Partida Rol por web

-En ocasiones veo tomates...

Suspiro aliviada porque he entendido al espíritu. Estamos más cerca de ayudarle a conseguir la paz que busca. Miro a Mamá y asiento en silencio y luego me acerco a Adelaida y le doy un abrazo mientras acaricio sus rizos

-Eres una niña sorprendente y con unas habilidades extraordinarias. No te rindas ¿vale?-

Me doy cuenta que aún tengo las manos sucia y me levanto a lavarmelas. Pero antes, con la primera agua que sale, que lleva más tiempo en las tuberías y está más impregnada de la esencia de la casa, lleno un bol.

Con mi cuenco de agua y mis manos y mi cara limpias, vuelvo a mi sitio  y le tiro un besazo teatral y exagerado a Adelaida para hacerla reir

Realmente nos hace falta esa risa porque el trance de Ophelia nos pesa a todos. Sentimos su concentración y su esfuerzo pero su silencio llena de angustia los huecos entre nuestras conversaciones.

-Bueno, vamos allá con la siguiente...- sumerjo mis dedos en el agua del bol y cierro los ojos. -¡Oh! ¡Que imagen más lúgubre! Todo está gris. El suelo esta yermo y agrietado por falta de agua y la calavera de algún animal astado, como una vaca o un buey, reposa en el suelo. Al fondo un edificio viejo y ruinoso, flota en el aire. Lo retienen cerca del suelo dos cuerdas con banderines como las de las ferias. El edificio parece un granero porque tiene una única ventana arriba y es alargado- Mientras intento encontrar algo más en la imagen, ésta cambia -¡Oh! Ahora veo una caja de música. Está sobre un lecho de dientes de león y tiene un cristal por el que se ve que dentro hay una bailarina y un soldadito-

Las visiones desaparecen y yo me seco los dedos en la falda.

-La segunda visión me dirige a la caja, pero no veo qué relación puede tener con la primera salvo que un granero también es para guardar algo-

No te preocupes - le contesto a la patata portavoz - son los tomates los que deben preocuparse de nosotros. Le guiño el ojo y le sonrío.

Voy hacia mis compañeras. Enhorabuena, Isabelle y Señora Mamá. Ya estamos un paso mas cerca de resolver este Samhein. Ahora nos será mas facil encontrar los objetos, ya que empezareis a descartar vuestras propias opciones.

Me acerco a Adelaida, sonriente. Me agacho para estar a su altura. Señorita Adelaida... Le sonrío, la cojo de los brazos, la subo a mis hombros y empiezo a andar dando saltitos y a gritar "¡Abrid paso a la Gran Patata!". La bajo de mis hombros esperando haberla animado. Tus últimas visiones están siendo muy complicadas, pero puedo sentir que estás a punto de conseguirlo.

Me quedo junto a ella y escucho la visión de Isabelle.

Extraño caso el suyo, Isabelle. Su segunda visión conduce directamente hacia la caja y aún asi tiene otra visión menos representativa. No estoy seguro, pero creo que si el espectro de Warwick quisiera comunicarle algo sobre la caja, lo habría hecho con solo su segunda visión, como lo hizo conmigo, con mis patatas, y con la maquina de escribir.

Pero no veo ningún objeto que pueda relacionarse indirectamente con sus dos visiones conjuntas. Lo que me hace preguntarle ¿La cabaña flotante de su primera visión, estaba hecha de madera? De ser asi, tendríamos un segundo referente hacia la caja.

Isabelle fue la primera en hablar. Sus visiones, como a veces les ocurría, eran extrañas y confusas. A Mamá una visión le indicaba una cosa y la otra, algo distinto.

