Partida Rol por web

Múltiples Intenciones

La Puerta Estelar

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08/10/2009, 18:38
Jarik Tharen

Jarik agradeció tanto al maestro jedi como al capitán Dante el haber unido fuerzas para salvarle. Sabía que para el jedi era algo que tenía que hacer, el salvar vidas prácitamente estaba implícito en su entrenamiento; y el capitán Dante, lo necesitaba por cómo había dicho para llevar a buen término la misión. Pero aún así, habían trabajado juntos para sanarle, y eso era de agradecer.
Aún así, no se demoró. En cuanto pudo se fue a su nave para prepararse para el viaje.

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08/10/2009, 18:41
Jarik Tharen
Sólo para el director

Jarik llegó a su nave seguido por R2-T4. Aún no sabía que hacer para despedirse de este universo. No dejaba familiares, ni amigos con los que tuviera un trato íntimo.

Sin embargo, pensaba en la nave y sobretodo en R2. Él había sido su amigo más íntimo, a pesar de los muchos problemas en los que se había metido por su culpa. La nave simplemente era lo más parecido a un hogar que tenía y por eso quería pasar esa media hora allí.

R2 ... - El androide no replicó, como si intuyera que era un momento importante para Jarik. - Ha llegado el momento de pensar en que si me sucediese algo, qué sería de ti. No quiero que te intenten desguazar ni nada por el estilo, así que si algo me llegara a pasar ... una vez finalizada la misión coge la nave y sigue tu camino.

- beep bep boop.
- Sí, ya sé que no será fácil; pero igual que llegaste a mí seguro que encuentras a alguien a quien meter en problemas.
- boop bop beep.
- Claro que te echaré de menos R2, no hubiese podido compartir tantas aventuras con nadie más. Y ésta, sea o no la última, seguro que será increible.
- beep bep boop.
- No, no te prohibo que hables de la misión, aunque sí que des las coordenadas de la Puerta Estelar, salvo que vuelva a haber peligro; pero por lo menos asegurate de confiar a quien se lo cuentas.
Aún así, y por si quieres decirle a alguien lo que ha sucedido grabaré un mensaje que guardarás con las mayores protecciones; y en caso de que se lo cuentes a alguien, que tenga algo más de información por si hiciera falta.

R2 no dijo nada, tan sólo giró la cabeza y observando al caballero gris emitió una pequeña luz azul que indicaba que le estaba grabando.
Jarik comenzó su relato, desde el momento en el que vió la visión que llevó a Garos IV.

Para cuando terminó la media hora estaba casi finalizada, y con un último paseo por su nave con el que aprovechó a usar una técnica de relajación que empleaba cuando quería entremezclar los poderes de la luz y la oscuridad que le confería la Fuerza, se dirigió al puente donde seguramente ya estarían casi todos seguido por un inusual R2-T4 muy callado.

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08/10/2009, 23:49
Tormak
Sólo para el director

El maestro de jedi se encontraba cansado después del esfuerzo realizado para curar a Jarik. Sin embargo, los esfuerzos habían valido la pena pues parecía que el caballero gris estaba completamente curado, ahora sólo le faltaba descansar para acabar de recuperarse.

El rostro del maestro sin embargo no denotaba tranquilidad ni alegría. Después de ayudar a Jarik a incorporarse, se acercó hacia el cuerpo de Erianne. Aquella joven tan sabia a pesar de su edad, tan vital y entregada había pasado a ser uno con la fuerza. El maestro le cogió la mano derecha. Su rostro denotaba tranquilidad y paz. Tormak cerró los ojos y puso la otra mano encima de la de la muchacha. Lo que le contó a la muchacha después de su muerte es algo que quedaría entre ellos dos...

Antes de volver a abrir los ojos, una lágrima recorrió la mejilla izquierda del maestro. El dolor por la pérdida de un ser querido es algo que no puede, ni debe, ser contenido...

- Tiradas (3)

Tirada: 1d100
Motivo: sentir fuerza
Dificultad: 80-
Resultado: 70 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: sentir fuerza
Dificultad: 80-
Resultado: 33 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: observación
Dificultad: 80-
Resultado: 40 (Exito)

Notas de juego

He hecho dos tiradas de sentir fuerza, una para intentar averiguar qué le pasó exactamente a Erianne y la otra para detectar la presencia del éter en la nave, puesto que es ella quien lo estaba custodiando.

