Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Mes 2. Día 6. Duncan y Daya. PEC. Colaboración en la enfermería

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13/08/2021, 12:26
Daya Banerjee

Cuando Duncan la avisó de que podía hablar y le dijo el sitio, Daya se acercó al instante.

Quería hablar con él desde que Eylo repartiera los cargos tras el castigo simulado a Anne y la rápida respuesta de Duncan a quien quería en enfermería a su lado.

-Hola, Duncan. Ya estoy aquí.

Entró en su camarote cuando Duncan abrió la puerta. Vio que ya estaba preparado para salir con Noor. No habían perdido el tiempo en probar el anillo exterior.

-Con el tamaño que tiene el anillo una sola vuelta debe de ser una distancia considerable. Ya me contarás luego que tal se os da y como está de transitado para ejercitarse, aunque no creo que lo pruebe. Correr no es lo mio.

Cogió aire, el mensaje que Duncan le había contestado no era demasiado alentador sobre lo que iba a conseguir de aquella pequeña charla.

-Quería comentarte esto antes de que pasara más tiempo, no te entretengo mucho. Debí hacerlo en el Domo, pero me fue imposible. Es respecto a quien quieres que te ayude en enfermería. Hablé con Eylo. Lo que él quiere es que ningún jefe de sección se comprometa con otra porque tienen a gente y responsabilidades a su cargo, pero yo no dirijo ninguna sección, ni tengo a cargo a nadie directamente-le dijo con una sonrisa, intentando adivinar los pensamientos de Duncan en ese momento, lo que él tenía ya pensado sobre aquel tema-así que no hay problema en que siga contigo ni por mi parte ni por la parte de Eylo. Pediste a Milena y a Becky pero, personalmente, creo que es una pena que lo que me has enseñado se pierda y tengas que empezar de nuevo con alguien diferente. A mi me gustaría seguir ayudándote pero es decisión tuya.

Guardó un instante de silencio, pero siguió hablando cuando vio que Duncan guardaba igualmente silencio.

-Quería que supieras que puedes seguir contando conmigo sin ningún incoveniente, lo mismo tenemos que cuadrar horarios algún día, pero nada que no supieramos antes. Ser piloto es lo que tiene, ya lo sabías cuando me propusiste enseñarme. Ahora depende de lo que quieras, como quieras organizar a tu equipo y de ... lo enfadado que sigas conmigo.

Por que sí, sabía que lo seguía estando. Lo que no sabía era cuanto y eso ejercería un peso importante sobre la decisión que él tomara finalmente.

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13/08/2021, 14:53
Duncan "Duke" McCarthy

El mensaje de Daya le había cogido un poco en fuera de juego. No sabía que quería comentarle, porque la distribución de tareas en el domo no venía marcada por él. Entendía que pudiera estar molesta, había dedicado mucho esfuerzo a la enfermería, y se le daba bien, se notaba que tenía buenas manos, firmes, y que no se bloqueaba con el estrés, algo que le debía venir de su profesión como piloto. Suspiró, odiaba dar malas noticias, sobre todo si no podía hacer nada por ello, le dolían, pero aunque no estuvieran en su mejor momento la escucharía y la intentaría ayudar.

El sonido de la puerta le pilló a medio ponerse una zapatilla, dio un salto a la pata coja para ponérsela pero pisó la otra zapatilla y se cayó al suelo. Chasqueó la garganta viéndose allí tirado, cuan largo era, y se dirigió hacia la puerta gateando, solo por si acaso, permitiéndose ese momento de ocio antes de lo que prometía ser algo estresante. Se irguió, pulsó el botón para abrir la puerta y la saludó con una sonrisa mientras la invitaba a pasar con un gesto y le hacía señas para que se sentara en el sillón mientras él hacía lo mismo en la cama para ponerse las zapatillas con seguridad.

Sonrió y se encogió de hombros, no sabía la distancia, eso era algo que seguramente Daya podría calcular a ojo por su experiencia espacial, pero para él si aquel anillo tenía un kilómetro o cinco era imposible, sonrió, se acordaba de cuando correr no era lo suyo, no es que lo fuera, pero ya tardaba menos en ahogarse y lo que no mataba hacía más fuerte. Se llevo la mano a su comunicador nuevo y la voz metálica del mismo transmitió su mensaje

- La verdad es que no sé si es mucho o es poco, lo importante después de haber estado recluidos en el domo es estirar las piernas. Correr tampoco es que sea mi sueño dorado, pero sí que me ayuda a limpiar la cabeza de problemas y darme un distancia para afrontarlos mejor. Noor es buena amiga y me hará sacar los pulmones por la boca, o eso o está intentando matarme, pero en todo caso lo necesito después de la última semana. Deberías probarlo, una piloto en forma es una piloto feliz.

Cogió aire, las cortesías se habían acabado y Daya entró rápidamente en materia. Tampoco es que tuviera mucho tiempo, así que ya le venía bien. Le hizo un gesto para que hablara en confianza y la escuchó, tenía que ver con la enfermería. Suspiró y abrió las manos en plan, que me dices?, si yo no he puesto las normas, pero entonces habló de Eylo, y allí si que le puso atención, porque según ella le contaba todo cambiaba. Si Daya podía trabajar en la enfermería había que pensarlo más detenidamente. Por una parte era la segunda de Eylo, y le debía fidelidad, y eso podía dar lugar a una brecha de información, por otro lado había demostrado ser capaz de hacer el trabajo, al menos del poco que sabía y que no tenía miedo, que le echaba ganas y eso era importante. La dejó desahogarse, poniendo cara de póker, aunque no pudo evitar sonreír cuando se refirió a lo que se perdería en caso de no seguir enseñando. No era mucho, un par de días o tres de formación, pero Daya había sido rápida aprendiendo y tenía buena mano con los pacientes, no se podía negar.

