Partida Rol por web

[Numenera] Deus Ex Machina [+18]

[Partida] Prólogo: El Día del Sol

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23/03/2021, 21:26
Mukhtar

El vagabundo se estremeció ligeramente al escuchar el comentario de Raud, pues como habitante de los bajos fondos, le había tocado verlo más de una vez en carne propia.

— No lo menciones, que me ha tocado verlo más de una vez... no es una imagen bonita —agitó la cabeza como intentando sacarse el recuerdo—. De todas formas, no hay nada más fervoroso que conocer a tu creador en el Día del Sol, ¿eh? —bromeó mórbidamente.

Se acomodó la caja de cerveza para distribuir mejor el peso entre sus brazos.

¡Ophil! Excelente persona, aunque un poco energúmeno cuando no se está metiendo sustancias por las venas, o por la nariz, o por la boca... —quedaba claro que Ophil no era, en realidad, una excelente persona.

Mukhtar casi se relamió pensando en todos aquellos pobres diablos que habían llegado con prisa a Zikaru. En un día como aquel, habría hecho una fortuna. Miró brevemente a Raud y suspiró. Habría. El pillo volvió a dirigir su atención a Zoe.

Mi día... pfff, nada del otro mundo. Ayudando a Eloise en La Llama, la verdad. Estos últimos días me han tenido con la correa corta... ja, ja —¿bromeó? Quizás no. El hecho es que miró a Raud otra vez, aunque no había resentimiento ni odio, solamente... una especie de entendimiento.

Finalmente llegaron a La Llama, que justo como había dicho antes, estaba a reventar. Nada más entrar, Mukhtar tuvo que esquivar a un patrón que evidentemente ya iba como una cuba, lo que causó que los jarrones cerámicos dentro de la caja tintinearan un poco. Mukhtar tragó en seco, pues seguramente Eloise le degollaría si derramara una sola gota. Con mucho cuidado, pues no tenía la corpulencia de Raud que ya veía que la gente se le apartaba, se acercó hasta la barra y dejó la caja a un lado de las otras, soltando un suspiro de alivio al comprobar que todo el licor había llegado sano y salvo.

— Venga, que te ayudo —le dijo a Nero, al tiempo que le ayudaba a llevar las bebidas y demás platos a las mesas que le tocaba. Sabía que el adepto después de un tiempo empezaba a tener problemas de motricidad*, y ante aquel amasijo de gente era fácil tropezarse o peor.

Al terminar las rondas, Mukhtar se sentó cerca de Weine y empezó a comer y beber de lo que Eloise les había ofrecido. Todo estaba buenísimo, ha como de lugar.

— Definitivamente —respondió al comentario de Raud hacia Shirpurla—. Y cualquiera diría que los Shirpurla estarían celebrando tantos visitantes, ¿no? —era conocido de sobra que los Shirpurla eran sumamente aperturistas. Al ver la valentía de Zoe al querer una doble, sonrió—. Ten cuidado, Zoe, ¡Sobre todo si quieres recordar haber visto a los Bailarines del Estío! —bromeó con la chica, y luego miró a Raud — ¿Alguna vez han considerado armar como una especie de palco que de a la cámara acorazada? Creo que más de uno pagaría por ver tantas cosas en acción... y bueno, quizás también un poco tus desgracias —se rió por lo bajo.

Notas de juego

* Lo pongo porque en la descripción del personaje dice que es patoso :P

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26/03/2021, 18:47
Weine Shirpurla

Mientras la llegada de la bebida fue motivo de celebración y hermanamiento entre la gente del local, que bebía y cantaba como si hacia pocos minutos antes no se hubieran estado a punto de pelear, el rincón de Weine parecía engullido por una marea negra que era el ánimo del noble. Weine miró alternativamente a Raud y a Nero, arrugó un poco la frente.

Nada.. cosas mías —repuso serio, suspiró un poco. Weine Shipurla, heredero de una de las principales familias de Zikaru, era un hombre bastante conocido en la ciudad ya que solía mezclarse con toda clase de gente, para bien y para mal. Acabó lo que tenía en la mesa, se levantó y pasó la mirada sobre cada uno de vosotros cinco —. No.. no debería pasar así. No ahora..

El murmuró de Weine era un tanto descorazonador. Respiró profundamente, y dirigió la mirada hacia la puerta de la cantina. Tragó saliva, anticipando algo que solo él parecía saber.

Todo está a punto de acabar..

Y cuando la última de sus palabras salió de sus labios, un temblor jamás sentido en Zikaru se propagó por todas partes junto a una potente explosión. Los cristales de la Llama se rompieron por la onda expansiva, y una lluvia de letales fragmentos salió disparada hacia vosotros.

Notas de juego

Veamos. Debéis superar una Prueba de Velocidad de Dificultad 4 (12) para no ser heridos por la lluvia de cristales afilados que caen sobre vosotros.

