Partida Rol por web

Amanece un 14 de Febrero de 2003 en el frío Munich. Un sol que no calienta ilumina la ventana de tu habitación, en tu pequeño pero cómodo piso en la calle Mozart, a pocas calles del centro de la ciudad. Te despiertas con los rayos del sol. Es pronto todavía, pero mejor estar preparado y ser puntual. Hoy es tu entrevista en la comisaría de Munich, y aunque estas seguro de que entrarás, mejor dar buena imagen.

Desayunas algo escueto y tras leer en el periódico digital las últimas noticias del día anterior te diriges al lugar de la cita. Coges el metro, ya que es la práctica más habitual en la ciudad. En menos de media hora estas allí. La gente pasa a tu lado con respeto y en silencio. Las personas de Munich son frías, silenciosas, como la propia ciudad, aunque parece que hay algo más... ¿o serán los nervios?

Entras en la comisaría. Pulcra, ordenada, con todo el mundo trabajando desde las 8 de la mañana. Tras dar tu nombre a una elegante señorita en la recepción, pasas a una sala de espera.

Tras apenas un par de minutos, un hombre de edad madura se asoma a la sala.

- ¿Señor Mathias Frink? Soy el comisario Urban. ¿Me acompaña a mi despacho?

Te estrecha la mano con brevedad y te hace un gesto para que le sigas.

Estrecho mi mano con algo de firmeza y respeto-Por supuesto señor comisario-le digo algo titubeante con respeto y le sigo abriendo un poco mi abrigo que me protege del frío aleman.

Recuerdo poco a poco lo que he hecho esa mañana mientras ando detrás del comisario-¿le puse pienso a Dido? Sí lo hice jamás lo olvído- de nuevo la misma burocracía de siempre, un cadáver en circunstancias extrañas y en vez de llevárlo a mi trabajo me hacen venír a comisaria, bueno rutina en eso se basa la vida....Me miro en alguna de las ventanas y miro las personas de las oficinas que se suceden, acaricio mi pelo, -siempre me dijo mamá que he de crear buena impresión.-Obervo el lugar a cada paso que camina el sargento.

- Sientese, por favor. - Te indica el comisario ya en su despacho.

Frente a ti, abre una carpeta y tras repasar rápidamente una hoja, te mira.

- Bien. Seguro que ya lo sabe, pero le he hecho venir para formar parte de nuestro equipo forense. Las tecnologías están avanzando mucho y ahora tenemos herramientas para reconstruirlo desde la nada, casi un cuerpo completo. Tengo buenas referencias de usted. Es un hombre famoso en su entorno y ha trabajado antes con la policía, por lo que tengo entendido. Por eso quería que formara plantilla directa de la comisaría.

El hombre se toma unos segundos para que sospeses la idea.

- Mis superiores me han dado libertad para ofrecerle un sueldo sustancioso. ¿Qué le parece? Si acepta, tal y como le avisamos, deberá pasar una escueta entrevista. Un simple trámite.

Me siento con algo de timidez pero educándamente, acaricio la raya de mis pantalónes perfectamente planchados y subo mis gafas.

Em bueno.. La verdad me halaga que piense eso-sonrie con timidez-sólo cumplo con mi cometido...Bueno llevo prácticamente toda mi vida trabajándo en esto y sí... No sería la primera vez que colaborase con la policia, llevo un tiempo aqui en München y la verdad el trabajo no me ha faltado si a eso es a lo que usted se refíere con fama. -Traga un poco de saliva pensándo-¿como serían las condiciones? yo actualmente digamos que no estoy contratado de fijo por ninguna empresa y quizás podría incorporárme casi que ya, usted me dirá...

- ¿Las condiciones? Puesto fijo, como laboral adjunto, con sueldo mínimo y extra en función de los casos en los que se le necesite. Trabajará 20 horas semanales, con los fines de semana libre. Además, tendrá la opción de continuar con sus encargos fuera del horario laboral.

El comisario saca otra carpeta y extrae un folio.

- Si acepta, ahora mismo le hago un pequeño test y puede pasar a firmar. Si prefiere pensárselo, podemos quedar en otro momento.

Sí la verdad que me interesa el trabajo, no sé básicamente trabajar de otra cosa-sonrie tímido- si usted quiere paseme ya el test, supongo que será una formalidad....

Anudo mi corbata tranquilamente repasándo que sigue impecable.

