Partida Rol por web

La noche del Día 9

Durante esas largas horas de introspección, Eylo reflexionaba acerca de los pasos que debía dar. Tenía la sensación que desde el ataque de los skullreps todo se había precipitado, que había tenido que adaptarse a marchas forzadas a una realidad a la que jamás se hubiera imaginado al empezar en la Space Force. Estaba sentado frente a la consola de comunicaciones, dudando, haciendo acopio de coraje y se rio de si mismo. No había flaqueado ante Arkest, pero ante él.. ante él era una cosa distinta. Definirlo como miedo quizá no era acertado, pero había algo de ello en la amalgama de emociones que sentía al pensar en él. Acabaría suspirando de alivio al ver que no estaba disponible, pero comprometido con su iniciativa se decidió a dejarle un mensaje.

—Hola, señor. Soy Eylo. He intentado ponerme en contacto con usted, pero.. no está disponible —respiró hondo, dejó unos segundos de margen antes de proseguir —. Me han nombrado líder del Domo 12, y estos días no he parado de pensar en usted. En.. —se atoró un poco, dudando de si seguir, carraspeó —. En las cosas que aprendí de usted. En todas esas veces que le puse a prueba y, aun mereciéndomelo, no me echó del orfanato. Me doy cuenta que para usted no fue fácil, no se lo puse fácil. Tenía.. —movió la cabeza, un nudo de emoción en la garganta —.. odio.. ira.. contra usted, lo que representaba. Y a pesar de todo ello, siguió creyendo en mi. No voy a darle las gracias por los golpes —se permitió sonreír —. Pero.. algunos sí me los merecía, y otros.. los buscaba.

Eylo respiró hondo, miró hacia el número de comunicador asociado a Andrezj Kawalski, comandante del PEC 3, y siguió.

—Lo que quiero decir es.. gracias. Gracias por creer en mi. Gracias por no rendirse conmigo. Gracias a enseñarme a mostrarme parte del camino que debía recorrer —tragó saliva —. No soy como usted, ya lo sabe. Creo en una manera distinta de hacer las cosas, y empezaré desde ahora. Le superaré, señor. Seré mejor. Se lo he dicho a varias personas, pero.. quien realmente quiero que me escuche en mi objetivo es usted. Seré comandante de PEC, y le doy las gracias por no haberse rendido conmigo.

Sintió que esa emoción atorada en la garganta humedecía sus ojos, la mirada de Eylo brilló levemente por ello, pero respiró hondo antes de proseguir.

—Milena está aquí. No sé si es cosa suya que llegara al Domo 12, pero.. la protegeré, señor. Se lo prometo —dijo algo más serio, acerado —. Me he enterado de lo que pasó, y si tiene más ramificaciones, me gustaría saberlo. Quiero estar listo para cualquier eventualidad, saber si debo preocuparme por terceros ajenos al Domo.

Sintiendo que estaba dicho lo esencial, Eylo miró a un lado, volvió la mirada presto a seguir y zanjar el mensaje.

—Espero noticias suyas, señor —dado que era un mensaje holográfico, Eylo se puso en pie e hizo algo que jamás hubiera hecho de motu propio en el orfanato. Se cuadró y le saludó marcialmente —. Adiós, señor. Hasta pronto