- Recordad que podéis declarar un nivel de Esfuerzo a cambio de 3 puntos de Velocidad para reducir en uno la dificultad, este coste se reduce si tenéis Ventaja en Velocidad.

- Si falláis recibís 2 puntos de daño a Velocidad.

¡Intromisión de DJ! Si aceptáis fallar voluntariamente la tirada de Velocidad y recibir 4 puntos de daño, recibiréis 2 PX. Uno para vosotros y otro para otro jugador que elijáis.

(Y creo que está todo bien xD)

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26/03/2021, 20:49
Eloise Clifton

La tabernera seguía con su ajetreo, con sus idas y venidas sirviendo los pedidos a las mesas, siempre con una seductora y amplia sonrisa mientras sus caderas se movían sinuosamente y guiñaba el ojo a algún que otro habitual que le dedicaba un piropo o unas palabras. Aunque bien sabían que si alguien osaba tocarla terminaría recibiendo un buen derechazo. 

Escuchó las palabras de Nero y sonrió con dulzura.

- Bien, entonces luego te prepararé un batido doble de fresa y plátano, añadiendo miel y azúcar de caña, todo azúcar para mi camarero más dulce - Le guiñó un ojo con cierta picardía mientras continuaba moviéndose por su taberna.

Saludó a Zoe acercándose después al grifo para servirle una cerveza como le gustaban a ella, con su cantidad justa de espuma, algo fresquita y con un pequeño plato de arándanos y olivas, por si les apetecía picar algo. 

- ¡Mukhtar! No me vengas con esas que luego te dejo catar mis últimas mezclas - Dijo riendo mientras seguía atendiendo al resto.

Giró ligeramente la cabeza ante las lúgubres palabras de Weine y justamente cuando iba a acercarse a darle una palmadita en la espalda mientras llevaba una bandeja con cinco jarras de cervezas. Pero, antes siquiera de poder reaccionar sintió aquel temblor y en apenas unos segundos los cristales de la Llama explotaron, volando por los aires y provocando que la tabernera cayera hacia atrás por el golpe y la bandeja que portaba terminara por caérsele encima. Los cristales de la explosión, así como las jarras que se rompieron por el golpe provocaron diversos cortes en sus brazos, su cara y su cuerpo.

Además, su cabeza golpeó contra la propia barra a consecuencia del golpe. Y aunque la sangre comenzaba a brotar de sus múltiples cortes y seguramente del golpe en la cabeza, sus ojos no hacían sino mirar a sus compañeros y clientela, buscando que todos estuvieran bien.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Teniendo en cuenta que Eloise estará más pendiente de la clientela, del alcohol y demás menesteres creo que le pillará totalmente por sorpresa esa explosión y pensaría primero en salvaguardar parte de lo servido o lo que llevara. 

Así pues, me llevo el daño... 

Y el otro PX el dado ha decidido que es para... Muktar, ya que ha salido un 1 y era por orden alfabético. 

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27/03/2021, 08:03
Zoe Kalani

Escucho al Señor Shipurla aunque, debido a la cerveza, estoy algo distraída y sigo tamborileando con el pie el ritmo de las cancioncillas de los lugareños y pensando en la actuación de los Bailarines del Estío. "A ver este año qué hacen... ojalá vuelvan a hacer otra de esas coreografías sin gravedad, como hicieron el año pasado...". Doy otro trago de la cerveza. No sé si es la mía, que Nero o Eloise me la han vuelto a rellenar, o si es la de Mukhtar o la de Raud; pero bebo igualmente. 

-...

Vuelvo a centrar mi atención en el Señor Shipurla. "Vaya, se le ve muy mal... Pero, ¿qué ha dicho? ¿Acabar ya?

- Tranquilo Señor Shipurla... No puede acabar ya... Si todavía quedan un montón de cosas antes de que se terminen las celebraciones del Día del Sol... aún falta la actuación de los Bailarines del Estío, y los farolillos cuando anochezca, y...".

Pero él no parece escuchar, quizá no se refiere a eso... Y es entonces cuando algo explota, y el suelo tiembla, las paredes, las mesas, todo se mueve, y los cristales revientan. Por instinto, me levanto de un salto, haciendo que la cerveza sin dueño caiga y chorree por encima del vestido amarillo, y corro a meterme debajo de una de las mesas.  

Los temblores de la explosión, y la cerveza, por la que ya estoy algo mareada, hacen que todo me de vueltas y más que correr trastabille bajo una mesa. Pero no llego a tiempo. Cientos de cristales afilados caen sobre mi, sobre todo en las piernas, justo cuando salto bajo la mesa.  Decenas de cortes que, aunque no son profundos, sangran abundantemente. -¡¡Aaay!! 

Me quedo un rato allí, bajo la mesa, con los ojos cerrados mientras todo tiembla y se desmorona a mi alrededor. "¿Qué ha pasado? ¿Qué ha sido eso? ¿Y cómo sabía el Señor Shipurla que iba a ocurrir antes de que pasara?".

