Partida Rol por web

[Numenera] Deus Ex Machina [+18]

[Partida] Prólogo: El Día del Sol

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03/05/2021, 18:28
Narrador

El soldado se dejó ayudar por vosotros y empredisteis la marcha al distrito noble. El paisaje en Zikaru no varió, aunque encontrábais gente de suerte dispar entre cuerpos y alguna ruina. Lo cierto es que Zikaru estaba bastante entera, la destrucción pareció limitarse en unos pocos lugares concretos y, desde hacia bastante, no habías escuchado nuevas explosiones. A medida que llegabais al distrito noble la cantidad de gente acumulada en uno u otro lado iba en aumento, el caos de las estampidas parecía haberse calmado haciendo que la ciudad volviera a una extraña tranquilidad.

Gracias.. gracias.. —volvió a agradecer el soldado, pero entonces, cual calma antes que una tormenta, una nueva explosión hizo temblar la ciudad flotante.

En una plaza anexa a la calle por la que avanzabais visteis como el suelo eyectaba un potente chorro de energía dorada, los desgraciados que se encontraban encima o cerca fueron achicharrados al instante mientras la columna ascendió decenas de metros hasta evaporarse. Y cuando lo hizo, en medio de aquel cráter humano de restos carbonizados, visteis algo imposible para cualquier mundo salvo para el Noveno.

Era una figura humanoide envuelta en un halo dorado, tenía los brazos extendidos en forma de cruz y era rodeado por una potentísima aura de energía del mismo tipo que se había proyectado desde el suelo. No podíais apreciar ninguna facción por el contraluz que presentaba, pero justo antes de perder la vista ante aquella visión, hubierais jurado que mediría unos tres metros de alto.

¿Y por qué perder la vista? Porque un dolor atroz empezó a consumir vuestros ojos. Vuestras cuencas empezaron a arder y, carbonizadas por haber visto aquella imagen flotante, lo mismo que, presuntamente, le pasó al soldado. Para cuando el dolor punzante cesó, todo estaba negro y solo escuchabais el grito de los moribundos y los supervivientes. Aquella figura os había cegado y, a juzgar por el estado de vuestra vista, de forma permanente...

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03/05/2021, 20:25
Raud

 

 

FSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSZZZZ

Algo que flotaba en mis vacías cuencas de los ojos se quemó, como si de pelo se tratase, y entonces todo se tornó oscuridad. Diablos, ¿Eran las terminaciones sensitivas que enviaban los impulsos que se transformaban en imágenes en mi cerebro? Eso parecía. No... No había notado dolor, solo... La oscuridad... Con aquella figura con los brazos en cruz aun grabada en el ojo de mi mente, como si de una imagen residual, gravada en una pantalla antigua, se tratase.

- Chi... Chicos... ¿Vosotros... Vosotros también habéis perdido la vista? ¿Le estabais mirando?- Diablos, puede que la pregunta sonase estúpida, pero NO VEÍA... -¿So... Socorro?

Tan pronto como lo dije me arrepentí, habíamos quedado tan ciegos como el soldado al que tratábamos de ayudar, ¿Cómo íbamos a llegar a ninguna parte ahora? Y había habido otra explosión. ¿Realmente la había causado aquella figura? La cosa no mejoraba, y no tenía visos de que aquello fuese a cambiar alguna vez... ¿Solo nos quedaba esta oscuridad? ¿Podrían los sin alma volver a repararme?

 

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04/05/2021, 06:50
Zoe Kalani

Escucho el silencio a medida que nos adentramos en el barrio noble.

-Esto está más tranquilo... pero... hay tantos muertos...

De pronto el suelo tiembla de nuevo, y hay otra explosión. Fuego, vapor. Por instinto, saco una flecha del carcaj y la preparo en el arco. Por el rabillo del ojo veo algo que se mueve en una plaza cercana. Me giro y apunto, tenso la cuerda. Y entonces dudo.

"¿Maru? Brilla como el Sol Radiante... pero, no puede ser... no puede ser Maru...".

Y entonces me pican los ojos, duelen, me arden. La flecha se escapa de mis dedos desviada y la escucho rebotar en una pared. Caigo al suelo de rodillas, gritando -¡Aaaahhh!!! 