-Qué extraño, si solo hubieras tenido la primera visión habría señalado al arsénico. Lo grisáceo del ambiente y todo muerto y enfermo me hacen pensar en los efectos de un veneno, que emponzoña todo a su paso. Pero la segunda visión, recuerda directamente a la caja o a la vieja historia del soldadito y la bailarina. Si mal no recuerdo, ambos tuvieron una historia tan trágica como conmovedora, ambos separados por un tiempo para ser finalmente fundidos por el fuego para toda la eternidad. Así que tenemos cajas por un lado y fuego- si la visión atendía a un sentido más abstracto- por otro, siendo la sartén o la plancha los objetos que lo representan. Confieso que estoy perdida.

Esperaba que sus visiones ayudaran al menos a descartar alguna opción. Esta vez se trataba de encontrar personas, necesitaba de un nuevo ritual. De uno de los pliegues de su estrambótica túnica, qué no tendría escondida en cada uno de sus bolsillos, sacó un pequeño papel y unos trozos de grafito para escribir. Hizo un pequeño tablero adornado con símbolos extraños, los depositó en una mesa y lanzó sus huesos en el papel. Algunos calleron dentro de los cuadros, otros no, pero Mamá sabía qué significaba aquello, o al menos, le daban una pista que luego puso en común.

-Vaya. Dos visiones. En la primera, al fondo se ve un barco, pirata, supongo. Y digo que lo supongo porque algo alejado del barco hay una silueta de un hombre con un sombrero, dos espadas y un loro en uno de sus hombros. Se aproxima a una puerta roja, en medio del paisaje, entreabierta y aparentemente forzada y con una herradura amarilla sobre el marco de la puerta. La cual no pertenece a ningún edifico, sino que está la puerta sola, en algo que parece agua. En la segunda, una visión similar a otra que ya habéis tenido, no recuerdo si Isabelle o Adelaida. Una torreón, con una joven princesa con el pelo largo, como el del cuento, el cual baja por una ventana hasta casi el suelo, donde hay un cofre. A su vez, hay un caballero oscuro que trata de tirar la torre, habiendo dejado ya unas cuentas muescas en la base, con su espada.

Un poco de tiempo para reflexionar era necesario antes de continuar.

-Estoy confusa, la puerta forzada, el cofre e incluso la propia torre que parece encerrar a la joven me hacen pensar en una fortaleza, algo que guarda otra cosa, y eso podría indicar a la caja- pero la visión de Isabelle también podría hacerlo- aunque también aparecen espadas en las dos visiones. Pero no sé si la navaja tendría cabida a más interpretaciones en referencia en las visiones aparte de la de arma blanca. ¿Qué opináis?

Cuando el Sr. Sinclair me pregunta, dudo.
-Sí, estoy casi segura de que es madera, aunque su aspecto es gris, como si fueran tablones podridos. Lo que me despista son las raices. Como he dicho, el granero se eleva sobre el aire y, en la parte de abajo, parecía como si le colgaran raices, como si hubiera estado sujeto por ellas a la tierra y lo hubiesen sacado-

Cuando Mamá cuenta su visión le comento  -Es cierto que hay espadas en ambas y sí, se trata de un arma de filo, así que la idea de la navaja me parece correcta. En cambio, no veo nada en la primera visión que me hable de la caja-

Es cierto que yo estoy pensando en la caja y quizás eso podría hacer pensar que no me permite valorar esa opción para Mamá. Pero la verdad es que ni yo misma tengo claro que mi visión sea la caja.

-¿Es muy descabellado si les digo que estoy pensando en el tenedor? Sirve para sujetar las cosas, como sujeto está el granero y es de metal, como las figuritas y el mecanismo de la caja de música, que además tiene púas para producir el sonido-

Isabelle pensaba que era la navaja. Era posible, aunque Mamá pensaba que la navaja se acercaba a las visiones de Adelaida. Hasta que ella no hablara, no sabía qué más pensar.

-Bueno, la caja es una hucha, no sé muy bien como relacionarlo pero la entrada forzada y la presencia del pirata podrían hacer referencia a dinero o tesoros. Sé que es abstracto, pero la navaja podría ser muy obvio, y más sabiendo que en la visiones de Adelaida también aparecían armas blancas.

