Partida Rol por web

-Ah, fue un laser. Realmente era doloroso si, pero no soy consciente de haber hecho nada especial. Será cuestión de suerte supongo..... hasta ahora siempre he tenido bastante suerte, y bastante instinto de supervivencia...... creí que habia sido la única superviviente, pero es evidente que no, me alegro por usted, pero mas por mi, no creo que yo hubiera podido hacer mucho para defenderme de nuestros acompañantes de la nave..........por un momento pensé que acabarían conmigo, tuve un golpe de suerte y conseguí esquivar sus golpes durante un rato (dijo exagerando claramente lo sucedido, pero con un triunfalismo cargado de falsa modestia que resultaba muy simpático)....y usted, como sobrevivió al ataque, si no es preguntar demasiado????

Geela se mostraba como siempre, hablaba con una mezcla de cordialidad, jovialidad y tranquilidad que harian creer a cualquiera que, o no era muy inteligente, o bien estaba excesivamente segura de sus capacidades. Mentía bastante mal, de hecho nunca se había visto en la necesidad de hacerlo, siempre habia contado las cosas tal y como eran sin pagar demasiado caras las consecuencias. Miraba a aquel hombre atentamente, procurando observar cualquier detalle en sus gestos, su aspecto o su voz que le hicieran averiguar mas cosas sobre el.

Empezaba a pensar ya que haría en Geonosis, a donde iría y como se las apañaría para llegar mientras conversaba con Zhoriam. Eso le confería un aire de profundidad de pensamientos al hablar aún mayor. Todas esas apariencias eran muy bien explotadas por ella, consciente de su potencial y sus debilidades.

Zhoriam se giró por unos instantes, miraba fijamente a la Twilek, sus ojos estaban apagados, el rostro denotaba calma aunque parecía que alguna de las últimas preguntas había sido realmente inoportuna.

Sin mediar palabra alguna el extraño personaje volvió a centrar su atención en los controles mientras empezaba las maniobras de la lanzadera, la pequeña nave no soportaría un disparo directo así que tendrían que jugar con su poco tamaño y buena velocidad.

- Es parte de mi entrenamiento, aunque es pura voluntad, no era mi hora. Referente al láser, lo he llamado así por darle algún nombre, no se que arma era, solo vi que era algún tipo de rayo.

Asegúrese al asiento, los sensores no muestran cazas enemigos pero eso no nos hace ajenos a un disparo de esas naves, dudo que los escudos aguanten aunque tendrán difícil acertar a un blanco móvil y pequeño. -

La twi-lek se acomodó en su asiento, si aquello se podía llamar comodidad. Tenía los ojos fijos en los monitores de la lanzadera. Penso en lo que podría pasar si sus retoques no habían sido los acertados. Se sorprendió a si misma en estos pensamieentos, era extraño que ella dudase de su propio trabajo, siempre se habia mostrado bastante segura. Estaba inquieta, pero no sabía muy bien por qué, aunque estaba descubriendo que era una sensación que no le disgustaba en absoluto.

Jugueteó unos instantes con sus manos preguntandose que podía hacer ella además de dejar que su compañero actuase de la manera mas correcta posible. Comenzó a analizar las posiciones de las demás naves, intentando razonar una ruta de escape rápida y eficaz que les permitiese alcanzar el hiperespacio lo antes posible.

Cual cree usted que es nuestra via de escape mas rápida?aparentemente no nos sigue nadie, pero esta calma "aparente" me resulta muy poco tranquilizadora Dijo en un tono pausado en el que se notaban que su mente se encontraba atrapada en sus pensamientos.

- La vía más rápida sería un salto al hiperespacio, pero con ese campo de vacío la nave se desintegraría nada más entrar.

No tengo más remedio que poner toda la potencia al impulsor sublumínico y acercar la lanzadera lo más rápido posible a Geonosis, por el tamaño de esa flota y la brevedad del combate no creo que estén equipados con cañones para abatir objetivos pequeños y tampoco han desplegado cazas ni interceptores. -

La twi-lek no hizo mas intentos de conversar con su acompañante, se limitó a observar su gesto serio y estático mientras pilotaba a la vez que se atusaba. Continuaron adelante durante un rato, lentamente, con precauciones, procurando que no detectaran su presencia, o por lo menos que no lo hicieran hasta lo mas tarde posible.

Finalmente el silencio y la tensión la hicieron sonreir profusamente a la vez que preguntaba a su acompañante
- Realmente usted cree que pasaremos?

