Partida Rol por web

Nothgoth - Memento Mori

Capítulo 4: Malas compañías

Cargando editor
21/08/2016, 21:46
Mister Salzinni

Pienso que, aunque ese hombre se merece ser castigado cómo el que más, en caso de que cualquiera lo encontrara debería actuar con cautela y precaución. - Deja en el aire estás palabras mientras mira a Erina, cómo si esperara que las mismas resonaran en su cabeza. - Es un personaje bastante peligroso... Nunca se sabe que despiadada estratagema puede estar escondiendo. 

Cargando editor
23/08/2016, 15:38
Erina Goldspark

- A una persona así solo se puede ganar tomándole por sorpresa, entonces... Si realmente es tan astuto y además tiene esa clase de... Cosas arañosas de su parte... - Se hace la que no tiene mucha idea de esos temas para ocultar que realmente no tiene mucha idea de esos temas.

- Pero está claro que alguien así no debería ir por libre.

Cargando editor
23/08/2016, 22:20
Braig

Su libertad se acabará pronto si las cosas siguen por el rumbo que van. - Se encoge de hombros. - Intentar pasar desapercibido y esconderse nunca ha ido muy bien de la mano con la fama. Eventualmente su escondrijo saldrá a la luz... Y por muchos trucos que tenga preparados, a fuerza de insistir acabaran con él. 

Notas de juego

Estoy por hacer un super-FF, are you ready?

Cargando editor
28/08/2016, 12:20
Erina Goldspark

-Ya me gustaría participar en ese último empujón contra esa persona... Mira que atacar una posada, creo que lo único más sucio que eso es atacar una iglesia o un orfanato.-, niega con la cabeza. Parece de acuerdo con Braig al menos.

-Bueno, quizás ya iría siendo hora que regrese con mi escuadrón, aún hay entrenamientos matutinos que realizar.-, se pone en pie y limpia las rodillas. La verdad es que poco a poco se está acostumbrando a codearse con plebeyos, resulta que después de todo no son tan diferentes. Esa idea le preocupa un poco, ¿Será por eso que su madre se muestra tan reacia a la forma de actuar de Erina? ¿Que tiene alma de plebeyo? Suspira un poco, quizás desganándose un poco. Últimamente se encuentra a si misma pensando en su hogar muy frecuentemente. Ha pasado mucho tiempo ya.

Cargando editor
28/08/2016, 21:28
Director

Aún con sus pensamientos perturbando su tranquilidad, Erina se obliga a si misma a seguir adelante. Cómo se había dicho ya muchas veces, había llegado muy lejos cómo para parar ahora... Y sentía que su objetivo estaba cada vez más cerca. No sólo el objetivo de detener de una vez por todas a los Golem... Si no que también estaba la posibilidad de volver a encontrarse con la Araña y recuperar lo que le pertenecía por derecho (¡No podría mirar a su padre a la cara cuando lo volviera a ver si no lo hacía!). 

Cuando el ejército estuvo listo, la marcha se retomó y todo volvió a la rutina diaria. 

La marcha era lenta y pesada, pero Erina podía agradecer al menos que el caminar y los entrenamientos la estaban fortaleciendo bastante. A parte, al verse obligada a no llevar armadura, Samantha le estaba enseñando algunos movimientos que serían imposibles de realizar en caso de que Erina llevara su armadura original.

Las relaciones con el resto de mujeres de su grupo no dieron muchos frutos para ninguna de las dos, por lo que Erina y Samantha aprovechaban todo momento libre que tenían para pasar el rato con Mr. Salzinni (Pasarlo con Ron y Cormac se había vuelto bastante complicado debido a que siempre viajaban mucho más adelante que el resto).

Y en sus encuentros con Mr. Salzinni, Erina había podido profundizar un poco más en Braig. Era un hombre bastante pacífico y amable que se había visto obligado a formar parte de ese ejército sólo para sobrevivir el paso de una guerra. Una vez que Erina pudo conocerlo un poco mejor, supo además que era un entusiasta de las historias de héroes antiguos de todas partes del mundo. Erina coincidía en su admiración por algunos, pero sólo en los que estaban ligados de alguna forma con la Iglesia ya fueran caballeros de la misma o creyentes. Durante sus encuentros, mantenían largas conversaciones sobre los detalles que hicieron los actos de esos personajes hazañas épicas que recordar. 

