Partida Rol por web

En la noche oscura, te topaste a Drake sentado mientras leía un libro con varios diagramas de los órganos en el cuerpo humano.
Al escuchar su nombre, de inmediato te volteó a ver con una sonrisa, sin embargo, esta se fue tan pronto mencionaste ese otro nombre.
-Acompáñame -Cerró el libro, lo colocó sobre una mesa y salió a cubierta. Caminó un poco hasta llegar a un lugar en el baroc donde no había una sola persona a la vista-. El simple hecho de que conozcas ese nombre te convertiría en un blanco en algunas esferas. Yo tampoco debería saber nada -Vio al horizonte por un momento-. Puede ser que tal vez investigué más de lo que debía. Encontré muchos documentos, algunos sobre experimentación... menos legal. La mayoría de ellos tenían los nombres censurados. Pero logre sacar algo. La base militar de Punk Hazard -Se volteó hacia ti con una mueca-. Lastimosamente no obtuve más que eso. Para saber más, te equivocaste de agencia. Estás buscando Aigis, CP-0. La máxima autoridad de Cipher Pol. Ellos tratan con los archivos más clasificados. De la clase que se guardan en la base principal en el Grand Line -Señaló tu brazo y tu casco-. ¿Es por eso que buscas Punk Hazard? ¿O ahí está esa persona? La que quieres matar.

De estar en sobre una de las velas del barco, el gyojin dio un salto echándose al aire, pero haciendo unas piruetas y haciendo un aterrizaje perfecto en suelo. Se quedó unos segundos en esa posición, cómo si esperara una ovación, pero pronto sólo se rio para sí mismo.
Daiki te vio buscando materiales y se acercó a ti. -¡Hey, Edward! ¿Necesitas ayuda con... lo que sea que estés haciendo? Lo que dije antes iba en serio, quiero ayudar lo que pueda. Siento que me están haciendo un gran favor sólo con dejarme que me quede, y luego, ¡vamos a Loguetown, hombre! ¡¿Eso no te emociona?! -El gyojin se veía bastante entusiasmado con el prospecto de llegar a lo que podía ser un campo minado lleno de marines.

- Pasa, pasa, no te preocupes te estaba esperando.- La ayudé a cargar parte de los libros y le sujeté la puerta con el hombro para que pudiera pasar. - Veo que traes muchos libros, genial porque aún no tengo demasiado material de consulta en este barco.- Apoyé los volúmenes en mi escritorio y si Elisea aún no había recogido la estatuilla haría lo propio con ella.

Saqué todas las libretas en las que había ido apuntando los resultados de mis investigaciones así como todo lo relacionado con la caja que teníamos hasta entonces. Tomé asiento y acerqué un taburete invitando a Elisea a tomar asiento. - No tenemos demasiada información, lo primero es encontrar un hilo del que tirar. Puede que Wano sea un buen punto de partida, cualquier referencia a la Caja de Pandora o al nombre de Joyboy también vale, pero dudo que eso ocurra. ¿Se te ocurre algo?.- Apenas terminé de formular la pregunta ya estaba enfrascada en uno de los libros, podía no parecerlo pero seguía atenta a las sugerencias de Elisea.

Tras un tiempo que no sabría calcular nadando entre palabras de diferentes libros e intercambiando opiniones con Elisea, con las cosas más claras eché hacia atrás la silla y estiré tanto el cuello como los brazos. Ahora llegaba la parte interesante de verdad. - ¿Me pasas el ojo un momento? Hay una cosa que quiero comprobar.- Tenía la oportunidad de estudiar de cerca algo escrito en el mismo idioma que los Phoneglyphs, y por si fuera poco trataba sobre la Caja de Pandora. 

- Está bien, también puede ser que me lo haya imaginado.- Tanto si me estaba diciendo la verdad como si no, yo no era quien para forzarle a hablar.

