Partida Rol por web

Todo paso en cuestión de segundos, la caída del monstruo llevo a que rodara un poco a la defensiva y recibiendo parte del impacto. Pero eso era nada con la satisfacción de haber terminado por destruir finalmente a aquella gárgola, comenzando a reincorporarse nuevamente de las cenizas que cubren parte de su cuerpo mientras la nieve sigue cayendo.

-Perdimos una buena fuente de información-.

Es todo lo que susurra  para si mismo en ese momento tras levantarse y nuevamente observar el entorno. No hay tiempo para dar grandes celebraciones, menos para regocijarse mientras contempla como Aurora busca velar por el bienestar del cambiaformas, permitiendo a su parecer agilizar mejor la iniciativa.

-Bien...debemos alcanzar al resto en el ritual-.

Dice mientras da media vuelta y tomando dirección hacia la sala del rito, considerando que el Padre Athanasiv y Selene están desventaja numérica.

-Andando-.

Comenzando a avanzar rápidamente en dirección al lugar donde está desencadenándose aquel evento importante. Esperando no encontrar bajas a lamentar.

Resistan...vamos en camino

Tardo algo más que reaccionar que los demás, a las nuevas órdenes de Aurora, ya que me sorprende la fuerza que tengo ahora en los puños. ¡Increíble!

Antes de seguir a mis compañeros de nuevo hacía allí me detengo un instante al lado del puñado de cenizas en que se ha visto reducida la gárgola.

– ¿A nosotros también nos espera ese destino?

Sin esperar respuesta marcho tras ellos.

La primera intención de Selene fue asesinar al sacerdote. Bufó como un gato, fuera de sí, pero justo cuando iba a atacarle cayó en cuenta. ¿Cómo iba a ayudarles de esa manera un Camarilla? ¿Y más alimentándolos sin ningún tipo de pudor, traicionando toda su naturaleza? No. Estaba claro que ahí había trampa. Una trampa en la que casi cae de lleno.

Las pupilas se le contrajeron de golpe, haciéndose tan pequeñas que apenas eran visibles. Miró al sacerdote a los ojos y sonrió sinceramente. -Ahora no.- Repitió a modo de agradecimiento, ladeando ligeramente la cabeza. De golpe se giró hacia el nosferatu y las pupilas se le volvieron a dilatar. La sonrisa se le había congelado en la cara, desprendiendo tanta frialdad que cualquier humano que hubiese observado la escena se habría deshecho en pleno pavor. Agarró el cuchillo por el mango y, de un salto, silenciosa como una sombra, se abalanzó sobre él con intención de malherirle, para luego alimentarse de él.

-¿Destino? ¿Eso se come? -Se rie -Bromas aparte, no, siempre que aprendas que peleas puedes ganar y cuales no.  

Yuri parpadeo al ver la aterradora sonrisa de Selene. Sus reflejos, afilados durante decadas de espionaje, le permitieron alejarse del tajo de la Ravnos

-Traidora! Asesina! grito mientras comenzaba a correr, rapido como rayo, hacia la salida Sabia que no se podia confiar en ustedes, animales!

Selene solo alcanzo a ver un par de pasos antes de que el Nosferatu se desvanece en el aire, haciendose invisible.

La apariencia de viejo decrépito no era más que eso... Apariencia. El cabrón tenía experiencia. Y era rápido. Notó una explosión de alegría en su pecho. Comenzó a reírse a carcajadas. No le gustaban las presas fáciles, pero cerró la boca a lo pocos segundos, al darse cuenta de que no sabía realmente cómo interrumpir el rito.

-¿Qué crees que deberíamos hacer ahora? - miró directamente a Atha. - ¿Los matamos a todos y ya está? Huele mal. Sería demasiado fácil. Todo esto huele fatal...

Todos se reagrupan y rápidamente comienzan a correr hacia la última habitación sin ser visitada de aquella capilla.

Ingresando ya sea por la puerta principal o por la ventana, todos logran llegar hasta ese punto de encuentro el cual resultaba ser la biblioteca mayor donde notan tanto a Atha, como a Selene, los estantes estaban todos esparcidos de tal manera que permitieran espacio para realizar un circulo bastante extenso en el círculo dibujado en tinta negra sobre una tela blanca, encima, había frutas, velas, plantas varias, cuchillos y copas.

Alrededor, se encontraban arrodillados varios participantes que entonaban canticos mientras estaban en medio de un trance, Atha quien estaba sentado mira al resto de la manada mientras jugueteaba un poco con sus uñas amarillentas.

