello sus pensamientos comenzaron a circundar caminos diversos donde las ideas nacían y en su gran mayoría, eran descartadas a la par. Fue entonces que aunque sin importarle en demasía la conversación entre el explorador y la joven de rubios cabellos dio paso a ciertos comentarios de la misma que le hicieron enarcar ligeramente una ceja. No sabía cuales eran los conocimientos que la muchacha consigo portaba, pero dudaba que por mera cuestiones del azar tan variopinto grupo de personas hubiesen terminado en aquel mismo lugar. En medio de la nada. 

Pero aunque seguía intentando desentrañar de qué otra manera sus habilidades más allá de las bélicas pudiesen ser de utilidad, fue que la pregunta de la elfa oscura, la cual pronto fue respondida por el abad lo que llamó su atención. No había certeza pero ¿La había sobre algo? - ¿Tenéis los conocimientos para poder hacerlo? - Le preguntó al posar su mirada en Luelar sin que su tono denotase mayor emoción que una completa neutralidad. 

No le importaba de qué era o no capaz de hacer la muchacha de oscura piel, pero si era capaz de bendecir agua bajo el nombre de su deidad eso podía cambiar mucho las cosas decantándolas a su favor en caso de ser necesario. Más aún con todo el aún muchacho entre los suyos sabía que debería separarse de los demás para preparar aquellas cuestiones que sin poder evitarlo no solo tenían fecha de caducidad sino que también requerirían de él, un descanso posterior del que no sabía a ciencia cierta, si podría encontrar. 

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20/11/2020, 12:04
Tyron Stark

Concentrado en asimilar aquel mapa geográfico y la ruta más adecuada a seguir en nuestro descenso de las montañas y en el camino a Eras-Har, apenas elevaba mi mirada cuando la conversación que ante mí tenía lugar así lo meritaba. La idea de dejar congelar agua bendita sobre el acero de mis armas me convencía más bien poco. Cuando uno estaba tan acostumbrado al equilibrio y peso de su propia arma, cualquier cambio en el mismo dificultaba emplearla con la destreza habitual. No era sólo que una espada pudiera quedarse adherida a la vaina por culpa del hielo, impidiendo su desenfundado. Incluso portando el arma en las manos, como era ya habitual con mi bastarda, emplearla con una capa de hielo sobre su superficie no parecía especialmente cómodo. Y tal como indicaba Fian de Lorian, el precio tal vez no compensase la recompensa.

Tuve que sostener la mirada al veterano explorador durante unos instantes. Pese a todas sus quejas y reniegos, aquel hombre se había vuelto una ayuda inestimable para todos, y en aquellos momentos se ofrecía a espiar al ejército de la muerte más allá de los muros, a fin de descubrir el momento más adecuado para huir de aquellas tierras en busca de ayuda. Su ofrecimiento, tan cargado de riesgos, me parecía de un heroísmo inaudito. Algo a lo que meramente aspirar.

Dudo que el hielo vaya a ser un problema en esas aguas, Dhorne. -Indiqué a la mujer de mar, siguiendo la linea del río a través del plano, y calculando la latitud mediante referencias en otros puntos del mapa- A la altura en que nos cruzaríamos el río, las aguas bajan ya muy lejos de las latitudes en que el frío congela su superficie. El clima en toda esta zona... -Le mostré señalando aquella parte del mapa, trazando un círculo relativamente amplio- ...es relativamente suave. No se endurece hasta aproximadamente por aquí, donde se empieza a ascender bajo la sombra de las Kehalas.

Recordaba la ruta que habíamos seguido cuando mi destacamento había marchado por toda aquella ruta, en dirección a la frontera entre las Kehalas y las Durenses. La mayor parte de la marcha desde Eras-Har había sido bajo un clima suave y sin grandes rigores, y no era hasta alcanzar los primeros ascensos a las escarpadas montañas que el clima se había convertido en un auténtico enemigo.

Las dudas acerca de si Luelar sería o no capaz de bendecir agua me llamaron la atención, aunque desconocía hasta qué punto podía resultar necesario. Al fin y al cabo, nos encontrábamos en un templo de Korth con un buen número de clérigos que garanticen un suministro suficiente de agua bendita. ¿Realmente llegaríamos a necesitar más, durante el trayecto?