- Suena bien, pero después de todo lo que ha pasado solo quiero tumbarme a leer.- Decliné la oferta con un movimiento de mi mano - Y no creo que fuese de gran ayuda de cualquier manera.

Esta vez sí dejé que se Ryuta fuera, y yo me quedé mirando el mar unos minuto antes de ir a mi camarote.

    S.si,t...tienes razón - iba bajando la cabeza mientras Ko-ko se agitaba hacia los lados al ver como entre mis palabras y el cacareo la misma se estaba un poco cansando, aunque ante esas ultimas palabras... tanto mi ave compañera como yo levantamos la cabeza algo mas decididos. 

    Eso no a cambiado Lux... el por que me fui con Ko-ko ya lo saben los que estuvieron en esa colina en donde nos separamos de la banda... siguiendo ustedes adelante con un objetivo e ideas mas claras.... mientras yo intentaba dar con los resto de nuestro compañero moribundo - decía con un aire mas melancólico mientras miraba hacia el mar - lo siento... - mirando a un mas apenado a la navegante - y por mi condición de usuario ni siquiera pude darle un entierro digno a Nanashi ni a Leo... snifff...snifff...

   secando rápidamente las lagrimas., al ver que la misma parecía mas ocupada por su vista siendo dirigida al interior del barco

    S..si, e..es mejor que no te quite mas tiempo v...vamos..k.ko-ko...- dando media vuelta con un Ko-ko quien se iba tapando el rostro para movernos ambos a una zona lejana en la cubierta en donde pensar mejor.

        El gallo ante aquellas palabras solo se agita e infla el pecho, como admitiendo contento que realmente se toma bien el no ser visto como alguien tranquilo ... es un  pollo tonto... pero es mi pollo tonto..., aunque al notar como el tono de voz de mi compañera bajaba, ambos tomamos una actitud mas acorde al ambiente.

      G...gracias..- mientras le tomaba la palabra y me sentaba en aquel asiento a la vez que Ko-ko bajaba hasta mi regazo.

     Tras unos minutos en donde pensaba que decir, algo termina saltando a mi, pues en su momento no hubo espacio para indagar mas.

    ¿ Cual era la historia... de tras del "ojo de la penumbra" Elisea ? - le preguntaba a la misma ... con suerte le ayuda a pensar en algo mas mientras pasa el tiempo hasta la siguiente isla... mientras con mis manos iba acicalando a Ko-ko quien para este punto ya se había acurrucado tanto sobre mis piernas, que su cabeza empezaba a ladearse lentamente hacia los lados.

De camino me encontré con Drake que me contó sobre el estado de nuestro herido, la verdad tuve que contener la risa cuando me digo la cantidad de sedantes que se vio obligado a usar para calmarlo, el fuerte sonido nos sobresalto a ambos cortando la conversación a la mitad haciendo que ambos corriéramos en busca de su origen solo para encontrarnos con Cokket de pie a pesar de las heridas y el sedante con su espada en mano... Debía estar practicando incapaz de estarse quieto y postrado en una cama.

Respondí al saludo del samurai como si no fuera la gran cosa, acompañe a ambos con cuidado por si Drake necesitaba ayuda hasta la cama donde busque alguna silla y me senté en el lado contrario del médico para no molestarlo. Toda la escena había provocado que me fuera imposible contener una sonrisa permanente, tan solo observaba mientras ambos seguían con aquel pequeño "juego" que se tenían ambos, al menos hasta que Cokket se dirigió a mi para decir que quería hablar conmigo. Mire a Drake y le asentí.

- Has escuchado su tono de voz, ha dejado las bromas a un lado... al menos por un rato... y si pasa cualquier cosa yo me encargo que siga en cama. Al fin y al cabo fui yo quien lo trajo hasta aquí, puedes confiar en mi Drake.

-Tchs- hizo un ruido para sus adentros al ver la cara de Drake -Sabía que no tenía que preguntar- Pensó. Sin embargo, accedió a hablar sobre el tema, así que se podía dar con un canto en los dientes. 