He hecho también una tirada de observación (o investigación, en este caso la dif sería 70) para ver si el cuerpo de Erianne presenta indicativos de como murió, por si fuera necesario.

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09/10/2009, 14:10
Xsycissae

El poder desplegado para traer de vuelta al Caballero Gris no había hecho más que confirmar lo indispensables que eran todos los miembros de la expedición. Si no fuera vital la supervivencia de todos, ni siquiera se hubiera planteado la posibilidad de salvar a Tharen, se le habría dejado vlver al flujo de la Fuerza.

Estos pensamientos arrasaron con sus anteriores dudas, si ella no fuera indispensable, si Dante pudiera cubrir su puesto tal y como sospechaba, hacía mucho que estaría muerta. Concretamente la primera vez que se enfrentó al abrumador Odio de Lord Primus hacia la Orden que él mismo había creado.

Era pues indispensable, era la única capaz de controlar la Tormenta lo suficiente como para que el Primarca traspasara ilesa la Puerta Estelar. Ese convencimiento vertió un bálsamo frio sobre su mente convirtiéndola de nuevo en la salvaje Bruja que era, en la fría Dama Oscura que volvería a ser a pesar de Lord Niban.
Notó como la oscuridad surgía de ella misma, creciendo incontroladamente en su interior. Había crecido en experiencia, en entendimiento, veía claramente los miedos de su Maestro, veía sus debilidades, sabía con claridad meridiana el por qué debía ser eliminado. Si sobrevivía al viaje, CUANDO sobreviviera al viaje, Darth Niban tendría un oponente despiadado y superior a él en todos los aspectos.

Alcabros notó la presencia de su maaestra desde el otro extremo del Primarca. Había ayudado en todo lo posible durante la batalla y serviría hasta el fín a su maestra. Sus dudas también se habían evaporado, pertenecía al bando correcto de la inminente Guerra Civil y se convertiría en un poder a tener en cuenta en el Nuevo Orden y, con el tiempo, el mismo sería Lord aunque para ello tuviera que pasar por encima del cadaver del ser que percibía cada vez más poderoso en popa y que le llenaba a la vez de terror y reverencia.

Cuando Xsycissae entró en la sala de control, todos pudieron notar como la Fuerza se arremolinaba en el interior de la Tora Naga sin control, aumentando su poder y su frecuencia en cada ciclo. Los poderes encerrados ene l delgado cuerpo parecían percibir que su momento estaba llegando, que pronto serían liberados. Las fluctuaciones del Reverso Tenebroso de la Fuerza afectaban a todos los presentes, salvo al propio Dante que le señaló con la mirada el asiento en el que la Bruja de las Tormentas debía sentarse, el asiento en el que sufriría torturas indecibles mientras su consciencia intentaba mantener la integridad de la nave.

Con calma, casi con ceremonia, controlando a la perfección el temblor que empezaba a anegar su cuerpo, Hek Onwee se sentó.

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12/10/2009, 13:29
Director

Tormak se había quedado solo en la enfermería, así que podía proceder sin el temor a ser molestado o interferido. Aquel lugar de frío metal aséptico con olor a desinfectante no era el mejor para ahondar en las huellas de la fuerza. Pero cualquier otra parte de la nave tendría la mancha más fuerte del lado oscuro y mucha menor intimidad.

La expresión de Erianne en el féretro era de absoluta placidez. No había mácula ni mueca de dolor en su rostro, el cuerpo estaba totalmente indemne, sin ningún rasguño ni arañazo que revelaran una muerte violenta. No había sido alterado de ningún modo, e incluso no estaba marcado por la fuerte aura del lado oscuro, presente en toda la nave.

Con sumo cuidado el maestro jedi posó su mano en donde antes latía el corazón de la muchacha. Su dedicación a la luz y los demás eran tan fuerte que incluso sin usar las artes jedi Tormak podía ver que trataba con un alma extraordinariamente buena. Cerró los ojos mientras se concentraba en las impresiones que habrían sido sus últimos momentos de vida, con fin de esclarecer la verdad de su muerte.

Sus ojos o tal vez su mente se trasladaron a otro lugar, otro tiempo en un pasado muy cercano, en pleno fragor de la batalla que habían librado hace poco en el espacio. A una habitación enorme y adornada ricamente, con todo tipo de comodidades mundanas, algo bastante impropio en una nave militar.