Entonces enarcó una ceja. Que yo había propuesto enseñarla? No, ella se lo había pedido, y había accedido, pero no es que la hubiera perseguido para enseñarla, aquello no había pasado así... sonrió, a no ser que le estuviera provocando. La referencia al enfado borró su sonrisa y cuando hubo acabado puso una mano, pidiéndole que esperara un segundo y se dirigió hacia su armario. Se dio la vuelta y se quitó la parte de arriba del uniforme para ponerse una camiseta de manga corta de entrenamiento, un gesto funcional, no es que se estuviera exhibiendo, aunque tampoco había mucho que exhibir, Duncan era un tipo bajito, no especialmente gordo, ni delgado, ni fuerte. Se encaminó hacia donde estaba ella en el sillón y se sentó frente a ella, en el suelo y empezó a escribir.

- Vamos a dejar unas cosas claras Daya. Creo que puedes ser una buena enfermera, muy buena si te esfuerzas, pero ya has visto como es el trabajo, poco agradecido y mal pagado. Cometerás un error y te lo recordarán toda tu vida, salvarás 1000 vidas y te reclamarán por no haberlo 1001 veces, es así, es como es el trabajo. - Se tocó el puente de la nariz, intentando buscar las palabras exactas y no ser innecesariamente borde e hiriente y siguió escribiendo - No estamos en nuestro mejor momento pero no estoy enfadado - se quedó mirándola, preguntándose si debía hablarle de sus sentimientos reales y al poco negó con la cabeza con tristeza. Para qué? Ya había dicho como se sentía y nadie había reaccionado. Para qué? Continuó, tirando de pragmatismo a falta de otra cosa - de hecho no sugerí tu nombre porque pensé que al ser segunda no podía elegirte. Milena es metódica, algo ideal para la gestión del inventario, Becky es dulce y se lleva bien con casi todos, pero tú tienes buena mano y tienes buena actitud. No voy a dejarte fuera solo porque decidieras traicionar mi confianza, mis pacientes están por encima de mi ego, pero si que veo algo que podría ser complicado. Trabajar en la enfermería nos hace tratar con cosas que la gente no quiere que se sepan, cosas personales, que no deben airearse, por mucho que lo ordene un mando. Un mando debe saber los problemas de salud de un soldado, pero no necesariamente sus causas. Te pondré un ejemplo, tal vez así nos entendamos, si viene mañana a la enfermería Anne diciendo que se le ha roto la mano por golpear a Becky, deberíamos curarla sin denunciarla, sin quebrar la confidencialidad médico-paciente, pues se podrían tomar represalias. Es imprescindible que esa confianza no se rompa, una vez rota esa confianza nuestra labor como sanitarios sería casi imposible, lo entiendes? La enfermería está por encima de rangos, líderes e ideales, aquí todos son enfermos y la única fidelidad es para el enfermo, ni siquiera para mi, solo para el enfermo, si ves que estoy haciendo algo incorrecto debes denunciarme sin duda. Si puedes ser fiel a los enfermos, compaginarlo con tu puesto de segunda e inhibirte en caso de que haya un conflicto eres bienvenida, aunque todo lo que sé de ti me dice que llegado el momento actuarías según tu conciencia. Me equivoco? Puedo contar con tu fidelidad solo para el enfermo sin intromisiones de tu rango o tu conciencia?

Se quedó mirándola, intentando ver en ella señal de mentira o subterfugio. Se la había jugado una vez, pero ahora hablaban de los enfermos, y con eso Duncan no negociaba. Los enfermos eran sagrados y solo quería junto a él gente que antepusiera a los enfermos a todo, aunque fueran unos capullos.

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14/08/2021, 01:40
Daya Banerjee

Se sentó enfrente de ella, en el suelo, después de terminar de prepararse para correr con Noor y, estaba segura, tomarse unos momentos para pensar qué responderle. Le extrañó que se sentara en el suelo, pero lo dejó hacer.

La primera frase que le dijo hizo que entornara un poco los ojos, extrañada de las palabras usadas, pero no dijo nada viendo como tecleaba rápido en el comunicador. Si decía algo ahora, quizás no quisiera seguir aquella conversación, así que dejó pasar la sensación causada por esas palabras. Solo intervino cuando él hizo una pausa en su escritura en el comunicador y este guardó silencio.

-Eso ocurre así en cualquier trabajo realmente, Duncan. A mi me ha pasado en mi anterior trabajo, sin ir más lejos. Aquí no estamos para que nos agradezcan lo que se supone que debemos hacer…-suspiró, se levantó y se sentó, cruzada de piernas, en el suelo enfrente de Duncan-…lo que debemos hacer, lo haremos y, si lo hacemos bien, nadie dirá nada. Cuando nos equivoquemos se enterará hasta el Comandante del PEC, tenlo por seguro. Tú, yo, Eylo, Jim, Becky, Anne… quien sea, será igual para todos. No, no es nuestro mejor momento. Sé que no estás enfadado-lo miró largamente, detectando su mirada cargada de duda y de pena. También ella sentía esa pena en su interior pero por un motivo diferente-No es eso lo que ha quedado entre nosotros desde la conversación del otro día. Has perdido tu confianza en mi. Ya no soy la que era a tus ojos antes de contarle a Eylo lo de tu renuncia. Te expliqué mis motivos, entiendo que no los compartas y respeto esa perdida de confianza hacia mi, por mucho que me duela. No es lo que pretendía, ni mucho menos, pero es lo que conseguí, aparte de que aún sigas con nosotros -lo miró a los ojos mientras detectaba que su mano no escribía en el comunicador aun, sino que estaba expectante a sus palabras-No lo repetiré más, puedes darlo por hecho. De todo esto, lo bueno es que una aprende. Aunque sea de una forma que no sea agradable.