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo sí que intento esquivarlo. Ya que mi especialidad es la velocidad y el movimiento corporal, que se note. Soy competente en defensa por velocidad, pero no gasto ningún nivel de esfuerzo, ya que no estoy en mi momento más alerta y atenta (es que Eloise tira las cervezas tan fresquitas y con la espuma justa...).

¡Y fracaso! Así que me llevo el daño. Lo dicho... es culpa de Nero y Eloise, que me ponen una doble cuando yo venía con la intención de no beber nada... 

 

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27/03/2021, 09:44
Nero Ashram

Sonrei de oreja a oreja al escuchar las palabras de Eloise mientras me relamia levemente los labios ante la imagen mental de semejante maravilla culinaria. Una sonrisa y una apertura de ojos al escuchar tus ultimas palabras, volviendose la sonrisa mas calida, para de repente sacarte la lengua intentando romper el momento de verguenza como mejor podia. Susurre algo antes de irme. - Pero eso es porque tu me endulzas todos los dias...

Intente volver a mis quehaceres, pero me tropece con una silla, luego con una mesa y casi derrame un par de jarras y tire un plato. Me tuve que disculpar, menos mal que Mukhtar volvio a mi rescate como hacia un rato.

Le sonrei amablemente al mismo, asegurando de irme tras la barra.

Era alli donde me encontraba, esperando a ver que tenia que decir el bueno de Weine, cuando este hizo tal pronostico que no podia ser bueno.

La sonrisa aun asi rara vez desaparecia, siempre estaba ahi sobretodo mientras trabajaba para Eloise. Tenia que decir que aparte de mi habitual trabajo, la taberna era mi casa en gran medida y el segundo mejor trabajo que podia desear. Asi que estaba a gusto apoyando mis codos sobre la madera de la misma mientras esperaba a escuchar las palabras de este noble que no dudaba en codearse con todos podia decir.

Abri los ojos sorprendido pero mientras buscaba levantarme para saber el motivo de semejantes comentarios, el mundo entero se tambaleo y los cristales estallaron por doquier. La silla escapo de debajo de mis piernas, mandandonem hacia atras mientras un monton de cristales caian sobre mi. Golpee la parte de atras de la parra, la pared donde colgaban infinidad de copas y vasos, muchos de los cuales cayeron a mi alrededor haciendo que la ducha de cristal fuera mas intensa.

Tenia cortes por doquier e incluso notaba algo liquido bajando por mi ceja, buscando teñir el mundo de carmesi. Escupi lo que parecia un trozo de cristal, cuando una imagen flash paso por mi cabeza. Eloise cayendose contra la barra, mientras yo estaba volando hacia atras por culpa de la silla.

¿Eloise? ¿ELOISE? - Nada mas moverme un poco, note el dolor del golpe, ya no solo de los cristales.

Ouch... ouch... ouch... ¿Que habia sido eso? Un terremoto. No hay terremotos en Zikaru, es lo que tiene estar en el aire. Bueno, pues un ¿aeromoto? ¿gravimoto? Si gravimoto suena mas logico... pero sigue sin tener logica a menos que algo este fallando.

Imagen mental. Zikaru cayendo a plomo contra el suelo. Ojos abiertos como platos.

Mi inquieta mente estaba mas preocupada del "terremoto gravitatorio" que de mi estado fisico, pero eso rapidamente derivo en mis relaciones.

¡Eloise! - Ahora era mas importante saber como estaba mi amiga... pero tambien los demas, los parroquianos tambien, pero bueno... los demas... - Raud... Mukhtar... Zoe... - Escupi algun cristal mas, mientras miraba de levantarme. No estaba siendo facil.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me como el daño.

1d3 por los otros 3 q no tiene xP extra. Le cae a Zoe el xP ;) 

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27/03/2021, 16:04
Raud

El tétrico humor de Weine había comenzado a afectarme, me disponía a asaltarlo con una batería de expresiones absurdas que había probado ante un espejo y creía que podrían arrancarle una sonrisa aun haciéndome quedar en ridículo, pero antes de que pudiese hacerlo todo se tornó un flash blanco seguido por un profundo topo rojo que absorbió toda mi consciencia mientras decenas de esquirlas de cristal rompían los plásticos y aceros que conformaban mi cuerpo, dejando brotar la peculiar sangre azul cobalto que recorría este cuerpo sintético.

No pude girarme hacia mis compañeros o tratar de protegerles, eso dolía más que aquella lluvia de perdigones transparentes más afilados que un monofilamento.

