Partida Rol por web

Stan suspira aliviado.

-Entonces creo que esperaré fuera... me estoy poniendo enfermo.

Sale a la puerta de la caravana y se sienta en las escaleras de la entrada, observando a Copito de Nieve.

- Beeeeeeeeeeee, beeeeeeeeeeeee, beeeeeeeeeeeeee. -, grita la cabrita al verte salir.

- ¿Puesdes por lo menos ir cavando unas tumbas?

Me encuentro con los ojos del Bandido y la duda se refleja en mis ojos por una decima de segundo

¿Habran sido ellos? porque matarian a los gitanos, no tienen demasiados bienes...

Pero enseguida vuelvo a mi papel de soldado y pongo mi sable en su cuello para degollarlo, con un rápido movimiento transversal.

Han destrozado la vida de María privandola de su familia y arrastrandola a la piratería, sin duda lo merece

Stan resopla al oir al Doctor.

-¿Que si puedo ir cavando unas tumbas? Soy un vigía, no un enterrador...

De todas maneras, entre quejas y resoplidos busca una pala en el huerto de la familia de María y comienza a cavar sin mucho estilo en el lugar que le parece más apropiado.

Stanley comienza a cavar un par de tumbas detrás de la caravana, teniendo cuidado para que las tumbas no sean vistas por María cuando regrese con las cosas que le ha pedido el buen doctor. Mientras tanto, Rodrigo pasa a cuchillo, mejor dicho a sable, al bandido que se escapaba y regresa junto a los demás con la cabra debajo del brazo. Parece que la cabra está bastante malherida, por lo que no sobrevivirá durante mucho tiempo. Sería bueno hacer una hoguera para cocinarla.

Al mismo tiempo, el Dr. Spade aplica todos sus conocimientos en la preparación de los cadáveres para que sean enterrados, pero aún necesita sus elementos, los cuales ha ido a buscar María al barco en la Cala.

Una vez ha hecho todo lo posible por adecentar los cuerpos, los cubre con una manta y cierra la carreta, buscando algún charco donde lavarse las manos. Al ver a Westen, se reune con él y comienza a cavar junto a él.

Mientras caváis, veis a la gitana que camina cargada hacia vuestra posición. Parece cansada y lleva sus cabellos pegados a la frente perlada de sudor. Vosotros estáis detrás de la caravana, por lo que ella no puede ver lo que estáis haciendo, pero podéis ver como avanza, caminando rápidamente hacia su antigua casa.

Stan se seca el sudor de la frente, llenándose la cara de tierra sin querer. Le duelen los brazos, pero está de acuerdo con el doctor en que lo mejor es enterrar a los dos infelices.

Clava la pala en la tierra húmeda un instante para tomar aliento y ve llegar a la niña.

-Doctor, ahí viene la gitana. Será mejor que le salgas al paso y no le dejes entrar ahí. Dile que vaya a recoger las cosas del huerto mientras yo acabo aquí.

Dicho esto vuelve a tomar la pala y se pone a trabajar de nuevo.

Dejo la cabra ya sacrificada en un tocho de madera que hay por allí y salgo al paso de María.

Hola chica, ¿como te ha ido? has sido muy rápida, sera mejor que me des lo que te pidio el doctor y yo se lo entraré, tu ve al huerto y concentrate en lo que podamos aprovechar, yo acudo ahora mismo a ayudarte, por cierto... como van los preparativos por allí, ¿ha dado alguna orden la capitana?

Pobrecilla, ella sabe lo que hay ahí dentro...

Spade se limpia las manos antes de coger las cosas.

- Rodrigo, Westen, id haciendo las cruces. - Saca un carrete de hilo de seda del maletín - Tardaré un poco en dejarlos presentables.

Apretando en hilo en su puño, Spade vuelve a entrar en la caravana, cerrando la puerta tras de si.

El doctor Spade se mete dentro de la caravana para comenzar a preparar las mortajas de los fallecidos, mientras los demás, terminan de cavar las tumbas fuera. María se sienta en una de las rocas, y los que estáis afuera, escucháis como comienza a cantar una canción extraña, parece una canción dedicada a los muertos...

Trato de no pensar en nada y se que lo que mejor puedo hacer es no entrar, me siento en unas piedras y sin darme cuenta, de mi boca sale una estraña nana que me enseñaron de pequeña ....

El funeral improvisado es breve. Spade nunca prestó demasiada atención a los Salmos, pero recuerda uno en concreto, quizás de las veces que lo escuchó repetido, con Cuba en el horizonte...

-Lánzase al hondo mar, con mente ciega,
osado el marinero,
y pide al polo el que la mar le niega
ya borrado sendero.

Huye a tu voz el céfiro suave;
y el hondo mar turbando
cruzan los vientos, y la triste nave
combaten rebramando

Una vez terminada la oración, el Doctor recoge sus cosas, empaqueta los libros de utilidad encontrados en la caravana y se dirige a la ciudad a realizar las compras de provisiones antes de que caiga el sol.

La canción de María me trae multitud de recuerdos, mi tierra, al norte de españa, limpiando pescado en un barco en medio del mar...

¿no hubiera sido más feliz quedandome allí? ¿y si volviera?probablemente hubiera sido más feliz pero no tuve elección, además no hubiera tenido la oportunidad de viajar o gobernar naves como lo he hecho. Si volviera... si volviera la horca es lo que espera, soy un desertor y bien orgulloso que me siento de ello.

Despidete María, nos vamos... Digo mirandola a los ojos mientras me pongo en camino con el doctor y Stanley

Siento que de nuevo tengo el corazon en un puño, por mas que trato de reprimirme no lo consigo y unas lagrimas silenciosas caen acariciando mis megillas, trato de no abrir la boca para evitar soltar algun llanto y al notar como mi nariz se tapona siento que me falta el aire ... me resisto a tener que irme sin mas, a tener que dejar todo cuanto queria alli ...
- porque - susurre sintiendo que flaqueaba y mi vista se nuublaba ...

El funeral es corto y consiso, pero logra emocionar a los presentes. Las palabras de Spade son crudas, pero ninguna falta a la verdad. Al finalizar, el buen doctor recoge todas sus cosas y se presta a ir al mercado y tiendas del centro, a aprovisionarse.

En ese momento, María cae desmayada hacia el suelo, pero la rápida actuación de Rodrigo de Luna, hace que la chica no se golpee contra el suelo, sin embargo, sigue inconsciente.

Spade se acerca rápidamente y le mira los ojos y si respira bien. Luego le pone la mano en el pecho para comprobar su corazón.

- Déjala en el suelo un momento, Rodrigo

no creo que sea nada... ¿no doctor? le Digo a Spade con ligera preocupación...habrá sido la emoción entonces la dejo cuidadosamente en el suelo

Abro los ojos lentamente, aturdida y algo mareada ...
- ¿que paso? pregunto a rodrigo y al doctor viendo que me miran fijamente, mi voz era algo temblorosa y debil pero al menos ya estaba consciente