Partida Rol por web

Nothgoth - Memento Mori

Prólogo: El Desterrado

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24/07/2015, 17:50
Director

Jax sonríe satisfecho. 

Vivo y moriré para defender a Phin O'Heigh, y por ello permanezco aquí, para protegerlo de la escoria que se le osa acercar. Pero no levantaré mi espada contra alguien desarmado, así que vete antes de que me... 

De pronto el guardia vuelve, detrás va un hombre viejo. 

Ya está bien, Jax. - En su tono había severidad, pero por su sonrisa parecía que le parecía gracioso. El viejo mira hacía Hidenori. - Koto Hidenori, si no me equivoco. Pasa, he oído hablar de ti. 

El viejo entra hacía dentro de la gruta, y Jax se echa a un lado para dejar pasar a Hidenori, aún con el ceño fruncido. 

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24/07/2015, 17:57
Koto Hidenori

Con el rostro serio y sin hacer burla, Hidenori le hace un leve saludo con la cabeza a Jax. Entonces empieza a caminar detrás del rey de los piratas, Phin O'Heigh, y espera a que este inicie la conversación.

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24/07/2015, 18:01
Phin O'Heigh

Phin no camina muy deprisa, por lo que Hidenori lo alcanza mientras aún se está internando en la gruta. 

Disculpa al imbécil de Jax, está harto de vigilar la entrada y se muere por desahogarse con alguien. Le tengo dicho que se vaya a buscar peleas al puerto, pero insiste en quedarse a vigilarme. Es peor que un puto perro. Yo me se vigilar solo, ¿no crees?

Todo esto lo estaba diciendo Phin sin mirar a Hidenori. 

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24/07/2015, 18:08
Koto Hidenori

- Siempre he opinado que quien mantiene tal reputación a lo largo de los años debe de ser, por fuerza, capaz de defenderse con su propios medios -dijo Hidenori con voz jovial y una sonrisa mientras seguía caminando detrás de O'Heigh-.

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24/07/2015, 18:18
Phin O'Heigh

Una reputación no te va a dar la fuerza de defenderte. En una batalla a vida o muerte, el honor o aquello que se dice de ti... No sirve de una puta mierda. Mi reputación no ha evitado que mis huesos envejezcan y mi llama se apague. Así que no, no puedo defenderme por mi mismo. Soy un viejo débil que necesita la protección de los locos que piensan que mi pasado aún vive en mí. 

Llegan hasta una sala algo más espaciosa con varios sitios para sentarse. Con suelo de madera, cortinas y velas que apenas alumbran la totalidad del lugar. Phin se sienta en un sillón, a las luz de las velas se hace más evidente que la edad no le ha hecho justicia. 

- Y aún así te dejo entrar aquí dentro, armado, y yo me siento aquí, indefenso. Tú podrías matarme y yo no podría hacer nada para evitarlo. Por supuesto, los locos de ahí fuera buscarán venganza... Pero imaginemos que es una especie de objetivo personal, estás loco por verme muerto... Y imaginate que me matas y consigues escapar de mis guardias. Serás reconocido como aquel que mató al rey de los piratas... Quizás algunos se unan bajo tu bandera. ¿Pero que serás tú? ¿Ganarás la fuerza de 100 hombres al bañar tu espada en mi sangre? Serás un título, serás palabras, y serás olvidado en caso de que fracases. - Phin sonríe. - Hidenori, la reputación no sirve de nada en el mundo de los piratas. - Ahora Phin lo miraba con severidad. - Y en cambio tu vienes aquí en busca de palabras... Imagino que eres de los cientos que viene aquí en busca del puesto vacante de la Mesa... No suelo recibir visitas amistosas, ¿Sabes? Piensas que la Mesa te dará poder y que el poder te ayudará a llevar a cabo tu venganza. Piensas que algún día podrás volver a tus tierras y sentarte de nuevo en tu palacio. Pero, cuando dices tu nombre sin adornarlo con tu historia y te despojan de armas y futuro, ¿Quien eres realmente tú? 

