Partida Rol por web

      Los últimos minutos se me estaban haciendo un mar de ansiedad no sabiendo si íbamos o no  a lograrlo ... que si al final sigue por allí el cabeza cuadrara lo mas seguro vaya por mi cabeza... glup.. , y no fue hasta que las luces de aquel puerto comenzaban a desaparecer... es que recién me deje desparramar sobre la cubierta con mis piernas no pudiendo dar mucho mas.

     L..lo lograron Ko~ko.. ¡¡ lo lograron !! - mientras agitaba emocionado a mi gallo de un lado a otro el cual reaccionaba igual de contento dejando un buen puñado de plumas cada vez que sus alas abanicaban mi cara.

     Cuando el cuerpo por fin me reacciono ya llevábamos un buen trecho sin perseguidores  y fue gracias a esto que el ambiente había cambiado a algo mucho mas tranquilo, en donde la chica llamada Rufa les pedía a los tripulantes parte de su atención, aunque antes de eso hubo una pequeña charla con Elisea...

    Cuando me desocupe me mantuve cerca de la puerta viendo que era lo que prefería hacer la banda, pues aunque tuviera mis preferencias por lo que estaban contando de ambas islas, lo cierto es que al no ser parte de aquel grupo no veía la necesidad de abrir la boca.

       ¡¿ E..esta segura ?! - miraba sorprendido el contenido del sobre, en mi vida había tenido un puñado asi de dinero - N..n..no p.p..puedo a..aceptar..- iba terminar la frase, pero al ver su mirada igual se podía sentir herida por tal gesto, por lo que intentado calmarme, fuerzo un rostro un tanto mas decidido y me guardo el sobre  - Le prometo que me.. nos esforzaremos, verdad Ko-Ko - a la vez que decía el gallo confirmaba inflando su emplumado pecho en plan "déjame esto a mi".

   dejando el sobre en el interior de mi morral caigo en la cuenta de algo...

 ¿ Alguien tiene un frasco... ? - mientras sacaba del interior un puñado de pequeñas bolitas, tal, que se llegan a caer un par por la cantidad - aun tengo las bolitas de pachinko y me están empezando a hacer bulto entre mis cosas..

Por suerte el barco enemigo dio la vuelta y volvió al puerto, sinceramente había esperado tener más problemas para escapar de allí, pero tampoco había que quejarse de salir de allí sin mas complicaciones y con el barco medianamente entero.

Ya una vez más tranquilos y todos reunidos dentro del barco, empezó la planificación para el siguiente para a seguir. Edward no decía nada mientras escuchaba las palabras de todos los allí presentes, si bien la mejor opción sería ir a Loguetown, ya por seguridad o para encontrar materiales o lo necesario para continuar el viaje, el barco lo tendría difícil para llegar hasta la isla más alejada de su posición.

Tras unos segundos en silencio dijo- Se que soy un recién llegado y no se si tengo mucha voz y voto, pero viendo las condiciones en la que se encuentra el barco llegar hasta Loguetown sería demasiado arriesgado, no sería imposible, pero si muy difícil- se quedo unos segundos más en silencio y dijo- Yo también creo que ir a Loguetown es lo mejor, como dice Ryuta es el mejor lugar para conseguir lo necesario para continuar el viaje, pero como ya he dicho las condiciones del barco no son las mejores para ese trayecto. Pero si aún así se decide ir hasta Loguetown la navegante- mirando a Lux- y yo tendremos que todo de nosotros para llegar enteros, sea cual sea la decisión, apoyare lo que diga la capitana.

-Muy honorable de tu parte, Ryuta. Si la fuerza y determinación que mostraste son prueba de algo, es que puedes mantener a todos seguros -dijo Elisea como cumplido.

Se vio algo confundida con la reacción inmediata de Alvert hacia el dinero, pero aún así le extendió una sonrisa. -Estoy segura que sí, cuento con ustedes. Especialmente de ti, Koko -Acarició un poco las plumas del gallo.
Viendo el problema de exceso de bolitas de Alvert, Elisea le ofreció un frasco de vidrio con algunos detalles de líneas negras que formaban patrones de espiral en la superficie del vidrio.

