Partida Rol por web

Se fue a la habitación de al lado de Shire, la habitación en sí tenía más cosas que la habitación normal, dos camas, una mesilla en medio, un armario y dos sillas una a cado lado de la cama. Una ventana con cortinas al otro lado de la puerta que dejaba entrar la claridad. Aunque no era un buen sitio para estudiar, sabiendo que estaba en un barco pirata con personas que no conocía prefirió instalarse en el camarote, y ante la no respuesta del capitán supuso que no había muchas comodidades en el barco, ni tampoco despacho para depositar sus libros. Dejó la mochila en el armario, sacó algo de comida y bebida, y estuvo comiendo algo para reponerse de todo el estrés por el que había pasado. Aunque deseaba tener una vida de pirata, no estaba acostumbrado a que todos los nuevos acontecimientos vinieran al momento. Lo que más le impactó fue la transformación de Leo, por eso buscó la intimidad del cuarto, nunca antes había visto una transformación de aquel modo y el hecho de verlo lo desorientó. 

Pasado algo de tiempo cuando estaba ojeando algún libro de medicina, con la luz encendida, escuchó que llamaban a la puerta, y aunque esta se encontraba abierta pues quedaba una cama libre, ya que Drake no quería impedir a nadie la entrada, pero aún así se levantó y la abrió.

avergonzado le respondo a Nanashi- Bueno... veras.... el asunto.... es que.... nunca lo e visto a la cara... - dando unos segundos para pensar mis palabras prosigo- la única vez que estuvo en mi granja fue hace unos 10 años y yo me encontraba en otro lugar con mis hermanos por lo que nunca supe ni de su nombre y de su rostro, pero de lo que estoy muy seguro es del navío en el cual viajaba, un enorme barco cubierto de hojalata el cual dejaba una denso rastro de humo negro, esa apariencia y olor jamas las podría olvidar - se produjo unos segundos de silencio hasta que decid volver a hablar - No solo por mi hago esto, mi familia y la gente del archipiélago necesita esto. 

 Sin darse cuenta la blanca cabellera de Alvert volvía a alterarse, esta vez a un absoluto negro.

De nuevo me quedé sorprendido - ¿Entonces quieres decir que encontraras a un marine simplemente por el barco en el que iba? Siento decirtelo, pero así es un poco dificil encontrarlo. ¿No sabes nada especifico? No sé... su tono de voz, su pelo, el nombre del barco en el que iba... Por pequeño que sea eso puede ayudarnos a saber donde buscar. Además no es por ser mal augurero, pero a lo mejor lo cambian de barco. - Sin duda quería ayudarle, pero con tan escasa información solo podía tratar de pensar en el lugar que decía que venía y si lo conocía.

- Hola! - Saludé al tipo pelirrojo. - Yo no soy cocinero, solo tengo hambre... - Comenté acariciandome la barriga. - Hay algo rico por aqui para picar? 

Habia comido hacía relativamente poco, pero tenia un metabolismo acelerado y siempre estaba hambriento. Además por alguna razón el cambiar de forma me abria aun mas el apetito. 

   Con el mismo tono apagado le respondo -Nada mas... se los digo, fue muy corta la estadía de ese capitán en la isla donde vivíamos, y después del incidente nunca mas se volvió a ver un barco marine por el sector por mas de medio día, los cuales solo se acercaban a reponer provisiones y marcharse enseguida, ni hasta en los diarios de los siguientes días se toco el tema.

   En cuanto a madre esto le afecto mucho, todo lo que tenia que ver con respecto al tema lo bloqueo mentalmente y en las noches aun sigue dejando unas luces encendidas esperando el regreso de mi padre y mis hermanos.

    No quería seguir, no por que no confiara en ellos, pero me dolía tener que recordar de golpe esto.

   Mientras dejaba que Nanashi siguiera meditando intentado ver si encontraba algo, me dirijo a la señorita Ladovia - Es por eso que tenia deseo de visitar la fortaleza, tal vez en sus registros estuvieran el del nombre de los distintos barcos que tenían en su control o por lo menos una bitácora que hablara sobre aquella explosión, cualquier cosa para iniciar- el animo había vuelto a mi voz, pero se torno natural al pensar un poco las cosas- Aunque tan bien soy consiente que haberme ido con el otro grupo me hubiera dejado como un simple peón dispuesto a ser usado y luego desechado, lo que para mi misión no hubiera sido útil.

  Tozo un poco para cerrar el tema y hablar de un tema menos denso - bueno, señorita como usted es la que mas tiempo tiene en este barco entre nosotros cuatro y para no estar perdido en lo que queda de espera hasta que zarpemos ¿ quienes son ademas de usted, los que acompañaban al capitán ? - lo digo esperando que ella ponga otro tema sobre la mesa.

Shire se pone a estudiar el pergamino de Elias sobre todo, dado que del poema poco puede sacar. Va logrando descifrar algunas palabras sueltas que hablan sobre gente alada, gente con alas que participó en la guerra. Esto te hace pensar sobre la famosa isla situada en los cielos, tambien metida en leyenda llamada Skypea.

