Partida Rol por web

Mystic

Historias de Personaje

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16/12/2010, 20:49
Director
Sólo para el director

David Stirling nació en 1985 en Estados Unidos, en el estado de Nueva York, en el distrito de Brooklyn.
Su padre trabajaba en una fábrica de coches y mantenía una extensa familia, que comprendía hasta ocho hijos,
cinco varones y tres hembras. David era el séptimo de los primeros y, como se daba la coincidencia de
que su padre había sido también un séptimo hijo, se lo consideró un niño tocado por el destino.
Reflexivo y discreto, había sentido desde siempre interés por las ciencias naturales.
A los dieciséis años, alternó sus estudios secundarios con un trabajo en un dispensario local,
donde aprendió los rudimentos para aplicar los primeros auxilios.

Mas adelante, en 2003 y al cumplir su mayoría de edad entró sin problemas en la "United States Military Academy"
donde hizo la carrera de Enfermería y se especializó en cuidados en el campo de batalla, ya que lo
realmente importante para él era salvar vidas. En la misma le enseñaron como era natural a usar las armas,
lo instruyeron en diferentes tácticas de combate y en algunas lenguas extrangeras. A finales del 2008 lo
adjudicaron como sanitario de la compañía 114 y enviaron destinado a Afganistán hasta que un trágico percance
hizo que más de la mitad de sus compañeros fueran asesinados sin poder hacer nada al respecto.

Tras esa traumática experiéncia, David quiso desintoxicarse de aquel cruento ambiente y se fué a España,
concretamente a la capital catalana, Barcelona, ya que quedaba más o menos alejado de todo lo que le pudiera
recordar lo que recientemente hizo que se planteara si el camino que había elegido era el correcto.

Ahora, trabajaba en el Hospital Clínic de la misma ciudad de Barcelona y vivía con un amigo suyo de la infancia:
Mathew, el cual hacía aproximadamente 4 años que no veía en persona (pero sí por videoconferencias)i este siempre
le decía al contarle David sus preocupaciones que si ocurría algo o tenía algún problema podía acudir a él.
Llegó ese día y ahora comparten un espacioso ático, un piso de 185m2, con terraza y hasta yacuzzi sólo para no estar pues
su compañero era abogado.. siempre andaba con los clientes, en comisaría hablando con sus fuentes que se había
ganado a base de sobornos y buen trato.. o en el "buffet" del que era director. En lo que a David se refiere,
aparte de sus hobbys no tenía nada mejor que hacer así que se pasaba todo el día en el Hospital, trabajando
en quirófano y pensando equívocamente que de alguna manera eso arreglaría el pasado.

PD. Guapa =] :****

Notas de juego

Jugador: Tamashi

Preferencia: Vampiro o Mago

Solo coincidi en un partida y por ahora mien.

LiN.

Shilyen: Yo también coincidó con él en una y era como jugar sola..

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16/12/2010, 20:51
Director
Sólo para el director

Buenas, me ha chivateado Sirius que hay que mandarte a ti las historias asi que aqui te la mando, a ver que tal os parece y a ver si tengo algun huequecillo ;)

 

18 de abril

Cada dia igual...me despierto y sigo viendo esos sueños del pasado, esa gente extraña que no conozco de nada, vistiendo esos habitos tan extraños. Siempre me despierto dando gritos de terror, soñando con ese sarcofago y la angustia de ser encerrado en vida... cada vez que me despierto me miro las manos... esas manos que se dejan las uñas haciendo surcos en el interior del sarcofago y cada dia veo lo mismo: soy yo, es una maldita pesadilla.

Pero en mi interior sé que es algo más, tengo miedo de que esas pesadillas se materialicen en la realidad, dando sintomas de que mi locura interna se esta propagando y que tarde o temprano estaré durmiendo en una habitacion acolchada con una camisa de fuerza rodeando mi pecho.

...

23 de mayo

Hoy algo ha cambiado, desde hace 3 meses que empece con estos recuerdos de otra vida, algo ha cambiado. Siento la ira de esa persona, el odio que arremete contra una especie de raza diferente a los humanos...personas que les gusta la oscuridad, de ojos serpentinos, su odio es como un elixir de maldad que emponzoña toda mi alma, cada noche me despierto sudando pensando en esos sentimientos, en que la desesperacion del encierre es sustituida por una condensacion de "poder" en su pecho...en mi pecho ... una especie de poder... ya parece que divago. Ese hombre habla un dialecto initeligible para mi, incluso en mis propios sueños, pero me pareció tan claro oir la palabra eternidad, que ya no se si tener miedo o directamente tirarme desde la terraza de mi 7º piso. No se que hacer pero espero que esta angustia termine pronto...no lo soporto más.

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Historia: hijo de granjeros, París siempre sintio predilección por la quimica, ya desde pequeño sacaba a sus padres de sus casillas con experimentos locos que casi siempre acababa quemandole las pestañas. Era una familia mas bien pobre pero cuando tuvo la edad de ir a la universidad, París logro acceder a ella mediante una beca. Con algo de esfuerzo lograria salir adelante con un trabajo a media jornada y los estudios. Su vida era perfecta hasta que conocio a ella. Una noche de fiesta con los amigos de la universidad conocio en un bar a una chica, era diferente a todas las que habia conocido en la gran ciudad, tenia unos ojos bastante misticos y solo su roce le provocaba que toda su piel se pusiera de gallina. Era una sensacion de que algo en su interior le era familiar, algo que el tambien tuvo en una vida pasada. Esa noche se acostaron y ahi empezo su pesadilla. Desde entonces no ha vuelto a verla, fue como un fantasma del pasado que removiera la tierra asentada de su vida, de su existencia y soltara unas cadenas que le habian mantenido escondido... oculto a su propia mente un poder que le pertenecia desde hace incontables siglos.

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París es el alma reencarnada de un antiguo sacerdote egipcio, fue condenado a muerte por los vampiros que adoraban a Seth, sin más explicaciones que su aumento de poder. En verdad le tenian miedo, él habia sido el elegido por Horus, el que liberaria al mundo de esos vástagos de la noche, que pretendian teñir al mundo de unas tinieblas permamentes. Pero el dios Seth fue mas rápido y atajo el problema por la via rápida, muerte en vida y encierre del alma en el Infierno hasta el fin de los tiempos. Pero no contaron con que antes de su muerte, un pedazo de su alma, minusculo, pudo escapar del Tártaro y lograr despues de muchos siglos renacer con una nueva esencia y asi recoger su legado.

Edad: 20
Altura:1.75
Peso:65 Kg
Complexion: delgada
Personalidad: divertido y en algunos casos falto de verguenza. No se corta ante lo que tenga que hacer. Estudioso cuando viene el tiempo de ello y metodico con los mismos.
Profesion: estudiante de Quimica, 2º año. Trabajo a tiempo parcial en un almacen de alimentacion.

Espiritu guia: mago.

Notas de juego

Jugador: Darkparis

Preferencia: Mago

No coincidi.

LiN.

Shilyen: Otro que escribe bien, cuando tienes la suerte de que escriba...

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16/12/2010, 20:53
Director
Sólo para el director

Jaume Aunabell

Preferencia Mago

Apariencia:

hombre llegando a los 30, palido y ojeroso, pelo negro, 1,70 y 65 kilos, delgado

Personalidad:

Callado, introvertido, melancólico y bastante inseguro si no es en su campo. Cuando se habla de medicina forense puede llegar a emocionarse

Historia:

La familia de Jaume emigro desde la Mancha en los 50, cuando el nació decidieron ponerle un nombre en catalan pese a las quejas de su abuelo.

Su infancia en un barrio periférico de Barcelona no fue muy especial, aunque el era mas bien débil y poco dado a los juegos físicos, lo que le valió no pocas burlas y bromas pesadas de los niños de su edad.

Inteligente y buen estudiante sin ser brillante, acabo el instituto con buenas notas y pocos amigos, lo que le permitió elegir la carrera que querían sus padres, medicina.

