Partida Rol por web

Ander sonrió, contento por la nueva situación.

- Podiamos ir nosotros a la clinica, y vosotras al aparcamiento, y... y despues... y despues- estaba algo emocionado el chaval - después vamos juntos a la casa y,... y salvamos al niño juntos.

Sonrió, esperando que a los demás les pareciera un plan magnífico. Poder aportar algo con niños tan grandes era todo un logro.

Sonreí a Ander, con su superplan tan bien explicado.

-¡Genial plan, Ander! Eso haremos. ¿Os parece a todos? ¡Pues no perdamos más tiempo!

Pensaba que cuanto más charlásemos menos cosas hacíamos. Me pasaba mucho eso, lo de distraerme con cualquier cosa, y la abuela siempre me regañaba cariñosamente recordándome el tiempo que perdía. Y tenía razón, despues siempre tenía que correr para acabar mis tareas.

-Y por cierto, me gusta tu pistola. ¡Seguro que nos va a venir muy bien!

Zaina tenía su arsenal preparado desde que salió en busca de Jess por lo que simplemente se acercó a la puerta a otear un poco. Podéis coger lo que queráis—dijo señalando los objetos de la caravana y enseñando su ropa de un armarito de plástico con cremallera, ya que los niños estaban empapados. La niña solo tenía un par de vestidos y ella lo llevaba puesto, así que hasta Robert podía ponerse algo de ropa de la niña. Esperando que los niños se pusiesen a rebuscar sacó de nuevo la baraja y la miró. Añoraba a su yaya.

Kolda....me dijiste que en el mundo real estábamos dormidos...si nos morimos...¿despertamos?

Aunque Robert tenía la ropa totalmente mojada y fría, al ver que la que le ofrecía Zaina era toda de chica negó rápidamente con la cabeza algo ruborizado, pero tratando de ocultarlo de la mejor manera que sabía.

-¡Ni hablar! - Dijo mientras miraba por encima del hombro de manera orgullosa y deseando interiormente que no se le notara ni un ápice de rubor - Un pirata no puede realizar ninguna misión sin su uniforme.. ¡já! ¡Menudo pirata sería si fuera por ahí con ropa de chica!

En realidad.. estaba deseando cambiarse de ropa, pues su traje de pirata no estaba preparado para aguantar el extraño frío que hacía esa noche.. pero era demasiado orgulloso como para aceptar aquello. En cualquier caso, su atención rápidamente dejó de lado el tema de la ropa cuando escuchó la nueva idea de Zaina.

¡¿Morirnos?!

-E-esto.. - Tragó saliva algo nervioso - No creo que.. eso sea buena idea..

Kolda escuchó la pregunta de Zaina con preocupación. Negó con la cabeza.

- Eso no lo sé, Zaina... -dijo-. Pero por si acaso, será mejor que todos tengamos mucho cuidado.

Aquello no sonaba nada bien, pero la gitanilla estaba segura de que Kolda no les mentiría. Aunque también le quedó claro que el Hada pensaba que no despertar si morían eran una posibilidad bastante real...

- Bien, pongámonos en marcha. Vosotros id con Melhi, aún le cuesta pero con un poco de esfuerzo puede hacerse invisible por unos instantes y podrá avisaros si hay peligros en el camino. Yo iré al aparcamiento y a la casa indicada por la piedra. Luego nos reuniremos en la clínica.

Fue hasta la ventana, esperando que Zaina la abriera para poder salir, y se volvió una última vez antes de hacerlo.

- Tened muchísimo cuidado... Ni siquiera yo sé de lo que es capaz nuestro enemigo...

El Hada que tanto había crecido en ese año salió volando de la caravana a toda velocidad y pronto la perdieron de vista. Ahora estaban solos y tenían que decidir cómo iban a ir hasta la clínica del pueblo.

-Podemos ir como dijo Zaina, como en la peli esa, escondiéndonos de sitio en sitio para que no nos vean y así poder llegar a salvo y rápido. Lo bueno es que todos somos pequeñitos y nos podemos esconder fácil. ¿Os parece? En la peli se pintaban la cara y todo, para que no se les viera de noche. Yo me tendré que recoger el pelo. Oye, y poneros cosas oscuras, eso también lo decían. Si vamos con ropa clara se nos verá fácil. ¡Tenemos que ser como ninjas!-me emocionaba al hablar, y acabé el discurso con un golpe de brazos a lo Bruce Lee. ¡Lo que me gustaban a mí esas pelis de artes marciales!

Kate, tras pensarselo mucho, cogió un abrigo que le taparía de la lluvia y el frio. Esperaba que Zaina no se enfadase pero ya que se lo había ofrecido no iba a salir allí y luego coger una pulmonía, como siempre decía su madre. Cuando estuvo lista se volvió a acercar a Ander que ya estaba preparado en la puerta.

Ander asintió. Tenia ganas de hacer algo por si mismo y poder tomar las riendas de su parte en todo aquello. A lo Flash Gordon - se dijo a sí mismo.

—Kolda...ten mucho cuidado...te quiero mucho—la niña se puso colorada al decir eso. No la gustaba decir esas cosas a nadie, y menos delante de otros niños...pero ahora querría habérselo dicho a la yaya.

Cuando Kolda se fue, Zaina comprobó que el mechero que su tío llamaba "Shipo" funcionase. Una vez comprobado abrió un poquito la puerta y se asomó para ver si había hadas. Volvió a cerrar la puerta. Luego se giró hacia Melhi.