Si sabeis cocinar, podeis hacer lo que querais. Esa carne ya está para tirar. Llevadle algo a Elias, estará en su camarote. Yo me vuelvo a la bodega a hacer un par de reparaciones.

Responde a Leo dandoos libertad para cocinar. Ryuta podía comprobar que habia buen surtido de ingredientes para hacer algo de comer. Por la cantidad de gente en el barco, le recordaba a estar en un restaurante de alguna forma, pero sin la presion de ser un trabajo.

Mientras hablais con Ledovia tranquilamente, ya habia pasado bastante rato, Ko-koronel se estaba alterando. Empezó a cacarear fuerte y corretear a vuestro alrededor. Sin saber el por que, mirais hacia el resto de la cubierta, y veis encima de ella a 5 gyojin armados con espadas. Habian subido silenciosamente y parecían querer asaltar el barco. Estos se iban moviendo hacia vosotros lentamente. Por su vestimenta, parecían esbirros, y no algún pirata importante.

   Sin darle tiempo a Ladovia a que nos respondiera, el fuerte cacareo de Ko-ko se termina llevando toda la atención del grupo, este ademas de su correteo normal, comenzó a golpear el suelo con sus garras por lo que el asunto era serio - ¿ Que pasa ko-ko ?, que ocurre, ¿ ya tienes hambre de nuevo ? - el gallo se calma y comienza a apuntar al otro lado del barco, en donde un grupo grande de personas se habían subido por un sitio en donde solo daba al mar ... o se les da bien nadar o estos saben volar ... , sin perder el tiempo les susurro a Nana y a Lado - ¿ eee, alguno de ustedes los conoce ?-

  Mientras estos se acercaban, mas y mas detalles se podían ver, como el echo de que su piel y altura era bastante diferente a la de una persona normal y que estos venían armados, tomando la cabeza de la horca y uniéndola a un madero de escoba la cual estaba cerca de una cubeta, les digo a mis compañero mientras termino de ajustar la horca - ¿ señorita que hacemos ? pareciera que no vinieran solo a saludar -

Ladovia tomo posicion de defensa y dice a Nanashi y Alvert: Debemos alertar al resto. Estos gyojin precisamente no vienen a hablar. Imagino que vendrán a por el pergamino de nuestro capitán. Tu gallo sería capaz de alertar al resto. Son pocos, pero creo que podrán venir mas.

El cacareo del pollo nos desveló a todos de la conversación que estabamos teniendo para darnos cuenta del asalto que venía a bordo sin que nos dieramos cuenta. El pollo fue el primero en darse cuenta, y el chico actuó rápido. Yo me levantaba tranquilamente cuando el chico seguía hablando y Ladovia le respondía - No os preocupeis chicos... Yo los llamo. - Acto seguido miré a los Gyojin. Eran cinco, muchos para solo nosotros cuatro... pero yo tenía dos revolveres que hacían mucho ruido.

Los saqué velozmente y empecé a disparar - Empezad a bailar. - Cuanto más me pudiera llevar por delante, mejor.

  Mientras terminaba de ajustar la cabeza de la horca, la señorita aclara un poco mas la situación son Gyojines ... gente pez....mola... y no tenían buenas intenciones ... suficiente para mi ..., la misma nos pide si podemos alertar al resto pero por el espectáculo que monta Nanashi no creo que sea necesario, aun asi, tomo al gallo y lo monto sobre mi gorra mientras le digo a la señorita - Sera mejor que baje señorita, con Nana y ko-ko nos encargaremos de estos, si es cierto lo de que puedan venir mas, es mejor que le explique la situación al capitán, no creo que sean tan tontos para subir todos por el mismo sitio, y eso no lo podrá explicar mi gallo. 

   Agarrando con firmeza la Horca, espero a que Nana baje un poco el ritmo de disparos y le digo - concentra el fuego en los de la izquierda, yo voy por los de la derecha - dicho esto, me abalanzo al gyojin mas cercano con el arma como si una lanza se tratara.

Ladovia asiente a las palabras de Alvert y se adentra hacia el interior del barco corriendo.

Escuchais a alguien entrar corriendo al interior del barco y empieza a alertar de los presentes: Nos estan atacando! Un grupo de gyojins nos estan atacando!

Elias ante  la alerta de su compañera sale de su camarote al pasillo principal: Que todos salgan a la cubierta menos dos. Seguramente vengan a buscar los pergaminos!

La mujer, la cual cuando subisteis al barco, no la visteis pues la sombra la ocultaba mientras estaba apoyada en la baranda de la cubierta mirando al mar. Ella iba por el pasillo alertando por las diferentes estancias.