Pese a imaginarse que allí encontraría mas gente afín lo cierto es que no consiguió hacer muchos amigos, formaba parte de la cuadrilla de los "raros" un pequeño grupo de inadaptados con poco éxito con las chicas y aficiones alternativas, como juegos de rol y demás rarezas

Sin embargo en la facultad de medicina encontró algo que si consiguió emocionarle, la disección. Descubrió un morboso interés por los muertos y solo en el campo de la disección, clinica forense y anatomía destaco.

Acabada la carrera decidió especializarse en medicina forense, lo que no hizo mucho por su popularidad en general, pero le permitió conocer a su actual novia, Carmen, otra nerd forense, poco atractiva con la que comparte dos puntos en común, una afición morbosa por los muertos y una total inadaptación total. No esta claro si lo suyo puede llamarse amor, pero conviven bastante bien.

Jaume consiguió sin problemas una plaza en la universidad, haciéndose cargo de la sala de disección, al principio como ayudante, y tras cinco años allí como encargado al jubilarse el anterior.

Por su parte Carmen tardo algunos años en conseguir un trabajo de su gusto, en una funeraria

Hoy dia los dos viven juntos y estudian la posibilidad de casarse en breve. Sus familias no saben si alegrarse o no por la perspectiva

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espero que sea de vuestro agrado

parece pro-vampiro pero no XD

Notas de juego

Jugador: Raangar

Preferencia: Mago

Jugador normalito...

LiN.

Shilyen: Sí, no es de esos que te escriben un best seller, pero postea siempre sin faltar a su turno de posteo desde que he coincidido con él y ya son al menos tres partidas, quizás más.. xD

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18/12/2010, 11:34
Shilyen
Sólo para el director

Xabier Landaburu nacio en Bilbao. Es de clase baja. Sus padres apenas ganan lo suficiente para vivir los 5 pues tiene 2 hermanas. Asi que Xabier comienza a trabajar en un videoclub para pagar sus estudios y ayudar en casa. A pesar de todo y por inculcacion familiar consigue ahorrar dinero y se marcha a estudiar economicas a Barcelona donde tras terminar la carrera consigue trabajo como broker en una importante agencia internacional. El hecho de haber pasado penurias monetarias le ha hecho desear ganar mucho dinero y ha perdido el rumbo ahora que lo gana en cantidad. Lo primero que hizo fue ayudar a su familia y dejarla en buena posicion,  una buena casa y buena educacion para sus hermanas que tienen ahora un buen trabajo en Bilbao. Y sus padres al vivir solos no tienen problemas con su pension.

Sin embargo Xabier empezo a ir a fiestas de lujo, al casino a jugar partidas de poker, compraba coches caros, y frecuentar malas compañias. En la empresa no le importaba pisotear a nadie con tal de ascender y  conseguir mas dinero, para ello en muchas ocasiones trabajaba 14 horas al dia y para estar despierto y activo tomaba sustancias no muy legales.

Conocio a una modelo que llevaba un estilo de vida parecido y en una de tantas fiestas de vuelta a su piso con ella por ir conduciendo a toda pastilla casi atropellan a un chaval y a su padre que cruzaban un paso de cebra a juzgar por la ropa que llevaban de vuelta de ver un partido de futbol.

La modelo que se habia prometido con el hacia un mes, al ver la cara del niño parece que le impacto tanto que se puso histerica y se bajo del coche, cogio un taxi que estaba estacionado alli y se fue.

Xabier no tuvo tiempo para actuar y en el estado que estaba poco podia hacer realmente.

A la mañana siguiente le desperto el telefono, era la modelo que le llamaba para decir que no queria volver a saber nada de el, que queria cambiar de vida y el era una mala influencia, que queria cambiar.

Xabier la dijo que el tambien queria dejar ese mundo y estar con ella, pero ella no le escuchaba. Decia que no podria volver a estar con el, aunque cambiase.

Y asi estan las cosas y asi las hemos contado jejeje

Ahora trata de retomar las riendas de su vida con su familia (penso que con mandar pasta valia y no les ha hecho mucho caso), sus compañeros de curro (por pisotearles) y demas cosas....

Notas de juego

Jugador: Robaina

Preferencia: Mago.

Lo he tenido como jugador hace mucho tiempo pero tenía muchos problemas con internet. Es un buen jugador, pero poco constante, aunque de eso hace ya mucho tiempo y quizás haya cambiado un poco..

Shilyen.

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18/12/2010, 11:37
Shilyen
Sólo para el director

Adora los sábados. Son como un pequeño paraíso convertido en un día de la semana. Es el momento de quedarse en la cama, estirarse, notar el suave tacto de las sábanas contra la piel desnuda y recordar los acontecimientos de la noche del viernes. Si ha sido una cena, intentará recordar los sabores. Si ha salido de fiesta tratará de acordarse de los mejores momentos de la noche. Si tuvo espectáculo sacará pecho al sentir el eco de los aplausos contra sus oídos. Si triunfó y acabó acompañado (como es el caso hoy) intentará controlar la excitación creciente y acordarse de dónde acabó el preservativo.

Le gustan los sábados porque no tiene que preocuparse de nada ni de nadie. No hay compañeros de piso que te avisen de que pasan el finde con su novia, ni padres que te despierten porque “a tu edad ya estaban en pie aprovechando el día”, ni perros que quieran que les saques a pasear; tampoco están los ligues de la noche anterior porque siempre se dejan claras las normas desde un principio. Es un quid pro quo muy sencillo y que, a pesar de las quejas de una o dos personas, le funciona a la perfección: yo me lavo los dientes y espero que tú hagas lo mismo; yo pongo los condones, no me comas la cabeza; yo te dejo ducharte pero a cambio quiero despertarme totalmente solo; no te voy a dar mi móvil y no quiero que me dejes apuntado el tuyo. Sencillo, rápido y eficaz.

Y es que, ¿para qué complicarse? ¿Es necesario ese momento del sábado por la mañana con la resaca sexual y/o alcohólica? ¿no se puede evitar la situación de girarse feliz en la cama y, al ver lo que hay al otro lado, tener que decir un “mierda, sigues aquí”? ¡No, coño, no! ¡Esas cosas ya se han hablado! Si es un rollo de una noche es importante que se entienda bien que el concepto “noche” solo abarca desde más o menos las nueve hasta las seis (seis y cuarto en casos excepcionales). Por ello le gusta estar en completa soledad cuando se despierta un sábado por la mañana.

Abre los ojos. Ese es uno de sus momentos preferidos. Están húmedos, no ve bien pero no le importa. Parpadea una, dos, hasta diez veces para poder acostumbrarse a la penumbra que reina en la habitación. La persiana deja que algunos intrépidos rayos de sol se cuelen entre las lamas e iluminen vagos detalles de su habitación. Un escritorio, una silla, fotos, un ordenador, un armario, ropa sucia por todas partes...

Sonríe y se estira. Gruñe de placer al sentir esa enorme cama vacía, solo para él, bien fresquita. Su pie toca una prenda arrugada (¿calzoncillo? ¿camiseta?) que debió quedar olvidada bajo el edredón. ¡Ah! La verdad es que ayer fue una noche fantástica. ¿Y cómo se rematan las noches fantásticas? ¡Pues con mañanas de sábado en gayumbos con café y prensa! Mmm, solo el pensamiento es pa...

¡Clanc! Un ruido le saca de su disfrute y planificación matutino. Se queda quieto unos segundos sobre la cama, aún estirado, con los ojos como platos y una expresión rara en la cara. ¿Ha venido de la cocina? Al ruido le sigue una maldición en voz baja. Se incorpora apoyándose sobre los codos y frunce el ceño.

-Será broma... -dice por lo bajo con voz de pocos amigos.

Cuando oye el ruido de cacharros que vienen y van decide abortar la misión “Sábado”. Aparta el edredón y se pone en pie. Está desnudo y no le importa lo más mínimo. Se acerca poco a poco a la puerta de la habitación cuando su pie pisa algo blando. Baja la mirada y, efectivamente, esa prenda de ropa interior no es suya. Tampoco lo son las Camper que descansan de cualquier manera sobre sus Levi's.