-Bueno, sólo eso quería decir -Hizo una leve reverencia-. Muchas gracias por su tiempo.

Daiki te ofreció el paquete gustoso.

El paquete tenía algo envuelto en aluminio y una carta un poco mojada.

   La carta:

Querida, Lux.

   En verdad lamento no despedirme como debería. Y también que nuestro tiempo juntos fue tan corto. Muchos creen que para que nazca una amistad se requiere mucho tiempo, tal vez hasta años. Yo no estoy tan seguro, ¿quien dice que no se puedes ser amigo de alguien que acabas de conocer? No creo que haya reglas para estas cosas.
Como sea, la razón por la que no me estoy despidiendo en persona es por un asunto pendiente. Sabes, no fui del todo sincero cuando me ofrecí a acompañar a Helena, lo cierto es que, en cuanto escuché que la persona que me había entregado tan amablemente mi pescado estaba siendo perseguido, mi destino quedó sellado. Tengo que enfrentarme a Masuda y evitar que vaya tras el joven Buruzame. No dije nada porque no quería meterlos en ningún problema, esto es algo que yo decidí hacer, no quería que nadie se viera en peligro por las locuras que hace un gato.
¿Recuerdas lo que te dije? ¿Que una persona no se va? No sólo lo digo por decir, sino por experiencia. Una vez yo también perdí a alguien muy importante para mí. Mi alumno. Quería que fuera mi sucesor, pero el prefirió compartir todo lo que sabía con la gente, ayudar a los habidos de conocimiento y de fuerza, apoyar al que necesitara apoyo. Lastimosamente, en este mundo no todos apoyan a que la gente aspire a más. Y un día, la marina puso fin a su sueño. O eso es lo que pensaron, por que su voluntad sigue viva. Lo seguirá mientras yo viva. La gente nos marca de una forma u otra, después de conocer a mi alumno ya no fui el mismo, y estoy seguro que ese amigo tuyo debió de hacer algo bien como para que provoque las lágrimas de una jovencita tan cordial y considerada como tú. Así que confío que parte de tu amigo vive en ti, y que cada vez que sigas tus sueños, llevas contigo los sueños de él también.

Pfft, parecé que hasta en carta soy un parlanchín. Sólo quería desearte éxito en tu viaje, y que sepas que aunque pasamos poco tiempo juntos, eso poco de tiempo fue muy divertido. Y que espero que alguna día los mares nos vuelvan a juntar.

            MewPaW

PD:
No sé si te guste el regalo que te envié, si no es así, guárdalo, por si alguna vez te encuentras un gato hambriento.

En el paquete de aluminio se encuentra un pescado que parece haber sido freído en alguna sustancia dulce.
 

Antes de la reunión sobre el mapa, fuiste con Drake para que revisara tus heridas.
Entraste en un camarote del barco que se veía con suficiente espacio. El lugar olía a alcohol, así como a otras sustancias antisépticas. Con todo recogido, ordenado, y ni un rastro de suciedad o polvo, definitivamente se veía más pulcro que cualquier otra parte del barco.
Había una cama con un hombre más bien corpulento, con el abdomen repleto de vendajes. Este parecía totalmente incosciente.

Drake te invito a tomar asiento en una de las sillas del cuarto. -Él ya está mejor. Aunque fue una odisea lograr que se calmara. Tuve que utilizar tranquilizantes suficientes como para tirar a un elefante, pero necesitaba descansar -Procedió a examinar tus heridas de cerca y a librar de veneno las áreas afectada. Tras esto, te aplicó un antídoto-. Es un antisuero especial. Lo desarrollé para que fuera general, pero potente. Para mañana veremos como reacciona. Si no estás muerta, es que funcionó -dijo de manera casual, pero su mirada siguió centrada en lo peculiar de tu piel y el traje. Se volteó mientras guardaba los artículos que había utilizado-. El Gobierno Mundial, ¿cierto? -El tono en la voz del médico sonó más sombrío que de costumbre-. Tranquila, yo guardaré tu secreto si tu guardas el mío -Se removió la bandana en su frente por un segundo, mostrando el conocido símbolo del Gobierno Mundial tatuado en su frente-. Ex Cipher Pol. Algunas veces vi casos extraños, con máquinas, y casi siempre iban relacionados con un sólo nombre. Ahora trato de alejarme de todo eso como pueda -dijo seriamente. Sólo para cambiar a una actitud más calmada en un segundo. 
Te dio un par de pastillas blancas-. Estas deberían servir para el dolor. Cualquier molestia no dudes en avisarme.