- Yuri huyo – fue todo lo que dijo el sacerdote por varios segundos que parecieron eternos – nos dijo que podíamos alimentarnos de ellos, que eran chiquillos de Niel y que era la única forma de detener el ritual, si no lo hacemos, toda la ciudad explotara, yo digo que mejor no nos arriesguemos y matemos a todos -

J

Logró ser uno de los primeros en llegar a aquella sala ritual, observa a Selene y a Athanasiv rápidamente tras recorrer con la mirada el círculo que se encuentra desplegado en el centro de aquel salón. Avanzando en dirección donde se encuentra ellos aun manteniendo desenfundada su pistola mientras observa los alrededores.

¿Que clase de ritual debe ser este?...Aurora podrá aclararlo.

Pensó tras acercarse donde se encuentran ellos, escuchando el reporte dado por el Padre y posando sus ojos en Selene, con cierta aprehensión evidente de verificar si esta bien a pesar de mantener el silencio en ese momento. Posando ahora sus ojos directamente en aquellos seres mientras escucha la propuesta de Athanasiv.

-Es demasiado arriesgado matarlos más si destruye todo el pueblo...y no tenemos tiempo para ver otro camino-.

Se encoge de hombros avanzando en dirección a uno de los convertidos que realizan extraños cánticos. A su parecer era mejor que uno se arriesgara y así el resto tomará el riesgo.

Es mejor morir intentándolo sin duda alguna

Observó cómo Leonid entraba en la estancia y miraba a su alrededor. Sonrió ligeramente cuando posó su mirada sobre ella. No estaba segura de lo que buscaba con ella, pero la sostuvo.

Pronto perdió su atención y comenzó a acercarse a los integrantes del rito. No tenía clara su intención, así que, con la extremada rapidez propia de los vampiros, se movió para interponerse entre él y los chiquillos de Niel, por si acaso había pensado en lo mismo que ella. Posó suavemente la mano en su pecho para detenerle.

-No. No sé cómo podemos parar esto, pero es peligroso. Yuri insistió en que nos alimentásemos de ellos. Atha tiene razón. Ahora no es el momento. Te ayudaré a matarlos, así acabamos antes. - Sonrió, ladeando ligeramente la cabeza. Y esperó la confirmación del ductus para comenzar la masacre.

-No te metas con el sabbat y no hagas pendejadas, así no tendrás que terminar como esa piche gárgola compadre. Habéis hecho un buen trabajo gueys.

Tras la muerte de la gárgola se reagruparon con los otros en el interior de la capilla, en una sala que parecía una biblioteca pero en la que parecía que estaban haciendo algún tipo de ritual. Sonrió al encontrar a sus otros compañeros en buen estado y al ver aquella extraña estampa.

-Si nos han preparado el picnic nomás.

El camarilla había huido y les había dejado instrucciones para parar aquel ritual, pero no estaba muy claro si podían fiarse de él. Su instinto le hacía alinearse con la opinión de los que pensaban que mejor matarlos, pero se atendría a las instrucciones de los que mandaban.

-Muerto el perro se acabó la rabia guey. Yo les colaboro compadres.

Así se dispuso a ayudar a asesinar a los cultistas si esa era la decisión final del grupo.

Había una sola idea en su mente mientras trepaba la pared hacia donde estaba el cainita Niel: alimentarse. La sed le consumía a cada instante, apremiando sus movimientos y deformando su rostro. La bestia se veía en esos rasgos animalescos, a punto de salir si no era contenida. Víctor se encontró con un raro ritual, donde varios cultistas recitaban una letanía indescifrable para él. Dio un paso seguro hacia ellos, chasqueando la lengua de anticipación, pero el ruido de fondo provocado por las conversaciones de sus compañeros le detuvieron. Se estaban debatiendo muchas cosas que sencillamente no le interesaban ahora mismo, solo queria saciar la sed que le quemaba por dentro. Miró a Aurora, como esperando el gesto bueno de abalanzarse contra cualquiera de esos incautos y dejarles seco. Sabia que si intentaba hablar solo saldria un gruñido seco. Estaban perdiendo mucho tiempo y Víctor no era famoso por su paciencia, sobre todo en su estado actual. Dio otro paso hacia los canticos, como si no pudiera evitar el estar más cerca de su presa.

Lawrence se queda a la expectativa al ver todo aquello, aparte de que esta en una biblioteca no tiene nada más claro.

Mira alternativamente a los desconocidos, y también al ductus, así como a Aurora aguardando alguna indicación.

Serán aliados, enemigos que están negociando su rendición… Al mismo tiempo lanza algunas miradas a las puertas por si entrara algún atacante. Después del frenesí del combate con la gárgola parece que estamos evaluando la situación.