-No puedo creer que siga aquí...

Abre la puerta del dormitorio con ira y el olor a tostadas y café le golpea la nariz. Anda pasillo abajo pisando el parqué con cuidado mientras intenta mantener la calma para no saltar y partirle el cuello a su (aparentemente) chef particular.

Entra la cocina y ahí está: lleva puesto su delantal favorito y está escuchando una de esas canciones horterísimas de Pereza, El Canto del Loco o como se llame la escoria que hace música en este país. Es menos guapo de lo que lo recordaba y parece que tiene más pluma.

-Hooola, pipiolín precioso, ¿qué tal se despierta la princesa? -le canturrea con voz aguda y un movimiento de cadera ridículo cuando le descubre al levantar la vista. Se equivocó con lo de la pluma: es peor de lo que esperaba.

El joven no contesta y se limita a fulminar con la mirada a la reinona que se acerca a él dando saltitos. La tentación de empujarle para que se abra la cabeza con la encimera es muy grande.

-Uh, pero si estás con el pichulín al aire, picaruelo... ¿qué? ¿No has po...?

-¿Se puede saber qué haces aquí? -le corta él con tono seco antes de que siga vomitando gilipolleces. El otro chico se queda algo sorprendido y durante unos instantes parece totalmente noqueado. Luego recupera el sentido y le regala una sonrisa-. No, en serio: qué cojones haces en mi cocina.

El chico saltarín parece despertar por fin de su ensimismamiento y le mira con sorpresa en el rostro. Abre y cierra la boca un par de veces antes de responder.

-Eh... bueno, yo... no sé, recuerdo que hablaste con tus amigos de lo que te apetecía el desayuno del sábado -empieza mientras le acaricia el antebrazo.

-¿Recuerdas también que mencionara querer desayunar acompañado? -espeta él apartándose para evitar las caricias. “Reinona y cotilla, vamos apañados”-. Y lo que es más importante, ¿recuerdas lo que dije sobre la ducha y fuera?

El otro chico no contesta. Parece realmente contrariado por la inesperada reacción de su anfitrión. Por un instante parece que va a contestar pero finalmente baja la mirada.

-Está bien. Deja que quite el café del fuego -musita mientras se da la vuelta.

Él lleva las manos a la cara y suspira. En la oscuridad artificial creada por sus dedos piensa en muchas cosas. Piensa en cómo este sábado ha empezado fatal y será difícil remontar; piensa en las pintas que debe tener, en pelota picada en medio de su propia cocina y con unos pelos dignos de Carmen de Mairena; piensa en su “invitado”, esa reina de la noche que ni siquiera es especialmente guapa. Intenta hacer memoria pero no consigue recordar qué vio en ese chico que le empujara a acabar la noche con él.

Suspira y baja las manos. Frente a él se encuentra el chico de espaldas que trajina con el café. No lleva nada debajo. Su mirada empieza a recorrer las curvas de la espalda y va bajando cada vez más hacia regiones australes. Se detiene en la lisa retaguardia del joven y repentinamente empieza a recordar qué fue lo que le empujó a traer a este intruso a su hogar. Tanto él como otras partes de su fisionomía empiezan a alegrarse de tener otra oportunidad de intercambiar opiniones con este sujeto de dudosa masculinidad.

Se acerca al joven de forma furtiva hasta que queda literalmente pegado a él por detrás. El chico da un respingo cuando nota el contacto de su cuerpo contra su espalda y empieza a temblar ligeramente y a respirar con intensidad.

-Uy, so maricona -dice el chico mientras se olvida de la cafetera-; ¿parece que al final sí te apetece que me quede?

-Maricona eres tú -dice él en su oído con voz grave-; yo soy gay y hoy te voy a enseñar cómo desayunan los hombres.

 

Los ensayos le relajan. Son una oportunidad para olvidarse de todo y centrarse en algo que es más grande y sublime que él mismo: el arte. Cuando está sobre un escenario, cuando se pone las zapatillas y salta sobre las tablas siente que no es él, que su consciencia es una mera esquirla de algo mayor. Da igual que no siempre consiga los papeles principales, él disfruta siendo parte del todo.

Siempre agradecerá haber podido acceder a una compañía respetuosa con el ballet clásico y no con esas mierdas que hacen ahora. No sabe ni cómo se dignan en llamarse ballet. Ponzoña conceptual con una música floja, una coreografía raquítica y una técnica aún peor. ¡Nourrit debe estar revolviéndose en su tumba!

La gente de la compañía está bien, aunque no todos son trigo limpio. Como siempre ocurre en estos trabajos, los trepas y las arpías proliferan como las setas, por no mencionar a las víboras que siempre rondan los escenarios. Pero gente como Susana, Mira o Rubén hacen que pueda decir con calma “he quedado con los del trabajo” sin que se le revuelvan las tripas.

-¡Bruno! Tronco, qué te pasa, que estás en otro mundo -le dice Susana sacándole de su meditación involuntaria.

-Será chicos, café, comer, sólo eso ahí dentro -se burla Mira con una Cuore. La ucraniana no domina del todo el español pero desde luego las suelta que da gusto-. A ver, Brunito bonito, ¿qué zodiaco tienes?

-Soy Leo -dice Bruno con una sonrisa. Le encanta pasar tiempo con Mira porque hace que todo parezca más fácil de lo que es.

-Leo, leo... ¡Ah! Aquí... Sí, leo; leo, la leona. Dice: en estos momentos en los que dudas agolpan en su cabecita loca de bicha puta...

Mira no puede acabar de inventarse su horóscopo porque Rubén, que permanecía en silencio, ha empezado a soltar café por la nariz del ataque de risa que le ha dado. Susana también se ríe, pero conserva algo de movilidad y puede alcanzarle algunas servilletas de papel. Bruno ríe también de buena gana y, al rato, Mira también se une mientras dice “¡Broma, broma!”.

-Joder macho, te ha calao -dice Rubén cuando recupera la dignidad-. ¿Sigues pensando en Daniel?

-Oye, sois muy cansinos, ¿eh? -contesta Bruno airado- ¡Qué no me mola Daniel! ¡Qué nos llevamos como el culo!

-Sí, sí, de culo es la cosa -añade Mira con voz picarona.

-¡Ay! ¡ay! Chicos, que tengo que contaros una cosa, ¡qué se me había olvidado! -saltó de repente Susana sin poder contener la emoción.

-Susa, te juro por Dios que como vuelvas a darnos la primicia de que tu hermana está embarazada voy y le provoco yo mismo un aborto -le suelta Bruno con la mano en alto y las yemas del índice y el corazón tocando la del pulgar. Rubén estalla de nuevo en carcajadas, seguido por Mira. Susana se queda callada unos instantes mientras le mira fijamente.

-Perdona bonito, pero el que lleva dando la brasa con Daniel eres tú, así que menos posturita indignada -contesta ella finalmente.

-Y dale con el Daniel, he visto poca gente más pesada que vosotros.

-Coño Bruno -le asalta Rubén-, no me niegues que desde que te lo presenté estás que no cagas por él.

Rubén y él empezaron su amistad del mismo modo en que muchas otras se acaban: acostándose juntos. Fue un juego divertido durante esa Semana Santa pero pronto quedó claro que ni les gustaban las mismas cosas en la cama ni esperaban lo mismo el uno del otro. Sin embargo resultó que como confidentes no tenían igual y que disfrutaban al máximo de la compañía del otro (sobre todo poniendo a parir a determinados personajes).

-Ay, Rubén, cómprate un mono que...

La contestación de Bruno queda interrumpida por la llegada de un mensaje. Saca su juguetito de Apple con el que estaría dispuesto a casarse y a tener hijos si la ley lo permitiera y lo desbloquea para ver quién le escribe. En la mesa se ha empezado una nueva conversación interrumpida solo por el “será una puta broma...” de Bruno al acabar de leer el mensaje.

