Partida Rol por web

-Sabía... lo sabía. Sabía que Jules no era trigo limpio.

Dijo Celeste cuando acabó de leer la primera página en la voz más clara que pudo sacar.

-Lo dije... lo dije... aún así, Mateo, no parece un ser cruel. Y... bueno, tengo algo que deciros sobre él, pero creo que lo haré después de que terminemos de leer este libro. Muchas cosas pueden salir de él. Trataré de hacerlo lo más claro que pueda, y si alguna vez no entendéis algo, decidlo. No quiero que nos quedemos con algo en el aire...

Dicho esto, Celeste se aclaró la voz, y con unos pequeños gestos mágicos, creó una pequeña bolita de luz en su frente, que le iluminaría para poder leer.

La cara de Junette se desencajó y su mirada se tornó muy similar a la de Fiona. Y aunque sabía que no podía cambiar la verdad y que no era quién para defender el honor de nadie, algo la impulsó a adelantarse y arrebatar el libro a Celeste.

- No. - dijo con voz grave y firme - Puede que sospechases, que conocieras la verdad. Pero no... tú no... - la voz se le quebró un poco - Tú no lo conoces. No lo aprecias como nosotros. Para ti esto es tan fácil... - una lágrima cayó directa al suelo, impulsada por la furia que empezaba a salir de dentro de Junette - Tenemos que saber la verdad, pero no dejaré que te regodees con cada palabra que leas. Lo leeremos nosotros. - dijo dándole el libro a Damien.

-Tranquila. Dijo Celeste casi con una sonrisa en los labios.-no tengo problema, con tal de que no ocultéis la información. Sed claros.

Con un gesto, la bolita de luz desapareció, y se generó otra igual en la frente de Damien.

-Cuando quieras.- dijo con suficiencia.

...

Aleph estaba turbado, confuso. No, Jules no podía estar ocultando algo tan tenebroso. Debía de haber otra explicación

El alivio por no tener que enfrentarse a la tarea de efectuar un interrogatorio a la cultista se vio empañado por las sospechas y miserias que la familia Lázarus, al parecer, ocultaba.

Sacó un pañuelo limpio que había tomado esta mañana y restañó la lágrima de la mejilla de Fiona.

-Yo solo puedo decir que hasta ahora el comportamiento de Jules me ha parecido modélico, y él siempre ha actuado como un adversario de los cultistas, ¡Si hasta le apuñalaron en el vientre! Mucho tiene que poner aquí para que desconfiemos de él.-

-Pero ya... ya no se que pensar de nada, leamos.

Tomo el libro cuando se lo pasó su compañera y lo abrió por el principio, para empezar a leerlo a la luz mágica del conjuro de Celeste. Esperó que no hubiese nada en él que hiciera que su voz se quebrara.

27 de enero de 963
Inicio este diario como evidencia de mi rebelión. Yo no soy Mateo Lázarus, al menos no el que todo el mundo quiere creer que soy. Al igual que a las verdades del mundo, todos prefieren cerrar los ojos e ignorar la realidad. No sólo estamos pagando los pecados de nuestros padres, aquellos que abrazaron la cruz para huir del terror a lo desconocido. Estamos pagando los nuestros, que hemos permanecido con los ojos cerrados, mamando de la teta de la ignorancia y de la religiosidad.
Éste es el verdadero Mateo Lázarus.

16 de febrero de 963
En una conversación con Lucian, mi maestro, me ha parecido que me enfrentaba a mis propios prejuicios y temores. Me decía, con razón, que la comodidad sólo puede ser rota con la incomodidad. La paz con la guerra. Es necesario provocar un cambio, un cataclismo que haga que todo dé un vuelco: eso es lo que estamos haciendo. Me ha revelado que, en realidad, no somos un grupo contemplativo. Los Siete Círculos somos, desde el central hasta el más alejado, los seguidores de Jorosh y buscadores de la verdad mediante la discordia. ¿Qué es la búsqueda de la verdad sino un estado constante de inconformismo? ¿Y qué mayor inconformismo que forzar a la gente a pensar por sí misma destruyendo las bases eclesiásticas?

