Partida Rol por web

Cansada por los ataques del goblin y viendo que mi compañero ha noqueado al que tenía delante, decido atacar al otro con toda la rabia que llevo dentro, clavandole el estoque en el pecho, haciéndole una buena herida...

¿A esa no la quieres viva verdad Kalimash? - pregunto mientras cargo contra la goblin restante.

¡Sangra y muere escoria! - grito con furia mientras hundo mi estoque en un costado de la goblin y lo retuezo con fuerza.

¿A qué ya no tienes ganas de cantar cierto? - le increpo a la criatura mientra retiro mi acero del interior de su ser, con mucha fuerza.

Al acabar este último combate véis un goblin saltando de un tejado e intentando caer sobre una víctima pero falla y se rompe el cuello, otro arroja una antorcha encendida a una madre que huye, pero la antorcha cae sobre otro goblin prendiendo fuego a su armadura. El padre Zantus corre hacia vosotros Muchas gracias por ayudarnos a combatir a los goblin ¿hay algún herido? en ese momento ve a Nox y se acerca a él dice unas palabras mágicas y gesticula haciendo que se curen todas las heridas de este.

En la plaza está todo más clamado, apenas quedan ya ciudadanos allí, sólo algún que otro goblin solo rapiñando comida. Sin embargo, al norte del pueblo se escucha un grito y ladridos histéricos, parece que la batalla se ha desplazado de lugar.

Por otro lado, uno de los goblin de la última lucha lo tenéis inconsciente.

Observo el desastre de los goblins y cuando la cosa ya se ha calmado en este lugar, veo que se acerca el hombre, dando las gracias, entonces se acerca a Nox, y le sigo, cuando veo que lo cura, me quedo asombrada ante la rapidez que han curado las heridas -gracias señor- le digo por curar al compañero, le dedico una amplia sonrisa a Nox.
Miro hacia la zona de la que vienen los gritos y ahogo un suspiro -malditas alimañas- murmuro un tanto mosqueada.
Yo mantengo mi herida oculta.

Tras ver morir a la goblin cantora, me detengo unos segundos para observar el caótico panorama, al menos hasta que el sacerdote se acerca corriendo hacia nosotros.

Mientras el clérigo atiende las heridas de Nox, vuelvo mi atención al goblin inconsciente y lo levanto del suelo, listo para tener una platica poco amable con él.

Cuando me apresto a agencirme lo necesario para bregar con el goblin, escucho la cacofonía de sonidos que viene del norte.

Por todos los rayos. Estos canallas no van a quedarse quietos hasta dejar el pueblo en ruinas. 

Será mejor que nos movamos, pero antes averigüemos qué buscan. Padre podría proveerme de un tónel con agua, este granuja y yo tenemos una conversación pendiente y no soy una persona paciente para este tipo de menesteres. - digo con el tono marcial propio de un soldado bien entrenado.

Esta vez el combate acabó rápido, los pocos goblins que quedaban a la vista parecían haber perdido el norte y uno a uno fueron siendo reducidas, en la mayoría de ocasiones sin necesidad de ayuda. Cuando el padre Zantus apareció, y se acercó directamente a él, todo volvió a tomar un nuevo cariz; mientras la agradable sensación de la magia curativa le cerraba las heridas sintió sus fuerzas retornar y se vio preparado para otra ronda. Al parecer, por los ruidos que llegaban desde el norte del pueblo, iba a tener la oportunidad de poner a prueba esa sensación. 

- Atad a ese bicho o acabad con él, pero no hay tiempo ahora - dijo mirando a Eladamri -. Tenemos problemas más graves, no servirá de nada saber quien les envía si para cuando lo hagamos medio pueblo está reducido a cenizas. 

Luego devuelvo la sonrisa a la chica, y en un instante el gesto se me vuelve serio, dándome cuenta de que también la habían atacado a ella. 

- ¡Eh! ¿No te habían dado a ti también? Déjame ver- La preocupación por ella era evidente cuando se acercó y la obligó a mostrarle el corte. Volvió a mirar a Abstalar -. Por favor, también está herida, ¿puedes ayudarla? 

No se iba a ir mientras estuviera también sangrando, no merecía la pena salvar a alguien para perder a otro.

Tienes razón Nox. Kalimash por favor ayúdame a atar a este granuja, ya después conversaremos con él  largo y tendido. - digo mientras inicio la faena de dejar al goblin más inmóvil que un tronco muerto.

Una vez atado el bicho, lo ruedo con el pie hasta donde se encuentra el padre.

Padre por favor cuídenos el paquetito hasta nuestro regreso, intentaremos no tardar. - digo al tiempo que me pongo en marcha.

Miro a Nox cuando se me acerca a ver la herida y frunzo el ceño un instante, aunque luego le dedico una sonrisa tranquilizadora.
-Estoy bien, no es nada, no te preocupes, pero gracias- le enseño la herida disimulando para que no me vean los demás herida -es solo un rasguño- un rasguño feo, pero un rasguño -creo que nos necesitan al otro lado y no hay tiempo para esto ahora, cuando todo acabe me dare un baño y me limpiare bien la herida- río un poco, y sin mas recorro la con la mirada al grupo, acabando en el sacerdote...
-Señor probablemente haya gente que necesite de su ayuda... si es tan amable, acompañenos, pero con cuidado a que no le dañen a usted que el don que tiene no se puede arriesgar- le pido que nos acompsñe mientras mi compañero le pide que cuide del goblin -¿enserio? Habra muchos mas, y si lo atais bien no se va a mover...-

Afortunadamente el semiorco dispone de cuerda, una basta cuerda de cáñamo. No pierde el tiempo y empieza a envolver al goblin hasta que parece un pequeño ovillo de cuerda con sólo el feo rostro del infraser a la vista.

Vamoz, ezte no ezcapará y mi hacha aún puede dizfrutar de maz enanoz- no parece esperar a que le sigáis, en vez de eso abre camino con su hacha por delante y una sonrisa feroz en sus labios.

De acuerdo si estás bien, guardaré mi don para otro momento le dice a Samay. Me quedaré aquí vigilando al goblin, ahora id en ayuda de lo que sea que esté pasando, por favor.

Os dirigís al norte buscando de donde viene el ruido y casi cruzáis el pueblo entero, cerca de la puerta norte véis a un humano bien vestido tras un barril y está siendo defendido por un perro de caza, está pidiendo auxilio justo al llegar el perro de caza que lo defendía cae muerto por un ataque de un goblin montado en un perro goblin, otros goblin que había cerca empiezan a vitorear al goblin montado y dirigen su atención hacia el humano. No se han percatado de vuestra presencia.