-¿Qué pasa? -pregunta Susana, aún algo mosca por su comentario anterior.

-¿Daniel? -inquiere Mira haciendo muecas.

-No, joder, no es el puto Daniel.

Rubén le quita el móvil sin encontrar resistencia y lee el mensaje. Empieza a reír en voz alta para asombro de las dos chicas y bochorno del joven. Se aclara la voz y entona en voz solemne.

-“Hey fogosín, ¿qué tal? Soy tu chef. Me hice una perdida con tu móvil mientras dormías. Tengo muchas ganas de verte y repetir...”. Y aquí ya se pone algo más verde. ¡Menudas burradas! Aunque he de decir que este chaval tendría futuro con el código morse, ¡madre mía! ¡Qué forma de abreviar palabras! ¿Queréis leer? -dice Rubén invitando a Mira y Susana a que cojan el móvil.

-No, no verde; prefiere perservar mi inocencia -contesta Mira negando con la cabeza pero con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Es el friki del sábado? -inquiere Susana mientras coge el móvil.

-¿Te ha mandado un mensajito, pipiolín precioso? -se burla Rubén imitando a su ligue del viernes.

-¿Quieres que hablemos de esa especie de husky que te tiraste tú el jueves? -le espeta Bruno con sarna.

-Para tu información, se llaman emos. Y en la cama era como una maraca, estaba...

-¿Hola? ¡hola! ¡quiere preservar mi inocencia! -les corta Mira haciendo aspavientos con las manos.

-¿Le vas a contestar? -pregunta Susana devolviéndole el móvil a su dueño.

-¿Estás de guasa? Por mí como si lo encuentran muerto en una cuneta de la A-2...

-Joder qué bestia eres -dice Rubén entornando los ojos.

-No, bestia no, macho, que parece que la gente es cortita de mente. Polvo, ducha y a tu puta casa, joder, ¿qué es lo que no entendió?

-Pero si te lo volviste a tirar por la mañana... -dice Susana.

-Ya, pues a lo mejor precisamente fue ese mi error. Si su cerebro fuera la mitad de bueno que su trasero...

-Ah, eso pasa porque tú piensa solo con bolas y no con cabezas -informa Mira con un brillante español-. Próxima vez ya sabes y no pasa más.

-Con que me deje en paz, me conformo...

-Bueno, menos lágrimas y vámonos, que si no llegaremos tarde.

 

Está en la terraza bebiéndose la Coca-cola Light solo. Ha tenido que entrar porque hay demasiadas cosas que no soporta en ese salón.

Para empezar no soporta la música. Bueno, música... ese ruido que algunos eruditos del techno se dignan en llamar “música”. Tampoco soporta a los dueños de la casa, Jordi y Sofía, coneja ella, coneja él. Empezaron a compartir piso hace un mes (Dios los cría...) porque a Sofía se le acababa su contrato y a Jordi se le había ido el compañero de piso. Nadie sabía el motivo pero todo el mundo sospechaba que las perversiones y subnormalidades de Jordi habían acabado por espantarle.

No soporta el olor a tabaco y parece que habían iniciado un concurso para saber quién fumaba más ahí dentro. No soporta la decoración pseudo-pija de las conejas: alardeaban de buen gusto y de pasta y en el fondo lo habían sacado todo de las barranquillas. Y, last but not least, no soporta a Daniel, que una vez más ronda las fiestas de la compañía.

Es habitual traer amigos y conocidos a estas fiestas, pero desde que hace tres meses apareciera Daniel, su presencia se ha convertido en una constante de lo más molestas en las antes tranquilas veladas.

Mira a través de los cristales de la terraza el interior del salón. Pasea su mirada por los invitados hasta que fija al susodicho. Está en una conversación de lo más animada con Susana. Dios, cómo le odia... Esa actitud de “aquí estoy yo”, esa confianza en sí mismo, esa soberbia que rezuma de cada poro de su piel; esa forma que tiene de permanecer en silencio durante un buen rato mientras los demás discuten para luego soltar su opinión como una bomba en medio de una guardería.

Le da un sorbo al refresco mientras se gira para mirar hacia el exterior, a la ciudad, reclinado sobre la barandilla. Sus amigos dicen que piensa mucho en Daniel y le toman el pelo por ello. Pero, ¡joder! ¿cómo no iba a hacerlo? Con esa actitud tan absurda, ese retintín en sus comentarios, esas impertinencias, ese porte tan imponente, esa voz tan sensual, esa sonrisa de infarto, esas piernas que...

¡No! ¡Qué no, leñe! Pues sí, es mono, ¿y qué? Es posible que en la intimidad fantasee recurrentemente con él y que en alguna ocasión perdida se haya imaginado que está con él en vez de con algún cualquiera de por la calle, ¡pero eso no tiene nada que ver! ¿Cuántos guapos gilipollas hay en el mundo? Él mismo, sin ir más lejos...

La puerta corredera de la terraza se abre y alguien sale. Una vaharada de tabaco, condensación y humanidad le envuelve momentáneamente mientras en sus oídos martillea el suplicio que han puesto en la minicadena. La puerta vuelve a cerrarse y alguien se coloca en el otro extremo de la terraza.

-Me cago en la puta, el que faltaba -dice Bruno con cara de verdadero suplicio cuando ve a su nuevo acompañante.

-¡Qué! ¿Disfrutando de la noche? -pregunta Daniel, cubata en mano.

-Hasta ahora sí. ¿Y tú? ¿Dando por culo, para variar? -le espeta Bruno con su carisma y encanto especial.

Daniel sonríe. Dios, cómo odia esa sonrisa tan bonita; le dan ganas de darle un puñetazo para estropeársela, así se le quitarían las ganas de abalanzarse sobre él para besarle. Permanecen unos instantes en silencio, contemplándose el uno al otro. Ya han tenido duelos de estos a veces, momentos de tensión en los que uno de los dos siempre acaba rindiéndose ante el carisma del otro. Bueno, para qué mentir: el que aparta la mirada es siempre Bruno.

-¿Qué te parecen los titulares de hoy? -inquiere Daniel-. Menudos hijos de puta, ¿eh?

Bruno no emite ningún sonido. Estar callado delante de Daniel le inspira confianza. Sabe que insultando no le gana nadie, pero lo que es dialéctica...

-Me parece acojonante lo de los peperos -continúa Daniel a su bola-. Rajoy no para de presentar propuestas débiles o robadas en el Congreso, de amenazar con derogar leyes ya aceptadas y de repetir la misma cantinela una y otra vez...

-¿No lo hacen todos? -apunta Bruno.

-...y no puedo evitar preguntarme, ¿para qué? Y Rosa Díez, ¿se habrá visto acoso y derribo semejante? Menos mal que la prensa la ignora...

El comentario no ha sido inocente y Bruno lo sabe. Nada más terminar la frase Daniel ha lanzado una mirada en su dirección para ver su reacción: sabe perfectamente con qué provocarle. Bruno intenta disimular y fingir indiferencia pero su rostro y sus ojos le delatan. Daniel sonríe triunfal.

-Uh, es verdad, se me olvidaba, que tú eres de los magentas...

Vuelven a quedarse en silencio, Daniel saboreando su victoria y Bruno ignorándole todo lo que su acelerado corazón le permite. El chico tiene una facilidad asombrosa para atraerle y repelerle a la vez. Inspira y expira, mirando sin cesar a la calle, al edificio de enfrente, a las defecaciones de las palomas... a lo que sea con tal de no mirarle a él.

-También he leído en el periódico que el viernes actuáis por la tarde otra vez; me gustaría ir a verte -retoma Daniel tras la previsible capitulación de Bruno.

-Ah, ¿qué tú lees algo que no sea Baudelaire? -contesta Bruno con desprecio en la voz para acto seguido dar un sorbo a su bebida-. Me sorprende que te rebajes al nivel de los mortales. ¿Sabes acaso qué es el ballet? ¿O es demasiado burdo para tus gustos de sibarita?