28 de febrero de 963
Unos compañeros me han dicho que tomaron parte en una misión de “confrontación”, como ellos la llaman. No soy estúpido. Sé perfectamente lo que han hecho: en la prensa no se dice otra cosa. Han sido ellos los de la masacre de Londure, estoy seguro. Lucian me dijo hace poco que la prueba entre un alma fuerte y un alma débil es la cantidad de dolor que puede llegar a soportar. El despertar del verdadero poder se encuentra en el límite del alma fuerte, y que cualquier alma débil se doblega bajo el fuego del sufrimiento. Me lo dijo como una metáfora sobre cómo llevarnos a todos a nuestros límites. Morales, místicos, ¿qué más da?
Me pregunto si me ordenará que participe en la próxima matanza. Y yo me pregunto si seré capaz de acabar con la vida de otra persona. Pero si el fin justifica los medios, como él dice, nosotros no seríamos más que los mártires que soportan para arrancar las cadenas a los demás. Destruir a los que nos destruyen. Terminar con la obra de Rah.

1 de abril de 963
Mi hija. Es tan lista. Sabe que si se expone al sol se quemará, por eso va a todas partes con una sombrilla. Ha empezado a decirle a todo el mundo que use una sombrilla, como ella. Me hace sentirme más orgulloso que en toda mi vida… y es la única cosa de la que no puedo fanfarronear abiertamente. Mi magia y mi hija… Menudo castigo.

20 de julio de 963
He dejado de escribir este diario durante demasiado tiempo, pero nunca me he encontrado de humor para hacerlo. No soy, definitivamente, el mismo hombre que antes. Leo mi ingenuidad y me pregunto si sabía cuando acepté la ayuda de mis camaradas que me enfrentaría al verdadero infierno que todo ser humano llevamos dentro… y que saldría vivo de él. Ya nada es lo mismo y nunca volverá a serlo.
He probado la sangre y he arrancado la carne. He robado el oro que los fieles depositan en los cepillos de las iglesias. He presidido ceremonias sagradas dedicadas a Jorosh en el terreno santificado a otro Dios mentiroso. Mis poderes y capacidades han crecido tanto que veo el temor de Lucian cuando hago muestra de ellos.
Ahora ni siquiera soy Mateo Lázarus. Soy una bestia criminal.

26 de septiembre de 963
¿Cómo he podido estar tan ciego? ¿Cómo han podido utilizarme de esta manera?
No sé si echar estas páginas al fuego o dejarlas estar para recordarme a mí mismo el complicado camino que he decidido tomar. La manipulación que han obrado sobre mí. Sí, no debo olvidar…
Todo es una mentira. ¡Están locos! ¿Cómo nos manipulan y utilizan, nos convierten en herramientas? Piden que adoremos a Jorosh, pero eso no es más que lo que pide la Iglesia. No tengo Dios: ni Abel Cristo, ni Jorosh, ni nadie. Sólo yo. Sólo la magia que fluye por mi ser.

30 de diciembre de 963
Casi les falta comulgar para ser completamente cristianos. Me repugnan. Me han mentido, me han hecho adorar a ese falso dios cuando, en realidad, sólo es un demonio.
En realidad, traer a Jorosh de vuelta es algo práctico. Abofetear a la Iglesia en la cara, obligarles a que admitan la realidad. Que todo el mundo lo vea. Provocar un cataclismo y hacer que el poder retorne a la clase sobrenatural. ¡Eso es lo que necesitamos! Pero, ¿instaurar un nuevo orden basado en nuestra adoración por Jorosh? No. Lo que el mundo necesita es pensar fríamente, avanzar. No cegarnos de nuevo con otro ser cuyo poder no comprendamos.

