Haced una tirada de Agudeza. Podéis aumentar el resultado gastando Cansancio.
- De acuergdo, Sacergdotisa. Lo jaremos así. Que Beory nos de fuergza y esté de nuestgro lado.
Camyr asiente, aligual que Bélkora una vez Feddur le ha explicado el plan en idioma silvano. Skadi sale la primera, seguida del resto. Cada uno acanza a ritmo ligero pero sin correr hacia donde les has indicado. Las elfas también se muestran dispuestas a cooperar ante la posibilidad de un ataque por parte de mercenarios.
Al ver que el druida se queda encima del Túmulo, finalmente decido imitarle. No quiero parecer irrespetuoso si bajo del espacio del Cónclave.
Motivo: Agudeza
Tirada: 2d6
Resultado: 10(+4)=14 [6, 4]
Desde tu posición puedes ver cómodamente alrededor del Túmulo, en todas direcciones, hasta las lindes del bosque que empieza un centenar de metros más allá. En un primer vistazo ves que los druidas salen de la entrada de la Cámara, al este. Luego cada uno toma una dirección distinta, todos se alejan. La centáuride trota hacia el norte, las Elegidas al noroeste, Feddur al oeste, en dirección a Abatis, y Camyr al suroeste, a lomos de su reno blanco. Las dos elfas y su tigre se dirigen al sureste, en dirección al campamento de Anodiräs. Es extraño, pues ninguno mira atrás, ni siquiera el gurahl al pasar por delante de tus escoltas a los pies de la escalera. Todos van a paso rápido, sin llegar a correr, pero sin detenerse.
Información sólo para Alantar.
Viendo que ni el Alto Consejero, ni tampoco Opilaf bajaban... decidí que lo ideal sería mantenerme allí yo también. Sin embargo, observé a mi alrededor preocupada. Si el Vitûr había vuelto a ser atacado, significaba que había probabilidad de que hubieran amenazas cerca...
No debía estar desprevenida.
—Alto Consejero —dije, finalmente—. ¿Se ha encontrado usted con... problemas también?
Si tanto el campamento del Vitûr como el mío habían sido atacados, quizás el del Alto Consejero también hubiera tenido algún tipo de percance...
Tirada oculta
Motivo: Tirada (Agudeza)
Tirada: 2d6
Resultado: 8(+4)=12 [4, 4]
No gasto cansancio.
A no ser que él, de algún modo, estuviera relacionado con los ataques.
Desde tu posición puedes ver alrededor del Túmulo, en todas direcciones, hasta las lindes del bosque que empieza un centenar de metros más allá. En un primer vistazo ves que los druidas salen de la entrada de la Cámara, al este. Luego cada uno toma una dirección distinta, todos alejándose a paso rápido, sin llegar a correr, pero sin detenerse.
Skadi y tú llegáis al lugar deseado, cruzando un pequeño arroyo. Varios árboles os dan sombra y el suelo está cubierto de hierba verde y flores. Podéis ver cómo Feddur y Bélkora también están en su posición. Camyr aún no, pero casi, y a las elfas no las veis, pues están del otro lado del Túmulo.
Haced una tirada de Agudeza.
Motivo: Agudeza
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+2)=11 [5, 4]
PNJotizada.
Del sureste, de la dirección entre el campamento de Anodiräs y el de Anelûk, aparece una figura femenina corriendo a gran velocidad, llevando algo oscuro en sus manos. Es Eynja, la acompañante del Vitûr, que tropieza exhausta ante Saïf, Siliäz y Sireän, que se alejaban al igual que los druidas.
Desde esta distancia veis que las guerreras la ayudan a levantarse y que la mensajera les dice algo, desplegando la oscura tela que llevaba en las manos. Las elfas miran hacia aquí.
- Koff! Ké abá pasado?! KoFF!
Sin decir nada más, el viejo druida baja las escaleras a toda velocidad y corre hacia ellas.
- Sí, mi campamento también fue atacado ayer durante el Cónclave- respondo a la Tenebris, algo nervioso porque puedo presentir que algo está sucediendo- Cuando llegamos esta...
Entonces todo sucede muy deprisa, veo cómo los druidas y la Elegidas abandonan la cámara, y podemos ver a la acompañante de Rupert dirigirse hacia las Tres Espadas con algo en las manos... Opilaf baja las escaleras a una velocidad que no creí posible para alguien de su edad y condición física. Lanzo una mirada interrogante a la Tenebris, aunque realmente esta vez pienso que ella sabe tan poco como yo de lo que está sucediendo.
Imito a Opilaf y bajo del Túmulo en dirección a mis guardaespaldas. Miro preocupado a los alrededores, esperando que Imara también aparezca.
Fruncí el ceño mientras observaba los acontecimientos...
Asentí a las palabras del Alto Consejero, sin embargo su mirada interrogante fue respondida con otra de iguales dimensiones... Por último, descendí el Túmulo hasta reunirme con Näesan. Luego avancé, con la intención de reunirme con el resto con la intención de poder entender algo de lo que ocurría...
—¿Dè thä a'tachäirt? —pregunté en élfico, clavando mi mirada en Saïf y Siliäz.
Traducción: ¿Qué sucede?
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Por cierto, ¿alguno de los druidas van en dirección a dónde tengo escondidos al resto de mi escolta?
No. Camyr galopaba a lomos de su reno albino en una dirección cercana a ellos, pero no los descubriría si permanecían ocultos. Al ver aparecer a Eynja, la druida se ha detenido momentáneamente, pero luego ha reanudado su marcha.
Os reunís , junto con Satior, Saitos y Naesän, con Eynja, Opilaf y las elfas. La dríada también se acerca, más despacio, moviendo sus ramas y raíces trabajosamente sobre la pradera.
- Thathäs toirtionnsaïl oirnnimöl Tenebrïs. Thaleül claidheäl gluasadaïl adhartlön choïlionnsaïl oirnniceudïl fearlostiùïl Erïk fan Hundën agusïl Aminä Otnïs. Thäl Heimdallr acängrèimül.
Nos atacan, Tenebrïs. Un ejército comandado por Erik van Hunden avanza hacia aquí. Viene acompañado por Amina Otnis, y tienen a Heimdallr.
Exhausta, con la respiración acelerada:
- Están aquí... ya vienen... Rupert les ha enfrentado... con los Jammers... Erik y su ejército... vienen... esa bruja está con él... Amina Otnis... son muchos... casi un centenar... están luchando... debemos... ayudarles...
Mientras habla, os muestra un pendón negro con una cabeza de león blanca, el emblema de Erik van Hunden.