Partida Rol por web

Gracias le digo a Eladamri cuando me quita al bicho de encima, aunque estoy herida, no es algo que se vea demasiado, me llevo la mano a la herida y veo que no sangra demasiado, así que corro a ayudar a mi compañero Nox, preocupada por el, había visto como el maldito goblin le heria considerablemente -¿como te encuentras?- le susurre mientras le tendía mi mano para ayudarlo en lo posible. 

Miro a mi alrededor y veo el caos que hay montado, frunzo el ceño molesta y ahogo un suspiro -están por todas partes, están atacando el pueblo, debemos hacer algo, pero... ¿el que?- miro a mis compañeros y recuerdo mis ataques inútiles ante los goblins, volver a atacarlos así es volver a ponernos en riesgo... 

Observo el pueblo y niego con la cabeza, los goblins no son enemigos especialmente fuertes, la verdad es que en un gran número, estosceran capaces de capturar incluso una inexpugnable fortaleza enana.

Samay, si en verdad quieres salvar este lugar, debemos combatir a los goblins, pero no solos, necesitamos la ayuda de todo aquel que pueda luchar.

Sé que la pregunta suena tonta, pero ¿Alguno de ustedes sabe dónde queda el cuartel de la guardia de la ciudad? Necesitamos de su ayuda para combatir a estas cosas.

Ahora, si por el contrario, sólo quieres sobrevivir a la noche, el mejor plan de acción es salir de la ciudad, de preferencia en bote.

Ahora ¿Qué me dicen, nos convertimos en héroes o nos limitamos a salvar nuestros pellejos? - pregunto cruzándome de brazos.

Personalmente, me gusta más la primera opción, pues no me agrada la idea de dejar a personas indefensas atrás, pero no puedo decidir por ustedes y los apoyaré en lo que decidan. - agrego con seriedad.

La sangre corría por su costado. Se sentía débil y sabía que la herida podía haberle matado, aún podía si no se curaba. Sin embargo sonrió a Samay cuando se acercó, apoyándose en la vara para mantenerse en pié e hizo un gesto despreocupado, intentando aparentar que no era para tanto. 

- Si, si, tranquila, hay otros que necesitan nuestra ayuda más que nosotros. 

No se sentía un héroe tal como decía Eladamri, pero nunca había rehuido los asaltos orcos en su pueblo y no iba a empezar a hacerlo ahora que se había ido de allí. Aquella horda de goblins era peligrosa si no se tenía cuidado, lo acababa de descubrir, así que lo que necesitaban era ayuda y un plan, no especialmente en ese orden. Llegar hasta el cuartel, donde fuera, iba a resultar todo un reto con aquél caos, y aún así tampoco esperaba que los guardias estuvieran tranquilamente durmiendo y necesitaran ser despertados. Seguramente ya se habrían enterado y estarían organizando batidas para dar caza a aquellas alimañas. No, debían moverse hacia otro sitio, mientras los soldados limpiaban las zonas, ellos debían proteger a la gente que pudieran; lo que necesitaban era un sitio defendible donde esconder a los que fueran salvando. 

Así se lo hizo saber a sus compañeros, esperando que alguno, con más experiencia en esos temas que él, decidiera donde. Él, con que tuviera un sitio algo en el que poder subirse y disparar desde allí su honda - o sus rayos pensó extrañado -, estaría bien. 

Me parece que los soldados van a necesitar ayuda chicos, el asedio tiene pinta de que va a durar bastante tiempo. Si queréis, podemos llevar a todo el mundo a la iglesia, es bastante defendible, pues sólo tiene una entrada.

Nunca me habían gustado los humanos, eran agarrados, bordes, y de voluntad dudosa. Pero los goblins me gustaban menos.

Me parece que al final voy a aceptar la propuesta que habéis hecho antes, ya es hora de dar la cara, me uno al grupo. 

Digo, mientras envaino las espadas y me sacudo el polvo de la batalla, que ha pesar de no haber acertado, la distracción creada puede haber dado a mis compañeros cierta facilidad para impactar a los oponentes.

Por cierto, alguien tiene alguna herida leve o que necesite una cura rápida?

Digo, mientras saco una venda de mi mochila.

Defender una posición fija en una ciudad tomada es suicidio, eso es lo primero que aprendi como mercenario, pero si eso es lo que quieren pues que así sea.

Muy bien traslademos a los heridos al interior del templo y roguemos a los dioses que los goblins no sean lo suficientemente listos como para asarnos vivos allí dentro.

Si encuentran alguien en condiciones ayudar, no le den tregua chicos, pues necesitamos todo el apoyo posible si queremos pasar la noche.

Recuerden los goblin tienen la ventaja en la oscuridad.

Seguro que por salvarles el pellejo de estos pequeñajos obtenemos una recompensa -piensa el astuto semiorco en cuanto cae el tercer goblin.

Con sus ojos porcinos entrecerrados contempla a sus compañeros y ve que no hay heridos de gravedad así que dice después de escucharles -zolo hay doz puentez de entrada a ezte zitio y ze encuentran cerca. Zi lo que dezeamoz ez proteger el pueblo deberíamoz cortarlez el camino en uno de loz doz puentez y deztruir o barricar el otro. Pero zi funcionan como loz orcoz habrá uno máz grande, máz fuerte y máz feo, zi matamoz a eze loz demáz huirán.