Erianne estaba sentada en la cama, abrazando a una muchacha twi'lek que Tormak reconoció en el acto como Geela Ominia. La joven estaba totalmente aterrada por el combate, y todos los esfuerzos de la jedi eran por aliviar la crisis histérica que padecía la muchacha.

De repente en el espacio se produjo el disparo de la nave conocida como "El Profanador" su salva de radiación letal impactó de lleno la nave de Dante, muy inferior en tamaño al tratarse de una nave media de tipo fragata, mientras que la nave sith correspondía al tipo de los destructores y naves pesadas.

La letal radiación se extendió por todo el casco, siendo absorbida parcialmente por un blindaje absurdamente pesado colocado a propósito para ello y otra pequeña porción por el escudo anti gravedad del Primarca.

Sin embargo la gran diferencia de eslora jugaba a favor de los Sith, y no toda la descarga fue mitigada por las defensas de la nave. La luz mortecina se extendió paulatinamente por los corredores, extinguiendo toda la vida que encontró a su paso, hasta llegar al camarote de la última descendiente Geela Ominia.

Erianne no dudo ni un solo segundo cuando contempló el brillo mortal y la primera punzada de dolor caer sobre ella y la twi'lek. Abrazándose a la muchacha apeló a su poder de la fuerza, aislando el cuerpo de la aterrorizada Geela Ominia de todo daño, usando para ello su propio cuerpo y su propia vida.

La jedi sufrió en sus carnes toda la radiación letal. Murió abrazada a la twi'lek, sin proferir un solo grito de dolor y sin una sola mueca de este en el rostro. Consciente de que había cumplido con su deber de proteger las vidas ajenas. Geela Ominia quedaría en estado de shock por la muerte de Erianne, hasta que minutos después llegará a su presencia el capitán Dante.

Solo había miedo y odio en la muchacha mientras contemplaba esa figura sepulcral. Cegada de rabia ataco al maestro oscuro torpemente, que no se molestó en esquivar ni parar ni uno de los golpes de la muchacha. Ni un solo puñetazo ni patada de la twi'lek tuvo efecto en ese semblante, hasta el punto que la muchacha quedo fatigada por lo inútil de su esfuerzo.

Incapaz de tranquilizarla el tarsoniano la sedó con ayuda de un androide médico, dejándola reposar sobre su cama. Luego se volvió a la Jedi y comprobó sus constantes vitales, cerciorándose de que estaba muerta.

Incluso en la visión Tormak fue capaz de sentir el poder terrible de aquel hombre, Alexander Dante invocó el oscuro don de Pleges y apunto estuvo de usarlo en el cadáver de Erianne, pero algo le detuvo, en el último instante el Lord oscuro quedó mirando fijamente el cuerpo inerte de la jedi, para luego volverse y mirar fijamente a la ya dormida Geela Ominia. Dante entendió lo mismo que Tormak, el alma de Erianne viajaría por siempre con la joven twi'lek, protegiéndola en la fuerza de todo mal. El sacrificio había sido voluntario, y el honor de tarsonis le impedía deshacer la última voluntad de una valiente guerrera. Dante saludó marcialmente a la Jedi y cargó su cuerpo a la enfermería, hasta depositarlo en el féretro donde ahora descansaba.

Posteriormente extrajo el Éter de entre la túnica Jedí, el contacto de su mano con la sustancia provocó un brillo cegador como en otras veces e incluso graves quemaduras en la palma y los dedos del tarsoniano que ni por un momento soltó el recipiente a pesar del tremendo dolor que debía sentir.

Dante llevó el tuvo a un camarote en donde reposaba un extraño robot dorado con forma de escarabajo, tenía una pequeña oquedad en donde el Éter encajo perfectamente y fue absorbido por el mecanismo. También presentaba una minúscula consola de mandos en un lenguaje totalmente incomprensible. Ese robot brillaba con el mismo poder del Éter y de alguna manera servía a un propósito tan elevado que incluso la fuerza podía sentirse en él. Tormak comprendió que las piezas se habían reunido, el Dispositivo Gaia había sido con el último componente que le faltaba, el Éter.

La visión se tornó borrosa, y finalmente el maestro jedi devolvió su consciencia al presente actual. Dejando esos recuerdos aun frescos en su memoria, la fuerza había hablado...