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20/11/2020, 12:44
. Fian de Lorian

Nuestro buen paladín, Fian de Lorian, permaneció unos largos instantes jugueteando con su mostacho, antes de dejar caer su mano y suspirar ostensiblemente. Fue un gesto de cansancio, más mental que físico, pero cansancio igualmente.

Tal vez lo mejor sería que os retiraseis a descansar. Ha sido un día largo, y poco es lo que podéis hacer ahora mismo. -Sugirió con un gesto amistoso- El abad se encargará de que la congregación bendiga tanta agua como sea posible portar, más incluso para la defensa de la fortaleza. Si alguno desea que sus armas sean cubiertas por hielo bendecido, yo mismo podría encargarme de ello, si estáis de acuerdo. Está mal que sea yo quien lo diga, pero siempre me han considerado relativamente habilidoso en el trabajo de cuidados de las armas, de modo que dudo que tenga problemas en hacerlo.

Varias dudas habían quedado en el aire, aunque la respuesta a una de ellas ya tomaba forma en la mente de la elfa oscura. Y es que, si bien era perfectamente posible bendecir agua con el divino poder de Izz, aún se requería un cierto conocimiento acerca de cómo hacerlo. Y eso era algo de lo que nuestra aspirante a Señora Oscura carecía.

La otra duda resultaba mucho más sencilla de solventar, más allá de dedicarle algo de tiempo. ¿Cuanta cantidad de agua bendita serían capaces de cargar con ellos? Bastaría calcular el peso de sus equipos, para ser capaces de hacer un cálculo de cuánto más podrían portar sin extenuarse en el proceso. 

Notas de juego

Sois libres de aceptar o no la propuesta de Fian, por supuesto. Yo, personalmente, no le veo mucho más recorrido a la conversación con el abad y el paladín, pero igual me sorprendéis.

Respecto a que Luelar pueda bendecir agua... No aparece en las reglas ni una sola referencia a cómo crear agua bendita. Tan sólo existe agua bendita como equipo, y no la forma en que se crea. Hay un conjuro de Bendecir, pero no hace nada ni remotamente similar (Los aliados del lanzador ganan una bonificación de +1 en las tiradas de Ataque y las pruebas de salvación contra los efectos de miedo). Voy a considerar que la creación de agua bendita es algo que los clérigos de una deidad pueden hacer con normalidad en un lugar Sacralizado en honor a su propia deidad:

SACRALIZAR
Evocación
Magnitud: Chamán 5, Clérigo 5; Tiempo de lanzamiento: 24 horas; Alcance: Toque; Área: Emanación de 12 metros de radio desde el punto tocado; Duración: Instantánea; Prueba de salvación: Ver texto.
Este conjuro hace que un lugar, edificio o construcción se convierta en un lugar sagrado. Esto tiene tres efectos principales:
- El primero es que la construcción queda protegida por un Círculo de protección mayor.
- El segundo es que todos los intentos de Expulsar criaturas negativas (como los muertos vivientes) sufren una bonificación de +4.
- El tercer efecto es que todo cuerpo que sea enterrado en el lugar sacralizado no podrá convertirse en una criatura muerta viviente.
Por último, existe la posibilidad de unir un efecto de conjuro al lugar sacralizado. Este efecto de conjuro durará un año y funcionará en todo el lugar consagrado, sin importar cuál sea su duración normal o qué área o efecto tenga. Se puede decidir si el efecto se aplicará a todas las criaturas, a aquellas que compartan la misma religión o valores que el lanzador, o a las que profesen otra fe o tengan unos valores opuestos. Al terminar el año, el efecto elegido finalizará, aunque podrá renovarse o volverse a colocar en el lugar lanzando de nuevo el conjuro Sacralizar.
Entre los efectos de conjuro que pueden unirse a este conjuro se encuentran: Auxilio divino, Bendecir, Causar miedo, Detectar auras mágicas, Discernir mentiras, Disipar magia, Don de lenguas, Libertad de movimiento, Luz del día, Oscuridad, Oscuridad profunda, Perdición, Protección contra la energía, Quitar el miedo, Resistencia a la energía, Silencio, Soportar los elementos y Zona de verdad. Las pruebas de salvación de cada uno de estos conjuros funcionan igualmente que en la descripción individual de cada uno de ellos.
Un área sólo puede recibir un sortilegio de Sacralizar (y su correspondiente efecto de conjuro) al mismo tiempo.
Sacralizar contrarresta, pero no disipa, el conjuro Desacralizar.

