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Nothgoth - Memento Mori

Capítulo 3: Promesas y Cenizas

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17/04/2016, 17:51
Gustav Andersen

- ¿Que crees que puede haber sido misión? - Digo interesado. - Aunque te aviso que el día del fuego yo gané una arma que puede dar un giro a los acontecimientos en Helltia que nadie podría preever. -

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17/04/2016, 17:49
Silvano

Silvano observa con detenimiento la torre quemada. Parece un elemento bastante sospechoso que desentonaba un poco con la estética del lugar. Agazapado desde una cornisa de la plataforma donde se encontraba, decide echar un vistazo a la calle del mercado en busca de algún movimiento sospechoso.

- Tiradas (1)
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17/04/2016, 18:02
Director

Wilheim también parece interesado en el último comentario de Gustav, pero a pesar de ello responde a su pregunta. 

Nada de lo que he descubierto me ha llevado a una conclusión segura, pero... - Wilheim se acerca aún más, cómo si temiera de verdad que está vez lo escuchaban. - Si tengo que fiarme de lo que algunos soldados han dicho entre susurros o cuando estaban borrachos... Hay una cosa segura. Francis Marxwell y sus hombres encontraron algo allí, y se dice que lo que fuera lo que fuera, le fue entregado a Lord Escorpión. - Levanta un dedo, en señal de alerta. - Y hay otros rumores, mucho más alarmantes, que apuntan más allá. Debido a que desde el día en el que volvieron...

De pronto Wilheim deja de hablar, y mira alertado hacía algo que hay por detrás de Gustav. Pero por su lado, Gustav ya había captado otro movimiento por delante. En un rápido vistazo a su alrededor, los dos hombres pueden darse cuenta de que de tres callejuelas que daban al lugar dónde estaban sentados salían tres grupos de soldados. Dos de ellos formados por un hombre con lanza, uno con espada y una con arco. Y el tercer grupo estaba formado por tres hombres que buenas armaduras, que eran evidentemente de rango superior al resto, de los cuáles había uno que destacaba por encima del resto gracias a su gran escudo con el Escudo de la Casa Escorpión. 

El soldado que destacaba, comenzó a hablar, dirigiéndose a Wilheim. 

Parece que ha merecido la pena seguirte, Moretti. ¿Acaso pensabas que no te teníamos ya en el punto de mira? - Sonríe, y mira a Gustav. - Los muertos no son bienvenidos aquí, Araña.  

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17/04/2016, 18:11
Director

Durante unos segundos, Silvano sigue sin detectar ni un sólo peligro en los alrededores, por lo que comienza a pensar que quizás simplemente se había vuelto un tanto paranoico después de tantos problemas. Pero de pronto, tiene que negar dicho pensamiento, pues puede ver claramente movimiento abajo. 

De tres callejuelas que daban al lugar dónde estaban sentados Gustav y su acompañante salieron tres grupos de soldados. Dos de ellos formados por un hombre con lanza, uno con espada y uno con arco. Y el tercer grupo estaba formado por tres hombres que buenas armaduras, que eran evidentemente de rango superior al resto, de los cuáles había uno que destacaba por encima del resto gracias a su gran escudo con el emblema de la Casa Escorpión.

El que más destacaba le dice algo a Gustav y su acompañante pero Silvano sigue sin escucharlo a esa distancia. Lo que si puede ver, sin embargo, es que Gustav y el hombre parecían nerviosos, en guardia. 

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17/04/2016, 18:18
Gustav Andersen

Intento de un salto colocarme detrás del banco pero cuando le levanto me doy cuenta que es demasiado alto y solo llego a ponerme encima del asiento. Mirando a los soldados digo. -Soy solo un fantasma, ¿Me vais a negar hasta pasear por las calles de Vado Verde? -

Me llevo las manos a los bolsillos y añado. - Si servís al pueblo de Helltia y no a la locura y avaricia de Lord Escorpión, no dáreis un paso más. Desapareceremos como la noche que se cierne sobre la ciudad, de lo contrario esta tierra bebera vuestra sangre hoy. - 

- Tiradas (2)
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18/04/2016, 03:41
Silvano

Antes de intervenir, y fiándose nuevamente de sus instintos, Silvano vuelve a echar una mirada a su alrededor, para asegurarse de que no hayan arqueros apostados en los tejados colindantes al edificio desde donde él aguardaba la acción. Hizo una rápida ojeada a las tejas y a las pequeñas formas que sobresalían, y retornó la vista sobre la escena principal, viendo cómo estaba apunto de desarrollarse la trama.

