Partida Rol por web

Liam dio un suspiro cuando llegaron a la pista de baile, preparándose mentalmente como si fuese un preso en el corredor de la muerte. "Repira hondo Liam, bailar solo es moverse siguiendo el ritmo, nada más. Además..." pensó, mientras su mirada volvía a posarse en su acompañante "...supongo que ella sabrá bailar". Y así comenzaron a moverse sus pies, tratando de meter en tempo todo tipo de pasos de baile que más o menos conocía, desde el Moonwalk, hasta el Duck Walk de Chuck Berry, pasando por la Macarena y algún Plié de ballet, formando una combinación que, de alguna forma, no resultaba tan esperpéntica. 

Jjaja, se reía Dharma.  Liam no lo hacía tan mal, no.   

¿Habrá crono-recursividad de alguien viendo sus pasos de finales de los 80s y adaptándolos a los de principios de la década?  ¿Estaban ya alterando la historia con estos pasos de Moonwalk?  ¿Estaba Michael Jackson aquí, o en Pasadena cuando comenzó todo? 

Claro, ella si fue fiel a tener dos pies izquierdos, y bailó como siempre bailaba.  Ni porque fuera de los Seychelles la salvaba su aprendizaje tradicional y genes.  

Ahora bien, con el individuo ese queriendo repegarse, ahí si tuvo que hacer gala de lo que si sabía.   Con un movimiento de judo simulando ser un malpaso de baile -Eso me servirá de cubierta.- lo empujó lo suficiente para poder acercarse a donde creía que podría verse alguna caja de control eléctrico.  Con tanta electricidad en este sitio debe el circuito o nodo estar algo accessible. 

Eh, alejate.  Así no.  -dijo con firmeza, y para reafirmar su cubierta.

Siguió bailando, alegre.  Quería que pusieran Funky Town! 

- Sí, parece un gran plan García. - dijo para seguirle el rollo, pero sin darle más importancia.

Karim tenía sentimientos encontrados. Por un lado le tranquilizaba el hecho de que el delito que iban a tener que cometer, en caso de no poder escapar de las garras de Big-C, era contra otro mafioso. Eso significaba que en cierto modo no harían nada malo contra gente inocente.

Por otra parte el hecho de enfrentarse a otro cártel de la droga no hacía más que ponerles contra la espada y la pared. Empezó a ponerse nervioso, pero se controló rápidamente intentando maquinar un plan. Eso siempre le tranquilizaba

¿Y si pudiésemos vender a Big-C dando el chivatazo a los chicos de Don Gambrino? Eso acabaría con una lucha entre bandas en la mansión, pero el riesgo está en acabar en medio del fuego cruzado... - pensaba dándole vueltas a todo.

Todavía necesito más información...- pensó mientras se asomaba por la barandilla e intentaba localizar a Dharma y Liam en la parte inferior.

- ¿Estamos preparados, Studio 54? - preguntó Jessie Dj agachándose hacia el micro que tenía en la cabina de dj - ¡Es hora de quemaaaaaar la pista! ¡MIAMI!

Brian y Karim pudieron ver como la pista de baile se convertía en un organizado baile por parejas al ritmo de la música. Cada pareja inventaba un nuevo giro o un paso de baile más llamativo y espectacular que el siguiente. Entre todos ellos, los ingenieros pudieron ver desde el palco a Dharma y Liam. La africana, un poco perdida, bailaba a su ritmo, independiente, con un estilo más del 2021 que de la época en la que se encontraban. Con un giro medio bailarín medio judoca, se libró "del marcaje" de aquel cubano, que se volvía a acercar a ella de nuevo moviendo la caderas y mirando hacia los lados, desconcertado por la actuación de su compañera.

- ¡Eh, eh! ¡Qué me vuelves loca a la gente, morena! - dijo cómicamente Jessie.

En cambio, Liam parecía haberse adaptado al ritmo y la música. Sus movimientos, fluidos y acompasados, se veían complementados por los de su acompañante. La chica, que aunque no realizaba amplios ni energéticos pasos, se mecía sensualmente de un lado a otro con gesto serio, mientras miraba a Liam con media sonrisa.

- ¡Vaya, el chico nuevo se desenvuelve bien! ¿Qué tal si inicia "el pasillo"?