El continuó pilotando mientras, sin siquiera mirar hacia ella respondio con un rotundo
- Es posible

Cada vez iban acercandose mas al espacio abierto, saliendo poco a poco del circulo de naves. Geela susurro, no se sabe muy bien si para si misma o para ser oida -y es probable?

Zhoriam mantenía la calma a medida que la distancia se hacía más grande. Pilotaba casi ausente, ignorando las indicaciones del instrumental, asiendo con firmeza la palanca de control.

En escasas ocasiones se giraba para mirar en la lejanía la flota atacante a pesar de la imagen perfectamente mostrada en el radar. Esbozó una mueca de disgusto antes de volver a centrarse en los mandos.

- Poco pueden hacer ya, en cuanto el motor este preparado pasaré a sublumínica. No tardaremos en ser atraídos por la gravedad de Geonosis.

Antes de que llegue la flota de auxilio esas naves ya se habrán ido, van a tener demasiado trabajo con sus radares para darse cuenta que entramos en su atmósfera. -

Geela decidió mantenerse en silencio el resto del viaje. Zhoriam tenia razón, debían pasar lo más desapercibidos posible, la nave estaba indefensa, y solo podrían escapar si nadie los veía.

El tiempo pasaba lentamente debido a la tensión, y notaba en Zhoriam una concentración indescriptible, parecia no estar allí, pero pilotaba con maestría. Cada vez estaban mas cerca de Geonosis, lo que significaba alejarse de aquella flota que tan inquietante le resultaba.

Geela ya comenzaba a verse a salvo, ya se encontraban lo suficientemente cerca de su destino como para que ella fuera capaz de relajar todos sus músculos y respirar con tranquilidad, empezaba ya a verse a salvo.

En la distancia la flota pirata se convirtió en apenas pequeños puntos, mientras que el maltrecho convoy flotaba a la deriva espacial.

Geonosis aparecía en la pantalla, el computador devolvía las coordenadas precisas mientras el radar trabajaba a velocidad frenética. La flota de defensa planetaria abandonaba la superficie para presentar batalla.

Nadie reparaba en la pequeña lanzadera que se acercaba ganando velocidad. Zhoriam fue acelerando el pequeño transporte hasta casa alcanzar el límite de la luz.

- Respire a gusto, estamos fuera del alcance de esa artillería y ni siquiera hemos sido detectado por los radares planetarios, están demasiado ciegos a la flota para reparar siquiera en nuestra presencia.

Entraré en la atmósfera estando sobre el océano, eso evitará cualquier problema final con los molestos radares. Desde allí será fácil alcanzar el navío de mi patrón.

Creo que podría interesarle un trabajo para abandonar esta cloaca, apostaría que en pocos días vendrán Jedis además de quien sabe efectivos de la república para arrojar luz sobre esos piratas.

El cacharro espacial con el que vuelo necesita una buena mano y mis conocimientos de mecánica no están a su altura. Mi patrón paga muy bien. No obstante usted tiene la última palabra. -

Me alegra saber que todo ha ido bien, no me gustaría entrar con "mal pie" en el planeta. Respecto a la nave, creo que sería capaz de arreglar cualquier cosa si me dieran los materiales adecuados - dijo sin el mas mínimo asomo de duda, como si realmente creyera en sus capacidades, aunque dudando para sus adentros. Realmente habia arreglado cacharros que nadie creería que pudieran volver a andar, pero había aún muchas cosas en la galaxia que ella no habia visto. Trató de seguir aparentando la mas absoluta seguridad mientras decía ¿qué tipo de nave es? Tendría que tratar de recordar la información de que dispongo sobre ella, si bien, antes me gustaría que, si puede ser, me aclarase usted en la mayor medida posible lo que ha sucedido ahí arriba. He visto cosas qeu no había visto hasta ahora, y realmente me ha sorprendido su actuación. ha sido enormemente efectiva, tanto que no creo que ha despertado mi curiosidad. Y parecía saber algo acerca de los individuos que atacaron la nave, quizás hubiera oido hablar antes de ellos.....

