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Partidas de Guerra

Nueva escena privada Normak Doomsoul

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05/05/2016, 16:44
Nomak Doomsoul

Una jodida Arca Negra… no sabía si alegrarme por el encontronazo o maldecir el capricho de los dioses. La tripulación reaccionaba de forma dispar, no era menos, especialmente cuando uno se atrevió a abrir la boca.

Un siseo autoritario, seguido de unos chasquidos en los dedos, instaba a todo el mundo a dejarse de tonterías y volver a sus puestos. Una mirada y un gesto servían también para llamar a mi segunda.

“Acercad lentamente la nave y enviad las señales apropiadas…”, ordeno observando detenidamente esa mezcla de muerte, poder y botín. “Khaine dirá si recompensa mi osadía o no…”.

Yo sabía perfectamente a qué me arriesgaba con esta jugada pero el elevado riesgo compensaba también los beneficios. Además, no era ningún estúpido y ese molesto incidente en el puerto me había costado gran parte de mis provisiones y nada sería más patético por mi parte que acabar degollado por una tripulación hambrienta por falta de suministros.

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05/05/2016, 23:03
Corsarios

Con un par de berridos de tu segunda todos los marineros salen de su ensimismamiento y se ponen a trabjar. En seguida se ponen a hacer unas señales de luz a la gran sombra y nos resplandores destellan en las alturas. Tras unos minutos termináis atracando en un extramo muelle de roca. La sensación te pone los pelos de la espalda de punta. No es solo la sensación de ser algo antinatural, sino la magia que recorre aquellas piedras.

¿Como coño flota una piedra?

Un par de soldados con corceles esperan en la parte seca de ese muelle. Tienen un corcel preparado sin ginete. Un poco más arriba una escolta totalmente armada y equpada para el combate espera tras un arco de piedra protegido por unas rejas de un material negro, que tiene pinta de antíguo. Un camino, como de montaña. Una sendita más apta para cabras montesas que para esas monutras discurre entre las piedras ascendiendo a un palacio que descansa allí arriba. encima de esa montaña flotante.

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06/05/2016, 10:14
Nomak Doomsoul

La tripulación actúa por puro instinto e inercia, saliendo de su maldito ensimismamiento para volver a sus puestos y ponerse en contacto con la nave. Yo, por otrora, estaba más pendiente de que no se notase cómo mi espina vertebral gritaba muerta de frío por el efecto que causaba estar tan cerca de un Arca Negra, cuya simple visión, pesadillas aparte, dejaba bien claro que había surcado las aguas muchísimas más veces que yo.

La disciplina se deja entrever bien clara. Jinetes como escolta para el capitán de la nave, seguido de otra escolta, ésta mucho más blindada, más arriba… todo ello aderezado por la idea de que, en lugar de subir a un ‘barco’, desde un punto de vista muy simple, sino a una pequeña ciudad flotante.

“No hagáis el gilipollas mientras yo no esté”, espeto más autoritario que de costumbre, momentos antes de dejarme ver y desembarcar. Algo en mi decía que con cada paso, ya fuese mío o del caballo, iba a envejecer una década.

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06/05/2016, 10:25
Señor Elfo Oscuro

Tras una larga caminata (que se da el pobre corcel) toda cuesta arriba, y tras varios resbalones, que sólo son evitados en cierta mediad porque uno de los jinetes tiraba de las riendas de tu montura, trincado al pomo de la suya. Eres un mero pasajero. Un espectador que no tiene paisaje que ver por la oscuridad reinante. Ni la cubierta de tu nave es visible desde allí. No eres capaz de intuir su silueta siquiera.

Está todo muy tranquilo. Extrañamente tranquilo. El silencio solo es perturbado por los cascos de los caballos. Algunas luces iluminan fantasmalmente el camino y estas son o de grasa que arde o incluso alguna luz bruja en túneles y arcos.

Ya en la cima de aquella montañita, la ciudad flotante descansa ladera abajo. La parte superior es una mesetita en la que una gran casona yace rodeada por una reja roja de 5 metros de alto y torres metálicas en sus cuatro esquinas. Parece un cercado para reses más que un distintivo de poder. Las puertas están abiertas, sin vigilancia ni puestos de guardia, pero si parece haber alguien en las torres. Además te sientes precisamente desde ellas, observado, por eso crees que hay alguien.