Me retuerzo por el suelo, cubriéndome los ojos, pero el dolor continúa... hasta que cesa de pronto, y solo queda la sensación de un pinchazo agudo que penetra y se extiende hacia dentro de la cabeza. Miro a mi alrededor, pero no veo nada.

"No veo... ¡No veo! ¡¡Estoy ciega!!".

-¡¡¡Socorro!!! - grito, asustada, en pánico. Me arrastro por el suelo buscando ayuda. Noto un cuerpo, pero está frío, es un muerto. Lo aparto a un lado y sigo arrastrándome a gatas -¡Socorro, Socorro!

Siento una pierna y me abrazo a ella. Sé que no es Raud porque no es metálica, pero no sé si es de Mukhtar, de Eloise, de Nero, o del soldado. Pero no me importa, estoy asustada, desesperada.

Luego oigo a Raud, a mi izquierda, giro la cabeza aunque no suelto la pierna.

-No... no le he mirado, o sí... no sé... creo que sí... tampoco veo... duele... ¡socorro!

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04/05/2021, 15:24
Eloise Clifton

Poco a poco fueron moviéndose rumbo al barrio noble, buscando o intentando encontrar alguna ayuda para aquel pobre guardia e incluso quizás, con la esperanza de encontrar alguna respuesta a todas las incógnitas que iban acumulándose en sus mentes.

Conforme iban caminando y acercándose al barrio comenzaban a ver más gente, gente más calmada y que parecía estar recuperándose de lo que fuera que hubiera pasado anteriormente. Pero entonces aquel rayo de luz surgió del suelo, mostrando una especie de figura dentro de éste.

- ¿Qué cojones...?

Antes siquiera de poner terminar la frase sintió como sus ojos le ardían, como la propia carne de estos y las cuencas oculares se deshacían como mantequilla, no pudiendo evitar llevarse las manos a los ojos y gritar de dolor. Cuando todo sucedió las palabras de Zoe hicieron que recuperara ligeramente la calma, aún a pesar del dolor que sentía notaba que la joven necesitaba de su ayuda y apoyo y entonces sintió como sus brazos tomaban sus piernas, agachándose para abrazarla.

- Calma Zoe, calma... - Buscó acariciar sus cabellos - Lo sé, sé que duele... Debemos ser fuertes, ¿vale? Estoy aquí, contigo... Todos estamos a tu lado... Pronto lograremos recuperar nuestra vista y podremos contarle a la gente la trepidante aventura de cómo salvamos a la ciudad y recuperamos nuestros ojos... Yo me pido que los próximos sean azules, ¿vale? 

Notas de juego

Dejo esto de Eloise por si sirviera de algo:

Alegría. Gracias al encanto, el humor, el ingenio y la gracia, eres competente en todas las interacciones sociales que no impliquen coacción o intimidación. Al descansar, ayudas a tus compañeros y camaradas a relajarse, hasta el punto que reciben un +1 a sus tiradas de recuperación. Capacitador.

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04/05/2021, 18:06
Nero Ashram

Una criatura luminosa. Una luz como centro. Una luz fuerte que aumentaba. Suficiente luz como para dejar de ver. De repente... dolor mientras la oscuridad se cargaba de tormento ardiente. Mis manos se movieron a mi rostro mientras sentia mi craneo literalmente arder, durante el tiempo en que mis ojos se fundian como se habian fundido los del guardia. La imagen mental del guardia en mi mente.

Cai de rodillas, temblando por el impacto del terrible dolor fisico, mientras mis manos apartaban mis lentes para proteger algo que ya no existia. Mis manos cubriendo las cuencas ardientes donde mis ojos habian cesado de existir.

Mi respiracion acelerada, mi cuerpo sudando mientras sentia como esa temperatura recorria mi craneo en ultima instancia. Mis dedos agarrando la carne de mi craneo como si de esa forma pudiera hacer menguar el dolor. La sangre en mi boca por la tension de la mandibula que acabo siendo liberada en un grito de dolor claro. Lloraria de poder, pero ni eso quedaba ya... pero no por eso deje de convulsionar por unos instantes.