- ¡¡¡POR EL ASTRO DE ACEITE DE KATARIMA!!! ¿QUÉ DIABLOS?- Pude escuchar a Nero llamándonos por encima de los gritos de dolor y de asombro que habían llenado el espacio de la cantina tras aquella explosión. - ES... ESTOY BIEN. ¿Y EL RESTO?- Mintió mi voz modulada mientras trataba de localizar con la mirada al resto de mis compañeros, así como trataba de saber de la suerte de nuestro tenebroso interlocutor, ya que este parecía saber qué iba a pasar.

- Tiradas (1)
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28/03/2021, 19:52
Mukhtar

Mukhtar miró a Shirpurla de forma enigmática.

— Venga, Weine, no parecen cosas tuyas —sobre todo porque era bien sabido que el noble solía mantener una compañía bastante variopinta y animada, y eso daba mucho de qué hablar. Miró a Eloise— ¡¿Y eso es malo para quién?! Ciertamente no para mí, y así tienes una opinión objetiva de tus creaciones —le sonrió amistosamente.

Dio un trago a su cerveza y se giró, probablemente para decirle o preguntarle algo a Zoe, pero entonces La Llama tembló. «No, toda Zikaru está temblando...» pensó Mukthar, mientras un escalofrío le recorrió la columna vertebral de un extremo a otro. En menos de un abrir y cerrar de ojos, los instintos de autopreservación de Mukhtar tomaron el control y tumbó una de las mesas cercanas con velocidad pasmosa, buscando protegerse de la lluvia de esquirlas de cristal, al tiempo que se cubría el rostro con los brazos y con la capucha del poncho que solía llevar.

Una vez pasado el peligro (o al menos el primer impacto), Mukhtar se puso de pie como un resorte y empezó a mirar a todos lados, buscando primeramente a sus compañeros, y ya luego a Weine o a cualquier otro que pudiera necesitar ayuda.

¡Yo estoy bien! Hay que ayudar a los demás —le respondió a Raud mientras se quitaba unos cuantos trozos de cristal del poncho. Tendría que remendarlo... otra vez—. ¡Zoe! —buscó primero a la chica, principalmente porque era la que tenía más cerca al momento de la explosión.

Sin embargo, otra idea recorrió la mente del granuja y su gesto se ensombreció. Acto seguido, Mukhtar se quedó completamente quieto y cerró los ojos. Aquella explosión podía haber dañado algún mecanismo vital de Zikaru, y teniendo en cuenta que Zikaru era una ciudad que estaba en el aire, literalmente, aquello podía significar el fin... tal y como había dicho Weine. ¿Era ingravidez aquello que sentía? ¿Estaban realmente en caída libre? ¿O solamente eran los nervios? Mukthar suspiró y se acercó a donde estaba Zoe, con la intención de ayudarla a levantarse. Sin embargo, su mente también se había quedado con la advertencia de Weine. ¿Cómo sabía que eso iba a pasar? Volvió a mirar alrededor, buscando al noble.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Se que he tirado el último, pero si mi efecto positivo menor podría ser evitar que alguien más reciba daño sería genial.

Adjunto una tirada de percepción, pues Mukhtar busca a Weine... y la fallo. Estrepitosamente, seguro... pero me libro de la intervención negativa, al menos xD

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01/04/2021, 19:02
Weine Shirpurla

No era un secreto decir que la lluvia de cristales había cogido por sorpresa a todos los presentes, pero no a todos había perdonado del mismo modo. Los parroquianos más cercanos a las ventanas se habían llevado la peor parte, muchos se encontraban inertes, destrozados por la mortal onda expansiva. Aunque la mayoría había sobrevivido, teníais heridas de diversa consideración en forma de cortes más o menos profundos.

Las cosas no parecían ir mejor en el exterior, los gritos de terror se propagaron por la ciudad, se escucharon nuevas explosiones de menor calado. Daba toda la sensación de que la ciudad se encontraba bajo ataque de algún tipo. La clientela estaba aturdida, y un Weine malherido se apoyaba en una mesa volcada con múltiples cortes, Mukthar no precisó mucha búsqueda, aunque sus reflejos permitieron a Zoe evitarse peores heridas de las que, en un principio, parecía que fuera a llevarse.

Debéis marcharos.. —musitó con la voz ahogada, mirándoos —. No podéis evitarlo. Zikaru.. esto debía pasar.. tenía que pasar.. la cólera del Trascendente no puede ser negada. Pero.. pero aun no puede..

Una solitaria lágrima empezó a deslizarse por la mejilla, los ojos de Weine empezaron a apagarse lentamente. De nuevo una explosión cercana, más gritos, había avalanchas de gente por las calles presas de la confusión.

No puede ser.. negado.

Weine dejó de moverse, pero no por las heridas, que no eran mortales, sino por una afección mucho más familiar e implacable. La gran igualadora de Zikaru: la Calma.

Notas de juego

El efecto postivo menor permite a Mukhtar reducir el daño recibido de Zoe en uno, ya que ella estaba junto a él en el momento de irse todo a la mierda.