Calcular la cantidad de agua bendita que seríais capaces de cargar es algo que podéis hacer  vosotros mismos. Revisad vuestro equipo y la cantidad de Carga que sois capaces de llevar, y echad cálculos. 1 frasco de agua bendita supone 0,5 kg de peso.

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25/11/2020, 08:06
Dhorne

Puede que sea el peso de todo lo vivido hasta ahora o quizás simplemente sea el cansancio que en el alma he ido acumulando con el paso de los años, pero ahí donde la paciencia e incluso la comprensión deberían aflorar me encuentro mordiéndome la lengua con tal de no soltar una cuantiosa cantidad de veneno. 

Sin necesidad de romper el silencio que anida entre mis labios por momentos, me limito a asentir a las palabras de Tyron en las que refleja su conocimiento de la climatología del lugar, cuestión que a estas alturas es de agradecer. - De ser así entonces lo único que necesitaríamos para que el viaje sea lo más rápido posible es que tengamos la suerte de encontrar una embarcación en el momento oportuno.Respondo escueta puesto que todo lo que por conocimientos puedo aportar se ven menguados en importancia hasta no estar en frente de la embarcación y con respecto a estas, las respuestas que me asaltan bien pueden ser hechas fuera de estas paredes. 

Pero ahí donde el rubio hombre de Korth calla es Fian quien retoma la palabra solo para invitarnos a salir del lugar agregando algo que puede que en su momento pueda ser de utilidad aunque en sus propias palabras congelar las armas no sea la mejor de las ideas. 

No me ha pasado inadvertida la pregunta que el elfo le ha hecho a Luelar, más me temo que mi comprensión de estos temas no es más amplio que cualquier otro que no tenga que ver con el oleaje del mar bravío, y mi escasa capacidad de comprensión para temas complejos no es que ayude en lo absoluto a la labor. 

Mejor dejar aquellos temas para quienes saben de lo que hablan. Aquello es algo que los años al menos me han dejado como enseñanza pero aunque el cansancio físico no es mayor que la angustia, no veo razón para mantenerme en este lugar en donde no encajo ni aporto absolutamente nada y el descansar posiblemente sea la mejor manera de pasar las horas que quedan hasta que la noche aparezca y con ella, una inevitable y desconocida excursión. 

Va a ser lo mejor. - Respondo bastante escueta más sin alzar la mirada o intención de moverme hasta que he memorizado el mapa tanto como mi capacidad me permite. Es tras ello que si nadie más tiene algo de interés o importancia que agregar que me dispongo a salir de la estancia aunque para que negar, sin un rumbo fijo. 

Notas de juego

El agobio a surgido su efecto, y no he podido dejar el post como estaba antes u.u 

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26/11/2020, 21:07
Luelar Tyrundlin

Parte de los presentes continuaron tratando el asunto de la embarcación, pareciendo la idea de usar algún tipo de barco la que más convencía a la mayoría. Por lo que Tyron comentó, el que el agua del río pudiera helarse no sería un impedimento, remarcando Dhorne entonces que nuestro destino dependía en gran parte de la suerte.

Antes de que Fian diera por acabada aquella suerte de reunión, llegaron hasta mis oídos las palabras de Riohrd, preguntándome si sabía bendecir agua. A punto estuve de responderle simplemente con una afirmación, convencida como me encontraba de que podría bendecir agua de ser necesario, pero mi rostro se ensombreció al recordar un detalle que había pasado por alto.

- Sí, pero en estas circunstancias no podría hacerlo. - fue cuanto le respondí al alto elfo, sorprendiéndome a mi misma por la gran desilusión que me procuraba aquello, en parte por haber creído que sería capaz de ayudar con mis capacidades; pero no podía hacerlo sin un lugar bendecido en nombre de La Dama de la Oscuridad.

Molesta conmigo misma por dar importancia a colaborar con aquella gente, me envolví aún más en mi capa, aguardando el momento de nuestra marcha, esa que el paladín terminó casi por fijar; dejando zanjados varios de los asuntos allí tratados.

¿Dejarle mis dagas?

No tenía ni que pensarlo, por mucho que aquel hielo pudiera terminar resultando una ventaja a la hora de combatir a los muertos vivientes, había cuestiones más importantes; y es que estaba bastante convencida de que dejar que imbuyeran mis dagas con la bendición de Korth sería un pecado a ojos de Izz.