Dolor. Solo hubo dolor durante demasiados segundos. Habia algo de fondo, palabras, voces. Por encima de todas ellas reconoci la de Eloise.

Con los parpados cerrados y una mano en la cabeza, busque ese sonido... como todos los demas, mientras lentamente era consciente de lo que habia a mi alrededor. Notaba mi cuerpo sudado por el shock, mi respiracion y corazon acelerados retumbando en mi interior mientras todo era oscuridad, pura y absoluta oscuridad.

Todos habiamos perdido la vista... todos... menuda ironia del Destino, venir a investigar para acabar todos ciegos.

Estoy... aqui. - Voz baja, levemente temblorosa mientras buscaba sonar mas patetico. Si es que eso significaba algo. - Esa luz... esa... cosa... es la que ha debido emitir la luz... sea lo que sea... pero... estamos vivos. - Banal consuelo era, pero en comparacion con las demas muertes algo era... suponia. Mientras no estuvieramos muertos... todo tenia remedio. - Al escuchar las palabras de Eloise no pude evitar sonreir algo. Sabia lo que buscaba, asi que busque mantener como la roca que sabia que era esa mujer. - Yo... me los pido plateados...

Toque el suelo, para ver si podia captar por los sonidos quien estaba mas cerca.

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04/05/2021, 21:08
Mukhtar

Mukhtar palmeó con suavidad el hombro del guardia en un intento de reconfortarle.

— Venga, hombre, que no te podemos dejar tirado como si nada.

Mukhtar agradeció la relativa calma que había a su alrededor conforme avanzaban hasta el distrito noble. Aprovechó para tranquilizarse un poco, pero en nada una nueva explosión hizo que el granuja se estremeciera. Lo peor era que había sonado cerca, peligrosamente cerca. Mukhtar alzó el escudo instintivamente, pero lo que vio hizo que otro escalofrío le recorriera la columna vertebral. No había protección alguna contra aquello. Parecía un dios.

Intentó pronunciar alguna palabra, pero antes de poder hacer nada el infierno se hizo presente en sus ojos. Desesperado, el granuja se llevó las manos a la cara, intentando apagar un fuego que no existía. El dolor le hizo caer sobre sus rodillas, y gritar hasta quedarse sin voz. Durante segundos, que a Mukhtar le parecieron horas, agonizó en el suelo. Gustosamente se habría arrancado los ojos él mismo si eso hubiese significado terminar con aquel dolor. Cuando todo terminó, no se sentía más tranquilo. Había perdido la vista por completo, y a juzgar por lo que escuchaba, los demás también.

Mukhtar se incorporó, quedando apoyado sobre las palmas de sus manos y rodillas. Su respiración era pesada y jadeaba. Le costaba concentrarse. Tanteó el suelo hasta encontrar su escudo y se lo colgó al hombro. Seguidamente, se apoyó sobre sus pies, acuclillado. El equilibro lo tenía bastante tocado aún.

— Yo prefiero que sean electrónicos como los de Raud, al menos él no lo ha pasado tan mal —se unió al debate, entre quejidos.

Como pudo, se fue levantando, utilizando los brazos para equilibrarse lo mejor posible. No sabía cuánto necesitaba la vista para mantenerse hasta ese momento.

— Venga... tenemos que formar una... una cadena. Podemos usar la lanza del guardia* para guiarnos y seguir avanzando hacia el distrito... es una línea recta, ¿no?

Mukhtar empezó a buscar a los demás con las manos, en especial guiándose por sus voces.

Notas de juego

* Si tiene nombre mejor xD

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05/05/2021, 08:34
Zoe Kalani

¿Ya no voy a poder ver nunca más una puesta de Sol? ¿O el amanecer de Maru sobre el Desierto de Sal? Ni a mi madre, si es que sigue viva, o volar la cometa, y ver los pájaros...". Quiero llorar, pero no puedo. Siento la caricia de Eloise en mi pelo y me derrumbo, recostada en ella. No sé si pasan segundos, minutos, u horas; simplemente me quedo allí, sintiendo. El dolor, la tristeza, el olor a polvo y a carne chamuscada, el silencio... solo roto por las voces de mis compañeros. "¿Y Mukh? ¿Tampoco voy a poder verle nunca más? ¿El también estará...". Sí, le escucho, él también está ciego, y Nero también; todos lo estamos.

