Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 1. Una nueva promoción

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27/06/2021, 01:40
+Mikhail Kurik+

Mes 2. Día 1. Comedor. 14:30 p.m

Kurik comprendía muy bien lo que había hecho con la palmada que le había dedicado al trasero de la exsargento. Lo sabía más que bien, e incluso comprendía la reacción que obtendría de la joven mujer. ¿Le importaba? No. Había sido un mensaje. Que no volviera a pedirle un maldito beso en la mejilla, incluso si era realmente necesario. Jamás se dejaría ver como un maldito blandengue sentimentalista. Él no era así, esas cosas eran mejores reservadas para debiluchos como Evan, o tal vez incluso el enano… o peor, William. Había varios para elegir para esa mierda, pero no él. Definitivamente no él. No obstante, ante el accionar de Grey, volcando el contenido de su bandeja sobre él, el ruso tan sólo permaneció en silencio, como había hecho con Martín, anteriormente. Cabrona. No le faltaba coraje, de eso no había duda, aunque también era muy idiota. Aún así, en vez de propinarle un buen golpe en toda la cara y hacer que se derrumbara sobre el piso, el joven comenzó a reír a carcajadas, antes de limpiarse como podía. – Puta mierda… ¿Sabes lo difícil que va a ser limpiarme esta porquería? – Le preguntó a la mujer, para luego dedicarle una mirada afilada. – Y tú no me pidas eso de nuevo. La próxima no seré tan gentil. – Le advirtió con total seriedad.

– Al menos tienes más cojones que el resto de estos debiluchos. No puedo decir lo mismo en lo que respecta a materia gris. – Ciertamente, la mujer no parecía haber pensado bien en las consecuencias, aunque era bueno que el ruso respetara los espíritus indomables. – Bueno, si no quieres beber algo conmigo, es cosa tuya. – Se encogió de hombros, a medida que continuaba limpiándose, para luego escuchar lo que Quest tenía para decir. La revelación, respecto al conflicto entre las dos, hizo que el chico enarcara una ceja, tan sólo para esbozar una amplia sonrisa divertida. - ¿Te metiste con su ex? – No pudo evitar reírse, divertido ante la idea. – Ya veo porqué te odia tanto. – Le dijo entre susurros, antes de desviar su mirada a la francotiradora. – Con todo respeto, sargento, habla como si yo tuviera algo serio con ella. No hay cuernos donde no hay nada serio. – Se encogió de hombros para luego guiñarle el ojo a la mujer en cuestión, quitándole importancia al asunto, y mostrándose seguro de sí mismo respecto a esa clase de cosas, antes de enarcar una ceja al escuchar la respuesta de Grey. Necesitaba algo para comer y disfrutar de semejante escena.

– Veo que le importa mucho mis asuntos amorosos, sargento. Si tanto le interesa, podemos tomar algo juntos en otro momento. – Esbozó una sonrisa leve, aún sin poder creer que alguien optara por hablarle a los reclutas sobre lo grandes que serían sus cuernos por salir con otra persona. – Eso o competir con un rifle. Me interesa saber cuán buena es. – Declaró con frialdad en su voz, dejando en claro que realmente deseaba poner a prueba a la mujer. No le gustaría que alguien que era inferior a él le enseñara a disparar un maldito rifle. Por otro lado, la idea de enfrentarse a un gran desafío era algo que el ruso le daba la bienvenida en demasía. No obstante, al oír al teniente, Mikhail frunció el ceño, si bien no se demoró demasiado en realizar el saludo militar, sabiendo muy bien que no tenía mucha opción al respecto. - ¡Señor, sí, señor! – Exclamó con total determinación, para luego chasquear la lengua, cabreado por el hecho de tener que limpiar junto a una de las responsables de causar semejante desastre de comida. Si había algo que el joven detestaba, era el desperdicio de alimento. Su padre le había enseñado de manera estricta aquella lección. – Joder… hijo de puta. – Masculló de mal humor para sí mismo. No le agradaba una mierda aquel sujeto, pero no tenía otra opción más que soportarle. Sin embargo, en el momento en el que cometiera un error como Grey lo había hecho en su momento… no dudaría en usarlo en su contra.

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27/06/2021, 01:46
Eylo Yilmaz

Mes 2. Día 1. Telecomunicaciones. 12.00- 12.30 a.m

Por esas reacciones no solía contar cosas sobre las tradiciones y costumbres de su hogar, pero no culpaba a Harold. Afortunamente no solía tomarse esas reacciones como un ataque personal, y procuró atajarlo en favor de la resolución del problema que tenían delante.

La Comandancia lleva monitorizando la Anomalía durante doscientos años sin éxito, Harold —explicó con calma, por la forma en la que hablaba de ello, Eylo parecía saber mucho de esa señal —. Pero dejaron de darle importancia, nunca.. nunca ha supuesto un peligro, ni tampoco se pudo averiguar su origen. ¿Qué importa cómo se llamen? A veces llamar fantasma a algo es el paso previo a que tenga una explicación racional, ¿no crees? —sonrió calmado, aunque pronto volvió su atención hacia la alterada Kalina.

Kalina, entiendo que estás preocupada. Pero intenta pensarlo en frío —era mucho pedir, era consciente, pero no por ello menos cierto —. Harold y yo investigaremos, y si descubrimos algo te lo haremos saber. Tienes mi palabra.

Cuando Kalina pidió que guardaran silencio, se la quedó mirando unos instantes, como si intentara descifrar cuan lejos pretendía llegar con aquello. Lejos, estaba seguro de ello, pero la forma en cómo lo dijo le indujo a teorizar las razones verdaderas por las que se había alistado en la Space Force.

No diré nada —asintió a juego con Harold —. Borraremos los registros de la llamada, porque si esto puede afectar a la seguridad de nuestras comunicaciones no lo vamos a poder ocultar —explicó mirando hacia la consola de comunicaciones —. Pero al menos.. no podrán relacionarte a ti con ello, ¿de acuerdo?

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27/06/2021, 01:46
Eylo Yilmaz

Mes 2. Día 1. Comedor. 14:30 p.m

La cara de Eylo era un poema. Uno no sabía del origen de este poema que, a todas luces, debía ser bastante trágico. El apetito le menguaba, y aunque intentaba mantener una charla distendida con Carl, se le notaba un poco afectado, pero cuando este soltó aquella admiración por Mikhail y la hipotética escena de las duchas, Eylo levantó la mirada hacia el innumita de una forma poco agradable.

Sí, seguro que alguien como Kurik es el mejor ejemplo para ti a la hora de relacionarte con las mujeres —su voz era casi un siseo, de esos que advierten a uno que va por mal camino. En ese momento volvió a su cabeza el testimonio de Lizza, y aquello fue el acicate definitivo para que perdiera el hambre de forma definitiva.

Entonces se desencadenó todo un campo de batalla en el comedor con la palmada de la discordia. El cuerpo se tensó un poco más, lo estaba pasando mal y, lo peor, es que se sentía bloqueado e impedido a intervenir por lo que debía decir en pocos minutos. Miró la escena con resignación, aunque bien estuvo en un par de ocasiones de levantarse, no lo hizo atado por temor a agravar la situación. Martín actuó, sembró de comida las botas de Kurik, a ello la siguió Grey que, lejos de mostrarse indefensa, plantó cara al ruso repitiendo la ya bien conocida Maniobra del Domo 12, tirándole la comida por encima a Mikhail una vez más. Aunque en un principio se sorprendió, como la mayoría, de la contención del ruso, a Eylo dejó de hacerlo sabiendo lo que había detrás de aquello.

Pero entonces se lanzaron las salvas de artillería pesada. Quest recriminó todo aquello a Grey, y Grey respondió el fuego con fuego. Eylo torció el morro al escuchar aquello, le desencajó un poco los esquemas, pero el eridiano procuró mantener cierta serenidad ante la adversidad. Aquello le estaba afectando más de lo que había creído posible, o más de lo que estaba dispuesto a aceptar, hizo el gesto se levantarse y, antes de hacerlo efectivo, intervino el teniente Townhall imponiendo la paz entre las dos mujeres. Las palabras del teniente le escocieron un poco más, y se quedó mirando la mesa fijamente, escuchando lo que decía Carl.

Con Narel, ¿eh..? —esbozó una sonrisa sardónica —. Entonces procura no parecerte en nada a Kurik, y.. sobretodo.. —alzó la mirada hacia los ojos del joven con una clara vocación de advertencia, aunque dándole una palmada amistosa en el hombro a Carl —. No la trates como a un trozo de carne, ¿de acuerdo?

Ya, con el discurso dicho, Eylo se embadurnó de cierta seguridad. Aunque intentó dar lo mejor de si mismo en aquella charla, estaba tenso y le temblaba un poco la pierna de los nervios acumulados. A pesar la aparente fluidez de verbo del eridiano, no es que estuviera muy acostumbrado a dirigirse de ese modo a tanta gente, y, mucho menos, sentir que todo aquello era un castillo de naipes a la merced de una ráfaga de viento. Después de mandar a René, Keira y Anne aquella tarea, permaneció en silencio unos segundos repasando las reacciones de los presentes. Cuando casi se había rendido, intervino Sue, y suspiró de alivio.

Creía que nadie lo iba a decir —respondió a la tiradora con un asentimiento —. Sí, Sue. Contaba contigo, solo esperaba que alguien se animara a señalar mi error —expresó con calma, a lo que extendió el comentario a todos los presentes —. Que me puedo equivocar, o se me pueden pasar cosas por alto, y estoy dispuesto a corregirme si hace falta. No me voy a comer a nadie por ello. Os animo a hacerlo siempre, y siempre con argumentos, obviamente —dirigió una mirada fugaz a Kurik —. Si Kurik está de acuerdo con ello, claro que puede ayudar. Coordinaos con René, Keira y Anne.

