Partida Rol por web

Nothgoth - Memento Mori

Capítulo 3: Fantasmas

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05/06/2016, 18:06
Director

La niebla era aún demasiado densa, pero a medida que el barco surcaba las aguas, la misma se iba dispersando poco a poco. Sin apartar el catalejo de sus ojos, Suzume puede sentir unos pasos a sus espaldas. Al girarse descubre a Vleis, con la lanza en la mano, parecía dispuesta en atacar cuando se le diera la orden. Sin duda, de sus hombres era la única que parecía tener la suficiente determinación para luchar en aquel momento. Incluso Nick, que había demostrado una valentía inusual en un niño de su edad, miraba a su alrededor asustado. 

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05/06/2016, 18:13
Suzume O'Heigh

Suzume no sabía qué decir a sus hombres, qué decir a nadie. Todo parecía irreal. Tenía tan cerca Tres Cráteres en su mente hace unos minutos...El silencio, aunque tenso, parecía una buena idea para huir de los demonios.Se gira hacia Apoh. -¿Y no nos podéis hacer invisibles?

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05/06/2016, 18:19
Director

Apoh da un pequeño respingo, perdiendo la concentración, cuando Suzume se dirige a él. Se gira hacía ella, y algo consternado niega con la cabeza. Entonces vuelve a mirar hacía el nordoeste. 

El silencio prosigue durante algunos segundos antes de que una voz en las altura los interrumpa. 

¡Ahí están! ¡Nos están siguiendo! 

Era Kamil, que señalaba hacía dónde todo el mundo estaba mirando. La niebla, que ya no cubría el barco, da paso a la luz de la luna y las estrellas. En la lejanía, a través del catalejo, Suzume puede ver por fin a su enemigo. Un escalofrío le recorre el cuerpo, puesto que aquel no era el barco que estaba esperando encontrar. No tenía el casco y las velas blancas, y de hecho lo reconocía. Era el barco de Hitsuo Sawaru [*]. 

Notas de juego

[*] Has estado alejada de este plot desde hace mucho, así que mejor te hago un recordatorio: 

Hitsuo Sawaru
Miembro de la Mesa
Harto de las intrigas de Genzo, Hitsuo decidió expandir su comercio a límites superiores. Frio y calculador, es un experto en la captura y comercio de esclavos (Que suele vender en Genzo o las Tierras salvajes). Es uno de los piratas que más se oponía a la Mesa, pero colabora con la misma por el simple hecho de que de esa manera puede conseguir que no lo molesten en sus negocios.

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05/06/2016, 18:29
Suzume O'Heigh

Suzume le pregunta a Apoh con urgencia:

- Hay un vinculista en ese barco?

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05/06/2016, 20:51
Karma

Apoh se vuelve a girar hacía Suzume, parece que con la intención de volver a hacer un gesto con la cabeza de nuevo, pero entonces una voz a sus espaldas responde a la pregunta de Suzume. 

Hay por lo menos cinco vinculistas subidos a ese barco, pero sólo uno de ellos es una verdadera amenaza. - Dice Karma, que salía ahora a la cubierta seguida de sus cinco esclavos. - Si no estoy errada, a juzgar por la energía que tiene acumulada, podría ser parte de la guardia personal del emperador... - Frunce el ceño. - No entiendo que hace alguien cómo él aquí. 

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05/06/2016, 20:58
Suzume O'Heigh

Suzume chirria los dientes y escupe.
-¡No sé qué hace en el barco de uno de los nuestros!¿Y ahora qué?No es como que podamos seguir huyendo sin ayuda de vuestra magia y si vosotros sabéis que están aquí ellos también saben sobre vosotros...

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05/06/2016, 21:05
Karma

Karma mira a Suzume algo molesta. 

- Ya te dije que dos de vuestros piratas se habían aliado con la Nueva Emphart, reconozco ese barco, su capitán era uno de esos piratas. Según tengo entendido, incluso le ha tendido trampas a varios de los vuestros.

Karma estaba mirando de nuevo hacía el barco.

- Sean cuales sean sus motivos, sigo sin estar segura de si saben que estamos aquí... Pero reconozco que no podemos seguir huyendo sin más ahora que van detrás de nosotros. En todo caso, necesitamos una estrategia si queremos salir vivos de aquí. 