Me uno al juego de Eloise, con una leve sonrisa que se me escapa mezclada con llanto, liberando la tensión.

-Yo... los quiero verdes.

Nero tiene razón, seguimos vivos. "Pero, ¿qué vamos a hacer así? Sin ver nada no podemos ayudar a la ciudad, ni detener al Trascendente, ni siquiera escapar de Zikaru...". Escucho a los demás, a Raud, a Eloise... hay que seguir adelante. Mukhtar tiene una buena idea con la lanza, pero...

-¡Espera! Mukh... que igual es muy corta, y la lanza nos puede servir mejor para ver... tocar, qué hay delante nuestro... -cojo mi cuchillo y, a tientas, corto el cordel de la cometa, que es más flexible y tiene varios metros de largo -Esto, quizás, nos sea más útil. Es más largo y nos dará más libertad de movimientos...

Pienso unos segundos, "¿Qué hacer ahora? ¿Cómo hacerlo sin ver nada?".

- Pero... bueno, igual queda alguien aquí, en el barrio noble... aunque si el Trascendente, si esa cosa, está aquí, es posible que no quede nadie vivo -una duda fugaz cruza mi mente -. Si no, si no encontramos nada aquí, quizás deberíamos intentar llegar a los niveles inferiores, con los Sin Alma; ellos siempre lo arreglan todo...

 Mientras me enrollo el cordel de la cometa alrededor de la muñeca y se lo paso al siguiente, vuelvo a la idea que asalta mi cabeza. "¿El Trascendente y La calma es lo mismo? ¿Están relacionados o no tienen nada que ver? ¿Y por qué a algunos los mata y a otros nos deja ciegos?".

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07/05/2021, 18:14
Narrador

La oscuridad que os había envuelto ardía en lo que antes fueran vuestros ojos o terminaciones visuales. A vuestro alrededor se desencadenó una cacofonía tan confusa como familiar, y es que los gritos de la gente empezaron a envolveros y, vosotros, incapaces de ver nada ni siquiera pudisteis reaccionar después de intentar calmar la realidad del horror que os había hecho presa.

Aquel ser del halo dorado no había desaparecido, y los supervivientes empezaron a huir del epicentro de la explosión. Hay algo terrible en perder abruptamente la vista, pero si las circunstancias hubieran sido otras, aun podríais haber gestionado mejor aquella pérdida. Aun confusos, no sabíais de dónde vinieron, una marea humana huyendo de la destrucción y el horror de aquel ataque de origen desconocido, Trascendente o no. Como hubierais visto minutos antes, una oleada humana os arrolló sin preocuparse por quienes estuvieran enfrente. Y en el corazón de todo aquello, el horror de no poder ver de dónde procedían los golpes.

A Zoe, Raud y Eloise los aplastaron sin misericordia. Sintieron sus huesos romperse, sus órganos aplastarse por el peso del pánico ciudadano que buscaba refugio. Fue tan repentino que, como mínimo, el sufrimiento fue breve pero indescriptible. Por su lado tanto a Nero como a Mukhtar les aguardaba otro destino, habían sobrevivido a la estampida y, aunque jamás hubieran experimentado la Calma, sí habían visto otra gente sufrirla y reconocieron los síntomas. Los corazones de ambos se aceleraron, latiendo rabiosos en su pecho y, justo antes de tener la sensación de que fueran a estallar, se detuvieron. Ambos se desplomaron sin vida junto al resto de compañeros.

De la oscuridad de la vista llegó otra más densa y terrible, una negrura sin fin de la que no había retorno. La parca os había alcanzado...

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07/05/2021, 23:09
Raud

Y así como había sido reesnsamblado por los sin alma, quienes lo habían salvado de una muerte segura al ser arrojado a sus cuarteles como si de un despojo más se tratase, Raud fue despedazado, pisoteado y absorbido por la oscuridad una vez más, escuchando su lenta nana, prometiendo un olvido que no quería en absoluto. Le daba igual que le pisotearan por toda la aternidad, pero... quería... vivir... un... poco... más...