1 de enero de 964
He estado pensando largamente y creo que voy a hacerlo. Voy a utilizar la influencia de los Siete Círculos en mi beneficio. Traeré de vuelta a Jorosh para provocar una Guerra Santa, otra vez. Liberaré las mentes de todos: aldeanos, camaradas, eclesiásticos. Y aquellos que no sean capaces de comprenderlo, que mueran.
Es duro, pero necesario. Es duro, pero mi hija… quizá tenga el Don. ¿Cómo voy a permitir, teniendo a mano la solución, que su futuro sea tan oscuro como el mío? ¿Cómo voy a dejar que tema, que esté paranoica, que se odie a sí misma?
Y Eve… Eve no está ayudando en nada…

13 de enero de 964
Me ha dicho que Lucas está empezando a sospechar. Que nos ve demasiado juntos, que ya no es tan cariñosa como antes. Yo le he dicho que intente serlo, pero Eve… No puede. Dice que me ama demasiado como para fingir que ama a mi hermano, que le da asco que la toque o que la bese. Que quiere que nos vayamos de aquí con Fiona y que nos escondamos en el Nuevo Continente. Maldita sea, haría lo que fuese por poder ir pero…
Tengo algo pendiente. Una deuda con el mundo. Una misión.
…
¡Soy un ser despreciable!

25 de enero de 964
Su alma me perdone.
Tengo que matarla.

27 de enero de 964
Es un niño. Tiene el pelo plateado. Es mío.
Eve…

En este trozo había otro pliego de pergamino distinto, otra carta dirigida a Jules.

Sí, es cierto. Maté a tu madre. Quizá es más sincero decir que la asesiné. Lo planeé durante días y finalmente lo hice. Y cuando lo hice una parte de mí murió con ella.
¿Cómo puedo explicarte a ti, que aún no eres un hombre, lo que significa matar a la persona que amas? ¿Cómo puedo pedir que hagas lo mismo en un momento de necesidad? Su imagen me ha perseguido durante mucho tiempo. Su manera de mirarme, el amor que me profesaba… Nunca supo lo que iba a hacerle y es lo único que quizá no me merezca. Pero si ella lo hubiese sabido… Eso sí que no podría habérmelo perdonado. Eve me adoraba y no pensó que aquella bebida relajante en realidad le provocaría la muerte. La miré largamente mientras se lo bebía todo y besé sus labios por última vez. Tú estabas en una cuna cercana. Me acerqué para mirarte. Como no hacías ruido, pensé que dormías. Pero, en realidad, estabas despierto… mucho más despierto que cualquier niño que hubiese visto antes. Me miraste con los ojos muy abiertos y en ese instante supe que alguien sabía sobre mi crimen. Pero no parecías enfadado, sólo lo sabías. Como si… como si lo aceptaras. Igual que yo. Como si supieras que había cosas que eran necesarias aunque dolorosas… y como si tuvieras la misma valentía que yo.
Esa fue la primera vez que vi esa mirada en tu rostro. La semana pasada la vi de nuevo y decidí que era el momento de pasarte el testigo. Confío en ti, hijo mío.

Aleph había palidecido. Matar a alguien que amas... Miró a Celeste, de reojo

Tuvo que apoyarse a una mesilla cuando sintió que los músculos le fallaban. Aquello era inconcebible

Damien leyó el contenido del diario con voz átona, y no se le quebró en ningún momento si bien hizo pausas en algunos momentos para asimilar mejor todo lo que allí se decía.

Hizo una pausa y meneó la cabeza.-Son... son demasiadas cosas, para empezar, Fiona y Jules son hijos de Mateo, ¿Elías? Además Lucian es su maestro... ¡Pero los árboles no nos dejarán ver el bosque! ¡Junette! ¿No escuchaste una conversación de un tal Silas, que se decía hijo de Lucian, hablando con una mujer? ¿Y no decian que había varios grupos intentando activar los guardianes y que mientras Silas siguiera nunca podrían terminar la tarea, que tenían la última llave?.

Damien estaba obsesionado con detener a los cultistas y con terminar con su racha de crímenes. Y todavía tenía que mirar a Tristán a la cara. Las revelaciones del asesinato de Eve por Mateo, la maldad y adoración de seres oscuros de éste y los sucios secretos acerca de la verdadera paternidad de los miembros de la familia Lázarus le parecían cosas de segundo plano. Esperaba que en el diario se diera alguna pista más sobre lo importante y se detuvo un momento por si alguno de sus compañeros quería comentar algo antes de seguir con la lectura.