Ante la señal de aprobación de la capitana. Rufa asintió con una media sonrisa, sin duda más relajada ya que no estaban siendo perseguidos.
Daiki hizo un enfático pulgar arriba devolviéndole el gesto, una gran sonrisa en su rostro, acto seguido hizo una pirueta en el aire para aterrizar junto a Alvert.

-No. ¡Lo logramos! Ni creas que no te escuchamos gritar cuanta cosa. Todo el puerto te oyó -dijo el gyojin al granjero para después soltar una risa.

-Pues sigue hablando y caminando, como cualquiera. Y mi deber cómo médico es hacer mi mejor esfuerzo para que eso continúe así -dijo Drake contestando a las cuestiones que presentaban Shire y Helena-. Además el veneno siempre son malas noticias, vamos -Así partió con Helena a la consulta.

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	Drake parecía pensativo mientras escuchaba las opciones que la tripulación ponía sobre la mesa, y cada uno decía sus argumentos. -Viví en Loguetown por un tiempo. Y puedo confirmar que tiene más marines de la cuenta. De hecho, tienen un cuartel en el centro -Se acercó al centro donde estaba el mapa-. Yo preferiría evitar a la marina. Dicho eso, si eligen ir a Loguetown, solía tener una clínica cerca de las montañas que podríamos utilizar como escondite en caso de que la cosas vayan a peor.
	-Yo no sé si esto es una votación o algo, pero yo voto por Loguetown. ¡Es el lugar donde murió el rey de los piratas! Molaría mucho ver el lugar donde empezó todo -dijo Daiki cada vez más emocionado sobre el tema-. No sé que es Oykot, pero sé que no es Loguetown.
	Rufa permaneció callada en todo este intercambio de ideas. -La verdad, no me siento segura con ninguna de las opciones, pero no podemos cruzar al Grand Line sin provisiones ni unas urgidas reparaciones -La chica hizo un profundo suspiró-. No sé. Elijo, lo que decidan. Si creen que Oykot es una opción, dígamos que tengo experiencia con lugares invadidos por piratas. Se cómo funcionan esos lugares.

Miré como Elisea entregaba a Ryuta y Alvert sendas recompensas y apenas pude evitar soltar una leve risilla ante esa forma de actuar.

- Ya te he dicho que no tengo nada que perdonar, desde que nos convertimos en piratas los problemas forman nuestro día a día, además, pedir perdón a quien te ofrece ayuda es de mala educación.- Dije con cierto tono severo. - Pero si tanto te preocupa poder revisar ese ojo es recompensa suficiente.

Escuché sus explicaciones penando más en el momento de revisar el objeto con mis propios ojos que en las palabras de la chica. Presté especial atención en los caracteres que no podía descifrar Elisea y mis ojos se abrieron de golpe. - "Diez mil abajo, en lo profundo del mar. Diez mil arriba, en las suaves nubes. Diez mil al centro de todo. ¿Será que la verdad está en todas partes? Esto lo sabía Joyboy, y Pandora tras que él."- Susurré, pero lo suficiente alto para que lo pudiesen escuchar los demás. - Eso es lo que dice.- Me froté la frente con la mano pensativa, estaba entre contenta por que realmente parecía estar conectada con la Caja de Pandora y frustrada porque era otro escrito sinsentido. - Si quieres pásate esta noche por mi camarote para estudiarlo juntas.

Tras escuchar las opiniones y al ver la diversidad de estas solté un breve suspiro. - Vaya, veo que lo tenéis tan claro como yo.- Dije irónicamente.