Entró en la habitación y, para su decepción, no sabía nada que no supiese ya. Excepto ese tal CP-0, nunca lo había escuchado. -Yo... Ya soy un blanco para algunas esferas... Por eso intento mantener un perfil bajo- le confesó. Viajar con ella podía ser un riesgo, pero no era la única en el barco que era una prófuga, así que era algo que no le preocupaba.

Por primera vez en mucho tiempo hizo algo que no acostumbraba a hacer nunca: mostrar amabilidad. -Gracias... Drake. Eres la primera persona que... Al menos conoce el nombre. Aunque ya sabía eso... Eso y que está también en el Grand Line.. Y sí, allí está el hombre a quien voy a matar. La misma persona que... La misma que me mató- sentenció

Sabía que el CP era algo serio, y si era algo relacionado sobre el CP de más alto nivel, eso haría aún más complicado encontrar al hombre de sus pesadillas. Pero esto le hacia pensar algo más. Si el lugar era algo tan sumamente secreto, ¿quien era ella antes de convertirse en ese monstruo? ¿Acaso tenía una relación más estrecha con el Gobierno Mundial del que pensaba? 

Con más preguntas que respuestas, Helena salió de la habitación para quedarse sola con sus pensamientos

.-Ese dinero es para devolverme con vida a mis padres.-dije ante la pregunta de la capitana sobre la cantidad mencionada por Rufa:-Gracias por tus palabras Shire, significa mucho para mi.-dije con una lagrimita en los ojos y una sonrisa sincera en el rostro ante lo que había dicho Shire. 

-¿Así que quieres escuchar la leyenda del Ojo entre Penumbra? -Conforme decía esto, podías ver como la emoción crecía en su rostro. Se dirigió hacia una lámpara de aceite que alumbraba el lugar y bajó el volumen de la flama, de forma que quedaron a media luz-. Hace mucho, había un lugar mágica. Un sitio lleno de templos sagrados, y que cualquiera que pisara esa tierra sería bendecido con el la iluminación. Con conocimiento y saberes, con las respuestas a todas las preguntas y soluciones a todos los problemas -Elisea se volteó hacia ti, sólo una parte de su cara siendo iluminada por luz de la lámpara-.Así fue como aquellos que buscaban sabiduría iban a ese sitio. Todos y cada uno obtenían exactamente lo que querían. Una claridad más allá de lo que creían posible, no había asunto que no pudieran tratar o problema tan grande que no pudieran arreglar. Lo único malo era que -Elisea se paró justo frente a la lámpara, tapando el paso de la luz, dando la apariencia que la chica no era más que una figura oscura rodeada de luz-, invariablemente, todos morían al poco tiempo, y todos estaban en la misma condición. A todos les faltaban los ojos -La figura oscura se acercó a ti lentamente-. Nadie nunca vio el momento de su muerte, pero quienes estuvieron cerca en el momento de su fallecimiento, todos dijeron haber escuchado lo mismo -La figura oscura acercó su rostro a ti hasta estar a la altura de tu cara-. No paraban de repetir: "el ojo, el ojo" -Te susurró al oído.
La chica se alejó, y fue directo a encender la lámpara completamente para que iluminara bien la habitación-. O algo así va la leyenda -dijo alegremente y regresó a su asiento junto a Cokett.

Tras un poco de tiempo, Elisea se mostró algo preocupada. -Alvert. Hay algo que he querido preguntarte desde hace un tiempo -Te miró a los ojos tímidamente-. ¿Tienes algún sueño? Me refiero, te uniste a tu anterior tripulación por una razón. Si no no serías pirata -Volteó hacia abajo viéndose los pies-. Tú sabes que es lo que yo busco, pero -Brevemente volteó hacia su guardián recuperándose en cama, para después buscar tu mirada-, ¿qué es lo que tú buscas, Alvert? ¿Porque decidiste ir al mar?