Dejó que su espalda se apoyara en el sofá mientras recordaba sus sensaciones cuando se vio apartada de la enfermería, cuando quiso ayudar y él impuso límites claros a su estancia en aquella sala. Lo rápido que había dicho dos nombres en el gimnasio.

Traicionar mi confianza…

Tuvo que respirar hondo para no protestar, evitando que Duncan lo notara. Aquello le dolió profundamente. Pero intentó tragarse sus sentimientos sin que su cara evidenciara el golpe recibido.

...aunque todo lo que sé de ti me dice que llegado el momento actuarías según tu conciencia

Respiró hondo una segunda vez. Sin poder ocultarlo. Parpadeó, mirando sorprendida a Duncan durante unos largos segundos cuando el comunicador se quedó en silencio.

-Quiero entenderlo bien, ¿vale?-suspiró, intentando reorganizar sus ideas- Si veo que tú haces algo incorrecto puedo denunciarte, ¿pero no puedo hacer lo mismo si veo que sucede con un paciente?-preguntó, extrañada-En tu ejemplo, Anne puede venir a que le cures la mano y tu no comentaras nada sobre que ella ha golpeado a Becky… Pero, y si Becky viene y cómo resultado de ese golpe pierde un ojo, por decir algo-miraba extrañada a Duncan, algo se le escapaba de todo aquello-La curas, le das el diagnóstico y… ¿a tu puesto de trabajo a seguir como si no hubiera pasado nada? Que pase el siguiente paciente ¿y ya?. Me estás diciendo que aunque veas que hay un problema en el grupo, ¿no vas, o no tienes, potestad para intentar arreglarlo? No es buscar represalias, Duncan, es intentar arreglar un problema de base, de convivencia. Si todos entendemos que viniendo a la enfermería no solo encontraremos la cura para lo físico sino algo más profundo… más confianza generaremos. La gente vendrá con la libertad de contar el problema de base para encontrar una solución definitiva, podemos ser el nexo de unión entre un paciente y los mandos, buscar soluciones a los problemas.  En el caso que me comentas, Anne no vendría a que la trataras porque ella ha hecho algo mal, pero Becky vendría pidiendo ayuda… y, en ese caso, ¿no se le daría por qué prima la confidencialidad?

De repente, encontró qué era lo que rondaba su cabeza sin llegar a cobrar forma hasta ese momento. Miró a Duncan, temiendo preguntar lo que iba a preguntarle-Me estás diciendo que cuando Lizza habló contigo…¿no dijiste nada de lo ocurrido a los mandos? No quiero juzgarte, no me entiendas mal, por favor… solo quiero entender y comprender lo que me pides ¿vale?-añadió rápidamente, intentando que él no se enfadara y cortara aquella conversación- Yo no he estudiado medicina, no sé cómo os debéis comportar ante estas situaciones y por eso quiero que me lo indiques. Ella vino a pedirte ayuda y te planteó lo sucedido y…¿ahí se quedó todo? ¿No lo hablaste con Townhall por ejemplo? ¿Con cualquier persona que pudiera ayudarla? No tiene que ser un mando, solo tiene que ser eso, alguien que pueda ayudar...

La sorpresa bailaba descarada en su mirada, era imposible ocultarla. Solo esperaba que Duncan no le contestara que eso es lo que había pasado realmente.

...aunque todo lo que sé de ti me dice que llegado el momento actuarías según tu conciencia

¿Era cierto? Pensar como ella lo hacia era actuar según su conciencia…¿y era malo?

Sí, Daya, lo es. Intentaste ayudar a Duncan y mira lo que has conseguido. Que él piense que le traicionaste, que te apartara del lugar al que el mismo te invitó a entrar, que perdiera su confianza en ti…

Una sensación de pérdida enorme la invadió. De vacio interior. Acababa de entender en parte a Duncan, entendía mejor que antes las razones de su enfado, de su reacción cuando intentaron hacerle cambiar de idea. Sintió la necesidad de salir de aquel camarote y buscar la respuesta a sus dudas fuera, pero necesitaba escuchar a Duncan antes. Lo necesitaba.

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14/08/2021, 16:52
Duncan "Duke" McCarthy

La vio sentarse frente a él en el suelo y sonrió. Simplemente quería estar más cerca de ella y la situación era impersonal, él en la cama, ella en el sillón, demasiado lejos, además, éstar sentado en la cama podía dar a entender cosas que no podían ser. El suelo era más seguro, mucho más, y por algún motivo ella bajó al suelo con él. Era de las que pensaba que el trabajo no se agradecía, sonrió. Era muy gracioso, todo el mundo agradecía a Narel la comida que les servía, en cambio una vida parecía ser menos que un guiso. No hacía las cosas por agradecimientos, pero una sonrisa, un abrazo, eran cosas que echaba de menos, la mayor diferencia entre sus antiguos pacientes y los actuales.

Negó, sonrió y le escribió

- No espero una medalla por cada persona que curo, pero, cosas como estas dan la vida - le dijo mostrándole un mensaje de su comunicador, uno de René - Hay muchos días malos, pero hay otros tan buenos que hace que valga la pena. Es una montaña rusa, no lo puedo definir de otra manera.