Desde luego el bardo ya había olido sangre y deseaba desatar toda su ferocidad sobre esas míseras criaturas, la más que probable recompensa no era mas que un agradable extra.

Rezpecto a loz heridoz y no combatientez laz igleziaz ziempre zon buenoz refugioz- no había sufrido heridas y tampoco tenía problema alguno en la oscuridad, por lo que no hizo ningún tipo de mención sobre eso.

Eso suena como un plan para mi. Además en los puentes su número no significará nada, pues igual deben cruzar en grupos pequeños para no arrojarse al agua entre ellos.

Si encontramos a su jefe de guerra, pues entonces le pasamos cuchillo y acabamos con el sitio.

Lo que vosotros digáis, voto en blanco... -miro a Nox, preocupada, yo tengo una leve herida, pero no estoy tan segura de que la suya sea leve... me acerco y le susurro casi al oído, aunque los demás también pueden escucharlo a la perfección Nox enserio ¿necesitas ayuda? si es así avisanos y buscaré la manera de ayudarte...- la verdad es que se les coge cariño a estos chicos, y no se puede permitir ahora que nos hemos juntado, que uno de nosotros esté en problemas. 

Miro a Caedum y alzo un poco la voz para que me escuche bien -¿que sabes de medicina? o ¿simplemente tienes una venda para tapar las heridas? en cualquier caso, ahora Nox nos necesita, nos es mas útil entero que no tenerlo por que esté débil...- el tono de voz no es el mismo que el que usé para susurrarle a Nox, el de los susurros ocultaba cierto cariño detrás, y este es mas autoritario. 

Suspiró, la chica era insistente pero no quería parecer débil ante ella ni ante los demás, y aquello les iba a hacer perder tiempo cuando no lo tenían. Pero en el fondo había sido una puñalada a traición que le había dejado débil, y si se dedicaba a moverse de un lado a otro mientras sangraba podía ser peor. 

Con un gesto de rendición se levantó la camisa dejando ver la herida provocada por aquél cuchillo. Sangraba algo menos gracias a que había mantenido la mano presionando, pero aún manaba el líquido carmesí del profundo corte. 

- Bueno, esa venda no me vendrá mal si el plan es bloquear el puente y acabar con el cabecilla y todos los que nos encontremos por el camino.

Sé poco de medicina, lo justo para sobrevivir, pues si no fuera por eso yo ya estaría muerto. Aunque nunca lo he hecho con otras personas.

Tras decir eso, procedo con el vendaje, sin embargo, la costumbre me puede, y me veo incapaz de colocarle bien la venda. Por lo menos consigo limpiarla echando un poco de agua por encima. Y si....

Cojo una de las espadas de los goblins, y observo a ver si tienen veneno en la hoja

Mientras Caedum "arregla" a Nox el semiorco no pierde el tiempo y empieza a revisar y rebuscar en los cuerpos de los goblin -ayudadme, el poco tiempo perdido zerá útil zi encontramoz algo que noz indique quienez zon o algo zobre elloz- dice a Samay y Eladamri.

Comprendo. -respondo en tono serio mientras busvo cualquier cosa de valor estratégico que los goblins puedan cargar encima, algo como un mapa de la ciudad un cartel con la imagen de alguien, una llave, cualquier consa que me diga como llegaron hasta allí sin hacer saltar la alarma.

Si encuentro algunas monedillas, también me las guardo.

La "espada" no tiene veneno

Empezáis a saquear al primer goblin que véis y esto es lo que tienen: una armadura de cuero, un escudo ligero de madera, un arco corto, 20 flechas y una "espada corta". Todo tamaño pequeño.

Una súbita llamarada en un carromato cercano atrae vuestra atención. Varios goblin ríen y chillan, van armados con la espada corta tan característica de ellos y antorchas. Os ven y gritan de felicidad echándose encima vuestra, uno de ellos está cantando la canción y blande un látigo.

Apartó con un pequeño gesto de dolor a Caedum, agradeciendo que le hubiera intentado vendar pero viendo que no había sido de gran ayuda más que para no tener que estar presionando él la herida y que la tela lo hiciera por él. Aún así, había sido una pérdida de tiempo que le resultaría cara si volvían a llegar hasta él.

- Teníamos que haber buscado un lugar seguro para esto... - Masculló entre dientes mientras miraba a los nuevos goblins que se acercaban entre risas estridentes. 

Viendo como las alimañas se fijaban en ellos, el combate estaba asegurado, así que, antes de volver a caer en un despiste, preparó una piedra en la honda y disparó al más cercano de ellos antes de echarse hacia atrás buscando la protección que la mesa y sus compañeros le ofrecerían.

Pero que... Son las únicas palabras que se me ocurren tras ver ese espectáculo. 3 de ellos están con armas, preparados para atacar, pero una de ellas iba con un látigo y cantando. Tal vez habrían bardos también entre los goblins

Mientras intentamos buscar algo de utilidad, otra gavilla de goblins nos cogen por sorpresa.

¡Maldita sea! Tenemos que movernos o toda la jodida horda se nos echará encima. 

Regla básica nunca te quedes quieto en una ciudad tomada si no quieres ser encontrado. - digo con seriedad.

Mierda fue lo único que se me escapo por la boca al ver lo que estaba pasando, justo antes había estado rebuscando en los cuerpos como sugirió Kalimash pero sin a penas tocarlos, con pequeñas pataditas...