Partida Rol por web

Se mira las uñas con aire distraído - la pregunta es ¿eres tú buena para ella? - sonríe un poco y te mira, muy atento a tus movimientos - pero dime.. ¿por qué no eres un poco egoísta y huyes de todo? 

Da una pequeña vuelta alrededor tuya, con las manos a la espalda - si dices que siempre has hecho lo que no te gusta... y has descubierto tantas cosas en estos días ¿no es el momento de coger las riendas de tu vida? 

Cuando ibas a salir de tu apartamento, a saber a donde, abres la puerta y te topas con tu tío James. Te mira sorprendido y el puño a punto de golpear la puerta. -Vaya, ¿ibas a algún lado querida?

Se hace a un lado para dejarte pasar y te mira muy atento. 

Quizás era el alcohol o la angustia, pero huir de todo sonaba a una excelente idea. Lo consideró seriamente por unos momentos, en lo ideal de perder la memoria al cruzar la frontera, en lo fácil que sería deshacerse de sus padres, de Sebastian, de Sally... En lo poco que se notaria su ausencia. Quizás sería bueno para todos, quizás lo correcto era eso. No le parecía demasiado alocada la idea de que lo mejor sería mantenerse tan alejada como fuera posible. Ni siquiera sería un acto egoísta, sino uno bastante bondadoso... después de todo significaría dejar atrás las pocas memorias felices que tenía y empezar de cero.

Lo mira dar vueltas alrededor de ella, sin darle la espalda en ningún momento, siguiendolo con la mirada y rostro inexpresivo, aunque en ella la desconfianza salía por los poros. 

¿Que ganas tú si me voy?

El escritor se encoge de hombros -absolutamente nada. Pero parece que has tocado fondo y te daba una idea - se vuelve a meter las manos en los bolsillos.-​ entonces, ¿vas a escoger por una vez que quieres hacer?

Quedarme - dice exhalando, molesta - No puedo huir así. Lo recordaría aunque no lo recordara. 

Bien puestos o no, siempre había tenido sentimientos muy fuertes, eso era innegable. Y si tanto la ataba a este lugar, si había tanto que la obligaba a quedarse, jamás podría irse en paz. De ahí a que eso le gustara... 

Desvía su camino aleatorio hacia la casa de Sebastian, que debía limpiar y ordenar aún. Puto sol, como adoraría llevar lentes oscuros ahora.

¿Y tú que hacías por aquí?

Le pone una mano sobre la cabeza a la pelirroja y os sonríe a las demás - Bueno, nosotros vamos a buscar a ese hombre - señala con el pulgar de la mano libre hacia atrás, el puerto- es un tío bastante escurridizo así que mejor movernos.

Se mete la mano en los bolsillos y arruga un poco la nariz- además hace suficiente frío como para no quedarse parado, tened cuidado chicas- mira a Antye - ¿vamos? 

Llegas hasta el parque donde antes habías quedado con Antye. Ves a un hombre que centra su atención en ti y sonríe cuando por un momento le miras. Se acerca a ti, con pasos seguros. Va vestido entero de negro, con una casaca, camisa debajo y unos pantalones y botas. -Buenas manzanas, no he visto ningunas como esas tan apetecibles en el mercado del pueblo - sonríe de forma lobuna- ¿son de su propia cosecha?

Pasear, es bueno, lo ves todo y te enteras de todo- sonríe con un poco de malicia y se detiene- me parece que está será la última vez que nos veamos... - hace una pequeña reverencia- hasta luego, guerrera. 

Dicho esto, comienza a caminar dirección contraria a la tuya, mientras se va canturreando una especie de canción que habla de teteras voladoras. 

el bosque??? era cierto, habiamos estado en un bosque. Nos despertamos allí después de que....un momento, había dicho Killian???? ese nombre....??!! Killian!!! era el amigo de Kenneth! ese hombre me había contado una historia muy rara e incluso había flirteado conmigo y me había regalado una flor. pero era cierto??? Pero.... me llevé la mano a la cabeza. Ese hombre me contó que era Hook y que había perdido la mano en una disputa con un tal...mm.... traté de hacer memoría, pero el nombre que había dicho era muy raro. bah! no sé, que éramos de un sitio llamado bosque encantado y que habíamos olvidado nuestros recuerdos. Me estás diciendo que ese hombre es de verdad y que no me lo soñé? por alguna razón, me había convencido a mi misma de que todo eso había sido un sueño.

Ahora era yo quién quería encontrarlo. Ese hombre sabía muchas cosas. KILLIAN!!!! le llamé. Te acuerdas de mi, verdad? soy la camarera!!!

Yo voy con vosotros, si ese hombre es de verdad, tengo muchas preguntas que hacerle!

De nuevo estoy en el parque donde estuve por ultima vez, no hace ni una hora con Antye, cuando hay un tipo que no conozco de nada, y su careto no me suena...Pero me llama la atención porque me mira bastante, le miro y por lo visto le hace gracia que me sonríe... Acto después viene en dirección hacia donde estoy, se me acerca y se fija en las manzanas que llevaba....
No, no es de cosecha propia...Pero están muy ricas... Le tiro una Para que la pruebe.
¿No eres de aquí verdad? No me suenas tu cara.

- Yo también debo hablar con él.- Comento tranquilamente, haciendo contraste con el tono de voz de Eileen. 