La pista de baile se abrió en un pasillo donde cada integrante de la pareja se ponía a un lado, uno enfrente de otro. Los últimos iban pasando hacia delante entre toda la fila de bailarines mostrando sus mejores pasos hasta llegar a la cabeza. La chica y Liam, eran los primeros en iniciar el nuevo espectáculo. Dharma y el cubano, los siguientes.

Brian y Karim se miraron por un segundo. Seguían en el palco y ya sabían el plan, pero todavía no estaban seguros de cuál sería el paso siguiente, y menos sin saber qué podrían haber averiguado Dharma y Liam. 

Barry se acercó a Karim y a Brian, sorprendiéndolos por detrás con un golpe simultáneo a ambos en la espalda. Después, rodeó por el cuello a cada uno con cada brazo.

- ¿No os estáis divirtiendo, muchachos? Vaya, veo que vuestros amigos sí se lo están pasando bien - dijo asombrado mientras miraba como Liam y Dharma se desenvolvían en la pista de baile - Venid, quiero comentaros algo - decía mientras volvía a ocupar su sitio.

Uno de los hombres armados que había en el palco se acercó a Big-C. Este asintió y se levantó de la silla, pausadamente. Se colocó bien la chaqueta y bajó con el portero. García se levantó y se quedó junto al otro hombre armado del palco.

- Los hombres de Gambrino acaban de entrar. El señor C se mantendrá al margen, no queremos que pueda ponerse en peligro - Barry sacó la libreta que habían robado esa misma tarde y que habían llevado a la mansión de Big-C. Apartó varias bebidas y ceniceros de la mesa y la lanzó hacia el lado de los ingenieros - Echadle un vistazo, hay varios mapas y códigos, no tengo ni idea de qué cojones quiere decir. Si arreglasteis un teléfono, esto será pan comido.

- ¿Estamos preparados, Studio 54? - preguntó Jessie Dj agachándose hacia el micro que tenía en la cabina de dj - ¡Es hora de quemaaaaaar la pista! ¡MIAMI!

Brian y Karim pudieron ver como la pista de baile se convertía en un organizado baile por parejas al ritmo de la música. Cada pareja inventaba un nuevo giro o un paso de baile más llamativo y espectacular que el siguiente. Entre todos ellos, los ingenieros pudieron ver desde el palco a Dharma y Liam. La africana, un poco perdida, bailaba a su ritmo, independiente, con un estilo más del 2021 que de la época en la que se encontraban. Con un giro medio bailarín medio judoca, se libró "del marcaje" de aquel cubano, que se volvía a acercar a ella de nuevo moviendo la caderas y mirando hacia los lados, desconcertado por la actuación de su compañera.

- ¡Eh, eh! ¡Qué me vuelves loca a la gente, morena! - dijo cómicamente Jessie.

En cambio, Liam parecía haberse adaptado al ritmo y la música. Sus movimientos, fluidos y acompasados, se veían complementados por los de su acompañante. La chica, que aunque no realizaba amplios ni energéticos pasos, se mecía sensualmente de un lado a otro con gesto serio, mientras miraba a Liam con media sonrisa.

- ¡Vaya, el chico nuevo se desenvuelve bien! ¿Qué tal si inicia "el pasillo"?

La pista de baile se abrió en un pasillo donde cada integrante de la pareja se ponía a un lado, uno enfrente de otro. Los últimos iban pasando hacia delante entre toda la fila de bailarines mostrando sus mejores pasos hasta llegar a la cabeza. La chica y Liam, eran los primeros en iniciar el nuevo espectáculo. Dharma y el cubano, los siguientes.

Liam y Dharma se miraron durante un segundo, aquella jugada no se la esperaban. Tuvieron un segundo para mirar al palco antes de colocarse. Allí, Brian y Karim se frotaban la frente rezando sus dos amigos.

-Dharma, luego reúnete conmigo. Tenemos que hablar...- Dijo a su amiga, antes que la multitud y la llegada del estribillo le obligasen a avanzar. Liam caminó hasta el centro de la pista y al ver a Karim y a Brian mirándole desde los palcos, el ingeniero les hizo el gesto del pulgar hacia arriba para indicar que estaba bien antes de ponerse en la mítica pose de fiebre del sábado noche. Era hora de improvisar.

Esta vez, con la presión de ser el centro de atención, Liam le costó más cuadrar su catalogo de pasos de baile aleatorio al ritmo de la canción, pero, gracias a su acompañante, consiguió salir airoso. 

Si Liam.   -Y Dharma mejor le dijo al cubano que bailaran en la fila, para mantenerse cerca del ingeniero bailarín. 

