Partida Rol por web

Ains... desde luego a esta chica se le van a salir los ojos de las órbitas de tanto mirarme con intensidad. En fin, cuando la chica metió la gorra, también metí dinero (bastante menos que en mi lavadora puesto que la suya solo es una gorra) y le di a la palanca... pues ya esta, toda la ropa limpiándose.

Bueno... al menos ya sabía su nombre. Shiina... pero otra vez me estuvo preguntando como si fuera a saltar sobre mi para matarme en cualquier momento, clavándome la mirada -Hmm... ¿me lo podrías preguntar como si no me estuvieses interrogando por un delito?- le pregunté a la chica antes de responder a su pregunta -No he venido por negocios... mi capitán, mis compañeros y yo vinimos a ver si conseguíamos dinero para un barco, o directamente uno nuevo... pues el nuestro aparte de estar hecho polvo pues se incendió y no tenemos- le expliqué... sería bastante molesto, pero no tengo la costumbre de mentirle a alguien que puede pillar mis mentiras, como me había demostrado esta chica -¿Y tu a que has venido Shiina? Aparte de para hacer cosas importantes, visitar muchos sitios y mantener muchas conversaciones...- le pregunté también a la chica... básicamente porque mientras esperaba a que la ropa se lavara, o leía o hablaba con ella. Y de momento parece que ella quiere hablar... así que porque no.

Poe finalmente se fue y a Amantine le dio absolutamente lo mismo. Ese chico había sufrido un cambio nada más aparecer por el barco de Inumaki, y si hubiera llegado a saberlo no le habría ayudado en aquella estúpida isla.

La peliblanca fue a dar otro trago a su sake, sintiendo como se destensaba ahora que el tercero en discordia no estaba y se había quedado sola con Lautrec. El tipo era majo, había que reconocerlo, le caía bien; y eso que Amantine era una especie de cáctus o anguila.

Al escuchar a su acompañante hablar de una competición la muchacha sonrió, girando la silla hacia él.

-¿De beber? ¿Tú contra mí? Mira que tengo poco cuerpo pero mucho estómago -Comentó, tentada a la competición- ¿A pintas? Para igualar las cosas

Mirare el combate desde fuera que mas o menos valorare la situacion, uno de los enemigos parece tener el control de sangre y el otro tampoco parece ser una persona especialmente amable que mirare al que ha dejado pasar a Meredith y hare la pregunta del millon que me hara elegir entre unirme o no.

-¿Se permiten armas de fuego?- Lo preguntare con una expresion mas o menos neutral, pensando unos segundos y mirando el campo de batalla -¿O al menos hay algunas armas disponibles para entrar al coliseo?- Dire sin tener muy claro si me uniria si no se aceptan armas de fuego.

En el caso de que pueda entrar en mi pistola o veo que pueda conseguir alguna arma que sea un latigo o una cuerda le dire al hombre -Mi nombre es Violet-

-¿Violet?-Preguntó el hombre.-Muy bien Violet, ¿entonces te interesa meterte con tu compañera y ayudar a derrotar a esos dos?, lamentablemente no puedes entrar con ningún arma, tienes que usar tus puños, tu ingenio…o una fruta como esos.-Exclamó haciendo una seña con el mentón al tipo de la sangre y el que se llamaba “Helado”.

-¿Te sigue interesando?, dinero, el suficiente para pasártelo bien en el barco.-Río con tranquilidad para entonces clavar sus ojos en ti.-Tu decides.   

Las gorras se encontraban dando vueltas en la lavadora mientras aquella chica que se llamaba Shiina se presentó y preguntó sus intenciones como si estuviera interrogándote.-Es la costumbre.-Exclamó con tranquilidad pero sin hacer el ademán de cambiar su forma de preguntar, escuchando con atención el como habías terminado ahí.

-¿Un capitán?, ¿entonces eres algo así como su tripulante?, ¿Qué clase de tripulación tenéis?, ¿mercaderes, marines o piratas?-Preguntó ladeando la cabeza.-¿O algo más siniestro y oscuro de lo que puedo pensar?, a fin de cuentas eres bastante hostil, ¿que esconde esa cabezota tuya?.-Explicó con calma antes de escuchar tus preguntas, esta vez preguntaste a que había venido a aquel barco.

-Estoy en una misión, mi trabajo es redactar y tu tienes pinta de ser bastante interesante, cuéntame más sobre tu tripulación y tu capitán.-Exclamó sacando de su bolsillo una libreta y un lápiz, preparada para tomar apuntes si era necesario.