Miré el mapa una vez más, alternando la mirada de una isla a otra, como si eso me fuera a dar la respuesta que buscaba y me mordí el labio antes de explicar mi decisión - Vamos a Loguetown, es cierto que la marina tiene un fuerte control sobre la zona pero si queremos prepararnos dudo que en Oykot nos ofrezca gran cosa, además no me gustaría dejar a Elisea en un lugar tan hostil. Si mantenemos un perfil bajo y solo estamos el tiempo necesario no deberíamos tener problemas,  yo llevo tres años escondiéndome.- Expuse,temiéndome otro choque con Helena por mi resolución. - Así que rumbo a Islas Polestar, salvo a mitad de camino Sakkaku no de más de si, en cuyo caso nos desviaremos a Oykot.

Todo estaba decidido, la jefa había dicho el plan y no había mucho más que discutir, así que dijo- Haré todo lo posible para que el barco aguante el viaje con lo que tenemos, no sera fácil pero no nos queda otra- esto último lo dijo con una sonrisa y sin quitar la sonrisa de la cara dijo- es hora de trabajar al máximo señorita navegante- no iba a ser fácil para ellos el llegar sin problemas, posiblemente tuvieran algún que otro problema en el viaje, pero ir destino a Loguetown era lo mejor que podían hacer en esta momento. 

Parecía a Drake se le había olvidado, pero ya vió que era un CP desde el momento que se conocieron. Cuando él le señaló sus heridas, se quedó mirando fijamente las rasgaduras en el traje, y dijo para sí -Parece que si tengo piel...- sorprendida, ya que nunca había visto su cuerpo real debajo del amasijo de telas metálicas y arpillera que rodeaba su cuerpo. Si se acercaba la cara a dichas heridas, podía apreciarse levemente el hedor mezcla de aceite de motor, putrefacción y pescado, razón por la cual no abrió la pantalla de su casco, para no molestar a quien la estaba curando. 

-V..Vegapunk- dijo, en respuesta a Drake -Creo que lo conocía, y se que me hizo esto... Sin embargo, algo dentro de mi... me dice que no tengo que estar enfadado con él- No siguió más con el tema, no necesitaba su compasión, menos aún si quiere dejar su pasado atrás,

-No creo que haga falta, no siento dolor- le dijo, aunque no le rechazó las pastillas por si acaso. Se las tomaría si lo necesitase

Pues finalmente teníamos destino, directos a Loguetown, al fin podría ver el famoso lugar donde ejecutaron a Gold D. Roger el autoproclamado Rey de los Piratas. No estaríamos para hacer turismo pero desde luego habría que dar algunas vueltas por la ciudad y si "casualmente" llegábamos a la plaza sería una coincidencia que no podría desaprovechar.

- Genial, pues esta decidido. ¿Quien tiene hambre? Yo desde luego después de la aventura que hemos tenido, hado dos cosas y me pongo a cocinar para todo el mundo -dije en un tono medio alto para que todos me escucharan. entonces me dirigí a la cubierta de nuevo y le hice un gesto a Shire para que se acercara a hablar conmigo si podía.

-Siempre podemos volver- dijo, al escuchar la decisión de Shire. Pese a todo, seguía en pie su idea de no pertenece oficialmente a la tripulación, así que técnicamente tenían todo el derecho a ignorar su opinión, y por ello, no le molestó que se decidiesen por Loguetown. -Pero recuerdo... No hay vuelta atrás una vez vayamos hacia Grand Line, tenemos que estar preparados...- miró entonces a Shire, y le preguntó -Paramos en el casino por provisiones ¿Conseguísteis algo?- necesitarían bastante dinero para arreglar el barco, tener comida e incluso alguna que otra arma. Y luego estaba su idea. 

Le daba algo de vergüenza decírselo, pero había tenido una idea bastante buena, especialmente cuando encontró esos viales con polvo en una zona de su traje que no había visto hasta ahora. Se llevó la mano hasta un lado de la cadera, donde había un pequeño pliegue en el traje y del que salió un pequeño tarro de cristal con un líquido brillante de color aguamarina, similar al que se encontraba en su brazo (aunque de color rojo) y que empleaba como arma junto al inyector. 