Después de esto, Eylo se encogió un poco, superado un poco por lo que estaba teniendo que gestionar en tiempo récord. Cuando las atenuadas palabras del brigada Joe llegaron a sus oídos, sugiriendo que viniera una psicóloga al Domo 12, el eridiano no pudo evitar musitar con cierta contundencia.

Joder.. y tanto.. —suspiró e intentó armarse de nuevo, dirigió la mirada hacia Grey preocupado, con una febril entereza, pero resistiéndose a rendirle cuentas a la presión. Esperó a que el teniente atendiera a los distintos reclutas que se le acercaran, aunque cuando surgió la propuesta de llevar a Townhall al hangar, dirigió una mirada a Daya con cierta.. ¿desaprobación? Aunque no dijo nada más y se apartó con el teniente.

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27/06/2021, 02:28
Eylo Yilmaz

Mes 2. Día 1. Pasillo de acceso al Comedor. 14:30 p.m

Eylo caminó unos metros en silencio, atribulado por todo lo que había pasado, pero intentó centrarse en lo que era importante.

Señor, estoy preocupado por la recluta Jacobs —expresó centrándose en lo que importaba en ese momento —. Desde.. lo que sucedió.. su actitud ha cambiado completamente. Apenas se relaciona con los demás, se la ve retraída, afectada.. El día que se marcharon, hubo un enfrentamiento abierto entre ella y el recluta Kurik. Ella le acusó de haber abusado de ella, y él lo negó, claro, pero admitió haberle dado una paliza —era consciente de que Lizza debía haber sido la elegida para el papel que a él le había tocado, que incluso en la primera visita de Townhall el teniente había confiado en ella —. Sé que una intuición no es válida, señor. Que no hay pruebas, pero sé que Kurik miente. Pero.. no sé que sin pruebas es un tema que no tiene resolución, por lo que me quiero centrar en la recluta Jacobs, su mejora.

Le costaba hablar de ello, de nuevo las cicatrices de la confesión de Lizza le rasgaban el alma.

—Soy consciente de que esto es un entrenamiento militar. Que debemos fortalecernos física y psicológicamente.. pero creo que Jacobs necesita ayuda, apoyo, más del que cualquier recluta en el Domo puede ofrecerle —dejó implícito el hecho de que se refería ayuda psicológica —. Sé que no había pruebas, señor.. pero.. —se mordió el labio, echándose a sus hombros un peso que realmente nunca fue suyo, pero.. —.. pero.. quizá la psicóloga que citó el brigada Joe podría venir, señor. Charlar con ella. Jacobs se ha expuesto ante el Domo, y hay gente que la cree y otros que no, se ve aislada.. y aunque algunos la apoyemos, creo que la sensación que tiene es que todo el mundo cree que es una mentirosa. Y no, señor, no es así —aseveró cuajando la mandíbula.

En ese momento se acordó del comandante Kawalski, de sus broncas, del miedo que le tenía al tratar con él cuando había hecho alguna gamberrada. De su mirada severa y sus broncas feroces, pero también recordaba que era justo en su resolución. Se aferró a ese sentimiento, pues hablar con Townhall le provocaba una sensación parecida, pero al menos con Kawalski sabía a qué atenerse. A Townhall aun no sabía cómo cogerlo.

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27/06/2021, 13:05
Daya Banerjee

La pelea verbal entre Grey y Quest había dejado a Daya sin palabras. Aquellas peleas de gatas no le gustaban en absoluto, mucho más cuando se entraba en terreno tan personal como lo que acababan de echarse en cara ambas directa o indirectamente, porque allí había mucho tema entre ambas, se notaba a la lengua. Muchas cosas que echarse en cara y con terceras personas por en medio, personas que, evidentemente, no estaban presentes. No había pensado en intervenir, no tenía sentido, pero se sintió incómoda por lo que había escuchando y no había podido dejar de mirar a Eylo con discreción, esperando la reacción del muchacho a lo que acababa de pasar.

Igual que empezó todo, se calmó una vez que Townhall puso fin radical al espectáculo, pero estaba segura de que aquella pelea traería cola tarde o temprano. Lo que más temía eran las consecuencias de lo que habían escuchado, había sido mucha información personal aireada a los cuatro vientos. Pero suspiró, nada se podía hacer ya.

Cuando se acercó a la mesa de los mandos para proponer a Townhall permiso para una cosa en particular y pidió una pequeña charla a los tres en general antes de ir al hangar, Daya no se esperó encontrar con aquella mirada de Eylo ante su propuesta. La descolocó un solo instante, pero enseguida se repuso y le sonrió a Evan cuando este intervino. Había venido finalmente, secundando su propuesta.

-Sí, es bueno que lo vean ellos mismos pero antes tenemos que hablar de lo que necesitamos y porqué. Tengo casi todo aquí-le dijo a Evan señalando la carpeta-vamos a la mesa de la entrada y esperamos nuestro turno.

Con eso se acercó a la mesa de la entrada y tomó asiento pasándole a Yum la lista y mirando a Evan con una sonrisa cuando se sentó con ellas. Buscó con la mirada a Einar y le hizo una señal con la mano para que se uniera al grupo. Notaba a su compañero distante y creía saber por lo que era, pero era importante que estuviera allí con ellos.

-A ver, mientras que los mandos terminan de hablar con Eylo, Jim y Martin, organicémonos. Siento no haber hablado antes con vosotros de esto, pero me vino la idea de repente y os busqué pero… estabais ocupados- Miró a Evan y sonrió, guiñándole un ojo, sabiendo qué había estado haciendo antes de la comida, cosa que era un secreto a voces en el domo más después del comentario de Sue. Yum también habia estado ocupada con otro compañero y no había localizado a Einar- Mi idea es contarles aquí en el comedor y con tranquilidad el estado en el que nos encontramos a las Eagles, cómo nos hemos organizado para arreglarlas, los problemas con los que os habéis encontrado los mecánicos, falta de piezas, piezas estropeadas,… y lo que hemos detectado los pilotos en el sistema de vuelo de las naves. Y, sobre todo, quiero que sean conscientes de que queremos dar la máxima seguridad a los demás cuando vayan a coger las naves. Quiero que lo hablemos aquí antes que nada para que vean y sean conscientes de cómo estaba todo, de cómo lo encontramos y de lo que queremos  porque si, vamos directamente al hangar directamente, temo que sea muy complicado tener la atención de los tres a la vez, además, lo verán todo bien y parecerá que no hemos hecho nada, uno preguntará de mecánica, otro de cabina, nos tendremos que repartir y será un poco caótico. No… no, se nos olvidarán cosas, no trataremos todo. Que primero lo sepan todo aquí, con tranquilidad. Creo que es lo más importante. ¿De acuerdo?

Miró a Yum y a Evan esperando que la hubieran entendido, había sido su idea y le gustaría que le siguiesen en los tiempos que ella pensaba que eran los mejores.

-En esta lista que le he pasado a Yum, hay una serie de cosas que necesitamos, básicamente es todo lo que he recordado que hemos ido hablando durante estas semanas que nos faltaba para tenerlo todo a punto, a nivel de pilotaje creo que está todo, a nivel de mecánica se me ha podido pasar algo-cogió la lista de manos de Yum y el bolígrafo que se lo pasó a Evan, guiñandole un ojo a Yum. Había visto la duda en su amiga al mirar la lista y había captado en que había algún tipo de problema, así que la llegada de Evan resolvía lo que fuera- Aceite de motor, alquitrán, caucho y fusibles están puestos, pero no las piezas que os faltaban en particular. Evan, completa la lista con detalle, por favor, después la pasaremos a limpio y se la daremos antes de que se marchen. Incluye también lo que necesitéis para eso en lo que estáis trabajando los mecánicos, el mech. Seguro que a Jim le gusta la idea también, de hecho, podemos llamarla también y que se una a la mesa para tratar ese tema.

-En el hangar he preparado dos de las Eagles para que las vean, las que están al fondo del hangar-sonrió, sabiendo perfectamente cuales eran-es una de las que nos quedan por terminar, así verán más o menos el estado inicial en las que nos las dejaron y pondrán en valor nuestras peticiones y la de al lado está terminada con los recursos que tenemos, así verán hasta donde podemos llegar, que no es ni mucho menos todo lo que se puede hacer.

Volvió a mirar a sus compañeros de equipo-Pero… recordad, primero tenemos que explicarlo todo aquí con tranquilidad. Quiero que sepan que estamos implicados y que nos importa. Nuestras preocupaciones y necesidades. Además…tenemos que tener en cuenta otra cosa…

Bajó la voz y les susurró algo.

Levantó la mirada justo cuando vio movimiento acercarse a ellos. El brigada Joe y Martin abandonaban el comedor. Arrugó el ceño, necesita también a Joe en la reunión.

-¿Se va Joe? ¡Joder! Empezamos bien… es importante que esté también… pensé que había entendido que también quería hablar con él -resopló, susurrando, y se levantó, saliendo al encuentro de Martin y el brigada sin pensárselo.