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27/07/2015, 18:49
Koto Hidenori

- ¿Quitándome lo que fuí, seré y dejándome al desnudo? Nada interesante, un trozo de carne vivo que deambula por el mundo - Respondió con tono suave. - Pero el mundo no es así, O’Heigh. No podemos contar el valor de la gente solamente por unos atributos físicos o mentales de la propia persona. Hay capacidades que van más allá del “yo”. Usted mismo, con todo el respeto, puede que no sea tan fuerte o diestro como hace unos años, pero puede garantizar su seguridad gracias a sus compañeros. Sabe que sus hombres lo protegerán y ha podido juzgar que no deseo acabar con usted. Esas habilidades no le pertenecen intrínsecamente, sino que son habilidades de gente que confía en usted o habilidades para confiar usted en otras personas, y es realmente con ese tipo de habilidades con las que podemos medir la grandeza. Por ponerlo de otra manera mucho más gráfica, las personas somos como pedazos de tierra: por separado y sin relacionarse con nadie, somos pequeños islotes o rocas en medio del mar; si aunamos fuerzas y trabajamos juntos, podemos ser un continente; y si conseguimos la ayuda de suficiente gente, podemos ser el pico más alto de una montaña, sobresaliendo del resto y haciendo que los demás se maravillen de la montaña, no de nuestros méritos. - Hidenori realizó una pausa para orientar sus pensamientos. - Por lo tanto, respondiendo a su pregunta con esto en mente, creo que puedo decir que formo parte de una pequeña isla que vaga por el océano, una que va en dirección a un archipiélago como estas islas y que, si con ayuda de otras islas más grandes logra su objetivo, conseguirá unirlas para formar una única masa, grande y poderosa, con una montaña de altura en el centro de todo. - Después de otra pequeña pausa, Hidenori preguntó. - ¿No le gustaría lograr algo así? Traer organización y prosperidad a las islas, estar a la altura de los reinos de poniente y seguir rindiendo cuentas nada más que a su voluntad. Hacer que este sea un lugar seguro para vivir y mantener su linaje.

Hidenori calló para que O'Heigh tuviera tiempo de pensarlo y darle una respuesta.

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27/07/2015, 19:20
Phin O'Heigh

Phin mantiene su mirada fija en Hidenori largo rato, con una sonrisa inalterable en el rostro. Al final se ríe. 

Y yo que pensaba que era un viejo aburrido que hablaba demasiado, y resulta que aquí hay un hombre que pretende ganarme en mi propio juego. - Se vuelve a reír. - Y no sólo eso, si no que viene a hablarme de algo que ya está en marcha desde hace años... Créeme Hidenori, las cosas eran mucho peores por aquí antes de que existiera la Mesa. Y aunque la fuerza no sea todo lo que nos define, fue necesaria una gran cantidad de ella para crearla, al fin y al cabo no todos los piratas son tan habladores como tú. - Entonces parece que se replantea algo. - No, olvida eso, casi ningún pirata es tan hablador cómo tú. Tienes suerte de que yo sea un viejo débil y torpe, algunos piratas te hubieran pegado un tiro al avistar tu barca al acercarse a su roca. Y tú me hablas de unificarlos a todos, mete a varios perros salvajes y hambrientos en una jaula y comprueba los resultados. - Se vuelve a reír. -  Creo que no comprendes como funciona esto, aunque no es de extrañar viniendo de donde vienes. A los piratas hay que dejarlos a sus anchas, y darle su merecido cuando te molestan o quieres algo que tienen. ¿Crees que la Mesa es una especie de alianza? No verás tripulantes de un miembro de la Mesa viajar en el barco de otro... La Mesa está formada por piratas que se respetan mutuamente, porque luchar entre ellos les saldría más caro que beneficioso. ¿Y que es la Mesa frente a los cientos de piratas que cruzan los mares? No creas que respetan nuestra "leyes" con pasión, aquí rige el poder del miedo. ¡Ese es el idioma de los piratas! - Dice con más seriedad. - Quizás más joven tuve sueños más grandes y parecidos a los tuyos, pero al final uno tiene que abandonar ese tipo de estupideces. - Vuelve a sonreír. - Pero tampoco esta mal ser ambicioso, es una característica básica en un pirata. Eso sí, te daré un consejo, nunca les entres con un discurso como ese, o les hagas parecer que piensas que eres más inteligente que ellos aunque sea evidente que lo eres. En primer lugar se aburrirán, y en segundo lugar se cabrearan, hay pocos piratas que no sean temperamentales. 