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01/04/2021, 20:11
Raud

No sabía si me preocupaba más el no oír cómo estos daños no se podían soldar, como se soldaban daños menores sin ni siquiera pensarlo, o el no saber en absoluto qué estaba pasando. Parecía que mis compañeros habían sobrevivido, pero éramos más los heridos que los que milagrosamente se habían librado de aquellas infernales esquirlas, por no hablar del resto de la clientela.

Escuché las palabras de Shirpurla antes de sucumbir a la Calma y no pude más que girarme hacia los otros completamente descompuesto.

- ¿La cólera del Transcendente? ¿Alguien entiende de qué estaba hablando?

Aún mientras trataba de epserar una respuesta de mis compañeros me dirigí a los caídos más graves, cercanos, tratando de evaluar si mi ayuda podía ser de utilidad. Las explosiones que oimos fuera me hicieron temer que la cosa fuese tan grave que los casacas escarlatas, encargados de ayudar a los heridos en accidentes, enfermedades y duelos, junto a los mecanimóviles y demás organismos de socorro, posiblemente no llegarían hasta nosotros en demasiado tiempo.

La ciudad no estaba preparada para un desastre de esta envergadura y no podíamos dejar a nuestros vecinos heridos a su suerte, tirados sobre charcos de cerveza y cristales rápidamente tintados en rojo.

- Eloside, Nero ¿Tenéis alguna valija o cajón con útiles para emergencias?

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02/04/2021, 07:54
Zoe Kalani

Sigo un rato escondida bajo la mesa. Duele bastante, y solo oigo el caos a mi alrededor. Escucho mi nombre y abro los ojos. Allí veo a Mukh, protegiéndome con el poncho. Instintivamente le abrazo y permanezco así unos segundos, intentando tranquilizarme. Estoy muy asustada.

Luego busco a los demás con la mirada. La Llama está destrozada y hay muchos heridos. Nero... tiene bastantes cortes pero habla, y camina, y se mueve; parece que está bien. Raud... le veo bien, creo... con algunos arañazos en la carcasa, pero yo le veo igual que siempre. "En realidad no sé cómo será cuando esté herido... ¿saldrán chispas y cables? ¿Tendrá algún fluido blanquecino como sangre?". A quien no localizo es a Eloise. La busco con la mirada, y justo cuando empiezo a preocuparme la veo levantarse detrás de la barra. Golpeada y con cortes, como los demás, pero viva. Suspiro aliviada.

Intento arrastrarme desde debajo de la mesa pero noto un pinchazo de dolor en la pierna. Tengo un trozo de cristal clavado en el muslo. Cerrando los ojos y apretando los labios, lo extraigo despacio, a pesar de saber que no es lo que debería hacer. -¡Ñññgggh!. Afortunadamente no era demasiado profundo, y el resto de cortes que tengo son solo superficiales, de esos que sangran y llaman mucho la atención, pero no son peligrosos.

-Q... ¿qué ha pasado?

La taberna se ha convertido en un infierno. Las lámparas y globolúmenes han reventado, y de estos últimos sale un líquido verde y espeso que aún mantiene algo de brillo. Ya no hay cánticos sino gritos y gemidos de dolor, y el suelo es un gran charco de cerveza derramada surcado por ríos de sangre espesa. En la calle la situación no parece estar mucho mejor. Me agacho y me cubro la cabeza al escuchar una nueva explosión, más pequeña, o más lejana, pero ya no queda ningún cristal que pueda romperse. 

-Los... los Sin alma... no pasa nada... en-enseguida llegarán... y lo arreglarán todo-. ¿Por qué no iba a ser así? Siempre aparecen y arreglan las cosas, y nos protegen. Aunque en el fondo tengo dudas, en mis veinte años nunca he visto algo como esto.

Encuentro al Señor Shipurla, balbuceando. Herido y con cortes, como todos los demás, pero no parece demasiado grave... hasta que se queda quieto, con los ojos abiertos, y no se mueve más. Durante un rato me quedo en shock, mirando esos ojos abiertos, sin vida. Nunca he visto La Calma directamente, no tan de cerca.

-¿La cólera del Trascendente? ¿Qué es eso?

Intento recordar si es algo de la religión de Maru y el Sol Radiante, algún pasaje o versículo poco conocido. Siempre he seguido los dictados de Maru, y he creído en Él, aunque mi conocimiento del culto no es tan profundo como el de mi amiga Shani, que se dedicó en cuerpo y alma al Sol. Yo era más bien de las que tiraba papelitos en las clases a mis compañeros.

-Por el Sol... cuánta sangre...- salgo de mis pensamientos al escuchar la voz metálica de Raud. Rebusco rápidamente en mi mochila y saco todo lo que tengo que pueda servir de ayuda.