-Con permiso-se interpuso en el camino de ambos hombres escuchando la última parte de la conversación-Pensé que se uniría a mi petición de tener una pequeña reunión con los tres, usted, la sargento Grey y el teniente Townhall. De hecho le pido por favor que se quede, me ofrezco voluntaria para la primera sesión con la sicóloga si es necesario, pero le invito a quedarse-le dijo con una sonrisa de las mejores de las que ella podía hacer gala, recordando cierto comentario que le hizo Duncan dias antes-Creo que si asiste a esta reunión podrá comprendernos a la perfección-miró a Martin con una mirada profunda-Acompañadnos al resto de mecánicos y pilotos a la mesa, por favor. Por supuesto, terminad primero con tu conversación, Martin, así le damos tiempo al teniente y a la sargento a terminar las suyas y a unirse a nuestra mesa-señaló la mesa en la que Yum y Evan estaban sentados en ese momento, con sitio libre para todos-Quizás, al fin y al cabo, no sea tan malo contar con un domo que quiere relación con los mandos. Yo lo veo positivo, al fin y al cabo, somos un equipo.

Daya parecía segura al hablar, pero notaba como le sudaban las manos aunque intentaba aparentar seguridad en ella misma delante del Brigada.

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27/06/2021, 13:29
Daya Banerjee

Les susurró a todos, pero en especial a Einar.

-Se lo que te gusta volar, así que .. No vamos a dejar de hacerlo. ¿Que te parece si organizamos un plan de vuelo para sacar a todos los reclutas un día durante estos dos meses al menos? Nos los dividimos entre tú y yo, y les damos una vuelta. Quizás alguno nunca haya volado en una nave tan pequeña, las sensaciones son diferentes a una nave comercial o de transporte. No será obligatorio, por supuesto, será en plan de ocio para nosotros y de experiencia para ellos. No nos llevará mucho tiempo y les damos una vuelta a las Eagles. ¿Que te parece? Sin obligación, pero por plantearnoslo si nos dan permiso para poder salir con ellos. Será una sorpresa para todos, o eso espero. Si no nos dan permiso, lo organizamos tranquilamente para cuando toque enseñarles y listo.

Se volvió a Evan y a Yum con una sonrisa-Vosotros, si queréis, seréis los primeros.

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27/06/2021, 13:49
Duncan "Duke" McCarthy
Sólo para el director

Mes 2. Día 1. Aula de esparcimiento. 11.30 a.m.

Sonrió, el no poner el grito en el cielo ante la mención de Teller daba una idea del sentido del humor de Noor. Suspiró de alivio y le escribió

- Es una suerte, en caso de que lo hubieras dejado medio moribundo me habría tocado hacerle el boca a boca.... así que mejor nos olvidamos de Teller. También conozco a Frank, el médico del 15, pero creo que ya se ha quedado prendado de Daya, así que tendrás que esforzarte....y luego quedo yo, pero soy demasiado viejo....... - A Duke no le importaba ser tratado de viejo, la diferencia de edad estaba allí y él no tenía problemas con ella, aunque entendía que gente más joven le pudiera ver como que no estaba en la onda, el rollo, o como narices se llamara en esos tiempos. - Aunque dicen que sabe más el diablo por viejo que por diablo - Sonrió, no sabía si le estaba proponiendo un revolcón con él o solo le tomaba el pelo, pero era agradable tener la atención de una de las personas más deseadas del domo. Entendía que si quería darse un revolcón tenía mejores opciones, Donner y Kurik eran montañas de músculos, A Einar le quedaba el uniforme muy bien y era taaaaan apuesto, luego estaba Eylo y la erótica del poder, y William también tenía su punto, pero él?, era bajo, no especialmente musculoso, por no decir nada, y mudo... No veía como Noor podía estar interesada en desestresarse con él, además de que Jim estaba ahí, aunque claro, no había nada cerrado, no eran nada, y a veces parecía como que quisiera mantenerlo todo en secreto.... Él era todo honestidad y le gustaba el camino recto y directo, pero a veces en esas cosas del sexo, del amor y las mujeres la única manera de avanzar era serpenteando en el complicado baile del cortejo.

La pregunta que para que querría una mujer acceso a las recetas le hizo ponerse serio. Era recordar sus fracasos amoroso, el como se había visto atraído por mujeres que solo querían usarlo. Suspiró, sonrió y se encogió de hombros, no quería que el tono de la conversación cambiara y que se volviera un velatorio, aunque el tema le escocía, ciertamente.

- Te sorprenderías la cantidad de las mujeres atractivas que están enganchadas a los somníferos, calmantes...incluso a los laxantes. Todas esas cosas se dan con receta médica, y lo normal es que se den solo los necesarios, y con los necesarios no se puede mantener una adicción.... También las deportistas que quieren hacer trampas podrían necesitas de un médico con pocos escrúpulos o ciertamente enamorado para que no se hiciera según que preguntas...... También me han mandado en alguna ocasión visitadoras médicas que parecían Miss Mundo para firmar contratos de muchos ceros a cambio de ese tipo de favores... En la tierra dirigía un hospital, así que.... - Siguieron hablando y cuando hablaron de lo malo que era. Chasqueó la garganta, la miró a los ojos y extendió sus brazos juntos, como si estuvieran atados, volvió a escribir, le dio a un botón para que el mensaje esperara tres segundos a salir y volvió a poner las manos en la misma posición mientras la nueva voz que le había hecho Evan, amable, cálida y con una r ligeramente arrastrada dijera - Deténgame, señorita, he sido malo....muy malo.... necesito un castigo....

Noor lo tenía claro, la cabeza muy amueblada, nada de romances, nada de distracciones, lo importante era graduarse. Sonrió, pero acabó chasqueando la garganta cuando le dijo que se planteaba un romance...con el médico. La miró con ojo clínico y le escribió - Lo sé, las recetas ilimitadas son irresistibles... A veces una tiene que hacer de tripas corazón y follarse a lo que sea por una buena receta, pero tranquila, creo que me han contado que el médico aun no usa dentadura postiza.... - Le sonrió y fingió ruborizarse con el guiño de ojos, pero cuando le preguntó si tenía muchas follaamigas, ahí si que lo consiguió. Empezó a teclear con la mano izquierda en el brazo derecho, y fue cuando se dio cuenta que el comunicador estaba en el otro brazo. Se quedó mirándose y chasqueó la garganta, escribiendo esta vez en el brazo que tocaba - La verdad es que en el pleistoceno eramos más de golpear en la cabeza a la mujer que nos gustaba y arrastrarla a una cueva, pero los tiempos modernos podrían tener su encanto. Es que te estás postulando? Soy un hombre muy exigente, difícil de complacer....tengo un requisito inamovible... tú..... independientemente de ser un cachorro.... eres una mujer verdad? Es que, las operaciones hoy en día...están tan logradas.....y bueno, el hecho de respirar frecuentemente también es un requisito inamovible.... a ver, donde habré dejado la porra para arrastrarte a mi cueva..... maldición, debe estar en el mismo sitio donde me he olvidado el bastón....

Había desestabilizado a Duke, por unos segundos, pero se había recuperado bien, tenía buen encaje, y se había tomado con humor su error. Asintió y le prestó atención cuando habló de sus notas y de su pasión por correr. Estuvo a punto de lanzarle otra puya sobre si era tan rápida para todo, pero no hacía falta, menos en ese momento que hablaban de cosas serias. Asintió con una sonrisa, habría tenido otros modos de ganarse la vida, era guapa, era lista y no debía tener problemas a la hora de seducir, al menos por lo que veía, así que habría tenido otras maneras, pero estaba allí para ganárselo por ella misma. Chasqueó la garganta, no iba a dejar escapar su presa. Sonrió con inocencia y le escribió

- No me importa ser viejo, cuando has visto la muerte tan cerca valoras el estar vivo, además, soy escocés, y hay que ser muy hombre para poder llevar una falda sin complejos.... además, sería imposible golpearte la cabeza, corres demasiado para mi, pero por alguna receta.... puedo hacer que te persigan. - Le guiñó el ojo de vuelta, y entonces hablaron de Heather. Duke hablaba de ella como si fuera agua pasada, algo de la facultad que no se había dado y que nunca se daría, pero Noor no pensaba igual. Duke negó vigorosamente y le escribió

- No, creo que te equivocas, es como si yo estuviera cojo y tu me dijeras que si te gano en una carrera serás mi esclava sexual de por vida, y cuando corremos compites como si te fuera la vida en ello. Esas son las posibilidades. No hablo porque tengo una cosa que se llama afasia posttraumática permanente, que no te dirá mucho, pero permanente te dará una idea de ello..... - sonrió, burlándose de si mismo y le escribió - Si supieras la cantidad de horas que perdí delante del espejo intentándolo... Me tiene cariño, podría decir sin miedo a equivocarme que soy su mejor amigo, pero si hubiera querido algo conmigo lo habría tenido cuando me declaré...y me rechazó

No quería pensar en ello, así que la vida de pareja de Noor fue lo que le sacó de eso. Asintió, lo entendía, ella tenía un objetivo en la vida, y no es que fuera fría, es que lo tenía todo pensado, planeado, así que si el chico que estaba con ella no quería seguirla pues él se lo perdía. Sonrió y le dijo cálidamente

- Tendrás mucho tiempo para ese tipo de cosas al salir del domo en 2 años. Tendrás 24, y un magnífico uniforme escotado. Él se lo pierde.... tendría que a ver venido a rastras detrás tuyo.