Oh, no, ¿John Travolta?  ¿Es en serio?      -dijo, al ver sus pasos taan 70teros. 

Retro cool es Baile(t-n), donde n es mayor o igual a 2.   Si usas algo que es t-1 estarás en problemas.  -le dijo desde la orilla, esperando que le leyera los labios o le entendiera el lenguaje de señas de las ecuaciones que hacía con cada pasito tun-tun.

Brian tiende la mano y agarra la libreta que les tiende Barry. Mira de soslayo como se marchan Big-C. Sabe que si abre ese cuaderno, cualquier probabilidad de escapar vivos de esta situación se reduce en un porcentaje considerable. Tener sueltos a cuatro testigos de este golpe no es una buena idea, se mire como se mire.

Piensa, Brian, piensa...

De repente, una idea loca se le pasa por la cabeza.

—Barry, creo que es hora de que vayamos hablando de las condiciones de este acuerdo. Y no me vengas con que "o hacemos el trabajo o nos matáis", porque sé que os vais a deshacer de nosotros más tarde. Incluso puede que nos vendáis a Gambrino para no ensuciaros las manos.

Traga saliva un momento, pero no puede permitir que Barry le interrumpa.

—Esto vale mucho dinero para vosotros pero mis amigos yo lo único que queremos es volver a Boston vivos. Os hemos salvado el culo esta mañana, con el coche, con las armas y con el teléfono. Creo que nos debéis una a cada uno de nosotros, especialmente Carlos y tú. Y si os ayudamos con esto hasta es posible que Big-C os ascienda, os suba el sueldo o lo que sea que hacen los capos con sus hombres. ¿Qué me dices?

Karim no estaba con ánimos como para seguirle el juego a Barry. Así que simplemente asintió y dejo de mirar hacia la pista de baile. Si Dharma o Liam tenían una idea para salir de esta, se lo estaban tomando con calma...

Karim negó con la cabeza sin saber muy bien como librarse de esta difícil situación. Esto no era un experimento o una simulación que pudiera repetirse en base a ensayo y error. Si daba un paso en falso acabaría en un callejón con una bala alojada en la nuca...

En ese momento Barry anunció la lleguada de los hombres de Gambrino... - ¿Y si pudiera ponerse en contacto con ellos para advertirles del robo? Era un plan arriesgado y no sabía si valía la pena.

- ¿Quienes son los hombres de vuestro rival? - le preguntó a García, mientras Brian intentaba ganarse a Barry.

Toda oportunidad era poca para buscar un modo de escapar y salir con vida...

El público aplaudió con energía la gran actuación que los "nuevos" del local, que con gran ritmo y estilo habían iniciado el pasillo. Liam, acompañado de la chica sensual, iniciaron el show con gran destreza y sincronía, pareciendo que llevaban meses ensayando. Dharma, que empezó con mal pie, retomó el ritmo de manera sorprendente, a pesar de que el cubano de los pantalones apretados iba y venía detrás de ella, como un pollo sin cabeza pero siempre sin perder el ritmo. "Domar" a Dharma incluso bailando era difícil.

- ¡Gracias, gracias, gracias, gente de Miami! - decía el micro de Jessie Dj, tras finalizar el show - ¡Hora de refrescarnos! ¿Una copa y volvemos a la pista del Studio 54? ¡Eso es, esto no ha hecho nada más que empezar!

La chica cogió a Liam de la mano. El ingeniero miró a su compañera y le hizo un gesto con la cabeza, indicando que tenían que subir. Dharma, que había hecho todo lo posible por encontrar algún cuadro de luces o fusibles para realizar cualquier truco para poder escapar, asintió desilusionada pues su plan había fallado.

El público aplaudió con energía la gran actuación que los "nuevos" del local, que con gran ritmo y estilo habían iniciado el pasillo. Liam, acompañado de la chica sensual, iniciaron el show con gran destreza y sincronía, pareciendo que llevaban meses ensayando. Dharma, que empezó con mal pie, retomó el ritmo de manera sorprendente, a pesar de que el cubano de los pantalones apretados iba y venía detrás de ella, como un pollo sin cabeza pero siempre sin perder el ritmo. "Domar" a Dharma incluso bailando era difícil.