-Yo tengo esto... por si puede servir....-. Saco el vestido azul, sudado y arrugado, pero que se puede cortar para hacer vendas, y las piezas y varillas que me guardó Raud de la tienda de Latta. Si alguien tiene algún miembro roto igual puede ayudar a entablillarle. También tengo hilo y aguja, siempre los llevo encima, para arreglar desgarrones en la cometa. Quizá sirvan para cerrar alguna herida abierta. Aunque yo no me veo capaz de hacerlo, soy muy aprensiva con la sangre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como digo en el texto, trato de recordar si eso de la cólera del Trascendente es algo de la religión del Sol Radiante. Por si acaso  dejo una tirada hecha de Intelecto, usando un nivel de Esfuerzo (lo he puesto como +3), pero sin ninguna competencia en habilidad sobre conocimiento de religión ni nada (más allá de ser creyente, pero una alumna despistada en las clases)... [y fracaso total, incluso con el Esfuerzo. Si por algún motivo están relacionados, yo ese día me salté las clases para ir a tomarme una cerveza].

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02/04/2021, 15:01
Eloise Clifton

Los oídos pitaban, la cabeza y los músculos dolían. Sentía el ferroso sabor de la sangre en sus labios, la calidez del carmesí líquido recorriendo su piel desde su cuello hasta su brazo. Se había golpeado con la cabeza contra la barra, cayendo después sobre una serie de cristales rotos al tiempo que esquirlas de otros se clavaban en su piel como si de finas agujas se trataran.

Tardó unos segundos en ser consciente de su entorno, escuchaba murmullos, sonidos en la lejanía que poco a poco iban volviéndose mucho más claros y cercanos. Sonidos que reconocía como las voces de sus parroquianos y amigos, y en especial una voz que sobresalía entre las demás, una voz con ese tono preocupado y desquiciante que solamente podía pertenecer a una persona, a Nero.

- Ya voy, ya voy... estoy bien...

Típicas palabras que diría alguien que no quiere preocupar más al resto mientras poco a poco intentaba ponerse de pie, agarrándose a lo que quedaba de la barra y viendo como todo le daba vueltas por unos segundos. Cerró los ojos y respiró durante unos segundos, esperando que la Llama dejara de dar vueltas o bueno, que su cabeza dejara de dar vueltas.

Cuando sintió que ya podría permanecer en pie abrió de nuevo los ojos, analizando los destrozos y buscando con la mirada a quien pudiera necesitar ayuda o apoyo, aunque principalmente sus ojos buscaban a Nero.

La tabernera tenía las ropas ligeramente desgarradas, múltiples cortes a lo largo de sus brazos y piernas pero lo que más llamaba la atención era la sangre que parecía correr por su cuello, seguramente a consecuencia del golpe contra la barra.

- Mierda... ¿Qué cojones ha pasado?

Dijo mientras se llevaba la mano a la nuca en una expresión confundida. Lo curioso fue que esa no era su forma habitual de hablar, al menos no la que presentaba cuando estaba en la taberna. Quienes la conocían de años atrás sabían que era la verdadera Eloise.

- Weine, ¿qué estás diciendo?... 

Antes de poder terminar de hablar vio como su viejo amigo amigo caía presa de aquella maldición y sin pensarlo mucho se dirigió hacia él a trompicones y andando en zig-zag.

- No, no... Ahora no cabronazo, tu no... Ni se te ocurra... 

Pero, como no podía ser de otra forma llegó tarde, la calma ya se había cobrado la vida de Weine y la tabernera maldijo para si mientras el resto del mundo temblaba a su alrededor.

Su expresión cambió y la risueña tabernera desapareció para dejar lugar a la aventurera, a la mujer que había pasado la mayor parte de su vida viviendo entre peligros y aventuras.

Eloise se levantó, limpió sus ropas y miró a Raud con seriedad.

- Tengo mi viejo baúl en mi habitación. Ahí tengo mis armas y mi armadura, así como algunos objetos y materiales que no quería volver a utilizar... - Suspiró - Ahora voy a por ellos - Miró a Nero - Nero, tus cosas también. No podemos seguir aquí, nuestro descanso se ha acabado... Debemos regresar a lo que dejamos atrás... Ha sido bonito mientras duró... 

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02/04/2021, 16:12
Nero Ashram

Las voces llegaban, parecian distorsionadas pero estaba seguro de que era por el golpe en la cabeza. Intente levantarme pero de primeras falle, mas cristales cortaron la palma de mi mano dejando leves manchas carmesies sobre el suelo de la taberna.

Raud contesto, luego Mukhtar... o eso creia, la voz de Raud era mas identificable aun con el dolor de cabeza que tenia. Oi gruñidos y luego la voz de Zoe preguntando... mi respiracion se acelero mientras esperaba la voz mas importante. Llego y respire algo mejor mientras apoyandome mejor conseguia levantarme en parte apoyado contra la barra. Tenia el rostro con algo de sangre, tras mis anteojos.