Le agradeció con sonrisas el que se preocupara por él y cuando dijo que ganarían levantó el puño en señal de victoria. Asintió, habría que entrenar, pero primero había que pasar una serie de exámenes, y con la condición física y el trabajo que tenía solo podía ir de una cosa en una cosa...ese mes tocaba enseñar medicina y disparar, luego se preocuparía del resto... No tenía tanto tiempo como para poder hacer una acercamiento multidisciplinar. Sonrió y le dije - Le preguntaré a Sue si no le importa entrenarte. Creo que le vendrá bien, no acierto mucho en el blanco y le vendrá bien ver que alguien acierta siguiendo sus consejos. - Y entonces vino el motivo real por el que ella estuviera allí. Todo ese rodeo había sido para pedirle lecciones. Duncan frunció el ceño y empezó a escribir - Como? Sin seducción ni escotes pronunciados? Llamándome viejo? Déjame pensar..... será un honor y un placer. A ver quien te crees que voy a ir a molestar cuando tenga que convertirme en una máquina de correr? Haré dos grupos, uno de mañana y otro de tarde. Apúntate en el que te vaya bien, y si no puedes venir y estoy en la enfermería, pásate.... te dedicaré el tiempo que pueda. Estoy aquí para que los skulls tengan el máximo de soldados de los que preocuparse, así que no pienso dejar que ninguno suspenda, aunque me tenga que pasar un mes sin dormir.

Y Duke lo decía en serio. Era bajito, no demasiado musculoso, pero lo movía una energía que parecía que no se iba a acabar nunca. Siempre sonriente, siempre positivo, se iba a desvivir para que nadie suspendiera y que aprendieran a cuidarse solos. Estaba seguro que él no lo iba a conseguir, pero podía hacer su contribución a la causa, cuidarles todo lo posible para que todos lo consiguieran.

 

 

Notas de juego

Que jodía es Noor....como aprieta XD

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27/06/2021, 13:49
René Carracci
Sólo para el director

Mes 2. Día 1. Exteriores del domo. 12:15 del mediodía
Con Narel Dotter

Cuando René dijo que extrañaba su planeta, vio que Narel misma suspiraba pensativa. Seguro que ella también extrañaba su hogar, aunque ella parecía más fuerte que él, pues no se dejaba a abatir por aquella emoción o, al menos, no lo mostraba.

Después, le dijo unas palabras que hicieron pensar mucho a René. Esa mujer parecía tener un don para entender las almas y, en ese momento, le pareció que ella era capaz de entender la confusión de él mejor de lo que él mismo la entendía. El muchacho quedó pensativo y con gesto apesadumbrado; era cierto que se había ido de Natgrew porque había sentido un enorme vacío en su corazón… pero no tenía claro que fuera verdad que allí en la Space Force pudiera encontrar lo que sea que estuviera buscando. Más bien sentía que estaba huyendo de su propio dolor, pero sin un destino claro. Ese sentimiento de cierta desesperanza era el que lo abrumaba.

Daba vueltas en su cabeza a esto, pero cuando Narel le dijo que no había pedido la baja aunque había podido hacerlo, simplemente dio una respuesta escueta y enigmática con gesto triste:

A veces la presencia puede ser más dolorosa que la ausencia.

Cuando la mujer le preguntó si su padre murió por la Space Force, la miró un rato en silencio, dubitativo, y un poco extrañado por la pregunta. Pero era un tema del que no le gustaba hablar. Narel era una mujer encantadora, atenta y discreta, pero no tenía la suficiente confianza con ella como para hablarle tanto de su padre. No aún, al menos.

Simplemente se fue —dijo con un hilo de voz casi inaudible. No quería agregar nada más a aquello.

Cuando el tema volvió a la forma de recuperar el cuchillo, el gesto de René se animó un poco, agradecido por la ayuda que le ofrecía Narel.

Muchas gracias, Narel, muchísimas gracias. Sí, vayamos luego a hablar con Eylo. No sabes cuánto te agradezco tu ayuda… Y gracias por tus palabras, eres una buena compañera. —Hizo una breve pausa y, haciendo un esfuerzo muy grande y poniéndose rojo, dijo en una voz muy baja y apenas esbozando una sombra de tímida sonrisa, sin mirar a Narel, sino volviendo a la tarea de tallar la figurita con el cuchillo—. Eres un sol.

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27/06/2021, 13:54
René Carracci

Mes 2. Día 1. Comedor. 14:00-14:30

A pesar del circo en el que poco a poco se iba convirtiendo el comedor, René tenía puesta su atención sobre todo en Kalina, quien expresó admiración por el trabajo que hacía con la madera. Al muchacho le alegraron las palabras de su amiga y se sintió muy halagado, sobre todo viniendo de alguien tan sofisticada como ella. En la cara se le dibujó una sonrisa de cándida satisfacción, casi como si fuera un niño que recibe la aprobación de su madre.

Después de haber despachado con rabia su opinión acerca de los mandos del domo, escuchó con atención la opinión de Kalina acerca de ellos. Por supuesto, era una opinión más matizada que la de él, pues el muchacho razonaba más con las entrañas que con la cabeza cuando se trataba de oficiales del ejército y de la moral de esa institución.

De pronto, escuchó el ruido de la bandeja de Grey cayendo sobre Kurik y miró hacia allí. Hizo una mueca de hastío mientras levantaba las cejas. No pudo dejar de escuchar la discusión que se dio a continuación entre Grey y la nueva sargento, en la cual hasta Kurik terció; captó los detalles, pero aquella historia no podía interesarle menos. Simplemente le comentó a Kalina:

Bueno, casi aciertas en tu suposición. Pareja parece que no eran, pero problemas con una pareja tuvieron. Ahí tienes una vez más la bonita y amorosa familia que es la Space Force. Una familia de adolescentes odiosos, será.

Toda aquella situación, sumada a la aglomeración de reclutas alrededor de la mesa de los oficiales, le hizo recordar sus años de colegio, cuando sus compañeros se peleaban o buscaban la aprobación de los profesores mientras él se mantenía en silencio en algún rincón, mirando al exterior por la ventana, feliz de que nadie se fijara en él y deseoso de correr entre los árboles. Justamente, Kalina expresó una sensación similar acerca de los reclutas como colegiales y René le devolvió una sonrisa cómplice y un asentimiento de cabeza.

Tras cruzar unas palabras privadas con Kalina, René notó cerca de ellos la presencia de Sue y retiró rápidamente la mano del brazo de su amiga, con algo de vergüenza por sentirse observado. El hydriano había quedado con gesto serio y preocupado al saber el tema que tenía a Kalina entristecida y, al percibir que Sue estaba cerca, prefirió no seguir conversando acerca de aquello y simplemente le respondió a la croata:

Sí, luego hablamos. Claramente este no es el lugar.

Pero lo que dijo Sue hizo que el gesto de René cambiara rápidamente. El muchacho casi dio un respingo de sorpresa en su asiento al escuchar las «delicadezas» de la pelirroja y no sabía dónde meterse.

Joder, Sue —se le escapó en voz baja, en una tímida expresión de pudor, con una sonrisa nerviosa en la cara—. Demasiada información, ¿no crees? —No, claro que no lo creía. Sue era así y todos habían tenido ya tiempo de verlo durante ese mes.

Cuando Eylo habló y les encargó a él, Keira y Anne dar clases de tiro, René frunció levemente el ceño. No porque lo mencionara a él, pues no tenía problema en enseñar algo si se lo pedían y podía hacerlo, sino por no haber mencionado a Sue: todos allí sabían que Sue era una experta tiradora, posiblemente mejor que él, por lo que había llegado a ver.

Tenían estilos distintos, eso sí: René veía en Sue a una mujer pragmática en su relación con el rifle y sus dianas, más mecánica e instrumental. Pim-pum, siguiente. Pragmatismo. Desapego. Como un mecanismo bien engrasado. Como una máquina. René tenía otra relación con el rifle y con su entorno, más orgánica; para él, tirador, rifle y objetivo eran parte del mismo todo. «Al matar, me mato a mí mismo un poco», se repetía con solemnidad, casi como una plegaria, cada vez que abatía de un disparo a un animal en los bosques, recordándose la unidad de la vida en la que creía. Pero, claro, posiblemente la forma en que Sue disparaba fuera más apropiada para esa maquinaria despiadada que era el ejército, un lugar en el cual las creencias espirituales que tuviera René no serían más que un estorbo.

Precisamente, Sue, a su lado, expresó con desagrado la preocupación de haber sido descartada por Eylo, a lo cual René asintió sutilmente. Eylo le respondió de una extraña manera. El eridiano parecía sentirse cómodo con su posición de líder, lo cual hizo que René torciera el gesto de forma casi imperceptible. Le había dado su voto precisamente porque lo consideraba un hombre discreto, que no iba a intentar forzar su posición de liderazgo, pero primero su discurso y ahora esa extraña respuesta le parecieron al hydriano gestos demasiado forzados e innecesarios para mostrarse como líder.

René no había votado un líder, porque para él allí nadie era su líder, él había elegido un administrador. No quería sermones o mensajes morales, quería simplemente encargos: organiza clases de tiro, limpia el baño, ok, pero no «sé bueno» o «seamos una familia». Esperaba que esa no fuera la tónica general durante aquellos meses, porque le producía un profundo hastío.

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27/06/2021, 20:24
William P. Thompson

Maldita sea. Le fallaba el tiempo para todo lo que quería hacer y revisar. Había varios todavía a los que le hubiera gustado comprobar la nota, sobre todo sabiendo que el psicópata que él consideraba sin remedio tendría un 8 cuando no había hecho ni el huevo. Tragándose las ganas que tenía de humillar y que expulsarán a Kurik, finalmente le puso la nota que Grey le había prometido, a pesar de Mikhail, Billy era un joven de palabra y se había comprometido con Dunne a ello. 