Cuando me doy cuenta de que he vuelto a fallar, me enfado mucho. Pero mucho, mucho. Mucho de que mi mamá me dice que NUNCA MÁS me enfade así. No puedo evitarlo. No sé si es culpa mía, de Lilly, o del muertito.

¡JUM! Digo sin poder remediarlo.

Voy hacia la silla apartada donde está Lilly hablando con la patata del Señor Bubba.

¡ESTO ES CULPA TUYA, LILLY!

¡Te estás distrayendo con el amor!

¿Cómo que no es culpa tuya? ¿Y entonces por qué nunca me equivoco y hoy si? No te atrevas a meter a Amanda en esto. ¡Has sido tú!

Tenías que vigilar para que no se pierda el muertito. Y no lo has cumplido. ¿Por qué? Pues porque se habrá distraído. Vale, vale, pues voy a sacar a los demás.

Voy hasta el baúl y lo abro dejando que los muñecos queden a la vista. Los voy sacando y colocando en sillas alrededor del Psycho Phone.

Primero Amanda.

Después Pepe.

A continuación Bernadette.

Hasta llenar las sillas libres con todos ellos. 20 muñecos con muertito dentro.

¡AHORA!

Ya no hay excusas. Encontrad al muertito y avisadme cuando lo tengáis. Y no seáis como Lilly. Hacedlo igual de bien que siempre.

Estoy taaaaaan enfadada que voy a romper a llorar. Pero de repente siento un abrazo cálido y reconfortante. Es Isabelle, que me acaricia el pelo intentando tranquilizarme. Poco a poco me relajo y le prometo no rendirme.

Oh, vaya, lo siento...

No lo volveré a hacer. No me gusta enfadarme. Disculpad. Me he portado mal. Voy hacia Lilly y le pido perdón acompañando mi disculpa con besitos. Vuelvo con el grupo con cara de pena y culpabilidad. Entonces Isabelle me lanza un beso con una cara tan graciosa que no puedo evitar reir.

Me encuentro mejor y el Señor Bubba termina de ponerme contenta con los ánimos que me transmite. Además hemos jugado al caballito y se me han escapado las lágrimas, pero ahora de risa. Cuando me deja en la silla estoy tan relajada y feliz, que ya no entiendo por qué estaba enfadada.

Superada la crisis, Isabelle se moja los dedos en un cuenco y nos cuenta lo que está viendo. La bailarina y el granero. Creo que la caja puede ser tu objeto, Isabelle. Los graneros guardan cosas en su interior como has dicho, y la bailarina de las cajas de música está encerrada en una caja de madera. Es verdad. Peeeero, Isabelle, ese edificio que sale de la tierra y tiene como raíces... Señalo el florero. ¿Los Dientes de León son blancos? Y el cristal puede referirse a la fragilidad... No sé, creo que tiene sentido. Pero no me hagas mucho caso...

Luego le toca a Mamá. Observo su ritual maravillada. Luego me quedo pensativa y le comento: Mamá. La primera visión, resumamos con pirata y puerta. Tengo algunas teorías. La primera es sobre el pirata. Los piratas a veces tienen garfios en las manos, que son como ganchos, no? Pues, señalo las fichas, hay varios utensilios de metal como ves. Muy complicado.

Hago una pausa para repasar en mi cabeza lo contado por Mamá y poner mis pensamientos en palabras.

¿Qué tienen en común los piratas y los guerreros de cuento? Los tesoros. Los cofres. El oro. La caja de madera, tiene un poco de dorado, al igual que la cerradura de la puerta, y se puede forzar.. Yo apuesto a que lo es, ya que Lilly no puede porque está encontrando el amor y está muy bien que lo haga y nadie debe enfadarse con ella por eso...

Me levanto y me aliso la falda. Creo que me toca. Respiro profundamente y voy hacia los muñecos. ¿Lo tenéis? Bien. Allá voy. Conecto el retumbante Psycho Phone, pego mis labios al micrófono caro y susurro: Lo siento mucho, no he conseguido entenderte. Por favor, dame una visión que despeje mis dudas. Aunque en realidad estaba convencida de que tenía que ser la navaja, pero... ¿Y si eran los alicates?