-Pandora, Joyboy, nada de eso me suena. ¡Eso es lo que lo hace tan emocionante! -dijo Elisea también haciéndose con un tomo para empezar a investigar, con una entusiasta sonrisa plantada en su rostro. Por la expresión que tenía, cualquiera diría que se encontraba en medio de una gran aventura. 
Indagando, compartía cosas que creía eran relevantes de vez en cuando. Y, si se lo permitías, echaría un vistazo también a tu libreta de anotaciones para ponerse al corriente con tu investigación.

Ambas pudieron determinar que la estatuilla había sido hecha en por una antigua civilización de Isla Aponi, en el Grand Line.
La leyenda escrita en el Ojo era como la que te había contado Elisea en el casino, sin embargo, había sutiles diferencias. Comparándola con la leyenda original de Wano que leíste en una reproducción escrita en los libros de la aprendiz, en lugar de ser una supuesto lugar mágico cualquiera, el Ojo mencionaba una isla donde estaba el Templo del Sol. Y que tras la muerte de Masumeth, una luz divina dotaba de conocimiento a quienes llegarán al templo. Aunque el funesto final de la historia era exactamente el mismo en ambas versiones.
Esto podían parecer sólo pequeñas diferencias culturales para cualquiera, pero no para ti. Palabras Masumeth y el Templo Solar no sólo te sonaban, sino que eran exactamente las mismas palabras mencionadas en el pergamino del Anticuario, el conseguido en Shell Town.

Al repasar las inscripciones en el idioma de los poneglyph, notaste que, a pesar de que el mensaje no variaba, esas letras decían más de lo que aparentaban. Comparandolo con otras inscripciones que habías visto, y con lo que habías estudiado del idioma, su trazo era demasiado correcto, muy detallado, como si no hubiera sido hecha con ningún cincel o herramienta antigua, si tuvieras que comparar el trazo de esas inscripciónes con algo, sería con un efecto que habías visto antes con tu dial de relámpago en superficies después de descargas particularmente intensas.

-Que tal esto: Joyboy, Pandora, si tienen un conocimiento privilegiado, me suena que podían haber sido dioses en una época antigua. De ahí que lo supieran todo -Elisea tomó un diario con páginas vacías, arrancó una hoja y la colocó en la mesa de forma en que pudieras verla claramente. Tras esto, tomó una pluma y empezó a dibujar con tinta-. Lo de arriba, claramente es el cielo -Dibujó unas cuantas nubes-. Unas pocas civilizaciones creían en la existencia de islas en el cielo. A mi me parece que hay una conexión. Ahora, lo de abajo -Movió la pluma ágilmente haciendo trazos algo más desordenados, pero formando figuras que parecían ser flamas individuales y las rodeó con mucha tinta-. Muchas civilizaciones en la antiguedad tenían la creencia de un inframundo. Leyendas como la de Davy Back sugieren que tanto las cosas como las personas perecen y terminan siempre en lo profundo de la tierra -Dibujó una carita feliz enseguida de las nubes y de las llamas en la parte de abajo del papel-. Se ocurre que el mensaje que me dices pudiera estar haciendo referencia a dos dioses antiguos, uno que reinaba en un isla del cielo, y otro que era dueño del inframundo. Aunque todavía no sé como encaja eso de "en medio de todo," ¿tú que crees? -preguntó Elisea, expectante de cualquier idea que tuvieras.

Drake no parecía del todo conforme, pero de igual manera asintió y se retiró del cuarto.