Lo colocó en la mesa con cuidado, y les dijo -Parece que me equiparon con eso, aunque no sabía que lo llevaba encima. -miró tanto a Shire como a Alvert y les advirtió -No lo toquéis. Por lo que he comprobado, es veneno hecho a base de Piedra Marina. -Lo dejó allí para que lo vieran un poco, hasta que decidió volver a guardarlo -No se cuanto tiempo durará, pero por la concentración parece...- paró un poco para respirar, normalmente no hablaba tanto por buenas razones -Parece capaz de inhibir totalmente los poderes de una fruta, puede que incluso debilitar al sujeto...- otra pausa - Tengo para tres dosis, pero necesitaría fondos para conseguir los materiales para hacer más...

No estaba muy segura de si querrían dedicar parte de sus limitados recursos a algo así, pero el uso de los poderes de las frutas del diablo eran el pan de cada día en el Grand Line, y tener una forma de contrarrestarlos sería de gran ayuda en su opinión. -Este veneno en concreto sólo funciona... Al entrar al torrente sanguíneo. Sin embargo, con los materiales adecuados, podría crear otros diferentes... para vosotros

Esperó la respuesta de los demás ante su idea. Si no accedían, intentaría encontrar los materiales por su cuenta para tener más dosis de reserva, aunque fuese más difícil hacerlo.

    Vamos~vamos e..es solo que se me da ser molesto... - decía un tanto avergonzado ante las palabras de Burazame quien tras un par de comentarios con el resto respecto a donde se desplazaría este navío, sus palabras hicieron un "clic" en mi cabeza.  

    ¡¡ Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh !! - dando un fuerte grito de la nada que hasta Ko-ko queda un tanto perdido - es verdad, había algo que tenia que hablar con ustedes - mientras apuntaba al grupo - es con respecto a nuestro capitan... o bueno.. el Capitan Elias...

   rascando mi pelo intento concentrarme mientras daba una que otra vuelta por el sitio.

    Cuando llegue junto a al señorita y Cokett a aquella isla hubo algo que llamo mi atención... e..era un periódico, en el mismo hablaba y mostraba la ejecución del capitan Elias... s.similar a la del rey pirata- deteniéndome unos segundos para buscar la mirada de cada uno - ¿ p..pe..pero e.el murió por desangramiento en aquella c..costa..v..ve..verdad...?, l..lo vimos.. ¿ verdad ?, o..oh ¿ so..solo es una sucia treta de los Marine? - para quedarme en silencio intentando recordar mas ... si tan solo Daiki no me hubiera chocado en ese entonces... 

Casi me saltan las lágrimas al ver el contenido del paquete de MewPaw, un pescado acaramelado, me hicieron los ojos chiribitas y me saltaron las lágrimas cuando leí la carta del Mink. Espero que todo le fuera bien y cumpliera sus objetivos. 

Ahora debía centrarme en llevar al Sakkaku y a la tripulación hasta las Islas Polestar ese era el siguiente destino, mediante la brújula, el mapa y mis habilidades de navegante, lo lograremos. Fui dando indicaciones a Drake, Daiki y Rufa para que replegaran la vela del Trinquete y reducir el impulso que daba el viento al barco y no sufriera demasiado. 

.-Capitana iré reduciendo la velocidad algunos días para poder pescar y vigilar que no nos persigan, así podremos acelerar cuando lo necesitemos y Sakkaku no sufre. Le parece bien?-dije ante la posibilidad de conseguir comida mientra viajábamos hacia el siguiente destino. 

Por suerte la reacción de Helena fue más suave de lo que esperaba y todos habían aceptado Loguetown como nuestro destino. Si bien Helena no desaprovechó la oportunidad para resaltar un problema del que ya era muy consciente. - Por culpa del jaleo que se montó no pude sacar nada, a no ser que esa estatuilla del ojo no fuese lo único que robasteis del casino.- Miré a Edward, asumiendo que había sido cosa suya. - Aunque con lo que vale debería ser más que suficiente me gustaría investigarla. Solo de un vistazo he podido ver inscripciones que hacen alusión a la Caja de Pandora, así que dejemos su venta como última opción.- Hice una pausa planteando su propuesta. - Eso podría ser de gran utilidad, pero comprenderás que las prioridades son los preparativos para poder entrar al Grand Line, podrás hacer lo que quieras si sobra algo.