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14/10/2009, 22:55
Carr Junn
Sólo para el director

Carr Junn se relajó y sonrió. De rodillas en un apartado recodo de la nave, sabía que la misma esencia de aquella construcción oscura le vigilaba. No tenía sentido ocultarse. Sólo buscaba silencio. Se dio cuenta de que era un jedi afortunado. Había tenido la oportunidad de ayudar a la Orden y a la Galaxia en multitud de ocasiones y en esta en particular, posiblemente se uniría al pequeño grupo de usuarios de la Fuerza que habían protegido la Galaxia tal y como la conocían. Los cambios en general eran buenos, al menos, implicaban una oportunidad para observarse y para analizarse. Eso se le daba bien. Sin embargo, el zabrak tenía la convicción de que los cambios forzados podían torcerse hacia cosas peores.

Volvió a sonreír. La eternidad le observaba y él se sabía insignificante. Y aún así, allí estaban, en medio de una nada tan poderosa que les absorbería y les consumiría.

No era un mal final.

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16/10/2009, 12:47
Director

En lenta procesión cada integrante de tan arriesgada aventura fue llegando al puente de mando. A simple vista se podían contabilizar las bajas que habían sufrido, la jedi Erianne no los acompañaba y de los aprendices de Dante el que respondía al nombre de Zhoriam tampoco se encontraba.

La última descendiente dormía sedada en su camarote, ignorante del suicidio que estaban a punto de emprender cruzando la Puerta Estelar. Todo el viaje se ligaba a que pudiera reparar una máquina que jamás había visto ni concebido.

De las abundantes consolas de mando apenas quedaban tres libres, el resto estaban ocupadas en complejos cálculos de trayectorias astrofísicas. Cada escaner estaba fijado en un mismo punto donde las lecturas no devolvían ningún dato relevante, pero aun así no se movían de su emplazamiento.

Había un asiento especial en medio de la sala, una silla metálica con multitud de monitores y varios sueros médicos preparados, además de otros instrumentos para monitorizar constantes vitales ininterrumpidamente, aunque su diseño era perturbador, no estaban diseñados para fisionomías humanas.

- Tendrá que ejecutar su particular don en esa silla, como ya he comentado el daño que va sufrir controlando la tormenta va a ser más que unos pocos arañazos acompañados de una leve fatiga, el asiento puede ayudar a mantenerla con vida el tiempo suficiente. -

El tarsoniano manipuló algunos controles de la nave, abriendo fuego con las armas de plasma a un punto vació a primera vista. Sin embargo cada salva de radiación se estrelló contra algún objeto invisible en el espacio, provocando un potente destelló, comparable a la explosión de una luna o cuerpo estelar pequeño.

Donde los escaneres estaban fijados la luminosidad fue creciendo hasta revelarse una figura enorme, se trataba de un curioso aro hecho en algún metal dorado, oro a primera vista, con varios kilómetros de radio. Refulgía como una estrella y absorbía la radiación de los soles del sistema a medida que giraba sobre si mismo, distorsionando el espacio que parecía delimitar su circunferencia.

- El Primarca atravesará la Puerta a toda velocidad. Según mis cálculos cuando toda la nave se envuelta por la pesada gravedad seremos lanzados al agujero de gusano a velocidades imposibles de concebir. Si la puerta no ha sido destruida al otro lado y logramos mantenernos deberíamos llegar al mundo natal de los Ancestros o al menos a algún sector muy cercano.

Si por el contrario la Puerta no existe al otro lado entonces según la teoría de la relatividad llegaremos al punto conocido como la singularidad, en donde no existen las leyes físicas que gobiernan el universo, obviamente moriremos sin remedio alguno.

Al Sr. Tharen le recomiendo que este preparado para cualquier cosa, por extraña, bizarra, absurda o imposible que le parezca. La mente y las percepciones ligadas a esta tampoco se gobiernan como deben a lo largo del tunel.

Sr. Junn de copiloto, hay bastantes cálculos, ecuaciones y correcciones que introducir manualmente. No dispongo de manos suficientes. -

Por parte de Dante no hubieron más palabras, se limitó a sentarse cerca de una consola y continuar los cálculos que antes había expresado, el Primarca fue ganando velocidad lentamente hasta realizar una horizontal respecto al centro de la Puerta Estelar. La parte más difícil del viaje estaba por comenzar.