- Tiradas (1)
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18/04/2016, 09:39
Director

Silvano detecta una sombra muy leve, cómo si alguien estuviera agazapado en uno de los tejados cercanos a la plaza. Pero no parecía un arquero, o al menos no tenía el arma preparada, sólo estaba observando. Forzando aún más la vista, Silvano se da cuenta de que el vigilante llevaba una máscara. 

Abajo, la situación no había cambiado demasiado, salvo por el hecho de que Gustav se había colocado encima del banco y de que los hombres que los habían emboscado estaban preparando sus armas. 

- Tiradas (1)
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18/04/2016, 09:45
Director

Las amenazas no te servirán de nada ahora mismo, Araña. - Dice el portavoz con tono autoritario. - Vendrás con nosotros. - Desenfunda el arma, y a los pocos segundos el resto de los hombres también lo hace. - Ya sea entero o a piezas. Aunque estoy seguro de que Lord Escorpión me dará una recompensa considerable si dejo que sea él quién acabe contigo definitivamente. - Sonríe. 

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18/04/2016, 10:21
Gustav Andersen

Me saco las manos de los bolsillos y rápidamente tiro 2 esferas que tenia una en cada  mano. Las dos bajo los pies de los soldados con el escudo de la casa Escorpión. Mientras hablaban ya las había activado y mientras estaban volando se puede ver como de la esfera empieza a salir la planta tóxica. 

- Whilheim, cubrete detrás del banco! - Digo mientras me preparo para huir de lo que va a pasar. 

- Tiradas (1)
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18/04/2016, 10:35
Director

Los soldados parecen extrañados en primer lugar, cuando Gustav tira la bola, pero de pronto su expresión se vuelve de sorpresa cuando la misma explota dejando ver el crecimiento acelerado de una extraña planta en el aire. Sólo el portavoz se echa a un lado a tiempo, mientras que a uno de sus acompañantes una de las plantas le aterriza directa en su pierna. Gustav puede escuchar cómo el hombre grita de dolor mientras que se debate para arrancarse una planta que no deja de crecer a su alrededor y que derrite su armadura por momentos. Al otro acompañante no le cae una planta encima, pero el ácido de la segunda salpica en su armadura y el hombre, horrorizado por el estado de su compañero, comienza a quitarse la armadura intentando alejarse lo más que puede de la planta que estaba creciendo cerca suyo. Pero termina cayendo al suelo, tras perder el equilibrio, arrastrándose hacía atrás sin muchas posibilidades. 

El portavoz, que ya se había alejado de forma bastante prudencial de la planta, comienza a ahora a cargar contra Gustav, espada en mano. Al mismo tiempo, Gustav puede sentir cómo una flecha le pasa  rozándole la mejilla, creando un corte superficial, mientras que esquiva una segunda flecha con facilidad apartándose hacía un lado. Los arqueros comienzan a preparar de nuevo una flecha, y los lanceros y espadachines comienzan a avanzar con precaución. 

Por su parte, Wilheim, que había obedecido a Gustav y estaba detrás del banco, saca una daga, que lamentablemente era la única arma que llevaba encima en ese momento. 

