Partida Rol por web

Nothgoth - Memento Mori

Prólogo: El Bandido

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21/07/2015, 14:31
[Maverick Haynes]

La chica se levanta obediente, y no se molesta en taparse las vergüenzas. Coge un camisón largo y cuando esta en la puerta se gira hacía Maverick y dice, en un tono claramente teatral. 

Espero volver a verte pronto, mi amor. 

Y entonces se va, dejando hondear su melena al girar. 

Maverick la sigue mirando embobado mientras se aleja por el pasillo. 

- ¿No es perfecta, Jefe?

Pero cuando vuelve a mirar a Gustav y su ceño fruncido se levanta de golpe, y este si que se tapa las vergüenzas. 

En un momento estoy listo, jefe. - Y entonces algo dubitativo añade. - Gracias por encargarse usted de pagármelo... ¡En el próximo golpe quédese con mi parte! - Eso era lo que siempre decía, y esa era la razón por la que nunca tenía dinero encima, eso y la forma en que lo gastaba cuando lo tenía (Aunque normalmente era en buenas causas). 

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21/07/2015, 16:15
Gustav Andersen

- Vamos. Luke, Smith y Heath estarán en el Jabalí Negro al mediodía, hasta entonces daremos un paseo.  

Cuando salimos dedico un momento a despedirme de la Madam. Mientras me pongo las vendas de nuevo le aviso. 

- La proxima vez que Maverick este aquí pidele el dinero por adelantado o trabajareis gratis.

[Supongo que me contesta algo edgy y me marcho igualmente].

Fuera encuentro al soldado que se ha podido arrastrar unos metros pero en las primeras de la mañana nadie habrá reparado en su presencia. Me acerco y le robo la bolsa de monedas que llevaba al burdel. Además de una medalla que le tuvieron que dar por matar inocentes para algún noble con más poder que moral.

- Tomatelo como un favor, unos ladrones te atacaron y robaron mientras patrullabas. Creo que es mucho mejor historia que te dio una paliza un leproso en la puerta del "Suspiro de Kihn".

Dicho esto con una tabla que había por la calle dejó inconsciente del todo al soldado.

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21/07/2015, 19:54
Director

[Durante el Post]

La Madam se despide de Gustav, y tras su consejo dice: 

Lo tendré en cuenta. - Y cuando Gustav se va a dar la vuelta para marcharse, añade. - Las puertas del "Supiro de Kihn" siempre estarán abiertas para ti, para cualquier tipo de servicio. - La Madam había remarcado la palabra "cualquier", por lo que daba a entender más que los servicios del prostíbulo. 

[Tras el Post]

El hombre cae inconsciente, pero nadie parece haberse fijado, al menos nadie a quien se pueda ver. En las calles va apareciendo gente poco a poco, se comienzan a escuchar más sonidos a lo lejos, seguramente en el Gran Mercado. 

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22/07/2015, 06:39
Gustav Andersen

Caminando por las calles le digo a Maverick.

- Faltan algunas horas para encontrarnos con nuestros compañeros ¿Quieres ir conmigo a ver a un antiguo conocido o prefieres volver a la posada para dormir lo que supongo que no has hecho esta noche?

Mi intención es ir a ver a un anciano que tiene una tienda de armas en el mercado, gue mi maestro de armas cuando entré en el ejercito. Tampoco tenía mucho apego a la clientela del ejercito pero escogió retirarse de forma pacifica.

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22/07/2015, 11:29
Director

No hacían falta palabras para saber que Maverick necesitaba un descanso, muy evidente por los tumbos que daba mientras que caminaba y las ojeras que presentaba. A pesar de que el mismo afirmaba que podía aguantar un día más, Gustav le ordenó que fuera a dormir a la posada (Al fin y al cabo iba a ser un estorbo), y que ya se verían en el Jabalí Negro. 

Las calles de la ciudad comenzaban a animarse. Pobres pidiendo, carteristas, mercaderes con guardaespaldas, algún trabajador de las afueras, alguna mujer que iba al mercado... Pero una cosa era evidente, no había ni rastro de nobles. Aquello era una trampa mortal para la nobleza, a la mínima oportunidad el pueblo se abalanzaría sobre ella. Encerrados y protegidos en sus mansiones y en el palacio, en la zona rica de la ciudad, su encierro solo lograba que estuvieran más ciegos ante la delicada situación de su pueblo. A Gustav le hervía la sangre por ello. 