Por otro lado, Rupert siempre viajaba cerca del grupo, escuchando las conversaciones entre Mr. Salzinni, Samantha, Erina y Braig. Pero cómo siempre, se mostraba taciturno a la hora de interactuar con el resto, y limitaba sus palabras a un mínimo. Erina había intentando acercarse a él repetidas veces sin éxito alguno. Él se empecinaba en que sólo estaba ahí para mantenerla a salvo y que eso era lo único que importaba realmente, el resto eran simples distracciones. 

Eventualmente llegó el día en que los exploradores anunciaron que la fuerza principal del ejército de Erik Escorpión estaba cerca. Eso pareció animar a algunos aburridos de los soldados de la misma forma que asustó a otros, sintiendo que eso también significaba que la temida batalla estaba por llegar. Se encontraron con el gran campamento en las tierras de los Hollster. Lo primero que descubrió Erina al legar, para su desgracia, era que Erik Escorpión no se encontraba en dicho campamento, si no que estaba ya cerca de la capital en gran parte protegido por la fuerza de los Hollster. 

El día de su llegada todo se volvió un caos puesto a que debían distribuir a las tropas dentro del ejército que ya existía. Erina tuvo que soportar en silencio, indignada, cómo la trataban cómo ganado mandándola de arriba para abajo hasta encontraron un lugar adecuado para ella... Cómo siempre rodeado de mujeres de dudosa reputación... ¡Vaya un ejército de bárbaros era ese!  

Sólo durante la noche pudo suspirar con tranquilidad pero agotada. Cuando la hora de la cena llegó, Mr. Salzinni fue a buscarla personalmente y, junto con Samantha, atravesaron el extenso campamento hasta encontrar una hoguera dónde esperaban sentados Ron, Cormac y Rupert. Sorprendentemente no había más soldados cerca. 

Buenas noches, Erika. - Dice Ron, sonriente, aunque hablaba con formalidad. - Se que hace tiempo que no hablamos pero nuestros compañeros están de patrulla y no se lo que tardarán... Así que será mejor que vayamos al grano. - Les invita a sentarse con la mano. - Por favor, tomad asiento. 

Cargando editor
05/09/2016, 20:45
Erina Goldspark

La verdad es que la rutina nueva no le sentó del todo mal. Moverse sin armadura le resultó raro pero sorprendentemente no le iba mal: Al final del día acababa menos sudada y con los músculos menos adoloridos que cuando la llevaba puesta todo el día. Eso de poder correr y esquivar y tal tampoco le disgustaba... Aunque la idea de que en un combate de verdad, un movimiento en falso y la cortan en dos tampoco le terminaba de convencer.

A Erina no le extrañó el no llevarse bien con las otras mujeres, siempre había tenido problemas con otras niñas de pequeña: Eso de jugar a las peleas era algo que las pequeñas princesas no apreciaban demasiado. El no ver a la mitad de su grupo le traía preocupaciones, sí, pero con cada tanto enterarse de que todo iba bien era suficiente para que no sea muy grave.

Braig le cayó particularmente bien. Ella también es fanática de las historias de héroes, si bien en muchos casos no de los mismos que él: Tenían un punto en común y eso le resultaba suficiente; el poder conversar con alguien de las cosas que realmente le apasionan ayuda mucho a hacer llevadero el trabajar para un ejercito de otra nación.

Cuando finalmente se reunieron con el otro ejército, Erina hizo lo mejor posible por contener su molestia al enterarse de que Erik no estaba allí: ¡Todo este tiempo perdido infiltrados allí no serviría de nada si no llegan a él y neutralizan o rompen esa maldita cosa! Y peor cuando la acabaron asignando a un grupo de mercenarias baratas sin honor ni gloria... ¡Vaya por dios!


Reunida ya con el grupo entero, se sentó tras la invitación y asintió, ceño fruncido aún por las eventualidades del día. -Buenas noches.-, respondió, -Sí, a saber cuanto tiempo tenemos para hablar en paz. Vamos al grano, que tengo la sensación de que hoy deberemos tomar una decisión importante...