- Tiradas (5)
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18/04/2016, 10:45
Director

De pronto, Gustav lanza dos bolas hacía el grupo de soldados con la mejor armadura, aquellos con los que estaba habladno. Los soldados parecen extrañados en primer lugar, pero su expresión se vuelve de sorpresa cuando la bola explota dejando ver el crecimiento acelerado de una extraña planta en el aire. Sólo el portavoz se echa a un lado a tiempo, mientras que a uno de sus acompañantes una de las plantas le aterriza directa en la pierna. Silvano puede escuchar cómo el hombre grita de dolor mientras que se debate para arrancarse la planta que no deja de crecer a su alrededor y que derrite su armadura por momentos. Al otro acompañante no le cae una planta encima, pero el ácido de la segunda salpica en su armadura y el hombre, horrorizado por el estado de su compañero, comienza a quitarse la armadura intentando alejarse lo más que puede de la planta que estaba creciendo cerca suyo. Pero termina cayendo al suelo, tras perder el equilibrio, arrastrándose hacía atrás sin muchas posibilidades. 

El portavoz, que ya se había alejado de forma bastante prudencial de la planta, comienza ahora a cargar contra Gustav, espada en mano. Al mismo tiempo, una flecha le pasa a Gustav rozándole la mejilla, creando un corte superficial, mientras que el mismo esquiva una segunda flecha con facilidad apartándose hacía un lado. Los arqueros comienzan a preparar de nuevo una flecha, y los lanceros y espadachines comienzan a avanzar con precaución.

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18/04/2016, 18:47
Silvano

Parecía que Gustav se las apañaba bastante bien ahí abajo. Para tratarse de un solo hombre contra todo un pelotón no lo hacía nada mal. Viendo que quizás el mayor problema de Gustav fuesen los arqueros, Silvano apunta una de sus flechas explosivas contra los restos de la torre para que el estruendo asuste a los solados y/o les barran el paso con los escombros, salvo que físicamente parezca imposible. De lo contrario, la flecha la apunta contra el gentío de soldados, priorizando a los arqueros. 

- Tiradas (2)
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18/04/2016, 23:59
Director

Silvano apunta, y suelta la flecha, dejando que la misma surque velozmente el aire hasta la posición dónde se encontraba el arquero más alejado de Gustav. Y tan pronto cómo lo hace, se agazapa de nuevo en el tejado, y repta hacía las sombras para no ser descubierto. Puede escuchar el sonido de la explosión, y los gritos, pero no puede ver los resultados. 

Lo que si puede ver es que el hombre que estaba agazapado en uno de los tejados se levanta de golpe, alertado, mirando a su alrededor, seguramente en busca del causante de aquello. Pero, desde el punto de vista de Silvano, parecía que el hombre no conseguía detectarlo.

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19/04/2016, 00:03
Director

Gustav estaba preparando mentalmente una estrategia para salir de su peliaguda situación cuando de pronto el sonido de una explosión a sus espaldas hace que su principal atacante se detenga de pronto, totalmente anonadado. Al mismo tiempo que Gustav se gira para observar, y así lo hace también Wilheim (Que seguía agazapado tras el banco con la daga en la mano), puede escuchar los gritos.

Uno de los grupos de soldados, el que había salido de la calle más alejada respecto a su posición, parecía haber recibido el impacto de la explosión de lleno. De hecho, quedaba ya poco reconocible de lo que era el arquero, cuyo cadáver humeante reposaba en el suelo, con sus órganos internos esparcidos por la calle. El soldado de la lanza había perdido un brazo y parecía que presentaba quemaduras graves en la pierna, por lo que se debatía entre gritos en el suelo. El tercer soldado estaba en ese mismo momento vomitando en el suelo, y tan pronto cómo consigue ponerse en pie (Por lo visto este sólo presentaba heridas superficiales), sale corriendo por el callejón por el que había venido.  

El otro grupo de soldados se había detenido, y buscaba de forma desesperada el origen de esa explosión, observando los tejados colindantes al lugar. Pero no parecían tener mucho éxito, al igual que Gustav en su rápida ojeada. 

Algunas luces se habían encendido en ventanas cercanas, y se escuchaba un rumor en la noche. Sin duda el sonido de la explosión iba a atraer pronto a curiosos. 