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19/10/2009, 17:13
Jarik Tharen

Jarik asintió a las palabras del capitán Dante.

Su cuerpo aún estaba "cargado" de energia, gracias al maestro jedi y a Dante y conseguía que ninguna de las dos avanzara más y las tenía a raya. Lo mismo que le pedía el capitán, pero no bastaría con controlarse a sí mismo, también tendría que mantener bajo control a los demás y eso sí que sería dificil.

Lo peor era no saber qué se podía esperar del viaje; no sabía si serían pruebas mentales al estilo de los jedi o algo peor. Sólo esperaba estar a la altura, pues si fallaban no sólo serían sus vidas las que se perderían.

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19/10/2009, 17:34
Tormak

El maestro Tormak llegó unos minutos después, se sentó en su sitio y admiró la puerta estelar. Pronto, sin embargo, su mirada se dirigió hacia el espacio, hacia esos millones de estrellas y planetas que era posible que no volviera a ver nunca más. Luego, su mirada se desvió hacia Gorek, pudo ver en él las ganas de emprender una misión tan importante, no había miedo en su interior... Todos se habían preparado para este propósito, nadie podía exigirles nada más.

Que la fuerza nos acompañe -fueron las únicas palabras del maestro de jedi-. 

Notas de juego

Maldita sea, yo posteé otra cosa antes de lo de la puerta :(

Bueno, supongo que se borró o con lo de la actualización se perdió. No pasa nada, sigamos adelante. Lo siento máster, pero estaba convencido que había posteado. 

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20/10/2009, 21:42
Carr Junn

El caballero jedi asintió. La puerta estelar se hacía enorme delante de ellos, y sólo tendrían una oportunidad. Se colocó en su puesto y se familiarizó con los controles y los sensores.

- Activando sistemas - anunció. No estaba acostumbrado a cantar las cosas. Lo suyo eran los cazas.

Miró de reojo al caballero gris. Ahora les tocaba a ellos y él tendría que apoyarles y confiar en sus decisiones. Se concentró y se olvdó de todo lo que no era indispensable.

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26/10/2009, 12:34
Director

El Primarca fue ganando velocidad en una perfecta horizontal. Directo a la Puerta Estelar. El silencio reinaba en el puente, solo roto por el sonido de los motores y algunos sistemas de navegación a medida que la nave se preparaba para el más formidable salto espacial que jamás el hombre había realizado.

A escasa distancia del enorme disco los sistemas de advertencia se encendieron con el familiar aviso de gravedad masiva en algún cuerpo estelar cercano. Los parámetros excedían la escala de cualquier campo de tracción conocido y ni siquiera un planeta gigantesco podría esperar a esos valores. Solo un agujero negro podía ostentar semejantes magnitudes.

Dante no frenó ni cambió un solo milímetro de su vuelo, los motores rugieron con fuerza a medida que aumentaban su actividad intentado vender los bruscos cambios de gravedad. Que solo cesaron cuando la nave se encontraba a escasos metros del disco áureo.

Cuando el Primarca franqueó por completo aquella circunferencia parecía flotar en un mar de gelatina en donde no se percibía iluminación ninguna, los soles gemelos de Gundrak ya no estaban y ni siquiera se observaban los brillos de estrellas en la lejanía.

Ninguno de los viajeros pudo verlo, pero si un viajero hubiera pasado en ese instante por el sistema habría visto el enorme disco de oro brillar hasta el punto de eclipsar los dos soles. Concentrando la energía justo en el punto medio del círculo. Hasta detonar esa amalgama de radiación en una explosión controlada que no provocó ni una muesca en la Puerta Estelar, pero que a su vez lanzó la osada nave a una velocidad que estaba más allá de cualquier mente.

La mayoría de los sistemas de cálculo del Primarca fallaron en el acto. Ninguna computadora había sido creada para manejar semejantes números. Solo las consolas preparadas por Dante mantuvieron su utilidad mientras zabrak y tarsoniano corregían un rumbo totalmente a ciegas.

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26/10/2009, 13:04
Director

Para Jarik Tharen la experiencia tomaba cierto corte subrealista, como si viviera un episodio de profunda embriaguez. Solo con el absoluto conocimiento de no tener ni una miserable gota de alcohol en su cuerpo podía dar crédito al paisaje que sus ojos le ofrecían.