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27/07/2015, 20:15
Koto Hidenori

- Agradezco el consejo, señor -dijo Hidenori divertido-. Espero que no os importunara mucho la escena de la entrada. Creía que necesitaba llamar vuestra atención. Aunque creo que debe de parecerle más aburrido lo que le estoy contando ahora. Pero, dígame, ¿no cree que podemos lograr algo más? Quiero decir, no olvidemos que, después de todo, esto son sólo unas islas. La pieza grande está lejos de aquí y vamos recogiendo trozos de ella, como hormigas con un trozo de pan.

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27/07/2015, 21:02
Phin O'Heigh

Phin frunce el ceño cuando Hidenori dice "señor", pero no lo interrumpe. 

No eres el primero con esos ideales, y supongo que tampoco el último, pero espero estar muerto para entonces. Para ti es fácil llegar a ese pensamiento, ya que has pasado una gran parte de tu vida en tierra, la mayor parte de los que miran con deseo la tierra son aquellos que han venido aquí porque no son queridos allí. - Se encoge de hombros. - Supongo que ese no es mi caso. Mi lugar es el mar, y espero que mis restos reposen en las profundidades del mismo y no debajo de la tierra. Además, algunos estamos hechos para ser piratas, nos gusta está vida. No valemos para mandar sobre unas tierras, ni trabajar los cultivos y preferimos ser temidos que queridos por el pueblo. Estoy convencido de que nuestro lugar no está allí. Y mientras ellos piensen que no tenemos suficiente poder para conquistarlos, seguirán confiados y nosotros podremos seguir robando lo que nos interese.  

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27/07/2015, 21:32
Koto Hidenori

- Supongo que no puedo hacerle cambiar de opinión… en fin -suspiró-. Oh, casi lo olvido -Hidenori le ofreció el saquito de gemas-. De nuestra última captura. Quería ofrecérselo para que me considerara como un candidato para La Mesa, pero, a decir verdad, era una excusa para conocerlo personalmente. Le ruego que lo acepte.

Notas de juego

En el saco se lee "La Gloria de Oro", el nombre del barco. Es decir, es una bolsa del propio barco.

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27/07/2015, 21:50
Director

Phin se vuelve a reír mientras que sostiene el saco en alto y sonríe. 

Hidenori, por cosas como estás nunca llegarás a ser un pirata de verdad. - Le devuelve el saco. - Pero no niego que sería interesante tener a alguien con tu mentalidad cerca. - Entonces se levanta. - Y ahora vete para que pueda dormir, a ver si la próxima vez vienes a visitarme a una hora más normal. 

Tras una breve despedida, Hidenori está a punto de marcharse, pero de pronto Phin parece acordarse de algo. 

- Por cierto, dale recuerdos a Pit. 

Y sin más palabras que esas, Phin se marcha por una puerta y deja a Hidenori solo en la sala. Hidenori sale de la gruta, donde recibe otra de las burlas de Jax, pero a toda respuesta Hidenori le lanza el saco a él, disculpándose por el comportamiento de antes. La cara de Jax en ese momento es un poema, pero al rato de recompone. 

Quizás incluso podríamos llevarnos bien. - Dice con una sonrisa interesada. 

Ese día ya no había tiempo de buscar un lugar decente por lo que Hidenori decide dormir en su barco, aún con la conversación con el rey de los piratas dándole vueltas en su cabeza. 

A la mañana siguiente, Hidenori se levanta temprano, cuando el puerto aún estaba tranquilo y se encamina hacía el pequeño local que regenta Pit el Estafador. Un mostrador, un par de "artículos de segunda mano" y una puerta que lleva al almacén, son las cosas que más llaman la atención de ese lugar, que en general podría pasar muy desapercibido para los que no conocían al dueño. Allí está él, mirando con curiosidad un mapa, pero levanta la cabeza del mismo al ver entrar a Hidenori. 