Daniel permanece en silencio. Su semblante es serio y su mirada taladra al otro joven.

-¿Sabes?, me fascina que nunca te hayan partido las piernas -dice Daniel con tono frío.

Un escalofrío recorre la espalda de Bruno. No es solo el comentario en sí: es quién lo dice y cómo lo dice. Él mismo es dado a decir burradas constantemente, pero... lo que Daniel decía, lo decía de verdad: realmente le sorprendía que nadie le hubiera dado una paliza a estas alturas. Levanta la cabeza para fijar de nuevo con la mirada a Daniel, aunque esta vez el rostro de Bruno es el de un perro apaleado.

-Te lo digo en serio, chaval. Llevo meses intentando acercarme a ti porque me han dicho que eras un tío de puta madre y que te interesaba pero joder... -Daniel hace una pausa. Parece que va a añadir algo más pero parece pensárselo mejor-. Bueno, mira, que te den; suerte el viernes.

Bruno se queda en el sitio, sin saber qué decir ni qué hacer. Daniel vuelve a entrar en esa hedionda pecera de humo y retoma su asiento junto a Susana. Esta le lanza una mirada asesina: por el rostro del chico, debe saber que ha hecho algo. Bruno la ignora y se gira de nuevo a observar la ciudad en silencio. Se va odiando un poco más a cada nuevo sorbo del refresco.

 

-Susa, tía, creo que he visto a Dani en el patio -dice Rubén jadeando al entrar en el camerino. Las voces de los demás revolotean por encima de sus cabezas y se oye al regidor que grita cuánto tiempo les queda hasta que empiece la segunda parte.

-Bueno, bueno, bueno, es que no te he contado -dice Susana, que interpreta el papel de Odette-. Molt fort, Ruby, molt fort.

-Ay, pero cuéntamelo ya, petarda -dice Rubén visiblemente agitado.

Susana se gira en la silla y cruza las piernas para estar más cómoda frente a su amigo. Éste toma asiento en una silla plegable cercana y se inclina hacia ella para poder escuchar mejor.

-Resulta que ayer debieron tener movida Dani y Bruno...

-Qué novedad -interrumpe Rubén.

-Calla, perra -le corta Susana-. No sé qué pasó pero ya sabes que Bruno estuvo muy raro hacia el final de la noche. Total, que mientras me acompañaba a por un taxi no dijo ni mu, y justo antes de que me montara me dijo que esperara un momento, que quería coger una cosa de casa. Y bueno, como la parada de taxis está enfrente, pues nada, me espero y ya. Baja a los cinco minutos con un sobre.

-Tía, qué tiene que ver eso.

-¿Será posible, Ruby? ¿Me dejas acabar? -dice Susana. Cuando Rubén guarda silencio, continua-. Bueno, pues como sabes Daniel vive en mi bloque, y me dice Bruno: “Susa, mete esto en el buzón de Daniel, porfa”, me da un beso y se sube. Total, que lo abro...

-¡Pero tronca! -se escandaliza Rubén, echándose hacia atrás en la silla-, ¡cómo se te ocurre, joder!

-No seas falsa, Rubén, que tú habrías hecho lo mismo.

-Pues no, joder, no abro las cartas a los demás...

-Sí, en fin, eso es otro tema -dice Susana quitándole importancia al asunto-. El caso es que dentro había una de las entradas que nos dieron y un trozo de papel que ponía “Lo siento”. La verdad es que ha sido muy cutre porque arrancó un trozo de un folo cualquiera y por atrás puede verse todavía el logo de Telefónica...

-Ay, por favor, ¡qué emocionante! -Rubén está visiblemente emocionado y se pone en pie-. ¡Qué viene! Hola, Sigfrido, ¿cómo va?

Un Bruno disfrazado y maquillado se para cuando su amigo le llama cuando iba de camino al cambio de vestuario. Abre la boca para saludar a Rubén pero algo en la expresión de su cara le hace cambiar de opinión. Frunce el ceño y, segundos después, mira a Susana.

-Bocazas -escupe Bruno para acto seguido seguir su camino mientras deja atrás las carcajadas de sus amigos.

 

La entrada está bastante abarrotada, aunque cada vez menos. El espectáculo acabó hace casi media hora y la gente se ha ido yendo poco a poco. Bruno busca entre la masa con su bolsa de deporte a la espalda con la esperanza de encontrar un rostro entre la marabunta. No tarda en encontrarla: se ha colocado en un lugar bien visible, no quiere pasar desapercibido. No puede evitar sonreír mientras se acerca a él. Se para a unos dos metros.

-Veo que al final te has animado -dice Bruno conteniendo las ganas de sonreír aún más.

-Bueno, me encontré una entrada muy buena en mi buzón y esa era toda la excusa que necesitaba -contesta Daniel claramente fingiendo desinterés-. ¿Quieres que te invite a un café?

-Me estás puteando, ¿verdad? -dice Bruno con una mueca que baila entre el asco, el enfado y la indignación.

-Eh... pues no... -suelta Daniel con un tono de clara irritación.

-Tú no -sigue Bruno, ahora visiblemente contrariado-. Tú.

Al lado de Daniel aparece el joven que amaneció el sábado donde no era bienvenido. Esboza una sonrisa maliciosa y mira a Daniel con una expresión de victoria y arrogancia en el rostro.

-Discúlpame un minuto, Daniel, ahora vengo, de verdad...

Daniel se queda mirando divertido la escena mientras Bruno agarra del brazo al otro joven y lo arrastra del brazo hasta una zona apartada.

-Me haces daño -se queja el joven.

-Más te va a doler como no me digas qué cojones haces aquí.

-Pues he venido a verte, tonto... -dice con una sonrisa mientras se acerca a él tratando de acariciarle el pecho por encima del jersey. Bruno da un paso atrás y le indica con la mirada que esa no es la respuesta que quiere-. Ay, pipiolín, pues nada, que estuve mirando cositas en tu casa y vi que tenías esto y dije “pues voy a verle”, y como aún no es de noche podemos ir a ver atardecer y luego ir a cenar, ¿no?

Bruno guarda silencio mientras desea que el trozo de mierda que tiene delante empiece a arder de forma espontánea. Nadie diría que está a punto de matarlo: solo la vena hinchada del cuello indica que algo no está bien.

-Bueno... ¿y quién es ese? -dice el chico con voz mimosa mientras lanza una mirada llena de desprecio a un divertido Daniel.

-Oh, no, la pregunta aquí no es quién es él, sino ¿quién coño eres tú? -contesta; el chico hace amago de reír pero Bruno le corta en seco-. No, hablo en serio, ¿quién coño eres? ¿Un acosador? Ni siquiera me acuerdo de tu nombre. No estoy seguro de haberlo sabido nunca, de hecho.

El rostro del chico empieza a transformarse en un poema. La mandíbula se relaja, los ojos empiezan a llenarse de lágrimas y le tiembla el labio.

-Yo creía que... que tú y yo...

-Tú y yo tuvimos un revolcón de una noche, algo que aclaramos en el bar, de camino a la parada de taxis y en el ascensor, ¿no te parece?

-Ya, pero por la mañana...

-Por la mañana te lo volví a repetir nada más acabar y otra vez antes de darte con la puerta en las narices. ¿Y encima me vienes diciendo que has cotilleado mis cosas? Haz que te lo miren, por favor, porque es serio.

No espera a que el joven conteste: se da media vuelta y se dirige hacia Daniel, que ya le espera con el abrigo en la mano. Salen a la calle y notan el sol de la tarde barcelonesa sobre su piel. No dicen nada durante unos minutos, mientras andan hacia las Ramblas.

-Qué movida, ¿no? -dice por fin Daniel rompiendo el silencio. Bruno no contesta-. ¿Es ese el friki del sábado pasado?

-Sí, joder, es que hay... -empieza Bruno, pero se para en seco. Busca los ojos de Daniel, que claramente está luchando por contener la risa-. ¡No me jodas! ¡Macho, son todos unos putos bocas! ¡Venga ya, hombre!