-No recuerdo nada después que caí en el casino, pero Drake me dijo quien fue la persona que me trajo -dijo Cokett seriamente-. No tengo palabras para agradecer lo que hizo. Créame que no lo hubiera culpado si me hubiera dejado en ese lugar -Cerró fuerte los puños, podías percibir como el enojo se iba acumulando en el samurai-. Después de todo fue por mi culpa. Fui demasiado confiado, y realmente no sabía cuan oxidadas estaban mis habilidades. Ya llevaba un tiempo sin un encuentro, así que mi falta de condición y orgullo casi me cuestan la vida. Es algo muy estúpido -Volteó hacia arriba con un enojo, tal vez un poco de tristeza en su ojos-. Pero tú me salvaste, aún sin conocerme. No me debías nada, apenas y sabías mi nombre -De estar acostado, puso los pies en tierra en tomando una postura sentada-, joven Ryuta, usted es alguien honorable. Lo vi desde que se negó a matar directamente a los guardias del casino, sólo utilizó toda su fuerza cuando fue necesario y ni un momento antes -Se levantó de la cama con esfuerzo y fue a por su espada, con una funda púrpura con imágenes de cuervos negros-. Mi prioridad siempre va a ser la Señorita Elisea, pero por lo demás -Desenvainó su espada en un segundo y la apuntó al cielo-. Considere a mi espada a su servicio, joven Ryuta.

El ver la amabilidad de Helena, Drake no pudo evitar sonreír, asintiendo con la cabeza.
-Hey -dijo el médico momentos antes que partieras-. Cuando "renuncié" a la CP, sabía en lo que me estaba metiendo. Sé que algún día, cuando se acabe mi suerte, me van encontrar y voy a desaparecer. Ese es su protocolo. Se elimina todo registro, de manera práctica, nunca habré existido. Esa es la razón por la que el CP no tiene un solo desertor, porque dejan de existir -dijo Drake seriamente-. Pero antes que eso ocurra tengo que cumplir mis objetivos. No sé cómo sea en tu caso, pero tengo el presentimiento que vamos a ser víctimas del mismo destino -Se rascó la cabeza con una expresión de confusión-. Creo que no me sé explicar. Lo que quiero decir es que tus objetivos, tus prioridades, asegúrate de tener todo eso en orden. Tarde o temprano a todos se nos acaba la suerte.

Ver a Elisea así me recordaba a mi misma, deseando sumergirse en los libros y su historia como si fuese la mayor de las aventuras. Le iba enseñando en mi cuaderno las anotaciones que consideraba relevantes e iba apuntando otras a medida que estudiábamos.* Como mínimo ya tenía otra palabra clave para mi investigación, Isla Aponi; y rescataba nombres que tenía olvidados, Masumeth.

Como esperaba el tema de los Phonegyps era el más misterioso, el método que usaron para los grabados escapaba a mi comprensión. ¿Electricidad? ¿Era siquiera posible hacer trazos precisos de esa manera? De cualquier manera las elucubraciones de Elisea me devolvieron a la realidad.

- Que Pandora fuese una deidad seguramente sea cierto, en un pergamino se referencia a la Caja de Pandora como caja de la diosa. De Joyboy no había oído nunca hablar, así que no sé que pensar.- Paré un momento, reflexionando sobre las inscripciones. - Estoy bastante segura de que parte del misterio se encuentra en Skypiea, ya son muchas las referencias al cielo. La primera frase puede indicar que hay una ciudad bajo el mar que también tenga algún secreto. En medio de todo... ¿Tal vez esté hablando del final del Grand Line?.- Llegados a este punto, a pesar de los avances que habían hecho todo era especular. Dejé que contestase una vez más por si tenía algo que decir antes de preguntarle por la foto que llevaba de su padre.

- Vaya parece que tus padres te valoran mucho.- Usé la palabra "valoran" y no "quieren" ya que muchas veces no iban de la mano. - Si lo que dice Rufa es cierto no deberías bajar del barco en Loguetown, y si es estrictamente necesario no lo hagas sola. Siento que tenga que ser así, pero es lo más seguro para ti, y si montamos espectáculo en la ciudad los de la marina se fijarán en nosotros.- Sinceramente no me gustaba tener que tomar esas medidas, pero eran circunstancias difíciles.