Cargando editor
06/09/2016, 09:27
Ron Arrowspot

Ron asiente ante el comentario de Erina y espera a que el resto se termine de sentar. 

Parece que estamos cada vez más cerca de encontrar el origen del problema que hemos estado buscando desde el inicio de nuestra travesía. Así que es cierto. - Dice mirando a Erina. - Hoy tenemos que aclarar de una vez cómo actuaremos. Pero antes tengo que contaros las noticias que han llegado hasta mis oídos. - Pequeña pausa. - En primer lugar, Lord Erik y sus aliados van a intentar negociar con la capital, lo que significa que aún tendremos un buen margen de tiempo para actuar antes de la posible y temida guerra. Lo segundo, sin embargo, es algo más alarmante... Se dice que los Golems están regresando a Helltia. En parte es una buena noticia, porque significa que las tropas de la Iglesia podrán comenzar a avanzar por fin, pero por otro lado eso significa también que vienen directos hacía aquí.

Cargando editor
11/09/2016, 22:54
Erina Goldspark

Erina asintió solemnemente.

-Necesitamos enterarnos de qué va esa reunion. Puede ser inmensamente importante... Lord Erik tiene el control de los Golems, ¿Verdad? Estoy seguro de que va a utilizarlos como herramienta para negociar... O al menos discutir sobre ellos.

-No creo que sea consciente de lo que pasará si sigue usándolos... ¿Verdad?-, tiene esperanza en que tan solo ignore los riesgos y no lo haga sabiendo lo que podría acabar causando.

-Tenemos que actuar ahora. No podemos esperar más...

Cargando editor
12/09/2016, 20:58
Director

Imagino que quieren negociar una salida pacifica del conflicto. - Dice Mr. Salzinni, cómo siempre con su sonrisa de diversión. - Pero conociendo lo que se dice de Lord Erik por aquí, no creo que esa sea una posibilidad. A parte, según lo que he podido escuchar en mis paseos por el campamento, parece que el hecho de que Lord Erik controle a los Golems sólo es un rumor muy difundido y no un hecho que se haya confirmado a diferencia de lo que sabemos nosotros. - Mira a Ron, interrogativo. - ¿Que se dice por tú lado?

Lo mismo. - Responde Ron, tras lo que suspira. - Parece que es algo que ni los comandantes conocen. No se a que está jugando Lord Erik, pero controlar para sí sólo algo tan peligroso cómo los Golems... No puede acabar nada bien. 

Todo el mundo se queda en silencio, cómo si estuvieran asimilando de nuevo mentalmente las consecuencias de las acciones de Erik. Ese hombre debía ser detenido a toda costa. Y para sorpresa de todos los presentes, es Rupert quien rompe el silencio de pronto. 

Que sea un secreto guardado con tanto recelo quizás sea una ventaja para nosotros. - Todos le miran confundidos. Esto parece molestarlo, así que algo más borde añade. - Me refiero a que sabemos que tiene que mover la gema allí a dónde va para controlar los a los Golem, ¿No? Pero debido a que la existencia de dicha gema es un secreto, no puede haber mucha seguridad alrededor de la misma o sus hombres sospecharían. No me extrañaría que sólo le hubiera confiado tal secreto a un par de personas seleccionadas. 

Cargando editor
28/09/2016, 18:08
Erina Goldspark

Erina asiente, torciendo el gesto.

-Así que hay rumores al respecto... Eso nos será útil si las cosas salen mal. Habrá que ir ensayando algún discurso heroico para convencer a las tropas de Erik de que se unan a nuestro lado si las cosas nos salen mal.-, esboza una pequeña sonrisa tras eso, imaginándose la escena. ¡Digna de una épica! Cuando Rupert rompe el silencio, Erina parpadea y le observa. -... No lo había pensado, pero... Es cierto. No puede estar tan protegida... Pero también es posible que la tenga siempre cerca suyo, que sea él mismo quien la cuide. Realmente no sabemos demasiado sobre esa gema, quizás es mucho más pequeña de lo que creemos... En ese caso, podría tenerla en un bolsillo en todo momento.