Vaya, quién iba a decir que te volvería a ver sobre tus piernas. - Risita. - Dime, ¿Te fue útil la información?

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27/07/2015, 22:01
Koto Hidenori

- Dímelo tú -dijo Hidenori sonriendo mientras dejaba una bolsa con gemas sobre la mesa-. Tómalo en agradecimiento por la información y, espero, como muestra de tratos futuros -Hidenori se fijó en el mapa-. ¿Qué andas haciendo, si puede saberse?

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27/07/2015, 22:12
Pit el Estafador

- Nada importante. - Vuelve a producir una ligera risita mientras que aparta el mapa a un lado, Pit solía reirse de esa forma con frecuencia. - Supongo que has superado la prueba. 

Antes la mirada de confusión de Hidenori, Pit se vuelve a reír. 

No soy bueno para estas cosas... - Dice con tono cansado. - Que conste que sólo lo hice como un favor para el viejo Phin. Realmente Phin no esperaba que te reunieras con él anoche, así que esto iba a caer un poco más por sorpresa. ¿Pero sabes que? Si quiere una actuación que se la monte el mismo. - Risita. - Así que iré directo al grano. 

Se pone más serio. 

Phin me dio los datos de la Gloria de Oro, y me convenció para que te los diera a ti. No suelo ser un informador, así que no vayas diciéndolo por ahí. - Risita. - En todo caso, Phin hacía tiempo que te tenía en el punto de mira como candidato de la Mesa, has llamado mucho la atención, ¿Sabes? - Risita. - Decidió ponerte a prueba. Si volvías de esa misión el puesto era tuyo... Aunque por supuesto eso no era algo que pudiera decidir él. 

Lo cierto era que los miembros de la Mesa se decidían por si solos, unos heredaban el puesto de sus parientes o amigos, otros mataban al candidato actual y ocupaban su lugar. Pero había sólo una cosa que te garantizaba que eras un miembro indiscutible de la Mesa. Phin se agacha bajo el mostrador y coge una caja larga que tenía en una estantería oculta. Deja la caja sobre la mesa. 

- El viejo Phin removió los mares enteros para encontrarla, sería problemático perderla. 

Pit abre la caja, en su interior hay una katana, pero estaba hecho de un material que Hidenori nunca había visto. ¿O si? Juraría que lo había visto en algún lugar. Entonces lo recuerda, había una katana exactamente igual expuesta en una pared del salón de Phin, aunque en aquel momento no le había prestado mucha atención... Lo más seguro era esta katana y la de Phin fueran una de las nueve katanas que se usaban para identificar a los miembros de la Mesa. Supuestamente la katana del último miembro se había perdido después de que otro pirata acabara con él. Todos esperaban que tarde o temprano apareciera ese pirata con la katana, pero nunca lo hizo, por lo que se dio por perdida. 

Por suerte aún estaba entre los restos del barco de Roger. - "Roger" era el miembro fallecido de la Mesa. - Sea quien sea quien lo mató, no estaba interesado en la Mesa. - Risita. 

Pit levanta la katana, y la observa. 

Un objeto extraño, ¿No crees? - Risita. - Supongo que ya habrás oído cientos de veces sobre las nueve katanas, así que no me enrollaré con ello. 

Se decía que todas estaban hechas de un material indestructible que nunca perdía el filo. Aunque normalmente no se usaban para luchar. 

- En todo caso, el viejo Phin no te podía dar esto por sí mismo. No sería conveniente que nadie supiera que alguien ha sido elegido para entrar en la Mesa. Así que yo en tu lugar eligiria entre dos opciones: O tu has rescatado esta katana de los restos del barco de Roger o... Tú fuiste el que atacó su barco. Elige la opción que consideres más adecuada, a mi ya me da igual, estoy harto de este numerito. 

Pit le extiende la katana a Hidenori. 

- Aunque supongo que te mereces algún recibimiento. - Risita. - Bienvenido a la Mesa, Koto Hidenori.

[FIN DEL PRÓLOGO]