Pues no me vendría mal alguien que me ayude a cargar con todo- Edward tenía acumulado todo lo que podía servir para reparar el barco y solo tenía que llevarlo hasta donde estaba la mayor avería, y que alguien le ayudara a cargar con todo haría mas fácil su trabajo.

Coge todo lo que puedas y sígueme, tenemos que ver si se puede hacer algo más para que el barco llegue de la forma más segura posible, Loguetown nos espera- Edward haría todo lo que estuviera en su mano para que el barco no fallara en mitad del trayecto.

Agite un poco la mano frente a mi cara para dejar claro que no me parecía la gran cosa.

- Te diré lo mismo que a Elisea, no es para tanto. Simplemente hice lo que creí correcto, lo habría por ti, por ella, por cualquiera de este barco o por cualquier que considerara digno de ello y actualmente solo hay una persona que no crea merecedor de dicho acto -la misma persona que tenía claro algún día mataría- A pesar de la opinión popular sobre los piratas y a pesar de que quiero conseguir una recompensa por mi cabeza no busco nunca hacer mas daño del necesario -cuando saco la espada de su funda para hacerme dicho juramento levante una de las mías para bajar lentamente el arma- No hace falta, en serio, basta con que te recuperes rápido y me enseñes algo de lo que has aprendido sobre el uso de la espada hasta que lleguemos a Loguetown, que por cierto esa es nuestra siguiente parada... a no ser que el barco ceda a mitad de camino.

       La parte buena... creo que acabo de descubrir un Hobby de la señorita... lo malo creo que igual no duermo bien con al imagen mental de gente sin ojos y un asesino ... quizás si buena idea de que Ko-ko se durmiera antes de la historia...

     O...ohhh y..ya veo - mientras con mi mano intentaba mantenerme estoico y que no se notara que la historia igual me afecto, pero como mi fruta siendo un reflejo de mis actos - C..con que la tierra d..de la iluminación - no tuvo que costar le a Elisea notar como mi cabello se habia tornado mas blanco de lo normal mientras unas gotitas de sudor frío caían de mi frente - q..quizás a..alguien quería acaparar todo para el... - comentaba como ultima idea al ver que la misma Elisea comenzaba a iluminar una vez mas la habitación recuperando el ambiente inicial.

     Hmmmm... - ante aquellas preguntas, no puedo evitar poner un rostro un tanto melancólico  - Si tuviera que usar una palabra... seria la verdad.... - para mirar a mi compañera intentando sonar centrando - Cuando joven fui testigo de algo... de echo no sabría ponerlo en palabras por que hasta hoy no entiendo como sucedió... - mientras con mi mano me afirmaba mi gorra a la vez que mi cabello iba tomando esa tonalidad castaña que originalmente tuvo que tener.

    En East Blue... el Archipielago de Ondori siempre se ha caracterizado por su pasiva Auto-abastecimiento gracias a los nutrientes de la tierra y a la habilidad de sus habitantes... pocas veces el clima es extremo y tiene unas bonitas vista al poder ver todas las islas que componen la zona si se subía a una estructura lo mas elevada - iba contando con cierta nostalgia - de echo deberías ir alguna vez... al menos una vez al mes se realizan festivales a los reyes marinos con bailes y todo... 

   Fue hace unos diez años... - en un tono mas apagado - Mi padre, mis hermanos y un buen puñado de adultos ayudaban como milicia auxiliar a los Marines en aquella época, un cumulo de piratas se estaban congregando y los Marines planeaban llevarlos a la isla mas externa del archipielago para poder combatirlos en igualdad de condiciones... Pero allí... allí todo se complico...

   Ese barco.. ese resplandor... y el absoluto silencio que le precedió... - con los ojos cerrados para recordar bien el evento iba pasando de vez en cuando mi mano sobre el lomo de mi gallo a modo de mantenerme tranquilo... aunque esto comenzaba a dificultarse - Se que la Marina esta detrás de esto... vi de aquel barco a un capitán tener una charla con madre días después... pero...pero... s..si s...si hubiera sido m...mas va..valiente... q...qu..quizás.... sniff....snifff.....