- Parece que ha llegado el momento de retirarnos. – terminé por afirmar, mirando tras ello al Abad Garlon. – Le agradecemos su inestimable ayuda, abad. Imagino que volveremos a vernos mañana. Ustedes tienen trabajo que hacer, y nosotros debemos descansar. – añadí, esperando que nadie nos importunara hasta el día siguiente, pues aún teníamos mucho por hacer a escondidas de la congregación.

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27/11/2020, 13:02
Tyron Stark

Asentí mirando a Dhorne sin alzar demasiado el rostro de obre aquel mapa, devolviendo prontamente mis ojos al mismo, pues ansiaba grabar a fuego aquella imagen en mi retina. Demasiado dependía de que lográsemos recorrer el camino trazado mentalmente sobre él. Pero la mujer de mar portaba la razón con ella. Dependíamos de la fortuna o la mano favorable de los dioses, para no hacer de aquella ruta algo excesivamente largo. Bien por vía fluvial, topándonos con alguna embarcación; bien por los caminos terrestres, dando con alguna caravana comercial a la que unirnos; lo cierto es que dependíamos de la mera casualidad.

Abad, ¿sería posible disponer de un mapa como éste para el viaje? -Consulté con el abad Garlon, temiendo que la disponibilidad de tales fuentes de saber en tan remoto paraje lo hicieran una petición excesiva. Pero disponer de un mapa para la ruta podía resultarnos decisivo.

Me incorporé y suspiré, reconociendo que, efectivamente, poco era lo que podíamos hacer por el momento. Fian de Lorian llevaba razón en proponer un necesario descanso, especialmente si pensábamos llevar a término el plan de que habíamos hablado. Era algo que no habíamos mencionado ante el abad, pero estaba seguro de que permanecía presente en la mente de todos los presentes.

Lo lamento, Fian de Lorian, pero temo que no confío demasiado en mi habilidad para emplear con soltura un arma cuyo peso y equilibrio se vieran alterados por una capa de hielo sobre su hoja. -Me disculpé con el paladín, negándome con ello a hacer entrega de mis armas para que las cubriera de agua bendita congelada- Demasiado estricta fue mi instrucción como caballero, supongo. -Indiqué encogiéndome de hombros, con una tenue sonrisa- Prefiero jugármela empleándolas como estoy acostumbrado. Además, seguramente el agua en frasco para ser arrojada termine resultando mucho más eficaz, y los monjes de la congregación podrán disponer de suficiente cantidad. -Añadí, dedicando a Luelar una cansada sonrisa, pues daba la impresión de sentirse decepcionada por no poder crear ella misma el agua bendita que precisábamos.

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27/11/2020, 14:53
Riohrd

Sin que su intención fuese su intención el interrumpir aquella conversación sobre cómo llegarían hacia su destino puesto que entre las intenciones del alei no se encontraba el acompañarles hasta tan lejanas tierras, Riohrd se limitó a contener un suspiro donde no se reflejaba absolutamente nada pero al menos le ayudaba a quitar  obre su mente aquel peso que con el paso de las horas no había dejado de crecer. 

Cierto era que las horas restantes debían ser enfocadas en diversos menesteres donde descansar pudiese ser para los recién llegados la mejor de las ideas tras tan ardua travesía, pero para él comenzaba entonces la hora de ponerse a trabajar. Agradecería en su momento la soledad para llevar a cabo lo que a fin de cuentas era su labor, pero ante respuesta de la elfa oscura, el curandero no hizo más que asentir a aquella certeza que en parte le causó una enorme decepción. 

Sin embargo fueron las palabras de Fian de Lorian en su saber hacer con las armas las que entonces captaron su atención haciendo que la ambarina mirada del alto elfo se posase sobre el paladín esbozando una queda y casi imperceptible sonrisa. Tenía una idea en mente, una idea que de poderla comprobar y más aún llevarla a cabo quizás, podría ofrecerles cierta ventaja ante un combate que muy a su pesar dudaba que pudiesen evitar. 

Más habían prioridades en la mente del alei, cuestiones de las cuales debiéndose ocupar con el tiempo necesario, también le requerirían cierto tiempo de descanso y por lo mismo, ante la invitación del paladín a abandonar la estancia, el Alto elfo asintió con brevedad aunque en parte, sabía que antes de abandonar las murallas de la abadía, debería tener una casi sincera conversación con el Abad. 