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05/06/2016, 21:13
Suzume O'Heigh

¿Hundir el barco?-Suzume sólo podía pensar en una cosa y era en una segunda katana traidora en su cinturón.-Nos van a seguir hasta el fin del mundo. Si conseguimos hundir el barco al menos les retrasaremos. Podemos distraerles mandando flechas incendiarias a sus velas y mientras las atacan les dispararemos.

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05/06/2016, 23:25
Karma

Karma niega con la cabeza. 

El fuego no será un problema para ellos llevando a cinco vinculitas a bordo... - Medita durante unos segundos y prosigue. - Sin embargo, tenemos una oportunidad que no debemos perder. Suponiendo que no sepan que hay vinculistas a bordo de este barco, contamos con el factor sorpresa. Pero una vez que ataquemos, la batalla de verdad comenzará... Así que nuestra mejor baza sería concentrar una gran potencia de ataque en nuestro primer movimiento. - Karma de pronto parece pensar en algo y muestra media sonrisa. - Dile a tus hombres que traigan todas las balas de cañón que haya en el barco a la cubierta. 

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13/06/2016, 11:24
Suzume O'Heigh

-¿Pero si ellos son igual de poderosos que vosotros, no pueden verlas venir y pararlas? Y no sólo eso...dispararlas hacia nosotros...Podríamos pensar en un primer movimiento menos llamativo... ¿o crees que seréis más rápidos?

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13/06/2016, 12:55
Karma

Karma frunce el ceño. 

Cómo mínimo tenemos que atacar a distancia... No podemos acercarnos usando nuestros poderes sin que sus vinculistas sientan que lo hacemos y acercarnos en barco es una suicidio. - Suspira algo estresada. - Se que tienes razón. En cuanto hayan recibido los primeros impactos, los siguientes serán rechazados con facilidad pero... Siento reconocer que no tengo experiencia en batallas navales y menos aún contra vinculistas. - Medita unos segundos más y entonces parece que se le ocurre algo. - Hay otra opción que nos aseguraría el factor sorpresa, pero es muy arriesgada, y depende de si saben si hay vinculistas a bordo o no. Podríais esperar a que se acerquen, a que os abordaran, y entonces nosotros atacaríamos. 

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16/06/2016, 22:45
Suzume O'Heigh

-Esperemos a que embarquen entonces. Daré las órdenes pertinentes. Que sedejen armas a mano y todo el mundo esté dispuesto a un combate mano a mano. Les diré que es una rata traidora que debe morir. Pero a mi señal. ¿Algo más que deba saber? Karma. Como ves, estoy confiando en ti completamente aquí. Sólo quiero que lo recuerdes.

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17/06/2016, 18:08
Director

No veo que tengas motivos para desconfiar de mí, igualmente. - Comenta Karma, algo aprensiva. - En todo caso, si quieres un último consejo. Bajo ningún concepto dejes que uno de los Vinculistas se acerque demasiado a ti, una vez que uno de ellos te haya tocado, podría ser tu perdición. 

Y dicho esto, Karma le hace un gesto a Kamil y Apoh para meterse de nuevo en el interior de los camarotes. Apoh asiente y Kamil desciende del palo mayor con suma facilidad. 

Segundos más tarde, Suzume, con la ayuda de Dante, comienza a gritar órdenes para que sus hombres se coloquen en posición y tengan las armas listas para cuando comience el ataque (El cual parecía ya inevitable). Y una vez que todo está listo, hace virar el barco para encarar los cañones contra el casco enemigo. Pero ninguno empieza el ataque. 

En la borda del barco de Suzume, estaba ella y los mejores guerreros de su tripulación, entre los que se incluía a Vleis. En la borda del barco enemigo estaba Hitsuo Sawaru junto a gran parte de sus hombres, esperando... Casi cómo si aquello fuera una reunión planeada. No había ni rastro de hombres encapuchados (O demonios, cómo los llamaba Suzume). 

Dejan los cascos de ambos barcos, a escasos metros. Listos para un abordaje. 

Mira a quien tengo el honor de volver a ver... Muchos comenzaban a preguntarse dónde te habías escondido, Princesa. - Dice Hitsuo en alto con el tono cargado de tranquilidad y confianza.

Suzume puede captar por el rabillo del ojo cómo Vleis se ponía en tensión, cómo si pudiera dar un salto de un barco a otro en cualquier momento. 

- Tiradas (1)
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18/06/2016, 01:15
Suzume O'Heigh

Íbamos tras el rastro de unos mercaderes de Genzo que me habían dichi que sacaban prostitutas de los salvajes a cambio de sedas. Pero días y días de rastreo y ni rastro. ¿Y tú? ¿Qué te trae por éstas aguas? Nos asustaste por un momento, con todas las historias que circulan...
Suzume permite transmitir toda la confianza y toda la calma posible. Iba a degollar a aquella rata irrespetuosa. Si no era ahora, sería más adelante.