En la puerta aparece un señor. Un elfo que oculta su rostro tas una máscara de porcelana. Tras él un sequito variopinto le escolta. - Bien venido capitán. Te saluda. Desmonte y cene con nosotros.

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06/05/2016, 10:35
Señor Brujo

No te llama del grupo nadie la atención. Todos soldados, guerreros de distintos cuerpos y armas. Incluso un par con unas capas distintivas de las gentes del mar. Todos excepto el propio señor y alguien que se mantiene atrás. Como difuminado a tu vista. Algo le hace parecer "menos visible".

Sabes que el cosquilleo que sentiste por el poder de la roca ... también fluye por ese ¿mago? La pregunta te extraña. ¿No estaban prohibidos por el propio Rey Brujo?

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13/05/2016, 11:26
Nomak Doomsoul

Guiado, no sin tropiezos, por un camino tan oscuro como tranquilo, como si de un cementerio se tratase, llegué a la cima, topándome no solo con la casa sino con el Señor de la misma, su séquito y una misteriosa figura de la que, más me valía, no prestase mucha atención ni sacase conclusiones. La magia tenía un dominio y una ley bien claras, y yo no estaba en posición de aceptar ni negar nada. Seguiría mi curso y me amoldaría como las mareas.

Desmontando, mostré el debido respeto y decoro al Señor. Tal y como me esperaba, ésta incursión iba a ser tan interesante como letal.

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13/05/2016, 12:07
Señor Elfo Oscuro

El señor del arca no se termina de quitar la máscara de porcelana. Hizo un amago, nada más sentaros a la mesa, pero parece que fue para colocársela y estar más cómodo. Estás sentado de espaldas a la mesa. Justo frente a él. Sabes que eso es un distanciamiento, y se usa en discusiones tras batallas, o incluso en negociaciones. Lo que pasa es que ese puesto es considerado de enemigo. Aunque no tiene porque selo, ya que cuando se negocia, se sitúa igual a los "negociadores".

Viva el protocolo Druchii.

Otro detalles es que no hay nada servido. Ni si quiera la mesa puesta y eso sólo se hace por la gente de la mar, y cuando esta está muy brava. - Si me han invitado a cenar ... poco hay que comer ... más que la propia mesa.

El brujo, sentado justo al lado derecho del señor da dos palmadas. Tras eso un escalofrío te recorre la espalda. Aparecen uno montón de sirvientes que preparan una cena (sirven la mesa) con delicias de pescado tan frescas y te da la sensación que alguna, si no es por el cocinado, seguirían vivas.

- Bueno muchacho. Necesitamos un explorador. ¿Qué me dices a eso? Su voz era potente y decidida, la capa de dragón marino que porta no es algo normal y además te percataste que justo cuando terminó su pregunta, todos los ojos que clavaron en ti.

 

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13/05/2016, 13:22
Nomak Doomsoul

Si no fuese porque lo que iba a decir era arduo improbable, casi juraría que mi llegada había sido planeada. Se me posiciona en el peor lugar de la mesa, el reservado para enemigos, gente a la que nadie quiere o, peor aún, con la que vas a negociar. Esto no es raro, es lo normal por lo que… ¿de dónde sale entonces mi paranoia? Pues del hecho de que se me lanzase sin más, sin tapujos y con todas las miradas clavadas en mí cual saetas, la propuesta de ‘trabajo’. No me quejo.

Me gustan las cosas claras y directas, ayudan a poderse centrar en lo importante, pero no es algo que suela ver. Supongo que esto puede ver con el ambiente en general.

“Que necesito un rumbo, un objetivo, y suministros de sobra para navegar veloz sin otra preocupación que marcar presas…”, respondo tratando de que no se me note el interés, y la sorpresa, por la frescura de los platos. Casi parecía que alguna anguila o algún pulpo se me fuese a lanzar a la cara en cualquier momento.

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13/05/2016, 14:24
Señor Elfo Oscuro

- Pues si lo que necesitas contestó poniéndose en pie es comida y órdenes, se te darán. Ahora cenemos.

