Partida Rol por web

"No quiero entorpecer tu trabajo, Okri...tú eres el experto y amablemente te ofreces a hacer lo que muchos se niegan...pero tengo una duda ¿ese trabajo taparía las inscripciones del escudo o habría alguna forma de evitar que quedaran obstruídas...?" - Miro al escudo con cariño y lo toco suavemente, pasando la mirada sobretodo por la inscripción de "Fuego".

"Aun cuando he sido yo quien pido unas mejoras para mi escudo, no servirían de nada si esto hace que éste deje de ser lo que es...y su valor sería opacado junto a las inscripciones: para mí son más importantes que cualquier mejora." - comento seriamente.

Okri empieza a tocar la tela mientras piensa.

"Podría hacer que la tela fuese transparente, eso si, me tomaría todo el día y retrasaría bastante otros pedidos tuyos mas pequeños..."

Al escuchar las palabras de Okri niego con la cabeza.

"No voy a dejar que el egoísmo haga que una oportunidad como la de tener la suerte de obtener tus servicios sea desperdiciada: lo mejor sería que los pedidos rápidos y pequeños fueran antes que mi escudo...mejoremos éstos antes, hasta ahora mi compañero y yo" - digo cogiendo mi preciado escudo - "nos hemos valido muy bien, puede esperar una mejora. Cuando tengamos la seguridad de tener más tiempo ya podremos pensar en mejorarlo." 

Agradezco con un gesto a Okri sus servicios.

"Recibido, empezaré primero con la flechas, después con el guantele y por ultimo el cuchillo, lo tendrás todo." - afirma con seguridad.

"Necesitare medirte la mano para el guantelete, el interior será de cuero para darle comodidad mientras que el exterior estará compuesto de metal, con el que podrás golpear si es necesario."

"Ah, y no te preocupes, lo haré de forma que no se noten tus garras."

Sorprendido una vez más, hago una reverencia antes de sacar la mano de mi capa para que mida con precisión mi mano, siguiendo sus instrucciones.

"Mis más sinceros agradecimientos...por todo"

Durante unos momentos me pongo a mirar lo que hace Okri.

"¿Hay algo en lo que te pueda ayudar...? No sé del oficio, así que no podría hacer nada más que cargar con cosas pesadas o sujetar con fuerza hierros, pero me siento en deuda contigo por los pedidos que te acabo de hacer."

Miro algo incómodo a mi alrededor - "Sin embargo también sé que estando aquí sin hacer nada podría molestarte a ti o a otro de los que trabajan en este lugar; tus compañeros".

Okri se sorprende por tu pregunta, no se lo esperaba.

"¡Claro! Si quieres, para agilizar las armaduras, puedes ir a esa habitación de allí e ir sacando todas las armaduras que veas. Tienes que llevarlo a ese gran horno que esta al final de esta sala y dejarlas al lado, no hace falta que derritas el metal, eso ya lo haré yo."

"Necesitaremos mucho, por lo que coje todo lo que veas y ve llevandolo allí, cuando vea una cantidad suficiente te avisaré."

Contento por tener algo que hacer y por poder saldar parte de mi deuda con él, dejo mis cosas en un sitio apartado pero a simple vista, donde parezca que no vaya a estorbar (si no encuentro ninguno a simple vista, pregunto a Okri) y ayudo a Okri a hacer las cosas que me va diciendo de forma diligente y rápida, pero sin tropiezos y sin querer hacer más de lo que pueda.

Dejas tus pertenencias en una pequeña zona que tiene Okri para sus objetos propios.

Te diriges a la habitación y la cantidad de piezas de armadura es abrumadora. Mientras vas cogiendo las piezas notas que pesan mucho, a simple vista parece hierro pero crees que están hechas de algo más, pero no lo sabes. Tardas bastante tiempo en llevar la primera tanda de trozos de metal al horno, pero no llevas mucho debido al peso, por lo que tendrás que hacer muchas más vueltas.

Va pasando el tiempo y más herreros llegan para trabajar en sus respectivos puestos de trabajo. Como te aconsejo Okri, intentas no molestarlos y ellos te ignoran, por lo que al cabo de las horas llevas suficiente material al horno para hacer las armaduras.

Dado que tanto Okri como Melzir saben de mi raza, me siento algo más tranquilo y, en voz baja casi susurrando, le pregunto si necesitará de mi aliento de dragón para acelerar el proceso del horno. 

En caso de que no lo necesite, seguiré ayudándole incansablemente hasta que Melzir me reclame (comento esto último a Okri, convencido de que el mago podrá llamarme sin problemas a pesar de estar trabajando ahí con él).

"No, no debes llamar la atención, hay algunos aquí que no dudarían en llamar a los matadragones y apropiarse de los materiales que pueden sacar de ti..."

"Necesitaría probar estas flechas, ¿Se te da bien el arco?" - dice mientras trabaja en lo que parece ser la estructura metálica del guantelete.

Ligeramente apenado por la respuesta de Okri pero a la vez agradeciendo su consideración, niego con la cabeza - "Soy lo peor haciendo arquería o cualquier cosa que requiera destreza o cierta habilidad...si te preguntas entonces por qué quiero las flechas es por mi mi compañero Merebor, el cual parece un diestro arquero...pero con flechas que no van a la par de su destreza"

Sigo haciendo las cosas que me indique Okri y comento - "Seguramente golpearía algo que no debo o la flecha partiría" - río - "pero si hay algún sitio donde pueda probar sin herir a nadie y es una flecha de prueba (poco importante, que pueda hacer más), puedo intentarlo"

Sin dejar de trabajar en el guantelete, te responde:

"Hay algun muñeco de prueba por alguna de esas puertas." - dice mientras señala tres puertas distintas - "Me vale con que hinques estas cuatro flechas con toda la fuerza posible, para simular el golpe contra un cuerpo."

Asiento, contento de que mis deficiencias no estorben en el trabajo de Okri y hago lo que me dice, cogiendo las flechas con fuerza pero sin hacerme daño, sin sujetarlas de la punta pero tampoco lejos para que parta e hinco las flechas en los muñecos de prueba.

Sea lo que sea lo que pase, informo a Okri y sigo ayudándole.

Te diriges a las puertas buscando el muñeco de pruebas. Están bastante juntas y te paras a examinarlas todas, ya que están cerca. Todas las puertas tienen los mismos ornamentos y estan hechas del mismo material, pero la que esta a tu izquierda tiene pinta de ser más antigua que las otras. 

Abro la más antigua y miro qué hay dentro desde afuera. (la abro desde un lateral).

La abres y está tan oscuro que no ves nada. Con la luz de la forja alcanzas a ver un farolillo dentro justo a la derecha nada mas entrar.

(La puerta se ha abierto hacia la izquierda)

Con cautela digo "voy a entrar" de forma serena y entro. Miro detrás de la puerta usando el farolillo.

Después, si no veo nada interesante, ilumino el cuarto.

Nadie parece responder a lo que dices. Detras de la puerta no hay nada, pero ves algo de reojo. Parecen ser unas cadenas, muy antiguas y oxidadas. Alzas la mano hacia adelante y ves lo que parecen ser formas de cajas y tarros delante. No vas a ver más a no ser que te acerques.

Me acerco lo justo como para ver qué hay en los tarros.