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18/06/2016, 16:36
[Hitsuo Sawaru]

Hitsuo levanta una ceja, escéptico. 

Supongo cómo todo pirata que busque poseer el trono de tu padre, voy en busca de leyendas. Adentrarse en la niebla parecía el método más eficiente. - Sonríe. - Y pensé que tu estarías haciendo lo mismo, ¿Que te llevo hasta las Tierras Salvajes? - Hitsuo le dedica una leve mirada de interés a Vleis antes de devolver la mirada a Suzume. 

Suzume puede fijarse cómo los ojos de la tripulación de Hitsuo estaban analizando su barco con atención, cómo si esperaran encontrar algo escondido. 

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18/06/2016, 16:51
Suzume O'Heigh

-Ya te lo he dicho, el rastro de putas negras. Encontré un nuevo soldado de paso.Te recuerdo que hay que vivir aparte de seguir quimeras. Si bien soy la primera interesada en el trono, también lo soy en el oro. Dicho esto, Hitsuo, me niego a ponerte en el compromiso de tener que darme alguna pista hacia mi legítimo trono. Hasta más ver.- Suzume le guiña un ojo mientras le hace un saludo de despedida. No iba a ser ella la que iniciase la maniobra suicida. Sin embargo, la batalla parecía inevitable. Dio dos taconeos disimulados al suelo para dar a entender a Karma que si ella quería atacar éste era el momento.

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18/06/2016, 20:47
Director

Hitsuo frunce el ceño ante la repentina despedida de Suzume. Segundos más tarde, sonríe y parece a punto de dar una orden pero se detiene en seco al captar un movimiento por parte de Vleis. La misma, con una fuerza y precisión inhumana, sostiene su lanza y la lanza directa hacía Hitsuo. El hombre, sin tiempo de esquivar, sólo pueda verla dirigirse hacía él con la cara marcada por el horror y la sorpresa. Pero cuando la punta de la lanza estaba a un palmo de su cara, de pronto se zarandea violentamente movida por una fuerza invisible y se desvía hacía el suelo. 

Justo detrás de Hitsuo había un hombre que apenas había llamado la atención de Suzume hacía unos segundos debido a que iba vestido con ropajes típicos de pirata. Cuando se fijó realmente en él, lo primero que le vino en mente era que su color de piel le recordaba al de Quiro (El Vinculista al que se había enfrentado en la selva). El hombre tenía la palma extendida hacía adelante, justo en la dirección por la que había ido la lanza. 

Varios segundos de tensión transcurrieron, durante los cuáles Hitsuo se recompuso del susto y murmuró con rabia. 

- Acabad con todos. - Sentencia. Sonríe, y parece que le dice algo al hombre a sus espaldas, pero todo sonido se ve ahogado cuando el ambiente se llena de los gritos y movimientos del inicio de la batalla. 

Planchas para el abordaje fueron sacadas, pistolas fueron disparadas, espadas fueron desenvainadas... Pero Suzume no podía perder de vista al hombre que había levantado la mano, que la miraba fijamente. No pasó mucho tiempo hasta que en sus palmas comenzaran a aparecer llamas de la nada. Y no sólo de él, cuatro hombres más, distribuidos por el barco de Hitsuo y también disfrazados de piratas, comenzaron a hacer aparecer fuego en sus palmas. El ataque real era inminente. 

La tripulación de Suzume parecía lista para enfrentar al enemigo y en posición, pero aún así estaban esperando sus órdenes. A Karma y a sus compañeros no se les veía aún por ninguna parte. 

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19/06/2016, 13:04
Suzume O'Heigh

Tras soltar un juramento, Suzume desenvaina la katana de Kenshi y da una orden muy concreta.
QUE NO QUEDE NINGUNA DE ESTAS RATAS CON VIDA
Apareciese o actuase Karma o no no había más opción. Mientras avanzaba espada batiente hacia el demonio murmuraba entre dientes maldiciones de todo tipo, hacia traidores, hacia demonios y hacia sí misma por no haberse ido de verdad a buscar putas salvajes.

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19/06/2016, 15:37
Director

La batalla se convirtió en un caos a los pocos segundos de haber comenzado.