En un callejón cerca del Gran Mercado pero lejos de las patrullas de guardias, estaba la tienda de un experto herrero, centrado en la fabricación de armas y armaduras. Pocos lo conocían, y sus clientes habituales lo preferían así, debido a que tenía una relación grande con todos tipo de criminales y bandidos. A pesar de ello, no estaba de acuerdo con las atrocidades de los locos, antes de vender nada siempre juzgaba a la persona con la que iba a negociar. Y realmente, solía aceptar a poca gente. 

Pero con Gustav era diferente, al fin y al cabo ya lo conocía antes de que acabara en ese rincón del mundo. Su nombre era Fred, y decía apellidarse Hammer, aunque eran muchos los que decían que ese apellido se lo había inventado él solo para darle publicidad a su negocio. 

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22/07/2015, 13:12
Gustav Andersen

Entro en la tienda del herrero. Es un local oscuro que a simple vista no queda clara cual es su función pero llamo al dueño.

- Fred! Sal a recibirme, viejo amigo. - Desde la última vez que nos vimos he cambiado bastante. Antes no tenia que encerrarme en vendas.

Notas de juego

[Planeo tener una converdacion de amigos con el. Hablando de los siguientes temas.]

> La situacion de las bandas.

> como me queme.

> como le va a erik escorpion (el culpable de mis quemaduras)

> Por ultimo cosas en plan como le va a tu hija, que armas has hecho ultimamente.

sientete libre de si quieres explayarte lo que quieras en la conversacion. Calculo que posteare al menos a partir de las 17

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22/07/2015, 13:32
Fred Hammer

Fred sale al rato de la trastienda, parece que él no ha cambiado nada, aunque se muestra sorprendido al ver el lamentable aspecto de Gustav. 

Hombre, mira quien se ha arrastrado hasta aquí. Y yo que pensaba que la próxima vez que supiera algo de ti sería cuando fuera a visitar tu tumba. - Todo esto lo dice en un tono bromista y amigable. 

Viendo que Gustav planeaba quedarse para charlar bastante rato, Fred le invita a sentarte y tomar algo en el interior de su tienda. En una habitación tiene colgadas algunas de sus mejores armas y armaduras. Se sientan cada uno a un lado de lo que parece ser una mesa de trabajo, y Fred le ofrece diferentes tipos de bebida a Gustav. 

Tras el reencuentro y y un recordatorio de antiguas anécdotas o historias cotidianas, la conversación toma un tono más serio. En primer lugar Gustav le explica a Fred el origen de sus quemaduras, aunque el mismo no parece sorprendido, de hecho parecía que ya conociera de que iba el tema. Cuando Gustav le pregunta por Erik, queda claro el porque, y Gustav puede entenderse de los rumores que circulan sobre los "Azote del Infierno". 

Los cabrones de los mercaderes están hablando de la Marioneta como si se tratase de un héroe. - Bebe un trago de cerveza, y golpea la mesa con ella, indignado. - Dicen que los Azote del Infierno probaron su propia medicina, y que se quemaron vivos como las ratas que son. El hecho de que no os hayáis dejado ver por un tiempo solo corrobora estos rumores...  ¡Te juro que te dedique una copa la noche que me enteré! - Dice Fred, que realmente parecía agradecido de ver a Gustav con vida. - Pero me alegro de que pueda dedicarte otra, ahora que se que estás vivo. 

Tras que Gustav le de un par de detalles más sobre lo que ocurrió, y que Fred maldiciera a Erik Escorpión muchas veces, la conversación tomó otro rumbo, hacía rumores no tan conocidos por Gustav. 

Las bandas pequeñas están huyendo a sus cuevas con el rabo entre las piernas. Dicen que si la Marioneta pudo con los Azote del Infierno, ellos tampoco están a salvo. Putos cagados, no tienen derecho a llamarse "defensores del pueblo". - Otro trago. - Aunque eso me recuerda que hay una banda, es bastante nueva pero parece que está ganando influencia, sobretodo después de la caída de los Azote del Infierno... Creo que se llamaba... Si, "Escudo de la Justicía". 