Ver la nota de Becky le suponía un gran alivio y orgullo, sin saber leyes militares anteriormente había obtenido un 9, demostrando porque era tan válida para la Space Force, sin embargo, consideraba que debía premiar un poco más su esfuerzo, haciendo que consiguiera un 9,5. No le pondría un 10 porque quizás sería raro, pero estaba claro que podía defender cualquier puntuación que supusiera algún fallo ocasional y esa pequeña subida era la manera que tenía personalmente de premiar el esfuerzo de la chica. 

Donner había hecho un buen esfuerzo y además era un buen tipo que siempre querrías tener de tu lado, parecía que le estaba haciendo un favor a la propia Space Force más que a los cadetes con las modificaciones que estaba haciendo. Un 5,5 sería una nota mucho más justa para Trump al cual había visto esforzarse durante aquel mes, al menos hasta el límite de su capacidad y eso era todo cuanto le podía pedir. 

Anne que por sorprendente que pudiera parecer le había empezado a caer bien, ya que intuía que su carácter a diferencia de Mikhail, era fruto un pasado con altibajos, más bajos que altos había obtenido un 2, desde luego su problema venía de base, nunca había estudiado ni se había preparado para ello y en realidad, estando en esa situación bastante mérito tenía lo que había logrado, así que un 5 le parecía algo justo. 

Vera iba a ser un problema, un 0 era algo demasiado drástico como para hacerle aprobar, a pesar de que sabía que se había esforzado, pero era como si hubiera demasiadas cosas en su cabeza, demasiadas batallas que la despistaban de su verdadero objetivo... Estaba convencido de ponerle un 4, para representar que el esfuerzo servía, pero que debería esforzarse algo más, aunque luego se dio cuenta de que Kurik mereciendo mucho menos iba a tener un 8 y optó por ponerle un 5.

La llamada dejó algo tibio a Thompson, no esperaba algo así después de aquella foto, entendiendo al momento que aquella imagen tendría algún tiempo ya. Parecía que la vida de Townhall no era tan feliz como hace un momento parecía. Era como si el ejercito no estuviera preparado para albergar familias que fueran felices... sentía que quizás debería avisar a Daya... aunque estaba claro que si alguien era capaz de conciliar una vida familiar feliz con esta vida era ella, aunque también sería un castigo terrible para ella no alcanzar la felicidad con la que se crio. De todos modos anotó mentalmente la información obtenida, Eris era problemática, además solían pillarla. Parecía que la actitud de las niñas había ocasionado bastantes problemas en el Pec y ya se había agotado la paciencia de quienes debieran cuidarlas. El comentario final, parecía destinado a hacer daño, como si la separación de ambos estuviera ocasionada por la falta de confianza de ella hacia él. 

No iba a correr mucho más riesgo, revisando un par de exámenes más parecía que el riesgo estaría controlado, a fin de cuentas si le pillaran sería peor que no poder ayudar a todos los que le gustaría ayudar (y a kurik). Tres nombres bailaban en su mente, Jim, Stealer y Joyse... Optando finalmente por los dos primeros, pues le daba la impresión de que de los tres, Noor sería la más capaz de aprobar por méritos propios. Una vez terminado, iría de vuelta al comedor, tras dejar todo igual que estaba al principio y así evitar posibles suspicacias. No sin antes vigilar bien a la hora de salir para no ser descubierto por el piloto, prestando mucha atención a sus movimientos y caminando con su habitual sigilo. 

Notas de juego

John Stealer y Jim. Finalmente son los que revisaré. 

 

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27/06/2021, 21:08
William P. Thompson

William entró en el comedor con aspecto despistado mientras masticaba algo en la boca, cuando se fijó en que era Narel la que estaba repartiendo un guiso de su propia cosecha hizo un gesto de disgusto, como si no contara con que la comida fuese a provenir de las hábiles manos de Dotter. La situación parecía algo jaleosa, aunque Billy tratando de pasar desapercibido, tiró a una papelera cercana lo que venía comiendo aún estando sin terminar y hábilmente fue a por una ración de guiso esquivando el que había por el suelo y las zonas con los ánimos más caldeados, para una vez que tuviera su ración buscar alguna zona de las mesas que estuviera más bien tranquila e ir a disfrutar de tan sabroso guiso. 

Parecía que la situación era un poco caótica lo cual en ese momento le venía bien, pero sin enterarse bien de lo que estaba ocurriendo y sobre todo de por qué. Buscó a alguien que pudiera resumirle correctamente lo que estaba ocurriendo acercándose a Evan para preguntar al respecto y ver si podía hacerse una idea al tiempo que comía con ganas - ¿Qué es lo que pasa? -, desde luego que si Narel seguía siendo la cocinera acabaría cogiendo peso después de un tiempo, pensó sonriendo para si mismo.

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27/06/2021, 22:18
Duncan "Duke" McCarthy

Eso lo explicaba todo, y lo complicaba también porque seguramente la ex-sargento estaría demasiado segura de sus habilidades en combate, supervivencia y demás como para dedicarse a cuestiones menores como los primeros auxilios.  Asintió con cierta gravedad y le escribió

- Entiendo, es inteligente que sepáis cuidaros vosotros mismos por si me matan el primero, aunque estaría bien que no dejarais que me mataran, le tengo cariño a la vida. - sonrió cuando dijo que era aprensiva y chasqueó la garganta cuando le escribió - Venga Dunne, si es solo como salsa de tomate, si te portas bien te daré una pegatina de "He sido valiente en el médico" - Sonrió sin malicia y le escribió - Nada de sangre en la formación básica, todo serán sustitutivos, no te preocupes.

La situación entre Kurik y Dunne se pue poniendo cada vez más fea. Allí se notaba que sobraba, así que cogió su bandeja y se sentó en otra mesa. No le gustaba como Kurik le trataba, pero si la ex-sargento se lo permitía poco más podía hacer. Cuando le palmeó el trasero Duncan aguantó la respiración, preguntándose si debía intervenir o no y preguntándose cuantos dientes iba a perder por tratar de golpear a la mole rusa, pero la falta de reacción de Dunne lo calmaron. Igual eran de esas parejas que les va el rollo de sumisión, el rollo del sado. No lo entendía, como tampoco entendió la acción de Martin. Parecía que tenía ganas de morir, primero provocando en la enfermería a Anne, ahora con Mikhail. Era un buscapeleas, y un día la iba a conseguir... Como decían en Escocia, quien no quiera mojarse la falda que no se meta en el lago, y Martin eran de los que se tiraban en plancha.

Y Entonces Dunne le rompió los esquemas y se enfrentó a Mikhail. Duke se tensó, listo para acudir en su ayuda si hacía falta, aunque no sabía que podía hacer para detener a la mole rusa, tal vez mancharle el uniforme con su sangre, poco más, pero no dejaría que recibiera sola, no después de lo de Lizza. Pero la acción se movía en ese circo de tres pistas, y el ataque venía de la sargento Quest. Aquello era como un partido de tenis, pero a cinco pistas, donde jugaban todos contra todos y no se adivinaba de donde vendría el siguiente golpe, aunque algunas cosas podían tener sentido con aquello. Ícaro había salido con Dunne, y por eso ella no había dado parte, y por eso había intentado salvarlo...Probablemente por amistad, cariño y podía ser que algo de culpabilidad. No era su asunto, nadie le había dado vida en ese entierro, pero le pareció mal que la sargento aireara los trapos sucios de Dunne ante todos. Grey contraatacó y solo la actuación del teniente consiguió que la sangre no llegara al río. Lo peor de todo es que para Townhall podía haber algo de verdad en eso de que Grey era algo, como decirlo?, ligerita. El teniente era alguien equilibrado, o eso creía, así que si decía eso era un claro indicativo que si Dunne te decía lo guapo que eras, igual había algo detrás. No se había dado el caso, pero era una advertencia, más para tipos como él que eran bastante inocentes con ese tipo de cuestiones.

Apuró su plato, limpió una motita en la mesa que había causado él y se llevó la bandeja a su sitio, dejando el espacio listo para el siguiente recluta. Entonces Sue dijo una de esas cosas que eran tan de Sue y le hizo chasquear la garganta. Le encantaba por eso, tan abierta y espontanea, con tal verborrea, le encantaba, era de sus mejores amigas allí, así que se acercó por detrás y fingió darle un masaje en los hombros para que se recuperara de su gran esfuerzo. Le palmeó los hombros con una gran sonrisa e hizo gestos de secarle el sudor de la frente mientras se esforzaba en no buscar a Evan con la mirada. El hecho de quedarse fuera de las lecciones como tiradora le molestaron, y él lo tenía claro, su sensei era Sue. Suspiró en cuanto Eylo se dio cuenta de su error con los grupos y le preguntó a Sue - Oye Sue, no te importa si Noor se apunta a las lecciones de tiro que me das, verdad? Necesito a alguien que le dé al blanco que no seas tú para saber que se puede hacer. No? Eres la mejor!.
 Le palmeó el hombro en señal de despedida y miró en la sala buscando a Noor. Se acercó a ella y con una sonrisa le escribió

- Recuerdas de quien hablábamos antes? Pues resulta que se acaba de alistar.... - Pusó los ojos en blanco, sonrió y se encogió de hombros - Voy a poner las hojas para apuntarse a las lecciones de primeros auxilios. Espero que seas la más rápida en apuntarte, que me las quitan de las manos..... Ah, y Sue dice que necesita a alguien menos torpe que yo para disparar, así que si quieres no hay problema.