Recogí el mapa del suelo y se lo tendí a Lux cuando acabó de dar su plan de viaje. - Confío en ti y en Edward para guiarnos.- Me sobresalté por el grito de Alvert soltando el mapa, que caería al suelo si Lux no era lo suficientemente ágil. - Yo también lo he visto, pero Elias era un pez gordo del East Blue y a la marina no deja escapar esas ocasiones, estoy segura de que fue una treta para dar una buena imagen.

Llevaba tiempo buscando el momento para hablar con Ryuta e iba a ofrecerme a ayudarle con la comida,  pero se me adelantó como si me hubiese leído la mente. Acudí a su llamado, esperando que fuese el primero en hablar.

En cuanto nos alejamos un poco del grupo solté de mi cinturón la bolsa llena de dinero que me dio Elisea y se la tendía a Shire esperando que la cogiera.

- Quiero que te quedes el dinero, el barco lo necesita mas que yo. Lo único que podría comprar serían espadas pero no es algo tan urgente como las reparaciones y las provisiones así que puede esperar, me parecería muy egoísta guardarme este dinero para mi en lugar de compartirlo -mire hacia el océano que navegábamos- Realmente quiero ayudar en todo lo que pueda a que este barco llegue al Grand Line, quiero encontrar la caja de Pandora junto a todos vosotros y continuar nuestras aventuras incluso después de eso -mi mirada se torno algo triste como si me invadieran los recuerdos- y por supuesto... no quiero perder a otro capitán delante de mis ojos. Creo firmemente que aunque no lo parezca eres un símbolo de unión para toda la tripulación por tanto acepta este dinero y mi espada para protegerte cuando haga falta, se que sabes cuidarte por ti misma pero eso no me impide el querer protegerte -entonces volví la mirada hacia Shire posando mis dorados ojos sobre los suyos esperando una respuesta ante los pensamientos que me habían ido llenando desde que llegamos al casino

-Temo decir que sí, tienes piel. Es parte de una condición genética llamada "ser humana." Lo lamento mucho -dijo el médico en una especie de broma, aunque claro su tono se volvió a tornar serio en cuanto escuchó el nombre del renombrado científico-. Ese mismo. Hace mucho que deje de intentar tratar de descifrar a ese hombre. Nunca traté con él personalmente, pero vi su trabajo. Y lo único que puedo decir con certeza es que es bueno en su oficio -Volteó hacia arriba, como si recordara algo-. De cualquier forma, si tienes esa corazonada, probablemente sea cierta -dijo el médico rumbo a revisar las heridas del paciente en cama.

-Lo siento -dijo Elisea, apenada por lo que Shire le señaló como mala conducta. Aunque de inmediato se dio cuenta de la contradicción sobre que pedir disculpas sobre pedir disculpas, también contaba como pedir disculpas-. ¡No, no lo siento! -Fue lo primero que se le vino a la mente-. No, digo, sí, o no... ¿No siento no pedir perdón por disculparme por...? -Empezó a tratar de explicarse, pero viendo lo confuso que era hasta para ella misma, prefirió callarse y cambiar su mirada hacia el suelo, haciendo su mejor esfuerzo para evitar que la situación se volviera aún más incómoda.
-Entonces sí eran palabras. ¿Qué significara todo eso? ¿Joyboy? ¿Pandora? En todos los mitos e historias que conozco nunca he escuchado esos nombres. ¿Serán de antiguas deidades? -Hablaba para nadie en particular, como si pensara en voz alta. Y mientras más hablaba, más emoción había en su voz. De repente, fue sacada de su mente cuando Shire le extendió una invitación para estudiar el objeto-. ¿E-estudiar? ¿Una arqueóloga y una aprendiz estudiando un artefacto antiguo con extrañas inscripciones tratando de revelar antiguos misterios? -La chica estaba literalmente temblando de la emoción. Jurarían que estaba a punto de desmayarse de la impresión-. ¡Sí!!! ¡Claro que...! -Empezó a gritar, pero pronto cerró los ojos y suspiró, logrando tener una actitud más calmada-. Quiero decir, estaría encantada -dijo de manera cordial antes de marcharse.