Antes de que Geela terminara de hablar Zhoriam le dirigió una mirada seria, profunda, que la dejó helada y callada. Se quedó unos instantes en silencio. Despues, con un hablar mucho mas sosegado dijo: Creo que estoy hablando demasiado rápido, a veces me dejo llevar..... Comencemos poco a poco y por donde debemos, mi nombre es Geela Ominia, soy mecánica, provengo de una familia de twi-lek bastante tradicional, por ello no estoy en mi planeta, no se muy bien como terminé en esa nave, me contrataron para hacer lo único que se, arreglar cosas.... de lo que ha sucedido, no se absolutamente nada. Y usted es? ...Su nombre ya lo se, pero creo que la situación requiere una presentación mejor.

Zhoriam suspiró resignado mientras manipulaba algunos controles. La pequeña lanzadera navegaba prácticamente con piloto automático, disponían de unos minutos antes de tener que retomar el mando de la nave para penetrar en la atmósfera.

Manipulando un resorte Zhoriam giró su asiento hacia la twilek. De cerca parecía casi un cadáver, demacrado y envejecido por quien sabe incomprensible enfermedad.

- En una familia Twilek tradicional una mecánica es algo muy fuera de contexto ...

Ya conoce mi nombre, soy de Nar Shadda, pero me he labrado demasiados enemigos y por el momento prefiero estar alejado de la Luna del Contrabandista. Allí la vida puede durar una sola noche.

Si, conozco a esos asaltantes, llevo unos años saboteando sus actividades, mi patrón no esta agusto sabiendo que esas flotas asesinas andan merodeando por la Galaxia.

No son de la Galaxia conocida, vienen de mucho más allá de los bordes. Hace miles de años fueron un basto imperio que se enfrentó con una raza ya extinta. Las ruinas de Korriban son una muestra de su cultura e ideología, los Sith aprendieron de ellos.

Referente a la nave, poco puedo contarle, es única en toda la Galaxia, su montaje, sus dispositivos, el como funciona me es un misterio, pero es vieja, muy vieja, tiene muchísimos años, siglos tal vez. Protegida por un metal desconocido, y equipada con extraños artefactos alienígenas.

Es como una fragata de asalto, pasará de los 300 metros de eslora, lleva un blindaje fortísimo y su armamento puede romper naves más pesadas.

Pero tal vez lo más extraordinario es que no necesita tripulación ninguna para volar, está dotada de una IA única, totalmente autónoma y capaz de automatizar todos los procesos. Sin embargo en ocasiones sigue necesitando intervención externa para labores de mantenimiento. -

-No es agradable enterarse de que en la galaxia hay unos individuos agrediendo a cualquiera con el que se crucen, pero siempre ha habido piratas, y supongo que siempre los habrá, lo que no me tranquiliza es desconocer de semejante modo su tecnología. Respecto a la nave, podré apañarmelas, tengo mucho instinto para esas cosas.

Geela miró en silencio el planeta en el que estaban a punto de aterrizar. El oceano se extendia ya bajo ellos cuando Zhoriam recuperó los controles de la nave, y se dirigieron hacia tierra firme. Realmente parecía que no habian llamado la atención de nadie. Resultaba poco agradable para la twi-lek pasar tan desapercibida, pero tambien resultaba tranquilizador.

Me siento extraña en esta situación, no estoy acostumbrada ni a huir ni a esconderme.... tampoco estoy acostumbrada a que las cosas se me escapen asi de las manos. No me gusta perder el control....
Hablaba en susurros, se podría decir que hablaba para si misma, no para su acompañante, hablaba en voz muy baja, lentamente, colgandose de las palabras...y realmente parecía sentirse atrapada en esos pensamientos

- Va más allá del simple pirateo, no buscan riquezas aunque dudo que busquen cualquier cosa comprensible para las mentes racionales.

Están más allá de la ciencia, biología y antropología conocida. Dudo que estén siquiera vivos, son meros parásitos, xenófobos incapaces de hacer nada que no sea destruir.

Hay pocas cosas en la Galaxia Srta. Ominia que sucedan al azar, realmente muy pocos son dueños de sus acciones o de la situación, hay demasiadas mentes maestras.

Quien huye vive para pelear más tarde, y una derrota con honor es solo una victoria aplazada. -

El viaje estaba llegando a su fin, Geela notó que le dolía la mandibula de apretar los dientes por la tensión. Esperaba impaciente posarse sobre el planeta y sentirlo bajo sus pies. Esperaba no tener que volver a entrar en una lanzadera como aquella.

Miraba a su compañero ansiosa. Daba la sensación de querer preguntar algo y no saber ni el como ni el qué. En su interior aún sentía ciertas reservas sobre lo que sucedería en Geonosis.