Las palabras de Weine me hicieron mirarle y ante mi sorpresa, vi como caia muerto por culpa de la Calma, mientras parecia que Zikaru se estuviera despedazando, pedazo a pedazo. Mas todo eso quedo a un lado, no le conocia como Eloise pero le conocia y solo por eso mis ojos se abrieron de par en par al verle caer, mientras mis ojos se humedecian y unas lagrimas corrian por mi rostro. Otro... otro mas...

Negue con la cabeza, mire a la madera de la barra mientras sorbia los mocos y me limpiaba las lagrimas, dejando manchurrones carmesies en mi rostro. Centrate Nero, centrate. No puedes hacer nada por Weine. Nada... piensa...

Colera del trascendente. Esto tenia que pasar. ¿De que narices hablaba Weine? Me coloque la mano en la cabeza. Trascendente. Con semejante nombre fijo que era importante, sino trascendental. No me rei, quizas en otro momento si, ahora no.

Escuche la pregunta de Raud, pero fue Eloise quien la contesto mientras yo conseguia levantarme por fin.

Lo siento Eloise. - El sentimiento en las palabras era puro y simple, como siempre.

Mas Eloise volvio a convertirse en la misma mujer con la que habia caminado por este mundo, recorrido caminos y atravesado aventuras. Suspire levemente y me encogi de hombros. - Ha sido muy bonito... pero aquello tambien lo fue... y ademas, no hables como si ya se hubiera terminado... - Habia un tono incluso de regañina en la voz, algo raro en Nero. - No podemos dejar que Zikaru se desplome, hay demasiada gente en ella... - Señale a Weine. - Dijo algo del trascendente asi que solo hay que buscar a ese tipo y evitar que la ciudad se vaya... - Señale hacia abajo, remarcando la caida libre obvia. - Estoy seguro de que hay una forma de evitar que los Dioses consuman este lugar...

Me movi en direccion a la habitacion, donde podria dejar recoger mis amuletos. Con ellos, con su sabiduria y los dones que nos habian entregado, podriamos salvar a la gente... debiamos hacerlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo tirada de intelecto sobre el trascendente, aunque no tengo muy claro como van las tiradas, por si acaso es necesaria, que se que voy lento estos dias.

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07/04/2021, 03:26
Mukhtar

— ¿A qué te refieres con la Cólera del... —Mukhtar no llegó a terminar la pregunta, pues Weine fue tomado por la Calma. El granuja se quedó en silencio, observando el inerte cuerpo del noble. Otro macabro recordatorio más. Suspiró y se concentró en sus amigos y en los patrones, que necesitaban de su ayuda.

El abrazo de Zoe le tomó por sorpresa, pero aún así la rodeo suavemente con sus brazos, asegurándose también de que no tuviera ninguna herida. Cuando la chica estuvo lista, Mukhtar la ayudó a levantarse del suelo y luego se juntó con Raud. Aquello era un total caos y tendrían que empezar a poner orden o perderían a más personas.

— Tenemos que atender a los que estén más heridos primero —dijo Mukhtar, alzando la voz por encima de todo el revuelo. Una explosión menor hizo que bajara la cabeza como acto reflejo —. Y tenemos que averiguar qué demonios está pasando —aquello era obvio. ¿A qué diantres se refería Weine con aquello de la Cólera del Trascendente? Intentó recordar algo, pero la verdad es que no se le venía nada a la cabeza. Aquello parecía algo religioso, y la religión definitivamente no era el fuerte de Mukhtar.

Observó a Eloise y a Nero y suspiró con alivio.

— Me alegra que estéis... bueno, vivos —era obvio que bien, lo que se dice bien, no estaban.

Una vez se aseguró que sus amigos estuvieran bien, Mukhtar se apresuró a los que estaban tirados cerca de las ventanas y de la entrada de la taberna para ver quien necesitaba ayuda de manera inmediata, mientras los demás buscaban las cosas. Su intención era cargarlos (preferiblemente con ayuda de alguien más) o arrastrarlos (si no empeoraba las heridas) hasta la barra para que los demás pudieran atenderlos. Los primeros auxilios tampoco eran lo suyo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Intelecto también... y es otro 2. Ya van 2 seguidos, vaya.

Perdón por la tardanza. El trabajo se me terminó alargando más de la cuenta y encima ha habido un cambio de horario y no he podido compaginar.

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16/04/2021, 16:51
Narrador

La catastrofe se había cebado no solamente con la Llama de Ámbar, sino con la ciudad. Otra explosión tronó provocando nuevos temblores, más gritos, más desesperación. Por la calle se podían ver masas de gente corriendo sin sentido, huyendo de algo que no podíais ver desde vuestro refugio ruinoso de la cantina de Eloise.

Pero quizá lo más aterrador de lo que alcanzabais a ver era que, en medio de la gente, algunos sencillamente se desplomaban sin vida para luego ser aplastados por las estampidas humanas. Aquellas personas estaban cayendo en la cruel lotería la Calma, y eran muchas, muchas más de lo que debería ser habitual.