-... No creo que sea más grande que un puño.-, se frota el mentón. -Sería difícil ocultar algo más grande que eso, en particular si se supone que es mágico y que maneja mucho poder... Seguramente tendría algún tipo de efecto, o brillo, o lo que sea. Algo.-, niega con la cabeza, -Algo que lo delate y por lo que deba esconderse. Si yo tuviese algo así... Lo tendría envuelto de alguna forma para que no salte a la vista su importancia.-, se queda pensando un momento en su espada y suspira con tristeza.

-... Sea como sea, debemos movernos ya. Lo más probable es que se haya tomado todos estos problemas porque planea algo gordo y si está reuniendo tropas es porque quiere hacerlo pronto. Es posible que no tengamos mucho tiempo antes de que algo salga terriblemente mal... Esto es una invasión como poco.

Cargando editor
28/09/2016, 21:50
Ron Arrowspot

Mr. Salzinni parecía un tanto molesto con el comentario de Rupert, aunque para Erina era ya evidente que su extraño compañero se mostraba molesto siempre que Rupert abría la boca. Ron y Cormac, sin embargo, parecían interesados por la idea. Después de las palabras de Erina, Ron asiente con firmeza. 

- Tendremos que considerar cualquier posibilidad, y investigar aquello que resulte minimamente sospechoso. Pero el hecho de que posiblemente no este tan bien vigilada parece bastante plausible, sin duda reducirá en gran medida la búsqueda. - Ron le asiente a Rupert con firmeza a modo de agradecimiento, tras lo que el mismo simplemente se encoge de hombros. - Sea cómo sea y esté dónde este escondida esa gema, la decisión que pretendía tomar esta noche es delicada. Sabemos que los Golems vienen hacía aquí y con ellos vendrá la gema... La cuestión ahora es si deberíamos ir en su busca o esperar. Sean cuales sean las opciones, enfrentarse a esas criaturas de frente es un suicidio, pero ambos opciones presentan sus ventajas... Si vamos a por ellos directamente cómo mínimo no estaremos rodeados del ejército enemigo pero seremos tratados cómo enemigos tan pronto cómo nos descubran. Si esperamos a que lleguen aquí, podremos intentar acercarnos al portador de la piedra con discreción, pero no sabemos cuanto tiempo es eso.

Cargando editor
06/10/2016, 21:14
Erina Goldspark

-... ¿Con discreción? ¿Nosotros?-, mira alrededor, -... No creo que tengamos las herramientas o el poder para acercarnos tanto a algo tan valioso, incluso si no lo cuidan con grandes números lo estarán cuidando con ojos expertos. Si yo tuviese una gema así, se lo contaría solo a vosotros y os mantendría cerca y atentos a ello en todo momento.-, suspira y niega.

-Tenemos que adelantarnos, no podemos esperar pasivamente. Cada día, o más bien cada hora, es un instante más para que los Golems sigan causando desastres.

-... Pero tampoco vamos a luchar contra los Golems.

Se queda en silencio unos momentos y luego tuerce el gesto.

-... Me duele un poco decirlo... Pero creo que no nos podemos dar el lujo de ser piadosos o dar el beneficio de la duda a quienes se opongan a nosotros de aquí en adelante. No quiero que nos convirtamos en asesinos, pero de nuestro éxito depende mucho más que nuestro honor y nuestras vidas: Sea lo que sea que se tengan entre manos, acabará causando un impacto gigantesco sobre las vidas de tantas personas que...-, la llama de sus ojos parece encenderse con furia, -No podemos consentir que se salgan con la suya.

-La Diosa nos perdone cuando sea la hora de su juicio. Hasta ese momento, no debemos dudar del nuestro.

-Iremos a por ellos. Acabaremos con todo esto de una manera u otra, incluso si la historia nos acaba recordando como villanos.

Parece que Erina está dispuesta a mucho por detener a Erik.

Cargando editor
07/10/2016, 18:02
Director

Todos los presentes parecen algo aturdidos ante la severidad de las palabras de Erina. A los pocos segundos, Cormac y Samantha miran a Ron, cómo si esperaran que él respondiera a eso. Después de reflexionar un rato más, Ron termina por responder. 