No pude evitar alzar una ceja cuando la escuché -Pues vaya costumbre...- no pude evitar decirle. ¿Sería policía, marine o algo de eso? Quizás por eso tenía tendencia a creerse superior y a interrogar.

Pero cuando me estuvo haciendo tantas preguntas... Creo que me hacía una idea mejor. Aunque antes de decirle, no pude evitar verme molesto -En alguna pregunta podrías dejar de llamarme cosas malas, ¿no crees?- le pregunté. No podía ser normal que en cada comentario suyo me llamará "feo", "hostil", "cabezota" o "zopenco".

Cuando sacó la libreta respondiendo a que hacía aquí, no me quedo ninguna duda - Periodista y escritora, ¿me equivoco?- le pregunté directamente. Ains... ¿debería hablar con ella sobre la tripulación? A saber si le vende la información a la Marina... Supongo que si no digo nombres no pasa nada -Está bien, te contaré cosas... Solo porque es la primera vez que me llamas algo bueno sin sarcasmo...- terminé aceptando -Si, somos una tripulación... Supuestamente de piratas; aunque de momento pocas cosas hemos hecho de piratas... Si eso mis compañeros le hicieron un sinpa a mi madre en su bar, y hundir un barco... Y era el nuestro por lo dicho. Era un trozo de basura flotante. No hay nada oscuro ni raro... Ni soy hostil- le fui comentando a la chica -El capitán... Deja bastante que desear. No impone demasiado y sus decisiones no son las mejores... Pero es bastante fuerte, yo lo descubrí por las malas. Yo en ese barco soy el espabilado y el listo... Básicamente estoy aprovechando el ir con ellos para escribir las crónicas, y ver si saco un libro mínimamente interesante... Y ya he hablado bastante de mi- le terminé diciendo, mientras que yo mismo sacaba mi pluma y mi libreta -No te voy a contar toda mi vida así por las buenas. Así que te toca contarme cosas de ti Shiina... ¿trabajo? ¿Motivación? ¿Algo de ti? ¿Algo interesante?- le pregunté a la chica, preparado por si debía tomar apuntes... Obviamente tendría que añadir cosas de ella en el libro, mejor ser fiel a la realidad.

Mirare al hombre unos segundos mientras le dare un ultimo pensamiento a la situacion antes de volver a mirar de nuevo hacia el cuadrilatero.

-Supongo que participare… Ahora mismo creo tienen pocas posiblidades y supongo que si buscas espectaculo puede estar bien... No se si un dos contra dos contra usuarios de Akuma no Mi seria emocionante o mas bien una cazeria- No sonara a que confie demasiado en la situacion pero al fin y al cabo el dinero lo necesito y no me veo pidiendole dinero a Meredith. Tengo algo de orgullo que preservar.

Solo espero no estar tomando la mala eleccion, nunca me he enfrentado a un usuario de frutas pero seguramente Meredith tampoco… Ademas de que soy una patata luchando sin armas pero tal vez pueda improvisar algo.

La chica ladeó la cabeza cuando preguntaste si era periodista o escritora.-O puede que sea una detective de la marina.-Exclamó encogiéndose de hombros a la vez que seguía escuchando tu explicación.

No parecía muy sorprendida, ni siquiera alarmada por lo que le estabas contando, es más…parecía bastante tranquila. Garabateaba en su libretita todo lo que decías, el capitán, la tripulación, el sinpa a tu madre…sobretodo el hundimiento del barco y tu deseo de convertirse en un escritor.-¿Entonces solo estás viajando con ellos para convertirte en un escritor famoso?, ¿no es un tanto exagerado?, cualquiera puede escribir historias o cuentos si se lo propone…ni siquiera ha de informarse o experimentar lo que ocurre en su historia para ello…da más realismo, pero nada más de ello.

Al final, no tardaste en sacar la pluma y tu libreta, preguntándose cosas sobre ella trabajo, motivación, algo sobre ella…sería bueno para tu novela.

-Trabajo, información clasificada, motivación, buscar la verdad, ¿algo sobre mi?...no me gusta que me empujen y…voy detrás de un hombre con máscara, Mascarpone, ¿te suena?...en teoría tenía que encontrarle en este barco, pero no se donde puede estar.

Cuando dijo que también podría ser una detective de la Marina, simplemente me encogí de hombros -Ya, también es una posibilidad que no he descartado- le dije sin darle demasiada importancia a esa posibilidad... y es que sinceramente realmente no me importaba. Mientras no me vaya de la lengua sobre porque me he metido en aquella tripulación, pues todo bien.