PEC12.RRC.5013 a Duncan McCarthy

Mensaje de texto

bale gracias pero yo prefiero la mascara del dotor de mi domo aunqe no sea la mejor pero esta echa con mas es fuerzo .. no haga fiestas dotor qe nos espulsan del pec

La miró a los ojos. No, no estaban en sus mejores momentos, de hecho hubiera confiado su vida a Daya hasta hacía poco. Se había llevado una decepción, pero ese era uno de sus problemas, se encariñaba con la gente y no siempre le correspondían, casi nunca de hecho, pero ese no era problema de Daya. Simplemente se había dado cuenta que no merecía tanta devoción, e igual, simplemente allí lo que había era una relación de colegas, compañeros de trabajo, no de amistad. Se encogió de hombros, sonrió, cansado y la dejó explicarse. Cuando acabó le escribió

- Entendí tus motivos, no cayeron en saco roto, pero yo no te lo hubiera hecho. No te preocupes, no te odio, de hecho te sigo teniendo mucho cariño, sino no estaríamos manteniendo esta conversación. - La miró, una mirada azul cargada de honestidad, sin maldad ni ponzoña - pero a nivel confianza si que he quedado tocado. Esa es la verdad. No digo que siempre vaya a ser así, pero ahora mismo es lo que siento. - Le sonrió, reconfortantemente y escribió - Normalmente no soy una persona rencorosa, simplemente necesito unos cuantos días. Sé que había buena intención, simplemente creo que la articulaste mal y, bueno, no es seguro que todavía me quede, cada vez tengo más dudas. Simplemente no encajo y nunca me había pasado. - Se encogió de hombros, quitándole importancia, pero manifestando que aquello no se había acabado todavía, que estaba dándose un poco de tiempo tal y como se había comprometido.

Hablaron del interés de Daya de seguir en la enfermería y como Duncan estaba más que dispuesto, pero tenía que saber que si lo hacía debía comprometerse, no con él, sino con los enfermos, que tendría que callar, que tendría que cargar con su conciencia, por y para el mejor interés de sus pacientes. Asintió, le hizo un gesto para que dispara sus preguntas y le dijera lo que necesitara para entenderlo bien. No rehuiría, le explicaría, lo mejor que pudiera lo que esperaba de ella. Asintió y comenzó a escribir

- No puedes denunciarme, debes hacerlo. No te estoy pidiendo fidelidad a mi Daya, no es una lucha de poderes con Eylo, no me interesa el mando, no quiero ascender, he sido el más bajo de los médicos de urgencias y he dirigido un hospital, y fui más feliz en urgencias. Lo que yo quiero decirte es que si un paciente te cuenta algo no debes usarlo en su contra. Somos como los sacerdotes que recibimos a los pacientes en confesión, no podemos hablar, no a no ser que un mando nos lo ordene, al igual que los jueces pueden interrogar a los sacerdotes. En mi ejemplo, deberás curar la mano a Anne, y si es más urgente que los golpes de Becky, atenderla a ella primero, aunque quieras más a Becky que Anne o sea más justo. Si Becky pierde un ojo la intentas convencer que denuncie, pero si decide no hacerlo, no contravienes sus deseos y guardas silencio. Esto pasa también con los pacientes que se declaran no-RCP, que son gente que no quieren ser reanimada en caso de que su corazón se detenga. Los médicos debemos respetar ese deseo, aunque sea contrario a todo lo que creamos. - Suspiró. Parecía claro que Daya pensaba que no tenía corazón. Que equivocada estaba, Duncan era todo corazón. Intentó no tomárselo a mal, siendo todo lo educativo posible, como si aquella fuera una lección amarga pero necesaria, asintió - En caso de que la persona no lo desee sí, vuelvo a mi puesto, muero de la preocupación, no duermo por los cargos de conciencia, pero respeto lo que pide el paciente, aunque sepa que se puede arreglar un problema de convivencia. - negó y siguió con su explicación - No es nuestro trabajo Daya, no podemos colocarnos por encima del paciente y decidir que es lo mejor para ellos, y no, se trataría a las dos, siempre con criterios médicos, nunca personales. En ese caso apoyaríamos a Becky, la intentaríamos convencer de que denunciara, pero no afearíamos la conducta de Anne. Somos sanitarios, no jueces, nos ocupamos de los enfermos.

No esperaba aquel golpe, no esperaba que el caso de Lizza volviera pero allí estaba, y tenía que darle una respuesta. La miró, no con enfado, con una infinita pena, remordimientos. Los ojos se le tornaron vidriosos. Bajó la mirada, suspiró y le dio un par de golpecitos al comunicador, pensando que debía hacer, luchando con su ferreo código de confidencialidad. Bufó, la miró y empezó a escribir.

- Todo lo que te diga ahora es confidencial, y te lo cuento por estar todavía adscrita a la enfermería. Lo que te estoy diciendo es que cuando Lizza habló conmigo no le dije nada a los mandos porque ella lo pidió. Intente convencerla que denunciara, le hice pruebas ginecológicas y tenía la musculatura tan tensa que hubiera podido partir una nuez. Eso no le pasa a alguien que finge. Ocurrió, al menos en su mente. Intenté convencerla, pero me dijo que quería olvidar, que no hiciera nada..... y respeté sus deseos, aunque no era lo que yo quería, aunque quería ir y volarle la puta cabeza a ese animal. Ella decidió no contarlo y todo acabó mal, Kurik muerto, ella, ella no va a salir bien de esta y William.... lo tengo que llevar en mi conciencia, saber que podía hacer más, saber que tal vez podrían estar vivos... ese es mi trabajo Daya, trabajar con lo que tengo, aceptar las decisiones de los demás y callar, a veces sufrir con lo que han decidido. Cuando fui interpelado por un mando escribí un informe, lo conté todo, pero no podía demostrar científicamente que lo había hecho, aunque sí dije que en mi opinión si que había sido víctima de una violación. No lo hubieran castigado, pero esperaba que bastara, que lo movieran a otro domo.... pero no. No hablé con Townhall, no pude, la paciente no quiso. No siempre pasa, pero a veces se presentan esos dilemas, hacer lo que tu crees que es mejor y lo que alguien decide que es mejor para ella.... Es duro, y solitario, pero lo juramos al graduarnos, el paciente primero, por muchas tonterías que hagan. No ayudar a quien no desea ser ayudado. Ojalá hubiera sido más convincente.....