Lo que oigo de alimentarnos de ellos y de posible trampa me hace descartar que sean aliados. Deben ser enemigos aguardando ser ejecutados por los ganadores.

Ve con sorpresa como Selene se interpone entre él y los sujetos que conforman esa suerte de ritual de sacrificio, manteniendo su mirada enfocada en segundos hacia esas presas que debe saborear o simplemente decapitar. Pero esa mano que se posa en su torso, como gesto femenino y contenedor lleva a posar sus ojos dorados en los azules cristalinos de ella.

Ese gesto...

Piensa mientras entrecierra los ojos ojos, respondiendo a esa sonrisa delicada  con cierta galanura perversa expresada en sus labios. Posando su mano derecha en la de ella, aun permitiendo que se mantenga posicionada en el torso, guardando ese silencio mientras escucha como ella da a entender que se preocupa por el bienestar de él.

-No descartemos que es una trampa, pero debemos arriesgarnos...sino será el fin-.

Dice en ese marcado acento extraño entre italiano y ruso, manteniendo aun esa posición ahora centrando sus ojos en aquellas presas. Marcando claramente la convicción de su decisión en correr el riesgo.

-Beberemos juntos entonces, pero probare primero yo y si no ocurre algo perjudicial, nos saciaremos-.

A su parecer era mejor que uno se arriesgará primero para garantizar que el resto de los presentes pueda beber tranquilo. Ahora apartando con delicadeza la mano de ella de su torso, aun juntas por unos segundos y lentamente empieza a deshacerse para tomar dirección hacia aquellos abrazados.

Arriba con Niel. -Acompañó con un encogimiento de hombros y luego un gesto para iniciar el camino -Venga, que no hemos terminado con la diversión.

Llega la ultima de las personas al lugar después de hablar con Ray. Al igual que el resto se encuentra con la escena y mientras reciben las explicaciones por parte de Atha ella comienza a analizar cada elemento del ritual analizando que diablos pasa aqui.

Pero las primeras palabras de Atha impiden que se concentre mientras nota que la indignación va aumentando hasta límites muy impropios de ella. -"Yuri huyó"-Por lo que no vió absolutamente nada relevante sobre el ritual ni de lo que pasaba a su alrededor.

-Después de ignorar el plan, entrar por su cuenta rompiendo el perímetro y el consecuente peligro, dejan que Yuri se escape. Nos han engañado desde el principio y hemos hecho exactamente lo que ese nosferatu quería: El trabajo sucio de deshacerse del ultimo aliado de Alana en la ciudad, poniéndonos nosotros en peligro.

¡INÚTILES! -Pensó.

Apretó tanto la mano que le tronaron los nudillos y arrugó el gesto como lo haria un lobo enfadado. Iba a decir algo, pero notó que Victor la reclamaba y casi podía ver a la bestia saludar a través de su mirada. No necesitó mas, le respondió con un movimiento de cabeza en dirección a los supuestos chiquillos de Niel, como quien da la orden a un verdugo para que ejecute, totalmente ajeno a los comentarios de Leonid y el resto.

-Hagan lo que quieran. -Y dicho eso, agarró al pander del brazo y marchó buscar el cuerpo estacado y atado de Niel, Si es que seguía ahí cosa que dudaba. Tenia un trato con Lawrence y era el momento de terminar su parte.

Sigo desconcertado con lo que sucede en la biblioteca y Aurora comienza a llevarme fuera de allí. Lo acepto siguiéndola, igualando su paso expectante sobre hacía donde vamos.

– ¿Dónde vamos? – Intento darle el máximo de énfasis a denotar curiosidad.

Mientras avanzamos intento observar todo lo que atravesamos vigilando también donde pisar. Nadie a dicho que ya no queden trampas.

Víctor sonrió. O podría decirse que era más bien un gesto, como el de un animal justo antes de atiborrarse de carne. Se le había escapado el momento “incomodo” entre el ductus y Selene, algo bueno pues le tenía como un ser frio y a temer. Esa faceta humana no iba con la imagen mental que tenia de Leonid.

Avanzó a paso firme, sin detenerse a pensar, simplemente levantó a un incauto por su ropa y clavó sus colmillos en el cuello. Ahora mismo, podía ser un peligro para sus propios compañeros, así que algo de vitae siempre venia bien. Podría ser una trampa como Atha había insinuado, pero en esos momentos pensaba correr el riesgo.

Tienes lo que se dice una reunión familiar , que justo se interrumpió por la buena aparición de Yuri. Veamos si sigue alli y terminamos de una vez con esto.

A ver realmente de que estás hecho...