Veo... Digo arrugando la nariz. Una pared de madera con un trozo de tablón roto en el medio. Horinzintalmente, cruza la pared una tabla de madera gruesa de la que salen 3 clavos. De ellos, hay colgadas 3 herramientas. Una sierra, de mango dorado posiblemente de madera. Una hoz con mango de madera y una cuerda atada a él que sirve para colgarlo. Y un látigo enrollado en dos vueltas, negro y de cuero. Abro los ojos. ¡No hay nada más! De las 3 herramientas, 2 son de metal y madera... Creo que siempre fue la navaja. Me siento junto a ellos. Mis primeras dos visiones, fueron una de madera, y otra de metal. Las dos siguientes, metal y metal. Y la tercera, la de ahora, vuelve a decirme madera y metal. Si no era la plancha, y no será la caja porque creo que es de Mamá, entonces solo me queda la navaja. ¿Cierto? Pregunto dudando, porque aunque no me enfade más, aún dudo de mí.

-¿Las herramientas están unidas? Lo digo porque creo que recientemente que algunos soldados en Europa* usan navajas con varias funciones entre sí, aparte de la básica de la navaja. ¿Podría referirse a eso?

Era normal que la niña no conociera esas cosas, pero mamá intentaba ponerse al corriente de todos los datos y cuentos disponibles. Pues los espíritus son sabios y hablan con enigmas encubiertos de conocimientos.

-Gracias Adelaida por confiar en mi teoría de la hucha. Creo que será ese el objeto que elija. Disculpas. Isabelle, si no elijo la opción que me recomiendas. 

¡Pues tienes razón! Asiento, eso de la navaja nueva me lo creo.

Me mantengo observando la conversación de mis compañeras, escucho sus visiones y asiento a cada nueva teoría. En el fondo lo paso un poco mal al ver que otras personas están teniendo visiones y yo no, pero ya vendrán mejores tiempos.

Me habeis convencido con todas vuestras teorías, incluso con las descartadas. En esta ocasión, de lo unico que creo estar seguro es de la elección de Adelaida, cuya última visión parece haber sido muy esclarecedora. Creo que una de ustedes dos - miro a Isabelle y a la Ashanti - está siendo señalada hacia la caja, y por las visiones que os han sido mostradas, creo que es la Señora Mamá. En ambas visiones te han mostrado directa o indirectamente algo relacionado con un cofre... Aún es temprano y creo que deberías probar esa opción.

Isabelle - cojo una patata y me pongo a acariciarla mientras le hablo - al descartar la caja tus visiones para mi han quedado extrañamente flotando sobre un halo de misterio. Me parece que la opción de mamá de conectar el arsénico con tu primera visión podría ser acertada, pero por mas que pienso no se me ocurre una manera de conectarlo con la segunda. La única opción que veo que pueda tener una concordancia de ambas visiones con un objeto es la propuesta por Adelaida, el jarrón, pero creo que aún falta algo... No encuentro ninguna otra relación, siento no poder ser de mas ayuda en esta ocasión, pero en estos momentos, no apostaría por ninguna opción.

-La única vinculación que podría haber entre el arsénico y la segunda visión- respondió a Bubba, sin estar muy convencida de su propia idea- es el diente de león. por supuesto, no es venenoso de por sí, no en humanos, incluso de su flor se pueden hacer medicinas. Aunque sus hojas comidas en exceso pueden causar vómitos, irritación entre otros problemas intestinales, de hecho creo que las hojas pueden ser también muy dañinas para algunos animales. En cuanto a la sartén, aunque hace referencia al fuego que funde el soldadito y la bailarina, no le veo mucho sentido respecto a la primera visión.

Luego miró a Bubba.- Bueno, ya había señalado a la caja, pero gracias por su confianza.