Para ella servía de alivio la seguridad de Zhoriam, parecía saber en todo momento que hacer y parecía tener bastante experiencia en ese tipo de situaciones "incomodas" que a Geela tan poco le gustaban, o al menos quería convencerse a si misma de que no le gustaban. Realmente empezaba a sentir un cierto gusto hacia el peligro, pero tampoco estaba dispuesta a dejarse matar por ello. Tomó la decisión que le pareción mas acertada...actuar como Zhoriam pero en silencio, dejaría que Zhoriam hablara por los dos hasta que se sintiera realmente a salvo.

Su mente se distrajo y pensó.... Será complicado arreglar la nave?

La locura que había vivido parecía difuminarse ha medida que la pequeña lanzadera descendía por la atmósfera de Geonosis.

Tal y como Zhoriam había predicho las bases terrestres estaban demasiado ocupadas con la flota en la órbita para percatarse de su intrusión en la atmósfera. Forzando la velocidad casi al máximo el pequeño transporte descendió con velocidad hasta ir descubriendo una curva para cambiar su rumbo, pasando a volar sobre el mar.

La nave devoraba las millas con voracidad levantando una estela de agua. Zhoriam había apagado a propósito las comunicaciones y cualquier cosa que emitiera una señal capaz de detectarlos.

Finalmente se elevaron por los cielos de Trelar, una metrópolis comercial saturada con un tráfico incesante. Aunque el piloto parecía conocer perfectamente el retorcido complejo de tráfico, pues en apenas unos minutos y con escasos giros la lanzadera se posó en una de las muchas plataformas para ese cometido repartidas por los niveles superiores.

- La parte complicada está hecha, borre los datos del ordenador de a bordo, no podemos arriesgarnos a estar atrapados días aquí entre juicios e insidiosa burocracia planetaria.

Aun tendremos que andar un buen trecho hacía la nave de mi patrón, aunque prefiero detenerme antes a comer algo y coger algunos útiles. Si necesita algo para desempeñar su oficio debería pedirlo. -

Geela obedeció sin cuestionar en ningún momento a Zhoriam, si bien el encontrarse de nuevo en una posición mas o menos segura la hacia desconfiar de él mas de lo que podría haber pensado antes. Le resultaba poco tranquilizador, inquietante, como si hubiera tras el algo que a ella le resultara desagradable, al margen de lo poco amable que resultaba su aspecto físico.

Una vez hubo realizado los ajustes necesarios en la lanzadera partieron, Como deseaba Zhoriam se alimentaron primero, aunque en ese momento ella no pensaba en comer, hacía poco que habia comido.

Se mantuvo en silencio, pensativa, durante todo el tiempo, aunque en su gesto resultaba claramente manifiesto su deseo de saber, pero no deseaba entrar en averiguaciones que pudieran molestar a su acompañante, lo habia visto en acción y resultaba demasiado peligroso para enfrentarse a el .... además, tenía miedo a decir algo que pudiera ser oido por alguien que no debiera, cosa que sucedería casi con toda probabilidad.

Sin mostrar duda en ningún momento lo siguió. Se dirigió tras el todo el tiempo, caminando un paso por detras y en completo silencio. Si alguien debia empezar a hablar, Geela consideraba que debía ser él.

El mutismo de Geela no parecía importunar lo más mínimo a su acompañante, sino todo lo contrario.

Geonosis no parecía desconocida para Zhoriam, sabía donde comprar, donde preguntar y donde reunir información. Sea quien sea disponía de un buen capital, y los crédito fluían con alegría.

Sus únicos negocios dudosos fue conseguir permisos y visados falsos. Ambos habían entrado de polizones en el planeta aprovechando la confusión del ataque. Pero abandonarlo ya no sería tan sencillo sin información adecuada.

Finalmente despegaron a una pequeña ciudad costera que disponía de unos grandes pero algo anticuados hangares. Zhoriam serpenteó la nave entre las calles para aterrizar verticalmente en uno de los mayores.

Geela jamás había visto una nave semejante. Era imposible concebir que alguien pudiera haber diseñado semejante navío.

A primera vista le calculaba algo más de 300 metros de longitud. Todo su blindaje exterior tenía un diseño extraño, básicamente modular, cada pieza, cada componente estaba perfectamente identificado y separado del resto, pero a pesar de todo formaba parte del sistema complejo de la nave.