Me gustaría decir que la muertes no serán necesarias... Pero estamos en los inicios de una guerra, quizás llegado el momento sea inevitable. - Mira a Erina, serio. - Está bien. Se hará cómo has decidido, Erina... - De pronto, Erina puede apreciar cómo Ron mira en la dirección de Mr. Salzinni y asiente, el mismo le devuelve el asentimiento. - No creo que nos quede mucho tiempo para hablar así que quiero concluir esto ya. Mañana por la noche abandonaremos este ejército en pos del ejército de los Golem. Yo y Cormac intentaremos recopilar toda la información que podamos sobre el paradero de los Golem, el resto... Simplemente estad preparados para partir. 

Con estás palabras la improvisada reunión del grupo se dio por finalizada. Cormac y Ron se quedaron en la hoguera mientras que el resto se marchó para acompañarse hasta que sus caminos tuvieran que separarse también. Y fue cuando Mr. Salzinni y Rupert tenían que poner rumbo hacía su propio campamento, cuando de pronto Mr. Salzinni se acercó a Erina y le cogió de la mano. 

- Buenas noches, Erika. - Dijo, cómo siempre sonriente. Y cuando Erina le aceptó el apretón, aún algo aturdida, noto cómo un papel acababa el palma de su mano. Mr. Salzinni le guiñó un ojo y dio media vuelta para seguir su camino con Rupert. 

Erina se quedó parada unos segundos hasta que Samantha se puso en marcha y ella reaccionó. Se guardó el papel en la manga y la siguió. Una vez dentro de su tienda, Erina sacó el papel para leer el contenido. 

Sal de tu tienda a medianoche. Procura no ser vista.

Erina se volvió a guardar el mensaje y continuó con su rutina diaria intentando disimular lo mejor que podía su confusión. ¿Que querría Mr. Salzinni a espaldas incluso del resto del grupo? Aquello sólo tenía una respuesta... Debía ser algo relacionado con la magia. ¿Alguna clase de sesión especial? Llevaban tiempo sin practicar... ¿Pero por qué ahora? ¿Por qué arriesgarse a ser descubiertos el día antes de partir? Algo no pintaba bien ahí... 

Eventualmente, sus compañeras (Entre las que se incluía Samantha) se acostaron y la medianoche terminó por llegar. Erina no había podido pegar ojo, temerosa de llegar tarde a su encuentro con Mr. Salzinni. Asegurándose de hacer el menor ruido posible asomó la cabeza por fuera de al tienda, y una vez comprobó que no había ninguna patrulla cerca, salió al exterior. 

Entonces esperó... Pues la nota no indicaba ningún lugar de reunión. Miró por los caminos entre las tiendas y a su alrededor, y no vio a Mr. Salzinni por ningún lado. Hasta que de pronto, sintió algo, una fuente de energía familiar. Casi de forma instintiva Erina decidió seguirla, de nuevo utilizando las sombras en su ventaja, hasta que finalmente dio con su origen en una zona apartada del campamento. Allí lo esperaba Mr. Salzinni al inició de un pequeño bosque. 

Vaya, vaya... - Dice el hombre, complacido. - Nunca dejas de sorprenderme Lady Goldspark, sin duda tus sentidos están mucho más desarrollados que los míos en lo que se refiere a detectar fuentes de magia. 

Cargando editor
16/10/2016, 13:20
Erina Goldspark

Cuando la conversación acabó, Erina se fue con sentimientos conflictivos. Le duele haber sido tan dura y haber declarado tales intenciones, realmente ella quiere ser una heroína y no una villana que hace cosas terribles por el "bien mayor".

Su corazón le dice que Erik debe ser detenido a como de lugar y que la paz debe volver. Que si ese hombre es capaz de causar tanta pena y dolor a tantas personas inocentes, no hay forma de que sea una buena persona.

Ella toma aire: Ha perdido la espada de su padre por temer herir a otros... Necesita volver con algo más valioso que una reliquia familiar: Necesita volver con honor y valía, con historias que perduren por la eternidad y habiendo hecho algo grandioso, algo bueno y brillante que traiga orgullo a su nombre.