No olvidaba cierta misión que me había encomendado cierta persona. Sin embargo, las situaciones actuales habían hecho que dejara el tema un poco olvidado. Me da un pinchazo en el corazón al recordar a Lupin, de repente, sin venir a cuento y noto como una lágrima empieza a caer por mi pálida mejilla. Perfecto, de repente estaba deprimida. Era un fastidio no poder equilibrar mi estado anímico. Me limpio la lágrima rápidamente, avergonzada y esperando que nadie me hubiera visto. Lo bueno es que sabía fingir muy bien que nada me afectaba. 

La joven esboza una media sonrisa para Zack, no puede durar mucho tiempo molesta con él. Apenas se iba a despedir de las demás cuando Eileen reacciona de esa manera y casi iba a reír cuando cuestiona la existencia de Killian.

-Él es real... muy real... ¿Así que contigo se presentó como Hook? ... Entonces solo estuvo "bailando" conmigo ayer...

Meditabunda, se alivia al comprobar que Eileen también recuerda su vivencia en el bosque. Ahora sólo queda averiguar quiénes más estaban en ese sitio; no obstante, ahora deben atender otras cuestiones.

-Mejor vamos a buscarlo y no llamar la atención.

La pelirroja se encamina para que Eileen y Dylan sepan a dónde ir en específico del puerto, pues sabe el nombre del barco; pero se detiene al llegar con Elsa y le sonríe mientras hace señas con la cabeza si los acompañará.

El hombre da un mordisco a la manzana. Después de masticar y tragar ese trozo, te sonríe.- Soy del pueblo, aunque no se me ve mucho. Suelo estar en el puerto hasta muy tarde... digamos que hoy es un día de descanso.

Comienza a lanzar la manzana al aire y cogerla - y una preciosidad como tu ¿qué hace por aquí sola? por cierto la manzana está deliciosa ¿dónde la compraste? - cuando termina de hablar le da otro bocado a la manzana.

El chico se rasca la nuca y os mira a todas - bueno, excursión por el puerto. Por favor no se pierdan durante la visita... - dice bromeando. Comenzáis a andar por el puerto. Por la niebla, apenas hay gente. Alguna que otra persona haciendo un mantenimiento de su barco. 

Después de unos 10 minutos andando, veis un barco que destaca sobre los demás. El imponente Jolly Roger, descansa anclado en el puerto. 

Miráis a ver si encontráis alguien en la cubierta, pero no parece haber nadie. La pasarela está puesta, así que no hay problema para acceder al barco.

Elsa los siguió a todos sin decir ni mu, porque... ¿Qué demonios tenía ella que decir ahí? ''Chicos.. Estoy aquí... No me entero de nada... ¿Quizá?'' Nah, demasiado estúpido, además, tampoco es que fuera una cotilla y tuviera demasiado interés por saber que decían, al menos lo mínimo para seguir el hilo y que no pareciera que todos estaban locos. Mientras caminaba por el puerto, decidió decir algo por romper el hielo. — Chicos, aun teniendo magia he de decir que vuestros términos suenan raros aun para alguien como yo. Solo es un aviso... Para que no os pille por sorpresa si os toman por locos... — Alzó las manos a modo de disculpa o más bien ''Yo no digo na'...'' Y siguió caminando junto a ellos, fue una pequeña broma, aunque el principio iba en serio, aun ella comprendiendo que la magia hace cosas que para alguien que no la conoce puede ser de locos, lo que hablaban sonaba de locos aun para la magia. Rió para ella sola por sus pensamientos.

La pelirroja trata de observar bien a través de esa niebla que no se disipa ni siquiera con el transcurrir del día. Será peor si la noche las atrapa, así que intentará de apresurar las cosas con Killian para  que todos estén a salvo en su casa; pues tan solo la idea de imaginar que deberían de caminar por  las calles a oscuras le turba un poco. Al divisar el barco, su corazón comienza a latir un poco y no puede evitar suspirar a modo de reprimir una risa. <<Claro... de un modo u otro, posee un navío impresionante.>> Escucha lo que dice Elsa y tuerce su boca a modo de disculpa.

-No eres de aquí, ¿cierto? Perdona que hayamos hablado así sin explicarte las cosas y también que estés envuelta en este embrollo. Hay un problema que debemos solucionar  y, aunque no lo creas, estamos envueltos en la magia más que cualquiera... Locos o no, una pizca de vesania no nos cae mal, si no fuera por ello creo que no soportaríamos esto.

Le sonríe a modo de complicidad. No quiere preguntar cosas personales, sería muy descortés de su parte y más por lo que ella está pasando. Se detiene ante la pasarela y decidida camina sobre ella para entrar al Jolly Ranger, pero antes voltea a ver a los demás y su mirada refleja cierta nostalgia.

-Si nos pilla Killian... no creo que sea tan duro a como lo conocí. 

Te despides de la vecina cotilla que te quería invitar a té. Pero te excusas en que tienes cierta prisa y consigues que no insista más (aunque no sabes como le debes una merienda a aquella mujer). Llegas al puerto, que con esa niebla y la poca gente que hay por allí, da un poco de miedo (aunque seguro que de noche más). Buscas a Eileen de un lado a otro, hasta que la ves delante de un gran barco que destaca sobre los demás. 

Eileen no va sola, con ella va una chica pelirroja (Wendy), su amiga Dylan, una mujer que no te suena de nada (Elsa) y su compañero de piso Zacharias. Parece que se disponen a subir a borde de aquel barco, que cuando te fijas, se llama Jolly Roger.