Escucho a Adelaida con interés  -Es cierto que el cristal denota fragilidad. Y también es verdad que los dientes de león son blancos. Pero no acabo de ver mucha relación. Si es por el color, toda la visión grisacea primera coincide con el tenedor que es de metal gris.-

Cuando la pequeña nos relata su visión y la interpretación que hace de la misma me parece lógica.
-Sí, supongo que podrías tener razón. Y eso haría que, en efecto, a Mamá le quedara como otra opción la caja-

Luego debatimos sobre mi visión y, tanto el Sr. Sinclair como Mamá exponen teorias más que posibles
-Sí, entiendo lo que dicen ambos. Y lo que dices tú, pequeña Adelaida, también. Pero ninguna de las opciones encaja del todo, así que, de momento, me mantengo en que podría ser el tenedor-

Solo un aire frío recorre la habitación...

Una música triste suena en el piso de arriba por unos segundos...

Ésta es la nueva visión de Mamá...

Ésta es la nueva visión de Isabelle...

Ésta es la nueva visión de Adelaida...

Las luces se atenúan y el aire frío y que a mí se me antoja húmedo, se desliza entre nosotros. Pero, mientras las tristes notas musicales nos llegan desde arriba, el espíritu no nos toca.

Hemos fracasado una vez más. Me levanto tristona y me muevo por la estancia. Me acerco hasta donde Adelaida ha sacado sus muñecos y me dejo caer allí en una silla.

Suspiro. Luego miro a Mamá y asiento en silencio. Tiene una misteriosa fuerza que, de alguna manera, es contagiosa.
-No hay que rendirse- Volviendo a mi sitio, me siento y meto los dedos en el agua mientras cierro los ojos.

-Veo... veo una montaña de regalos. Cajas y cajas granates con lazos amarillos. Y en la cima de la montaña de regalos, un niño y abajo una niña dándole otra caja de regalo pequeñita, esta blanca con un lazo azul-

Abro los ojos
-¡Oh dios mío! ¡Tiene que ser la caja!-

-Es posible que sea la caja- le dijo a Isabelle- discúlpame por quitarte esa opción antes.

Hizo su ritual antes de ver su lo que le decían los espíritus.

-En mi visión veo unas nubes amarillas y sobre ellas hay un niño con una honda, un león pequeño y humanizado con una corona y una espada de madera, un niño cíclope sentado y aparentemente triste y un periscopio. Los colores y la escena son muy agradables, como las ilustraciones de un cuento infantil. Lo único que puedo deducir de mis visiones es que hacen referencia a cuentos o historias: piratas, castillos con princesas y este último. La máquina de escribir ya no es una opción, así que, ¿qué creéis que puede ser? Quizá el jarrón, que es colorido como mi última visión, aunque creo que me estoy perdido un sentido más figurado que pueda llevarme a alguno de los objetos de forma más contundente.

Un viento frio recorre el salón, y la música triste nos confirma que hemos fallado, una vez más.

Cuando Isabelle muestra su tristeza y se sienta junto a mis muñecos, le llevo la mano al burrito y lo acariciamos juntas. Siempre me ayuda a sentirme mejor. Después ella mira a Mamá, y yo le sigo la mirada. La pena que siento y que está a punto de salir desaparece al mirar a los ojos de Mamá. Su entireza es tan grande y tan contagiosa que cuando Isabelle dice que no hay que rendirse yo me uno a sus palabras y añado: Nuestra fuerza nos llevará a la salvación del muertito.

Entonces Isabelle se moja los deditos y nos cuenta su visión. Ella se da cuenta de que la caja es su opción y a mi me da vergüenza porque la alejé de ella. Ui, perdona, Isabelle. Jejeje... Ahora si que no hay dudas, es la caja.

Luego le llega el turno a Mamá Ashanti y me quedo bloqueada porque su visión me lleva a dos opciones, así que me quedo pensativa recordando todas sus visiones y uniéndolas en mi cabeza.