Obviamente, vio rápido que eso de viajar como pirata para ser escritor era demasiado bruto... y tenía toda la razón -He dicho que "estoy aprovechando"... no que la razón por la que me haya metido en ese barco fuera esa. De hecho no se nadar, así que imagina la gracia que me hace ir en barco. Mis motivos me los guardo para mi si no te importa...- le dije a la chica. No le diría mucho más.

Entonces fui yo el que empezó a anotar todo lo que la chica decía. O bien era verdad que era una detective de la marina... o bien tenía una visión muy fantasiosa de lo que significaba ser periodista hasta el punto de dejarlo en "Clasificado" y eso de buscar la verdad -Ya, a mi tampoco... si lo que quieres es que me disculpe, sigo esperando a que tu lo hagas primero...- le dije a la chica sin despegar la mirada de la libreta. Entonces me habló de un hombre con máscara llamado Mascarpone -¿Se escribe como el helado o se escribe distinto a como se pronuncia?- le pregunté... ese nombre tan tonto sonaba un poco a muy extranjero -No me suena haberlo visto... pero desde luego si lleva una máscara no es que se moleste demasiado en no llamar la atención... ¿Que ha hecho para que una detective o periodista le quiera encontrar?- le terminé diciendo mientras terminaba de escribir... mientras empezaba a sonreír con cierta picardía.

Creo que te vas a arrepentir de haberme dicho eso...- le comenté con picardía a la chica -Sin duda buscar a un enmascarado suena mucho más divertido que continuar haciendo mi colada... así que quieras o no creo que voy a empezar a seguirte para documentarme... Nunca viene mal algo de thriller policiaco en un bestseller- le dije a la chica sonriendo -Y quien sabe, quizás hasta te sea útil, ¿no me has llamado tu misma interesante?

La chica parecía  mostrar interés cuando ibas a responderle sobre Mascarpone, pero al ver que no sabías nada sobre el, no tardó en suspirar y guardar la libreta.-Lástima…esperaba que supieras algo, la verdad.-Se la veía bastante decepcionada, pero aún así, decidió no darle demasiadas vueltas al asunto.

-No ha hecho nada…me pidieron un favor, posiblemente lo ha pedido el, pero tengo que encontrarlo para aclarar los datos y saber como actuar respecto a ello, sobretodo para saber hacía donde dirigirme o como proceder.-Prosiguió con tranquilidad para entonces escuchar que te querías unir en su búsqueda para documentarte.

-¿Hmmm?...¿y porque debería llevarte?, más allá de que yo hubiera podido decir que eres interesante, claro.-Preguntó cruzándose de brazos y arqueando una ceja.-¿Has investigado alguna vez a alguien?, ¿te has infiltrado en algún lugar?...¿has matado alguna vez?

Escuché con atención las palabras que Shiina estaba diciendo... desde luego olía a trama interesante. Un enmascarado le ha pedido que se encuentre con esta chica para aclarar cosas y saber como actuar.

Aunque luego como era evidente, ya se estaba preguntando que porque debería llevarme... yo sonreí un poco -Porque he dicho "quieras o no"...- le dije simplemente. Quiera que le acompañe o no, la iba a seguir... es lo que hace el aburrimiento y que haya sido la primera persona mínimamente interesante que me he encontrado.

Entonces empezó a preguntarme cosas sobre si había investigado algo, si me había infiltrado alguna vez, o si incluso había matado alguna vez -Nope. Nope. Y nope- le fui respondiendo en orden a la chica, sin perder la sonrisa ni de dejar de anotar cosas en mi libreta... no se porque, pero que esas preguntas eran más para amedrentarme que para saberlo... a mi es difícil asustarme a menos que me cuelguen sobre el agua o fuera a morir -Pero me he leído un viaje de libros policiales, biografías de criminales y detectives, libros basados en casos reales... creo que sabría desenvolverme. Además, seguro que la gente agradece que haya un "poli bueno" junto a la "poli mala"- le comenté a la chica -Y ahora dime Jane Bond... ¿tu has hecho alguna de esas cosas o es el primer caso serio que te han asignado?- le terminé preguntando directamente. Sinceramente... me cuesta imaginarme a la misma chica que se puso como una fiera por los posibles microbios de una gorra como una profesional... ¿y si el criminal tenía un resfriado?

Los dos de la arena parecían estar discutiendo entre ellos mientras finalmente Ilya salía al encuentro de sus dos nuevas compañeras, aquello provocó una serie de aplausos por parte del público, además de que extrañamente, "K" y "I" no parecían molestos ni extrañados de que hubiera entrado otra luchadora más...iba a ser un 3 vs 2 y parecían estar realmente tranquilos, ¿sería a causa de aquellas frutas que poseían?