Fiona estaba a punto de empezar a llorar.

-No, Elías es hijo de mi padre. Es decir, de Lucas. Yo ya sabía que Mateo era mi verdadero padre. También me dejó una carta antes de morir -afirmó Fiona-. Ese fue el motivo de que empezase a investigar sobre él, sobre el poder que compartíamos... No me imaginaba que Jules también pudiese serlo. Pelo claro, no hay duda... Jules puede que no sea albino, pero Mateo no tenía dudas al respecto. Y Jules... él ha estado... Seguid leyendo.

1 de febrero de 964
Quiero morir pero no puedo.

12 de noviembre de 964
Hemos encontrado el trozo de información que nos faltaba. Si es correcto, necesitamos recuperar la armadura de Kyrie. En ella se encuentran escondidos los pedazos de Jorosh. Algunos textos hablan de cuatro pedazos, otros de cinco o incluso seis. No sabemos a cuál dar crédito. Hemos iniciado contacto con Sol Negro para encontrarla.

6 de enero de 966
Tras mucho tiempo de espera, tenemos todos los pedazos de la armadura. Lucian nos ha dicho que Jorosh fue absorbido por el metal cuando Kyrie le destruyó. Sus partes han quedado reducidas a los elementos básicos de la naturaleza y han cobrado vida. Para restituir a Jorosh hay que unirlos de nuevo, matarlos y volverlos a revivir como uno solo.
Será una ardua tarea.

13 de febrero de 966
Estoy vivo de milagro. Lucian y yo hemos tenido un enfrentamiento y no sé cómo he podido salir ileso de él. Y tampoco sé cómo, pero he conseguido llevarme tres cuartas partes de la armadura. Los Siete Círculos vendrán tras de mí ahora, pero yo ya lo había pensado todo antes de esto. Me iré lejos de aquí, a Shivat. Tengo que seguir mis investigaciones y traer de vuelta a esos pedazos de Jorosh. Dejaré de escribir en el diario el tiempo que esté fuera, por si acaso descubriese algo que pueda llevar a quien me encuentre a avanzar en su investigación.

8 de agosto de 976
Lo tengo. He regresado a casa después de mucho tiempo porque he descubierto todo lo que necesito saber. Tengo confianza en que todo va a ir bien. Lo único que necesito es invocar a los tres guardianes que tengo en mi poder. Me falta Horas, el guardián del aire, pero mientras tenga a más de la mitad conmigo, no necesito el cuarto.

11 de agosto de 976
He contratado a un joven mercenario como criado. Él no sabe nada de nada, por supuesto. Va a ayudarme a hacer todo lo que necesito hacer. Por lo pronto, mis planes son activar el primer guardián, Kirian.

23 de septiembre de 976
La activación de Kirian ha salido muy mal… o muy bien. Ha sido demasiado cerca de casa. El fuego se ha extendido a una de las casas contiguas y he estado a punto de matar a alguien. ¡Me han dicho que una niña estaba atrapada en las llamas! Ha sido una suerte que Tristán pudiese sacarla a tiempo.
Lo importante es lo importante: Kirian ha sido activado y es mío.

4 de noviembre de 976
Noto que me siguen. Me estoy poniendo verdaderamente nervioso. Los Siete
Círculos me advirtieron que tuviera cuidado si volvía... ya lo creo que tengo que tenerlo. Tengo un miedo mortal a que me asesinen sin que me pueda defender. Si lo hicieran, se perdería todo el trabajo que he realizado hasta ahora. Y podrían apropiarse de mi trabajo… Y de mis guardianes…

13 de marzo de 977

Tristán ha matado a uno de los suyos. No me cabe duda: tiene un tatuaje. Me dijo que nos acechaba desde hacía noches y que lo mató pensando que era un carterista. No le he llevado la contraria. Sabe que hay alguien que me persigue, pero no le he contado la verdad.

21 de junio de 977
Cielo Santo, ¿qué es lo que he hecho?

24 de junio de 977
Llevo días trabajando en el barrio de los Pescadores. Sandor lo destruyó todo con su inundación. Demasiadas personas han muerto y demasiadas han quedado sepultadas bajo el barro. ¡Yo no quería matarlos! No quiero asesinar inocentes. ¡Quiero liberar las mentes de todos!