- ¡Gracias, gracias, gracias, gente de Miami! - decía el micro de Jessie Dj, tras finalizar el show - ¡Hora de refrescarnos! ¿Una copa y volvemos a la pista del Studio 54? ¡Eso es, esto no ha hecho nada más que empezar!

Brian y Karim pudieron ver como la chica cogió a Liam de la mano dirección el palco. Dharma, que gesto desilusionado, siguió a Liam y esta tenía consigo al otro bailarín.

Barry sonrió al ver la actitud de Brian. El asiático, que había guardado silencio la mayor parte de la noche, miró directamente al mafioso.

- Vaya, vaya... - dijo Barry mientras se reclinaba en su asiento - Parece que uno de los chicos se ha hecho un hombre, ¿eh? - le dio un trago a su bebida - No te lo tomes a mal, muchacho. Entiendo que tengas miedo, no todo el mundo está preparado para esta vida. Pero, ¿por qué piensas así? ¿Acaso os hemos tratado mal? Ya visteis como el señor C os dijo que vuestra vida no corría peligro. Entiendo que penséis que os vamos a engañar, amigo, pero solo queremos que nos echéis una mano a cambio de una generosa suma de dinero. Os debemos una, si quieres verlo así, por eso no os dejaremos que os hagan daño.

Liam y Dharma comenzaron a subir las escaleras a lo lejos. Barry se adelantó a García, tras la pregunta de Karim. El puertorriqueño guardó silencio cuando el americano comenzó a hablar.

- El palco número tres, hacia la izquierda, aquel tipo de la chaqueta blanca. Si os da mala espina Big-C, os aseguro que si hubierais topado con él... os habríais cagado en los pantalones...

^{- Sr. Gambrino -}

Barry se volvió hacia el acceso del palco, mientras aplaudía lentamente.

- ¡Vaya, qué movimientos, hacía tiempo que no se veía tanto estilo por Studio 54! Parecían de otro tiempo, ¿verdad, García? - el puertorriqueño asentía mientras se encendía un pitillo - Bueno, bueno... y vosotros, ¿qué sacaríais de este libreta? Seguro que con vuestros estudios de Boston podréis descifrar lo que pone para poder acceder fácilmente a la mansión de Gambrino...

Liam, sin prestar mucha atención a las felicitaciones de Barry, se puso a examinar la libreta, un tanto decepcionado por no haber sido capaz de deducir para que los habían "contratado". Sin embargo, el ingeniero hizo su labor sin queja alguna y, tras un primer vistazo, sus sospechas sobre como serían los sistemas de seguridad de aquella mansión se confirmaron. Puede que fuera una sistema bastante novedoso para la época, pero era una antigualla para alguien del nuevo milenio.

Mientras trabajaban, Liam dijo en voz baja:
-Si mis fuentes no me engañan,...- Dijo, mirando momentáneamente a la chica que le había acompañado -...nos dejaran irnos tan pronto como se termine este "trabajito", no me preguntéis porque. Aparentemente somos muy raros.- Se calló por unos segundos, asegurándose de que no le hubieran escuchado y cuando vio que todo era seguro prosiguió, mirando a Karim y a Brian -¿Alguna novedad aquí arriba?- 

Karim empezó a indicar los puntos clave que había que abordar en aquella libreta, pero sin concentrar toda su atención en ello. La iluminación no era la mejor, el bullicio no ayudaba y estaba más preocupado en poner al día a sus compañeros que en hacer un trabajo concienzudo con el documento robado.

- Ya sabemos para que nos quieren. He conseguido sacárselo al puertorriqueño. Aunque no creo que tengamos la posibilidad de negarnos es mejor saberlo de antemano... - dijo resignado. - Vamos a ayudarles a robar cierta información en la casa de otro mafioso. - dijo dándoles indicaciones de hacía donde mirar. - No miréis ahora, pero acaba de entrar en la discoteca junto a sus hombres, se llama don Gambrino. Si Big-C os ha parecido intimidante, ese otro tipo os haría mear en los pantalones...

Karim había pensado varias opciones para evitar tener que colaboran con Big-C y sus chicos. Escapar siendo cuatro era difícil y arriesgado y delatar a Big-C a su rival podía ser una idea incluso peor..

- Me temo que no tenemos más remedio que seguirles el juego por ahora...

Así que Barry ni siquiera había oído lo que Brian acababa de decirle. Bien, en ese caso yo tampoco pienso hacer todo lo que me exijan.