Duke se marchó hacia la enfermería para escribir un correo a Heather para contarle lo que sabía de la vacuna. Los efectos secundarios y demás....y para averiguar que demonios hacía en la Space Force después de haberle intentado convencer para que no se alistara. 20 minutos después entraba en el comedor y colgaba una hoja para apuntarse a los dos grupos que ofrecería, mañana y tardes, 2 horas, a las 9 y a las 19. El resto del día se le iba ir en disparar, cuidar enfermos, ese tipo de cosas....

Una vez colgada la hoja salió y se fue a la sala de esparcimiento. Echar un snooker, porque aquello no era billar, el billar escocés no era así, pero no podía negar que era divertido.

 

 

 

 

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27/06/2021, 22:27
Duncan "Duke" McCarthy
Sólo para el director

No sabía que le iba a escribir, que se le escribe a alguien que ha sido tu faro y tu anhelo durante tanto tiempo? Había cerrado esa puerta al alistarse, pero al hacerlo ella, un sueño inconsciente se había despertado, y si le había seguido? y si Noor tenía razón? Nah, no podía ser, pero mientras lo averiguaba le escribió un mail. Hacía días que tenía que haberlo hecho, así que decidió quitárselo de encima.

de DukeTheMute@gmail.com

a DocHeath@gmail.com

Hey Heat, como vas?

De verdad te has apuntado a las pruebas de la Space Force?. Sam me ha contado que al final te has decidido. Como eres, pero no decías que estaba loco? Se ve que la locura es contagiosa, pero me alegro, sé que tu contribución va a ser brutal, solo por verte sonreír en tu domo se van a matar, pero ya sabes, si rompes muchos corazones en el 12 hay un cardiólogo de confianza.

No sé si superarás las pruebas, solo estoy seguro al 99.9%, pero si lo haces tengo que hablarte de la vacuna que os pondrán. Alguno de los muchachos tupo problemas renales graves. Yo los resolví con acetilcisteina, pero no sé si habrá en tu starliner.

Esto es un poco locura. Los días son largos y siempre hay trabajo, pero ya sabes, quería ayudar en lo que pudiera y lo estoy haciendo aunque no sé si lo conseguiré: legislación, supervivencia, armas... demasiadas cosas para aprender y a los perros viejos ya no se les puede enseñar trucos nuevos.

La gente en este domo está un poco loca, pero he hecho buenos amigos. Hay una que ha hecho de hacerme hablar su cruzada personal, casi me mata conduciendo un coche, pero es maja, habla mucho, te caería bien. También tengo otra que me está enseñando a disparar, es un poco bruta, pero es maja.

Ya me contarás cuando aterrices, sé que te costará unas semanas, pero si necesitas algo sabes que siempre estoy pendiente de ti.

Un abrazo enorme

Duke

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27/06/2021, 23:29
Jim Foster

Vale sí, al final el teniente nos había resuelto el dilema de los dos mech afirmando que sólo uno para final de año, siempre y cuando los resultados fueran aceptables. Vamos que, si la prueba final era un éxito, el ejército empezaría a desarrollar más modelos - bien, vale, un prototipo - miré tanto a Evan como a Yum para confirmarles el proyecto en el que estábamos; noté que Evan estaba bastante relajado después del "efecto Sue", todo lo opuesto que Yum que tras leer la lista de Daya tenía un gesto extraño.

Estar en la mesa e oficiales era como escalar al monte Olimpo, desde allí todo se contemplaba de otra manera, no ya hacia el resto de compañeros, incluso con respecto a la cadena de mando. Por supuesto que, en relación a la sargento Quest, también había beneficiado aquel cruce de declaraciones entre Dunne y la francotiradora. De lo que se enteraba una sin abrir la boca.

Y lo cierto es que salió a la luz todo el problema que arrastraban aquellas dos mujeres - celos - procuré no dedicarle una mueca a la tiradora, es más, juraría que ni la miré cuando estalló todo. Yo estaba a lo mío que era el mech y aquella idea de copiar la forma de comunicarse del enemigo por la que se había interesado el teniente - algo leí que los alemanes habían perdido la guerra porque su adversario había logrado descifrar los códigos secretos de comunicación que utilizaba - no es que hubiera leído muchos libros de historia pero los videojuegos obraban milagros al ambientar una época - teniente, ya le digo que podríamos engañar al enemigo, obtener ventaja - en esas la francotiradora soltó aquel comentario hiriente, fue algo como una especie de latigazo, aparte se había reído... de mí.

- ¿Reproducir el sonido de los alienígenas?... Eso es lo más ridículo que he escuchado nunca... Son seres idiotas que no entienden más allá de destruir y matar 

Dailly Quest

Por un instante pensé en Malbone, lo acababa de describir, pero vamos, con aquella coletilla final bien podrían darse por aludidos el cabo como Kurik o la propia francotiradora - hay que conducir con cabeza, claro y no dejarse llevar por conductas de gatillo fácil para no acabar convirtiéndote en un idiota que no entiende más allá de destruir y matar... - me tomé un respiro antes de darle la razón, para que captara la indirecta - estoy de acuerdo PERO sargento, si existiera la posibilidad de engañar al enemigo conduciéndolo a una trampa... habría que ser muy estúpido para al menos no intentarlo - y en ese momento valoré lo que acababa de decir, incluso me permití esbozar una ligera sonrisa.

- Los skulls tienen su estrategia de ataque, así que, se organizan... si lográsemos conocer éso - Supuse que igual venía bien destacar algún oficial en mi exposición y aunque no debía nada al cabo, incluso me permití cierto reconocimiento - el cabo Malbone siempre insiste en que hay que conocer al enemigo y me parece acertado - pero a pesar del halago, no había olvidado ni perdonado que la tiradora había tratado de ridiculizarme y aprovechando que tenía fuego cruzado con Grey, vi la ocasión de vengarme a mi manera - los tiempos avanzan, se llama "progreso", no podemos reducir toda la estrategia a pegar tiros como los indios, eso es involución. El ejército del futuro contempla nuevas máquinas de guerra, por tierra, mar y aire - Dailly Quest podría ser la mejor francotiradora del universo pero frente al Mech sus días estaban contados y pretendía con mi exposición situarla en "el pasado" - nadie va a caballo pudiendo ir en un tanque, pero te entiendo... tienes miedo, todo tu mundo se está quedando obsoleto - incluso el asunto "Bradley" flotaba en aquel comentario.

Pero como tampoco era mi guerra tratar el tema de su ex, volví a lo mío - Teniente, si pudiera favorecer un grupo para organizarnos y trabajar en "el proyecto Enigma", ya digo que me vendría muy bien formar equipo con Sue McHillgraw y Kalina Radoslawa - apenas tenía trato con aquellas dos compañeras y me vendría muy bien sentir el apoyo del oficial, le daría un impulso que yo no podría, sobretodo con la autista.

El cuerpo me pedía seguir hiriendo a la francotiradora pero como ella era la sargento, seguramente me lo haría pagar. De ahí que, tratase de rebajar un poco el clima - sargento, sé que somos muy distintas pero piense en lo que ganaríamos si tanto usted como yo trabajásemos juntas, imagínese que le llevo al enemigo a una zona donde puede abatirlo sin problemas... - yo sólo veía ventajas en ese sentido - no sea tan injusta, deme alguna oportunidad.

Luego empezaron a llegar compañeros a la mesa de oficiales, parecía como si alguien le hubiera por regalar algo. Igual me tenían envidia por haberme sentado a comer allí, de todas formas escuché a lo que venían. Y así fue como me di cuenta que el equipo de Daya para mejorar sus naves era el mismo que contaba yo para el Mech. Aunque reconozco que al principio consideré que aquello era una mala idea porque iba a cargar de trabajo a "mi equipo" luego escuchando a aquella chica, Daya, parecía que no había mala intención, incluso contaba conmigo para organizarnos con las piezas - ah, pues vale, yo encantada - me empezaba a caer mejor aquella chica.

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28/06/2021, 15:09
Einar Andersen

El comedor bullía en actividad y animadas charlas. La funestidad del examen ya parecía haber pasado a mejor vida y los ánimos, espoleados por aquel sabroso guiso, parecían haber sido recuperados por todos los reclutas.

Einar, sin embargo, se mantenía algo ensimismado, jugueteando con la cuchara en su plato y sin atender demasiado a las conversaciones de su mesa, respondiendo con monosílabos acompañados de sonrisas algo forzadas al tratar de mantener la educación pese a su falta de atención.

Pero el comedor reclamó su entera consideración cuando aquel bullicio se tornó en tempestad en un abrir y cerrar de ojos.

Lo primero que ocurrió fue Martín. Otra vez.

La imagen de aquel recluta cada vez estaba más perjudicada a los ojos de Einar. Constantemente buscaba problemas y trataba de forzarlos y, lo que inicialmente disculpó como un error puntual empezaba a convertirse en una costumbre de lo más incómoda para el Gunpeiano. Pero Martín no era el único generador natural de problemas; Kurik pareció no querer quedarse atrás y propinó un incomprensible azote a Grey, directamente en los morros de los mandos. Einar chinó los ojos y negó con la cabeza incrédulo ante aquella esperpéntica función que se estaba representando en vivo y en directo ante sus ojos y que, para colmo, no había hecho más que empezar puesto que Grey quiso unirse a la fiesta de las acciones injustificables ante los mandos derramando su comida sobre el Ruso.

¿Y eso había sido todo? No, a penas el primer acto. La reacción de Grey espoleó a la nueva Sargento la cual dio inicio a una vergonzante pelea de gatas a la que solo le faltó que empezasen a estirarse de los pelos. Pero fue ahí donde el gesto de Einar cambió del asombro al asco, cuando se mencionó a Ícaro.