En los interiores metálicos del Primarca sus camaradas habían cambiado radicalmente. Tal vez como una imagen simbólica que más los personificaba.

Todos los Jedi se habían convertidos en brillantes siluetas de luz cegadora. Azotadas por un viento inexistente que lentamente les arrebataba la sustancia luminosa que parecía componerlos. No había gesto ni ademán alguno que indicara que fueran conscientes de ese fenómeno ni tampoco parecían capaces de escuchar al caballero gris.

Por su parte los dos Lords oscuros se habían vuelto sendas esferas de oscuridad absoluta, en donde unas minúsculas grietas brillantes comenzaban a extenderse por la superficie, amenazando con quebrar la integridad estructural. La situación era particularmente rápida en la que debía representar a Lady Hagedis, ya que Dante parecía ser capaz de regenerar esas fisuras a más velocidad de las que estas se producían.

Aunque quizás lo peor era que Tharen se había vuelto una mezcla de ambas cosas. Una silueta de luz en la que flotaban fragmentos de oscuridad. Desconocía exactamente las consecuencias, pero Jarik Tharen se estaban desintegrando y su raciocinio le llevaba a la siguiente conclusión, viajaban en un mundo de absolutos, luz y oscuridad sin ningún tipo de compensación. El se acabaría quebrando porque era una excepción no contemplada en el largo túnel, mientras que sus compañeros desaparecerían cuando la ecuación buscará compensar esos absolutos que habían sido introducidos en el agujero de gusano.

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26/10/2009, 13:13
Director

Xsycissae habría rugido de dolor. Pero el caos desatado en su mente era demasiado para tener siquiera consciencia de que su cuerpo estaba muriendo. Aquello no se asemejaba a una tormenta estelar convencional, ni a un mero salto cualquiera. Si detonaran varias bombas de fusión en su cabeza sus percepciones serían aun más precisas que el pandemónium enorme fijado ahora en su mente.

Incluso amparados en el blindaje exagerado del Primarca la nave estaba muy lejos de poder resistir un viaje de esas características con las energías descontroladas que lo bombardeaban por el exterior.

Todos los monitores médicos se habían disparado con las señales de advertencia. Los sueros estaban siendo suministrados en cantidades desmesuradas. Lady Hagedis no era consciente, o más bien su mente estaba en otra parte. Pero el maestro jedi veía el cuerpo de la tora naga sacudirse en espasmos insanos, lastimando sus extremidades contras las cintas de cuero que la mantenían fijada en el asiento de control.

Sangraba por los meros poros de la piel, incluso los ojos y la nariz. El corazón del reptil latía como un pistón a 185 pulsaciones y subiendo. La tensión arterial estaba disparada y el volumen de oxígeno en su sangre bajaba a velocidades alarmantes. Si el corazón no se le paraba antes alguna arteria acabaría estallando.

Xsycissae iba a morir. Aunque tal vez ya había muerto en su mente luchando contra la tormenta hiperespacial.

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27/10/2009, 19:11
Carr Junn

Carr cerró los ojos un segundo y se concentró en la Fuerza. No había nada más que los cálculos delante de él, como pequeños pájaros vivos que quisiera coger al vuelo. La oscuridad rodeó el haz de consciencia que había creado. Nada más que él y su cometido, claro y conciso.

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28/10/2009, 10:24
Tormak

Aunque había algo de irónico en el sufrimiento y dolor de la tora naga, el maestro jedi no dudó en ningún momento. El sufrimiento ajeno era algo inherente a la vida en la galáxia, algo común entre todos los seres vivos. Sin embargo, ese dolor escapaba a todo cuanto pudiera imaginarse.

El maestro de jedi tenía claro que debía hacer, no para proteger su vida o la de sus compañeros, sino porque su deber y su juramento como miembro de la orden jedi así se lo pedían.

Tormak intentó concentrarse en el dolor de Xsycissae. Sabía que su parte no sería fácil en ningún sentido. Era posible que debiera compartir parte de ese dolor, incluso podía ser que la tora naga rehusara los esfuerzos del maestro jedi, como antes había sucedido con Jarik. Aún así, habían conseguido salvar al caballero gris. Quizá pudiera hacer lo mismo para la tora naga...