Quien la diseñará era un paranoico, el blindaje de semejante monstruo era hiperpesado, la nave no podía ser muy rápida con semejante capa de protección recubriéndola, pero los impactos que debía ser capaz de absorver cuando fallasen sus escudos desmoralizarían a cualquier atacante.

Parecía vieja, muy muy vieja, hasta el punto que dudaba de las capacidades de vuelo de semejante armatoste. Pero la definición que mejor tenía era de sobrenatural. No sabía como, pero la nave distorsionaba la luz a su alrededor, como si la absorbiera, rodeando a todo el navío había una película de pura oscuridad.

- Este es "El Primarca", no se deje engañar por su aspecto, esta nave ha visto y vivido momentos de la historia importantes. Su edad no le resta en absoluto funcionalidad.

Puedo asegurarle que un Destructor Imperial no podría oponerse a esta maravilla. Sus dispositivos alienígenas la hacen muy superior a la mayoría de nave existentes.

Vamos a subir Primarca, esta es Geela Ominia, una mecánica y superviviente del desastre de la órbita, imagino ya estarás al corriente. -

Zhoriam no obtuvo contestación, pero el ruido de la descompresión y la plataforma al bajar era un testimonio que la IA de esa nave si tenía capacidades racionales.

- Si algo la incomoda Srta. Ominia debería decirlo ahora, aun estamos a tiempo de realizar cualquier gestión antes de partir. -

Geela quedó petrificada, miraba la nave con los ojos tan sumamente abiertos que parecía que fueran a caersele. Suspiró a un volumen bastante elevado, y sonrió de una manera que nunca lo habia hecho igual. Se había quedado sin palabras y observaba la nave como si nunca hubiera visto nave alguna. Era una niña con un enorme juguete.

Creo que no hay ningún problema, quiero ver como funciona esto, parece muy especial.

Siguió a Zhoriam en silencio, pisando casi sin hacer ruido y observando hasta el último milímetro de la pared. Parecía, de hecho lo estaba haciendo, estar memorizando por completo la nave. Pronto se enfrentaría a un sistema que desconocía por completo. preguntó a Zhoriam :

Existe alguna forma de comunicación con la nave que yo pueda comprender? Y mientras tanto siguió mirando la nave. Realmente se notaba que le gustaba su trabajo.

Era la primera vez que Geela contemplaba la sonrisa de Zhoriam. No era una visión agradable, era la mueca de un demente burlándose de su víctima.

- Me he explicado mal, le pido disculpas por ello. Pero verá, cuando dije que tiene una IA creo que me quede corto.

No importa en que parte de la nave se encuentre, ni que esté haciendo ni el cómo. El primarca lo ve todo lo oye todo y lo siente todo. Si desea pedir o solicitar algo simplemente dígalo.

Pero tenga en cuenta que su programación esta preparada para solo responder ante el Capitán. Y el capitán no está, la nave está actuando bajo unos patrones fijados y lamentablemente no es muy hablador.

No hace falta añadir que la nave sabe autoprotegerse sola, su nivel de control es total. No podríamos aunque quisiéramos desactivar la IA. -

bien, ahora me gustaria que la nave permitiera que mirara bien lo que necesita, y que me dejara observar su funcionamiento, no conozco tecnología como esta y puede que me cueste un poco mas entenderla. Está en condiciones de volar o necesita los arreglos con urgencia??? Estoy impresionada, no esperaba algo asi. Es toda una satisfacción para mi ver algo tan hermoso

Geela miraba hacia todas partes con los ojos casi desorbitados. Por su mente iban pasando imágenes de todas las naves que habia visto, iba organizando sus conocimientos, recordandolo todo.

Miró a Zhoriam y le dijo: Me gustaría verla funcionar si es posible, para observar su mecánica y aprender lo mas posible antes de intentar repararla lo mejor posible.

- La nave no puede mostrarle mucho Srta. Ominia. El diseño del primarca solo era conocido por un ingeniero fallecido hace siglos, cualquier documentación o referencia a su estructura se ha perdido.

A lo largo de los años el Capitán de la nave fue realizando los mantenimientos, pero a su vez fue incorporando nuevos sistemas tecnológicos de dos viejas civilizaciones. Desconozco el funcionamiento ni como fue capaz de ensamblar dos tecnologías tan dispares.

En cualquier caso la nave está en condiciones de volar, pero uno de esos dispositivos tiene un fallo que por si solo el Primarca no puede corregir. Su experta mano es requerida para subsanar ese problema y cualquier otro que surja mientras volamos hacia Dathomir -