¿Un lío de faldas? ¿Por eso había decidido Grey poner en riesgo el futuro de tres reclutas?  Sabía que se trataba de un asunto personal pero...¿Por un lío de faldas...?

Einar apretó los puños con rabia sobre la mesa, si bien se obligó a respirar hondo, relajando su tenso cuerpo. Todo parecía muy claro pero no iba a juzgar algo tan serio por lo que se gritasen dos mujeres despechadas en medio de una pelea. Pero  nada de aquello le gustaba ni un pelo. Y por otro lado estaba Townhall.

Tan concentrado estaba en sus cábalas que ni se dio cuenta de que el resto de su unidad se había ido a hablar con los superiores, por lo que se levantó en gesto apresurado y se unió a ellos, manteniéndose en un segundo plano. Se limitó a mantenerse firme, con la barbilla alta y a escuchar lo que Daya tenía que decir. No había motivo para añadir nada, por lo que se mantuvo en silencio, con la mirada perdida un palmo sobre las cabeza de Townhall, como mandaba el protocolo.

No le pasó por alto el apuro de Yum, al que respondió casi como un resorte apoyando su mano en el hombro de la oriental con suavidad, a quién susurró en tono amable de forma discreta- Tranquila, yo te echaré una mano con eso.

Luego atendió, esta vez sí, a Daya en su plan para presentar las mejoras de los Eagles, asintiendo a la propuesta.

-Tú mandas, pero yo me pido la Seis para mí. Ya tengo el asiento reclinado a mi gusto y la Jefa de mecánica del Domo me dio permiso, ¿no?-comentó giñándole un ojo a la oriental.

-Y Townhall ya está al tanto del magnífico y desinteresado trabajo que hicisteis Tú, (en referencia a Daya) Evan y Yum. Le informé personalmente cuando le pedí permiso para que tú y yo pudiésemos realizar maniobras de adiestramiento, pero seguro que verlo en persona le ayudará a hacerse una idea real.

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29/06/2021, 21:07
William P. Thompson

Una vez escuchado lo que le dijera Evan, se acercó a la mesa de los mandos antes de que llegaran a irse, según volvía al comedor había alcanzado a escuchar algo y aunque tenía la impresión de que lo que dijera le iba a dar igual a casi todos, también le diría mucho de las reacciones que tuviera la gente. Aún llevaba su bandeja con lo que quedaba del excelente guiso de Narel, usaba un tono bajo, tratando de no llamar la atención aunque suponía que no sería difícil escuchar para cualquiera que quisiera. Primero se dirigió a Quest, a la cual miraba con un leve gesto de decepción - Quiero disculparme, porque aunque le voy a decir algo con todo el respeto del mundo, creo... no. Espero que no le guste - Dijo firmemente, ya que si realmente le daba igual, tenía claro que posiblemente no podría llegar a respetarla jamás - Para ser francotiradora, parece que pone poco cuidado en evitar los daños colaterales... No comprendo esa falta de respeto a un capitán. Sé porque Ícaro lleva tres años sumergido en alcohol desde hace mucho tiempo y nadie ha oído nada al respecto de mi, por el contrario usted en un sólo día ya se ha dedicado a airear trapos sucios de cuantos ha considerado necesario por un arranque visceral, sin preocuparse de a cuantos dañaba en el proceso sólo por atacar a quien está claro, odia - Estaba claro que no se refería a Grey, si no al hecho de haber desvelado cosas de Ícaro que no era necesario que se airearan. Luego, rápidamente se volvió hacia Townhall - Debo decir que hasta ahora, se ha ganado mi respeto, le considero un hombre equilibrado, justo y ecuánime. Incluso Grey ha aceptado su condición, por, evidentemente respeto a usted, pero entiendo que si ahora es recluta, es para ganarse de nuevo el "derecho" de pertenecer a la Space Force, ignorando por completo cualquier servicio anterior, así que asumo que cualquier falta personal previa tampoco será tenida en cuenta. Antes era "su" compañera, pero ahora es "nuestra" compañera y al menos tal como yo lo veo debemos cuidar de los nuestros y me veo en la obligación de decirle que no creo que se le esté juzgando o valorando por su desempeño como recluta... - A pesar de ser casi un crío con sus 20 años y un simple recluta, William era una persona de fuertes principios y altos valores, al menos según su escala, lo cual le permitía sostener la mirada con firmeza cuando creía defender aquello que consideraba justo y así se mostraba en ese momento, sin amedrentarse por hablar con quienes eran al menos militarmente, sus superiores, se giró recogiendo su bandeja para dejarla en su lugar, pero en última instancia guiándose por sus sospechas se volvió para dejar un último comentario a Townhall - Por cierto, usted hizo un comentario que consiguió que Malbone se ganará cierto respeto por mi parte... - dijo al tiempo que abarcaba la mesa de oficiales con la mirada, deteniéndose durante apenas unos instantes en Quest - Lo echo de menos, alguien tan leal seguro que aportaría una visión interesante sin tener en cuenta sentimientos personales - Siguió caminando, tras escuchar cualquier posible respuesta que tuvieran a bien darle, para dejar la bandeja en su lugar.

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29/06/2021, 22:28
Martín A. Ruiz

Por suerte el Brigada era igual de amable como le parecía. Sonreí de manera amable una vez me concedió permiso, relajando mi postura, aunque por dentro sentí algo de nervios al verlo tan decidido en cuanto a tomar su siesta, aunque de seguro podría sacar más tiempo de él si caminaba un poco más despacio de lo usual. -Oh claro, si es necesario pues trataré de ser breve.- Dije antes de empezar a caminar junto a él. Fue entonces por su pregunta, que mi reacción fue alzar las cejas incrédulo, con una sonrisa algo irónica y divertida mientras reía por lo bajo, pero entonces negué con la cabeza y logré relajar de nuevo mi expresión. -Ja, de hablar pues si nos hablamos entre nosotros, pero parece que la mayor parte no nos decimos cosas muy bonitas... Y claro, una psicóloga sería lo más recomendado, pero ya depende de ustedes. Y como ya sabes, esto de los mandos no es tanto como el que necesitemos hablar con alguien, si no que el grupo "M.I.P", que significa "Mecánicos, Ingenieros y Pilotos" el cual es un nombre que acabo de crear, pues necesita piezas nuevas para reparar los biplazas que hay en el hangar, y ahora que están los man...- Y entonces me quedé en mitad de la frase cuando escuché a Grey hablando en voz alta, y en el momento en que volteé hacia su dirección, fue el momento exacto cuando vi como movía su mano sobre la cabeza, y siguiendo la mano vi la bandeja de la comida volando, pegándole a Kurik, mientras que con mis labios hice un óvalo en una clara expresión de asombro.

Lo siguiente que pasó solo me hizo seguir con aquella expresión, intercambiando mi mirada entre ella y Quest por como se lanzaban ojivas nucleares desde la atmosfera una a la otra, con Grey apenas sacando la artillería antes de que el teniente Townhall desmantelara todo ese follón... Solo para iniciar otro ante la forma en que se dirigió a Grey. Allí logré volver a mi expresión más seria, escuchando atento todo hasta que entonces la situación se calmó, solo para que antes de que pudiera seguir hablando con el brigada, Daya se nos colocara al frente. Guardé silencio mientras la escuchaba como trataba de convencer al Brigada, aplanando los labios hasta que entonces me dio aquella mirada, a lo que me encogí de hombros con una mirada que decía "Oops?"

Y cuando terminó de hablar, me giré a Joe, encogiéndome de hombros con una ligera mueca. -Supongo que lo mejor es si el tiempo que me iba a dar se lo da a esta reunión...- Entonces me incliné hacia Joe, sin ponerme de puntillas, cubriendo con el dorso de mi mano mi boca para así susurrar en su dirección. -La pobre de Daya de verdad se está esforzando en esto, señor, es importante para ella y para todos si se nos puede unir.- Y luego de eso di una ligera palmada, como saldando el asunto... Justo antes de escuchar la voz de Billy empezando a escupir hechos en dirección a Quest. Como si mis oídos captaran hasta la más mínima chispa de chisme, dirigí mi rostro hacia la mesa de los mandos, levantando las cejas de nuevo incrédulo mientras atacaba a derecha e izquierda, a Quest y Townhall. Cuando terminó de hablar ya tenía una amplia sonrisa, antes de llevar mi dedo índice y pulgar dentro de mi boca para silbar como dándole animo a Billy, seguido de unos aplausos con una media sonrisa en mi rostro.

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30/06/2021, 12:22
Evan Smart

Cuando Daya les susurró en voz baja tanto a Einar, yum y él mismo, no pudo más que sonreír y asentir convencido de que aquella era la mejor opción. Pilotar las aeronaves siempre podía ser de gran ayuda llegado el momento, y había que tener en cuenta que pese a que solo hubiese dos pilotos como tal, los dos allí presentes que tenían dotes excepcionales y ya les habían transportado a todos hasta el domo 12, habían muchas más Eagles en el PEC que era importante que al menos la mitad de los presentes dispusiesen de nociones básicas para su manejo. Si a ello había que añadir que los MECH no se iban a pilotar solo y los fundamentos eran similares, más razón todavía.