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19/04/2016, 00:34
Silvano

Silvano se acurruca junto a las tejas y se deja guiar por el sonido del caos. Se asoma levemente por la inclinación del tejado y busca a Gustav con la mirada, así como la posición de los integrantes de la escena en general. Prepara otra de sus flechas, pero esta vez es una de las normales lo que deja reposando en el lomo del arco.

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19/04/2016, 01:17
Gustav Andersen

Le hago una señal a Whilehim para salir corriendo de ahí. Cubriendo a mi compañero una vez no esta en peligro del grupo de soldados aprovecho alguna de las lamparas de la calle para lanzarla sobre los soldados que he usado las plantas. Cuando lo que queda de las plantas arde en un humo tóxico huyo junto con Whilheim por las callejones.

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19/04/2016, 09:50
Director

La escena abajo comenzaba a ser realmente caótica. 

El guardia que no había sido tocado por las plantas de Gustav se había quedado parado, buscando al atacante invisible. Y así lo habían hecho también el grupo de soldados que no habían recibido el impacto de la explosión. Pero de los que la habían recibido... Apenas quedaba nada. Los restos humeantes del arquero reposaban en el suelo, con sangre y tripas extendidas a su alrededor. El lancero gritaba de dolor, agarrándose un brazo fantasma y presentando una quemadura en la pierna bastante grave. Y el espadachín había huido, o al menos no había rastro de él. 

En cuánto a Gustav y su acompañante (Que había permanecido escondido detrás del banco todo el tiempo), Gustav aprovecha la confusión para agarrar una lámpara de la calle y arrojarla sobre las plantas que aún estaban creciendo, con ello consigue que se comience a generar humo. Tras eso, ambos salen corriendo a través de la zona de mercado que había cerca de allí. El único que reacciona rápido ante esto, era el soldado (El que llevaba la mejor armadura) que había estado a punto de atacar a Gustav, que comienza a perseguirlos. 

Con el rabillo del ojo, Silvano también puede captar una diferencia en los tejados, el hombre que hacía unos segundos lo estaba buscando había desaparecido. Y no sólo eso, de algunas ventanas cercanas a la zona aparecieron luces y al caos de abajo se le sumo un rumor de exclamaciones y comentarios. 

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19/04/2016, 09:58
Director

Aprovechando el caos general que la explosión había generado y el humo que estaba comenzando a salir de una de la plantas tóxicas, Gustav y Wilheim comienzan a correr en dirección al único camino que estaba realmente despejado, el que daba directamente al mercado. Por desgracia, era un camino demasiado ancho cómo para esconderse al amparo de la sombras, pero al menos yendo por ahí no les emboscarían tan fácilmente. 

En un rápido vistazo hacía atrás, Gustav se da cuenta de que el portavoz que había estado a punto de atacarle, ya les estaba persiguiendo, espada en mano. Aunque debido a su pesada armadura, le estaba costando horrores mantener el ritmo. 

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19/04/2016, 10:05
Gustav Andersen

Seguimos corriendo y le doy a Whilheim la dirección de la posada donde me dirijo. En algún cruce que no haya gente me pongo en una esquina y desenfundo la espada esperando a mi perseguidor.

- Whilheim, escóndete cerca de la posada. Cuando me encargue de este iré allí.

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19/04/2016, 10:13
Director

Wilheim asiente, determinado pero algo nervioso. Entonces añade:

Siento no ser de más ayuda, Gustav. - Dice mirando su daga, parece estar asustado aunque también algo arrepentido. - Volvería a por algo más útil, pero visto lo visto, otros soldados ya deben de estar alertados. - Comienza a alejarse. - Así que, en todo caso... Ten cuidado. 

Y dicho esto sale corriendo por el callejón justo a tiempo antes de que el caballero con gran armadura que los perseguía detecte a Gustav. El hombre se acerca, al mismo tiempo que Gustav sale del callejón con la espada lista. 

Creo que ya no me importará que no llegues vivo hasta Lord Escorpión, insecto. - Dice, mientras ambos combatientes dan vueltas, esperando a que el otro sea el primero en atacar.