-Vamos, vamos, esos humos... -dice Daniel entre carcajadas.

-No, que te den a ti también.

-Anda, ven, vamos a esa terraza.

 

Adora los sábados. Son como un pequeño paraíso convertido en un día de la semana. Es el momento de quedarse en la cama, estirarse, notar el suave tacto de las sábanas contra la piel desnuda y recordar los acontecimientos de la noche del viernes. Si ha sido una cena, intentará recordar los sabores. Si ha salido de fiesta tratará de acordarse de los mejores momentos de la noche. Si tuvo espectáculo sacará pecho al sentir el eco de los aplausos contra sus oídos. Si triunfó pero no acabó la noche acompañado (como hoy), sonreirá y luchará contra la tentación de mandar veinte mensajes de texto y empezar a hacer perdidas. Al fin y al cabo, solo faltan unas horas para que vayan a comer.

Notas de juego

Jugadora: Madre_Abigail

Preferencia: -> Le mandare un mensaje para que se decida por algo si es necesario

No he coincidido nunca con ella.

Shilyen.

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18/12/2010, 11:40
Shilyen

 Por orden de preferencia Mago (que nunca jugue), Hombre lobo (que jugue pero no tengo partidas ahora) y vampiro (que jugue y tengo partidas ahora :P)

 

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Nombre Completo: Sara Valls
Ojos: Marrones
Pelo: Castaño oscuro
Complexión Física: Delgada, en buena forma
Estatura:  1.54
Peso: 47
Edad Aparente: Veinti pocos
Personalidad: Alegre y desenfadada... con quien sabe comportarse.
Lugar de nacimiento: Ampurias
PROFESION: Bailarina/estudiante de derecho
Orientacion sexual: Bisexual
 

Historia

Sara estudió desde que tiene memoria en muy buenas escuelas de danza, segun sus profesores tenía talento y podía llegar aconvertirse en una gran bailarina pero sus padres no la dejaban que fuera algomás que un hooby para ella.

Con17 años tuvo una oferta para un casting en Barcelona pero sus padres no la dejaban ir por lo que ella se fugo de casa, casi consigue el puesto pero finalmente tan solo logro ser la suplente varios meses con una paga de mierda y alquilando un cuchitril pero cuando se acabo la representación las cosas aun fueron a peor pues no tenía ninguna fuente de ingresos... a la desesperada tuvo  que aceptar un puesto en un local de striptese, lo paso mal, era muy vergonzosa y no soportaba como la miraban todos esos babosos mientras bailaba... por primera vez en su vida se sentía torpe bailaba, pero era demasiado testaruda como para volver a casa.

Poco a poco fue pasando la  vergüenza inicial y haciendo su"trabajo" con más soltura, pero sabía que ese no era trabajo para ella y que si seguía en ese mundillo podía ir a mayores... que era algo que no estaba dispuesta así que fue ahorrando y cuando ya tenía un pequeño colchon empezo a estudiar con lo que ganaba en la facultad de derecho. Tenía la ilusión de volver algun día asu casa con el titulo y demostrarle a su padre que no todo había sido para mal...

Esto deribo en una vida estresante pues entre las practicas en el local, crear nuevas coreografias y las actuaciones apenas le quedaba tiempo para el estudio y realizar trabajos para la facultad, apenas dormia y tenía una vida social muy limitada uniendole el echo que quería que sus dos mundos se mantuvieran lo más alejado posible el uno del otro lo que no hacía más que complicar todavía más las cosas la unica que sabia todo ra su compañera de trabajo y de piso Alicia.

Relaciones importantes en la vida de Sara que explican su vida actual

  Pedro Gonzalez
 

 

 

 

Es el casero del piso de Sara, es un bastante desagradable que Sara trata lo menos posible, lo que viene siendo solo para pagar, sabe que Sara se dedica al striptease y más de una vez le sugirió que pagara el alquiler en "especies" a lo que Sara siempre se niega en redondo. Sara habría dejado el piso si no fuera tan difícil encontrar un buen piso a precio asequible en Barcelona.

 

 

 

  Leo Mercier  

 

 

Un tipo elegante y con mucha clase dueño del local de striptease en el que trabaja Alice, de origen frances, es todo lo contrario que Pierre, muy profesional y nunca hace ningún tipo de insinuación a las chicas... aunque a varias de ellas no les importaría nada (Sara no está entre ellas).

 

 

 

  Alicia Lago
 

 

 

Compañera de trabajo y piso de Sara, además de su mejor amiga, es una chica muy agradable pero a diferencia de Sara no se ve capaz de estudiar, le impresiona la capacidad de Sara para compaginar su trabajo con sus estudios y la respeta por ello aunque siempre está tratando de convencerla para que se divierta más aunque sea a costa de sus estudios.

 

 

 

  Isabel Ortiz
 

 

 

Compañera de facultad de Sara, se lleva bien con ella y hacen muchos trabajos juntas pero trata de ocultarle su "otra vida" por todos los medios sabe muy bien que la forma de financiarse la carrera no sería nada bien vista por sus compañeros y por muy amigas que sean no está dispuesta a correr el riesgo con Isabel.

 

 

 

  Francisco Ruiz
 

 

Profesor de derecho internacional y el profesor favorito de Francisco, Según él la mayoría de los abogados son demasiado serios y por eso le cae bien Sara y la tiene un poco bajo su ala perdonándole la mayoría de sus faltas. Trata a Sara casi como a una hija. Es extremadamente despistado pero también es un profesor reconocido internacionalmente en su campo.

 

 

 

  Roberto Martinez
 

Estudiante de último año que ayuda a Francisco con sus clases, es el típico estudiante "perfecto" que no pasa ni el más mínimo error, tiene la opinión que Sara es una estudiante poco disciplinada y bastante vaga a pesar de no irle extremadamente mal en las clases. Lo que el no sabe es que cuando llega tarde a clase o con cara de no haber dormido, por lo que dormita en alguna clase, es debido al trabajo nocturno de esta. En parte ve a Sara como una amenaza por su relación con Franciscoya que ve que en un futuro podría ocupar su puesto.

 

Notas de juego

Jugador: machera
Preferencia: Mago

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18/12/2010, 11:46
Shilyen
Sólo para el director

Alfredo Fernandez Polo

Edad: 28 años

Educacion: Licenciado en Administración y dirección de Empresas

Trabajo: Administrativo

Vestimenta: siempre lleva trajes grises, y vastante sosos, pues es su ropa de trabajo.

 

HACE 4 AÑOS:

"por fin he acabado la carrera, ahora buscare trabajo en Barcelona y me iré a vivir con María" piensa Alfredo mientras van llamando a los graduados poco a poco. Había estudiado mucho y se acababa de graduarse en "Administración y dirección de empresas", ademas, desde hace unos meses salia con una joven de Barcelona llamada María, la había conocido por Internet, y tras quedar unas cuantas veces, habían empezado a salir. Lo malo era la distancia, pues Alfredo vivía en salamanca, Pero todo cambiaría......-Fernandez Polo Alfredo- dijeron su nombre de pronto, y salio para que le dieran el diploma y le sacaran la foto correspondiente. Cuando todos hubieron pasado a recoger su diploma fueron a comer todos juntos, Alfredo no era un chico que llamara demasiado la atención, era trabajador, y ayudaba al compañero que se lo pedía, pero era bastante introvertido, con lo que  aunque se llevaba bien con sus compañeros, no se podía decir que fueran amigos suyos, pero no importaba, el estaba contento, y había tenido la suerte de conocer a una chica a la que le gustaba, pese a que le costaba abrirse a los demás, y daba gracias porque ella hubiera tomado la iniciativa.