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28/10/2009, 13:26
Jarik Tharen
Sólo para el director

Jarik observaba lo que sucedía tratando de comprender de qué manera podía contrarrestar el efecto que tenía en todos el pasar por la puerta estelar.
Que tanto los jedis como los Dante y la Tora Naga se vean afectados por su propio poder, o incluso sus decisiones de un solo punto de vista lo entendía; pero no así que le afectara a él, pues veía claramente que el no estaba dominado ni observaba con mayor atención ninguno de los extremos de la Fuerza.
Sólo se le ocurría, que dado que a él parecía dañarle cada parte de una manera quizás deberia de fusionarlas; sin duda era arriesgado, pero quizás de eso se trataba. No bastaba con mantener en equilibrio los dos lados de la Fuerza, sino comprender que no existían esos lados y que conforman un todo.
Lo que sería un verdadero caballero gris; no usar los lados de la luz y la oscuridad para mantenerse en equilibrio; no tiene que haber ninguna diferencia entre uno y otro.

Lo primero es lo primero, lo comprobaré conmigo y después usaré las fuerzas de los demás para ir juntándolas.

Jarik no sabía si le daría tiempo, o si incluso bastaría lo que iba a hacer pero era mejor que quedarse mirando cómo todos quedaban destruidos. Empezó a concentrarse, primero en el lado oscuro de su propio ser, para juntarlo con el lado de la luz y de seguido a empujar el lado de la luz para fusionarse con la oscuridad en su interior.

Difícil, complicado cualquier adjetivo se quedaba corto para lo que intentaba hacer; después de todo, lo que había hecho siempre era o uno u otro no todo a la vez. Y en caso de tener éxito, le tocaría hacer lo mismo con los demás y rezar porque fuese suficiente el control que él tenía sobre la Fuerza para ayudar a sus compañeros.

Tampoco es que se hiciese muchas ilusiones; si intentaba controlar el poder de todos a la vez, lo más probable es que su cuerpo no lo aguantase y muriese en el intento. Pero si conseguía sólo empujar los lados sin llegar a tener que hacerlo con todo aún tendría alguna posibilidad.

Pero lo primero sería que él siguiese vivo para poder salvar a los demás.

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03/11/2009, 13:33
Director

Tharen centro toda su voluntad en un experimento que jamás habría pensado realizar. Estabilizar su dos mitades era algo que considera hecho de antemano, una realidad eterna dada su condición de caballero gris, algo se le debía escapar para estar sufriendo esa extraña desintegración al igual que sus acompañantes.

A pesar de su disciplina Jarik no podía detener el fenómeno. Sabía que ejecutaba correctamente la técnica, pero simplemente no ejercía ningún efecto. Juntar dos mitades exactas que siempre habían coexistido en armonía no debía ser tan complicado, pero cuantos más esfuerzos realizaba el caballero gris más se repelían sus dos contrapartida.

No encontraba el detalle que faltaba, pero estaba siendo crucial en los acontecimientos, pues su técnica aunque no funcionase consigo mismo era plenamente efectiva para "estabilizar" que era el eufemismo más acertado a sus compañeros, deteniendo la paulatina desintegración de estos.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100(+15)
Motivo: Controlar Fuerza
Dificultad: 50-
Resultado: 29(+15)=44 (Exito)

Cargando editor
03/11/2009, 13:47
Director

Lady Hagedis flotaba a la deriva en mitad del mar más tempestuoso que había visto jamás. El Primarca avanzaba como un rompeolas implacable, embistiendo todos los obstáculos que encontraba a su paso. Su tremenda velocidad jugaba en contra, pues a medida que devoraban miles o tal vez millones de años luz en el agujero de gusano cada centímetro de la nave era sometido a tal presión y tal descarga que toda la estructura amenazaba con explotar y desintegrarse en mitad de ninguna parte.

Aquello era mucho más difícil de lo que había imaginado, no porqué fuera corta de imaginación, sino que ese viaje se salía de cualquier mente racional, nadie en la pequeña porción de universo que conocía podría haber aventurado y figurado una travesía como esta, ni mucho menos sus funestas consecuencias en el navío que empleasen.

Por el momento la solidez de la nave, reflejo del capitán y el pueblo al que pertenecía mantenía la integridad del caso, a medida que los sistemas adicionales y los años de preparación dedicados por Dante compensaban el tremendo descontrol que gobernaba a total capricho el hiperespacio. Sin embargo la tora naga estaba segura de algo, en ningún momento habían perdido velocidad, sino todo lo contrario, a mayor movimiento mayor energía y retroceso, hasta que llegará el punto en que el metal y los escudos cedieran irremediablemente.