Ahora que sabes que no se trata de la caja podemos suponer que no nos habla de secretos y tesoros. También podemos suponer que no se trata de historias y cuentos porque la máquina de escribir es del Señor Bubba. Pero, recuerdo que Isabelle dijo en una ocasión refiriéndose a mi visión que parecía efecto de drogas de esas que toman los mayores. Podría ser el caso, pero creo que no lo es, creo que se trata de la navaja, Mamá.

Tomé aire para decir lo que pensaba.

Tu primera visión tenía un pirata con dos espadas, y un caballero que dejaba marcas de su espada en la torre. Le recuerdo, al ver como se deja llevar por el jarrón, olvidando que ella misma pensó en la navaja pero la descartó al pensar que era mía. Y la segunda visión te muestra entre todo lo demás, que también son armas como la honda, un león con una espada de madera. Ahora que sabemos que la navaja no era mi objeto... ¡Creo que está claro que es el tuyo, Mamá!

Y si la navaja no es mi objeto... Me muerdo el labio.

Vamos a ver, que yo me aclare, digo imitando la voz de mi mamá cuando le cuento cómo funciona el Psycho Phone. Sé que no se trata del tenedor, ni la plancha, ni la navaja, ni la máquina de escribir, ni la caja porque tiene que ser el objeto de Isabelle. Entonces sólo me queda el veneno, la sartén, y los alicates.

Isabelle dijo que las máquinas de mi segunda visión le recordaban a máquinas más grandes que la plancha. Mamá dijo que podían ser las tenazas. Y el Señor Bubba confirmó mis sospechas al decir que si abrimos unas tenazas tenemos la forma de un tirachinas. ¿Recordáis? ¿Y qué se usa para arreglar máquinas, que tenga parecido con un tirachinas en su forma, que sea una herramienta de trabajo como en la visión de la sierra, la hoz y el látigo colgadas, y que además sea de metal? ¡Las tenazas! Meneo la cabeza y me doy un golpecito en la frente. Si es que la primera visión ya lo decía, de metal, y con forma de tirachinas.

Entonces Amanda y Pepe me avisan de que un muertito quiere comunicarse y el Psycho Phone comienza a zumbar sin control. Me sorprendo con la fuerza del zumbido. ¿Quiere decir eso que estoy a punto de recibir la visión que lo aclare todo?

Me encamino al Psycho Phone, y conecto el micro caro.

Adelante, Muertito, confirma mis sospechas, por favor. Sonrío emocionada. No tengo tiempo ni para cerrar los ojos. Veo mis visiones claramente, ante mí. La primera visión son cadenas que van de un lado a otro. En algunas de ellas hay candados cerrados. Una de las cadenas tiene un eslabón iluminado, dorado, que llama la atención. Y entre todas las cadenas, volando gracias a unas alas blancas, hay una llave de oro. Hago una pausa para asimilarlo. La segunda visión, son dunas del desierto, o el fondo del mar. El fondo es azul pero no se ve si es cielo o agua. Y en el fondo, tocando la arena, hay un ancla de metal unida a una cadena larga de acero que sube hasta salir de la imagen.

Espero unos segundos y apago el Psycho Phone. Me siento con ellos y señalo las tenazas. Las cadenas, se parten con tenazas, ¿no? Y ese eslabón iluminado, como diciendo “corta aquí” que estoy débil, es por donde cortarías... ¿No? Y el ancla, es una pieza de metal que al final está como abierta... Además creo que tiene sentido con el resto de mis visiones. ¿Qué pensáis? Pregunto con una sonrisa de esas con extra de hoyuelos.

-Lo cierto es que es verdad que en un primer momento pensé en la navaja pero luego me pareció más logica la caja, Mamá. Pero ahora vuelvo sobre mis pasos. Creo que se trata de un arma y se trata de un arma con filo. Y eso sólo puede ser la navaja- le comento a Mamá sobre su visión

-En cuanto a tí, mi pequeña Adelaida- comento volviéndome hacia la niña -No tengo muy seguro que sean las tenazas, pero no veo ninguna otra opción que encaje mejor-