Pudisteis atender a algunos heridos, los de más gravedad apenas podían ser atendidos por los medios que poseíais. Para cuando habíais podido atender a todos los supervivientes, un silencio terrible se había adueñado de la calle, aunque se escuchaba el eco de gritos en la lejanía.

Notas de juego

Cuando declaréis Esfuerzos, Habilidades y demás "mejoras", simplemente me lo decís y haced la tirada con normalidad. Yo luego fijo la dificultad, que así no me lío jaja

Gracias!

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16/04/2021, 16:57
Narrador

No tienes ni la más remota idea de qué puede ser el tal Trascendente. Es la primera vez que oyes que alguien pueda ser llamado así.

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16/04/2021, 17:00
Narrador

No tienes ni la más remota idea de qué puede ser el tal Trascendente. Es la primera vez que oyes que alguien pueda ser llamado así.

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16/04/2021, 17:01
Narrador

Aunque haces memoria de todo lo que has leído, no recuerdas nada acerca de nadie que se haga llamar El Trascendente. Aunque deduce que, si a pesar de todos tus conocimientos como nano, no te suena, debe ser algo de otra región o algo muy secreto en la vuestra.

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17/04/2021, 10:53
Raud

- Por garrenci y Mabebe, no sabemos cuando podrán llegar refuerzos o si llegaran y no podemos hacer más aquí. Mientras, parece que los males no dejan de tramar nuestra perdición ahí fuera, peor hay que enfrentarlos cuanto antes, o solo causarán más daño y destrucción. No sé qué diablos está pasando, peor tenemos que ayudar ahí fuera.

En mi voz distorsionada por el modulador eléctrico se podía apreciar a desesperación que todo aquel sinsentido había volcado sobre mi consciencia. El pueblo herido, cayendo víctima de la Calma en una epidemia sin precedentes, bombardeado y huyendo de algo que no lograba ver.

Ante la duda de qué nos podía esperar en aquella oscuridad insondable, llena de gritos, desplegué un escudo con mi brazo derecho, formado de los plásticos, metales y nanitos que lo conformaban, mientras del interior de mi otro brazo brotaba una hoja afilada, que restaba masa al mismo peor le dotaba de una peligrosa arma.

- ¿Venís?.- Pregunté al resto, sabiendo que yo me adentraría en aquella pesadilla me siguiesen o no. No podía quedarme cruzado de brazos viendo caer a unos en silencio y oyendo en la noche la lenta muerte de los otros.

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18/04/2021, 00:00
Eloise Clifton

Los gritos, el silencio, los temblores... Parecía que era imposible tener una vida pacífica y calmada pero ahora todo aquello no importaba. Ahora debían salvar a cuantos pudieran y para ello tenía que abrir aquel baúl, aquel que llevaba tiempo ya cerrado...

Eloise miró al resto y asintió.

- Darme unos minutos que coja mis cosas.

Dicho aquello fue hasta su dormitorio y abrió el baúl que allí escondía. Comenzó a quitarse su ropa y de su interior sacó una malla microscópica, colocándose para después volver a poner sus ropas habituales. De aquel mismo baúl sacó también un látigo y un estoque. Comprobó que su mochila llevaba su juego de herramientas y tras ello la colgó en su espalda.

Se miró en el espejo, suspiró y volvió a bajar a donde se encontraban los demás. Miró a Nero, acercándose a él para tomarlo del cuello de su ropa y atraerlo hasta ella para darle un húmedo e intenso beso en sus labios.

- Volvemos a las andadas... Gracias por este tiempo de paz. 

Tras aquello miró a Raud.

- Vamos, salvemos a cuantos podamos y salgamos de aquí... Algo me dice que nos caemos.

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18/04/2021, 15:58
Mukhtar

La destrucción y el caos eran inconmensurables. Era obvio que lo que estaba sucediendo aquí también estaba sucediendo en el resto de Zikaru. Sin embargo, las explosiones y el caos palidecían frente al verdadero horror que se cernía sobre la ciudad: la Calma estaba haciendo estragos. La imagen de decenas de personas cayendo inertes sin ninguna razón aparente era todavía peor, porque de una explosión podías, hasta cierto punto, protegerte, y los cortes podían ser cosidos y sanados... pero no había escapatoria de la Calma. Mukhtar tragó en seco.

La distorsionada voz de Raud le sacó de su ensimismamiento. Mukhtar agitó la cabeza de un lado a otro, intentando sacarse de encima el miedo y el asombro. No lo logró, pero al menos estaba un poco más centrado. Miró a cada uno de sus compañeros y asintió.

— Sea lo que sea, si podemos ayudar aunque sea un poco tenemos que hacerlo —aseveró, apoyando la idea de Raud.

El granuja desenvainó su espada y embrazó su escudo, ambas cosas habían hasta ahora permanecido ocultas debajo de su poncho.