Sentía la boca seca y se sentía terriblemente solo. Intentó sonreír, pero lo hizo sin fuerza. Llevó la mano al comunicador y le escribió

- Sé que lo que pido no es fácil, no lo es para mi ni para nadie, pero así son las cosas. Puedes hablarlo con el capitán Kepborn - escribió, llamándolo por primera vez por su rango - él debe afrontar situaciones como estas cada día y te puede dar su visión. Tampoco tienes que contestar ahora, mientras estemos en el PEC no habrá lecciones, pero si quieres trabajar en enfermería no puedes ir por libre. El paciente primero, siempre, sin excepción. Si no te ves con fuerza de hacerlo es comprensible, no podrás trabajar en la enfermería, pero si quieres saber más no me opondré a seguir formándote como enfermera, aunque sea para que apruebes con más facilidad el examen de primeros auxilios.

Se encogió de hombros. No se le ocurría que más podía hacer por ella. Le había abierto su corazón, ahora ella podría pensar de él cualquier cosa, que era un buen hombre, que era un cerdo desgraciado, un cobarde, un héroe, pero para él, solo era un médico, y trataba a sus pacientes lo mejor que podía, consagrando su vida a su función.

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16/08/2021, 23:30
Daya Banerjee

Algo brilló en los ojos de Daya, una rabia contenida que pugnaba por salir pero que ella reprimía por respeto a Duncan. Adelantó su mano derecha y le cogió la suya con fuerza.

-Si hubiera sido yo la que hubiera querido irme finalmente después del ataque… ¿no hubieras intentado que no abandonara a la primera de cambio sabiendo lo que nos ha costado llegar aquí? ¿Hubieras dejado que me fuera, sin más? -lo miró fijamente a los ojos- ¿No hubieras intentado todo lo que estuviera en tu mano, intentando que me tranquilizase, que no me dejase llevar por los nervios, que no hiciera algo sin pensar de lo que después me arrepintiera? -dejó que la pregunta flotara entre ambos, expectante para saber qué respuesta recibiría. Quizás estaba presuponiendo cosas, quizás él no lo hubiera hecho, quizás él tenía otros pincipios y enseñanzas sobre eso- Quizás no hubieras hecho nada, es cierto… Quizás solo hubieras respetado una decisión tomada en un momento bajo y te habrías librado de Daya-sonrió con tristeza, la verdad es que no lo había pensado antes, pero podía haber sucedido así, la podía haber dejado ir sin más. Se sintió triste al pesar en ello-No sé cómo se hace esto en la Tierra, a lo que estás acostumbrado, pero en Innum no dejamos caer a los amigos, cuidamos de ellos, los apoyamos, hacemos cualquier cosa que esté en nuestra mano para ayudarlos. Puede que lo articulara mal, como lo has definido, cierto, pero intenta ver más allá. No todos podemos actuar como tú quieres que lo hagamos… Ni siquiera pensé en ese momento que te sentaría tan mal que le hablara a Eylo de lo sucedido… Y fuimos muchos los que luchamos para que no te fueras en ese momento bajo. Si ahora tomas esa decisión, todos la respetaremos. Pongo la mano en el fuego por eso. Nadie te detendría una segunda vez porque todos entenderíamos que has pensado con tranquilidad y has tomado la mejor decisión para ti.

Apretó su mano con fuerza y después la dejó ir lentamente.

Duncan pasó a explicarle con detalle como funcionaba la relación médico-paciente en la enfermería. Lo escuchó atentamente y aquella vez sí que entendió completamente. Desde el principio le había faltado una pieza que solo ahora había salido a la palestra. El deseo del paciente.

-Nunca he dudado de atender tanto a Becky como a Anne, la prioridad la darían sus heridas no la relación que yo tenga con cada una de ellas, trabajar aquí consiste en salvar vidas, no en ver quien es más amigo. Pero había algo que no conseguía entender y ahora me lo has aclarado. Si el paciente te dice expresamente que no hables, no puedes hacerlo. Puedes intentar convencerlo de que él hable o te permita a ti hablar, pero si te dice "no digas nada", no eres libre de hacer lo que consideres mejor, estás atado por el deseo expreso del paciente. Lizza te dijo que no hablaras… De acuerdo, lo entiendo… -cerró los ojos y respiró profundamente. Entendía la postura de Duncan. El era médico y había jurado que se comportaría así-Ojalá Lizza te hubiera escuchado y hubiera querido que se la ayudases, quizás no estaríamos aquí hablando ahora y ella estaría en una de las habitaciones de este pasillo…

Estuvo en silencio un buen rato pensando en todo aquello y sí, era cierto, necesitaba una segunda opinión-Sí, si me permites que lo piense hasta que volvamos al Domo te lo agradecería. Me gustaría pensarlo con tranquilidad y estar segura de que es lo que quiero. Hablaré con Frank…sí, es buena idea -no se le había pasado desapercibido cómo lo había nombrado, era la primera vez que lo nombraba por su rango en lugar de por su nombre-Le diré también que estás enfadado con todos por intentar ayudarte, estará muy contento de escucharlo-dijo con una sonrisa que dejaba ver claramente que iba a hacerlo-Sabes la admiración que te tiene, te lo dijo directamente. Si no estás contento aquí, Duncan… pídele ir al Domo 15, es un buen momento-hizo una pausa, mirándolo fíjamente, impulsándolo a pensarse aquella opción. Pareció que iba a añadir algo más pero al final no lo hizo, tal vez había dicho ya lo suficiente. Si él quería cambiar de Domo, entendería entre líneas-no dejes que pase mucho tiempo para hacerlo...