Gustav ya había oído hablar de ellos, desde luego. Mucho más de lo que Fred se pensaba, a fin de cuentas ese mismo día en el Jabalí Negro tenía una reunión con el líder de dicha banda. Gustav pone al corriente de esto a Fred, en el que sabe que puede confiar, y Fred parece realmente intrigado. 

Dime, Andersen, ¿Que has estado planeando en tus paseos por el mundo de los muertos? 

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22/07/2015, 16:35
Gustav Andersen

Bebo un trago largo antes de contestar.

- La noche del incendio tuve que haber muerto. Las pesadillas que tengo son buena muestra de eso, el infierno me reclamaba para que pague por vivir la vida de la espada.

- Pero, de esa noche también surgió una oportunidad.

- Haré que esta ciudad se derrumbe. Entonces los nobles y sus lacayos se encontraran de cara con sus hambrientos súbditos. Planeo traer la espada de la justicia de vuelta a Helltia.

- Hoy me reuniré con el escudo de la justicia y al alba marcharé para encontrar la pieza que falta en mi plan.

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23/07/2015, 00:03
Fred Hammer

Fred se ríe, y acompaña su risa con otro trago. 

Se nota que has tenido tiempo para pensar. - Entonces adopta una seriedad propia de los negocios. - Pero basta de charla, dime, ¿Donde entro yo en todo esto? 

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23/07/2015, 12:40
Gustav Andersen

- Cuando vuelva planeo que la ciudad se revolucioné. Siempre fuiste mi mentor y un comandante mejor del que yo puedo ser. Piensa y investiga cuales son los puntos débiles de las defensas de la ciudad y cuales fortines podríamos capturar para armar al pueblo.

¿Puedo contar contigo?

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23/07/2015, 13:01
Fred Hammer

Fred mantiene el ceño fruncido durante varios segundos, pensativo. Entonces se acomoda en su asiento. 

Si, podría mover algunos contactos. Aún tengo amigos en el ejército y alguno en la guardia. Quizás puedan conseguirme algo de información. - Entonces parece que se le ocurre algo. - Pero yo de ti tendría cuidado con tus planes. No tienes que olvidarte de la Alianza, quizás el ejército de Kihn está en sus tierras, pero vendría en la ayuda de Helltia, y te puedo asegurar que aplastaría cualquier resistencia. 

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23/07/2015, 13:53
Gustav Andersen

- La Alianza... El ejercito de Kihn es grande y poderoso. Pero cuando se enteren de la revolución todos los nobles habrán sido ajuiciados. Si traen su ejercito a Helltia se encontrarian que no tienen a nadie a quien reponer al poder. Al menos nadie vivo.

- Pueden llegar aquí y invadirnos pero ¿por que no lo habrian hecho ya? Es simple, su religón nos ha conquistado ya. Después de la revolución el pueblo volveria a centrarse en la religión. Kihn saldría ganando con una Helltia mas débil. 

Nos quedan los Nastzwerg que con su ejercito mercenario tienen mucha mas mobilidad que Kihn pero a la vez si nos atacaran no creo que sus hermanos Bartzwerg desperdiciaran la oportunidad.

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23/07/2015, 14:08
Fred Hammer

Entonces, ¿Pretendes destrozarlo todo y dejar que los nobles de otras tierras se peleen por el poder de Helltia? Porque las tierras de Kihn no querrán perder el poder que tienen aquí. Y te recuerdo que la reina es hija de una de las Casas más poderosas de las tierras de Kihn, si le tocas un pelo sus parientes no se quedarán de brazos cruzados. En el mejor de los casos, se pondrán de tu lado y te darán un puesto de importancia, pero lo más posible es que les resultes un estorbo y te acaben quitando de en medio. 

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23/07/2015, 16:09
Gustav Andersen

- Es exactamente mi intención. Que los nobles se peleen por estas tierras. Pero también mi objetivo es armar al pueblo. Kihn tendría el poder sobre estas tierras si no ataca.

Sonrío al ver que Fred ha reaccionado como esperaba que lo hiciera. 