El aire se llena de gritos y maldiciones tan rápido que casi parecía imposible que hiciera tan poco tiempo que estuvieran viviendo una noche en calma. Los piratas de Suzume que intentaban hacer retroceder a los enemigos que abordaban el barco se veían obligados a retirarse hacía atrás por culpa de disparos o de pequeñas bolas de fuego que lanzaban los Vinculistas enemigos. Aquí y allá, no tardaron en comenzar los enfrentamientos con espada en mano y, a pesar de que los piratas de Suzume estaban en su terreno y sabían bien dónde había ocultado las trampas y las armas, estaban en clara desventaja por culpa de los ataques a distancia de los enemigos.

Suzume luchaba contra dos hombres que habían ido directa a enfrentarla cuando pudo evitar fijarse en un detalle. El enemigo se estaba conteniendo demasiado... Y Suzume lo sabía pues recordaba aún lo dura que había sido la batalla contra uno sólo de esos Vinculistas en la selva. Y sus temores se ven confirmados cuando Suzume se da cuenta de cómo están terminando el resto de los enfrentamientos... El enemigo no estaba buscando matar a sus hombres, era cómo si sólo quisieran herirlos o incapacitarlos. Tan pronto cómo un hombre perdía su arma, o era alcanzo con una espada o disparo en un punto vital, lo dejaban de lado y se centraban en otro. 

A parte de este comportamiento, Suzume se da cuenta de que Hitsuo no había abordado su barco aún, y de hecho había retrocedido hacía una posición más segura del suyo própio cuando la batalla había comenzado. Muy bien sabía Suzume que aquella rata era más estratega que luchador, y que nunca se le solía ver en primera línea de batalla a no ser que fuera especialmente necesario. También se fija en que Vleis había conseguido una nueva lanza y ahora luchaba con una habilidad salvaje, siendo la más habilidosa entre sus hombres. Hacía retroceder a los piratas más bravos y esquivaba con bastante facilidad las bolas de fuego y los disparos. De hecho, en ese instante se enfrentaba a tres hombres que parecían estar teniendo bastantes problemas para tocarla. 

Pero Suzume, una vez que pudo respirar, decidió que tenía que ignorar todo lo que la rodeaba. Tenía a los hombres uqe caían a su alrededor y los gritos gritos... Pues su objetivo era claro. Se abrió paso entre los enemigos al tiempo que esquivaba los ataques le venían por delante, hasta que consiguió un hueco que la condujo hasta una de las planchas de abordaje del enemigo. 

Subida en ella, pudo ver de nuevo al Vinculista que por lo visto no le había quitado encima. De hecho, el hombre no había hecho aún ademán de atacar ni de liberar las llamas que se acumulaban en sus manos. Por cómo sonreía, parecía que estuviera inventando a venir a Suzume, pare enfrentarse a ella personalmente. Y Suzume no iba a rechazar esa oferta... 

Suzume corrio hacía adelante, espada en mano, con intención de atacar al Vinculista. Pero el mismo parecía esperar este movimiento por parte de Suzume, y en cuestión de unos segundos, una gran bola de fuego, diez veces más grande que la de los Vinculistas que ya estaban atacando, fue lanzada directamente hacía ella proviniente de la palma de sus manos. No hacía falta que Karma estuviera en ese momento ahí para confirmarle a Suzume que sin duda aquel era el Vinculista poderoso que antes había mencionado. Totalmente desprevenida, Suzume intenta echarse a un lado al tiempo que se defiende de forma instintiva con su katana.

Y de pronto lo inesperado ocurre. Al tiempo que el filo de la katana roza la bola de fuego y la atraviesa, la misma se desvanece en un suspiro sin llegar a impactar en Suzume. El Vinculista mira el resultado de su ataque totalmente anonadado, parecía que el tampoco esperaba lo que había ocurrido. 

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19/06/2016, 16:39
Suzume O'Heigh

Con una risa demente Suzume avanza hacia el demonio. Intenta no pensar en lo que acaba de pasar,eso la paralizaría. Solo poensa que hay una oportunidad y esa oportunidades ahora. No sabe si ha sido suerte, si el vinculista atacará más o no osiquiera si va a morir en batalla pero ¿Esque hay acaso otra opción? Desde que la retirada dejó de ser plausible, Suzume estaba cada vez más dispuesta a llegar al final. Demonio contra persona, ella y todo su ser contra esas criaturas parásitas y frías que devoraban a los suyos. Con ojos brillantes avanza rápida y decidida contra el demonio, katana en alto.