No sabía si aquello sería la mejor de las ideas. Quizás incluso demasiado imprudente sería el hablar con aquel hombre del cual desconocía todo más allá de su nombre, pero también sabía que así como él había llegado pudiese que otros lo hiciesen tras él para hacerse con lo mismo aunque de maneras mucho menos amable. Fue ante este pensar que la mirada de Riohrd se posó durante unos largos segundos en el rostro del abad Garlon, meditando si aquel hombre de sabia mirada y avanzada edad entre los suyos sería capaz de comprender lo que por cultura e historia, alejaba a su mundo del suyo. 

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27/11/2020, 15:53
. Abad Garlon

El abad, con las manos unidas bajo las mangas de sus ropas, frunció ligeramente el ceño ante la petición que le formulase el caballero de Stumlad. No obstante, tras apenas un par de inspiraciones profundas, no tardó en elevar las pobladas cejas sobre su limpia mirada, asintiendo.

Sí, no creo que haya problema alguno en concederos lo que pedís, caballero. -Aceptó de buena gana- Creo que dispongo por ahí de otro plano muy parecido a éste, y podré conseguir un portaplanos para que lo llevéis con vosotros bien resguardado.

Con aquella sencilla concesión, el abad se despidió silenciosamente de nuestros héroes otorgándoles sus bendiciones, a fin de que el descanso les permitiera recuperar las fuerzas que tanto parecía que iban a necesitar.

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27/11/2020, 15:56
* Juglar *

El aire gélido de las montañas azotó lo rostros de nuestros héroes cuando abandonaron el resguardo del despacho del abad, acompañados por Fian de Lorian. El padre Marok se encontraba a la vista, trabajando duramente un pequeño huerto maltratado por las inclemencias del clima montañoso. Se encontraba a su lado otro monje, uno más bajo y mayor, con mirada taciturna y al que parecía faltarle parte de la dentadura, a tenor de la forma en que movía sus labios. Mientras nuestros héroes descendían las escaleras, pudieron comprobar cómo el monje Pete se unía a ellos en las labores de la tierra, aunque apenas ninguno de ellos levantó la mirada más de un instante para fijarse en los invitados.

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27/11/2020, 16:01
Ivar el Cuervo

Bien... creo que voy a dedicarme un rato a lo mío. -Indicó de pronto Ivar, envolviéndose con esmero en sus ropas de abrigo para soportar mejor los elementos- Sólo echar un rápido vistazo, para comprobar el terreno. Quiero estar de vuelta a tiempo de echarme una pequeña siesta antes de lo de esta noche, ya me entendéis. No duermo tan poco como los elfos, aunque a mi edad ya estoy acostumbrado a dormir poco. Los demás será mejor que descanséis lo que podáis, si aún pensáis ir esta noche a esas ruinas... -Sugirió el veterano explorador, soltando una especie de gruñido, un reniego antes de ponerse a la faena que tenía asumida como propia.

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04/12/2020, 17:27
Dhorne

Sin nada más que decir, o no al menos que pudiese aportar dentro de aquellas cuatro paredes, salgo junto al resto solo para notar la fría brisa de tan inositas tierras acariciando mi piel. La sensación no era especialmente molesta, o no al menos cuando el mayor de los fríos se encontraba ya bajo mi piel.

Aún quedan horas para poder ponernos en acción, y por lo mismo las palabras del veterano explorador no caen en lo que a mi respecta en saco roto. Cierto es que me es necesario cierto descanso tanto físico como emocional, y aunque sé que este segundo difícilmente podré alcanzarlo no perdía nada con intentarlo. 

Pero aunque mis intenciones las tengo claras hay algo que debo hacer antes, no estoy segura de ello ni siquiera tengo en claro si es o no una buena idea pero arrojarme a ideas que no son del todo sensatas jamás me ha detenido para hacerlas y esta no iba a ser la excepción. - ¿Podríais indicarnos dónde podemos descansar? - Le pido a Fian de Lorian antes de girar mi rostro hacia Luelar. - Me gustaría hablar con vos cuando lo veáis oportuno. - Le digo puesto que no es mi intención ocupar un tiempo que quizás ella desee disponer para otro menester, pero aunque puede que haya sido olvidado por todo lo que con el paso de las horas ha ido aconteciendo, aun tengo en mi poder aquella daga tomada del cuerpo de Vennya y que había despertado en su momento el interés de la oscura Elfa. 

Espero así las indicaciones de Fian para ir ahí donde podremos hallar descanso a menos que alguien objete lo contrario. Poco es lo que podemos hacer durante las horas que aún queden de luz o al menos no sin levantar sospecha, y aunque la espera jamás ha sido buena consejera tampoco es que al menos a mis ojos, tengamos otra opción. 