- Si atacan, el pueblo vería que junto con la bonita religión de Kihn hay espadas y lanzas. Con el pueblo armado este territorio se volviera inmantenible. Sus grandes ejércitos no se podrían suministrar. Sus armas no se podrían reparar. Gastarian mas gente luchando contra el enemigo invisible que son las guerrillas que lo que se imaginan que pueden perder.

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23/07/2015, 16:27
Fred Hammer

La risa de Fred ahora es más exagerada. 

Tengo que reconocerlo Andersen, eres un cabrón manipulador. Sigo pensando que tu plan es una locura, pero será divertido verte intentarlo. 

Habían estado mucho rato hablando, ya se comenzaba a acercar el mediodía. 

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23/07/2015, 16:59
Gustav Andersen

[Hablamos de trivialidades y cuando se hace la hora de irse digo].

- Ya es la hora de que me reúna con el Escudo de la justicia. Pero antes de ir me gustaria preguntarte si tienes alguna espada. Una espada que quieras que beba la más azul de las sangres.

[Después de que me conteste y le compre o no la espada que me diga me voy al jabalí negro.]

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23/07/2015, 17:53
Director

Fred le muestra a Gustav diferentes espadas. Cuando Gustav elije una de ellas, Fred asegura que es de las mejores que tiene. Aunque es evidente que es mentira, debido a que Fred nunca vendía sus mejores obras a no ser que fuera por necesidad mayor, y venderle un arma a alguien a quien consideraba un loco no lo era. De todas formas la espada parece resistente y duradera. 

Gustav se marcha con ella dentro de una funda, y se encamina hacía el Jabalí Negro. 

La taberna que habían elegido era una bastante famosa y transitada, normalmente repleta de gente y de ruido. Tenía dos pisos, si querías estar en el superior tenías que pagar extra, pero al menos sus habitaciones te daban algo de privacidad. Dentro de la taberna ya estaban los cuatro miembros de la banda que Gustav se había traído, parecían distraídos jugando a las cartas. Aunque realmente Smith era quien se tomaba más en serio el juego, en realidad miraban hacía los lados, desconfiando de la gente de la taberna, cualquiera podría ser miembro del "Escudo de la Justicia". Maverick es el único que saluda a Gustav, que aún tenía cara de dormido, con lo que se gana una colleja de Heath. Al fin y al cabo, ambos líderes habían acordado venir solos a la taberna, aunque fuera evidente que ninguno lo fuera a cumplir.

Habían acordado reunirse en el piso superior, para entrar en él y conocer la habitación, también habían acordado una palabra clave con el tabernero.   

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23/07/2015, 18:30
Gustav Andersen

Dejo la espada junto con el resto de mis abrigos al tabernero que me indica la sala de reunión.

Voy allí.

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23/07/2015, 18:42
Zack Giner

La sala escogida no llamaba mucho la atención, pero al menos parecía estar bastante aislada del ruido por lo que quizás era la más adecuada. Había una mesa y dos sillas, y una estaba ocupada por un hombre encapuchado. La sala estaba iluminada solo por una lámpara en medio de la mesa, lo que le daba al ambiente un tono misterioso. 

El hombre era sin duda Zack Giner, el líder de los Escudo de la Justicia. Por lo poco que sabía Gustav de él, sabía que en el fondo era solo un crío con carisma, que había ganado influencia por el simple hecho de que en el pasado tuviera contacto con David Hollster. Ahora era su "archienemigo" y eso también le creaba una cierta fama, por lo que se lo tenía bastante creído. Pero fuera de la profesionalidad de Zack, lo que estaba claro es que ya contaba con bastantes hombres y muchas armas, por lo que convenía convertirlo en un aliado y no en un enemigo. Aunque lo complicado iba a ser bajarle de las nubes en las que estaba subido desde que su banda se había convertido en la más poderosa de los alrededores de la capital tras la caída de los Azote del Infierno. 

- La araña de ocho hojas, debo suponer. 

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23/07/2015, 21:36
Gustav Andersen

- El mismo. - Cuando lo digo empiezo a quitarme las vendas de la cara para poder hablar con libertad. 

- Zack Giner, el líder de la banda "El escudo de la justicia" ¿Sabes por qué estamos aquí los dos reunidos?