Se levantó, dispuesta a irse-Lo pensaré y, si sigues con nosotros, te daré la respuesta antes de viajar de nuevo al Domo, ¿vale?-rodeó al médico y añadió-Pero sí o sí me gustaría que me siguieras enseñando a la vez que enseñas a Becky y a Milena. Aunque no vaya a usar esos conocimientos en la enfermería,  tener esos conocimientos pueden salvar la vida de nuestros compañeros en cualquier situación y momento, así que, cuanto más sepamos, mejor para todos.

Cuando pasaba por detrás de él, se inclinó y le dejó un beso en su cabeza-Gracias por confiar en mi al principio…Me gustó mucho ser de utilidad en el ataque de los skulls...

Cogió aire y prosiguió su camino hacia el exterior del camarote de Duncan.

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17/08/2021, 10:00
Duncan "Duke" McCarthy

Duncan miró la mano de Daya que se cerraba en torno a la suya, con fuerza, con rabia, un gesto instintivo que hacía imposible que Duncan pudiera comunicarse. Sonrió, no parecía darse cuenta que si le cogía la mano no podía escribir, pero la dejó hacer, tenía rabia dentro, le daba rabia que le hubiera sentado mal, a pesar de haber sido ella quien había hecho algo mal le culpaba de su reacción. Se mantuvo callado, la escuchó y cuando dejó una pregunta flotando en el aire dirigió una mirada hacia la mano, a ver si se daba cuenta de que no podía comunicarse con una sola mano, sonrió y volvió a mirar hacia la mano pero Daya no había acabado. Negó con la cabeza y un suspiro cuando habló de librarse de ella y que no entendía como en la tierra se hacían las cosas en la tierra. Volvió a mirarse la mano y le dijo en voz baja

- AiA - Tres letras en las que se denotaban el cariño y la dulzura a pesar de la herida. Zarandeó la mano y se miró el comunicador, pareció entenderlo, un último apretón y le liberó de la presa. Duncan sonrió y empezó a escribir. Se levantó del lugar donde estaba y se sentó en el suelo, junto a ella, hombro con hombro y la voz metálica de su comunicador dijo lo que tenía que decirse

- Yo te hubiera tratado de convencer, hubiera sido tu sombra, te habría intentado hacer ver lo necesaria que eres, no solo en la enfermería, sino para la base. Eres una persona muy especial Daya, tocas corazones, basta con ver como ha cambiado Vera gracias a tu influencia, como te miran y sonríen los pacientes cuando trabajas con ellos. Hubiera luchado por ti, como lo estoy haciendo ahora. - La miró a los ojos, aquello igual la sorprendía, así que se lo explicó lo mejor que pudo - Me hizo mucho daño, mucho, y una parte de mi me dice que te mande a la mierda, que no has correspondido a mi confianza, que no puedo esperar nada bueno de ti. Esa parte me susurra, pero tengo otra que no quiere que nos separemos, que comprende lo que hiciste, y que fuera más o menos acertado lo hiciste de corazón...y aquí me tienes, junto a ti, hombro con hombro. - Sonrió, con dulzura y bondad antes de escribir - Eres importante para mi Daya, como persona, y por eso estamos aquí, porque me importas, por mucho que me sienta mal y me duela. Los amigos se hacen daño a veces, y se perdonan, pero eso no significa que no duela, y que las heridas se curen inmediatamente. - Suspiró mientras seguía escribiendo - Yo no habría involucrado a un mando, y Eylo es un mando, lo habría dejado entre tu y yo, y hasta el último segundo habría estado dándote la tabarra para que no te fueras, solo en el último te habría abrazado y te habría deseado la mejor de las suertes. - Se encogió de hombros y sonrió - También fue culpa mía, fui torpe al dejar eso en un lugar visible.... nadie debería haberlo visto.

Le comentó lo que significaba realmente ser médico, su código, que no era tan sencillo como curar y que a veces dolía el corazón con lo que había que hacer. Asintió cuando vio que entendía que las amistades no tenían cabida en la profesión, y asintió con un halo de tristeza. Le escribió

- Ese es mi fracaso, no haber sido capaz de convencerla y de hacer más, no haber sido más convincente. Llevo esas muertes sobre la conciencia, las secuelas de Lizza, lo que le pueda pasar a William.... no soporto lo que pasó, no soporte que no seamos capaces de trabajar en equipo, que nos matemos los unos a los otros.... y soy responsable.... he fallado, os he fallado como médico, y tal vez merecéis a uno mejor..... ahora, que sabes lo que ha pasado, que sabes porqué ha pasado, podrás entender más porque he pensado en marcharme..... No es solo huir, es responsabilidad, asumir lo que he hecho mal.... - Cerro el puño y tragó saliva, aquello era amargo. Negó con la cabeza, no iba a decir nada más, no si no quería echarse a llorar, porque los médicos lloraban, pero trataban de hacerlo cuando nadie los veía.

El tiempo que Daya se quedo pensando le vino bien para serenarse. Asintió y luego sonrió, negó con la cabeza despacio y le escribió.