28 de junio de 977
Me encariñé de ella en cuanto la vi. Estaba desvalida, medio desnuda, y con la cara pálida llena de barro. No pude contener las lágrimas, y me abracé a ella sollozando. No puedo creer que haya acabado con sus padres, sus hermanos, sus vecinos... ¿Merecen la pena todas estas víctimas colaterales? ¿Merece la pena?

La turbación de Aleph se estaba convirtiendo, poco a poco, en furia

Mateo... ¿Cómo fuiste capaz de hacer todas esas cosas? ¿Cómo fuiste capaz de causar tanto dolor por una ambición vana? ¿Cómo te atreviste a despertar a los mismos elementos para cumplir tus propios sueños dementes?

La siguiente parte del diario había sido igualmente esclarecedora. 

-Y aquí tenemos la historia verdadera de Mateo, Tristán, María Aribeth y Elisabeth. Apuesto que Mateo, después de el desastre del barrio de los pescadores, se fue a un sitio mucho más apartado para invocar el tercer guardián, y lo invocó sin tanta gente... ¡Pero los guardianes tendrían que haber sido destruidos... ¿no? ¿O ahora los están invocando a través de las personas más próximas a cuando fueron invocados la última vez? ¿Pudiera ser que Mateo los sellara en diversos cuerpos para tenerlos disponibles?. 

-Y otra cosa, que tiene que ver con lo que he dicho antes, Mateo tenía a tres guardianes, el cuarto lo deben tener los siete círculos, o Lucian, si no está con ellos...-La mirada de Damien cambió a una de horror.-¡Pero ahora no podemos detenerlos! Espero que haya algo aquí que desmonte mi teoría... o tendremos que sacarle la información de la guarida de su gente a los de abajo y darnos prisa, antes de que monten el siguiente ritual.

¿Dice algo más? Preguntó Aleph con voz contenida

Celeste no hacía ningún ruido. Se limitaba a escuchar con los ojos cerrados, tratando de retener toda la información que pudiera. Le era inevitable dejar salir una sonrisa mientras escuchaba. Era perfecto, por fin una información que cuadraba. Las piezas del puzzle empezaban a cuadrar, habían encontrado la imagen de guía, ahora sólo tenían que organizar sus piezas.

Junette asintió ausente ante la pregunta de Damien.

- Lucian... o Lucien. Podrían ser el mismo, sí. - afirmó suavemente mirando a un punto en el infinito.

Era obvio que todas las familias tenían sus secretos, pero aquello pasaba de castaño oscuro. Y a pesar de no tratarse de su familia directa, le estaba dejando el ánimo por los suelos. Estuvo a punto de arrebatarle de nuevo el diario a Damien, no quería acabar de saber lo que le podía afectar más, la parte en la que había participado Jules. Durante un instante se dijo a si misma que había cosas más importantes de las que preocuparse que desenmascarar a su benefactor, el último guardían como decía Damien podía ser el definitivo. Pero aún así...

- Acabemos con esto ya... - suspiró resignada.

30 de junio de 977

La pequeña Elisabeth es avispada y juguetona, y me hace reír a carcajadas. Es lo único que me levanta el ánimo últimamente. No tengo ni la más mínima idea de dónde puede estar Horas, sigo sintiendo que me siguen, y a cada minuto aparecen nuevas noticias de muertos y desaparecidos. Elisabeth pregunta por sus padres de vez en cuando, y a mí me dan ganas de llorar.

11 de agosto de 977

Mi hermano me ha asegurado que le dará a Elisabeth la mejor educación y vida si me pasase algo. Me notan algo raro, porque apenas duermo ni como. Es normal. He recibido un anónimo amenazante, y tengo miedo.

Estoy investigando el modo de ocultar a los guardianes en un lugar seguro, por si me pasara algo. Tienen que estar inactivos, para que no se les pueda percibir a simple vista, pero tampoco de tal manera que tengan que volverse a despertar tan violentamente como la última vez.

