Partida Rol por web

Se dedico al postre mientras escuchaba a la señora, sonriendo con un cabeceo aprobatorio cuando se coloco la flor en el pelo. Desde luego, el rojo intenso del clavel, sobre el negro del cabello y de la propia aura de Angélica, destacaba maravillosamente.

-Esplendida. +asevero, y no mentía. Además, aunque poca, la información le era útil. Tenía un nombre para ese rostro de cera y una mejor idea del círculo que rondaba a ese negrito. Las implicaciones de ambos podían ser interesantes.

Sin embargo, debió detener su tranquila merienda (deliciosa novedad por otro lado) al escuchar la requisición de la señora.  Se limpio un resabio de crema del labio con el meñique.

-Podría ser posible. +admitió con cautela palpable en el tono+ Dependiendo, claro, del alcance de su pedido. ¿Que desea que investigue, concrétamente?

Todos sabían que una de las razones por la que Caroline era considerada inofensiva, se debia a su neutralidad en las disputas entre vástagos, sin importar el clan o secta. Mientras tanto, el aviso las empezaba a llamar a la fiesta. Ya iba siendo tiempo de ir a ver a Eris…

Miro a JoJo cuando habla de forma tan coherente. Sabe de la naturaleza del frenesí, no se siente atemorizada y he visto a Ghouls de Octave no acercarse a mi por mucho menos.

- Me intriga sobremanera, señorita Baker... - no le conozco lo suficiente para llamarla por su nombre de pila, me cuesta un esfuerzo titánico hablar con familiaridad a una dama a la que acabo de conocer - sabe mucho de la estirpe para ser una ghoul independiente... si es que es posible que esos dos conceptos coincidan.

Sea como sea, le agradezco su gesto. Como le he dicho, me haré cargo de todos los gastos.

Al salir hacia la escalera que sube hacia la cuarta planta, nos encontramos con Rosalie que se había quedado en la escalera de este piso. La observo unos segundos antes de bajar la mirada con culpabilidad.

- Señorita D´Richet... lamento mucho haberla asustado y haber demostrado tal falta de autocontrol. ¿Os encontráis bien?
La señorita Baker y estábamos a punto de subir a ver el concierto en la librería. ¿desea acompañarnos?

Veo que Jojo aparece junto con Shane hacia las escaleras, parece que el joven vampiro finalmente consiguió calmarse, me pregunto como lo conseguiría pues cuando yo salí estaba totalmente fuera de control.

- No os preocupéis por mí, tan solo decidí apartarme de la escena por si las cosas se torcían, no quería salir herida, sin embargo, me alegro mucho porque finalmente hayáis conseguido controlaros. Os acompaño entonces.

Digo mientras me acerco a ellos y me coloco al lado de Shane.

- Jojo, ¿todo bien querida?

Rosalie: JoJo, ¿todo bien, querida?

-Magnifique, chérie -sonrío, mientras entramos en la biblioteca.- ¿No está siendo una velada encantadora? Sin Bestias asalvajadas ni anarquistas, realmente le faltaría algo de emoción. Tengo que empezar a contratarles para cada reunión de la estirpe.

Echo un vistazo para observar la disposición de los que ya han llegado. La preciosa Eris ya está dispuesta y preparada para comenzar su concierto; Jane se ha sentado en un rincón, con los brazos cruzados; y Fowler está en el extremo opuesto, concentrado con un libro sobre su regazo.
Por un instante, me detengo, y debo parpadear un par de veces para quitarme de encima una sensación de dejà vu.

-Disculpadme -hago un gesto hacia Rosalie y Shane con una mano, antes de avanzar hacia Jane.

Le tiendo el maletín, con una breve sonrisa y un asentimiento.

Me inclino hacia adelante para susurrarle.

-Querida Jane, parece que nuestro sensible gangrel ha considerado que esto era valioso para ti, y me ha pedido que te lo devuelva. Creo que está algo avergonzado, espero que podáis hacer las paces durante la velada. Lamento lo de las cartas, por otro lado. Tienes una ronda gratis en el Stokers, en compensación, ¿qué te parece?

La mujer entró en la biblioteca, aguardando un instante bajo el umbral para repasar con la mirada a los presentes. Se dirigió a la sección dedicada a Mark Twain para devolver el libro que portaba consigo para después acercarse a la pianista.

—¿Señorita Grey? —pronunció con suavidad para llamar su atención antes de tenderle la mano como presentación. Enseguida se pudo apreciar el meloso acento británico que envolvía cada una de sus palabras—. Disculpe, me llamo Lavonne Drummond. No quisiera importunarla justo antes del concierto, pero adoro la música y el piano siempre ha sido uno de esos retos que he sido incapaz de superar. Siento un profundo respeto por las personas que han logrado dominarlo y quería desearle mucha suerte antes de comenzar, señorita Grey. Estoy segura de que será una maravilla.

Sonrió ampliamente, buscando reconfortarla con un gesto cálido y amistoso que acompañaba todo aquel aura de impoluta cordialidad.