      S...solo quiero saber el por que.... - levantando la vista aun con los ojos cerrados podía sentir mis lagrimas caer.

...q..quizás a..alguien quería acaparar todo para el... 

-Pudiera ser. Realmente en ninguna versión que leí de esa leyenda se revela qué causó eso. Creo que realmente se trata de algo ambiguo, como las fuerzas del destino que se cobran muy caro a los que quieran conseguir sabiduría con atajos, o tal vez es al contrario, y quien sea que busca el saber, está destinado a perder de visión de todo lo demás que les rodea -Explicó Elisea mirando hacia arriba-. O esa es mi interpretación. Puede que esté equivocada -La chica se encogió de hombros.

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Elisea se vio un poco confundida con tu reacción inicial, sin mencionar que le impresionó el cambio de color de tu pelo, por lo menos hasta que recordó tu poder de fruta.

Cuando contaste sobre tu lugar natal, Elisea no pudo más que mostrar una sonrisa con todo eso. -Suena a un sitio muy hermoso. Estaría encantada de ir algún día-Aunque claro, con el cambio de tono en lo que proseguía, su gesto se convirtió más en uno de preocupación. 

Con los ojos cerrados, y el sentimiento fluyendo de tus ojos. 
Pudiste sentir que tu mano que pasabas sobre el lomo de Ko-ko, en lugar de plumas, se topó con una cálida mano. Esta tomó delicadamente de ella, mientras otra mano igual de cálida acarició la parte superior de tu mano.
-Eres tan valiente como para hacerse a la mar, aunque fueras tú solo. Tan valiente que puedes convertirte en pirata en busca de la verdad. Tan valiente que puedes ayudar a una chica triste a reunirse con su padre -decía Elisea, sentada en el suelo frente a ti-. Y eres muy divertido, y el mejor amigo que podría tener. Y estoy segura que si tu padre y tus hermanos estuvieran aquí, te dirían lo mismo -Movió unos de sus dedos para acariciar al gallo-. Y sé que Koko piensa lo mismo. 
 

-Es cierto. La leyenda de Skipiea, se relaciona de alguna forma, como dices las notas -Elisea dibujo unos cuadrados con triángulos a manera de casas sobre las nubes, y luego dibujo un círculo alrededor de estas para hacer énfasis-. Seguramente la gente de Aponi también conocían la leyenda -Usó la pluma para dibujar unas ondas simulando el mar y un círculo en medio de ese mar-. Cielo y mar. Tiene sentido. Muchas culturas alrededor del mundo eran representadas por contrastes, y queda con lo que dicen las inscripciones. Y el final de Grand Line podría ser el centro del planeta -Elisea parecía muy concentrada pensando en esto, pero al final soltó una pequeña risa-. ¡Qué emoción! No entiendo nada, pero hay tantas posibilidades. Esto de la Caja de Pandora es, es -De pronto, se percató de su comportamiento, así que volvió a actuar de forma más medida y calmada-. Interesante, sin duda. Shire, ¿crees que cosas como esta puedan existir? -Preguntó tímidamente mientras miraba los dibujos que había hecho en papel-. Ciudades en el cielo, cajas antiguas que unen mitologías enteras. Quiero decir, sé que  siempre hay una verdad detrás de un mito, pero sí cosas como esta fueran reales sería espectacular -Apenas terminó de decir eso, sus mejillas se sonrojaron y volteó rápido hacia abajo-. O puede ser que. Y que tal vez todo esto sólo tiene un valor estrictamente histórico. Eso también estaría muy bien -Quitó la hoja de la mesa y volvió a tomar la estatuilla del ojo-. De cualquier manera, sabemos que el Ojo es de Aponi, así que ya sé a donde dirigirme para seguir investigando sobre el paradero de mi padre -dijo a la vez que una sonrisa se dibujaba en su rostro.