30 de diciembre de 977

Elisabeth se ha hecho muy amiga de una chica de la vecindad. Están de acá para allá todo el tiempo. Ella hace trastadas, y Elisabeth la sigue, pero sé que no es por su iniciativa. Elisabeth es demasiado tranquila. La otra es un torbellino.

Han estado a punto de descubrir el diario. Por eso lo voy a guardar en un compartimiento secreto en la biblioteca. De este modo, me aseguro de que nadie lo encuentre.

21 de febrero de 978

Mi mercenario y yo hemos liberado a Dregar en la costa. El terremoto ha provocado un cambio importante en la orografía del terreno, pero al menos estamos bien. Ya sólo queda uno.

8 de mayo de 978

Creo que mi sobrino Jules tiene algo de magia. Él trata de ocultarlo, muy avergonzado. He hablado con él de modo superficial y creo que entiende lo que le pasa, pero se niega a aceptarlo. Intentaré convencerlo de que debe practicar sus habilidades, pero en secreto. Es un chico muy listo, y lo captará a la primera.

25 de octubre de 978

Es muy posible que vuelva a marcharme de Arlan, viendo cómo están las cosas. Horas sigue sin aparecer, y tengo miedo por mí, y por Elisabeth.

30 de octubre 979

Hemos vuelto después de un año en Helenia. Era un lugar sumamente aburrido, pero a Elisabeth le ha gustado. La familia me ha reclamado. Hace mucho que no oigo nada sobre Lucian y los suyos. No sé si he de fiarme.

3 de noviembre de 979

Creo que estoy obligado a utilizar lo que no quería, pero siento mucha presión. Tengo que utilizar el ritual que descubrí en Shivat, que consiste en vincular a uno de los guardianes a una persona, mediante esta runa:

Basta un ritual ligero y poco poderoso para desencadenarlos otra vez. No harían falta muertes innecesarias. Ahora debo encontrar a las personas adecuadas. Teniendo en cuenta que son elementales, han de ser personas vinculadas a ese elemento. Pero no hay muchos así. Tienen que ser especiales y que su alma no rechace al guardián. Tengo que pensar en ello…

12 de noviembre de 979

Tristán es la persona idónea para albergar a Dregar. Es fuerte, decidido y conservador. Es una roca, y sobrevivió al terremoto cuando venía conmigo. He hecho una prueba rápida, y he comprobado que vale. Sólo tengo que hacer que se preste al ritual (lo convenceré de algún modo) y estará listo.

15 de noviembre de 979

Listo. Tristán ya ha sido vinculado a Dregar. He modificado sus recuerdos, pero esta vez me ha costado más. Debo dejar de hacerlo.

21 de noviembre de 979

¡Qué idiota he sido todo este tiempo! Tenía delante una obviedad y no he podido verla. De algún modo, Sandor ya eligió en su día a su huésped. Es Elisabeth. ¿Quién si no? Voy a realizar el ritual de inmediato.

22 de noviembre de 979

Mientras hacía el ritual, mi sobrino Jules ha irrumpido en mi espacio privado y lo ha visto todo. He tenido que decirle la verdad, y al terminar, le brillaban los ojos. Me ha dicho que en cierto modo lo sabía, pero que no podía explicar por qué. Me ha preguntado que si puede ayudarme, y le he dicho que no, pero que me guardara el secreto.

Ésta es la última entrada de mi diario.

Todo lo que has leído es verdad, Jules. Mis aciertos y mis fracasos. Mis remordimientos y mis dudas. Es un trabajo arduo. Pero sé que tienes en ti lo que está en mí. Sé que tu voluntad es incluso más fuerte que la mía. Y he visto cómo vinculabas a Kirian a María y le borrabas la memoria para asegurarte de que no supiese nada.

Ya sabes lo que debes hacer. Te lo he explicado todo. Te he dado todo lo que he podido darte. Queda un Guardián, uno solo, y podrás traer a Jorosh de vuelta. Haz lo que yo no he podido. Conserva este texto para que te dé aliento cuando flaquees. Pero no dejes que nadie lo encuentre o sería nuestra perdición.