- Tómate el tiempo que necesites. La formación empezará al llegar al domo, pero si necesitas más tiempo te esperaré. Es una condición severa, lo normal es que tengas que pensarlo, que pidas otras opiniones, incluso al psicólogo, todos nos regimos por el mismo código deontológico. Seré claro contigo, si sigo aquí y tú quieres te quiero en la enfermería. Tienes talento y tienes actitud, eres rápida aprendiendo, paciente con los pacientes, no puedo pedir más, pero es una decisión personal, y salvo expresarte mi deseo no te presionaré más. - Chasqueó la garganta cuando dijo que le iba a decir a Frank que estaba enfadado y la miró con una sonrisa - Ya lo debe saber, se saltó una de las normas no escritas de la profesión, la primera es el paciente es lo primero, la segunda es nos cubrimos entre nosotros. No me ha dicho nada, así que debe saberlo, pero no te preocupes, puedes decírselo si quieres. - Negó con la cabeza - No, no cambiaré el domo. Podía pensar que un domo era distinto de otro, pero ya has oído a los nuevos, intentaron envenenar a Milena, no, será el 12 o no será ninguno, estoy seguro que el 15 tampoco es un jardín de rosas. Empiezo a entender lo que pasa, o al menos lo creo, están dispuestos a perder a un tercio del domo en estos procesos de ajuste. Lizza, Kurik, William, les dan igual, saldrán 15 o 20 reclutas unidos, y con eso les valdrá....

Se levantó para marcharse pero él se quedó en el suelo, visiblemente cansado por aquella conversación. Asintió - Me parece justo, de todos modos recuerda, mi oferta solo es válida mientras esté al mando de la enfermería, después de eso, no sé que pasará. - Asintió con una sonrisa antes de escribirle - Puedes pasarte, las puertas de la enfermería siempre estarán abiertas para ti Banerjee, siempre.

Se ató los cordones de los zapatos y cuando es estaba levantando le dio un beso en la cocorota. Se giró a mirarla pero ya se estaba marchando. Debía encontrar sus respuestas, y a él le tocaría esperar pacientemente.

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23/08/2021, 22:41
Daya Banerjee

Cuando Duncan se sentó a su lado, algo le dijo que quizás podrían llegar a entenderse. Lo siguió escuchando de nuevo con atención, intentando llegar a través de sus palabras al fondo de su alma para conseguir ponerse en su lugar mucho más de lo que ya había hecho.

-Así que es ese el problema de fondo…-le dijo casi con un susurro cuando lo escuchó, mirándolo a los ojos desde tan corta distancia-… por eso no llegaba a entender por que te lo habías tomado tan mal.

El tono de Daya dejaba ver su sorpresa pero, por fin, sabía qué es lo que le había hecho tanto daño a Duncan. Y no era lo que ella pensaba realmente. Suspiró profunda y lentamente intentando dejar a un lado esa frase de Duncan pronunciada tan a la ligera pero que le había llegado al alma, cual cuchillo clavado y removido con saña.

"… que no has correspondido a mi confianza, que no puedo esperar nada bueno de ti."

Era tan alejado de la realidad que dolía pensar que alguien pudiera pensar algo así sobre ella, pero si quería llegar a Duncan, tenía que tragarse aquello. No se lo podía tener en cuenta hasta que no dijera lo último que quería aclarar.

-Quiero que tengas clara una cosa, porque creo que es lo que nos está separando realmente. No traté este tema con Eylo por que sea quien es dentro de nuestra jerarquía-negó con la cabeza lentamente, ojalá Duncan la creyera por que era cierto lo que iba a decirle-Ni siquiera había caído en la cuenta de eso hasta que lo has dicho… Es cierto que sí, que él debería saberlo por ser nuestro líder, porque tu ida impactaría en el grupo y todas esas cosas pero, créeme, es la única persona a la que se lo hubiera comentado porque confío en él, porque sé que es empático y que podría hablar contigo de forma objetiva y darte un buen consejo. Por eso, cuando lo vi entrar en la enfermería, no lo dudé, era la única persona en la que yo podía confiarle ese tema y hablar los dos contigo, con tranquilidad, pensaba que... con total confianza, como compañeros, como amigos... De hecho, nadie más sabe nada de ese tema, no lo he hablado con nadie más, ni tan siquiera con Frank o el Brigada. Recurrí a Eylo como compañero y amigo, no como líder. Pero me equivoqué-mirando a Duncan allí, ahora que sabía qué es lo que le había molestado, conseguía entenderlo un poco más. La dichosa jerarquía, esa que ella olvidaba cada dos por tres y que estaba tan presente en aquel mundo. Suspiró, un suspiro cargado de entendimiento e impotencia, y decidió cambiar de tema porque no podía decir más al respecto de la decisión que ella había tomado, no había más, su impulso fue así de simple y sincero-Entiendo que quieras hacerlo por responsabilidad, aunque fue Lizza quien tomó su decisión y eso te exime a ti de culpa. Puedes hablarlo con Townhall, él te podrá orientar, estoy segura, pero si tanto el Brigada Joe como el Capitán Kepborn quisieron que desistieras…por algo será, creo que debería pensar sobre eso y hablar con alguien del tema, alguno de ellos, porque ellos saben como funciona esto, la presión a la que podemos vernos sometidos. No te lo eches todo sobre tus hombros. Quizás esto sea un poco diferente al hospital en el que estás acostumbrado a trabajar...

Las siguientes palabras de su compañero le hicieron detenerse y pensar de nuevo. Chasqueó la lengua, negando, ¿no había visto eso él aún? ¿No se había dado cuenta?-Eso lo sabíamos desde el principio. No todos los que entrabamos en el Domo vamos a estar aquí al final, no todos perteneceremos a la Space Force por estar aquí hoy. Nos lo dejaron bien claro, no puedes pretender lo contrario porque ese es un camino que cada uno de nosotros, independientemente y en conjunto, deberemos afrontar.  Podemos fallar, claro, y ellos cuentan con eso, cuentan con bajas, deserciones, gente no apta y no podemos cambiar los baremos que ellos consideran porque nosotros somos los reclutas. La Space Force quiere que los que quedemos al final trabajemos como uno solo, como un engranaje perfecto. Si tienen que ser solo dos o tres los que sepan trabajar así, se apañaran con eso. Si no servimos ninguno, todos volveremos a casa. No les temblará el pulso porque muchas vidas podrían depender de nosotros en el futuro y solo querrán que se queden los mejores aquí, aunque eso signifique que esta promoción no salga adelante. No está todo en tus manos, no depende todo de ti, depende de cada uno de nosotros-entendía lo que pretendía y quería, pero Duncan debía entender que por mucho que él quisiera, tenía que contar con que cada uno quisiera quedarse, quisiera trabajar en equipo, quisiera pertenecer a la Space Force realmente. Todos y cada uno de los reclutas del Domo 12 tenían que entenderlo, quien no lo hiciera, tenía un pie fuera desde ya.