Ya bien entrada la noche se terminó la cena. La mayoría evitaba el mirarte directamente y nadie habló contigo, pero las viandas y licores eran los mismos para todos, incluido el brujo y el señor.

Te marchaste cuando terminó la cena con una consigna. Mañana a medio día te llegarán los suministros y un enlace para las órdenes. Has de tener un camarote privado para él y su acompañante.

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13/05/2016, 17:11
Nomak Doomsoul

Esto había salido mucho más fácil de lo esperado, incluyendo lo de sobrevivir a la cena. Asociarme con un Arca Negra me permitiría navegar indefinidamente, no teniendo que preocuparme por lo más mínimo por la comida, recorriendo toda clase de territorios y participando, en mayor o en menor medida, en los saqueos. Si lo hacía todo bien, quizás Khaine recompensase mis ambiciones personales.

Cuando puse ambos pies de nuevo en mi barco, me permití un momento de respiro, pero sólo lo justo. Habían cosas que hacer.

“Tenemos suministros y presas así que ya podéis esperaros en no cagarla, montón de escoria, o yo mismo os regalaré a las perversiones del patrocinador…”, dije autoritario. Aquí sí que no iba a tolerar el más mínimo error, lo que incluía la preparación de un camarote para el allegado del nuevo ‘patrón’.

Tras eso, y asegurarme de que todo estaba bien, me permitía el lujo de retirarme a mi camarote con el orgullo y la polla bien en alto. A las zorras a mi servicio más les valía chorrear por mí ésta noche habida cuenta de lo que había logrado para el Águila Negra.

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13/05/2016, 18:14
Segundo de a bordo

Cuando llegas al barco está todo muy tanquilo, y en cubierta sólo están los dos de guardia. Era lo normal en puerto, y para tus marineros esto lo era. Incluso a ti te daba la sensación que estabas atracado en un estrecho y expuesto puerto.

Bajas a tu camarote y tu Segundo de Abordo está siendo sodomizada por dos robustos marineros. Los más fuertes de tu dotación. Sabías lo que hacían en tu ausencia. Lo permitías y no te terminba de importar, pero delante de ti era otra cosa. Los chicos quedan petrificados a tu llegada, pero la oficial sigue dándoles caña.

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13/05/2016, 18:54
Nomak Doomsoul

Aunque mantenía mi temple, podía dejarse entrever cómo mi gesto se ensombrecía toda vez que una vena se remarcaba en una de las sienes. Que permitiera libertades mientras estaba fuera era una cosa, que consintiera que no fuesen capaces de medir el tiempo del que disponían… era otra muy distinta.

“¿Vais a desaparecer de mi vista u os tendré que cortaros la polla a los dos para que aprendáis…?”, les digo con ambas manos apoyadas en los filos, aflorando las hojas ya un dedo.

Ni qué decir tiene que a mi segunda le iba a decir y enseñar un par de cositas pero primero tocaba disciplinar a la tripulación.

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16/05/2016, 18:49
Corsarios

Los corsarios pillaron sus ropas y en un segundo había hecho un atillo que portaban bajo el brazo, con el puñal que tenían sismpre en el cinturón en la otra y salían disparados del cuartitocon la cabeza gacha y más deprisa que centellas.

La segunda quedaba en la cama desparramda, como el que tira un trapo mojado. Toda sudorosa y desnuda.

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19/05/2016, 01:17
Nomak Doomsoul

Lo único que daba gusto era que estos dos perros habían desaparecido en el acto y sin dejar ningún resto tras ellos, más allá del de mi segunda. De haber cometido tal error, no habrían llegado a tener ni un solo latido más de estupidez.

“Y tú, no creas que me he olvidado de ti…”.

Mi camarote puede que fuese austero y práctico, con pocos lujos más allá del de una amplia y cómoda cama, pero era el camarote de un elfo oscuro, por lo que estaba dotada de viles herramientas. Echando mano a cuero y correas, crucé los brazos de la elfa a la espalda, atándoselos. Así mismo, le puse una correa al cuello, la cual até a mi muñeca.

“Puta zorra indisciplinada…”.