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05/12/2020, 22:36
Luelar Tyrundlin

El alto elfo se limitó a asentir ante la respuesta que le di sobre la cuestión de bendecir agua, una actitud que no me sorprendió dadas las circunstancias y el carácter que parecía tener Riohrd, mostrándose bastante parco en palabras. Realmente, nada de lo que hubiera podido decir habría hecho mella en mí, puede que incluso me lo hubiera tomado mal; así que era mejor así.

Me limité a aguardar tras haberme despedido, escuchando entonces al caballero de Stumlad volver a pronunciarse tras haber solicitado anteriormente un mapa. En aquella ocasión hacía partícipe al paladín de su intención respecto a la cuestión de portar hielo bendito en su espada, depositando su confianza en el lanzamiento directo de los frascos llenos de agua. Al mencionar que los monjes podrían disponer de los suficientes, terminó dedicándome una cansada sonrisa que creí iba dirigida a consolarme.

Agradecí el gesto, aunque en silencio, sin acertar a responder a este. Yo también estaba cansada, aunque más a nivel psicológico que físico, y es que aun no siendo tanto el tiempo que llevaba en la superficie; comenzaba a antojárseme una eternidad. Echaba en falta mi entorno habitual, aun no siendo todo positivo en este, algo natural siendo aquella la primera ocasión en la que abandonaba la Infraoscuridad; y mi estancia en la superficie estaba removiendo demasiadas cosas en mi interior. Por no hablar del serio peligro que suponía toda aquella cuestión de los muertos vivientes.

El abad accedió a conseguirnos un plano y se despidió de nosotros, viéndonos pronto nuevamente inmersos en aquel frío ambiente que tan poco me gustaba. Mientras bajábamos, pude ver a los monjes trabajando en un pequeño huerto, trabajo al que también se unió Pete. Me hubiera gustado saludarle, pero era consciente de que no era conveniente hacerlo.

El explorador no tardó en pronunciarse, compartiendo su intención de hacer un análisis previo del terreno antes de descansar, recomendándonos a los demás que dedicáramos tiempo a ello.

- Ten cuidado ahí fuera. – respondí brevemente a Ivar, escuchando después cómo Dhorne preguntaba a Fian dónde podíamos descansar.

Fue tras ello cuando la mujer de cabello claro me sorprendió, solicitándome hablar conmigo. A buen seguro se reflejó en mi rostro lo inesperada que me resultó la pregunta, pero no tardé en asentir con la cabeza.

- Podemos hablar antes de retirarnos a descansar. – le respondí, dirigiéndome tras ello también al resto de presentes. - ¿Continúa en pie el plan que habíamos establecido? – quise preguntar, por si lo acaecido en el despacho del Abad Garlon había hecho cambiar de opinión a alguno de ellos.

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07/12/2020, 18:20
Riohrd

Resguardando en sus silencios todo lo que en sus pensamientos afloraba puesto que poco era realmente lo que con los demás tenía para intercambiar. El alto elfo agradeció entre silencios el frío que fuera del despacho del abad se hallaba y que de una manera u otra le permitía ese contacto con la realidad que tan necesario para entonces le era. 

Detuvo sus pasos junto a todos los demás pero sin que las conversaciones circundantes tuviesen algo que ver él, Riohrd se despidió de Ivar con un ligero movimiento de cabeza antes de hablar. - La prioridad sigue siendo la misma tras lo encontrado en la biblioteca, así que no veo razón para cambiar de actuar. - Respondió a la elfa oscura desde la seriedad que tan inherente era en él, y es que si bien los planes en su grueso habían cambiado ante la posibilidad de pedir ayuda, todo lo demás no tenía razón de ser alterado y por el contrario y ante sus ambarinos ojos seguía siendo una prioridad el no sólo comprobar si en las ruinas una de las gemas se encontraba; si no que también el tener por seguro si alguien de aquella congregación estaba intentando emular los errores de un pasado que para todos, seguía demasiado reciente. 

Pero aunque para aquella noche había cuestiones que el alei debía preparar así como necesario le era el meditar en busca de un descanso que de ahora más bien sabía que escaso sería, el curandero se acomodó la capucha sobre la cabeza mientras esperaba de los demás sus impresiones y respuestas a lo que Luelar exponía.