Unos meses después Alfredo había encontrado un trabajo en Barcelona y se había mudado, no era el trabajo de sus sueños, de hecho era un simple administrativo, un puesto que le quedaba pequeño, pero que le ayudaría a empezar aunque fuera como mileurista, ademas, le habían hecho indefinido desde el primer momento y eso era bueno. Al principio El y María vivieron de alquiler, unos meses, María trabajaba a media jornada de Comercial de telefonía móvil, en el stand de un centro comercial. Parecía que la cosa iba bien, pues a María le hicieron un contrato de jornada completa, así que María sugirió que podrían comprar una casa juntos. Alfredo, pese a que pensaba que era muy pronto, no quería perder a María, y que esta no pudiera decir que el no lo daba todo por su relación, así que accedió, y un mes después tenia una hipoteca a su nombre, puesto que no estaban casados ni nada, habían hecho la hipoteca a nombre de Alfredo porque el era Indefinido y les daban mejores condiciones. El piso tenia 60m2 lo cual no estaba mal, dos habitaciones, una cocina con barra americana que se unía a la sala, y un baño.

HACE 1 AÑO:

La relación había salido tremendamente mal, sobre todo para Alfredo, María le engaño varias veces con diferentes hombres, y aunque el la perdonaba siempre porque no quería perderla, esta acabo por marcharse, así que, Alfredo, que no había podido cambiar de trabajo ya que estaba fijo y tenia una hipoteca que pagar, estaba atrapado en un trabajo del que se había aburrido hace mucho y que no le gustaba, en una ciudad que no era la suya, y sobre todo estaba solo, con la única meta en su mente de pagar su casa, pues así al menos no habría derrochado tanto tiempo y dinero en nada, pero la cosa empeoro, porque llego la crisis, y el ser indefinido no le ayudo mucho cuando lo despidieron, solo le proporciono un poco de dinero extra, pero no mucho dado su sueldo.

HACE 1 MES:

TITI----TITI----TITI sonó el despertado, Alfredo se levanto de la cama, cogió uno de sus muchos grises trajes,desayuno y se encamino a la entrevista de trabajo que tenia esa maña, era un trabajo parecido al que tubo anteriormente, pero el paro se le estaba acabando y necesitaba el dinero. Consiguió el trabajo, pues era el que mejor titulación tenia de los entrevistados y tenia experiencia, aunque pagaban menos que en su anterior trabajo, lo cual no le hacia mucha gracia, pues tendría problemas para pagar la hipoteca y comer. Caminaba de vuelta a casa pensando en que tal vez podía alquilar una habitación, después de todo le sobraba una, y el dinero le vendría bien, cuando de pronto alguien se choco contra el tirándolo al suelo.

Cuando abrió los ojos ahí estaba ella, con su cara a apenas 20 centímetro, mas de cerca de lo que Alfredo era capaz de soportar sin sentirse incomodo y ponerse colorado, pues era una mujer muy guapa.

-Lo siento, corría detrás de un taxi y no te he visto ¿estas bien?-pregunto la mujer, a lo que Alfredo respondió que si simplemente moviendo la cabeza, la mujer  se levanto, se sacudió el polvo y recogió una maleta que estaba en el suelo- me alegro- contesto ella mientra Alfredo se levantaba, luego añadió.- bueno ya que me has hecho perder el taxi, porque no me invitas a un café?- Alfredo estaba totalmente descolocado, pero la chica lo miraba tranquila esperando una respuesta, Alfredo no pudo mas que asentir otra vez.- bien, acepto tus disculpa ¿sabes hablar?-dijo ella, esta vez Alfredo contesto- si- dijo Alfredo, luego tras buscar con la mirada, señalo un bar,puede que fuera tímido, pero no era tonto, o eso creía el, si una chica así le pedía que la invitara a tomar algo con el, lo haría.

El tiempo paso despacio,Alfredo no hablaba mucho, pero seguía la conversación lo mejor que podía, al parecer la chica estaba de viaje, por España, como ella decía, a la aventura. Con su descaro a la hora de hablar, y lo cortado que estaba Alfredo, de alguna forma Alfredo acogió a Carla, pues así se llamaba la chica en su casa.

HOY DIA:

La casa de Alfredo, que siempre había estado ordenada y limpia, era ahora un desastre, Ropa de Carla por todos lado, una camiseta en el sofá, unos pantalones en una silla, un sujetador en el suelo. La chica era simpática pero era como un huracán salia todos los días, y cuando volvía dejaba todo en el primer lugar que veía,en algunas ocasiones Alfredo iba a echarle la bronca, pero tenia un problema, la chica se paseaba por la casa en bragas y camiseta, y Alfredo con su vergüenza era incapaz de hacer otra cosa que apartar la vista avergonzado, y no le decía nada.

Alfredo llego de trabajar aquel viernes, como siempre la casa estaba patas arriba, el hacia lo posible por ordenar un poco. Justo en el momento en el que Alfredo recogía un sujetador tirado, entro Carla en casa, Alfredo por un acto reflejo escondió el sujetador detrás suyo.

-Bien, estas en casa- dijo Carla, y luego añadió- venga cambiate de ropa, me he dado cuenta de que no hemos salido nunca juntos, vamos.

Alfredo soltó el sujetador disimuladamente en el suelo y asintió sin decir una palabra. Así que al cabo de unos minutos los dos caminaban por Barcelona. Entraron a una tienda de ropa para chico. Carla insistió en que Alfredo se probara algunas prendas, pero no consiguió que las comprara, pues a Alfredo no le sobraba el dinero, y bastante tiraba ya manteniendo a una chica que conocía de un mes, así que salieron de la tienda. En ese momento comenzaron a sonar las sirenas de la tienda, y Carla dijo -Corre, que nos pillan- Inconscientemente Alfredo echo a correr agarrado por el brazo por Carla, no pararon de correr hasta llegar a casa, y fue entonces cuando Carla enseño a Alfredo las prendas que se había probado en la tienda.

-Vamos, pontelas, es un regalo.- dijo Carla, Alfredo se negó, dijo que tenían que devolverloo, pero Carla no estabade acuerdoo- No vamos a devolverlo- dijo ella mientrasabríaa la camisa de Alfredo rompiendola -veras como me das la razón.

TITI-----TITI-----TITIT Sonó el despertador, Alfredo pensó que ese ultimo día había sido un sueño hasta que un brazo de mujer se poso en su pecho- Carla estaba dormida junto a el, y el no se lo podía creer.

Alfredo

Alfredo

 

María

 

Carla

no puedo poner la foto sin mas asi que pongo la web, las fotos son de carla.

http://www.bokelberg.com/ES/search/gallery/13399/40/1/

Notas de juego

Jugador: Rfalcon

Preferencia: Hombre lobo o mago

Es muy buen jugador, aunque a veces me dan ganas de matarlo por su ortografía xD

Shilyen.

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21/12/2010, 11:40
Shilyen
Sólo para el director

Les debo las imagenes (que ahora estoy en el trabajo y la red no me deja cargarlas)

Datos Básicos

Nombre completo: Anna Maria Morales Vitoria
Edad: 26 años
Género: Femenino
Lugar de nacimiento: Puerto Ordaz, Estado Bolívar, Venezuela
Fecha de nacimiento: 26 de octubre de 1984
Título: Ingeniería Aeronáutica
Rol: Maga (o Hechicera)

Descripción física

Color de cabello: Negro (natural)
Color de ojos: Marrones
Altura: 1.75 m
Peso: 58 Kgs
Medidas: 93 62 90
Color de piel: Morena clara

 

 

Familia

Padre: Francisco Morales
Madre: Carla Vitoria
Hermanos: Una Hermana: Sandra, Dos Hermanos: Miguel y Ángel
Cónyuge: No tiene, soltera
Hijos: No tiene

 

Apariencia:

Como la mayoría de las chicas venezolanas gusta vestir ropas frescas (debido al clima caliente del país), aprendió a arreglarse a los doce años y siempre busca vestir sexy, pero no necesariamente atrevida. No tiene tatuajes en el cuerpo, ya que durante su niñez y adolescencia su familia (bastante religiosa) siempre le enseño a respetar las costumbres de la iglesia cristiana, sin embargo, llega a utilizar diversos ornamentos (collares, pulseras, anillos, pendientes) solo para algunas ocasiones especiales.