Un...
...poco...
...

MÁS

(Por favor)

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08/05/2021, 00:37
Eloise Clifton

El dolor era atroz, perforante y lacerante hasta un punto que de poder las lágrimas resbalarían por sus mejillas sin compasión alguna y entonces lo oyó... 

Aquellos pasos rápidos, aquellos gritos de desesperación... Volvería a ocurrir y lo único que pudo hacer fue abrazar el cuerpo de Zoe, buscando protegerla con el suyo propio mientras sus vacías cuencas miraron en donde sabía que estaba Nero y aunque no pudiera ver, su imagen, su rostro, se dibujó a la perfección frente a ella.

Y antes de que todo su cuerpo colapsara ante el peso de aquella avalancha humana consiguió emitir dos últimas palabras...

- Te... Amo... 

Y así, todo terminó, buscando proteger a quien había llegado a considerar una hermana pequeña, escuchándolo los lamentos de desesperación de sus amigos y despidiéndose de aquel a quien había amado por encima de todo, aquel cuyos labios ya nunca más besaría...

No... Era... No me olvides... 

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08/05/2021, 07:55
Zoe Kalani

Alguien pasa corriendo junto a mi, casi chocando. El segundo no consigue esquivarme y me derriba, caemos al suelo. Pero él, o ella, no lo sé, se levanta y continúa corriendo. Yo no puedo hacerlo, no sé dónde estoy. El cordel de la cometa se ha roto y no sé dónde están los demás. A mi alrededor solo escucho gritos, pisadas, una estampida de gente huyendo, buscando salvarse. 

Intento hacer lo mismo, salvarme. Incorporarme y correr, hacia donde va la gente. Me apoyo en cuclillas y alguien pisa mi mano. Escucho el crujido de los huesos al romperse. Grito. Protejo la mano con mi cuerpo y lo intento de nuevo. Una rodilla golpea mi cabeza. El mundo da vueltas. Yo doy vueltas, mareada. Intento sentarme, pero alguien pasa sobre mí forzando la rodilla en una postura imposible. Ruedo por el suelo, agonizando. Me arrollan, me pisan. Algo se clava en mis riñones, una costilla cruje. Me doy la vuelta. Siento un dolor intenso cuando alguien pasa por encima de mi vientre. Todos mis órganos se remueven. Vomito. O quizás sea sangre, no lo sé. 

Intento arrastrarme pero apenas puedo moverme. Choco con alguien que también está en el suelo. Es Eloise, huele a Eloise, escucho su voz, llamando a Nero. Quisiera pensar en mis seres queridos, pero no puedo, ya no puedo pensar, no puedo gritar, solo sentir el dolor, la agonía. Siento el abrazo de Eloise, me acurruco en su regazo. Sé que es el final. Lo noto por dentro, mi cuerpo está demasiado roto. Sé que voy a morir, pero no quiero morir sola. Con mi mano sana agarro la suya, me dejo llevar, ya no intento escapar. 

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08/05/2021, 22:31
Mukhtar

Claro, a eso me refería —respondió a Zoe con un poco de gracia. Quizás no se había explicado bien.

La ayudó como pudo, su idea era buena, pero no habían ni terminado de prepararse cuando los gritos volvieron a inundar el ambiente. Lo que estaba por venir sería peor. El primer choque hizo que Mukhtar alzara su escudo, y con el brazo libre empezó a tantear a ver si conseguí a alguien, pero no consiguió nada. No se dio cuenta del momento en el que se había alejado tanto de los demás. El granuja tragó en seco, por primera vez en su vida no tenía ni una sola idea.

Abrió la boca para llamar a los demás, pero entonces el codo de alguien le impactó en el pómulo y cayó al suelo, aturdido. La cabeza le daba vueltas, pero de alguna manera logró arreglárselas para cubrir su cuerpo con el escudo lo más que pudiera. Aún así, la marea de gente le pasó por encima, pisoteándole, pateándole. Sintió como alguien se apoyó en su pie, dislocándole la tibia a nivel del talón. Soltó un grito y movió la cabeza para adelante, solo para que instantes después, la bota de alguien chocara contra su rostro. El sabor ocre le llegó a la boca en instantes.