Tormak luchaba en un lugar muy diferente al de Hek Onwee. Miraba un cuerpo marchito y decrépito, que parecía estar reventando en su interior. La sangre manaba generosa a espuertas, acompañada de tremendas convulsiones y espasmos, dotados de tanta fuerza que amenazaban con romper las cintas que fijaban a la reptiliana criatura a su singular asiento.

Sus esfuerzos sanadores la mantenían con vida como mejor podía, la propia esencia oscura de Xsycissae dificultaba en gran medida la tarea, ya que a pesar de tratarse de una sanación su naturaleza tenebrosa rechazaba abiertamente cualquier invasión por el reverso de la luz. Añadido a que las heridas se producían a una velocidad muy superior a la que el Maestro Jedi.

Lo peor era el caos mental que ahora reinaba en la mente de la sith, no había manera alguna de ayudarla a medrar en esa batalla, que era la causante de todo el daño en su organismo. Pero si el cuerpo de la hechicera no se quebraba tal vez lo haría su mente o incluso su alma. Nada podía hacer Tormak a ese respecto, salvo mantener la integridad de la carcasa mortal como mejor podía.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100(+20)
Motivo: Controlar Fuerza Xsycissae
Dificultad: 75-
Resultado: 83(+20)=103 (Fracaso)

Tirada: 1d100(+20)
Motivo: Controlar Fuerza Tormak
Dificultad: 75-
Resultado: 37(+20)=57 (Exito)

Cargando editor
03/11/2009, 14:03
Director

Ante Carr las ecuaciones más singulares volaban libremente por su mente. Cálculos y magnitudes que llevarían civilizaciones enteras antes poder ser resueltos efectivamente. Locuras matemáticas que debían ser resueltas en escasos segundos para ser sustituidas por otras aun peores.

Era irónico, podía decir que volaban directos a un suicidio. Pues cada éxito en mantener el vuelo no otorgaba más recompensa que unos segundos posteriores de vida y la garantía de un reto y un riesgo aun mayor. Tal desorden no era propio de una mente clara, concisa y ordenada. No había pauta ni patrón ninguno. Solo una fiereza y determinación a medida que sus dedos tecleaban cada parámetro mientras un hombre preso del odio mantenía firme un timón que ni el más loco del mundo osaría tocar.

- Tormak lo está logrando, pero la energía que nos rodea esta aumentando y a este ritmo terminará por superar los valores del blindaje, si la Tora Naga no estabiliza nuestro vuelo volaremos en pedazos. -

Cargando editor
05/11/2009, 18:00
Jarik Tharen
Sólo para el director

¿Qué sucede? ¿qué se me escapa? La técnica es efectiva en los demás, ¿por qué no puedo hacer lo mismo conmigo?
Jarik se esforzaba por encontrar una respuesta a una pregunta extraña. La técnica que había pensado y que él controlaba para sí mismo desde hacia años no funcionaba; o mejor dicho, no funcionaba con él pero si con los demás que se habían alejado hacia alguno de los lados de la Fuerza.
- Durante años me he mantenido en equilibrio, no dando más importancia al lado de la luz, que al lado oscuro y viceversa. ¿qué falta?. ¿Por qué no puedo mantener el equilibrio?.
Equilibrio ... Esta palabra siempre había tenido un sólo significado, y era que no tenía que usar ni dar más importancia a ninguno de los lados. Pero ahora que lo pienso, hay otra forma de ver el equilibrio; y este sería verlo como un ciclo, primero luz u oscuridad y luego el contrario, y así sucesivamente. Ha de moverse, o de lo contrario se estanca. Como un circulo, como es la puerta estelar.

No había tiempo para pensar mucho más, así que decidió intentarlo; lo peor que podía pasar era que se le acelerase la desintegración que estaba teniendo, y si no lo conseguia parar daría igual que fuese ahora que dentro de unos minutos; después de todo no sabía cuánto duraria el viaje.

Jarik se concentró en los dos lados de la Fuerza, y en vez de obligarlos a juntarlos intentó desplazar las corrientes en circulo. Era complicado, pues no podía ir ninguno de los lados más rápido que el otro. Ya no sólo era cuestión de mantener apartados los dos lados, tenía que conseguir que se movieran al unísono formando un todo.