Sonreí un poco al escuchar que el pelirrojo ya había dado por perdida la carne pero dejé que se marchara sin decir nada. Mientras seguía "rescatando" la comida escuche los pasos a toda velocidad entrar hacia el interior y al escuchar lo que venía a decir apagué el fuego y lo dejé todo.

-¿Gyojins? Maldita sea, vaya primer día que tenemos.

Corrí hacía la cubierta con una mano en la espada sin llegar a desenfundarla. No me consideraba precisamente hábil con la espada pero sabía usarla y para mi eso era mas que suficiente para salir a pelear a pesar de que habría preferido no pelear contra gyojins en mi primer día en este barco.

Me encontraba con Drake en la sala donde tiempo antes habíamos estado todos reunidos; revisando los pergaminos en busca de alguna pista más, lo poco que podía sacar en claro parecía apuntar en una dirección, pero no era mucho. Aun así lo comentaría con el resto cuando los viera.

Levanté la vista del gastado papel y miré a Drake para formular una pregunta que llevaba inquietándome un tiempo, pero en ese momento fuimos avisados de un ataque enemigo. Lo primero que pensé es que Arlong había cambiado de opinión sobre la fiabilidad de Elias, pero podía ser que alguien más tuviese indicios sobre la caja.

- ¿Puedes quedarte vigilando? Quiero ver quien está detrás de la información.- Le pedí a Drake corriendo hacia cubierta sin apenas darle tiempo para contestar.

Cuando llegué ya se encontraba Ryuta allí. Me había puesto unos guantes con una concha enganchada a cada palma y sostenía un kunai en cada mano preparada para la posible batalla. Me giré en todas direcciones intentando vislumbrar de donde podría venir un ataque y no quedar desprevenida.

Habia encontrado unos frutos secos que masticar un rato, cuando escuchamos la llamada de " a las armas " tan tipica. Corrí detrás de Ryuta asegurandome mis brazales listo para la pelea. Antes de obtener la fruta siempre intentaba escabullirme. Despues de eso... una especie de ira ardia en mi cada vez que entraba en una pelea. Era como si no pudiera evitarlas... 

Corrí detrás de Ryuta y Shire, ya que esta ultima le habia pedido a Drake que se quedara. Y Lux andaba por ahi, le tocaria la retaguardia esta vez. 

Me preparé para luchar. 

Drake nos acompañó a nuestro camarote y Shire y yo entramos dentro. La habitación era pequeña pero parecía acogedora, deseaba poder comprar ropa y poder guardarla en el armario, quizás decorar un poquito la estancia. Teníamos una mesa donde poder trabajar, Shire con sus pergaminos y yo con mis mapas y herramientas de navegación. - ¡Me pido la litera de arriba! - Me acerqué a la cama inferior para hundir mis manos en el colchón. Era mucho mejor que lo que habíamos usado Nanashi y yo hasta el momento.

- Es perfecta, seguro que lo pasamos genial aquí. ¡Tendremos que ponerla a nuestro gusto! - 

Shire dejó sus cosas en un lado y empezó a estudiar los pergaminos. Me planteé ofrecerle algunas de las chuches que había guardado pero parecía muy centrada en esos símbolos. - Mejor no molesto demasiado... - A veces me comentaba algún nuevo descubrimiento sobre su estudio y yo le preguntaba el significado de algo que veía, pero al rato acabé aburriéndome. Estudiar algo no era como leerlo, y yo nunca he sido muy paciente. Me quedé un poco adormecida y no noté que Shire ya había acabado y se había levantado. Solo me despertó un grito proveniente de los pasillos.

Salimos corriendo de la habitación a ver qué sucedía. Lo único que habíamos escuchado era una voz de alguien que no reconocía diciendo que nos atacaban. - ¡Sabía que no podíamos fiarnos del hombre pez! ¡Ya nos han dado problemas antes a Nanashi y a mi! - Pensaba que no habría problemas en esa isla, había muchos piratas y creía que no pelearían entre ellos, mucho menos contra nosotros. Ryuta y Leo ya estaban listos para luchar, yo me acerqué a Shire.

- Shire, si van a por los pergaminos puede que intenten atacarte, ¡Ten mucho cuidado! - Me fijé en que llevaba unos cuchillos extraños en sus manos. Quizás fuese capaz de defenderse sola y no tenía que preocuparme mucho.

- ¡Me quedaré con Drake aquí abajo, decidle a Nanashi que no se preocupe, y que no se arriesgue demasiado! ¡Pateadle las caras a esos peces! - La verdad es que también quería ayudar un poco pero no sabía como. Por el momento, defendería el interior junto a Drake.

Saqué mi llave inglesa y miré a Drake un poco nerviosa por la emoción. Esperaba que él supiese mejor que yo qué podíamos hacer.

Drake y Lux se quedaron dentro del barco protegiendo los pergaminos, mientras Shire, Leo y Ryuta salieron corriendo junto a la mujer para combatir a los gyojin a la cubierta. Drake y Lux se encontraban en ese momento en el pasillo, donde deberían tomar una decisión al respecto.