Perfil personal, Educación e Historia

Hija de Carla Vitoria y Francisco Morales, Anna es la cuarta hija de la pareja, tiene una hermana y dos hermanos, todos mayores que ella. Anna muestra curiosidad y es bastante coqueta a consideración de su familia. Gusta de leer para saciar parte de su curiosidad, aunque eso no evita que pueda meterse en problemas por entrometida. No tiene un porte atlético, pero le encanta de correr, también hace algo de aerobics y bailar merengue. Por temporadas se dedica a realizar diversas actividades deportivas (Karate, Tae Kwon Do, Softball, Natación) pero solo llego a profundizar en Voleyball y su siempre preferida media maratón (por el hecho de correr). Fue criada en su ciudad natal donde la familia siempre le decía que portarse bien era lo que quería dios que ella hiciera. Se mudo a la ciudad de Caracas a los 11 años de edad. En la capital del país fue descubriendo y experimentando parte de la cultura de los “sifrinos, compinches y gente cool” en contrapartida a la educación que recibía en el Liceo Católico al cual asistía.

Llego a asistir a discotecas y tomar bebidas alcohólicas en alguna que en otra ocasión antes de tener los 18 años de edad, sin embargo, no llego más lejos, como usar drogas o tener sexo. Sus compañeros de clase (los principales instigadores y cómplices de sus travesuras) la veían como la bella muchacha que aunque coqueta al final era tímida y mojigata.

Durante esa edad de “rebeldía” (12 a 17 años), también experimento diversos estilos de vida religiosa: Los Testigos de Jehová, Los Mormones, Los Masones, Los Evangélicos, etc. Pero nunca llego a interesarse verdaderamente en ellos, sin embargo, siempre tenia la sensación que lo sobrenatural (Dios o dioses, Ángeles, demonios, brujos, fantasmas, seres mitológicos y sus hechizos, rezos, oraciones y habilidades) tenían alguna existencia real, por ello había buscado en las religiones y también con algo de miedo se había acercado a varios “santeros” de los que pululaban en los barrios de Caracas.

Durante sus salidas con sus amigos a la playa y el campo a los 16 años, experimenta en ese par de ocasiones lo que ellos dijeron “materia”, supuestamente, había entrado en contacto con algo sobrenatural. Después de esas situaciones decide alejarse de todo lo relacionado con religiones y brujerías.

Ya cerca de la mayoría de edad, no sabe cual profesión escoger, por lo que toma el camino más fácil: Usar su belleza. Durante varios meses realiza castings y trabajos como modelo. Durante un sesión de fotografía en la ciudad de Maracay conoce a un oficial de la fuerza aérea venezolana, con el cual sale en varias ocasiones sin llegar a nada serio, pero es de esa relación que conoce la Ingeniería Aeronáutica, la construcción de aeronaves, la posibilidad de volar, profesión que le apasiona y la cual decide estudiar.

Es durante el estudio de la carrera, en Maracay, donde tiene a su primer novio y deja de ser virgen a los 19 años, la relación no perduro y llega a tener un segundo novio en la universidad. Nuevamente tiene una decepción amorosa y durante el último año de la universidad no quiere saber nada de noviazgos, mantiene varias relaciones con diversos chicos, ninguno de ellos compañeros de clase. Se gradúa a los 22 años y obtiene su primer trabajo en el oriente de Venezuela, alejándose de las ciudades de Caracas y Maracay.

Pasa tres años trabajando en helicópteros, los cuales llega a preferir a las demás aeronaves, manteniendo alguna que otra relación esporádica con algún hombre y evitando a la familia, en especial sus padres, quienes desean que se case lo mas pronto posible.

Debido a las presiones familiares, los problemas que siempre tiene cada vez que se mudaba y se enfrentaba con algunos de sus nuevos vecinos (de mala ralea, rateros y sospechosos de otros crímenes), y por ultimo, por los problemas políticos, en los que ella misma se metía al expresar sus opiniones (realmente al no saber cerrar la boca frente a sus jefes), decide que lo mejor es conseguir trabajo en el exterior y así dejar el país por un tiempo.

Para finales de año, consigue ser aceptada por la empresa CASA (Construcciones Aeronáuticas S.A.) y se prepara para viajar a España. Sus padres aceptan financiar su viaje y estadía durante los primeros meses, pensando que de esa manera conseguirían un yerno mas rápidamente, en especial si era uno español, para “blanquear” un poco mas a la descendencia.

Al llegar a España a principios del año 2011, la empresa CASA le notifica que sus servicios no serán requeridos, en realidad, le habían notificado por correo electrónico varios días antes de que viajara, pero ella no había revisado su correo debido a los días de fiesta navideña y año nuevo.

Actualmente se encuentra en la ciudad de Barcelona, desempleada, tiene una semana de haber llegado a España y no conoce el lugar ni a nadie, pero no tiene deseos de regresar a Venezuela, aun no. Ya que sus padres le están financiando, su situación económica no es apretada, y no tiene ninguna prisa. Así que decide quedarse a conocer España, saber más de esa ciudad Barcelona y buscar oportunidades de trabajo.

Notas de juego

Jugador: ArGalen
Preferencia: Maga

No hemos coincidido.

Shilyen.

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21/12/2010, 19:27
Director
Sólo para el director

 

Annie, nació hace 17 años. Es posible que si hubiese nacido en otra familia su vida hubiese sido mejor, o no, quien sabe. El caso es que sus padres no fueron el mejor ejemplo ni influencia para ella. La niña creció en un ambiente poco peculiar:

Su padre: Josh Mars, era un mecánico alcohólico y un maltratador. Su madre, Lucy Mars, que en aquel entonces era camarera de un bar de carretera era una débil mujer rota a golpes por su marido. Annie se crió con las discusiones, gritos, peleas (físicas) de sus padres. No tenía a nadie más. Así que eso fue lo que ella aprendió: violencia, insultos... mala reputación que se ganó en el colegio. Cuando cumplió los 15, descubrió la única cosa que le apasionaba: el fuego. Decidió que era una buena manera para acabar con sus pesadillas. No se lo pensó dos veces en bañar a su padre con gasolina y prenderle fuego, mientras ella le veía correr y pedir socorro con una expresión totalmente neutra en su rostro. El incidente fue considerado accidente laboral y no se le dio más vueltas.

Annie pensó que sin su padre, su madre sería como la de cualquier otra niña, pero eso no fue así, y Lucy se vio rodeada de malas influencias hasta llegar a prostituirse y llevar a casa a otro alcohólico maltratador. Así fue como Annie perdió la fe en la familia.

En el colegio siempre tenía broncas pero nunca llegó a la expulsión. Hasta que llegó a su 17 cumpleaños. Un profesor le pidió que se quedase para repasar un examen después de clase y ella a regañadientes aceptó. Por desgracia, esas no eran las verdaderas intenciones del profesor e intentó aprovecharse de ella. Por suerte (y gracias a su entrenamiento durante la primaria a golpes con otros niños), consiguió quitarse al hombre de encima dándole un golpe en toda la cara. Cuando volvió a clase al día siguiente, ni siquiera le dieron tiempo a dar su versión, pues fue acusada de haber pegado a un profesor. Gracias a su reputación, nadie la creyó y fue expulsada 3 días del instituto. A todo esto, Lucy parecía no tener hija, y la chica era totalmente ignorada en casa. Mejor, menos problemas. Pero como a Annie no le gustaba perder, volvió al único amigo en el que podía confiar. Esa misma noche prendió fuego al colegio y no se molestó en ocultar las pruebas siendo definitivamente expulsada.

Y así está ahora, recién expulsada del instituto y con mucho tiempo libre y nadie que le prohíba nada.

Notas de juego

Nitis.

Maga, Vampira, Hombre Lobo, en ese orden.

Black: La conozco y a veces, flojea, pero normalmente postea bien.