—Cuando quieras esconderte puedes meterte en mi zurrón y así no te cansarás haciéndote invisible. ¿Vamos?

¿Ser como Ninjas? ¡Wow, eso debe molar!

Robert no pudo evitar esbozar una ligera sonrisilla soñadora al escuchar a Jessica proponer aquello. Sin embargo, ¿sería compatible un pirata haciéndose pasar por ninja? o, dicho de otra manera, ¿un ninja-pirata? Robert sacudió la cabeza. ¡No, no! Por todos era sabido que los piratas molaban más que los ninjas.

Resuelta esa duda existencial, Robert miró a Zaina y asintió con la cabeza.

-Vamos - Dijo poco después mientras trataba de concentrarse y ponerse serio. 

Al fin y al cabo salir fuera significaba volver a exponerse al peligro, y había que ser lo más sigiloso y cuidadoso posible para que aquellas hadas malvadas no se percataran de la presencia del grupo. Todo debía salir a la perfección.

El aire fuera de la caravana seguía siendo tan frío como antes de que entraran, aunque parecía que llovía un poco menos. Aunque fuera poco, era una ventaja saber que tenían un objetivo y que no se limitarían simplemente a deambular por el pueblo rodeados por aquellas malditas Hadas. ¿Qué iban a hacer para encontrar a John y para salir de aquella situación? Aquello aún estaba por verse, pero sería mejor ocuparse de los problemas paso a paso...

Las Hadas seguían volando sobre Noxville, aunque los chicos tuvieron la extraña impresión de aque ahora lo hacían más rápidamente y a menos altura. Quizá sólo fuera su imaginación, o el miedo, pero lo cierto es que era inquietante. Las farolas del pueblo seguían encendidas y podían distinguir el edificio de la clínica, de líneas rectas y duras.

Melhi se asomó tras Zaina para ver lo que les esperaba. Parecía esforzarse por ser un poco más valiente y tener iniciativa propia, como Kolda.

- ¿Queréis que vaya yo delante? -preguntó-. Quizá encuentre a alguna de nuestras compañeras, Kolda envió un par de Hadas más para encontraros... Y si no, podré ver si el camino está libre para bajar.

Ander no se opuso, miró a Zaina y a Jessica. A la primera porque parecía saber mucho, y a la segunda porque, al fin y al cabo, era la mayor. Seguro que tomarían la decisión correcta.

Kate asintió con la cabeza sin decir nada. Seguramente el hada les ayudaría y si había peligro les avisase de si había hadas malas y se podrían esconder.

-Sí, Melhi, es buena idea. De tí no sospecharán, y parece que nos están buscando, ¿no creéis? Vuelan muy bajo.. -me acordé de la paleta matamoscas de la abuela.. Lástima no tenerla aquí. Me imaginé una masacre de hadas aplastujadas y no pude evitar sonreír malvadamente con la idea.

Robert, al igual que algunos de sus compañeros, asintió sin añadir nada. Realmente comenzaba a sentir los nervios de la que sería su nueva misión.. Tan concentrado estaba en hacerlo bien y no provocar ruido que ni se atrevía a hablar en aquel momento por si las hadas malvadas pudieran escucharle. Toda precaución era poca.

Melhi tragó saliva y con una última mirada al cielo, donde las Hadas malignas volaban en círculos, asintió.

- Vale... -dijo-. Cuando llegue a la clínica daré una vuelta para ver si hay peligro. Si podéis bajar, brillaré tres veces rápidamente...

Dicho aquello, echó a volar, aunque no tan rápidamente como Kolda. El Hada joven aún no debía tener la habilidad de su compañera. La vieron alejarse en la oscuridad, hasta perderla casi de vista. Pronto no fue más que un pequeño puntito blanco luminoso, tan diminuto como una cabeza de alfiler. Revoloteó de un lado a otro de la clínica, rodeó el edificio, y flotó junto a las ventanas. Finalmente, se detuvo y todos pudieron ver cómo se encendía y se apagaba. Una... dos... tres veces.

El camino estaba despejado.

Justo cuando Melhi les indicaba con aquél tintineo que podían unirse a ella y bajar hasta el edificio de la clínica, pasó algo raro. Todos pudieron oír un extraño zumbido, al principio muy grave y casi imperceptible, pero que subió de intensidad hasta convertirse en algo parecido al sonido de un frigorífico en una habitación completamente silenciosa. Les daba escalofríos.

Parecía venir de su espalda, así que algunos de los niños se volvieron y pudieron ver que entre los árboles del bosque había una extraña luz, muy tenue y de color rojizo. Se extendía por todo el bosque, y los troncos se recortaban en negro sobre ella...

No tenían ni idea de qué podía ser aquél fenómeno.

Miré hacia esa luz extraña, de color rojo. Me extrañó verla ahí en medio del bosque, pero visto que estábamos perseguidos por hadas malas, poca cosa podía sorprenderme ya.

-¡Hey, chicos! ¿Véis lo mismo que yo? ¿Un brillo allí? -señalé con mi dedo. Seguro que lo habían visto también, pero por si acaso.. -¿Qué será eso?

Igual debíamos averiguar qué era, o al menos si no era peligroso para nosotros. El equipo ninja debía estar siempre a salvo.