Partida Rol por web

Había llegado el momento de su guardia con Billy. Se le había hecho eterno, pero había hablado con Eylo y habían dispuesto que su guardia coincidiría con la de el eridiano en comunicaciones, así contarían con un sitio tranquilo en el que hablar, lejos de posibles visitas imprevistas u oídos ajenos.

Daya acompañó en silencio a Billy hasta comunicaciones, evitando cualquier gesto de cariño hasta que no estuvieron dentro de la sala y la puerta cerrada tras ellos. Solo entonces, se permitió estrechar a Billy entre sus brazos como si no se hubieran visto en una eternidad.

-Ven aquí, hermanito…-se fundió en un abrazo largo y emotivo con él, en silencio, en la semioscuridad que aún reinaba en la habitación principal de la sala de comunicaciones.

-Somos nosotros Eylo, no te molestaremos mucho…-avisó a su líder que estaba en su sillón de costumbre, al cuidado del panel de comunicaciones, cuando soltó el abrazo de Billy. Le hizo a este una señal, indicándole un apartado de la sala en la que tomaron asiento y en donde podrían hablar tranquilamente. Eylo estaba a suficiente distancia como para no escuchar la conversación.

La sala de comunicaciones había estado en penumbra antes de entrar ellos, pero al movimiento, los focos del techo se habían encendido. Daya sabía que poco a poco, si no había mucho movimiento volverían a apagarse poco a poco quedando solamente el reflejo de las luces de los paneles de mando.

Daya miró largamente a Billy a los ojos, intentando adivinar cómo se sentía después de todo lo que había pasado.

-¿Qué tal estás, peque?

Tocaba el turno de guardia de Daya que al principio estaba en silencio, así que Billy con clara actitud contrita no sabía como actuar. La acompañó con gesto cabizbajo hasta la sala de comunicaciones y entonces habló. Casi era un desahogo, estaba profundamente triste por todo lo acontecido, se dejó llevar abrazándola con fuerza... necesitaba algo así, hundiendo su rostro en la clavícula de ella mientras dejaba escapar las lagrimas... - L... lo siento tanto - era lo único que acertaba a decir en aquel momento mientras mantenía el abrazo.

Siguió las instrucciones de Banerjee y se sentó donde le indicaba, la mirada de Thompson albergaba una profunda tristeza, demasiadas cosas habían pasado y estaba claro que le costaba mucho manejar todas esas emociones. Se sentía perdido y en cierto modo muy solo. 

Llegaba la pregunta, una pregunta que parecía tan sencilla pero con una respuesta tan complicada a la vez... ¿Cómo estaba? ni siquiera lo sabía. Apenas elevó ligeramente los hombros... - no lo tengo claro - sentenció mirando al suelo - me siento profundamente desolado por lo de Lizza y Sarah... me siento culpable por haber matado a Kurik, aunque... creo que era lo correcto pero no lo sé... y aún así... por muy vil que fuera... he arrebatado una vida... - miraba fijamente a los ojos a la piloto, parecía una mirada de súplica... era evidente que estaba bastante desbordado interiormente por todo lo ocurrido, el mundo no funcionaba como debería... 

Lo abrazó fuertemente y al sentarse lo miró directamente a los ojos, sin rehuirlos, aunque los de él se fueron directamente al suelo de la sala.

-Ey... mírame...

Sus manos fueran en busca de las dos de Billy. Las agarró fuertemente, haciendo que él la mirara finalmente mientras le hablaba. Nada que ella no preveyera, nada que ella no esperase.

-Lizza va a estar en buenas manos, estoy segura de que harán todo lo posible por ella y avanzará más de lo que esperamos. Preguntaremos por ella, sabremos como le va. Podemos hacerlo-le dijo para intentar tranquilizarlo respecto a su amiga-Lo de Sarah, nadie pudo prevenir que ocurriera, supongo que es un riesgo que corremos, no ahora, sino también en el futuro. Es el momento de cada uno, cuando esté escrito que ocurra...ocurrirá, y no podremos evitarlo. Para Sarah fue una bala perdida. ¿Quien lo hubiera dicho? No te eches eso a tu espalda, no podías hacer nada.

Levantó una de sus manos, agarrada a la de Billy, y la llevó hasta su barbilla que empujó lentamente hacia arriba para que volviera a mirarla de frente, ya que había vuelto a desviar su mirada al suelo-Sabes que me tienes a tu lado. Perdóname por no haber venido antes, pero quería hablar tranquilamente contigo y no robar minutos en la guardia de alguien y tener oídos que no necesitamos pendientes de nuestra conversación-Hizo una pausa, sabía que le haría daño que se lo preguntara y, mucho más, tener que responder. Pero ella quería partir de los sentimientos y las intenciones de él, de la base, sin filtros-Quiero que me cuentes qué sucedió, Billy. Quiero saberlo por tí, no por nadie más.

Elevó la mirada hacia Daya tal y como le pedía, pero su mirada casi dolía... Ella había confiado en él y así había respondido. 