Todo estaba hablado ya, solo quedaba pensar qué hacer y contestarle. Al levantarse dispuesta para irse, mientras le comentaba que le gustaría que la enseñase aunque no perteneciera a la enfermería, el doctor le comentó que las puertas de la enfermería siempre estarían abiertas para ella-Muchas gracias…

Se despidió de él con un beso en su cabeza y abandonó su camarote. Bastante lo había entretenido ya y la conversación no había sido lo fácil y fluida que ella hubiera deseado, pero habían comentado con libertad las cosas y ella sabía exactamente qué le había sentado mal a él y cuales eran sus condiciones para estar adscrita a la enfermería y poder ayudar allí. Ahora solo quedaba pensar sobre ello y tomar una decisión.

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26/08/2021, 19:22
Duncan "Duke" McCarthy

Parecía que lo había entendido o eso le decían sus ojos. Estaba mal denunciar a un compañero a un mando, y Eylo era un mando. Podía ser que el empático eridiano fuera también su amigo, pero era algo más, y él no podía separar sus obligaciones de líder del domo de su amistad. Si sabía algo debía actuar, debía estar por encima de las amistades. Le había abierto su corazón, había sido sincero y honesto con ella, y si aun así no entendía que le importaba ya poco podía hacer. Era curioso, Daya era preciosa, pero sus ojos no le ponían nervioso, no le ponía nervioso estar tan cerca de ella, aunque debía ser por lo de Jim porque cualquier persona cuerda perdería la cabeza...aunque igual era eso, Jim le había hecho perder la cabeza. Sonrió con debilidad y escuchó lo que tenía que decirle y empezó a contestarle.

- Daya, puede que no lo hicieras con esa intención, pero Eylo es quien es, será tu amigo, pero es mi superior y tiene potestad para hacer cosas. Ahora eres su segunda, lo que quiere decir que tú también tienes unas obligaciones para el domo y que también eres un mando, por lo que no podrás separar Daya la piloto de Daya la mando. Es una de las cosas que me preocupan, el que no solo tengas un conflicto personal si no de funciones. Daya la enfermera y Daya la mando.... lo entiendes?  - Suspiró y siguió escribiendo - Mi idea impactaría en el grupo, sí, pero el grupo no depende de mi, hay más médicos. No hay nadie que sea imprescindible, yo menos que nadie. - Sonrió débilmente y continuó - Entiendo lo que hiciste, pero Eylo ya no es solo un amigo, igual que tú Daya, ahora no puedes permitirte según que cosas, porque sino te harían un consejo de guerra. Está hecho, pero lo debe saber más gente, el brigada lo habrá comunicado a la cadena de mando, si no lo ha hecho Eylo, así que lo saben, de todos modos, creo que mi experiencia puede servir de ayuda, siempre que me quede. La gente piensa que solo ellos tienen momentos de debilidad, comprobar que no es tan raro y que todos pasamos por ello. - Manoteó en el aire para quitarle importancia y le dijo - Olvídalo, ya está hecho. Los amigos la cagan y se perdonan todo el rato, ya estás perdonada, creo que te perdoné hace unos días....tampoco quiero que te estés fustigando por mi culpa. Algo que hiciste me sentó mal, te lo explico, y tú intentas no hacerlo más, de esa forma se construye una amistad sana, con sinceridad.

Se encogió de hombros. Lo que decía Daya tenía mucha razón, pero la razón y los sentimientos a veces chocaban. Sonrió con debilidad y le escribió

- Culpa, responsabilidad, a veces da un poco igual, es una cuestión de matices. Sé que me siento culpable. No hay más médicos, ni psicólogos, vuestra salud es mi responsabilidad. He decidido hablarlo con el psicólogo, porque estoy seguro que mi situación no le será extraña. En cuanto a la responsabilidad, si hice algo mal, el capitán Kepborn me denunciará, así es como debe ser. Sí, es muy distinto, pero allí me lo echaba también a los hombros, eso no ha cambiado... aunque normalmente las alegrías son mayores a las tristezas, las tristezas pesan más.

Daya comentó la naturaleza de la space force, que era despiadada en separar el grano de la paja. Básicamente su vida no les importaba hasta superado el periodo de formación. Tal vez era cruel, pero necesario. Se encogió de hombros, tenía sentido pero no del todo así que le escribió

- A la space force le dará igual, pero a mi no, puedo aceptar una renuncia, pero no una baja, una baja es una vida, y una vida es preciosa, se sea apto para la space force o no. En eso estoy solo, bueno, estaba, tú me has echado una mano, y espero que Milena y Becky lo hagan, si quieren, porque les preguntaré lo mismo que a ti, no trabajarán en la enfermería si el paciente no es lo primero. Puede que no todo esté en mi mano, pero si no me preocupo yo de la salud del domo, quien lo hará?

Se despidieron. Esperaba que Daya se fuera más ligera, al menos entendiendo la situación. El resto era cuestión de tiempo, de tiempo y de una decisión por tomar. La esperaría con paciencia, era una decisión dura, pero de la que ya creía saber la respuesta.