La nota de Mr. Salzinni le llamó la atención. No tardó en asumir cuales eran sus intenciones; seguro que las palabras que ella dijo le dieron la confianza que faltaba para enseñarle magia más peligrosa... ¿Está lista ella para tal cosa? Tiene algo de miedo, no puede negarlo.

Seguír su pista no fue difícil. Poder ver la magia fluir era una ventaja considerable. -Salzinni.-, le saludó ella, sonriendo un poco ante sus palabras. -Creo que es más mérito de mi sangre que mío, pero gracias de todos modos. Espero poder poner este don a buen uso en los tiempos que se acercan.

-... Hoy no vamos a hacer los entrenamientos de siempre, ¿Verdad?-

Cargando editor
16/10/2016, 21:41
Mister Salzinni

No, Erina, hoy no te he apartado del grupo para entrenar, pero si para hablar de cosas que es mejor mantener en privado. - Mr. Salzinni le hace un gesto para que la siga y se internan un poco más en el bosque, una vez que todo sonido del campamento ha quedado silenciado, Mr. Salzinni se gira sonriente y vuelve a hablar. - He tenido que contarle nuestro pequeño secreto a Ron. Siento que eso no le hará especial gracia a tu madre... Pero no he tenido otra opción, estábamos sin ideas y sin nada parecido a un plan. - Suspira, ahora parecía más cansado que de costumbre. - Pero ahora nos estamos acercando a algo, y por eso Ron ha decidido reunirnos esta noche. La clave de está operación reside en ti, Erina, aunque no lo habíamos asumido hasta ahora. - Sonríe ampliamente, satisfecho. - Y el que me hayas encontrado tan fácilmente hace unos momentos es la prueba de ello.  - La señal. - Tú poder nos llevará hasta la gema de los Golem. 

Cargando editor
17/10/2016, 09:59
Erina Goldspark

Erina parpadeó con sorpresa.

- Claro... No lo había pensado, pero ahora que lo has dicho suena tan obvio que me siento tonta por no haberlo sugerido yo misma. - Negó con la cabeza. - Ya hablaré yo con mi madre. Era una causa mayor. Estoy de acuerdo: Seré el sabueso. Y luego acabaremos con esto.

Cargando editor
17/10/2016, 20:17
Mister Salzinni

- Ojalá que sea así... Después de esta aventura quizás decida hacer un pequeño viaje de vuelta a Flegellia. Se que las cosas están algo tensas en las tierras de Kihn, pero sinceramente, creo que mi cuerpo ya ha tenido bastante acción por una temporada. - Sonríe, pero extrañamente Erina notó esa conocida sonrisa más cariñosa que burlona. - Además, estoy seguro de que tu madre podrá enseñarte mucho mejor que yo. - Y en un abrir y cerrar de ojos su sonrisa se vuelve burlona de nuevo. - Pase lo que pase, quiero que sepas que ha sido una delicia hacerte enfadar durante las últimas semanas. - Risita. 

Cargando editor
28/10/2016, 20:50
Erina Goldspark

-¿De vuelta a Flegellia? Bueno... No te culpo. Todo esto es un caos.-, negó con la cabeza. -Gracias por enseñarme tanto. Sin duda, me has abierto la mente a un mundo que jamás creí que existiría... Supongo que a todo el mundo le hace falta aprender un poco de humildad.

-De todos modos, mejor hablemos de despedidas y partires en un futuro. Que tu tienes muchas más cosas por enseñarme, no solo como curar heridas y prender fuego espontáneamente a personas... Aunque técnicamente no he aprendido eso.-, sonríe, divertida. -Y para que lo sepas, no me has fastidiado mucho. Ha sido un placer ser tu alumna hasta ahora.-

Cargando editor
31/10/2016, 19:13
Director

Mr. Salzinni se parte de risa al escuchar estas últimas palabras de Erina. 

Permiteme que ponga en duda eso, Lady Goldspark. - Se ríe un rato más y finalmente suelta un gran suspiro. - En todo caso, no creo que tenga tiempo de enseñarte nada nuevo... Mañana partiremos y la intención de Ron es avanzar lo más rápido posible siguiendo el camino que nos lleven los rumores sobre los Golem. Y ambos esperamos que, llegados a cierto punto, seas tú quien nos guíe. - Sonríe. - Claro que cuando estemos cerca, no creo que sean complicados de divisar. 

