Partida Rol por web

- Beeeeeeeeee... beeeeeeeeeee... beeeeeeeeeeeeee... -

La cabra parece querer mucho a Stanley.

Cuando el buen doctor entra a la caravana, sus ojos no pueden dar crédito a lo que ve.

Dos cuerpos están colgados por los pies desde el techo, sin ropa. Sus abdomenes están abiertos desde el púbis hasta el final del esternón mientras que sus tripas cuelgan hacia afuera. Los intestinos de las dos personas tapan sus caras, evitando así que pueda ver con más detenimiento, igualmente, el ya ha sacado la conclusión de que también le han vaciado las cuencas de los ojos.

Una gran mancha de sangre llena el piso del lugar, el cual esta lleno de libros y de objetos, los cuales a los ojos del buen doctor, son claramente extraños.

El Doctor se asoma un momento, bloqueando la puerta de la caravana.

- Niña, ve al barco. Traeme dos hamacas de tela y mi bolsa negra de cuero, la que tiene mis iniciales grabadas. Después necesitaré que vayas al mercado a por agua fresca.

Rebusca en su pantalón y saca varias monedas de plata.

- Con esto debería bastarte para apalabrar el agua. Ve. Ahora.

Cuando se abre la puerta de la caravana y sale el Doctor Stan ya sabe lo que ha pasado ahí dentro. Lo ha visto otras veces, y solo de pensarlo se le herizan los pelos de la nuca.

Mira a la gitana, que seguramente se ha quedado sorprendida ante la reacción del Doctor.

-¡Vamos! ¡Haz lo que dice! ¿A que esperas?

Después mira al Doctor con la mirada sombría. Iba a hacerlo otra vez...

Asiento y salgo corriendo en direccion al barco repitiendo mentalmente lo que tenia que traer

María se aleja corriendo de la casa de su infancia en dirección al barco de Mary Red.

María, espera para postear en la Cala del Cocotero hasta que te de la entrada. :P

Spoiler (marca el texto para leerlo):

El ¿disparo? del Español impacta en el otro hombro del bandido, casi rozándolo, pero no parece inmutarse. La adrenalina que recorre su cuerpo hace que corra cada vez más rápido alejándose del lugar con la cabra bajo el brazo. Parece que será un hueso duro de roer y un enemigo dificil de atrapar.

Guardo la pistola en mi cinturon y saco el sable mientras acelero la marcha al ver que no he acertado con el disparo, el ladrón también parece que se da cuenta de que lo unico que lo pueden salvar son sus piernas y esprinta con todas sus fuerzas.  Aprieto los dientes y aumento la zancada

no te empeñes que a correr no me ganas!!

Todos los que estáis allí podéis ver al Español salir disparado como una bala de cañon. Corre demasiado rápido, tanto que sus pies apenas tocan el suelo. El bandido no puede escapar de su cazador, que se coloca delante de él, con su espada desenfundada y listo para atacar.

Buhhh!!! ¿Vas a alguna parte? Le digo a modo de susto cuando me coloco delante de el, y le doy una estocada de atras alante intentando ensartar mi sable en su estomago.

Stan se acerca a un lado de la caravana, donde la colada de la madre de María aun se está secando.

De un tirón arranca la cuerda y despues de soltar las ropas vuelve con Copito de Nieve.

Le pone la cuerda al cuello y hace un nudo de manera que no se pueda apretar más y la cabra no se ahogue. Despues ata el otro extremo de la cuerda a una rueda de la carreta.

-Esto me duele a mi más que a tí, pero tengo que ir a ayudar al Doctor...

Una vez atada la cabra entra a la caravana, no muy seguro de querer ver lo que le espera allí.

Dos cuerpos están colgados por los pies desde el techo, sin ropa. Sus abdomenes están abiertos desde el púbis hasta el final del esternón mientras que sus tripas cuelgan hacia afuera. Los intestinos de las dos personas tapan sus caras, evitando así que pueda ver con más detenimiento, igualmente, el ya ha sacado la conclusión de que también le han vaciado las cuencas de los ojos.

Una gran mancha de sangre llena el piso del lugar, el cual esta lleno de libros y de objetos, los cuales a los ojos del buen doctor, son claramente extraños.

-¡Santa madre de Dios!- a Stan le viene una arcada al ver aquello y se tapa la boca y la nariz con la boca.- ¡No podemos dejar que esa niña entre aquí!

Stan se agarra a un lado de la caravana para no marearse.

-¿De verdad vas a hacerlo? ¡Son los padres de la chiquilla! ¿Por que no los dejas morir en paz?

El bandido con el que estaba encarado Rodrigo, recibe un impacto de su sable en todo el estómago, haciendo que suelte la cabra a un lado y caiga de rodillas, mientras el pirata extrae el sable ensangrentado de su abdomen.

El bandido mira hacia arriba, a los ojos del español, suplicando piedad y que lo deje ir...

El Doctor mira a Westen mientras saca su cuchillo y comienza a descolgar los cuerpos.

- No pienso hacerlo, Westen. Voy a darles un entierro digno, y necesito un par de sudarios. Ayúdame a limpiarlos y a preparar unas tumbas...

Spade recoge los cuerpos y coloca las vísceras dentro de las cavidades, antes de buscar algún paño con el que comenzar a limpiarlos. Va a ser una tarea difícil...