- Estoy con Daya, Einar. Solo confío en vosotros dos para que nos deis nociones de pilotaje, aunque sean muy básicas, pero que al menos permitan pilotar con seguridad los vehículos aunque sea con lentitud... - miró con especial interés a ambos pilotos, demostrándoles que estaba interesado en aprender todo cuanto pudiesen enseñarle - En Coltanium siempre estuve ligado a la base militar donde mi padre ejercía sus funciones, y soy incapaz de contar las veces que vi múltiples aeronaves llegar y salir... Cuando empecé a especializarme en ingeniería mecánica aeroespacial, obviamente empecé a familiarizarme en todos los aspectos de los vehículos aerotransportados o terrestres que llegaban a la colonia, y aunque nunca dispuse de un instructor de vuelo como tal, si que logré en ocasiones, principalmente tras verificar si las reparaciones, ajustes y mejoras habían sido efectivos, que algunos pilotos me permitiesen probar a levantar el vuelo o darme ellos una vuelta, familiarizándome con muchos parámetros, indicadores y realizar telemetrías... ¡Quiero que alguno de los dos me enseñe a pilotar! ¡Me ofrezco gustoso a ser el primero! Daya, Einar, ¿Cuándo empezamos? Yo le tengo especial cariño a la Eagle número 8, la que yo mismo revisé y en la que me quedé dormido el primer día... 

Si habían recibido la aprobación de Townhall, y las aeronaves habían estado siendo revisadas por ellos mismos a conciencia desde su llegada, Evan estaba confiado en que podían hacer las prácticas de vuelo con todas las medidas de seguridad. No había norma alguna que estuviesen incumpliendo, y aquello no solo fomentaría la unidad del grupo, si no que en vistas a un posible conflicto bélico contra los alienígenas, sería de vital importancia que no solo ellos dos tuviesen fundamentos de vuelo.

 

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30/06/2021, 12:47
Evan Smart

Evan estuvo un poco decepcionado con el teniente Townhall al escuchar de su boca que solo admitiría un prototipo de MECH. Aquello le parecía no solo un error de apreciación del teniente, cuartando el desarrollo de dos máquinas de guerra que podían marcar la diferencia ajustándose y especializándose en dos facetas distintas según viesen como respondía el enemigo, si no que además demostraba desconfianza en sus habilidades, como creyendo que en un año no iban a lograr hacer algo así. 

Evan no mencionó nada al respecto ni se posicionó en contra del oficial, pero por su gesto torciendo los labios quedó patente que le parecía un error. De hecho, los MECH no eran el plato principal que Evan tenía en mente que les garantizase a los reclutas su permanencia en el PEC y su condecoración como soldados, si no que formaban parte de la verdadera creación de un vehículo de grandes dimensiones, que desde siempre había sido el objetivo final incluso en boca del mismo Townhall.

Pues vaya mierda... Si nos centramos en desarrollar solo MECH pesados de gran potencia armamentística a largo alcance, pero menor precisión y blindaje en el cuerpo a cuerpo, seguro que terminaremos viéndonos en serios problemas si traspasan nuestras líneas y empezamos a enfrentarlos en el cuerpo a cuerpo, donde no podríamos usar en su totalidad la capacidad de destrucción de los MECH y podrían los Skullreps destrozarlos con sus afiladas y perforantes garras... Pero por otro lado, solo confeccionar MECH ligeros de mejor blindaje, mejor movimiento y precisión en su manejo, pero poca capacidad destructiva, solo logrará que las contiendas se prolonguen, que no eliminemos las hordas a tiempo y que los enemigos se nos acumulen hasta ser imparables, de forma que la diferencia de número terminen erradicándonos y haciendo inútil tanto blindaje... Lamentable decisión la que ha tomado señor, negándonos avanzar en ambos aspectos, pero no soy yo quién debe dejarle en evidencia. Usted mismo se percatará de su error cuando vea la de muertes de tantos soldados que cargará a su espalda...

Evan realizó el distintivo saludo militar y regresaría a la mesa junto a Daya, Einar y Yum, donde tras hablar de algunos temas variados en privacidad, terminaría observando como Billy al fin llegaba al comedor y disimuladamente se unía al grupo como cualquiera, evitando que la mayoría se percatase de su ausencia hasta entonces. Cuando se le acercó y preguntó que estaba sucediendo allí mientras devoraba con apetito el contenido de su plato, Evan procuró ponerle al día, no sin antes esbozar una sonrisa divertida y susurrarle algunas palabras en voz baja.

- Pues básicamente nada fuera de lo común en este domo... Kurik metiéndole mano a la ex sargento frente a todos, dándole una cachetada en los glúteos y tratándola como un trozo de carne como ya hizo con Lizza, sin que haya consecuencias de por medio, aún estando presentes los mandos,... ¿Qué opinas de qué incluso habiendo una supuesta violación pendiente de investigación, el teniente Townhall y los demás suboficiales vean la conducta de Kurik y como trata a la ex sargento como a un mero objeto sexual a su disposición frente al resto, y que callando aprueben estas actitudes de Kurik sin que ni si quiera le amonesten? ¿Te parece justo castigo que ambos limpien los platos juntos? ¿Eso es un castigo ejemplar?y es que a Evan le parecía lamentable lo que estaba viendo allí, desde actitudes irreverentes e inadmisibles, lanzándose bandejas con la comida en la cara, y lo peor de todo, a solo unos metros de los mandos sin que hiciesen nada. ¿Qué mierda de autoridad e imagen demostraban permitiendo todo aqeullo? Pero espera, que no acaba ahí la cosa. La sargento Quest y la recluta Grey han sacado a relucir sus trapos sucios... que si desplantes, cuernos y quién es más ejem de ambas. Digno de telenovela terráquea de bajo presupuesto. 

Para colmo, nos impiden a los cerebritos el desarrollo de dos MECH distintos, según sean necesarios para una cosa u otra y teniendo en cuenta las aptitudes específicas de los soldados que los pilotarán. Lo lógico es que los especialistas en armamento pesado pueda hacer uso de MECH pesados, con alta capacidad destructiva y armamento más potente, y que los especializados en armas ligeras y más precisas, piloten MECH más ligeros, maniobrables y con mejor blindaje. Pero oye, las prioridades son las prioridades,... y parece más importante darle palmaditas en la espalda a Kurik para que siga en sus trece,... que los desacatos, faltas de respeto y actitudes ególatras sigan siendo la tónica. Y claro, después del discursito de moralidad barata, debían enseñarnos a todos los reclutas recién llegados que el buen rollo y ambiente de los altos mandos, la "familia" unida y feliz, es idílico. Un capitán borracho que es piloto y juega con las vidas de todos, un musculitos sin sesera que solo apoya a Kurik y los de su calaña, menospreciando y humillando a todos. Una sargento y una ex sargento que pugnan por dejar el listón más bajo... y un teniente que apuntaba maneras pero que ya solo quiere meter la cabeza bajo tierra e incubrir todo ese espectáculo lamentable, en vez de reportar a la comandancia. ¿Sabes qué? No me quedaré quieto, Billy...

No sabía si condicionado por sus palabras o porque Billy también deseaba formar parte de todo aquello o tenía más que informar, el caso es que se levantó de su lado para acercarse y espetar verdades como puños, aunque todo sea dicho, Evan no apoyaba a Grey ni la consideraba "nuestra" compañera. A todos los efectos, para Evan Grey no merecía estar con ellos y su destino merecía la expulsión del domo por todo lo que ya llevaba a su espalda y que ahora todavía más dejaba en constancia, pero también Kurik merecía lo mismo dado que era obvio que no había cambiado en absoluto. ¿De veras dar una cachetada pública frente a los mandos a la ex sargento, después de que te advirtiesen y estuviese siendo analizado por una posible violación o intento de ello, era la mejor respuesta a que estaba cambiando? ¿Y qué mierda pasaba con los patéticos mandos que no tomaban acciones y permitían aquello sin apenas consecuencias? 

- Oye Duke, ¿es posible empezar ya mismo las prácticas de primeros auxilios? Creo que si permanezco viendo este espectáculo lamentable un segundo más, termine cometiendo alguna estupidez.

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30/06/2021, 19:11
Kalina Radoslawa

¿Jugando con sus sentimientos? Para Kalina aquel comentario de Harold no tenía ningún sentido. Quién iba a tener interés en hacer tal cosa… No, eso solo era una tontería y la joven seguía empeñada en que algo estaba sucediendo. Quizás el engaño no había sido intencionado pero estaba convencida de que algo extraño pasaba.

Sí, estoy preocupada —dijo en respuesta al comentario de Eylo—. Ha sido una impresión muy fuerte la que he recibido, pero el que no debe preocuparse eres tú por mí. Ya estoy más tranquila pero aún así estoy empeñada en llegar lo más lejos que pueda en este asunto.

La joven no quería que sus compañeros creyeran que después de lo sucedido ella se fuera a derrumbar. Uno de los motivos que la había llevado a alistarse en la Space Force había sido, si es que no podía encontrar a su hermano, al menos sí hallar respuestas.

De todas formas escuchaba con atención todo lo que se decía, en especial lo que Eylo tenía que aportar, asintiendo de vez en cuando sin llegar a comprender muy bien el tema de los fantasmas. Eso seguramente lo hablaría con alguien más… abierto de mente. Tal vez Narel le pudiera contar historias o relatos de su planeta y así poder entender mucho mejor todo lo que escuchaba.

Aún así estaba muy agradecida a sus compañeros. No solo habían aceptado meterse en líos por ella sino que además proponían no dejar pistas que la incriminaran.

Chicos, os estoy infinitamente agradecida. Os debo una muy grande —aseguró con total seriedad la croata antes de girarse hacia Eylo—. Tú vienes de Eridani, sinceramente y aunque creas que pueda sonarnos a locura ¿qué piensas tu que es la Anomalía? Seguro que tienes alguna hipótesis al respecto…