Una gruesa y desgastada fusta de cuero se hizo notar cuando empecé a azotar las nalgas de ésta perra, tomando pausas entre azotes y azotes para clavar mi miembro o mi mano en alguno de sus agujeros.

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19/05/2016, 10:28
Segundo de a bordo

La marinero recibía todos tus empellones, azotes y tratos con gusto y dedicación. Además los disfrutaba. No era la primera vez que la castigabas con sodomía, saña y dolor.

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19/05/2016, 11:29
Nomak Doomsoul

Esta puta no era mi segunda al mando por nada. Tenía más cojones que cualquier otro de mi tripulación, castigando sin contemplaciones cuanto fuese necesario, pero a la vez guardaba un lado oscuro que disfrutaba de invertir el papel.

“Salta a la vista que te has puesto rebelde porque querías esto desde hace tiempo…”.

No obstante, aunque ese lado suyo me gustaba especialmente, estaba visto que debía ocuparme de ella, de ésta forma, mucho más a menudo. Le había dejado la correa demasiado suelta y necesitaba una reeducación, de ahí que me esmerase especialmente en dejárselo bien claro. Además, hasta mediodía no tendría visitas por lo que podría dedicarme a su educación.

“Pues ésta noche vas a desear haberme pedido atenciones de buenas maneras. Mañana te costará mantener la disciplina entre la tripulación tras todo lo que vas a recibir…”.

Su cuerpo era mío, era un hecho y así se lo demostraba. Su coño y clítoris, su ano y sus nalgas, sus curvas y sus pechos, su boca y su cabello. Todo era mío y de todo daba buena cuenta, sin prisa pero sin descanso. Cuando quería tomarme un descanso, la hacía tragarme. Cuando quería que se moviera, la sentaba sobre mí. Cuando le enseñaba quién mandaba, forzaba su cuerpo con provocadoras posturas para ahondar en toda ella.

“Mañana a mediodía quiero un camarote privado listo y dispuesto para un nuevo pasajero. He conseguido un gran trato y no voy a consentir que nada ni nadie me lo estropee, así que prepárate tu, y a las zorras que te traigas, porque te follaré con la fuerza y habilidad de Khaine para la guerra si con ello os meto en cintura”.

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19/05/2016, 14:43
Corsarios

Cuando terminas con ella, parece que te ha dado ella más caña a ti que al contrario. Estás molido, destrozado y desollado. Caes en un sopor que te eriza la piel. Sientes como un poder mientras estás con ella. No sabes que puede ser, pero imaginas que algo mágico, por como te picaba la nariz, y se te había puesto el cabello.

Cuando ella se levanta, parece que la han azotado con un látigo de 9 colas, pero tú no estás mucho mejor y caes rendido.

Sobre las 12 tocan a tu puerta. Has dormido. Has descansado; pero algo hay que te escama ¿Por qué ese poder pasó por allí en ese preciso instante? Sabes, por los pasos que es uno de tus marineros, pero no se atreven a abrir.

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28/05/2016, 15:06
Nomak Doomsoul

La noche anterior, pese a las molestias, había merecido la pena… aunque para la próxima vez no seré tan amable de soltarla sino todo lo contrario, la dejaré bien atada hasta la mañana siguiente.

No obstante, y aunque ahora me centraba en cosas más importantes, como instigar miedo en mi tripulación, esa extraña sensación… o sensaciones debería decir, seguía pululando por el aire. Ya había sentido algo por el estilo cuando abandoné el puerto pero ahora, tras haber estado con la mujer, volvía a sentirlo… diferente, intenso, y extraño…

“…Adelante…”, respondo al fin a los marineros, sentándome en mi escritorio, inspeccionando cartas de navegación… mientras tamborileaba con los dedos sobre la mesa.

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30/05/2016, 12:05
Director

Nadie abría y un una extraña sensación te recorrió la espalda. Como un fuerte escalofrío.

Se repitió el sonido de llamar a la puerta.

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02/06/2016, 12:35
Nomak Doomsoul

Una desagradable sensación me recorrió la espalda al no recibir respuesta, hecho por el cual me puse lentamente en guardia, listo para sacar las armas al menos problema mientras me acercaba a la puerta… y abrirla.