Después de buscar efusivamente mi maletín por el casino y no encontrarlo, no quedan ni los restos, estoy segura que le ha hecho algo, quizás lo ha tirado al río. Será vengativo, si solo estábamos hablando. Me paro un momento a buscar las cartas y cojo un cigarrillo del suelo. ¿Qué ha pasado con ellas? ¿Será esto parte de la maldición que decía la otra entrometida?

Sigo caminando hacia la biblioteca, donde no sé quién va a realizar un concierto, parece un sitio tranquilo así que espero que la música lo sea y como lo han anunciado y realmente no tengo nada que hacer puesto que tengo mis papeles en... No tengo que darle tantas vueltas, es lo que tiene jugar con...

Mientras me dirijo hacia la biblioteca, me siento muy tensa, tengo la mandíbula apretada y la mirada baja, no paro de pensar en que le ha pasado a mi maletín, a mi premio y en cosas mucho peores. Entro y busco el sitio más solitario y tranquilo de la sala, cuanta menos gente haya a mi lado mejor, no me apetece hablar con nadie.

Me siento y me cruzo de brazos, esperando a que empiece esto. Al rato de estar dándole vueltas a todo sin conseguir calmarme, veo por el rabillo del ojo como se acerca JoJo, viene directa hacia mí, me giro hacia ella con el rostro serio, pero algo hace que se ilumine levemente, lleva lo que estaba buscando y me lo está trayendo. No puedo evitar devolverle la sonrisa y para nada es fingida, esta es una de agradecimiento que no suele dibujarse en mi rostro, de hecho la borro rápidamente una vez he recogido mis cosas y las he dejado a buen recaudo. Siento un alivio que recorre todo mi cuerpo, mis músculos se relajan y empiezo a tranquilizarme.

No suele gustarme que la gente se acerque a mí, pero cuando veo como se acerca JoJo para susurrarme no me aparto. La escucho, asiento y miro hacia Shane. Luego le doy una tarjeta.

-Gracias señorita Baker, y no se preocupe, no hay ninguna paz que firmar, no estoy enfadada con él, para mí era... Un juego en el que entró por burlarse de mis aficiones y tocarme el pelo, cuando yo había sido sumamente amable con él.- Más o menos, él tampoco quería halagos…

-Pero no tiene que responder por él, si no quiere, aun así acepto su invitación si quiere tenerme en su bar, digamos que es una mezcla de placer y castigo, avíseme una noche que sea interesante, tome mi tarjeta.- Le doy una tarjeta con el nombre de mi empresa y el mío además de mi teléfono y mi email.

-Aunque hay algo que llevo un rato dándole vueltas ¿No han limpiado al momento el casino no? Es que las cartas… los restos… era raro, no pude ni quedarme un trozo de recuerdo para mostrarlo a unos amigos ¿Sabe algo?-

Estoy tranquilamente hablando con Helena cuando entra la nórdica corriendo como una exaltación. Detenemos nuestra conversación.

Me guardo la tarjeta de Jane en el bolso, atendiendo a sus palabras.

-Aunque hay algo que llevo un rato dándole vueltas ¿No han limpiado al momento el casino no? Es que las cartas… los restos… era raro, no pude ni quedarme un trozo de recuerdo para mostrarlo a unos amigos ¿Sabe algo?-

Me encojo de hombros.

-Lo siento, querida. En ese momento estaba más preocupada por el vampiro en frenesí que por recoger unas cuantas cartas del suelo. Pero si el servicio de limpieza pudiera recuperar algo, se lo haría llegar. -Sonrío, antes de echar un vistazo por la sala.- En fin, será mejor que busque un buen lugar para sentarme, antes de que empiece el concierto. 

Tras intercambiar unas palabras con Jane, devolverle el maletín y que ella misma me tienda su tarjeta, echo un vistazo por la sala, observando a aquellos que ya han llegado.

-En fin, será mejor que busque un buen lugar para sentarme, antes de que empiece el concierto. -Comento, despidiéndome de la cainita con una blanca sonrisa.

Paseo vagamente por la biblioteca, hasta que decido tomar asiento en la última fila. No podré apreciar los preciosos rasgos de la virtuosa pianista desde aquí, pero al menos podré controlar a todos los que entren en la sala. No. Quizás "controlar" no sea la palabra más apropiada, mejor decir... supervisar. 

Mientras reflexiono sobre lo sucedido hasta ahora, tomo asiento y cruzo las piernas, esperando que empiece la música.

-Magnifique, chérie -sonrío, mientras entramos en la biblioteca.- ¿No está siendo una velada encantadora? Sin Bestias asalvajadas ni anarquistas, realmente le faltaría algo de emoción. Tengo que empezar a contratarles para cada reunión de la estirpe.

Sonrío a las palabras de Jojo y observo un poco la biblioteca, no somos los primeros en llegar, por lo que veo, pero tampoco los últimos, me pregunto si vendrá mi Príncipe o estará atareado con conversaciones vanales con los invitados...

Suspiro y tomo asiento en un sofá que me parece adecuado para lo que sea que vaya a acontecer, desde allí podría ver bien todo. De momento no me dirijo a nadie más si alguien quiere hablar conmigo, decido de repente, tendrá que acercarse a mí.