Ahora voy a dirigirme ante Lucian y moriré. A esta hora todo el mundo creerá que me he suicidado. He dado órdenes a Tristán de que continúe mi tarea a su modo. Lucian va a asesinarme y, en verdad, moriré. Pero moriré tranquilo sabiendo que tú finalizarás lo que he empezado.

Estoy muy orgulloso de ti.

-De algún modo me dí cuenta anoche, que Jules confirmó mis sospechas.

Dijo Celeste una vez que Damien terminó de leer. Dejó que la frase llenara el silencio que habían dejado. Ya no era un dato adicional, pero al menos daría credibilidad al diario. Al fin y al cabo, toda prueba podía ser falsa.

¿Recordáis que la última vez que hablamos de los guardianes? ¿Recordáis que queríamos tratar de apresarlos en vez de matarlos? Pues bien, es lo que intenté en el combate. Dregar en forma de muñeco podría haber sido apresado. Pero Jules lo cogió, benéficiándose de nuestro mal estado.

-Y lo destruyó.

Luego recordó lo que Lucian le había dicho, mientras había estado encerrado.

-Lucien estuvo conmigo en la prisión. Y es cierto, él mató a Mateo. Y... ellos no invocaron a Sandor. No saben quién lo hizo.-silencio- Jules, es lo más lógico. Ese bicho tendría que haberle matado.

Creo que os dije que no nos fiáramos de él, ¿no? Que podía ser su sucesor. Cuando os planteé esa hipótesis, la tirásteis por tierra. Y eso nos ha pasado factura.

-¡No podría haberlo imaginado! -exclamó Fiona-. Jules... Todavía me cuesta creerlo. Pero este diario tiene que ser cierto. Es la letra de Mateo. Y todo lo que dice se corresponde con la verdad.

Damien trató de esconder sus emociones en lo más profundo de su alma y cerrarlas bajo una capa de lógica. Era difícil.

-Esperad, hay algo más... cuando el guardián del agua fue invocado, todos caímos dormidos, es posible que Jules conjurara, pero es igualmente posible que fuera otro grupo más, separado o aliado con Jules. ¿Celeste, le sentiste conjurar?

-¡Y no entiendo porqué pelean! Ambos grupos quieren dejar en libertad a Jorosh, unos porque le adoran, y otro porque cree que sacudirá las mentes de las personas, pero el proceso es el mismo ¿Cual es la razón de su enfrentamiento?

-¡Hay algo más algo que se nos escapa!.-Damien recuperó la compostura que había perdido y su rostro se iluminó...-¡¿Y donde puede estar Horas?! Celeste... ¿Lucien daba impresión de tenerlo? ¿De haberlo invocado? Aquí en el diario hacen referencia a una chica amiga de Elizabeth que era como un torbellino. ¿No podría estar oculto ahí? Y esa amiga no era María, que Mateo la conocía.

-¡Debemos aparentar todos que no ha pasado nada! ¡Fiona, devuelve éste diario a su lugar oculto! ¡Mateo y Jules puede que no sean trigo limpio, pero según esto tampoco son mostruos adoradores de demonios! Simplemente gente muy equivocada. Aleph ¿Puedes preguntar a María por su amiga? Los demás interrogaremos a los cultistas, debemos saber si tienen a Horas y su base, si Lucien trabaja para ellos, si...-lo que iba a decir se lo calló.-¡Vamos!.-

Y yo tengo que tener cuidado contigo, Celeste, puedes estar implicada de la misma manera que Jules y Mateo, la magia os corrompe. Fiona nunca la desarrolló y eso evitó que quedara poseída por ella, pero es obvio que Jules sí, como Mateo, como Lucien, como los cultistas. Nada bueno se puede sacar de ella. Tendré que vigilarte.

Y por supuesto no te he dicho mi mayor sospecha... mencionan más de cuatro partes, es mi esperanza que haya más, que solo cuatro... hablaban de cinco elementos ¿a lo mejor algo se quedó en el arma de la mujer que derrotó a Jorosh? ¿es posible que no todo estuviera en la armadura de Kyrie? ¿Son todo cábalas sin sentido lo que estoy pensando?.