Sus compañeros también estaban sufriendo, escuchaba sus quejidos, sus gritos, en especial los de Zoe, pero no sabía dónde estaban exactamente. Intentó moverse una vez más, pero la oleada de gente no había terminado y pronto recibió más patadas y pisotones, por lo que optó por quedarse quieto. Cuando todo terminó, ya nadie hablaba, nadie se quejaba.

¿C-Chicos? —preguntó al aire, cansado, jadeante. El esfuerzo de hablar hizo que regurgitara sangre.

La pregunta resonó, sin respuesta, pero el foco de su preocupación cambió cuando se dio cuenta de que su corazón había empezado a latir de forma descontrolada. Se llevó una mano al pecho instintivamente, pero sabía que no había forma de parar aquello. Sentía miedo, un hormigueo en sus extremidades. La cabeza le daba vueltas, no le estaba llegando suficiente oxígeno por la taquicardia. Pensó en sus amigos, en Eloise y en Nero, en Raud... Sobre todo, pensó en Zoe, en el vestido amarillo que llevaba antes de todo aquel desastre. Ni siquiera había podido sujetar su mano. Nunca le había pedido nada a Maru, pero sólo por esta vez... no. La oscuridad se apoderó de él. Exhaló el aire que tenía en los pulmones y eso fue todo. Su cabeza chocó contra el suelo sonoramente.

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11/05/2021, 07:06
Nero Ashram

Ruido. Mucho ruido acercandose. Pisadas...

Algo me embistio tirandome al suelo. Un pisoton, una patada, algo cayendosobre mi. Senti como un par de huesos se rompian, como la sangre acababa por manchar mis labios ante la caida de algo sobre mi que luego me usaba para impulsarse.

Dolor. Mucho dolor... y de repente la calma, mientras el ruido se hacia cada vez mas lejano. No era capaz de describir cuantas partes de mi cuero me dolian pues el tremendo dolor de cabeza abotargaba mucho, pero era consciente de que me dolia todo mucho. Demasiado. Saturado. Sobrecargado. Intente decir algo pero solo espumarajos de sangre salieron y entonces lo note.

Gire el cuello en la direccion donde crei que estaria ella. Ella. Eloise. La sonrisa rota manchada de carmesi en su direccion. Nunca se lo habia dicho... siempre supuse que lo sabia... siempre supuse que no era necesario decirlo... y ahora... ahora se hacia mas importante que nunca el poder decirlo... justamente ahora... que no tenia fuerzas.

Elo...is...e... mi... vid... - Un acceso de tos sangrienta. Te amo... te amo... queria gritarlo... queria...

Mi corazon acelerandose. La fuerza del mismo como si quisiera abrirse camino por entre mis costillas. La violencia del retumbar. El conocimiento a veces es una maldicion. Pues sabia lo que ocurria. Lo habia escuchado infinidad de veces. La Calma me habia alcanzado. Sonrei con humor negro, porque en medio de tanto dolor... incluso seria bienvenida.

No, no... Eloise. Tienes que... no puedes simplemente... dejarte llevar... Eloise... tienes que sal...

Mi mano apreto contra el suelo, intento arrastrar un cuerpo destrozado, mis ojos mirando alli donde debias estar y yo nunca llegaria.

Una imagen en medio de un prado amarillo. Altas espigas de trigo cubrian hasta donde alcanzaba la vista. Tirados en un lateral dos personas miraban el cielo, disfrutando sobre la hierba de un merecido descanso. Sus pechos ascendian recuperandose del esfuerzo tras una larga jornada de trabajo. Una mirada a la figura de roja melena, una mirada a la sonrisa que portaba. Una mirada que se encontraba y un sentimiento que decidia abrir una puerta. Oscuridad y olvido.

El corazon se detuvo de golpe y todo pensamiento quedo en el aire, desmenuzado por una realidad aplastante. La Calma.