Fuera como fuera, el presentador no tardó en volver a hablar.-¡Ahora se une a la contienda Violet, una chica de armas tomar!, ¡cambien sus apuestas ahora que están a tiempo, bajen, suban, igualen!, ¡cambien de bando, están a tiempo, ya que el combate se reanudará en...dos minutos!

Llevabas ya unas semanas en aquel maravilloso y peligroso barco, ya eras como uno más del equipo de Hawk y sus hombres…aprendiste bastante en aquel tiempo, que se permitía entre los clientes, que estaba prohibido…y lo excéntrico que podía ser aquel lugar para todos.

Era un enorme barco repleto de todo tipo de lujos, hoteles, piscinas, casinos, bares, tiendas…era como una ciudad flotante…y lo más peliagudo de todo, era el tema de las apuestas.

En este barco todo era legal, incluso el asesinato…siempre y cuando hicieras una apuesta respecto a ello y la victima estuviera de acuerdo. Habías visto ya unas cuantas situaciones de esa índole.

Un hombre barbudo se acercó con un maletín a otro hombre y apostó su vida y riquezas a que podía vencerle en un duelo con pistolas. El otro hombre aceptó…y en un abrir y cerrar de ojos fue más rico que antes y…con una muerte a sus espaldas. Pero a la gente no parecía importarle ese tipo de cosas, es como si estuvieran acostumbrados a ver la muerte a diario.

Así que ya podías imaginarte el panorama del barco…hoy te tocaba vigilar una taberna y podías ver que un hombre rubio y una chica de cabello ceniciento estaban hablando sobre hacer una apuesta de a ver quien bebe más.

Tal vez deberías acercarte para mediar que la situación no se descontrolara, sabías que cuando había alcohol de por medio, todo podía descontrolarse.  

La chica suspiró con fuerza.-Vamos…que no te vas a separar de mi, ¿verdad?-Exclamó con una sonrisa sarcástica en sus labios mientras terminaba por escuchar tus respuestas, parecía no estar muy convencida de que fueras a ser útil y más cuando dijiste que solo habías leído libros y que querías ser una especie de “poli bueno” a su “poli mala”.

-Vaya…¿y que harías de poli bueno?, enséñame, sorpréndeme.-Te pidió a la vez que escuchaba tu pregunta y no dudaba en responder.

-Si he investigado alguna vez a alguien, si que me he infiltrado en algún lugar y no, no he matado a nadie, no me ha hecho falta ya que soy implacable.

Esa chica parecía echarse flores constantemente, pero parecía ser interesante, ¿Qué quería de ella ese tal…¿Mascarpone?, ¿o era Tiramisú?...ni idea.

Meredith esbozó una sonrisa de medio lado y miró a Nina alzando una ceja, pese a ello no perdía el estado de alerta y tampoco la vista de sus oponentes. -Tranquila Nina, te quedarás con la parte que te corresponde, yo solo necesito un poquito nada más para ppser sobrevivir en este barco y aumentarlo con apuestas o cualquier cosa.- Meredith no tenía nada que ocultar ante la que iba a ser su compañera en este combate y estaba dispuesta a prestar su ayuda para salir victoriosas. -Muy bien... iremos a por ese luchador de la habilidad de la sangre... luego vamos a por el otro.- Justo cuando se preparaba para ir a por el contrincante llamado K, la voz del corredor de apuestas hizo que voltease notando a Ilya unirse a ellas, dejando escapar una tenue risa nasal.

-Parece que se pone más interesante Nina... tres contra dos, pero ellos no parecen ni mucho menos intimidados... creo que están muy seguros de sí mismos... nunca he luchado contra alguien con esas habilidades.- Meredith tomó una profunda bocanada de aire y volvió a acomodar su cola de caballo con firmeza, apretando los dientes y sabiendo que hacía meses desde su último combate serio, pero confiaba en sus habilidades. -Vamos a ganar este combate, seguro que han apostado por ellos al haber visto las habilidades que tiene... pero nosotras también podemos mostrarles algo nuevo.- Tenía que tener cuidado con sus movimientos a la hora de desplazarse hacia los contrincantes, pues el vestido que portaba con la suave brisa marina danzaba y llegaba a mostrar sus braguitas en una pequeña parte, aunque no parecía preocuparse por ello.