El hombre asiente y te pasa un test que claramente es puramente burocrático.

- Cuando termine puede pasar a la sala de Recursos Humanos, está en la segunda planta. Bienvenido a la Policía de Munich, Sr. Frink.

El comisario te da un breve apretón de manos y espera a que termines con el test antes de ponerse a sus cosas.

le doy el apretón firme y leo el test pregunta por pregunta, voy respondíendolo tranquilamente hasta acabárlo.

-¿Debo firmar en algún lado? Gracias por la bienvenida es para mi un honor.

Sonrio tímidamente.

- Si, en Recursos Humanos, suba.

Vas hacia donde te ha señalado el hombre. Subes las escaleras de la comisaría y llegas a una planta llena de oficinas. En una de ellas puedes ver un cartel que dice claramente en alemán: Departamento de RR.HH.

Llamas a la puerta y entras. Allí una joven señorita te atiende.

- Buenos días. El Señor Frink, supongo. Aquí tiene. - Saca unos papeles grapados. - Tiene que firmar aquí, aquí y en este otro.

Sonrio tímidamente de manera cortés-Oh gracias-digo mientras saco mi boli,leo los papeles y luego los firmo.

La mujer recoge los papeles de nuevo, los mira por encima y asiente.

- Muy bien, Sr. Frink, bienvenido al Departamento Forense de la Policia de Munich. Empezará dentro de dos días en horario de 8 a 12. Le vemos entonces.

Te da la mano y te despide. Al salir del edificio tu móvil empieza a sonar. El número no te suena, parece un fijo de la ciudad.

- ¿Hola? ¿Mathias? Soy yo, Florian, ¿qué tal va todo, tio?

Le doy la mano.-Muchas gracias, hasta pronto.-Me despido de manera cordial y salgo de la comisaría.

Noto la vibración de mi movil y miro el número no me suena y frunzo un poco el entrecejo, descuelgo.

-Mathias Frink buenos días-hago una pausa para escuchar quien habla-aamm hola Florian, ¿que tal?-Meto una mano en el bolsillo y camino por la calle en dirección a casa.

- Bien, bien, tio. Todo rula. Tengo una cosilla que contarte, pero venga, echate el rollo. Te he preguntado yo antes. ¿Alguna novedad suculenta?

-¿Novedad suculenta?-Me encojo de hombros extrañado.

A veces no entíendo a este hombre cuándo habla....

- Joder, macho. ¿Vas fumado o algo? ¿No me contaste que ibas a pillar un curro por Munich? Lo que yo te quería contar es que ando por aquí también. ¡Vecinos de nuevo! Cosas del curro, sabes que no paro. Entonces, ¿conseguiste el curro o qué? ¡Tenemos que quedar a tomar algo, tio!

-Emm sí estoy aqui y he conseguído trabajo....Está bien cuándo quieras nos vemos.-

Paro en seco y me subo las gafas, miro mi reloj para comprobar la hora.

- Perfecto, muchacho. Pues quedamos en media hora en la plaza de María, ¿qué te parece? He oído que hay un bareto bien bueno ahí para las birras.

La efusividad de Florian contrastaba siempre con tu tranquilidad. Era un tio agradable, pero quizás demasiado enérgico.

-Em vale está bien, pero sabes que no bebo alcohol, sólo a veces....-Miro el reloj para calcular la hora-en media hora allí estaré, justo en medio de la plaza, sé puntual por favor.-Me meto la mano en el bolsillo-hasta luego.-Cuelgo el teléfono y camino en la dirección a la plaza.

-Que yo recuerde no le he dicho a Florian que iba a una entrevista de trabajo¿como se ha enterado? Él sabe que he trabajado ya varias veces en Munich...Cuándo le ayudé lo hacía...Este hombre siempre me deja pensándo.

Camino totalmente absorto en mis pensamientos,concentrado en no chocar ni molestar a nadie.

Llegas puntual, pero no así Florian, que tarda 10 minutos más. Cuando llega viene sonriente, andando despreocupado con una camiseta gris y la chaqueta abierta. Parece que viera el mundo de otra forma.

- ¿Qué tal, colega? - Te da un apretón de manos y dos palmadas fuertes, quizá demasiado, en el hombro. - ¿Cómo va todo? Vamos, sentémonos en una terreza.

Se dirige hacia uno de los bares de la esquina de la plaza.