Con esto dicho, Mr. Salzinni y Erina tomaron cada uno su camino para desearse mutuamente una buena noche de descanso. Por suerte para Erina, cuando regresó a la tienda, todas seguían durmiendo así que no tuvo muchas dificultades para volverse a colar en su saco. Intentó con todas sus fuerzas dormir pero los nervios no le dejaron pegar ojo. Por fin los planes comenzaban a tomar cierta forma... Pronto Erina tendría que enfrentarse cara a cara contra los Golem. 

La mañana siguiente llegó para todos con naturalidad salvo para el resto de Erina. Tenían que hacer las maletas sin que el resto sospechara así que ese día, antes de emprender la marcha y cuando el resto desayunaba, intentaron empaquetar lo mejor que pudieran sus cosas para que llevarlas no se volviera un suplicio. Más allá de ello, todos los miembros del grupo intentaron llamar la menor atención posible ese día y hacer todo lo mejor que pudieran... Lo que menos necesitaban era que les impusieran un castigo que los retuviera allí o que no les quitarán el ojo de encima. 

Para desgracia de Erina, si que hubo alguien que se fijo en ella mientras que caminaba con paso decidido cargando con un fajo de troncos que llevaba a uno de los almacenes repartidos por el campamento. 

Se te ve con energía hoy, Erina. - Dijo la voz amigable de Braig. Él cargaba con otro fajo de troncos. 

Su presencia cayó sobre Erina cómo un peso muerto, apenas se había acordado de él. Había hecho buenas migas con Braig durante los días que había estado allí. ¡Parecía mentira que un miembro del ejército de un ser tan monstruoso pudiera ser tan buena persona! Sin duda lo iba a echar de menos una vez que escaparan esa noche.

Cargando editor
22/11/2016, 22:22
Erina Goldspark

-Bueno, estoy segura de que en cuanto vea los rastros podré seguirlos... Y a juzgar por las veces que me has hecho perseguirte, creo que tengo un rango aceptable. Lo que no sé es si será mejor que nuestra vista u oído, ya que hablamos de los Golems.-, esbozó una pequeña sonrisa.

-Espero poder distinguir la esencia de los Golems del artefacto ese. Si llegamos a él... Bueno. Ya veremos qué sucede.-

Finalmente se despidieron y fueron cada uno por su lado. Erina casi no pudo dormir, de todos modos: Realmente está nerviosa. Es bastante presión; la aventura está llegando a su punto culmine y puede sentir que el éxito depende de lo centrada que se encuentre, o al menos así lo siente ella.

Al menos durmió lo suficiente para despertarse lúcida, acomodarse, preparar su equipaje con la mayor sutileza posible y alistar todo para partir de forma limpia y sin problemas. Casi saltó cual gato asustado al escuchar la voz de Braig, más porque estaba pensando en que podría descubrirle algún superior y traerle problemas.

-¡Ah, Braig! Trabajando duro, ¿Eh?-, le dijo, observando los troncos. Su mirada se tuerce un poco: De una sonrisa animada a una mirada algo triste, quizás nostálgica. -... ¿Sabes? Me alegro de conocerte.-, asintió, -Quizás, de no haberlo hecho, no tendría la empatia suficiente para hacer lo verdaderamente correcto cuando llegue el momento.-

-Me habían dicho que los ángeles huyen cuando los hombres buenos van a la guerra. Me habían dicho que la ira del hombre bueno es más temible que mil terremotos. Supongo que, de cierta forma, todos creemos que la única ira que tenemos que temer es la de quienes nos han rodeado desde que nacimos...-, aparta un poco la mirada y luego le vuelve a observar, sonriéndole. -No me olvidaré nunca de que sin importar de qué color sea la bandera, siempre habrá un hombre bueno cuya furia podría hacer temblar la tierra.

-Gracias por darme esperanzas. Uno de estos días tendré que devolverte el favor e invitarte a una buena comida. Mi padre me ha enseñado una vez una receta para un estofado de jabalí, estoy segura que te encantaría.