—Vamos a ver —susurró a sus compañeros—. ¿En serio vamos a ayudar a estos tipos a salirse con la suya? Y luego, ¿qué? ¿Creéis que nos van a dejar ir y ya está? Si hacemos mal el trabajo nos eliminan, si lo hacemos bien nos eliminan para no dejar testigos y si lo hacemos de puta madre ya no nos van a dejar ir nunca.

Se aseguró de que ni Barry ni Carlos podían escucharle y, quitándole la libreta a sus compañeros la cerró y les habló muy serio:

—Nosotros somos más importante que esto. Vamos a ayudarles para que no nos maten, pero no olvidemos que somos más inteligentes que estos palurdos. Tenemos que jugársela lo antes posible para poder escapar y concentrarnos en nuestro problema. ¿Hola?, estamos en los años 80 y ni siquiera sabemos si de nuestra propia línea temporal.

Liam, que subía con ánimos renovados por su conversación con Valerie y por lo bien que lo había hecho en la pista de baile fue el primero que cogió la libreta a pesar de que Karim y Brian habían podido estudiarla primero. Los dos ingenieros que se habían quedado en el palco tenían una visión más pesimista de la situación. Liam comenzó a descifrar circuitos cerrados de seguridad y puntos donde los paneles de control serían vitales para desactivar el sistema.

Después, Karim, dejándose llevar por la lógica de no tener la situación por el mango, cogió el cuaderno y empezó a pasar páginas poco a poco. Apoyado en los apuntes vocales de Liam, Karim localizó varios puntos muertos de las cámaras que les servirían para pasar más desapercibidos a la hora de acercarse a la zona del Sr. Gambrino.

Brian, que se opuso a seguir ayudando a aquellos mafiosos en su guerra propia, se negó a colaborar, a pesar de las indicaciones de Liam y la opinión de Karim. Dharma, por su parte, no se pronunció; su plan de crear un cortocircuito en la discoteca no salió bien y su moral estaba más baja de lo normal.

El portero que acompañaba a García se acercó a Barry y le dijo algo al oído. Este asintió mientras cogía la libreta de mala gana, pues daba por hecho que los ingenieros no estaban dando lo que sus conocimientos podían dar.

- Espero que cuando estemos allí sepáis lo que hacéis - dijo seco y con rostro serio -. Nos vamos.

El portero armado se acercó un par de pasos a los ingenieros y se les quedó mirando, "invitando" a levantarse de sus asientos para abandonar la sala. La fiesta seguía en el Studio 54 mientras Jessie animaba el ambiente a través del micro. La fiesta y el local eran fantásticos, pero no había mucho más tiempo para disfrutar.

Karim y Brian, quienes conocían al Sr. Gambrino, echaron un último vistazo para verlo en su palco, con su seguridad y sus compañía femenina. Mejor tenerlo allí disfrutando que en su mansión con una escopeta de doble cañon.

Dharma efectivamente andaba con la moral baja, y eso de estar en un lugar donde iban a cometer un crímen le parecía fatal.   Bueno, fatal también podrían ser las consecuencias de no ayudarles.

 No vi nada que nos pudiera servir. -les dijo a todos, desanimada. 

Ahora, esta situación es un sistema, ¿no?  como los que estudiamos.  -Hablaba casi que pensando consigo misma.-  Tenemos que ver los puntos donde se puede cambiar.   -Ya estaba saliendo del marasmo, con esta suerte de diálogo interior/exterior.-     

El punto es que no podemos llamar a la policía porque los mafiosos 80teros la tienen comprada, ¿no?   Sólo queda 1) el jugarla a unos vs los rivales, con las consecuencias mortales que con alta probabilidad que tiene cada una de las opciones.  Nos queda 2) el escapar en cuanto se distraigan, que eso hemos intentado hacer, y ... 3) queda el buscar a una policía no comprada.   -Hablaba por lo bajo, cuidando que no hubiera micrófonos en la mesa o silla donde estaban.  Eso es lo que haría cualquier dueño de club con las mesas vip.

¿Cual era la agencia que podía ayudarnos, en esta época?  ¿La DEA, el FBI?   Si les avisamos del golpe pueden entrar por unos y averiguar de los otros.

- Espero que cuando estemos allí sepáis lo que hacéis - dijo seco y con rostro serio -. Nos vamos.

Pues vamos. ¿Tenemos equipo para hacer lo que quieren hacer?    Unas pinzas aisladoras por lo menos.    ¿Un ordenador portátil?