La experiencia en el barco fue sobre todo... inusual. Parecía que lograba hacer que todo el que entrase se olvidase de las leyes del exterior, y es que aparentemente no habíamos tenido ningún problema legal, aparte del que podía surgir dentro del propio barco por alguien que no quisiese pagar una apuesta o algo por el estilo. Me resultaba sorprendente como se llevaba todo, pero no me preocupaba: la verdad, no tenía otras experiencias conque compararlas, así que era lo mejor que tenía. Después de todo, tras todas esas apuestas, bebida, y muerte, habían personas muy interesantes y amistosas con las cuales se podía pasar muy bien el día.

Como siempre, llevaría a cabo mi trabajo con una sonrisa. El día no tardó en llamar por mi presencia, siendo que dos de los clientes pensaban apostar, ¡y con bebidas! ¡Eso era casi tan peligroso como apostar con asesinatos! Obviamente no les detendría, pero me acercaría disimuladamente para estar cerca en caso de que cualquier cosa pasase.

Como era debido por mi trabajo, me acerque disimuladamente a la pareja para estar cerca de ellos en caso de que la apuesta se fuese de sus manos. Intentaría no molestarles, continuando vigilando el resto de la taberna desde mi lugar. Además, estando allí podría disfrutar de la competición desde primera fila.

Al igual que cada día de trabajo, utilizaba mi uniforme del barco para que cualquiera me pudiese reconocer como uno de los trabajadores. Esperaba que eso no incomodase al par de clientes...

Cuando me preguntó sobre como me haría el poli bueno sonreí con picardía -Simplemente con no ser tu ya seré un buen poli bueno- le comenté... mientras no insulte a la gente ni me enfade por todo como hace ella, pues irá perfecto -Nah, pero ahora en serio... si voy prometo no incordiarte más de lo necesario y ser algo de ayuda- le dije a la chica. Tampoco iba a estar soltando puyitas todo el rato, no era lo único que sabía hacer.

Entonces escuché su respuesta -Hmm...- me quedé un poco pensativo mientras escribía en mi libreta -No me gusta como queda "implacable" en esa descripción... suena a que en lugar de matar a nadie te los has cargado a todos y que lo disfrutaste- le fui diciendo a la chica golpeando levemente mi boca con la pluma pensativo -Quizás deberías sustituir esa parte por algo como "los profesionales no necesitamos mancharnos las manos", o "una buena detective nunca causa bajas innecesarias"... si, quedaría mucho mejor- le terminé diciendo mientras volvía a empezar a escribir.

Entonces cerré la libreta y la guardé junto con la pluma -Pues bueno...- le dije apoyandome sobre las lavadoras con la mano izquierda -¿Nos enfundamos las gorras y empezamos?- le dije dando un par de golpecitos con la palma con la que estaba apoyada en la puerta de las lavadoras.

Algunas personas ya habían comenzado a congregarse a nuestro alrededor, incluso algún guardia, a juzgar por el uniforme. Bien, bien, parece que la cosa funciona. -Sí, por supuesto. Yo he ofrecido la competición, pon tú las reglas. -respondí a la señorita Marshmallow. Y elevando algo más el tono de voz:

-Señoras, señores, hacen bien en acercarse, no querrán perderse esto, se lo garantizo. Siéntanse libres de apostar. -dije, con una cierta entonación de maestro de ceremonias. Y dicho esto, coloqué un puñado de berries ante mí, como incitando a llevar la cuenta. Confiaba en que la gente subestimaría el aspecto aniñado de Amantine y eso jugaría a nuestro favor. -¿Seguro que no quieres retirarte, niña? Aún estás a tiempo. -comenté, sarcásticamente, para que el resto de la sala me oyera. Luego, con un movimiento de manos, como de prestidigitador, procedí a verter el preciado licor en los dos primeros vasos.

La gente empezaba a aglomerarse alrededor de ellos, parecía que la apuesta era tentadora para algunas personas y esto tenía sentido porque... Amantine no era más que una "niña" ¿Verdad? ¿Cómo iba a poder ella vencer bebiendo a alguien que, quizá, podía doblarle la edad? Para aquella gente debía ser dinero fácil.

Amantine no pudo evitar fijarse en el guardia que había cerca de ellos, aunque eso no la cohartaría, no tenían por qué montar pelea.

Una vez Lautrec llenó los vasos Amantine puso morritos.

-No seas duro... -Le pidió aniñadamente, cogiendo luego el vaso- A la una... A las dos... ¡A las tres!

Amantine dio la salida y comenzó a beber el primer vaso, dejándolo vacío.