Estaba resultando difícil para Billy. Sentía que le había fallado con aquel maldito disparo. Entonces le pidió que le contara lo ocurrido. Ya tenía planeado y hasta había ensayado para si mismo lo que diría en el juicio, pero esta vez no era el jucio era Banerjee a la que no podía mentir - Lizza le disparó, supongo que ya no podía más... ver como todos seguían como si nada. Cómo se ignoraba todo por lo que había pasado, por lo que había sufrido... Imagino que no le dejamos otra opción... - Él le había fallado, ella confió en él para contarle lo ocurrido y no sirvió para nada... sólo para que terminara explotando de la peor manera posible - Entonces Kurik se giró y le disparó en la cabeza, cuando la vi... me quedé bloqueado. Sentía que tenía que hacer algo, tenía que protegerla... como no había sabido hacerlo hasta entonces... - Las lagrimas caían sin control mientras volvía a mirar para abajo. Tras restregarse la cara para limpiarse volvió con dificultad a elevar la mirada con los ojos aún rojos - Y disparé... disparé porque no podía dejar que siguiera haciéndole daño, porque a pesar de querer encontrar salida no podía soportar que hiciera daño a nadie más... porque con lo que sabía de él, tenía claro que volvería a hacer daño... y cualquier daño que hiciera a partir de ese momento sería mi responsabilidad por no haberlo evitado... - A pesar de la tristeza y del dolor - Es extraño... me duele la perdida de Sarah, me duele el dolor de Lizza, incluso me duele haber tenido que llegar a matar... jamás he querido matar... pero sé que volvería a hacer lo mismo en la misma situación... - Miraba fijamente a la piloto. Incluso se odiaba en gran parte a si mismo por pensar así, pero no era algo que pudiera evitar pensar... tener la capacidad de evitar que un mal se repita y no hacer nada, es lo mismo que colaborar con ese mal... La miraba esperando un veredicto. La brújula moral de alguien tan bondadoso sería inapelable para él... si decidía que era culpable aceptaría el castigo que le impusieran en el juicio... si no... continuaría con la idea de no contar todo, pero lo que dijera Daya marcaría todo... 

Escuchó atenta. Billy le fue confirmando todo lo que ella había escuchado de uno y de otros y con lo que había compuesto el mosaico de lo sucedido y que ella no había visto. El muchacho estaba destrozado y, en mitad de la exposición, Daya ya se había sentado a su lado, le había dado un paquete de pañuelos de papel y lo había abrazado en silencio.

-De acuerdo, tranquilo, eso es lo que pasó… hecho está. Es pasado. Ahora nos queda aprender de lo sucedido y salir de esta. Porque vamos a salir de esta, ¿vale?

No le gustaba haberle preguntado pero necesitaba saber lo ocurrido de primera mano, no quería suponer nada, no quería equivocarse con eso.

-Creo que Lizza podía haber elegido otras opciones… pero lo veo desde demasiada distancia, ni siquiera hablé con ella, ya lo sabes. Pero para mi esa sería una de las últimas que elegiría, agotaría otras vías antes-ella podía imaginar cómo se sentía Billy, era el mismo sentimiento que ella tenía pero multiplicado por mil, porque Lizza sí había confiado en él y se lo había contado, él lo sabía y ahora tenía la certeza de que podía haber hecho algo que nunca se hizo y que, por eso, él era el culpable de todo-porque mi conciencia, aún a pesar de todo, no me dejaría vivir en paz.

Billy volvería a hacer lo mismo, Daya lo creía, porque entendía sus motivaciones-Kurik nos ha empujado a sentir eso de él. Sabemos cómo era, de lo que era capaz, de que volvería a hacerlo…Nunca pensé que aquí me encontraría con gente como él, era justo lo contrario a la imagen que tengo de un Soldado Espacial. Pero aquí estaba. Quizás pensaban que podía aportar al Domo y cambiar, que no era tan radical... que quizás se acostumbraría a trabajar en equipo. Pero nosotros lo vimos antes que los mandos, nosotros hemos convivido con él, ellos no...-repasaba esa posibilidad que sabía se daba a ciertos individuos, no la compartía, pero podía llegar a entender que a todo el mundo le dieran una oportunidad de cambiar-...no quiero disculpar a nadie, no me malinterpretes. Solo expongo una posibilidad.

Daya le dio tiempo a Billy para tranquilizarse después de haber revivido todo lo ocurrido. El la miraba buscando su aprobación o su rechazo, temiendo que fuera este último el que prevaleciera al final. Se palpaba en el ambiente, era una sensación casi física que le estaba doliendo a ella tanto como a él. Le sujetó las dos manos, entrelazó sus dedos con los de él y lo miró fijamente a los ojos. Ella creía saber la respuesta a la pregunta que iba a formularle a continuación, pero necesitaba que él la contestara, sabía que no le mentiría porque no había necesidad de hacerlo-Lo volverías a hacer si la situación se repitiera. Volverías a disparar para detener la agresión a Lizza, volverías a intentar detener a Kurik con un disparo… Detenerlo, pero no matarlo, ¿verdad? Simplemente, impactaste donde no debías. ¿Me equivoco, peque?-su mirada le pedía que no le mintiera, que le fuera sincera. Y su tono de voz le transmitía algo más, que ella estaba segura de lo que pensaba, de lo que le estaba preocupando, de la respuesta que iba a escuchar.

Porque creía conocerlo lo suficientemente bien como para no dudar de él y de sus intenciones.

Billy guardó silencio unos instantes y Daya aprovechó para añadir algo.

-Es que... verás, pensé que no habías visto que Lizza fue la primera en disparar, que solo viste disparar a Kurik y que intentabas defenderla, evitar que volviera a dispararle-lo miró con la interrogación en su mirada, una mirada cargada de un brillo especial-Así hubiera sido todo más sencillo... ¿no?